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APÉNDICE E

Discurso inaugural de Peter Greim,
Presidente de la Asociación Federal de la Industria Pesquera Alemana

En nombre de la Asociación Federal de la Industria Pesquera de Alemania, deseo darles la bienvenida a la séptima conferencia del Subcomité sobre Comercio Pesquero que se celebra aquí en Bremen. Es un honor para nosotros el hecho de que Bremen haya sido nuevamente elegida por ustedes, siguiendo una tradición de reuniones satisfactorias y productivas aquí celebradas por este comité. Considero que esta conferencia del Subcomité sobre Comercio Pesquero es sumamente importante tanto para el comercio mundial de la pesca como para la comunidad que participa en este sector.

El comercio pesquero internacional alcanza un volumen de más de 50 millones de toneladas de pescado, o sea, el 45 por ciento de todas las capturas mundiales.

En 1996 el comercio pesquero ascendió a la notable cifra de 50 000 millones de dólares EE.UU., lo que supuso un beneficio neto de 17 000 millones de dólares EE.UU. para los países en desarrollo. Es obvio que el comercio pesquero internacional desempeña un papel importante en muchas economías. En Alemania, por ejemplo, nuestra tasa de autosuficiencia asciende sólo a un 16 por ciento, y las importaciones son el elemento principal de nuestra importante industria. Nuestras importaciones de pescado ascienden a unos 2 000 millones de dólares EE.UU., lo que equivale a alrededor de un 4 por ciento del comercio pesquero mundial.

Pero antes del comercio pesquero está la captura de nuestro pescado. Al examinar las cifras de la FAO sobre la pesca mundial de 1998 puedo identificar dos tendencias: la acuicultura ha alcanzado el nivel sin precedentes de 30 millones de toneladas, lo que corresponde a más del 25 por ciento del total de las capturas mundiales. Por tanto, la acuicultura ha crecido mucho más de lo que se había previsto. Esa era la buena noticia. Sin embargo, el rápido crecimiento de la acuicultura a duras penas ha podido compensar las menores capturas en el medio ambiente natural. Y la mala noticia es lo sucedido con las capturas de peces marinos. En 1998 dichas capturas bajaron un 10 por ciento y volvieron a los niveles de principios de los años 90, después de los puntos máximos alcanzados entre 1994 y 1997. Las capturas de las diez especies principales de peces de fondo, que son de importancia específica para el comercio pesquero internacional, siguieron la tendencia a la baja hasta situarse en 8,6 millones de toneladas. Aun teniendo en cuenta el efecto a corto plazo de El Niño, la tendencia de la producción pesquera mundial no es muy prometedora.

No obstante, estimo que cabe considerar con un moderado optimismo el futuro de nuestra industria. Mi optimismo se basa en el hecho de que las iniciativas orientadas hacia la pesca sostenible están adquiriendo impulso. Hemos advertido una mayor sensibilización, a nivel internacional, en la FAO, la industria, la política y las organizaciones no gubernamentales. Y hay indicaciones de cambios y mejoras en muchos sistemas de ordenación a nivel nacional e internacional.

En este contexto de trabajo hacia la sostenibilidad, observo la creciente importancia de iniciativas internacionales privadas y por tanto me complace que el ecoetiquetado figure en el programa de esta conferencia. Estoy convencido de que las etiquetas de sostenibilidad pueden desempeñar un papel cada vez más importante. Me complace asimismo comunicarles que la iniciativa del "Marine Stewardship Council" (MSC) ha progresado considerablemente. La misión del MSC consiste en fomentar la pesca marina sostenible mediante la promoción de prácticas pesqueras responsables, adecuadas desde el punto de vista del medio ambiente, provechosas desde el punto de vista social y económicamente viables. Todo esto sirve de apoyo a las distintas iniciativas de la FAO como, por ejemplo, el código de conducta para la pesca sostenible.

Actualmente la idea se ha convertido en realidad mediante la certificación de las dos primeras pesquerías: la Pesca de arenque del Támesis, en el Reino Unido, y la Pesca de la langosta australiana. Y preveo que pronto se agregarán otras pesquerías importantes. Quizás algunos de ustedes recuerden que la conferencia de 1996 de este Subcomité de Comercio Pesquero, celebrada aquí en Bremen, fue el primer foro público internacional en el que se presentó y examinó la idea del MSC.

Esta conferencia tiene en su programa diversos temas importantes que se refieren a muchos de las difíciles cuestiones relacionadas con el comercio pesquero internacional, y durante la misma se estudiarán las soluciones para los problemas de hoy y de mañana.

Estimo que este comité proporciona el foro adecuado para abordar todos esos problemas. En provecho de la comunidad pesquera mundial y de nuestros recursos pesqueros marinos, deseo a esta conferencia el mayor de los éxitos.

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