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El mundo forestal


De una serie de reuniones de la FAO surge un nuevo concepto de la silvicultura y de las industrias forestales
El octavo congreso forestal mundial se celebrará en Indonesia en 1978

De una serie de reuniones de la FAO surge un nuevo concepto de la silvicultura y de las industrias forestales

La mejor forma de utilizar y conservar la riqueza de los vastos recursos forestales de los trópicos constituye un problema desalentador y persistente para muchos países en desarrollo, ricos en bosques, pero que, por otra parte, tienen escasos recursos.

Los dirigentes de las industrias forestales y de la silvicultura de países desarrollados y en desarrollo han terminado recientemente en la FAO una serie de conversaciones sobre esta materia. Sus propuestas reflejan la actual corriente de pensamiento y los probables cambios que en la silvicultura e industrias forestales de los trópicos se operarán en lo futuro, así como algunas nuevas orientaciones en la FAO.

Una de las cuatro reuniones, que tuvo lugar en noviembre de 1976, fue la Consulta del Grupo de Trabajo sobre las Industrias de la Pasta y del Papel. A ella asistieron por primera vez, en un organismo especializado de las Naciones Unidas, tres Ministros de desarrollo del tercer mundo y dirigentes de las industrias de pasta y papel de países desarrollados, quienes estudiaron la forma de vencer los obstáculos que frenan las inversiones en fábricas de pasta y papel en los países en desarrollo. El Grupo de Trabajo estuvo patrocinado por el Departamento de Montes de la FAO y el Programa Cooperativo de las Industrias.

Las otras tres reuniones fueron de órganos estatutarios de la FAO que se congregan normalmente cada dos años: el Comité de Montes, compuesto de jefes o representantes de los servicios forestales nacionales de 59 gobiernos, y delegados de organizaciones internacionales; el Comité de Desarrollo Forestal en los Trópicos, integrado por conocidos especialistas en materia de bosques tropicales, y el Comité de Instrucción Forestal, que está formado por profesores de silvicultura y decanos de escuelas forestales.

Actualmente se están preparando en la FAO los informes finales y las medidas que han de adoptarse al respecto.

Los delegados de los países en desarrollo tenían especial interés en estudiar la forma de cambiar las normas y las estructuras orgánicas de los servicios forestales nacionales con objeto de romper con los sistemas de la época colonial. Estos sistemas permitían que las dependencias de ultramar se utilizaran como fuente de trozas baratas y sin elaborar, que luego se manufacturaban en distantes centros metropolitanos y se transformaban en productos acabados.

Utilización de más especies para aumentar la producción

Un tema que presidió muchos de los debates fue la necesidad de ampliar considerablemente el horizonte de los productos forestales mediante el empleo de muchas más especies de madera tropical de lo que se hace actualmente, y la fabricación de pasta y papel a base de grandes variedades de frondosas tropicales mixtas. Se consideró que estas actividades eran ya posibles, pero necesitaban más investigación para hacerlas económicamente viables. Se convino en que estas investigaciones deberían emprenderse en forma de programas coordinados internacionalmente, que debían tener un carácter de urgencia que, hasta el momento presente, era inexistente.

Las reuniones también sirvieron para aplicar las nuevas direcciones de política emprendidas por el Director General de la FAO, Sr. Edouard Saouma, al finalizar su primer año de mandato, quien está dando especial importancia a los programas prácticos y de campo orientados, sobre todo, hacia la acción, y restándosela a las actividades a largo plazo, académicas y concentradas en la sede. Se celebraron debates sobre la forma en que la silvicultura, que es inherentemente una empresa a largo plazo, podría armonizarse con los programas y políticas agrícolas encaminados a otros y más inmediatos objetivos.

El Sr. Saouma, que es un agrónomo libanés, en su discurso de apertura, dirigido al Comité de Montes, manifestó que «los forestales insisten, en principio con razón, en los beneficios a largo plazo de los recursos de los bosques, pero ... los que padecen hambre y desnutrición deben ser alimentados y ... las necesidades perentorias de capital y divisas para inversiones fundamentales y esenciales han de satisfacerse a menudo con lo que parece ser un sacrificio a corto plazo de los beneficios a largo plazo». Se insistió en la necesidad de aumentar la producción bien sea de alimentos o de madera, en los países en desarrollo.

El Dr. K.F.S. King, Director General Adjunto, encargado del Departamento de Montes de la FAO, antiguo Ministro de Desarrollo de Guyana y forestal de profesión, amplió este tema.

«Las tierras fértiles cubiertas de bosques, que permiten una agricultura sostenida, debieran» manifestó «transferirse a los agricultores, si se demuestra que esto es más ventajoso para la nación en un sentido socioecónomico».

Continuó diciendo que «en algunos países en desarrollo, ciertos bosques deberán conservarse en su estado natural, debido a las demandas de la población; otras zonas forestales, en especial las que rodean las ciudades, deberán conservarse o dejarlas como lugares de recreo y diversión. En otros lugares se deberá tratar de aumentar la productividad de los montes naturales y artificiales, dándose preferencia, por último, a aquellos tipos de bosque que sean más productivos. Este aumento de la productividad puede lograrse mediante una utilización más eficiente de un mayor número de especies, una gama más amplia de tamaños de arboles, y utilizando también las ramas y raíces, además de los troncos».

La silvicultura en una moneda de Jamaica

El Gobierno de Jamaica recientemente en circulación esta moneda que llama la atención sobre la importancia de la silvicultura en el desarrollo nacional. Se acuñaron tres millones de monedas, asignadas por Christopher Ironside, de la London Royal Mint.

Agricultura y silvicultura y una buena administración

También se dio estimulo a los planes agrosilvícolas para los países en desarrollo, por ejemplo, los que requieren la labranza de cultivos entre las filas de plantaciones de árboles. Se observó que, a menudo, estas actividades han fracasado porque se iniciaron con entusiasmo, pero no se llevaron a cabo de manera sistemática, o no se les prestó el tiempo y la atención debidos en las etapas posteriores. Los proyectos agrosilvícolas bien organizados en los trópicos tienen la ventaja de proporcionar empleo en el campo, al tiempo que producen alimentos y madera para la construcción, fibras y combustible.

Más que en otras reuniones anteriores de la FAO de esta naturaleza, se destacó que, mientras más de la mitad de los recursos forestales mundiales están situados en los países en desarrollo, estos países obtienen ingresos relativamente pequeños de sus bosques. Los bosques del tercer mundo, observó el Sr. Saouma, aportan menos del 20% de la madera industrial que se consume en el mundo, y, de este volumen, sólo el 4 % es de productos madereros. La mayoría de sus exportaciones madereras son en forma de trozas, cuyo valor aumenta con la elaboración, que se efectúa en todos los países industrializados.

La biología y la política están relacionadas entre sí

El Dr. King consideró dos factores - uno biológico y otro político - como elementos centrales del problema de la creación de industrias forestales en los trópicos.

Un factor es la gran variedad botánica de especies típicas de los montes tropicales que los hace técnica y económicamente difíciles de utilizar en los procesos industriales que tradicionalmente emplean pocas especies, así como la uniformidad del tamaño y otras características, como la densidad.

El otro factor que, manifestó, probablemente tenía más importancia era que «por regla general, las personas encargadas de formular normas desconocen el enorme potencial que tienen para el desarrollo los bosques tropicales y, por lo tanto, no existe la voluntad política que es tan vital para el desarrollo de estos recursos».

Instó a los países en desarrollo a ser más autosuficientes y a no depender demasiado de la ayuda técnica extranjera.

Pero opinó que «los programas masivos de instrucción y capacitación» constituyen un sector esencial para el aumento de la ayuda extranjera. «Es en este aspecto ... que la ayuda técnica exterior es más pertinente, especialmente en lo que respecta a la capacitación para el desarrollo de industrias».

Sin embargo, advirtió «que los problemas no pueden resolverse tan rápidamente como lo desearíamos los del mundo en desarrollo, si solamente nos basamos en la ayuda de nuestros amigos de los países desarrollados».

Se consideró vital insistir más en la creación de instalaciones pequeñas, pero eficientes, para instaurar más rápidamente industrias de productos madereros en los países en desarrollo. Sin embargo, esto no excluye la inversión en grandes fábricas en los trópicos, orientadas esencialmente a la exportación. En el pasado, se dijo frecuentemente a los países en desarrollo que las economías de escala necesitaban sólo que lucran viables grandes operaciones, orientadas a la exportación, para industrias tales como la de la pasta y el papel. Pero las inversiones resultaron con frecuencia demasiado grandes, y, por ello, se desalentó el desarrollo de industrias eficientes y pequeñas, más adaptadas a las necesidades y a la escala de la economía nacional. Se opinó que este método unilateral debía abandonarse y sustituirse por un pensamiento económico más flexible.

Otra faceta de la nueva orientación de los trabajos en la FAO, bajo la dirección del Sr. Saouma, es el esfuerzo que se hace para lograr que las instituciones nacionales de los países en desarrollo y desarrollados lleven a cabo proyectos y tareas que antes estaban a cargo del personal de la FAO. El Dr. King presentó ante el Comité de Desarrollo Forestal en los Trópicos dos programas que eran compatibles con esta nueva orientación.

Dos planes compatibles con la nueva orientación

Un programa prevé la asignación de investigaciones a los institutos forestales de los países en desarrollo y desarrollados para el mercadeo de especies arbóreas tropicales menos conocidas, pero que ofrecen grandes posibilidades, y que actualmente se emplean poco. Se propuso que el Departamento de Montes de la FAO y la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) fueran las dependencias encargadas de coordinar este trabajo.

El otro programa requiere un mayor empleo de frondosas tropicales mixtas para la producción de pasta y papel. Actualmente esto se considera factible, ya que existen fábricas de este tipo, por ejemplo, en Colombia y las Filipinas, pero, según manifestó el Dr. King, era necesario llevar a cabo más investigaciones empíricas sobre los aspectos técnicos y económicos con objeto de aprovechar al máximo un gran potencial, mientras que, al mismo tiempo, se mantiene la protección ecológica.

Planes de participación

El Comité apoyó estas sugerencias y actualmente en la FAO se hacen planes para que participen una o más instituciones u organismos de los países tropicales en desarrollo junto con instituciones u organismos de países desarrollados que ya se ocupan de estos problemas. Estos trabajos se realizan, por ejemplo, en los institutos forestales nacionales de Francia, la República Federal de Alemania, Finlandia, Japón y los Estados Unidos.

Asistieron a la Consulta del Grupo de Trabajo sobre las Industrias de la Pasta y el Papel, patrocinada por el Departamento de Montes y el Programa Cooperativo de las Industrias, representantes de alta categoría de 11 gobiernos y cinco compañías.

Los participantes convinieron en que las inversiones en pasta y papel se veían obstaculizadas por el temor a la nacionalización, «a pesar de contarse con garantías en curso de dicha nacionalización». En el resumen del informe de la reunión se recomendaba que, en los acuerdos de propiedad conjunta de las fabricas, concertados entre los gobiernos y las industrias extranjeras, «debería incluirse un mecanismo legal que regulara inter alia los procedimientos de nacionalización, o en el momento en que el inversor extranjero pudiera ofrecer voluntariamente sus acciones al gobierno huésped ».

Otras conclusiones

Otras de las conclusiones de la reunión fueron:

· En la mayoría de los casos, las instituciones crediticias a largo plazo proporcionarán la mayoría de los fondos necesarios para las fábricas de pasta y papel en los países en desarrollo.

· Los honorarios por los servicios de gestión deberán normalmente cubrir los gastos, además de menos del 3% de la cifra de negocios anual, y los relativos a los servicios de mercadeo se fijarán normalmente entre 3-4%, de la cifra de negocios anual.

· Se facilitarán incentivos a las inversiones con objeto de ayudar a las empresas para que compitan en los mercados mundiales.

· En lo relativo al socio que deberá encargarse de la infraestructura, se considerará cada caso por sus propios méritos.

Estuvieron representados en la reunión

Birmania, Costa de Marfil, Ghana, Guyana, Honduras, Indonesia, Irán, Nicaragua, Papua Nueva Guinea y Tailandia. Las compañías fueron McMillan Bioedel, Canadá; Olinkraft, Parsons y Whittemore y St. Regís Paper, de los Estados Unidos, y Svenska Cellulosa, de Suecia.

T.M.P.

El octavo congreso forestal mundial se celebrará en Indonesia en 1978

El Octavo Congreso Forestal Mundial se celebrará en Yakarta, del 16 al 28 de octubre de 1978. El Gobierno de Indonesia y la FAO lo anunciaron durante la reunión del Comité de Montes de la FAO que tuvo lugar en noviembre.

El último Congreso Forestal Mundial se celebró en Buenos Aires en 1972 y a él asistieron unos 2 000 delegados de servicios forestales, institutos universidades, industrias, firmas comerciales y asociaciones de profesionales. Se espera que al próximo Con graso pueda asistir un número igual de personas.

Indonesia juega un papel de importancia en el comercio mundial de maderas tropicales y sus productos Las exportaciones de trozas y de productos madereros produjeron divisas por un valor de 680 millones de dólares en 1974, suma inferior sólo a la procedente del petróleo como fuente de divisas.

Junto con el Congreso se proyecta organizar viajes de estudio a los principales bosques e industrias forestales de Java central, Bali y Kalimantán. Estos viajes se efectuarán inmediatamente antes y después de la celebración del Congreso.

Los organizadores desean también saber si hay interés por un festival cinematográfico forestal y por una exposición de maquinaria forestal que se proyecta realizar. Se ruega a las personas y organismos interesados en participar en estas actividades que se dirijan a:

The Secretary-General
Eighth World Forestry Congress c/o Directorate-General of Forestry
Jalan Salemba Raya 16 Yakarta. Indonesia

y envíen copia de la correspondencia a:

Secretaría General Asociada Octavo Congreso Forestal Mundial a/c Departamento de Montes
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) 00100 Roma Italia


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