0587-B5

Propuesta para la sustitución de cultivos ilícitos mediante modelos agroforestales

Liseth Andrea García Ruiz 1, Ingrid Natalia Mazo Zuluaga 2, Alejandra María Ramírez Arango 3


Resumen

Los altos costos, social y político, que representan para Colombia los cultivos ilícitos fueron la principal motivación para desarrollar una propuesta alternativa de sustitución voluntaria, que tuviera en cuenta aspectos relativos a la recuperación ambiental y económica, favoreciendo el establecimiento de una cobertura forestal multiestrato, con múltiples beneficios ambientales, además de la producción de diferentes productos comerciales. La propuesta está basada en un modelo agroforestal, estructurado para dos especies forestales (Cariniana pyriformis y Acacia mangium) y una agrícola (Borojoa patinoi), distribuidas en fajas, de dos hileras para C. pyriformis y B. patinoi, las cuales se encuentran separadas por una hilera de A. mangium. Esta propuesta es viable técnica, económica y financieramente, además es flexible, en cuanto a las especies a emplear, regiones en las que se puede establecer, arreglo del modelo y la población beneficiaria. Para el desarrollo exitoso de la propuesta es necesario crear un grupo interdisciplinario que desarrolle la metodología participativa más acorde con la población objetivo, la cual debe entenderse como un proceso que incluye el diagnóstico, la planificación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación del modelo.


Introducción

Colombia se localiza en la esquina noroeste de Suramérica, con costas en los océanos Pacífico y Atlántico; alberga más del 10% de la biodiversidad mundial de flora y fauna; es el primer país en diversidad de aves, segundo en plantas y anfibios, cuarto en disponibilidad de agua por unidad de superficie, sexto en reptiles y séptimo en mamíferos. Adicionalmente, posee 25 millones de hectáreas de tierras que por sus características climáticas y ubicación en el trópico son potencialmente aptas para el desarrollo de plantaciones forestales productivas con altos rendimientos y reducidos turnos de corta (8, 15 y 20 años).

La acelerada deforestación producida por: la colonización para la expansión de la frontera agropecuaria, el desarrollo de obras de infraestructura, el establecimiento y erradicación de cultivos ilícitos, el consumo de leña para fines energéticos, las explotaciones mineras a cielo abierto, los incendios forestales, los aprovechamientos forestales no sostenibles y el desplazamiento forzoso de la población, trae como consecuencia la degradación de los ecosistemas y pérdida de un patrimonio natural invaluable, y el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes.

Los cultivos ilícitos son uno de los principales problemas ambientales que enfrenta el País, ya que presionan los bosques, destruyen los ecosistemas, la biodiversidad y el capital social y humano. Se estima que por cada hectárea de coca sembrada se destruyen dos hectáreas de bosque, y por cada hectárea de amapola se destruyen a su vez 2,5, afectando especialmente el ecosistema alto andino y la región amazónica. Actualmente, el área sembrada con cultivos ilícitos se calcula en más de 160 mil hectáreas, a las cuales se encuentran asociadas directamente unas 30.000 familias campesinas, que son responsables de aproximadamente 60% del área cultivada en coca y 20% en amapola (DNP 1994).

Tomando las anteriores consideraciones como motivación principal, se presenta a continuación una propuesta de reforestación comercial para la sustitución de cultivos ilícitos como complemento a las acciones emprendidas por el Estado Colombiano, estableciendo áreas productivas enmarcadas dentro del concepto de desarrollo sostenible, diversificación de cultivos y fortalecimiento del desarrollo comunitario.

Antecedentes

Una de las razones por las cuales el área sembrada con cultivos ilícitos en Colombia ha aumentado en los últimos años, es la disminución de la misma en Perú y Bolivia, La estrategia peruana, consistió en acoger a los campesinos cocaleros en un plan de inversión con dineros donados; los bancos actuaron como asesores de inversiones y proyectos, este proceso estuvo bajo la supervisión y vigilancia del Estado. En el caso de Bolivia, el "éxito" del desarrollo alternativo se asocia a la existencia de una fuerte organización gremial de los campesinos e indígenas cocaleros. Aún así los conflictos actuales señalan, que el proceso debe ser rápidamente profundizado y fortalecido, o en caso contrario, éste se revertirá.

Otra de las razones del incremento de estos cultivos en Colombia, fue la estrategia económica de las mafias de narcotraficantes, las cuales concentraron la producción, procesamiento y canales de distribución en el país que ofreció condiciones de crisis institucional y mayores ventajas logísticas.

Dados los altos costos social y político que representan para Colombia los cultivos ilícitos, el Estado ha desarrollado el Plan Nacional de Desarrollo Alternativo (PLANTE), El Plan Colombia y la fumigación con glifosato para la erradicación de los mismos. El PLANTE se creó en 1994 con el fin de complementar las campañas de erradicación forzosa, mediante inversiones de carácter social para prevenir, frenar y eliminar la producción de cultivos ilícitos, limitándose a zonas de economía campesina e indígena donde, con base en la participación comunitaria, se han formulado y ejecutado proyectos para crear oportunidades lícitas de generación de ingresos (principalmente de economía agropecuaria) y conservación del medio ambiente (DNP 1994).

Así mismo, el objetivo principal del Plan Colombia presentado en 1998, fue generar las condiciones propicias para lograr una paz duradera en el País, centrado en la negociación política del conflicto armado, estableciendo alianzas estratégicas con entes internacionales para la lucha contra el narcotráfico, además de propender por el respeto de los derechos humanos, el desarrollo económico y social y la conservación del medio ambiente. Para lograr este objetivo, se fundamentó en cuatro componentes de acción: i) la recuperación económica y social, ii) el proceso de negociación del conflicto armado, iii) la estrategia antinarcóticos y iv) el fortalecimiento institucional y desarrollo social (Departamento Nacional de Planeación, 1998).

Para la lucha contra el narcotráfico se plantearon estrategias basadas en la prohibición, complementadas por acciones de erradicación y desarrollo alternativo, estas últimas siguiendo los lineamientos del PLANTE. Otra línea de acción importante fue la sostenibilidad ambiental, en la cual se propusieron programas de restauración y establecimiento de bosques enmarcados dentro del Plan Estratégico para la Restauración y el Establecimiento de Bosques en Colombia (Plan Verde), el cual fue una de las principales acciones del Plan Colombia, encaminadas a la conservación de cuencas hidrográficas, la restauración de ecosistemas y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, promoviendo alternativas productivas y de aprovechamiento sostenible.

El objetivo del Plan Verde fue generar las bases para involucrar la restauración ecológica, la reforestación con fines comerciales y ambientales y la agroforestería en el ordenamiento territorial como una Política Estatal unificando criterios y priorizando acciones (MinAmbiente 1998).

En el año 2000 el gobierno nacional presentó el Plan Nacional de Desarrollo Forestal, el cual constituyó el marco global que consolida la política forestal del Estado Colombiano hasta el año 2025. El Plan se basa en la participación de los actores que tienen relación con los recursos y ecosistemas forestales, colocando en marcha estrategias y programas relacionados con la zonificación, conservación, y restauración de ecosistemas, el manejo y aprovechamiento de ecosistemas forestales, y la adopción de una visión de cadena en los procesos de reforestación comercial, desarrollo industrial y comercial de productos y servicios ambientales que ofrecen estos ecosistemas. Igualmente, considera los aspectos institucionales y financieros requeridos para su implementación (MinAmbiente y otros 2000).

En lo que respecta a la actual administración, ésta reconoce la importancia de la problemática social y ambiental generada alrededor de los cultivos ilícitos, por esta razón el programa de gobierno, plantea para la erradicación de cultivos ilícitos la sustitución de los mismos a cambio del cuidado del bosque mediante subsidios. Un ejemplo de esta propuesta, es realizar un acuerdo con 50 mil familias campesinas, cocaleras y amapoleras, que se comprometan a erradicar los cultivos ilícitos y a cuidar el bosque, y en compensación recibirán $5 millones (U$1809) por familia al año. Estas propuestas estarán acompañadas por proyectos de reforestación, aprovechamiento forestal, explotación de productos del bosque, recuperación y conservación de ecosistemas forestales. Para el éxito de estos objetivos es necesario el apoyo económico de la comunidad internacional (Uribe 2001).

La agroforestería una alternativa para la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos

Dadas las características de establecimiento y manejo de los cultivos ilícitos, los suelos presentan diferentes estados de degradación, determinados por la duración del período de cultivo, la pérdida de la materia orgánica y la perturbación del banco de semillas. Por ello, una propuesta alternativa de erradicación, que integre aspectos relativos a la recuperación ambiental e intereses económicos, debe propender por el establecimiento de una cobertura forestal multiestrato con múltiples beneficios ambientales como, disminución de la erosión, incorporación de materia orgánica, regulación hidrológica, además de la producción de diferentes productos comerciales como madera y frutas. Estos cultivos están establecidos en su mayoría en zonas que de conformidad con el sistema de clasificación de formaciones vegetales de Holdridge (1996), pertenecen a las zonas de vida bosque húmedo tropical (bh-T) a bosque pluvial tropical (bp-T), correspondientes a sitios de clima cálido, caracterizado por temperaturas superiores a 24ºC, precipitación superior a 2000 mm/año, y altitudes menores a 1000 msnm.

El modelo agroforestal propuesto se plantea para 10 Ha (área mínima para obtener los mejores resultados), y se estructura según arreglo a dos especies forestales -con diferentes edades de corta final- y una agrícola, que en este caso es un frutal. Las especies en cuestión son abarco (Cariniana pyriformis), acacia mangium (Acacia mangium) y borojó (Borojoa patinoi). Entre otros algunos criterios de selección son: adaptabilidad al área de influencia de la propuesta; disponibilidad de información acerca de crecimiento, rendimiento, manejo, costos; calidad de la madera y posibilidades de comercialización.

El modelo estaría distribuido en fajas, de dos hileras para abarco y borojó, las cuales se encuentran separadas por una hilera de acacia mangium, dando como resultado 10 hileras/Ha para cada especie. La distancia de siembra para borojó es 4 × 4 m (doble hilera) y 16 m entre doble hilera (densidad de 240 plantas/Ha), para abarco de 4 × 4 m (doble hilera) y 16 m entre doble hilera (densidad de 240 plantas/Ha), y acacia mangium se encuentra intercalada entre las fajas de abarco y borojó, con una distancia de siembra de 3 × 3 m (densidad de 320 plantas/Ha). Entre las hileras de borojó se pueden establecer cultivos agrícolas de pancoger, como arroz (Oryza sativa), maíz (Zea mays), sorgo (Sorghum spp.), caña de azúcar (Saccharum officinarum), ajonjolí (Sesamum indicum), piña (Ananas spp.), plátano (Musa spp.), yuca (Manihot esculenta) y soya (Glycine soja ) (Figura 1).

Figura 1. Diseño del modelo agroforestal propuesto.

Este mismo modelo se puede implementar con otras especies de frutales tales como chontaduro (Bactris gasipaes), cítricos (Citrus spp.), palma africana (Elaeis guineensis), copoazú (Theobroma grandiflorum), arazá (Eugenia stipitata), caimito (Pouteria caimito) y guaraná (Paullinia cupana). Como especies forestales se recomiendan cedro (Cedrela odorata), teca (Tectona grandis), tolúa (Pachira quinata), chingalé (Jacaranda copaia), nogal (Cordia alliodora), eucalipto (Eucalyptus spp.), pata de gallina (Schefflera morototoni), peine mono (Apeiba aspera), melina (Gmelina arborea), matarratón (Gliricidia sepium), Terminalia spp., entre otras. Las distancias de siembra y prácticas de manejo dependen de la especie y de la información disponible para su establecimiento, manejo y aprovechamiento.

Viabilidad financiera y económica de la propuesta

En la Tabla 1 se presenta el flujo de efectivo para el proyecto puro del modelo agroforestal propuesto para un período de 21 años que corresponde a la edad del turno económico del abarco y vida útil del borojó (20 años), además de 3 rotaciones de acacia mangium (turno económico 7 años). Se observa, que los ingresos se comienzan a percibir a partir del tercer año; en los años 7 y 14 se presentan dos picos en el flujo neto correspondientes a las cortas finales de acacia y aclareos del abarco; en el año 21 se genera el mayor flujo neto debido al aprovechamiento total de abarco y de acacia, además puede apreciarse que el modelo permite la obtención de ingresos todos los años, por concepto de la cosecha continua del frutal.

Para la propuesta el VPN obtenido es de U$40,897 y una Tasa Interna de Retorno (TIR) de 36%, factores estos que confirman la viabilidad financiera y su atractivo para los inversionistas. Además, la fortaleza del análisis anterior es haber considerado la propuesta como un sistema integral y no un resultado independiente de cada uno de sus componentes.

Por otra parte, la debilidad de la propuesta radicaría en una inversión inicial elevada y en la falta de ingresos durante los dos primeros años, lo cual demanda la búsqueda de fuentes de financiación de orden gubernamental y/o internacional.

Conclusiones y consideraciones finales

Los cultivos ilícitos en Colombia se encuentran ubicados en regiones donde predominan las poblaciones campesinas e indígenas, con muy poca presencia estatal, bajo acceso a la educación y a la salud, en resumen, con bajos niveles de calidad de vida. Los altos ingresos obtenidos por el cultivo, han generado transformación social, reflejada en un consumo desmedido, prostitución falta de previsión para el futuro y pérdida de identidad como comunidad rural, condiciones que sumadas a la presencia de grupos subversivos, han empeorado la situación; razón por la cual la población objetivo no cuenta con los recursos necesarios para la implementación del modelo agroforestal propuesto y no se ven además atraídos hacia el establecimiento de un cultivo lícito. Por ello es necesario el concurso simultáneo y decidido del Estado y de entes internacionales para la financiación del proyecto.

En este sentido, y retomando una de las estrategias del actual gobierno para la erradicación de cultivos ilícitos donde 50.000 familias se verían beneficiadas, esta propuesta se considera una alternativa viable para las áreas donde el proceso de sucesión secundaria no conformaría un ecosistema que brinde a la comunidad beneficios económicos y ambientales en el mediano y largo plazo. El modelo propuesto garantiza, por contrapartida, un beneficio económico, al involucrar a la comunidad en el establecimiento y manejo de un modelo agroforestal sostenible.

Tabla 1. Flujo de efectivo para el proyecto puro en valores constantes expresados en miles de dólares para el modelo de 10 Ha.4 5

Item/año

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

Ingresos

0.00

0.00

0.00

5.43

6.94

10.86

10.86

22.77

16.28

16.28

16.28

17.79

16.28

16.28

24.85

10.86

10.86

5.43

6.94

5.43

5.43

24.01

Ingresos Borojó

0.00

0.00

0.00

5.43

5.43

10.86

10.86

16.28

16.28

16.28

16.28

16.28

16.28

16.28

16.28

10.86

10.86

5.43

5.43

5.43

5.43

0.00

Ingresos Acacia

0.00

0.00

0.00

0.00

1.51

0.00

0.00

4.97

0.00

0.00

0.00

1.51

0.00

0.00

4.97

0.00

0.00

0.00

1.51

0.00

0.00

4.97

Ingresos Abarco

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

1.52

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

3.59

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

19.04

Egresos

0.00

4.80

2.75

1.82

1.94

1.21

1.13

1.67

2.57

1.86

1.28

1.53

1.05

1.05

1.67

2.57

1.86

1.28

1.46

1.05

1.05

1.24

Mantenimiento Borojó

0.00

1.82

0.81

0.81

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.58

0.00

Mantenimiento Acacia

0.00

1.35

0.81

0.23

0.41

0.00

0.00

0.38

1.35

0.81

0.23

0.41

0.00

0.00

0.38

1.35

0.81

0.23

0.41

0.00

0.00

0.38

Mantenimiento Abarco

0.00

1.16

0.66

0.31

0.48

0.15

0.08

0.23

0.16

0.00

0.00

0.08

0.00

0.00

0.23

0.16

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.38

Vigilancia del modelo

0.00

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

0.47

Ingresos - Egresos

0.00

-4.80

-2.75

3.61

5.00

9.65

9.73

21.11

13.72

14.42

15.00

16.26

15.23

15.23

23.18

8.29

8.99

4.14

5.48

4.38

4.38

22.77

Inversión

8.19

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

Preparación del terreno

0.94

                                         

Aislamiento

1.21

                                         

Establecimiento Borojó

3.63

                                         

Establecimiento Acacia

1.25

                                         

Establecimiento Abarco

1.15

                                         

Flujo Neto

-8.19

-4.80

-2.75

3.61

5.00

9.65

9.73

21.11

13.72

14.42

15.00

16.26

15.23

15.23

23.18

8.29

8.99

4.14

5.48

4.38

4.38

22.77

Dólar (Noviembre 6/2002) $2,763.5

El éxito de la propuesta radica en la manera como se involucre a la comunidad en el desarrollo de la misma, ya que es necesario potenciar y fortalecer las iniciativas de los campesinos e integrarlas a las propuestas provenientes tanto del gobierno como de otros entes independientes. La comunicación es precisamente, según Kenny-Jordan y otros (1999), el vehículo más importante para lograr el desarrollo sostenible, la cual no sólo se concibe como la suma de eventos y materiales didácticos o de divulgación, sino como un componente clave desde el primer contacto con las comunidades, para hacer posible una forma de relación horizontal que será la base de la co-gestión y del intercambio de saberes entre todos los actores del desarrollo rural.

Para fortalecer las capacidades locales en la toma de decisiones y la gestión productiva sostenible de los recursos naturales, los procesos de desarrollo forestal comunitario deben actuar con metodologías participativas, las cuales son una serie de formas de actuación social que sirviéndose de diferentes técnicas, herramientas, dinámicas y materiales, facilitan el dialogo, la reflexión, la formulación de propuestas y las acciones de desarrollo comunitario (Kenny-Jordan y otros 1999).

Las metodologías participativas para la gestión comunitaria no son rígidas, dependen del objetivo que persiguen la comunidad y los promotores de la iniciativa, y no deben permitir que el entusiasmo en el proyecto disminuya, haciendo que aquélla permanezca activa dentro del proceso y se sienta acompañada durante el mismo

En este orden de ideas, la sustitución de cultivos ilícitos debe entenderse como un proceso gradual, lento y complejo, que requiere no sólo grandes inversiones sino tiempo, paciencia y la concertación con las comunidades campesinas. Un primer paso en esta dirección sería abandonar la obsesión por el recuento de hectáreas y, en su lugar, priorizar el objetivo de reducir el daño asociado a la existencia de cultivos ilícitos, no penalizar a los campesinos cocaleros y medir el éxito de las políticas en términos de mejora de sus condiciones de vida (Montañes 2002). Además, los países desarrollados deben asumir un compromiso claro en la lucha contra el consumo de estupefacientes, y no sólo financiar económicamente el Plan Colombia, el cual también requiere ayuda técnica y logística, para garantizar el cumplimiento de sus objetivos.

En este orden de ideas, la propuesta es viable técnica, económica y financieramente, además es flexible, en cuanto a las especies, regiones en las que se puede establecer, arreglo del modelo y la población beneficiaria. Para el desarrollo exitoso de la propuesta es necesario crear un grupo interdisciplinario que desarrolle la metodología participativa más acorde con la población objetivo, la cual debe entenderse como un proceso que incluye el diagnóstico, la planificación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación del modelo.

"En Colombia se trabaja en los bosques por la vida y por la paz"

Bibliografía

CODESO. Corporación para el Desarrollo Sostenible. 2002. Módulos para la finca integral. Modulo 03. Borojó, papaya y leucaena. Zona baja - suelos buenos. [online]. http://www.codeso.com/modulo03.html

CORANTIOQUIA - Universidad Nacional de Colombia, 2000. Evaluación de las plantaciones de Acacia mangium Willd. en áreas degradadas del Bajo Cauca Antioqueño. Informe Línea de Profundización Bosques y conservación ambiental (Ingeniería Forestal). Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Facultad de Ciencias Agropecuarias. p.

CORNARE - Universidad Nacional de Colombia. 1994. Monografía el Abarco (Cariniana pyriformis Miers.). Proyecto de Ordenamiento y manejo de los bosques tropicales del suroriente antioqueño. Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Posgrado en Silvicultura y Manejo de Bosques. 58 p.

DNP. Departamento Nacional de Planeación. 1994. Programa de desarrollo alternativo. Documento Conpes 2734 Dnp-Uda-Ujs- MinJusticia y del Derecho, MinAgricultura y Desarrollo Rural, PNR, Dirección Nacional de Estupefacientes, Consejería Presidencial para la Política Social. Santafé de Bogotá D.C. 23 p.

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Ecuagro. 2002. Cultivos Tradicionales. Frutas Amazónicas. Borojó. [online]. http://www.ecuarural.gov.ec/ecuagro/paginas/frutas_am/textos/borojó.htm

Gómez, G. 2002. Evaluación de alternativas de inversión: Análisis matemático y financiero de proyectos (II). [online]. http://www.gestiopolis.com/canales/financiera/articulos/23/vpnvpni.htm

Holdridge, L.R. 1996. Ecología basada en zonas de vida. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. San José, Costa Rica. 216 p.

Jiménez A., B. 1987. Aspectos agronómicos y botánicos del cultivo del borojó (Borojoa patinoi Cuatr.). Seminario (Ingeniería Agronómica). Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Facultad de Agronomía. 70 p.

Kenny-Jordan, C.B., C. Herz, M. Añazco y M. Andrade. 1999. Construyendo cambios. Una propuesta de manejo participativo de los recursos naturales renovables para el nuevo milenio. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Quito, Ecuador. 446 p.

MinAmbiente. 1998. Plan estratégico para la restauración y el establecimiento de bosques en Colombia: Plan verde. Santafé de Bogotá. 85 p.

MinAmbiente, MinComercio Exterior, MinDesarrollo Económico, DNP y MinAgricultura y Desarrollo Rural. 2000. Plan nacional de desarrollo forestal. Santafé de Bogotá D.C. 66 p.

Montañes, V. 2002. Perú: éxitos y retos de la política de drogas. Radio Nederland, Wereldomroep. [online]. http://www.rnw.nl/informarn/html/act020411_peru.html

Uribe V., A. 2001. Plan de gobierno para el período presidencial 2002-2006. [online]. http/www.alvarouribevelez.com.co


1 Estudiante Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.
Dirección postal: Carrera 32 42-36 apartamento 301. Barrio La Milagrosa, Medellín-Antioquia (Colombia). Teléfono: (574) 2174175. Correo electrónico: [email protected]

2 Estudiante Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.
Dirección postal: Carrera 81A 34B-05. Barrio La Castellana, Medellín-Antioquia (Colombia). Teléfono: (574) 4132663. Correo electrónico: [email protected]

3 Estudiante Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.
Dirección postal: Calle 39Sur 35-15 apartamento 338. Barrio Mesa, Envigado-Antioquia (Colombia). Teléfono: (574) 2705023. Correo electrónico: [email protected]

4 Los costos de establecimiento y mantenimiento para plantaciones forestales de carácter protector productor se tomaron del Plan Verde "Bosques para la Paz" (1998), los rendimientos esperados para las especies forestales se calcularon con base en ecuaciones de rendimiento corriente y futuro, para el caso del abarco se emplearon las ecuaciones propuestas por CORNARE - Universidad Nacional de Colombia (1994). Para acacia mangium se utilizaron las ecuaciones obtenidas en el estudio "Evaluación de las plantaciones de Acacia mangium Willd. en áreas degradadas del Bajo Cauca Antioqueño" (CORANTIOQUIA - Universidad Nacional de Colombia 2000). Para los costos de establecimiento y manejo, y la producción esperada del borojó se tuvieron en cuenta recomendaciones de Jiménez (1987), Ecuagro (2002) y Codeso (2002). El precio de venta de los productos fue estimado de acuerdo con el valor del mercado local de producción, sin incurrir en costos de movilización de los productos: para borojó U$0.18/Kg, abarco U$60.31/m3 y acacia mangium U$21.71/m3.

5 La Tasa Mínima Atractiva de Retorno (TMAR) en el país para este tipo de proyectos es del 12%, el Valor Presente Neto (VPN) fue calculado con una tasa del 14%, pues según Gómez (2002), para la evaluación de proyectos el VPN debe calcularse con una tasa de interés superior a la (TMAR).