Página precedente Indice Página siguiente


4. PESQUERIAS DERIVADAS DE LA ACUICULTURA EN AGUAS INTERIORES DE CUBA

Por:
Aliberto Marí
Ministerio de la Industria Pesquera, Empresa Nacional de Acuicultura — Cuba

4.1. Introducción

Desde 1987 se iniciaron por parte del Proyecto FAO-AQUILA las actividades relacionadas con el manejo y explotación de embalses, cuando se celebró en Caracas, Venezuela, el Primer Taller de Trabajo.

Posteriormente, el segundo Taller se celebró en la Ciudad de México del 19 al 21 de agosto de 1992. Entre los temas debatidos se detectó que los estudios nacionales debían actualizarse y/o complementarse en algunos aspectos que no fueron ampliamente expuestos en el documento anterior o que habían sufrido cambios sustanciales y que eran interesantes de describir. La presente actualización nacional considera los aspectos del anexo I que no fueron tratados en el estudio anterior, haciendo énfasis en la información nueva que puede servir como elemento para la confección del Proyecto Regional.

Quisiera agradecer de manera especial a los investigadores de la Subdirección de Investigaciones de la Empresa Nacional de Acuicultura, Reinaldo Regadera, Rolando Menocal, Norma Quiñones, Raymundo Vizcaya y el Departamento de estadística de la Empresa que con su colaboración hicieron posible este trabajo.

4.2. Diagnosis

4.2.1 Disponibilidad de embalses

El potencial hidrológico ha sido evaluado en 38,139 Mm3, de los cuales el 83% corresponde a aguas artificiales, y el resto a aguas subterráneas. El potencial de aguas aprovechables se ha estimado en 23,883 Mm3, de los cuales el 75% es de aguas superficiales.

Actualmente hay 135 presas, las çuales totalizan una capacidad de embalse de 6,662 Mm3, garantizando una entrega neta total de 5,342 Mm3 (Anón., 1992).

De acuerdo a la propuesta de Cronogramas de Construcción y Montaje existente, en el año 2000 se prevé llegar a 293 presas construidas en todo el país, las cuales acumularán un volumen de embalse de 16,177 Mm3 y una entrega neta de 12,857 Mm3 (Tabla 4.1.).

Tabla 4.1. Presas actuales y perspectivas (Anón., 1989)
EtapaCantidadVolumen (Mm3)Entrega (Mm3)
Actual1356,661.725,312.19
19901527,566.866,106.89
199522211,111.338,315.76
200029316,176.6312,856.93

En el país existe una disponibilidad de 1,026 micropresas, con una capacidad de embalse total estimada en 879.11 Mm3 y una entrega de 750.60 Mm3. La propuesta de construcción de este tipo de embalses para el año 2000 es de 719. Por ello, el país contará para ese año con un volumen de embalse de 2,018.15 Mm3 en estos pequeños acuatorios (Tabla 4.2.).

Tabla 4.2. Micropresas actuales y perspectivas (Anón., 1989)
ConceptoCantidadVolumen (Mm3)Entrega (Mm3)
Actual1,026879.11750.60
1988–90232333.70279.61
Ministerio Azúcar76139.72110.10
Min. Agricultura156193.98169.51
Acumulado 19901,2581,213.111,030.21
1991–95276168.33379.92
Ministerio Azúcar110216.32198.80
Min. Agricultura166222.01181.12
Acumulado 19951,5341,681.111,110.13
1996–2000211336.71275.97
Ministerio Azúcar77197.66155.89
Min. Agricultura131139.05120.08
Acumulado 20001,7452,018.151,686.10

La disponibilidad total de agua en el país por tipo de fuente y etapas se muestra en la Tabla 4.3.

Tabla 4.3. Disponibilidad total de agua (Mm3) (Anón., 1989)
ConceptoCierre/1988199019952000
Superficial7,579.48,237.110,175.015,238.31
Regulada6,146.47,137.49,755.914,543.03
Presas5,395.86,106.98,315.812,856.93
Micropresas750.61,030.21,110.11,686.10
No regulada1,433.01,100.0719.1695.31
Subterránea1,948.05,000.05,070.05,120.00
Total12,527.413,237.115,545.020,358.34

4.2.2 Niveles de conocimiento por cada tipo de embalse

A partir de la década de 1980 comienza un desarrollo acelerado en la producción de pescado de aguas interiores en Cuba. Por esta razón, atendiendo a estos intereses en la Empresa Nacional de Acuicultura se comenzaron a dirigir las investigaciones hacia los embalses más productivos y de mayor superficie. Se realizaron estos estudios de forma puntual por un período de uno a dos años, extendiendo los mismos en casos excepcionales. El mayor porcentaje de los sitios se estudió por un año, llevando a cabo análisis limnológicos (fitoplancton, zooplancton, bentos y vegetación acuática), biológico-pesqueros, socioeconómicos, etcétera. En la segunda mitad de esta década se dirigió el trabajo hacia la clasificación y agrupamiento de embalses en el país, para poder contar con un panorama más amplio de conocimientos que permitiera efectuar repoblaciones convenientes y comenzar la base de las fertilizaciones para el desarrollo del cultivo semintensivo.

Para acometer estos estudios se efectuaron muestreos extensivos inicialmente en todo el país, seleccionando aleatoriamente los acuatorios (70 embalses). Los resultados satisfactorios de esta primera campaña indicaron que este tipo de trabajo era necesario intensificarlo extendiéndolo a un mayor número de embalses en cada una de las provincias del país.

Con esta base de datos (más de 300) se prepararon varios trabajos que agrupaban y clasificaban los mismos atendiendo a diferentes variables físicas, químicas, morfométricas, etc… Para el análisis se empleó generalmente la estadística multivariada Vizcaya (MS a), Vizcaya (MS b) y Marí (MS). Con estos resultados, se disponía de una valiosa información para la selección de los acuatorios para la siembra, fertilización y manejo de los mismos.

Por estos años también se comenzaron a integrar los estudios puntuales y se prepararon documentos que permitían a los administradores pesqueros una toma de decisiones más rápida, y aque al analizarse de conjunto el embalse se daban respuesta a los problemas que con anterioridad aparecían dispersos en diferentes fuentes. También se han hecho otros intentos de compilar y discutir los aspectos de la Biología reproductiva de la tilapia Oreochromis aureus produciéndose en 1990 el trabajo de Marí (MS) en donde se discute la información biológica colectada en 18 embalses cubanos. Las principales características de estos sitios aparecen en la Tabla 4.4.

Tabla 4.4. Principales características de los acuatorios estudiados
NombreAltura (m s.n.m.)Superficie (ha)Volumen (Mm3)Profundidad media (m)
Alacranes337,6203654.7
Avilés772,4401407.8
Buey1061,20015913.3
Canasí565604110.4
E. Rebelde66810526.4
Guirabo100425153.5
Lebrije1021,04010210.1
Leonero546,600800.8
Mampostón1381,620550.9
Máximo501,713714.1
Minerva821,6501237.4
Muñoz342,9711163.9
Najasa831,530734.8
Nipe311,7501126.4
Pedregales100662406.0
Porvenir24,1101714.2
Viet Nam24987434.3
Zaza3911,4001,0208.9

4.2.3. Aplicación de modelos predictivos del rendimiento potencial

Se entiende por métodos semicuantitativos de evaluación las formas de razonamiento y de cálculo que permiten obtener las primeras aproximaciones del potencial o del nivel de explotación de los recursos pesqueros a partir de una información más escasa que la que requieren los modelos clásicos.

Rawson (1952), demostró que era posible estimar los rendimientos pesqueros para un grupo de lagos a partir de la profundidad media de los mismos. Posteriormente Ryder (1965) estableció el índice morfoedáfico y comprobó que era un método efectivo en los lagos del norte, empleando los sólidos disueltos totales (TDS) como una variable correlacionada con el nivel de nutrientes (factor edáfico) y la profundidad media (Z), como un factor morfométrico. Relacionando la producción pesquera (en libras por acre por año) versus los sólidos disueltos totales (en ppm) y la profundidad promedio (en pies). La relación se expresa a continuación:

Y la producción pesquera puede calcularse de la siguiente ecuación: Y = K Xa
dondeY: Rendimiento pesquero
X: IME
K: constante que representa un coeficiente apropiado para los efectos climáticos
a: exponente aproximado a 0.5

El demostró que la producción o el rendimiento pesquero para los lagos del norte podia ser calculado por la siguiente ecuación: Y = 2.094 X0.4466

La utilización del IME se ha expandido y revisado por muchos autores y es ahora un modelo utilizado y a la vez cuestionado.

Una modificación al modelo fue hecha para predecir el rendimiento pesquero de 33 lagos africanos, considerando la gran disponibilidad de datos de conductividad que existían para estas aguas (Henderson y Welcomme, 1974):

El rendimiento en kg/ha versus el IME resulta en la ecuación: Y = 8.7489 X0.3813

Existen otros autores que han empleado un número considerable de variables independientes contra el rendimiento o producción pesquera, para tener un estimado rápido: Henderson, Ryder y Kudhongania (1973), Melack (1976), Oglesby (1977), etc.

Considerando lo consignado por Ryder (1978), cuando se desconoce la regresión para una familia de lagos o embalses de una latitud dada, es necesario disponer previamente de su estimación para poder describir la relación que existe entre el IME y el rendimiento pesquero.

Por esta razón, en la Isla de Cuba de procedió a establecer ;ps modelos correspondientes entre el IME, el esfuerzo de pesca, el fitoplancton versus el rendimiento en kg/ha: Regadera y Mansilla (1988), Quiñones (1988) y Marí y Quirós (MS).

Por otra parte, los modelos de producción de Schaefer (1954) y Fox (1970) han sido ampliamente utilizados en las evaluaciones pesqueras, empleando la estadística comercial colectada en los embalses cubanos, empleando como esfuerzo el número de redes o el número de hombres, días de pesca y la captura por unidad de esfuerzo en kilogramos empleando las unidades de esfuerzo antes mencionadas. Se ha discutido ampliamente la situación de los puntos de captura anual en la curva de equilibrio y se han administrado las pesquerías empleando variantes inferiores a los valores de captura máxima sostenible que predice el modelo. Las variantes empleadas son: Fmsy, F 0.1, 2/3 Fmsy, etc., y la correspondiente captura asociada.

Hasta el presente, las prospecciones acústicas no han sido utilizadas en los embalses, se desconoce el resultado que pueda tener en estos acuatorios someros, con presencia de vegetación acuática y objetos sumergidos.

4.2.4 Descripción de las medidas de administración y regulación, sustento técnico, evaluación de resultados

Con la información resultante de los puntos 4.2.2 y 4.2.3 se procede a administrar los embalses, considerando inicialmente en cual clasificación o agrupamiento se encuentra cada uno de ellos. Posteriormente, cuando de tiene suficiente información se procede a unir los resultados evaluativos con la información biológica pesquera y se sitúa una cuota de captura anual para el acuatorio, conjuntamente con un número de medidas regulatorias que pueden incluir o no vedas, limitaciones en el esfuerzo de pesca, cantidad y composición de las baterías de redes agalleras, número de lanchas, botes, etc.

El resultado de toda la actividad pesquera se informa quinquenalmente y a nivel de cada embalse el informe tiene periodicidad mensual, almacenándose centralmente la información en una computadora para su posterior análisis y discusión.

4.2.5 Descripción del proceso general de procesamiento de los productos. Procesos para incrementar el valor agregado. Vinculación de los procesos a estrategias o políticas sectoriales.

La industria de procesamiento de los productos pesqueros era prácticamente inexistentes antes de 1959 y solo unas pocas plantas con tecnologías atrasadas se dedicaban a la elaboración de la langosta y el bonito. La instalación en la década del 60 de equipos y la modernización de algunas plantas, determinaron el rápido desarrollo de esta industria que estuvo dirigida fundamentalmente a la exportación. Las condiciones antes mencionadas determinaban que el consumo anual de pescado no rebasara los 4 kg per cápita y que el sector pesquero no tuviera un peso importante en la economía nacional.

La acuicultura ha jugado un papel importante en los últimos años para incrementar el nivel en la oferta de productos pesqueros a la población.

Esta actividad es relativamente nueva y los peces de agua dulce no se aprovechaban ni se consumían por falta de hábitos alimentarios.

Por otra parte, dentro del cultivo de los organismos acuáticos se destaca la producción de la camaronicultura, que en 1990 alcanzó mas de 100 toneladas (Anón., 1992).

El procesamiento de los productos pesqueros se realiza en 20 instalaciones distribuidas en las distintas regiones cercanas a los puertos pesqueros. Estos se agrupan de acuerdo a la actividad productiva en combinados y empresas pesqueras donde se realizan procesos extractivos, industriales y en algunos casos distribuciones locales de productos terminados.

A partir de la década del 80 se realizaron esfuerzos considerables para brindar a la población productos más elaborados, es amplio el surtido de la producción industrial en filete, picadillo, pescado descabezado y/o eviscerado, embutidos, tortas, ahumados y croquetas, de igual forma se amplió la producción de conservas en diversas variedades como tronchos, picadillo, pasta de pescado y otras especialidades.

Consecuente con la línea de mayores perspectivas en la captura, la producción industrial en los últimos añs ha estado relacionada con los volúmenes de captura provenientes de la acuicultura. Este incremento productivo se comercializará para el consumo nacional en forma de pescado fresco, entero y congelado, así como salado. Asociado a estos objetivos la producción de hielo deberá alcanzar más de 600 toneladas diarias.

La capacidad actual no satisface los crecimientos productivos, por lo que se está estudiando la ubicación de 18 plantas en zonas cercanas a lugares de producción, para la elaboración en forma de bloques, escama y molido.

4.2.6 Mercadeo y comercialización. Cuantificación de la demanda. Principales centros de consumo y vías de comercialización.

La comercialización interna se realiza a través de 14 empresas mayoristas, ubicadas en las capitales de provincias y en el municipio especial Isla de la Juventud, que distribuye sus productos pesqueros a los establecimientos de la red minorista. Para el traslado disponen de un parque aproximado de 220 vehículos especializados que distribuyen diariamente en 4,812 pescaderías y otros establecimientos de venta a la población.

Los principales volúmenes de producción de pescado de agua dulce se obtienen en las provincias de Camagüey, Granma, Sancti, Spiritus, etc., distribuyendo el producto provincialmente, la oferta está por debajo de la demanda actual.

Hasta 1990 la distribución de productos pesqueros a la población se incrementó substancialmente comparada con los 4 kg/per cápita que se consumían en 1958 (Tabla 4.5.).

Tabla 4.5. Distribución de productos pesqueros (kg/per cápita/año)
Año198219851987198819891990
Consumo per cápita8.99.99.410.210.211.1

4.2.7 Beneficios derivados de la actividad

El empleo es una palanca decisiva para combatir la desnutrición ya que posibilita ingresos mediante los cuales se pueden adquirir los alimentos y bienes.

El Consejo Nacional de Economía realizó una encuesta en 1959, la cual reveló la existencia de unos 515 mil desempleados en el país cifra que representaba el 23.7% de la población económicamente activa (Anón., 1992). El subempleo visible se calculó en 223 mil personas las cuales trabajaban solo parcialmente y por esta razón el nivel de subutilización del potencial laboral del país, incluida la desocupación, alcanzó el orden de 700 mil personas, es decir, alrededor de la tercera parte de la población económicamente activa, con la particularidad de que el 45% de esta disponibilidad se encontraba en las áreas rurales del país. (Anón., 1992).

La creación de 3 millones de empleos desde 1959 hasta finales de 1990 con un ritmo anual de crecimiento del 3.1% tuvo un efecto inmediato en el decremento de los niveles de desempleo, prácticamente erradicándolo desde los primeros años de los 60 (Anón., 1992).

En la Empresa Nacional de Acuicultura se ha ido aumentando al promedio de trabajadores en los últimos 6 años, de apenas 2,709 en 1986 a 4,239 en 1991, es decir un crecimiento de un 56% (Tabla 4.6.). Un comportamiento creciente ha experimentado el salario medio (se incluyen todas las categorías de empleo) aunque se observan algunas oscilaciones, alcanzando su valor máximo en 1990 con 1,461 pesos cubanos.

La productividad ha fluctuado (24 kg/hombres días de pesca) en el período analizado, posiblemente por el incremento de pescadores observado en 1991, provocando que la falta de experiencia en la actividad afectara este indicador (Tabla 4.6.).

Tabla 4.6. Comportamiento del salario medio (pesos cubanos), número de trabajadores y productividad (kg/hombres días de pesca) durante el periodo 1986–90
Indicadores198619871988198919901991
Salario medio2,3812,2982,3242,4142,4612,250
N° trabajadores2,7092,8482,8873,0903,5074,238
Productividad1041049810210480

4.3. Problemática

4.3.1 En el conocimiento de las posibilidades y características de los recursos

En la década del 80 y como resultado de los estudios que se realizaron en los embalses, se evaluaron las poblaciones de tilapia y se dieron las cifras y recomendaciones pesqueras pertinentes (Tabla 4.7.).

Tabla 4.7. Relación de los principales embalses evaluados
EmbalseEvaluación
(tm)
Captura esperada
(tm)
ModeloCapt. esperada/capt. observada
El Punto129153Semi-cuantitativo0.84
Juventud111114Semi-cuantitativo0.97
E. Rebelde300299Producción0.99
Mamposton10071Producción1.40
Cidra6575Producción0.87
Aviles200198Producción1.01
Minerva500296Producción1.68
Zaza1,7402,080Prod. no equilibrada0.83
Zaza2,1482,080Pr oducción1.03
Lebrije110165Semi-cuantitativo0.66
Najasa455275Producción1.93
Máximo13278Producción1.69
Jimaguayú1,2001,801Producción0.66
La Jia165105Producción1.57
Cubano-Bulgaro283330Semi-cuantitativo0.85
Caonao7664Producción0.90
Santa Ana326246Producción1.32
CM Céspedes166214Producción0.77
Viet Nam580606Producción0.95

Posteriormente, al finalizar el trabajo de uno o dos años en los acuatorios el equipo de investigaciones finalizaba su trabajo y se dirigía a un nuevo sitio, comenzando nuevas investigaciones con una metodología estándar de trabajo. La experiencia acumulada indicó que al cabo de 3 a 4 años, los cambios ocurridos en el embalse eran tan marcados que era muy difícil extrapolar los estudios realizados. Debe destacarse, que estos ambientes son explotados sistemáticamente y que el régimen de variaciones de volumen es muy drástico en la época en que la demanda de agua es necesaria para los cultivos.

Este problema se está solucionando con la formación de personal técnico capacitado en las provincias, el cual debe garantizar el trabajo de investigación en los acuatorios de la región, la metodología de trabajo continúa siendo estándar y los integrantes de los buroses de captura provinciales acopian la información, la analizan y discuten pasándola a la Empresa Nacional para ser nuevamente revisada por el “Grupo Análisis”, el cual dirige metodológicamente esta actividad.

La clasificación y agrupamiento en los lugares que se realizó permitió tener un conocimiento previo de los sitios, antes de empezar el desarrollo del cultivo semintensivo en la región. En los lugares en que no se disponía de esta información, la selección estuvo relacionada con limitaciones de índole material (acceso, superficie, viales, fertilizantes, etc.).

La dinámica de trabajo de las integraciones de resultados en los embalses, es una estrategia correcta, y que permitió a los administradores pesqueros tomar decisiones rápidas para aumentar la producción, estos trabajos (con muy pocas excepciones) deben ser atendidos en las provincias y municipios por técnicos de la región, su estudio por grupos de trabajo desde la capital es difícil y encarece las investigaciones.

Los estudios de la biología reproductiva de la tilapia deben continuar, aunque ya se tiene una información importante que permite extrapolar los conocimientos a embalses situados en regiones cercanas con condiciones climáticas similares. No obstante, la intensificación del esfuerzo de pesca en la mayoría de los 18 sitios estudiados demanda de un programa sistemático de monitoreo que debe ser también resulto en la provincia por los integrantes de los buroes de captura.

4.3.2 Organización para la producción. Apoyos institucionales. Administración de los recursos. Vinculación del uso de los embalses vs explotación pesquera.

La organización para la explotación no ha sufrido cambios sustanciales a partir de 1980, aunque sí ha aumentado el número de unidades administrativas constituyéndose una en cada provincia y en el municipio especial Isla de Juventud.

La presencia de estas unidades permite dentro de la división político-administrativa del país, poder contar con una representación en la Empresa Nacional de Acuicultura en cada uno de los territorios, logrando de esta forma, que cada provincia sea explotada dentro de sus límites.

La producción es la fuerza motriz del desarrollo y del crecimiento de la Empresa. Los apoyos empresariales en los últimos años han estado dirigidos ha descentralizar la dependencia de las provincias de la Empresa Nacional. Por esta razón se han construido un número considerable de estaciones de alevinaje, centros de recepción, fábricas de hielo, talleres de artes de pesca, etc. Logrando de esta forma disponer de una estructura básica que permita el trabajo uniforme en cada territorio, disponiendo de todas las facilidades para la explotación.

En la administración del recurso se han logrado avances, aunque lo mencionado anteriormente ha traído como consecuencia que no se disponga en todos los casos de información actualizada y se ha observado que ocurrem cambios en las comunidads dl fitoplancton, zooplancton y bentos de manera rápida, provocando efectos en las pesquerís a corto y mediano plazo. De ahí, la necesidad de la continuidad de los monitoreos en los embalses, siendo la solución hasta el presente el estudio de los acuatorios por grupos de trabajo a nivel provincial con metodologías estándar.

Como en la mayoría de los embalses construidos en la región, la pesca no constituyó un objetivo principal que justificó su establecimiento, por lo que no hay coincidencia entre la administración del agua y la actividad pesquera. En el cultivo extensivo en embalses hay dificultades, aunque las limitaciones son menores. En los embalses medianos y pequeños que se seleccionan y preparan para el cultivo semintensivo los resultados progamados no pueden alcanzarse, ya que cuando se va a efectuar el vaciado, los dueños del embalse anteponen la preocupación de que el llenado tenga problemas y que pueda afectar el objetivo para el cual fue construido el acuatorio. Esto trae como consecuencia que las artes de pesca actuales no puedan operar exitosamente y la captura por hect área observada sea inferior a la teórica esperada. Este resultado se afecta en mayor medida por el estado de limpieza que se observa en estos sitios, en donde no se prepararon áreas para la operación de pesca con artes activos y/o semi-activos (chinchorros, redes playeras, etc.).

Hasta el presente la única estrategia que se puede seguir es prepara el cultivo, atendiendo al régimen hídrico promedio que ha tenido el embalse, el cual en cierta medida representa la necesidad de las atenciones culturales. De esta forma se puede planificar la pesca en el momento en el que los niveles de agua embalsada bajan. No obstante, habría que analizar si este comportamiento coincide con la disponibilidad de alevines, tiempo de cosecha y condiciones del embalse.

4.3.3 procesamiento postcosecha. Mercadeo y comercialización.

Dentro de los múltiples objetivos que se ha trazado el país en los últimos tres decenios, se destaca la oferta de productos alimenticios orientada a incrementar los de mayor aporte proteico, como el huevo, el pescado, lácteos, etcétera; así como otros de actual preferencia de la población como arroz, viandas, frutas y hortalizas.

El “Programa Alimentario Nacional” es la expresión más alta de la política alimentaria del país. Este programa prevé la más amplia solución en los propios territorios, municipios y provincias de satisfacer entre otros la demanda en las producciones avícolas, ovino-caprino, porcino, pescado, otras carnes, leche, etc.

Sin embargo, en los últimos años el logro de este objetivo se ha visto afectado como consecuencia de la crisis de la deuda externa, las transformaciones ocurridas en Europa del Este, factores técnico-organizativos del país, etc. Esto lógicamente incidió en la producción de alimentos, ya que el 82% de las exportaciones y el 85% de las importaciones provenían de esos países. Además en este periodo se acrecientan los problemas del déficit energético que presenta el país. Para contrarrestar los efectos antes mencionados se han tomado soluciones en cada territorio para el procesamiento post-cosecha, el mercadeo, distribución y comercialización de los productos pesqueros, evitando los traslados a largas distancias, sin llegar a afectar los balances nacionales y enviando a otras provincias las especies necesarias para el consumo de la industria y la población.

En esta etapa la distribución de pescado se esta realizando a la red minorista provincial dentro de las posibilidades reales de cada territorio, directamente a las pescaderías y otros centros de consumo (hospitales, círculos infantiles, escuelas, etc.), llevando el producto fresco al consumidor con menos gasto de hielo y combustible. La oferta de pescado se ha reducido a fresco entero o eviscerado, nevado y salado. Se continúa haciendo algunas producciones especializadas de productos como “fish stick” y picadillo de pescado, para cubrir algunas demandas.

Todo ek proceso de mercadeo y comercialización de los productos de aguas interiores queda inlcuido dentro del Ministerio de la Industria Pesquera y su Empresa Nacional de Acuicultura, no exitiendo ningún grado de intermediarismo en ninguna de la etapas postcosecha (Marf. 1987).

4.4. Esquemas y procedimientos de atención

4.4.1 Políticas Nacionales orientadas a la atención de los elementos críticos. Acciones en práctica.

Existe un interés prioritario por parte del gobierno en la política alimentaria de la población, el cultivo de especies acuáticas juega un papel importante dentro del “Programa Alimentario Nacional”.

El Programa de Desarrollo Acuícola contempla producir entre 80 y 100 mil toneladas en el año 2000. Para esto, se requiere un promedio anual de espejo de agua aproximado a unas 140 mil hectáreas. Otro elemento importante es la producción de semillas, que de 48 millones que se producían en 1990, se debe aumentar a más de 380 millones en 1992 mediante la ampliación y construcción de nuevas estaciones de alevinaje y el incremento de la eficiencia tecnológica y productiva.

El cultivo experimental de especies de peces de agua dulce en lugares no tradicionales (terrazas arroceras), son nuevas experiencias de desarrollo productivo que prometen resultados alentadores.

La asesoría extranjera en el empleo de las incubadoras chinas para ciprínidos debe producir aumentos sustanciales en la producción de semillas y por ende disponibilidad para el policultivo en micropresas a régimen semintensivo.

El correcto aprovechamiento de las áreas de crecimiento en las estaciones de producción de semillas, posibilita el traslado de larvas hacia bolsos y corrales en los embalses para completar el crecimiento deseado, provocando un aumento en la productividad de la estación de alevinaje.

Teniendo en consideración las dificultades que existen con el pienso para la confección de la dieta de engorda y crecimiento en las estaciones, se le está presentando un especial interés al empleo de cultivadores de algas, cultivo de nematodos, rotíferos y desarrollo de dietas con subproductos locales.

Los aumentos productivos no van a estar a corto plazo, asociados al rendimiento de la tilapia en los embalses, sino al policultivo de esta especie con las carpas chinas por lo que el desarrollo de los métodos y técnicas de pesca es un reto que tienen que vencer los técnicos y pescadores de la acuicultura.

El nivel de resiembra de peces en los embalses, el procentaje de recaptura y las técnicas apropiadas de fertilización (urea, superfosfato y excretas animales) para incrementar el alimento natural, son temas actuales de estudio de los investigadores que deben garantizar el incremento en el cultivo extensivo y semintensivo.

La administración pesquera en los embalses es otro aspecto que se ha trabajado de forma científico-técnica, lográndose un manejo más eficiente de las pesquerías. En los últimos años, se han terminado nuevos centros de recepción y se han abierto otros en los grandes embalses, posibilitando el aumento de la calidad en el producto desembarcado y el traslado fresco de la captura hacia las poblaciones cercanas.

4.4.2 Recursos financieros asignados en los tres últimos años

Las sumas asignadas en el quinquenio 1986–1990 aparecen en la Tabla 4.9. Se debe destacar, que se hizo un esfuerzo especial en la construcción de estaciones de alevinaje, centros de recepción, unidades administrativas, etcétera. En 1991 la suma disponible superó los 23 millones de pesos. estando destinada el 89% para la construcción y montaje de nuevas instalaciones.

Tabla 4.8. Inversiones en el quinquenio 1986–1990 (x 1,000)
ProvinciasConstrucciones y montajeEquiposOtrosTotal
P. del Río1,726.8447.8193.42,368.0
C. Habana746.9762.1173.61,622.6
Habana2,492.1391.9212.83,096.7
Matanzas1,449.1322.7165.11,936.9
Cienfuegos1,514.084.8113.91,713.5
Villa Clara1,640.0659.1118.72,417.8
S. Spiritus1,476.1417.8172.72,066.6
C. Avila1,610.3155.7229.91,995.9
Camaguey2,560.31,128.1199.93,888.6
Las Tunas1,160.3355.0149.81,665.7
Holguín2,096.5318.3174.42,589.2
Granma1,689.2678.8158.62,526.6
Stgo. de Cuba1,256.4313.1243.31,812.8
Guantánamo725.824.3117.9868.0
I. Juventud749.8149.786.5986.0
TOTAL22,894.86,209.72,510.431,614.9

4.4.3 Requerimientos específicos de asistencia técnica y apoyo financiero del exterior

Cuba, como país beneficiario de asistencia técnica en materia de nutrición ha recibido valiosa ayuda de organismos internacionales, convenios bilaterales y de organismos no gubernamentales que han permitido elevar los niveles nutricionales de la población.

La ayuda recibida de los Organismos de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), se ha dedicado directa e indirectamente al incremento de la producción alimentaria y por ende a mejorar la nutrición.

No obstante lo antes mencionado, el país requiere de la cooperación internacional que unido a los programas internos de desarrollo que permitan darle solución a los problemas actuales y de esta forma aumentar los niveles de oferta a la población.

Por su parte la FAO ha estado presente en la política, programa y acciones del gobierno encaminados a elevar el nivel nutricional. Los sectores de la economía como la pesca, industria alimenticia, agropecuaria y salud han contado con el apoyo de la FAO, bien como agencia de financiamiento y ejecución o con fondos provenientes de otras fuentes.

La colaboración de la FAO con el sector pesquero tiene viejos antecedentes que datan del bienio 1961–1962, bajo el Programa Ampliado de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas. En los bienios 1980–1981 y 1989–1990 fueron aprobados 17 proyectos de Cooperación Técnica (PCT) y 2 Proyectos PNUD generados a partir de resultados obtenidos en Programas anteriores.

No obstante la cooperación internacional recibida a lo largo de estos años el sector pesquero requiere aún de asistencia para solucionar a corto y mediano plazo una serie de problemas en la acuicultura que redundaría en incrementos productivos, los cuales serán reseñados a continuación:

Información y divulgación

Investigación, administración pesquera y ecología

Infraestructura

4.5 Bibliografía

Anón. (1989). Desarrollo hidráulico. Situación actual y perspectivas hasta el año 2000. 152 págs.

Anón. (1992). Conferencia Internacional de Nutrición. Ciudad de la Habana, junio de 1992, 106 pág.

Fox W.Jr. (1970). An exponential surplus yield model for optimizing explotation of fish population. Trans. Amer. Fish. Soc. 170(1):80

Henderson H.F., R.A. Ryder and A.W. Kudhongania. (1973). Assessing fishery potentials of Lakes and reservoirs. J.Fish. Res. Board. Can. 39(12) Pr. 2:2000-9

Marí A., R. Regadera, L.Tamayo, R.Menocal, Z. Arbaleya y N. Polastre (MS). Biología Reproductiva de Oreochromis aureus en el Archipiélago Cubano. 21 pág.

Marí, A. (1987). Pesquerías derivas de la acuicultura en aguas interiores de Cuba. 71–104 págs.

Melack J.A. (1977). The role of man-made lakes in the development of freschwater fisheries in Sri Lanka. Proc. IPFC, 17(3): 247-57

Oglesby R.T.(1977). Relationships of fish field to lake, phytoplancton standing crop, production and morphoedaphic factors. J.Fish. Res. Roard Can. 34(12):2271-9

Quiñones N., R. Martínez, L. Rodríguez and C. Romero. Trophic clasification of Cuban reservoirs. (1988). Water Resources management and protection in tropical climates. Selected papers for the First International Symposium, Havana, February 8–12(1988). 456 pág.

Quiñones, N., R. Martínez y R. Regadera (1988). Relación del fitoplancton con la producción de Oreochromis aureus Steindachner, (1864) en embalses cubanos. Bol. Acuic. Vol. 1 No. 4

Rawson, D.S. (1952). Mean depth and fish production in large lakes. Ecology, 33:513-21.

Regadera, R. y R. Mansilla (1988). Relación de la producción pesquera con el Indice Morfoedáfico y la intensidad de pesca y factores morfoedáficos en embalses cubanos.

Schaefer M.B. (1954). Some aspects of the dynamics of population important to the management of comercial massive fisheries. Bull. Inter. Trop. Comn. N°1, pp. 25–26

Vizcaya R., (MS). Características hidroquímicas de 50 acuatorios de la provincia de Sancti Spiritus. ENACUI

Vizcaya R., (MS). Características limnológicas de 50 acuatorios de la provincia de Sancti Spiritus.


Página precedente Inicěo de página Página siguiente