Para evaluar los cambios que se producen en las poblaciones de animales marinos, ya sea por causas naturales o por efectos de la pesca, es necesario conocer en forma exacta la edad de los individuos.
Este aspecto resulta de fundamental importancia para poder determinar los parámetros de crecimiento, mortalidad, reclutamiento y otros parámetros poblacionales.
En forma general, la determinación de la edad en los peces óseos se realiza estudiando las discontinuidades que se producen en sus estructuras esqueléticas, que pueden obedecer a cambios ambientales o cambios fisiológicos de la especie. Sin embargo, en especies que viven en un medio relativamente estable no se producen dichas discontinui-dades por lo cual el cálculo de la edad no es posible por métodos directos, utilizándose en ciertos casos métodos indirectos.
Las estructuras esqueléticas que se toman en cuenta para llevar a cabo el estudio de la edad en peces son de varias clases: otolitos, escamas, vértebras, radios duros de las aletas, huesos del cráneo, etc. Todas ellas tienen en común el estar formadas por una matriz orgánica sobre la cual se deposita periódicamente carbonato de calcio. La sucesión de los depósitos de sustancia mineral es la que permite conocer la edad mediante la aplicación de determinadas técnicas de lectura. Estas técnicas varían en función de las estructuras y especies consideradas. Por otra parte, es posible aplicar más de un método de lectura para la misma especie, lo cual permite verificar resultados.
El presente informe tratará en lo sucesivo los distintos aspectos relacionados con la determinación de la edad en base a la lectura de otolitos.
