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IV

Análisis microeconómico del cultivo de “cachama”
(Colossoma sp) en jaulas flotantes,
Guayana, Venezuela

Luis E. Pérez
Giuseppe Martino

1. CONSIDERACIONES GENERALES

1.1 El cultivo en jaulas en el mundo y en el trópico

Al contrario del cultivo de peces en estanques, la técnica de engorde de peces en jaulas se originó muy recientemente, remontándose los primeros registros a finales del siglo XIX en la cuenca del Mekong en Indochina (Ling, 1977). Sin embargo, las modernas jaulas que se utilizan en la actualidad probablemente aparecieron en Japón en la década de 1950 (Beveridge, 1986). En las dos últimas décadas se han intensificado los esfuerzos para aprovechar esta modalidad de producción de pescado en aguas dulces y así no menos de 35 países de Europa, Asia, Africa y América han emprendido cultivos experimentales con más de 70 especies diferentes (Coche, 1978). De éstas, tan sólo se cultivaban comercialmente una decena, que incluye salmónidos y bagres de canal en las regiones templadas y carpas comunes, chinas y tilapias en zonas tropicales, subtropicales e incluso templadas. Significa esto que aún no se ha demostrado la viabilidad técnica del cultivo en jaulas de muchas de las especies. En otros casos, pueden verificarse la viabilidad técnica y sin embargo resulta económicamente inviables en condiciones reales. Este es un hecho que obliga a realizar estudios de factibilidad económica antes de llevar cualquier especie al nivel de producción comercial.

Beveridge (1986) señala que el cultivo en recintos -jaulas y corrales- sólo será viable si por los peces cultivados se pagan precios suficientemente altos para que su producción dé beneficios y absorba sin dificultades los costos de alimentación. el bajo precio que el consumidor de los trópicos está en capacidad de pagar pro peces cultivados podría ser una de las razones que explique por que este tipo de cultivos ha experimentado un desarrollo importante únicamente en países industrializados. Consideraciones de este tipo llevan a Bem-Yami (1987) a pensar que las tendencias de la acuicultura continuarán orientándose, en general, hacia formas intensivas de producción de especies de alto valor que pueden absorber los altos. Por tanto opina que no debe esperarse que la acuicultura llegue a ser una forma masiva de producir proteína económica en el Tercer Mundo. Antes de renunciar a esta interesante meta y aceptar esta dura aseveración resultaría conveniente explotar a fondo la viabilidad técnica y económica del cultivo de especies dotadas de cualidades especiales, aplicando tecnologías que reduzcan al mínimo los costos de producción.

Para lograr la rentabilidad de la piscicultura deberá trabajarse sobre el principal costo, que es el alimento, el cual no deberá superar el 20% de valor del pescado en la puerta de la explotación, según recomendaciones de la ADCP (1983). Las características socio-económicas particulares de una zona pueden hacer exitosas ciertas explotaciones de peces en jaulas en el trópico. Beverifge (1986) informa sobre la preferencia de la desarrollada clase de Taiwan por la tilapia producida intensivamente en jaulas, debido a su mejor sabor. Esta y otras particularidades hacen que se mantega una interesante rentabilidad en la producción y que no encuentren problemas en hacer uso de piensos comerciales.

Como contrapartida a la débil situación económica de los países del trópico, las características limnológicas de sus masas de aguas les otorgan un importante potencial para algunas modalidades de cultivo. Aparte de las mayores tasas de crecimiento que se obtienen en aguas cálidas, hay que señalar que la productividad primaria promedio de los cuerpos de agua tropicales es considerablemente mayor que en los de regiones templadas (Brylinsky, 1983). Cabe esperar buenas producciones de peces planctívoros o detrítivoros recluidos en jaulas o corrales en lagos productivos bajo régimen extensivo o semiintensivo.

El papel desempeñado hasta ahora por las jaulas en el panorama de la acuicultura de peces y mariscos es más importante en ambientes marinos y salobres que en las aguas dulces. El 40% de los productos de la acuicultura marina proviene de jaulas, mientras que en agua dulce sólo se usan jaulas para producir el 4% del total (Beveridge, 1987). La acuicultura produjo en 1983 10.2 millones de toneladas de peces y otros productos acuáticos. Sudamérica contribuyó con 220.505 toneladas, apenas un 2% de la producción mundial, de las cuales 167.797 correspondió a peces (Estimaciones de la FAO, Aquaculture Development and Co-ordination Programme).

1.2 El cultivo de Colossoma en estanques y jaulas

La mayoría de los ensayos realizados en la región para la producción de Colossoma se ha llevado a cabo en estanques de tierra. La información recogida por Martínez (1984) hasta ese año permite al autor llegar a las siguientes conclusiones, en lo que respecta al cultivo en estanques:

En lagunas de tierra con agua estancada las densidades óptimas están entre 0.5 y 1 individuos por metro cuadrado.

La especie que mejor crece es C. macropomum seguida de cerca por C. brachypomus (=Piaractus brachypomus). En condiciones estándar la tasa de crecimiento se situa entre 2 y 3g/día para ambas especies, aunque puede llegar a 7/g día en condiciones de cultivo extensivo.

Las tasas de conservación más frecuentemente obtenidas por los investigadores oscilan entre 1,5 y 3,0 con alimento para pollos (17% de proteínas). Con alimentos de menor calidad los valores van de 4,0 a 6,0.

Cuando se utilizan alimentos concentrados, los rendimientos por hectárea alcanzan entre 8 y 10 Tm de C. macropomum a densidades de 1 individuo por metro cuadrado y de 6 a 7 tm a 0,5 individuos por metro cuadrado. si la especie cultivada es C. brachypomus el rendimiento es similar a la densidad más alta y entre 4 y 6 a 0,5 ind/m2. C. mitrei produce 6 Tm a una densidad de 1 ind/m2.

Estos resultados llevaron al autor a proponer una estrategia para promover el cultivo de Colossoma en países de la región, a través del efecto demostrativo. Para ello se sembrarían en cada país 5 hectáreas con alevines de cachama a una densidad de 0,5 ind/m2, alimentando con concentrado para pollos. Se lograrían 30 toneladas que probablemente producirían el efecto deseado.

Los primeros resultados de cultivos en jaulas flotantes fueron por Darmont y Salaya (1983) y Nuñez y Salaya (1983) con C. macropomum en Venezuela y por Souza et al (1983) y Merola y Souza (1984) con C. mitrei en Brasil. Estos trabajos realizados en jaulas pequeñas (0,5 a 8m3) demostraron que los peces del género Colossoma crecen bien y sin mortalidad a altas densidades, con tasa de conversión desde buenas hasta aceptables, y con producciones por metro cúbico elevadas. Estos resultados son suficientes alentadores para proseguir otros estudios que verifiquen la viabilidad técnica a escala de producción ensayando tecnologías adecuadas.

1.3 Perspectivas de cultivo de Colossoma en jaulas

Nuestros ensayos realizados posteriormente por otros investigadores en otros cuerpos de agua han confirmado que se pueden lograr buenas producciones por metro cúbico con mortalidades despreciables (Olds et al, 1985; de González 1987). Queda bastante claro que este género exhibe características que lo hacen muy adecuado para el cultivo intensivo en jaulas flotantes y que la viabilidad técnica se puede considerar casi demostrada. La calidad de este pescado es buena pero su procedencia fluvial y su contenido en espinas intramusculares no parecen indicar que pueda alcanzar altos precios en nuevos mercados comercializándolos sin procesamientos complejos. En los mercados de poblaciones fluviales de Venezuela su precio se suele mantener muy próximo al del pollo. Por tanto nos se suele mantener muy próximo al del pollo. Por tanto nos encontramos ante un grupo de peces que se podría incluir en las “fuentes de proteína barata”. El futuro de los cultivos intensivos de esta especie en jaulas dependerá de que se encuentren fórmulas de producción muy eficientes, que logren reducir suficientemente los costos de inversión y producción haciéndose rentables para precios de venta asequibles a la población mayoritaria. De lograrse, se confirmaría que la idoneidad de algunas especies para el cultivo puede hacer posible su producción intensiva a bajo costo.

1.4 Necesidad de perfilar la actividad en el aspecto económico

Como hemos visto, la meta de producir pescado barato aprovechando espacios acuáticos que permanecen ociosos, resulta atractivo para agencias gubernamentales responsables del suministro de alimentos a la población. Pero también captará el interés de los inversionistas, si se demuestra que la actividad es rentable. Para despejar la incógnita de dicha rentabilidad debe comenzarse por perfilar económicamente las primeras experiencias realizadas a una escala que se aproxime a las condiciones de producción. Los posibles interesados en incursionar en esta actividad podrán tomar un decisión bien fundamentada si disponemos de información sobre los perfiles económicos de casos particulares que reflejen las dificultades, obstáculos y ventajas que se presentan en el proceso de producción.

1.5. Objetivos y enfoque del presente estudio

Existe un vacío de información sobre los aspectos económicos señalados anteriormente. Con esta estudio se pretende reflejar el conjunto de variables técnicas, ambientales, económicas, sociales y legales que se registraron, desde la fase preparatoria hasta la cosecha, en un caso particular que consistió en el engorde a baja densidad de un lote de cachamas en jaulas de 150 m3, integradas en una batería piloto de 4 jaulas que se instaló en la localidad de Tumeremo (Sur de Venezuela). Posteriormente se analizan y discuten los resultados, proponiendo posibles modificaciones que podrían mejorar la eficiencia de producción.

1.6 Preparación del documento

El caso analizado formó parte de las actividades programadas en el “Proyecto de Cultivo de Cachama en un Sistema Modular de Jaulas Flotantes” desarrollado por Fundación La Salle de Ciencias Naturales (Estación Hidrobiológica de Guayana, Dpto. de Acuicultura). El engorde piloto se hizo en las jaulas de la batería que funcionó en la localidad de Tumeremo, recibiendo apoyo del Consejo Municipal del Distrito Sifontes.

El Proyecto GCP/RLA/075/ITA de FAO contactó con Fundación la Salle a través del Ministerio de Agricultura y Cría y manifestó interés en realizar un análisis micro-económico de la actividad que se estaba adelantando. A través del acuerdo GCP/RLA/075/ITA con FLASA se concretaron los términos mediante el cual FAO/ITA presentaría apoyo para la realización del subproyecto No 12: “Análisis Microeconómico del Sistema de Cultivo en jaulas”, actuando como enlace la Dirección General Sectorial de Pesca y Acuicultura.

El estudio fue ejecutado por Luis Eduardo Pérez (Jefe del Dpto. de Acuicultura) y Guiseppe Martino (Jefe de Operaciones del Proyecto) y orientado y supervisado por Nino Merola (Experto FAO).

Las autoridades manifiestan su agradecimiento a todas las personas que en diferentes formas contribuyeron a la realización del estudio.

2 CARACTERIZACION DEL AREA DE INFLUENCIA DEL PROYECTO.

2.1 Caracterización del ambiente y la socioeconomía

2.1.1 La Región Guayana y el Distrito Roscio (Norte)

El 8 de Enero de 1980 el Decreto Presidencial no 478 dividió el Territorio Nacional en nueve regiones administrativas. La Región Guayana quedó integrada por el Estado Bolívar y los Territorios Federales Amazonas y Delta Amacuro, que totalizan 458.345 km de superficie, aproximadamente la mitad del territorio nacional. El censo del año 1981 reveló que en este gran espacio sólo residía el 55 de la población nacional no indigeno, es decir 770.727 habitantes, mientras que la gran mayoría se concreta en la Cordillera de la Costa, Región Andina y concentra en la Cordillera de la Costa, Región Andina y especialmente en la Capital de la República.

La Corporación Venezolana de Guayana (CVG) es la entidad oficial responsable del desarrollo de la región. Las informaciones de este capítulo se tomaron del Diagnóstico Espacial que realizó (CVG, 1984). Esta despoblada región constituye en la actualidad un polo de desarrollo nacional que capta residentes de otras regiones, atraídos por actividades basadas en la industrialización del hierro y el aluminio en Cuidad Guayana, con un saldo migratorio total probable de unos 103.000 inmigraciones durante el período 1971–1981.

La metodología sugerida para la realización del Diagnóstico Espacial se basó en la definición a priori de 20 Unidades Territoriales de Análisis (UTA). El posterior procesamiento cuantitativo de la información permitió definir, para cada aspecto, diferentes zonas en las que se observa un alto grado de homogeneidad. La población de Tumeremo pertenecía al sector Norte del Distrito Roscio (Uta 5) para la fecha de realización del diagnóstico, aunque después pasó a ser capital del Distrito Sifontes de nueva creación. En esta área residía el 3,5% del total de la población en la región y contribuía con un 3% al P.T.B. total.

2.1.2 Estructura Espacial

El relieve va desde 0 a 1000 metros sobre el nivel del mar con geología caracterizada por rocas ígneas del Precámbrico Inferior.

Pertenece a la cuenca hidrográfica del Río Cuyuní, que vierte sus aguas al Océano Atlántico.

Predominan las penillanuras con vegetación de sabana y bosque tropical con clima tropical monzónico y poco excedente de agua.

La población de Tumeremo está situada a 7° 17'53" N y a 61° 27'21" W, a una altura de 180 m.s.n.m. (Fig. 1).

2.1.3. Población

La baja densidad de población de la zona: 509,5 hab/km, y el predominio de la población rural e intermedia permiten considerarla como zona rural subocupada en alto grado.

Tumeremo contaba en 1981 con 6.230 habitantes cifra que la actual intensificación de actividades mineras con abundante inmigración, ha debido incrementar de forma considerable.

2.1.4 Agricultura

El potencial pecuario y forestal del Distrito es importante, pero solo medianamente aprovechado. La principal actividad es la ganadería extensiva, bajo un régimen de tenencia de la tierra de propietarios principalmente. Secundariamente existen cultivos anuales mecanizados. La productividad de los bovinos de carne y la del cultivo de maíz son muy bajas, mientras que la del cultivo de yuca es media. El potencial pesquero es insignificante.

2.1.5 Economía

La minería y la industria tradicional contribuyen con el 77.5% del PTB de la zona. Sin embargo, la alta productividad de la minería da lugar a que solo un 5% de la población ocupada trabaje en ella, mientras que el sector servicio absorbe el 56% y el sector industrial el 21%. El PTB de Tumeremo en 1981 ascendió a 112,4 millones de bolívares.

Los excedentes que produce la actividad minera no se reinvierten en la zona, lo que origina una falta de dinamización del crecimiento económico.

2.1.6 Equipamiento

Existen servicios de agua, luz y teléfono satisfactorios, así como vías urbanas e interurbanas con un promedio de tránsito diario entre 400 y 3.000 vehículos/día. La principal vía de comunicación que pasa por Tumeremo es la que parte de Ciudad Guayana y llega a la frontera con Brasil por Sta. Elena de Uairén. Dista 59 km de Guasípati, 165 km de Upata y 226 km de Cuidad Guayana.

Para la prestación de servicios técnicos, asistenciales y financieros depende de otros centros urbanos, principalmente Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar.

2.1.7 Consumo de pescado

Por no existir información referente a este tema, se realizaron encuestas a vendedores de pescado para tratar de caracterizar su consumo y mercadeo. El mercadeo de pescado lo hacen pequeños camiones con cava refrigerada, que adquieren el producto en los centros pesqueros. Unos camiones venden pescado de mar que adquieren en puestos como el de Cumaná en la costa del Caribe, a más de 500 km de distancia y otros compran pescado de río en Barrancas principalmente, a más de 200 km, en ambos casos fresco refrigerado con hielo. La capacidad de carga varía entre 1500 y 3000 kg.

El ciclo de trabajo es semanal y se inicia los lunes cuando adquieren el pescado y viajan a Tumeremo. La venta la realización en esa localidad y en otras localidades mineras próximas al Sur, hasta que terminan el producto y regresan al puerto de origen, generalmente los viernes.

Los vendedores de pescado de mar estiman ventas semanales promedio de 500 kg en Tumeremo, mientras que los expenden pescado de origen fluvial estiman 300 kg. Considerando que el número de cavas que opera oscila alrededor de cuatro, puede estimarse a groso modo un consumo diario alrededor de 200 kg en la localidad.

Para el pescado de mar apenas existe estacionalidad en la oferta. Por el contrario las capturas fluviales están sometidas a considerables fluctuaciones anuales relacionadas con el régimen hídrico, de modo que la oferta en este caso se reduce en la estación de lluvias.

En cuanto a preferencias del consumidor, se orientan hacia corocoro, roncador, jurel y sierra para los peces marinos. Los peces de río se prefieren en tamaños alrededor de 600g para especies como curvina y coporo, en cambio el público prefiere tallas por encima de 4kg para especies como cachama y morocoto.

Los niveles de precio que alcanza el pescado en Tumeremo probablemente están entre los más altos de Venezuela, debido a factores como distancia, y actualmente poder adquisitivo de los mineros.

Los precios vigentes para finales de año fueron los siguientes:

Origen marino

ESPECIEPRECIO (Bs/kg)
Corocoro (Ortopristis)40
Roncador (Micropogon)40
Sierra (Scomberomorus)80
Jurel (Caranx)50
Pargo (Lutjanus)90
Cataco (Trachurus)35
Catalana (Priacanthus)60

Origen fluvial

ESPECIEPRECIO (Bs/kg)
Curvinata (Plagioscion)40
Rayao (Pseudoplatystoma)40
Coporo (Prochilodus)30
Morocoto (Piaractus)40
Cachama (Colossoma)35
Bagres (Pimelodidae)35

2.1.8 Embalse de San Pedro.

El curso de agua próximo a Tumeremo es el río Pariche, que pasa a unos 4 km al este. El Ministerio de Obras Públicas puso en servicio en el año 1968 un embalse en el sitio de San pedro con la finalidad de abastecer de agua a la población de Tumeremo, controlar las crecientes y regar una superficie de 500 h.

El embalse es actualmente propiedad del Concejo Municipal del Distrito Sifontes. La Gerencia de Obras Sanitarias e Hidráulicas (G.O.S.H.) de la Corporación Venezolana de Guayana (C.V.G.) se encarga del control del embalse y del tratamiento y distribución del agua. Para tales efectos el Consejo Municipal ha cedido la administración del embalse a la G.O.S.H.

La capacidad del embalse es de 7,3 millones de metros cúbicos. Las características físico-químicas de sus aguas, determinadas durante el desarrollo de la experiencia, están dentro de los rangos establecidos por Sioli (1967) para las aguas blancas (Tabla 1).

2.2 Caracterización del marco legal de la actividad

La ley de pesca vigente data del año 1944. En ella no se contempla el concepto de Acuicultura, ni tampoco se define la posibilidad de concesión de espacios acuáticos para la explotación de especies cultivadas en los Decretos y Resoluciones Complementarias. En el año 1976 se decreta la Ley Orgánica del Ambiente en cuyo Artículo 3° Ordinal 2° se especifica que la conservación y defensa del ambiente comprenderá entre otros, el aprovechamiento racional de las aguas y de la fauna. A partir de ese momento se va complementando esta Ley con sus respectivos reglamentos parciales. Queda claro que el recurso agua es administrado o el nuevo Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (MARNR), pero los peces, que habían sido de exclusiva competencia del Ministerio de Agricultura y Cría (MAC) a través de la Oficina de Pesca, quedarían incorporados dentro del concepto de Fauna, lo cual en ciertos casos origina dudas sobre competencia de funciones. El otorgamiento de permisos de pesca continental, sea deportiva o comercial, continúa siendo competencia del MAC, así como la expedición de las guías de transporte de productos pesqueros.

El Reglamento Parcial N° 4 sobre la clasificación de las aguas, dado el fin de determinar los niveles de calidad exigibles de acuerdo con los usos que se le destinen define, entre otros:

Pero no define específicamente aguas destinadas a piscicultura.

Por otra parte, los embalses artificiales que constituyen cuerpos de agua nuevos son administrados generalmente por los organismos que establecieron la necesidad de construirlos, principalmente:

Existe un proyecto de “Ley de Aguas” que todavía no ha sido sometido a la aprobación del Congreso de la República, y por tanto no está vigente, en el que se establece el régimen de concesiones para la intervención del sector privado en la exploración y explotación de las aguas de carácter público manejadas por el Estado. Mientras tanto se otorgan permisos o autorizaciones basadas en la “Ley Forestal de Suelos y Aguas”, después de analizarse el proyecto y su impacto e imponer las condiciones que se crean necesarias.

En la práctica es factible obtener autorizaciones del organismo que administra el embalse que permitan emprender cultivos de peces en jaulas flotantes ubicadas en embalses públicos, pero el inversionista no puede contar con las garantías plenas que el le daría una concesión por tiempo determinado y bajo condiciones bien establecidas.

Con la movilización de los productos de piscicultura-alevines vivos, pescado para consumo- ocurriría algo similar, pudiéndose obtener guías de transporte normalmente otorgadas para productos pesqueros.

3. CARACTERIZACION DE LA TECNICA DE CULTIVO

3.1 Descripción de la infraestructura

El caso que se analiza se desarrollo en la batería de 4 jaulas que integran la batería instalada en el Embalse de San Pedro, la cual fue ensamblada con elementos prefabricados según el sistema modular desarrollado por Pérez y Martino (1986). Este sistema de jaulas ya se había ensayado anteriormente en otros cuerpos de agua. Los criterios que más se tomaron en cuenta durante el proceso de diseño fueron los siguientes:

La descripción del sistema se puede dividir en (Fig. 2)

  1. Flotación.
  2. Estructura portante y vialidad.
  3. Comportamiento de cultivo.
  4. Anclaje.

Además se requiere de un bote o lancha para la comunicación con tierra. La unidad modular la constituye un compartimiento o jaula con su correspondiente estructura portante y pasillo compartido con la jaula del frente además de cuatro flotadores. Sin embargo una batería de jaulas no se obtiene ensamblando “n” veces los elementos que integran una jaula, puesto que dos jaulas contiguas comparten elementos estructurales y flotadores, lográndose así reducir los elementos necesarios. (Fig. 3).

3.1.1 Flotación.

Cada flotador tiene unas dimensiones de (0.80 × 0.80 × 0.50 m.) y un peso de 14,5 kg. Está constituido por un bloque poliestireno expandido de 18 kg/m3 de densidad. Dos láminas de aluminio de 0.7 mm de espesor, y (1.80 × 1.22 m.) cada una, convenientemente plegadas y unidas con remaches, envuelven el bloque de poliestireno para conferirle resistencia a la abrasión y a la fractura.

3.1.2 Estructura portante y vialidad.

Los elementos que integran la estructura están elaborados con perfiles tubulares de acero laminados en frío de 2×3" de sección, a excepción de las columnas que son de 4×4". Se unen entre sí por medio de rotulas o bisagras. Con este tipo de unión articulada se logran dos cosas: cierta elasticidad de la estructura, derivada de la holgura que existe entre los tres componentes de cada bisagra-dos cartelas y un pasador- que no se lograría con uniones soldadas o atornilladas. En segundo lugar la acción de fuerzas dinámicas, como oleaje y viento sobre la estructura produce un movimiento interno cuya energia se En cinco años de prueba no se ha producido la rotura de ningún elemento estructural.

Existen dos marcos cuadrados de (6.25 × 6.25 m.) superpuestos y unidos por cuatro columnas. El marco superior se amara con cuerdas al comportamiento de cultivo y sirve además, como pasamanos. El marco inferior, 80 cm. por debajo del superior completa la estructura prismática y sirve para que el operador pueda desplazarse sobre él. La deformabilidad del conjunto la limitan cuatro rigidizadores que fuerzan la unión entre el marco superior y el inferior. Las bisagras que unen estos rigidizadores a las vigas de los marcos no son ortogonales como las demás, sino que permiten uniones de 45° en el plano horizontal y de 37,5° en el plano vertical. (Fig 4).

El pasillo de circulación se obtiene uniendo dos filas de jaulas con vigas de soporte horizontales, las columnas opuestas se unen con vigas de 100 cm. y los marcos inferiores opuestos con vigas de 105 cm. Sobre ellas se apoyan los paneles que sirven de piso y encajan sin necesidad de fijaciones. Estos paneles pueden hacerse de diversos materiales, siendo recomendable usar el material más económico y disponible en el área (madera, acero, etc.). En Ciudad Guayana, la industria minera local descarta cribas para tamizado de mineral, que consiste en láminas de acero perforadas y revestidas de caucho, y constituyen un excelente piso antirresbalante en las jaulas del Embalse Macagua.

Toda la estructura descrita descansa sobre cuatro flotadores colocados bajo las columnas. Para la unión flotador-columna se aprovecha la oposición de las fuerzas de gravedad que actúan sobre la columna y las de flotación que actúan sobre el flotador. De este modo un acople de cuatro brazos metálicos en el que encaja el flotador es todo lo que se necesita para una unión eficaz. Este acople está rotado 45° grados con respecto a la columna en el plano horizontal, para lograr que las aristas verticales del flotador queden bajo las vigas. De este modo se eliminan rozamientos entre la arista y la red del comportamiento y queda más espacio disponible para éste.

Todas las partes de acero están tratadas con pintura de caucho clorado, los desperfectos de la superficie pueden ser reparadas “in situ” con una brocha.

3.1.3 Compartimiento de cultivo.

Con este nombre denominará a la bolsa de red que confina los peces- jaula propiamente dicha-para diferenciarla del conjunto que comprende también estructura portante y flotación y que habitualmente recibe el mismo nombre. Se llegó al diseño definitivo, después de varios ensayos, en los que se evidenció la necesidad de reducir las roturas que se producían en la parte inferior cuando algunos peces del ambiente exterior, trataban de morder las cachamas muertas que yacían en el fondo, antes de descomponerse y flotar. Un doble fondo cóncavo separador, impide el acceso directo a ejemplares muertos y redujo notablemente este problema (Fig. 5). La forma de la bolsa elástica se mantiene gracias a los lastres de concreto de 12 kg que se enganchan a cada uno de los vértices inferiores. La capacidad útil de este comportamiento es de 150 m3. Los materiales utilizados son malla de nylon de 10mm de abertura y cuerda de 1/4" del mismo material. Una bolsa de 6 metros de profundidad total, elaborada con estos materiales pesa 31 kg. Si existen riesgos de predación de juveniles por aves puede fijarse temporalmente al marco superior una malla antiaves de polietileno, de 15 × 20 mm de malla, que resulta muy barata.

3.1.4 Anclaje

Dos barriles metálicos de combustibles, seccionados transversalmente por la mitad proveen cuatro moldes cilindricos de tamaño adecuado. Después de practicar varios orificios en el fondo se colocaron en la orilla del embalse. Allí mismo se preparó una mezcla de concreto u hormigón con piedra gruesa, que se vació en cada molde después de colocar un asa con barra de acero de 3/4", a la cual se enganchará, por medio de un grillete, una cadena de 5/16" y 25m de longitud (3 veces la profundidad máxima). Cada anclaje pesa aproximadamente 300 kg y se une a cada una de las columnas de las cuatro esquinas de la batería.

3.1.5 Embarcación

Para acceder a las jaulas, llevar los insumos y sacar el producto se necesita una embarcación. Se construyó una pequeña balsa flotante con tres brillantes dispuestos en triángulos, unidos por una estructura de tubo de acero de 2 × 3", con asiento y compartimiento de carga. El principal criterio utilizado para el diseño de la embarcación fue disminuir las probabilidades de hurto haciéndola incómoda de manejar fuera del agua y poco atractiva para usos recreativos. Las horas en que no trabaja permanecia amarrada a un poste de la orilla con cadena y candado.

3.2 Descripción de la técnica de cultivo

3.2.1 Instalación de las jaulas


3.2.1.1 Selección del lugar

Después de verificar que la calidad del agua era suficientemente homogénea en el embalse (Tabla 1) se seleccionó la ubicación de la bateria de jaulas atendiendo a los siguientes criterios: profundidad mayor de 7 m, distancia prudencial a la toma de agua de la planta de tratamiento, fácilmente de acceso y buena visibilidad para dificultar posibles hurtos.

3.2.1.2 Colocación de anclajes.

Cada anclaje fabricado en la orilla se unió a la cadena correspondiente y se empujó para hacerlo caer dentro del agua. Entonces se ató con una cuerda a uno de los flotadores que más tarde serían utilizados en la jaula. Este conjunto se remolcó fácilmente hasta el punto señalado previamente con una boya,donde se cortó la cuerda para dejar hundir el anclaje a su lugar definitivo. Es importante sacar la cadena de la borga de la lancha antes del corte.

3.2.1.3 Ensamblaje

Aunque la bateria de Tumeremo se armó en más de una etapa, a medida de las necesidades se tiene la experiencia de haber instalado una bateria idéntica entre tres hombres en un solo dia. Una orilla de pendiente suave facilita la operación de ensamblar los elementos prefabricados, sin más herramientas que un martillo para hacer entrar algunos pasadores y un alicate para doblar las cupillas que impiden el desplazamiento de los pasadores. La bateria completa se traslada al lugar donde están los anclajes, con un motor fuera de borda de 25 HP instalado sobre una de las vigas del pasillo o, si se prefiere, remolcándola con un bote. Alli se une a la columna correspondiente, ajustando después la tensión al nivel requerido. Las bolsas de red se transportan plegadas. diez minutos bastan para que tres hombres fijen cada una a su marco, dejándola lista para la siembra.

3.2.2 Siembra.

Se utilizó la totalidad de un lote disponible de cachamas de 80 g de peso medio y un año de edad, nacidas el mismo dia de los mismos padres en la Estación Experimental de Tucupita. Hasta ese momento se habian mantenido confiadas en un estanque de cemento de 50 m3 con renovación periódica de agua. Por insuficiencia de instalaciones se racionaba el alimento limitado el crecimiento a la capacidad de alojamiento disponible. Los 873 juveniles sembrados viajaron en un tanque durante 4 horas y se trasvasaron con redes de mano de malla fina a una jaula en la orilla que fue remolcada al lugar de cultivo. Este procedimiento se ha mejorado posteriormente, minimizando los trasvases. Los alevines viajan en un tanque plástico de 600 litros con suministro de oxigeno. Al llegar a la orilla se vacia una parte del agua y el tanque se introduce al embalse elevando el nivel con agua que se introduce lentamente para amortiguar posibles choques térmicos. Se cierra la tapa atornillada y se remolca hasta la jaula, manteniéndose a flote gracias al aire que contiene. Se introduce a la jaula bajando uno de los bordes superiores que inmediatamente regresa a su vació. De este modo se ha hecho traslados de 4.000 alevines de 6 gramos sin mortalidades apreciables.

3.2.3 Alimentación


3.2.3.1 Alimento Utilizado.

Se seleccionó un alimento concentrado disponible en el mercado local con un contenido en proteinas lo más elevado posible, y de precio moderado. Vacarina 20 fue el tipo escogido porque se ajustó a estos criterios. cuando no fue posible obtenerlo se sustituyó por Cerdarina 2, de modo que durante el engorde los peces consumieron un 89% de Vacarina 20 y un 11% de Cerdarina 2. Ambos alimentos los produce la empresa Protinal C.A. y vienen presentados bajo la forma de gránulos secos extruidos de 5mm de diámetro y longitud inferior a 20 mm, envasados en sacos de papel con 40 kg de contenido. La consistencia del gránulo es buena, de modo que no hay suficiente estabilidad en el agua. El fabricante recomienda Vacarina 20 para completar la alimentación de vacas lecheras, mientras que Cerdarina 2 está destinado al engorde de cerdos de 25 a 50 kg. Los ingredientes declarados en los envases son los mismos en ambos casos, combinandose e incluso sustituyéndose por otros equivalentes para ajustarse a la siguiente composición:

ALIMENTOPROTEINA CRUDA (MINIMO)GRANJA CRUDA (MINIMO)FIBRA CRUDA (MAXIMO)EXT. LIBRE DE N (MINIMO)
Vacarina20%3%8%48%
Cerdarina17%3%5%50%

Ingredientes: maíz, sorgo, afrechillo de trigo, harina de maíz, ajonjolí, coco, soya, harina de carne y hueso, grasa estabilizada, lelaza, carbonato y fosfato de calcio, sal, minerales “trazas” (cobalto, cobre, hierro, manganeso, yodo y zinc), suplementos de vitamina A, B2, B12, D3, E, ácido pantoténico, colina y niacina, antioxidante y suplemento antibiótico.

3.2.3.2 Suministro de alimento.

Se programó el suministro de alimento dos veces por día - a las 7 y 17 horas - seis días a la semana, aportando diariamente un ración igual al 5% de la biomasa en el inicio y al 3% en el resto del año que duró la experiencia. Las dificultades logísticas para la adquisición del alimento y el traslado del operador al lugar de cultivo se reflejan en las fluctuaciones de alimento suministrado observadas en los registros diarios. La ración promedio fue del 3,1%. El operador distribuyó manualmente el alimento contenido en un balde correspondiente a cada toma. Teniendo en cuenta que los peces evitan acercarse a la superficie cerca del operador, los gránulos se distribuyeron lo más uniformemente posible en la mitad de la jaula más alejada del pasillo en cada una de las series de lances seguidos. Es preciso dejar un intervalo de unos quince segundos entre series sucesivas para permitir que la “nube de gránulos” de la primera serie que se hunde en la jaula sea consumida completamente por la población antes de que caiga la segunda serie. La ingestión se produce normalmente a una profundidad entre 0 y 1,5 m, sin que se haya podido establecer que factores determinan las variaciones diarias observadas en el nivel de captura del alimento. Sin embargo, es bastante evidente que las cachamas pequeñas toman cerca de la superficie, pero a medida que aumenta la talla aumenta la profundidad de captura del alimento no flotante. No es posible registrar el apetito de los peces cuando esta profundidad es mayor que la transparencia del agua expresada en centímetros (Disco de Secchi).

El pasillo ha sido construido de modo que en baterías de mayor tamaño el operador pueda movilizar el alimento en carretilla, reduciendo así los desplazamientos y el tiempo de alimentación.

3.2.4 Cosecha y control de crecimiento.

Tanto la operación de cosecha como la de control de crecimiento se realiza con tres hombres, comenzando por izar los cuatro lastres que mantienen la forma de la red. Seguidamente los dos vértices inferiores opuestos al pasillo se levantan y se enganchan al tope de sus respectivas columnas por medio de los mismos lazos de cuerda en los que se enganchan los lastres. A continuación dos operadores deslizan una cuerda tensa paralela al pasillo bajo el fondo de la jaula en dirección a este. Al elevarse de este modo el fondo de la jaula, los peces son empujados hacia el borde de la bolsa de red en la cual la cuerda forma un bolsillo. La profundidad de este bolsillo se reduce halando red hacia el pasillo hasta que se logra una densidad de peces suficientemente alta.

Para control periódico de crecimiento se sacaron con redes de mano de tipo salabardo de peces del fondo, superficie, centro y lados del bolsillo. A medida que iban siendo medidos y pesados se devolvían a la parte no embolsillada de la jaula. El número promedio de individuos que integró cada muestra fue 150.

En el caso de cosecha la operación continuó en este punto trasvasando los peces del bolsillo a un tanque de 0,6 m3 con las mismas redes de mano. El tanque depositado sobre la balsa o lancha sea amarró a un costado de la jaula cosechada. En baterías con mayor número de jaulas este travase no puede hacerse directamente sino a través de una carretilla hasta el extremo del pasillo en el que se ubicará el tanque.

Se observó que existen un considerable riesgo de que los peces vivos depositados en el tanque receptor se pierdan al lograr saltar fuera. En este caso se evitó abriendo la tapa solo en el momento en que ingresaban los peces, pero deben instrumentarse un dispositivo más seguro que no ocupe a un trabajador como por ejemplo una tapa de red en forma de embudo.

3.2.5 Resultados obtenidos.

Las condiciones de cultivo incluyeron dificultades para adquirir el alimento, falta de experiencia y ausencia del operador y otros problemas que se presentan en la cotidianidad de las explotaciones agropecuarias. Los peces recibieron alimento 182 días durante los 237 primeros días y 241 días en el total de 365 días. La respuesta del stock de cachamas sembradas a estas condiciones impuestas puede considerarse adecuada hasta los 202 días. En ese lapso se verificaron tasas de crecimiento progresivas que alcanzaron 5,6 gramos diarios y tasas de conversión de alimento que pueden ser aceptables si se toma en cuenta el bajo costo del alimento.

La mortalidad fue insignificante - un solo pez en el noveno mes- y no se observaron enfermedades con sintomatología manifiesta. Constatar este hecho es importante porque muestra la factibilidad de desarrollar cultivos sin contratiempos patológicos, siempre que se escoja la ubicación adecuada y se realice un manejo correcto.

Durante el desarrollo del engorde no hubo que lamentar ningún tipo de sustracción ni actos vandálicos, aunque poco tiempo después en la misma batería se produjo, como hecho aislado, el robo de una pequeña cantidad de peces, capturados con anzuelo en horas nocturnas.

La cosecha final aportó 872 cachamas que pesaron 678,4 kg tras un año de engorde. A los ocho mese de cultivo había en la jaula 607, 6 kg de peces, es decir una carga de 4kg/m3 (Tabla 2).

4. ESTRUCTURA DE COSTOS Y RENTABILIDAD

4.1 Inversión

Los sucesivos análisis se harán tomando una jaula como unidad operativa. Tanto los equipos como los costos compartidos por las cuatro jaulas de la batería se han dividido entre cuatro.

El funcionamiento de cada jaula requirió una inversión de 18.002 Bs. según los precios del año 1987, cantidad que equivale a unos 600 US$ (Tabla 3).

El 92% corresponde a la estructura portante y a la bolsa de red y el resto a equipos de uso común a las cuatro jaulas. Se nota también que la bolsa de red recupera el 50% del total invertido. El alto precio de la malla de nylon, que no se produce en el país, explica esto. Cada metro de jaula requiere por este concepto 63,90 Bs.

Por contraste se nota que son extremadamente sencillos y económicos los equipos necesarios para la operación de una batería de jaulas.

4.2 Costos fijos y variables

4.2.1 Costos fijos.

La experiencia de otros cuerpos de agua del Estado Bolívar muestra que la vida útil que debe esperarse razonablemente de una bolsa de red es de 3 años. En la Tabla 4 se comprueba que la combinación costo alto/vida corta significa un alto nivel de depreciación localizado en el insumo bolsa de red, que alcanza el 76,5% de la depreciación anual de la inversión.

Por el contrario, se ha comprobado que las estructuras portantes se mantienen en óptimo estado si se les hace un económico mantenimiento con pintura en las partes erosionadas y por ello pueden durar fácilmente 10 años.

En conjunto, la depreciación significa un alto costo de operación (25%) para engordes de ocho meses (Tabla 5) ocupando el segundo lugar.

La legislación venezolana mantiene una tasa de interés de 8,5% para créditos agropecuarios y pesqueros y obliga a la banca privada a destinar un porcentaje establecido de la cartera de créditos a este sector. Los créditos otorgados hasta el momento a pequeñas explotaciones de piscicultura provienen principalmente de institutos crediticios estatales como el Instituto de Crédito Agropecuario. Los intereses sobre costos de capital no representan más que un 9% de los costos totales para engordes de 8 meses (Tabla 5).

4.2.2 Costos variables.

Los alevines para siembra han sido en los últimos años un insumo cuya oferta no ha sido constante, registrándose pronunciados en la producción a causa de limitaciones t;técnicas y administrativas de las estaciones productoras. El potencial de la demanda está estimulando a nuevos productores a incorporarse a la actividad. Esto unido a la acumulación de experiencia de los centros tradicionales parece estar corrigiendo el problema. En el año 87 los precios de alevines de cachama oscilaron entre 2 y 3 Bs. Los ejemplares utilizados fueron producidos en la Subestación de FOBAIAP en Tucupita, a unos 300 km de distancia, pero dentro de la Región Guayana. Este item que debe adquirirse al inicio del engorde consumió el 16% de los costos totales para engorde de 8 meses y el 11% en el caso de engorde de 12 meses.

Como ocurre en la casi totalidad de los cultivos de peces, el alimento viene a ser el insumo que tienen más peso en la estructura de costos, de ahí la cuidadosa atención que debe presentarse a su correcta utilización. La presente experiencia lo confirma. El suministro de alimento, que al principio del engorde es pequeño, se hace importante cuando los peces van alcanzando una talla grande, y es lo normal que alcance o rebase el 50% de los costos. Si es convertido ineficientemente, tal como ocurrió a partir del octavo mas, pueden ser por si solo la causa del frasco económico del engorde. Los 5.758 Bs que se consumieron entre el día 237 y. el 363 no faeron compensados por el incremento del ingreso por la venta de cachamas más grandes, que fue tan solo 2.100 Bs. El 45% del costo total que se registro habría sido una cifra correcta en caso de que la conversión alimentaria hubiera sido buena.

Se explicaron anteriormente las razones que indujeron a seleccionar alimento para ganado lechero. El proveedor local encuestado declaró que comercializa un volumen semanal aproximado de 1.500 sacos de alimentos concentrados (60 toneladas), que es la carga que puede transportar semanalmente el camión desde Valencia, en la Región Central de Venezuela, donde se produce. Estimó que el 68% está destinado a ganado vacuno (lecheras y terneros), el 30% a cerdos, el 12% a pollos y el 2% a conejos. La escasez de alimento que se presenta en conejos. La escasez de alimento que se presenta en ocasiones la atribuye a estrategias de los fabricantes para lograr subsidios, nuevos precios o asignaciones de insumos. El precio promedio para el alimento suministrado fue 3,28 Bs/kg.

Los gastos por concepto de mano de obra (Tabla 5) permite situar este item en el 4° lugar de importancia para engorde de 8 meses (15%). Si se prolonga más tiempo pasa a ocupar el tercer lugar con 14%, debido a que se hace relativamente más importante que el costo de los alevines. El salario agrícola que se pagaba en la zona en esa época era 67 Bs/día, de modo que los cálculos de costos de la mano de obra se basaron en un precio de 8,40 Bs/ hora y en el registro de insumos, que indicó un consumo de 992 horas para suministrar el alimento a las cuatro jaulas de la batería durante ocho meses y 1320 horas para 12 meses. Es importante señalar que las actividades de alimentación y mantenimiento fueron realizadas por una sola persona. Unicamente se requirió la concurrencia de otros tres trabajadores para la operación de cosecha que tiene una duración de sólo 2 horas. La mano de obra necesaria para instalar las jaulas está incluida en la inversión. La pintura, hilo de nylon y retazos de red necesarios para reparar y mantener el buen estado de las jaulas tienen muy escaso peso en los costos con apenas el 1%.

Los intereses que deben pagar por el crédito obtenido para financiar los costos de operación anual son un costo variable. En el caso de engorde de doce meses de duración se necesitaron 16.547 Bs para pagar alevines, alimento, mano de obra y materiales, y 9.974 Bs si el engorde hubiera durado 8 meses. Los intereses pagados al 8.5% por dichas cantidades recargan los costos totales de 5 a 6%. En la tabla 6 se muestra la incidencia de cada costos en el kg de producto y en relación a la unidad de volumen.

4.3 Análisis de Costos-beneficios

El análisis y los indicadores utilizados a continuación se basan en los procedimientos propuestos por Shang y Merola (1987). La primera característica resaltante de este tipo de producción es la relación de equivalencia existente entre el costo de la inversión inicial y el costo de operación de cada ciclo de engorde. El engorde de un año consume 23.489 Bs y 16.390 Bs el de ocho meses frente a una inversión de 18.002 Bs (Tabla 5).

Los ingresos obtenidos en los casos son 18.240 Bs si el engorde dura 8 meses y 10.340 Bs si dura 12 meses (Tabla 7). De inmediato surge la primera conclusión para este caso particular: se obtiene un beneficio positivo en el engorde de ocho meses, mientras que el ingreso no cubre los costo totales de operación si el engorde se prolonga hasta 12 meses. Cuando se trató el tema de la alimentación se señaló que la causa técnica del pobre incremento del ingreso, era la deficiente conversión de alimento a partir del octavo mes. Para el calculo del ingreso se evitó utilizar el precio de 35 Bs/kg que pagaba el consumidor de la zona por el producto, a pesar de que las cachamas frescas que ofrece la piscicultura aventajan en calidad y frescura a las cachamas que venden los camiones conservadas por varios días en hielo. Se consideró que 30 Bs/kg sería un precio realista si se toma en cuenta la pequeña talla del producto y los costos de comercialización.

El engorde de ocho meses proporciona un beneficio de 1.850 Bs (ingreso menos totales). Esto permite un retorno al capital de 7.468 Bs.

El retorno a la gerencia es un índice útil cuando se evalúan proyectos en los que el objetivo fundamental no es la rentabilidad del capital invertido sino otros como, por ejemplo, la producción de alimentos alternativos en zonas mal comunicadas o la ocupación de mano de obra inactiva. En un caso así debe considerarse viable un proyecto que presente un buen nivel de retorno a la gerencia, aunque el beneficio sea escaso o incluso nulo. El valor del índice obtenido para engorde de ocho meses fue 4.223 Bs.

La tasa de retorno a la inversión obtenida (10,3%), revela que la alternativa de invertir en una explotación de este tipo retorna dividendos similares o incluso algo superiores a los que se obtienen en cuentas comerciales en la banca comercial.

El cálculo de la tasa de retorno sobre los costos variables indica que la cantidad destinada a este concepto rinde el 17,1% en cada ciclo de producción de ocho meses.

5. PROPOSICIONES PARA LA MEJORA DE LA EFICIENCIA DEL SISTEMA

5.1 Consideraciones sobre la base de datos

Este documento aporta la descripción de un caso de cultivo de cachama en jaulas bajo condiciones de operación tan realista como las que podría experimentar un particular que decidiera emprender un cultivo de este tipo. Las limitaciones de la distancia y los fondos disponibles obligaron a conducir la experiencia de un modo diferente al de los ensayos realizados en las instalaciones de Estaciones de investigación. Se siguió, más bien, el esquema del productor particular que recibe asistencia técnica periódicamente. Para los fines propuestos esto representa una notable ventaja porque es más probable que otros productores puedan repetir los resultados logrados por un operador no entrenado, que reproducir los obtenidos por un equipo de investigadores que cuenta con un buen aparato logístico. Numerosos días sin aporte de alimento y pequeños errores causados por la inexperiencia están incluidos en el proceso que dio finalmente los resultados presentados y analizados.

Una base de datos así obtenidos tiene, en opinión de los autores, una mayor validez para servir de soporte a un análisis económico como el que se presenta. Es evidente que los resultados no son muy atractivos desde el enfoque de la simple rentabilidad. Eso no es importante, porque el verdadero valor del modelo económico obtenido reside en que a través de el pueden simularse respuestas a posibles modificaciones en los insumos o en la técnica de cultivo, logrando por esta vía aproximaciones adecuadas a un esquema de producción optimizado.

5.2 Consideraciones sobre la infraestructura

La actual experiencia, añadida a la de años anteriores en otros cuerpos de agua para verificar que tanto el sistema de flotación como la estructura portante y el anclaje son válidos tal como han sido diseñados y construidos, pues durante el período de operación no presentaron problemas. Probablemente no vale la pena dedicar mucho a investigar modificaciones que reduzcan el costo correspondiente a estas partes (39% de la inversión) porque su vida útil es satisfactoriamente prolongada y no parece muy factible cambiar a otros materiales más baratos sin comprender la solidez, seguridad y durabilidad de la estructura.

Un caso diferente es el del recinto de cultivo o bolsa de red, pues en el análisis de la inversión resalta con el 53% del total. Aún mayor incidencia tiene en la estructura de costos, ya que la corta vida de este insumo hace que su depreciación anual represente el 19,5% de los costos totales en cultivos de ocho meses (Tabla 5). Las mejoras de este aspecto deben orientarse hacia la sustitución de este material por otro más barato y, si es posible, más duradero. En el caso concreto de Venezuela la red usada para fabricación de artes de pesca se ha venido importando en su totalidad, aunque recientemente están empezando a fabricarse algunos tipos de red. Existe también cierta variedad de mallas rígidas de polietileno que se producen el país.

El modelo de bolsa no rígida de red utilizado se concibió para ser fabricado a distancia, poderse plegar para el transporte y permitir una sencilla operación de cosecha modificando su forma por medio de cuerdas. La utilización de mallas rígidas implica un cambio de concepción y de diseño: probablemente sería necesario fabricar o ensamblar en el sitio de cultivo, y no se podría transportar por tierra. La operación de cosecha se complicaría y podría necesitarse la concurrencia de más personas, aunque se sabe que esto no encarece los costos de forma apreciable. Probablemente vale la pena asumir todas estas limitaciones si a cambio se obtiene una significativa reducción de costos, que mejore la rentabilidad. Puede esperarse otra importante ventaja adicional: La malla elástica de nylon es vulnerable a los ataques de predadores como las pirañas en los cuerpos de agua donde están presentes. Pero una malla rígida adecuada podría resolver por sí sola este problema y si llegara a hacerse innecesario el doble fondo, se reduciría la superficie de malla utilizada en cada jaula en un 17%.

Desde el punto de vista del costo de la jaula de la malla, no perece conveniente reducir el tamaño de las jaulas por el efecto que tiene sobre el costo de la unidad de volumen de jaula. Este costo viene regido por la relación matemática que existe entre el volumen y superficie. Un ejemplo para ilustrar esta aseveración es el siguiente: Una jaula cúbica de 6 m de lado, construida con cinco caras de malla proporciona 216 m3 cultivables consumiendo 180 m2 de malla. Otra jaula geométricamente idéntica, pero de 3m de lado solo permite disponer de 27 m3 con un consumo de 45 m2 de malla. En el primer caso cada metro cúbico requiere 0.83 m2 de malla mientras que en el segundo se consume el doble, 1.66 m2.

Otro recurso sencillo que pueden tener importantes efectos sobre la vida útil es el tratamiento asfáltico de la red que conviene ensayar.

Al simular una reducción del costo de la bolsa de red en un 30% (6.713 Bs) y un aumento de su vida útil a cinco años el modelo responde duplicando el beneficio (3.704 Bs) y elevando la tasa de retorno a la inversión a 24.5%.

5.3 Consideraciones sobre la técnica de cultivo y los insumos

Ya se ha mencionado que la técnica de cultivo estuvo lejos de lo que se consideraría óptimo. Un hecho que llama mucho la atención es el brusco descenso de la tasa de crecimiento y el deterioro de la tasa de conversión a partir del octavo mes. Generalizar la recomendación de concluir engorde de cachama al octavo mes sería muy precipitado, pues pudo ser resultado de una situación muy particular cuyas causas se desconocen. Podrían formularse varias hipótesis para explicar lo ocurrido: alimento inadecuado, enfermedad asintomática (nutricional o no), carga crítica o factores ambientales desconocidos. Lo más probable es que si se repitiera la experiencia con éste o con otro tipo de alimento los peces probablemente engordarían satisfactoriamente más allá del octavo mes, tal como ha ocurrido en otras experiencias. Por ello cabrían recomendar a los productores proseguir el engorde mientras las tasas de crecimiento y conversión sigan presentando valores satisfactorios, hasta alcanzar el tamaño más aceptable en el mercado en el cual comercialicen su producto.

Tal vez la hipótesis más cercana a la realidad sean las relacionadas con factores nutricionales: debe tenerse en cuenta que los fabricantes de alimento se reservan el derecho a modificar la fomulación de éste en función de la disponibilidad y precio de los ingredientes en el mercado.

Una posible sustitución de algunos ingredientes, que no afectaría de forma significativa al ganado vacuno, pudo producir los efectos registrados en las cachamas.

El desconocimiento de la composición del alimento destinado a otros animales que adquiere el piscicultor para engordar peces es uno de los factores de incertidumbre que debe manejar, ensayando cambios de tipo o marca cuando un alimento disminuye su rendimiento.

La tasa de alimentación fluctuó excesivamente durante el ensayo. Mantener valores constantes próximos al universalmente recomendado 3% del peso corporal es una buena medida.

No siempre ocurre una sobrevivencia tan buena (99%). De hecho se consideran normales las mortalidades del orden del 10%. y en cuerpos de agua cuya calidad parece incrementar el estrés de los peces recién sembrados, son muy elevadas durante los 20 primeros días. Por eso es muy recomendable, antes de hacer la inversión, sembrar 50 alevines en una pequeña jaula experimental de un metro cúbico. Esta sencilla prueba de un mes de duración puede ser útil para despejar muchas dudas. Complementariamente deben observarse estrictamente las normas de prevención y profilaxis, con énfasis en el transporte y siembra de alevines.

La densidad de siembra está por debajo de las ensayadas por Darmont y Salaya (1984) y Olds et al (1985), quienes no tuvieron problemas de mortalidad a densidades del orden de 50 peces por metro cúbico. De los resultados de estos y otros trabajados parece deducirse que el crecimiento es independiente de la densidad mientras no se alcancen valores críticos. De este modo otra importante recomendación es aumentar la densidad de siembra, pues con la misma inversión y con los costos variables aumentados proporcionalmente a la nueva densidad, se obtienen incrementos en los beneficios obtenidos. Simulando sobre el modelo de cultivo de ocho meses una duplicación de la densidad de siembra (1.746 peces/jaula, 11.5 peces/m3), se obtiene como respuesta un beneficio de 9.218 Bs y una tasa de retorno a la inversión de 51.2%. Es muy factible lograr éxito con densidades aún mayores, pues 11.5 peces/m3 es considerada aún una baja densidad en áreas con buena disponibilidad de oxígeno disuelto y circulación de agua.

Es también interesante comprobar que con un alimento no específico para peces pueden lograrse producciones muy rentables. Se espera que los especialistas en nutrición lleguen a formular en un corto plazo un alimento que satisfaga de forma económica los requerimientos de cachamas en régimen intensivo. De este modo se debe lograr una considerable mejora adicional de la eficiencia y rentabilidad de la producción, como se muestra más adelante. Pero debe quedar claro que con alimentos formulados para otros animales se puede, mientras esa solución llega, lograr cultivos económicamente interesantes.

Si se lograra disponer de un alimento hipotético que lograra una conversión de 1.5:1 con un costo de 4 Bs/kg, algo superior al utilizado, suministrandolo según el mismo esquema se lograría, teóricamente, una producción de 1.049 kg en 8 meses. Eso significaría un aumento del beneficio a 14.021 Bs y una tasa de retorno a la inversión de 77.9%

Los restantes insumos: mano de obra, materiales de mantenimiento e intereses sobre de operación y capital tienen menor incidencia en la estructura de costos, pero además se caracterizan por no presentar alternativas dentro de un amplio rango. Para el costo de la mano de obra rural rigen en cada zona unos niveles establecidos. Se podría intentar reducir algo este costo mecanizado más la distribución del alimento, pero ese objectivo carece de interés social y de probabilidades de mejorar sustancialmente la rentabilidad. Los intereses de préstamo agropecuarios escapan al control del piscicultor, y desde la actual tasa del 8.5% vigente pueden considerarse estimulante de la actividad, sobre todo si se compara con las que rigen en otros países de la región.

Sobre los aspectos de seguridad de las instalaciones conviene reflexionar y entender que la mejor protección de los bienes de los agricultores y pescadores la brinda la presencia física de ellos y sus viviendas. Del mismo modo que los pescadores del Orinoco estacionan sus embarcaciones con motor cerca de la vivienda, el operador debe residir en el punto desde el que pueda ver las jaulas. En algunos casos pueden ser recomendable mantener un perro en las propias jaulas para que de la alarma si alguien se aproxima de noche. Con estas simples medidas es improbable que alguien afronte el riesgo en la oscuridad sin más expectativas que hurtar rápidamente unos cuantos kilogramos de pescado.

El presente análisis económico solo contempla los aspectos de producción. Sin embargo, es de interés para los posibles productores hacer la siguiente observación para casos que guarden semejanza con el de Tumeremo en cuanto a demanda de pescado y proximidad al mercado. La alternativa más sencilla y de paso más interesante para el productor puede ser la de comercializar el mismo su producto a través de detallistas en el mercado local, periódicamente y en pequeñas cantidades. La aceptabilidad de un producto fresco recién cosechado le puede permitir independizarse de los precios que puedan tratar de imponer los intermediarios mayoristas.

Las modificaciones de la técnica que se han tratado de simular sobre el modelo económico logrado y las recomendaciones dadas en forma empírica con base en observaciones de campo pueden conducir al establecimiento de explotaciones similares técnicamente viables cuando las relaciones entre insumos y producto sean el menos tan favorables como las registradas en este caso.

Una optimización más profunda de la técnica requerirá de investigaciones específicas además de las nutricionales ya mencionadas. Rendimiento en función de la calidad de agua, tipo y tamaño de las jaulas, desdoblamientos progresivos para mejor aprovechamiento del espacio y tratamiento y prevención (vacunas) de enfermedades son tópicos que deberán ser investigados bajo un enfoque económico.

6. REFERENCIAS

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Darmont, M. y J.J. Salaya. 1984. Ensayo de cultivo de la Cachama, Colossoma macropomum (Cuvier 1818), en jaulas flotantes rígidas. Mems. Asoc. Latinoam, Acuicult. Valdivia-Chile 1983. 5(3): 65–479.

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Olds, C.A., L. de González y C. González. 1985. Cultivo de la cachama (Colossoma macropomum) en jaulas y corrales flotantes bajo diferentes condiciones de dieta y densidades. Resumenes de Comunicaciones Libres, XXXV Convención Nacional de ASOVAC, Mérida, Venezuela: 5.

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Shang, Y.C. y N. Merola. 1987. Manual de Economía de la Acuicultura. FAO/GCP/RLA/075/ITA, Documento de campo N° 3; 60p.

TABLA 1

FISICO QUIMICA DEL AGUA DEL EMBALSE DE SAN PEDRO EN LA PROXIMIDAD DE LAS JAULAS, DESDE MARZO 1987 HASTA FEBRERO 1988.
[Tomado de Sánchez y Rossi (1988)]
Factores Físico-QuímicosMedioMínimoMáximo
Temperatura superficial (°C)292830
Temperatura 4 m (°C)262829
Oxígeno disuelto superficial (mg/L)6,25,09,3
Oxígeno disuelto 4 m (mg/L)4,91,48,8
pH6,96,47,3
Conductividad (uS/cm)573070
Transparencia (cm)583090
Alcalinidad total (mg/L)262233
Dureza total (mg/L)211724
Nitratos (ug/L)5,81,017


TABLA 2

DATOS DE PRODUCCION POR UNIDAD DE JAULA EN LA BATERIA DEL EMBALSE DE SAN PEDRO (1986–1987).

Días de engordePeso (g)Carga (kg/m3)Tasa de crecimiento (g/día)Tasa de conversiónRación promedio (% peso)
501180,70,85,95,6
761480,91,24,14,0
1192271,31,82,63,2
1463221,93,52,74,2
1744472,64,52,12,9
2026033,55,62,83,5
2376964,12,71,80,8
2727834,62,58,73,1
3278124,70,521,11,4
3637784,5--2,2

Parámetros de producción globales estimados para el supuesto de cosecha el día 237 (8 meses)

2376962,42,73,5

Parámetros de producción globales obtenidos en la cosecha del día 363 (12 meses)

3637781,95,33,1


TABLA 3

INVERSION REALIZADA EN BOLIVARES, POR METRO CUBICO DE JAULA Y POR KG DE PESCADO

ItemInversión% del totalInversión/m3 de jaulaInversión/kg producido en 8 meses
Estructura y anclaje    
Bolsa de red71073947,411,7
Lancha95905363,915,8
Balanza100066,71,6
Cepillo, red de mano, brocha y agujas22511,50,4
Inversión total80<10,50,1
 18002100120,029,6

1 Us $ = 30 Bs. (1987)

TABLA 4

VIDA UTIL ESTIMADA Y DEPRECIACION EN BOLIVARES DE INSTALACIONES Y EQUIPOS CORRESPONDIENTES A LA INVERSION EN UNA JAULA DE LA BATERIA

ItemVida útil estimada (años)InversiónDescripción anual
Estructura portante y anclajes   
Bolsa de red107109711
Lancha395903197
Balanza51000200
Cepillo, red de mano, baldes, brochas y agujas522545
Total38026
 216 4179


TABLA 5

COSTOS DE OPERACION POR JAULA EN BOLIVARES, A LOS 8 MESES Y AL MOMENTO DE LA COSECHA (12 MESES)
ITEMPRECIO UNITARIO8 MESES12 MESES
Canti dadCosto%Canti dadCos%
Costos variables
Alevines3873261916873261911
Alimento3,28/kg14694817293224105745
Mano de obra:       
Alimentación diaria8,40/hrs/H248208513330277212
Mantenimiento-262211352941
Cosecha-867<867 
Materiales de mantenimiento  1651 2201
Intereses sobre c. de operación (8,5%)  8485 14076
Subtotal  (10822)(67) 1795 
Costos fijos
Depreciación  417925 417918
Intereses sobre c. de capital (8,5%)  15309 15307
Subtotal  (5618)(34) 561824
Costos Totales  16390100 2348 

1 US $ 0 30 Bs en 1987

TABLA 6

COSTOS DE OPERACION EN BOLIVARES, POR METRO CUBICO DE JAULA Y POR KILOGRAMO DE PESCADO EN PERIODOS DE ENGORDE DE 8 Y 12 MESES

ITEMTOTAL Por metro cúbico de jaula Por kg de pescado 
 8 meses12 meses8 meses12 meses8 meses12 meses
Costos variables
Alevines2619261917174,33,9
Alimento48171057532717,915,6
Mano de obra:
Alimentación diaria      
Mantenimiento2085277214183,44,1
Cosecha221294120,40,4
Materiales de mantenimiento6767< 1< 10,10,1
Intereses sobre costos de165220110,30,3
operación (8,5%)8481407691,42,1
Subtotal      
Costos fijos(10822)(17954)(72)(120)(17,8)(26,5)
Depreciación      
Intereses sobre costos de capital (8,5%)4179417928286,96,2
Subtotal1530153010102,52,3
Total Costos(5618)(5618)(38)(38)(9,3)(8,3)
 163902348910915727,034,7

1 US$ = 30 Bs en (1987)

TABLA 7

ANALISIS DE COSTOS-BENEFICIOS GENERADOS POR 8 Y 12 MESES DE OPERACION DE UNA JAULA (608 Y 678 KG DE PRODUCCION, RESPECTIVAMENTE
(Unidad monetaria: Bolívar)
 8 meses12 meses
1. Costos de inversión inicial18.00218.002
2. Costos totales de operación16.39023.489
Costos variables10.82217.954
Costos fijos5.6185.618
3. Ingresos (kg prod. × 30 Bs/kg)18.24020.340
4. Indicadores  
Beneficio1.850-3.149
Retorno al capital (1)7.4682.469
Retorno a la gerencia (2)4.223----
Tasa ret. a la inversión (3)10,3%----
Tasa ret. sobre costos var. (4)17,1%----

1 US $ = 30 Bs. en (1987)

1. Retorno al capital = Beneficio + Depreciación + Interés sobre costos de capital.

2. Retorno a la gerencia = Beneficio + Mano de obra del operador.

3. Tasa de retorno a la inversión = Beneficio/ Costo inversión × 100

4. Tasa de retorno a los costos variables = Beneficio/Costos variables × 100

Leyenda de las Figuras.

Figura 1.Localización geográfica de Tumeremo en Venezuela.
Figura 2.Batería de 4 jaulas en operación.
Figura 3.Elementos que integran la estructura de una jaula. F: Flotador. C: Columna. P.E. Panel extremo. P.I.: Panel intermedio. 609-1 a 4: Vigas (4 tipos). 66: Soporte intermedio. 100: Cumple dos funciones (R): Rigidizador y (S): Viga soportadora de panel entrecolumnas. 105: Viga de soporte de panel entre vigas.
Figura 4.A: Vista superior de bisagra inclinada sobre viga. B: Sección inclinada uniendo una viga con un rigidizador. C: Sección de bisagra ortogonal uniendo una viga a una columna. D: Vista de perfil.
Figura 5.Vista general de un módulo.

Figura 1

Figura 1

LOCALIZACION GEOGRAFICA DE TUMEREMO EN VENEZUELA

Figura 2

Figura 2

BATERIA DE 4 JAULAS EN OPERACION

Figura 3

Figura 3

Elementos que integran la estructura de una jaula. F: flotador. C: columna. P.E: panel intermedio. 609-1 a 4: vigas (4 tipos). 66: Soporte intermedio. 100: cumple dos funciones (R): rigidizador y (S): viga soportadora del panel entrecolumnas. 105: viga de soporte de panel entre vigas.

Figura 4

Figura 4

A: vista superior de bisagra inclinada sobre viga. B: sección de bisagra inclinada uniendo una viga con un rigidizador. C: sección de bisagra ortogonal uniendo una viga a una columna. D: vista de perfil.

Figura 5

Figura 5

VISTA GENERAL DE UN MODULO


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