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ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION 1

Actividades del Programa

Departamento de Pesca

79. El Consejo pasó revista a las actividades del programa del Departamento de Pesca (documento CL 47/10), en unión de las observaciones formuladas por el Comité del Programa (Informe de su 11o período de sesiones, CL 47/29, párrafos 65–81 y, asimismo, páginas 35 y 36, párrafos 7, 8 y 9. El Consejo examinó también el informe del primer período de sesiones del Comité de Pesca (CL 47/5).

80. El Consejo, en general, se adhirió a las referidas observaciones del Comité del Programa y se ocupó en primer lugar de los dos temas tratados por el Comité del Programa en los párrafos 7 y 8 de su Informe, páginas 35 y 36. El primero era el de las derivaciones que para el Programa lleva consigo el Informe del Comité de Pesca, y el Consejo resolvió aplazar su examen hasta que el Director General presente sus propuestas sobre el Programa de Labores y Presupuesto de toda la Organización para 1968/ 69.

81. El segundo tema, relacionado con las estructuras generales del Departamento de Pesca, se refiere al mercadeo, la estadística y la estructura regional; todo ello se dejó en suspenso hasta que ultime su labor el Equipo Especial de Examen de la Estructura General de la Organización (véanse los párrafos 234 a 238).

82. Al tomar nota de los adelantos conseguidos por el Departamento en la realización de su programa, el Consejo expresó la esperanza de que no se fuerce su ritmo de trabajo, rebasando el límite que fija la disponibilidad de personal altamente capacitado.

83. El Consejo estimó que en la futura planificación y programación debe hacerse especial hincapié en la capacitación, en todos sus aspectos, y tomó nota con satisfacción del éxito obtenido por el Centro de Capacitación FAO/PNUD-FE de Pesca en Alta Mar, celebrado en Pusán (Corea), y, también, de los estudios especiales que sobre necesidades en materia de capacitación se llevan a cabo en Africa, el Cercano Oriente y otros puntos. El Consejo subrayó asimismo la importancia de la creación de nuevos productos, del mercadeo, de la estadística y, asimismo, de los problemas de la pesca continental en general y del trasplante de ciertas especies de peces con fines de mejoramiento. En éstos, como en otros sectores del programa, el Consejo estimó que debe insistirse en que se adopte un enfoque práctico al abordar los problemas que tengan planteados los Estados Miembros.

84. El Consejo tomó nota de la recomendación del Comité de Pesca, en el sentido de que se proceda a una evaluación mundial de los recursos pesqueros, y recalcó que esta labor debe fundarse en una información estadística y económica que era aún muy imperfecta y exigía ser mejorada. El Consejo tomó nota asimismo de la trascendencia de esta labor con respecto a la aportación del Departamento de Pesca al Plan Indicativo Mundial, dadas las dificultades especiales que se plantearán al establecer proyecciones anticipadas, por tratarse de recursos de propiedad común y por la incertidumbre acerca del esfuerzo pesquero que puedan dedicarles en el futuro las distintas naciones de las diferentes partes del mundo.

85. El Consejo tomó nota del estrecho contacto que se mantiene con el BIRF en la labor de identificar y preparar proyectos de fomento pesquero, expresando la esperanza de que se acometan actividades análogas junto con los bancos regionales.

1 Para los temas 11, 12, 15 y 16 del programa véanse los párrafos 202 a 207 y 213 a 216. Para el programa, véase el Apéndice A.

86. El Consejo estimó que debía prestarse alguna atención a la forma de presentar los informes que ha de someterle el Comité de Pesca. En este caso particular, se acordó que era conveniente examinar este Informe al mismo tiempo que se abordaba el examen de las actividades del Programa, lo que, sin embargo, no podía repetirse con regularidad en lo futuro. Por consiguiente, el informe del Comité de Pesca debe constituir cada año un tema independiente de las deliberaciones del Consejo.

87. El Consejo convino en que los programas del Departamento deben presentarse en lo futuro haciendo un mayor hincapié en los objetivos perseguidos. Este parecer ha sido expresado también por el Comité de Pesca.

88. Se tomó en consideración la posibilidad de que se produjera una duplicación parcial de funciones entre el Comité Técnico de Pesca de la Conferencia y el Comité del propio Consejo. El Consejo estimó que a cada uno de ellos le incumbe una función propia y convino en que este asunto se mantenga en estudio. El Comité Técnico de Pesca es uno de los seis Comités de la Conferencia, abiertos a todos los Estados Miembros de la FAO, que se reunen inmediatamente antes de aquélla para analizar, desde el punto de vista técnico, el Programa de Labores que presenta el Director General para el bienio siguiente. El Comité de Pesca, en cambio, consta de 30 Estados Miembros, que se reunen normalmente una vez al años en los años en que no se celebra la Conferencia, este Comité podría examinar las ideas provisionales que tenga el Director General acerca del Programa de Labores del bienio siguiente, antes de que sean formuladas y cuando todavía es posible coordinar fácilmente las nuevas ideas y los cambios de prioridad. El Comité de Pesca, además, está calificado para estudiar a fondo los problemas internacionales de carácter urgente planteados en el ámbito de la pesca, de los cuales no se ocupan otros órganos internacionales competentes, y cuyo examen no está tampoco comprendido entre las funciones del Comité Técnico de Pesca de la Conferencia.

89. Al hacer observaciones sobre los organismos auxiliares creados por el Comité de Pesca en su primer período de sesiones, el Consejo reconoció la urgencia de los problemas que habrían de tratar el Subcomité de Fomento de la Cooperación con las Organizaciones Internacionales interesadas en la pesca y el Grupo de Trabajo, sobre el Aprovechamiento Racional de los Recursos Pesqueros del Océano Indico, respectivamente; pero, al mismo tiempo, expresó su deseo de que se evitase la proliferación de organismos pesqueros dentro de la estructura de la FAO, de que éstos se creasen solamente para atender necesidades urgentes y manifiestas, y de que se estableciera y mantuviese un contacto estrecho, especialmente en cuanto al trabajo, con los organismos de pesca que vengan actuando con mayor eficacia.

90. Refiriéndose a los organismos regionales de pesca, el Consejo estimó que los conceptos geográficos referidos a la tierra firme, de normal adopción en la FAO cuando se trata de problemas agrícolas, no eran aptos para los que plantea la pesca marítima, siendo preciso por ello adoptar un punto de vista diferente en la agrupación de los países; quizás sea preferible, pues, constitutir estos organismos en relación con las pesquerías de cada región marítima, y que tuvieran acceso a ellos todas las naciones que cuenten con intereses pesqueros importantes en las distintas zonas, o en las especies de peces respectivas.

Servicio del Programa y el Presupuesto

91. El Consejo tomó nota de que, con el transcurso de los años, habían aumentado apreciablemente las obligaciones a que ha de hacer frente el Servicio del Programa y el Presupuesto, debido a la considerable ampliación de las actividades de la FAO y a la necesidad consiguiente de mejorar su coordinación. Esta coordinación ha cobrado una importancia singular por ser cada vez mayor, de parte de los países, la demanda de proyectos que abarcan varias disciplinas, así como por las muchas actividades conexas que están llevando a cabo otros organismos especializados de las Naciones Unidas u otras organizaciones, intergubernamentales o no gubernamentales. El Consejo reiteró también su interés por el Programa de Cooperación FAO/BIRF y por el Programa Conjunto que se lleva a cabo con el Banco Interamericano de Desarrollo, y apoyó las negociaciones entabladas por la FAO a fin de establecer programas de cooperación con otros bancos regionales.

92. El Consejó consideró asimismo que, en virtud del aumento considerable de las obligaciones del Servicio del Programa y el Presupuesto, puede ser necesario efectuar algunas reformas orgánicas en lo porvenir y, por eso, sugirió la conveniencia de que el Comité Especial de Examen de la Estructura General de la Organización, así como el Equipo de Examen, dediquen especial atención a la estructura del Servicio del Programa y el Presupuesto (véanse los párrafos 234 y 241).

93. Particularmente en lo que se refiere al Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, el Consejo tomo nota de las dificultades derivadas del número de idiomas oficiales y de trabajo de la Comisión del Codex Alimentarius: además de los idiomas de trabajo de la FAO, se emplean también el ruso y el chino, por participar en esa Comisión Estados que no son miembros de la FAO. El Consejo recomendó al Director General que entable consultas con el Director General de la OMS para determinar en qué forma habrían de sufragar ambas Organizaciones los gastos suplementarios que supone el empleo de esos idiomas. El Consejo opinó también que deberían llegar ambas Organizaciones a un arreglo más equitativo acerca de la participación que corresponde a cada una en los gastos del Programa sobre Normas Alimentarias. El Consejo tomó nota, además, de que estaban aumentando considerablemente las necesidades de traducción e impresión de documentos y pidió a los respectivos Directores Generales que adopten las disposiciones adecuadas para atender a esas necesidades del Programa.

94. El Director General informó al Consejo que a título experimental había convenido con el Administrador del PNUD en dar los pasos oportunos para integrar los cargos de representantes de la FAO en los países y los de Representantes Residentes del PNUD. Como primera medida, cuyas consecuencias financieras estaban aún sujetas a la aprobación del Consejo de Administración del PNUD, se destinará en unos diez países un asesor agronómico a la oficina del Representante Residente del PNUD. Estos asesores agronómicos serán designados por el Administrador del PNUD y el Director General y continuarán desempeñando las funciones normalmente asignadas a los representantes de la FAO en los países (véase el párrafo 241).

95. El Consejo tomó nota de la declaración hecha por el Representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en la que puso de relieve el importante papel que la FAO está desempeñando en el sector de la asistencia al desarrollo, el grado de cooperación y coordinación que se había establecido entre la Organización y el PNUD, y la necesidad de que se siguiese prestando constante atención al aprovechamiento en la forma más eficaz de los fondos de carácter internacional habilitados para la cooperación técnica y la ayuda de preinversión (véanse también los párrafos 118 a 124).

Departamento de Relaciones Públicas y Asuntos Jurídicos

96. Conferencia, Consejo y otros Servicios Constitucionales. El Consejo examinó las actividades de la Subdirección de Conferencias y Coordinación Interna, la Asesoría Jurídica y la Oficina de Enlace y Protocolo (documento CL 47/12), y tomó nota de las observaciones formuladas por el Comité del Programa sobre esas dependencias administrativas (CL 47/4, párrafos 36 a 51).

97. El Consejo tomó nota de las observaciones hechas por el Comité del Programa, en su décimo período de sesiones, acerca de la amplitud de las actividades y obligaciones encomendadas a la Asesoría Jurídica. Característica especial de la función que desempeña el Asesor Jurídico es que debe estar siempre en condiciones de emitir sus dictámenes no sólo al Director General sino también a la Conferencia, al Consejo y a otros órganos de la FAO, con un espíritu de plena independencia y objetividad. El Consejo acogió con satisfacción el hecho de que el Asesor Jurídico haya estado siempre en situación de ejercer su función en esa forma.

98. El Consejo estimó que sería provechoso disponer de un breve compendio donde se reunieran todos los precedentes importantes que ha establecido la FAO en los 20 últimos años en materia de prácticas y procedimientos, y sugirió que, de ser necesario, se recabe para ello la ayuda de algunas Fundaciones (CL 47/4, párrafo 47).

99. Se señaló la conveniencia de que se preparen, además de los informes respectivos, actas resumidas de las más importantes conferencias técnicas y regionales de la FAO, decisión ésta que estaría supeditada a la disponibilidad de fondos.

100. Biblioteca de la FAO. El Consejo manifestó la opinión de que sería preciso conceder una gran prioridad a la Biblioteca de la FAO para que pueda atender a las exigencias de las actividades en constante aumento que la Organización lleva a cabo. Convendría relacionar estrechamente la Biblioteca con el nuevo Centro de Documentación.

101. Subdirección de Investigaciones Legislativas. El Consejo tomó nota de las conclusiones y recomendaciones del Comité del Programa, entre ellas la supresión de la palabra “investigaciones” del título de la Subdirección. Esta venía ya dedicando más atención a las actividades operativas. Sin dejar de reconocer la utilidad de las publicaciones de carácter general y especializado, se acogió favorablemente este cambio de orientación en sus actividades y su participación más directa en proyectos y programas de desarrollo.

102. Dirección de Información Pública. El Consejo se mostró en general de acuerdo con el informe del 11o período de sesiones del Comité del Programa (CL 47/29), y tomó nota de que el documento CL 47/15, preparado por la Secretaria, se había enmendado en la forma pertinente (CL 47/15 Corr. 1) para tener en cuenta las deliberaciones de dicho Comité.

103. Respecto a la información, el Consejo reconoció que era necesario tener presente las diferentes necesidades de los países desarrollados y en desarrollo al planear la política de la FAO. En primer lugar, era menester prestar ayuda a los segundos a incrementar su producción y la productividad agrícolas reforzando sus servicios de información agronómica. Al mismo tiempo, el público de los países desarrollados necesitaba ser informado más cabalmente de los resultados obtenidos sobre el terreno gracias a los fondos facilitados por los diversos programas de desarrollo multilaterales y bilaterales encaminados a elevar la producción y el rendimiento agrícolas. Teniendo en cuenta los limitados recursos con que cuenta la FAO para su labor informativa, es necesario ponderar estas diversas exigencias, con frecuencia antagónicas. A su vez, esto habrá de influir en la distribución del personal entre la sede y las regiones, entre las diversas disciplinas que entran en juego y entre los distintos idiomas.

104. En el terreno de la asistencia a los países en desarrollo, deberá seguirse concediendo prioridad a la prestación de ayuda para introducir y desarrollar la radio-difusión agrícola, medio de comunicación de masas que se considera como el más rápido y práctico para atravesar la muralla del analfabetismo rural. A este respecto, el Consejo tomó nota de que en los países en desarrollo existía la urgente necesidad de contar con estaciones emisoras de onda media y baja potencia, así como de receptores de transistores de bajo costo, y puso de relieve el valor de las audiciones colectivas de programas rurales. El Consejo concedió igualmente importancia al incremento de la producción de películas de carácter instructivo y otros medios visuales que redundan en beneficio de los agricultores de los países en desarrollo. Si bien resultaba difícil, desde un punto de vista financiero, que la FAO produjera películas de carácter educativo de esta clase, el Consejo recomendó que ésta estimulara la producción de las mismas por parte de los fabricantes de equipo o insumos agrícolas, incluido su doblaje sonoro en los diversos idiomas y dialectos de los países de desarrollo. Deberá igualmente explorarse la posibilidad de prestar ayuda a dichos países en el intercambio de películas de carácter instructivo, aprovechando las facilidades que la FAO ofrece a través de su propia filmoteca y aumentando y mejorando la producción de películas por aquellos países que ya cuenten con medios para ello.

105. El Consejo elogió el éxito que suponía para el Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, 1966, recientemente publicado, el haber llamado vigorosamente la atención de los gobiernos y del público en general acerca de la gravedad de la situación alimentaria mundial y sus perspectivas. No obstante, hizo observar el peligro de subrayar de continuo la gravedad de tal situación, sin destacar debidamente los resultados obtenidos mediante la ejecución de los programas locales.

106. El Consejo hizo suya la opinión del Comité del Programa en cuanto a la necesidad de establecer un equilibrio en el material informativo publicado en los tres idiomas oficiales de la Organización y pidió que se hicieran nuevos esfuerzos en este sentido.

107. El Consejo fue informado de que se trataría de evaluar en términos generales la repercusión de la labor informativa de la FAO, para comunicarlo a la Conferencia en su 14o período de sesiones. A este respecto, el Consejo tomó nota de que el análisis de recortes de prensa tenía por objeto primordial el de evaluar la eficacia de las diversas actividades informativas emprendidas, y ayudar al Director General a establecer las prioridades y determinar la importancia que debe concederse a cada sector.

108. Dirección de Publicaciones. El Consejo examinó la labor de la Dirección, descrita en dos documentos: CL 47/16 (Actividades del Programa - Dirección de Publicaciones) y CL 47/36 (Actividades del Programa - Centro de Documentación). El Consejo, que tuvo también a su disposición el informe del 11o período de sesiones del Comité del Programa (CL 47/29), reconoció la importancia y la repercusión, a largo plazo, de las publicaciones de la FAO como fuente y medio de información, autorizada y a escala mundial, sobre cuestiones agrícolas.

109. El Consejo tomó nota de que en estos últimos años habían aparecido varias publicaciones a través de editores comerciales o de otro género y estimó que, como regla general y prescindiendo de los importantes ahorros que podrían conseguirse por medio de acuerdos de publicación conjunta, los trabajos preparados por la Organización debían ser publicados por ella misma.

110. El Consejo reconoció también que, en ciertos casos, cuando no pudieran obtenerse fondos por otros medios, sería ventajoso concertar una asociación entre la Organización y los editores para difundir entre el público interesado los resultados de los trabajos técnicos patrocinados por aquélla. Tomó nota asimismo de la posibilidad de que algunas instituciones nacionales de investigación faciliten medios para hacer llegar las publicaciones de la Dirección a un mayor número de investigadores, expertos y agricultores.

111. El Consejo insistió en que no debían introducirse cambios en el actual sistema de cupos para el suministro de publicaciones a los Estados Miembros, y se declaró satisfecho con las actuales disposiciones sobre distribución de documentos.

112. El Consejo tomó nota de que las cantidades del Fondo Rotatorio de Publicaciones invertidas en la promoción de ventas estaban justificadas por el constante aumento de la venta de las publicaciones de la FAO.

113. El Consejo elogió las medidas adoptadas por el Director General para controlar el volumen de la documentación, e hizo hincapié en que este asunto requería constante atención. Opinó que debería reducirse la cantidad de los documentos fijando un límite máximo de palabras, no sólo a los autores de los trabajos preparados para las Conferencias y reuniones de los órganos estatutarios, sino también a los informes de las mismas. Además, debería reducirse también el número de conferencias y reuniones (véanse también los párrafos 172 a 199).

114. El Consejo se mostró de acuerdo con las observaciones del Comité del Programa sobre los problemas de la traducción, en el sentido de que la solución de las dificultades presentes no debería buscarse en un aumento númerico de las traducciones, sino en la producción de un mayor número de textos originales, redactados en cada uno de los tres idiomas de trabajo. Tomó nota de la determinación del Director General a conservar la paridad entre los idiomas de trabajo de la Organización.

115. El Consejo acogió complacido el establecimiento del Centro de Documentación, que la Conferencia recomendó en su 13o período de sesiones, así como la colaboración ya entablada con instituciones análogas de los Estados Miembros y con otras organizaciones de las Naciones Unidas. Más adelante, cuando dicho Centro esté en pleno funcionamiento, se examinará nuevamente su encuadramiento definitivo dentro de la Organización. También deberá someterse a estudio la creación de centros de documentación regionales.

116. Al examinar las actividades del Departamento de Relaciones Públicas y Asuntos Jurídicos, el Consejo tomó nota de que, mientras el presupuesto total de la Organización había aumentado considerablemente en los últimos años, la proporción que correspondía dentro del mismo al Departamento de Relaciones Públicas y Asuntos Jurídicos había disminuido desde un 13 hasta un 6 por ciento.

Programa de Cooperación FAO/Industria

117. El Consejo tomó nota de lo informado por el Comité del Programa, en su 11o período de sesiones, acerca del Programa de Cooperación FAO/Industria (CL 47/29, párrafos 87–95), y se mostró de acuerdo con las observaciones del dicho Comité.

Futuro examen por la Conferencia de los Programas de Desarrollo 1

118. De conformidad con lo decidido por la Conferencia y el Consejo, en sus 13o y 46o períodos de sesiones, respectivamente, el Comité del Programa examinó detalladamente, en sus 10o y 11o períodos de sesiones, la mejor forma de ejecutar la Resolución 8/65 (documentos CL 47/4 y CL 47/29). Después de sopesar todos los factores, el Comité del Programa había recomendado que para los futuros períodos de sesiones de la Conferencia se preparara un informe completo sobre la labor realizada acerca del Programa de Desarrollo de la Organización, compuesto de tres capítulos principales: (i) una primera parte sobre los principales problemas y realizaciones del programa de actividades locales de la FAO, con las estadísticas básicas e informaciones análogas; (ii) una segunda parte narrando toda una serie de proyectos locales concretamente, y (iii) un capítulo conclusivo compuesto de un reducido número de evaluaciones por países, preparadas por las autoridades de cada uno de éstos en estrecha colaboración con la FAO.

119. El Comité del Programa había sugerido también un procedimiento más apropiado para el examen de tal informe, que sería estudiado primero por dicho Comité en su período de sesiones de la primavera del año de Conferencia, y después, por el Consejo, el cual haría un resumen para la Conferencia de las importantes cuestiones que aquél planteara. El Comité propuso, además, que durante el período de sesiones de la Conferencia, el Comité Técnico de la Comisión II examinara los aspectos técnicos del informe, antes de que lo examinara dicha Comisión en pleno.

120. El Comité del Programa examinó también las necesidades mínimas, en cuanto a personal y finanzas, para la preparación e impresión de ese informe, según lo propuesto por el Director General (Documento CL 47/17 Rev.1), y acordó que la cantidad de 121.500 dólares por él sugerida en tal documento sería el mínimo necesario durante el bienio 1968–69 para elaborar un informe bien preparado y documentado. Dados los diversos propósitos a que este informe debe servir, el Comité del Programa había convenido en principio que los gastos para la preparación del informe sobre la labor realizada durante el bienio 1968–69 se sufragaran, a partes iguales, con el presupuesto del Programa Ordinario y como gastos de organismo de ejecución del PNUD.

1 Véase también el párrafo 95.

121. El Consejo refrendó las conclusiones y propuestas del Comité del Programa, tanto en lo relativo a las medidas propuestas para el examen y análisis del informe por parte de los organismos rectores de la Organización, como en lo tocante a los aspectos financieros y administrativos de las mismas. En lo referente al contenido del informe, el Consejo opinó que el Director General debería considerar las propuestas del Comité del Programa como un objetivo amplio, que la experiencia le habría de indicar cómo podría conseguirlo. A este respecto se expresó la opinión de que, al preparar los estudios de evaluación por países, debería procurarse establecer los criterios adecuados para elegirlos y para obtener su cooperación. También deberán tenerse en cuenta los trabajos de evaluación hechos por las Naciones Unidas en colaboración con los organismos especializados, y los de carácter análogo de otros organismos o institutos.

122. El Consejo convino en que en el contenido del informe se procurase, en primer lugar, satisfacer las necesidades de la Conferencia, pero esperaba que ese documento fuese también valioso como medio de información pública. El Consejo reconoció que el Director General no tendrá tiempo de preparar un informe completo para presentarlo a la Conferencia en su 14o período de sesiones de 1967. No obstante, tomó nota de que el Director General tomara las disposiciones necesarias para preparar un informe más limitado.

123. En relación con las consecuencias y objetivos más amplios de un propuesto programa de evaluación, que sirviera de base en lo futuro para preparar el informe del Director General, el Consejo pidió que éste considerara las siguientes medidas:

  1. Establecer las funciones de un programa de evaluación que abarque los aspectos histórico y de valoración;

  2. elaborar, dentro de estas funciones, un programa experimental de prioridades de evaluación;

  3. llevar a cabo un limitado número de evaluaciones experimentales;

de poder tomarse esas medidas, podría informarse al Consejo, en su período de sesiones de 1968, sobre los principales resultados que obtengan las evaluaciones y sobre las recomendaciones para el futuro desarrollo del programa de evaluación.

124. Sugirió, además, que, al establecer los criterios para el programa de evaluación, el Director General tal vez desee realizar consultas con los organismos o institutos nacionales e internacionales que han preparado o están ya ejecutando programas de evaluación.

Asuntos dimanantes del período de sesiones de julio de 1966 del Consejo Económico y Social

125. El Consejo tuvo ante sí dos documentos: uno el CL 44/18 - Asuntos dimanantes del período de sesiones del Consejo Económico y Social, julio de 1966 - que trata de las resoluciones más importantes aprobadas en el 41o período de sesiones del Consejo Económico y Social, y otro, el CL 47/32 que contiene el informe del Comité Especial de Expertos encargado de examinar las finanzas de las Naciones Unidas y de los organismos especializados.

126. El Consejo tomó nota de las decisiones adoptadas en el período de sesiones del Consejo Económico y Social sobre los diferentes asuntos a que se refiere el documento CL 47/18 y, en general, suscribió las medidas que está adoptando el Director General respecto a las resoluciones que afectan a las actividades de la FAO.

127. Respecto a la resolución tomada por el Consejo Económico y Social, de incluir en el programa provisional de su período de sesiones de 1967 la cuestión de un examen y evaluación completos y objetivos acerca de la estructura, funciones, procedimientos, financiación y actuación de los organismos especializados, el Consejo, al mismo tiempo que reconocía la necesidad de fortalecer las funciones de coordinación de aquél, expresó la esperanza de que no se adoptase ninguna medida acerca de dicha resolución que pudiera violar la competencia y autonomía de los órganos rectores de la FAO.

128. El Consejo admitió que el proyecto de resolución presentado a la Asamblea General sobre la nueva organización propuesta para el desarrollo industrial -denominada por la propia Asamblea, Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial- encierra elementos que pueden hallarse en contraposición con la labor de otros organismos especializados. El Consejo estimó que como esa resolución era el resultado de prolongadas negociaciones y de una transacción entre puntos de vista distintos, difícilmente podría hacerse un claro deslinde de funciones; pero confiaba en que, pese a tales deficiencias de legislación, sería posible llegar a adoptar medidas apropiadas para establecer relaciones de trabajo, estrechas y armónicas, en el marco del CAC, entre las secretarias de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y la FAO, sin disminuir en modo alguno la labor ni las actividades de esta última en el ámbito de su competencia en el sector industrial.

129. Con respecto al informe del Comité de los Catorce (CL 47/32), el Consejo comprobó con satisfacción que las primeras reacciones del Director General y de otros miembros del CAC han sido favorables, en general, a las recomendaciones del Comité. Tomó nota, con agrado, de que si la Asamblea General refrenda en conjunto las propuestas del Comité, el Director General no escatimará esfuerzos para poner rápidamente en práctica todas las recomendaciones que le sea posible ejecutar, y, cuando sea preciso, someterá las cuestiones planteadas a la aprobación de los órganos competentes de la FAO. El Consejo reconoció la importancia de la recomendación relativa a la Dependencia Conjunta de Inspección.

130. El Consejo recomendó que el Director General le presente en su próximo período de sesiones un informe provisional acerca de la forma en que se hayan ido aplicando tales recomendaciones.

Examen de la situación presupuestaria actual

131. El Consejo examinó los reajustes que había hecho el Director General en el Programa de Labores y Presupuesto para 1966/67, principalmente en lo que concierne al Plan Indicativo Mundial 1. El Consejo tomó nota de que se había calculado la suma de 1.850.000 dólares como meta para dicho Plan, y de que ya se habían hecho reajustes para financiar una parte considerable de esa suma y se había informado al respecto a los Comités de Finanzas y del Programa, de conformidad con las disposiciones del Reglamento Financiero. Sin embargo, aún se requerían unos 470.000 dólares para financiar el indicado Plan, si se quiere alcanzar la cifra fijada como meta.

132. El Consejo expresó, en general, su conformidad con los objetivos de la reorientación del Programa y con la necesidad de reorientarlo, pero manifestó su preocupación por el hecho de que los reajustes de tal magnitud no se hubieran presentado con mayor claridad a la Conferencia. Se explicó al Consejo que el Director General, al presentar el Programa de Labores y Presupuesto para 1966/67, había indicado que, en cierto modo, la mayoría de las actividades de la Organización se verían vinculadas a la preparación del Plan Indicativo Mundial y que, en muchos casos habrían de reorientarse con tal objeto los trabajos ya en marcha. El Consejo tomó nota de que, si bien se ha dado una nueva orientación a las actividades de las distintas direcciones técnicas, cada uno de los departamentos, e incluso las direcciones, contaban, en lo sustancial, con los mismos fondos que se les había asignado en el Programa de Labores y Presupuesto.

1 Véanse también los párrafos 23 a 38.

133. En respuesta a las preguntas formuladas por diversos delegados acerca de los planes precisos para obtener la suma que requería aún el Plan Indicativo Mundial, el Director General Adjunto comunicó al Consejo que, aunque se habían hecho ya varias gestiones con fundaciones particulares y con otras fuentes exteriores de financiación, no parecía probable que tales entidades aportaran cantidades apreciables. El Consejo fue informado de que al revisarse la situación de los desembolsos y obligaciones al final del presente año, sería posible allegar fondos de las economías hechas en el Programa Ordinario para financiar una gran parte de ese déficit, después de examinar, junto con las distintas direcciones y las dependencias de ejecución, la cuantía de sus necesidades en 1967, así como las del Plan Indicativo Mundial.

134. Después de deliberar sobre las disposiciones del Reglamento Financiero acerca de las condiciones en que el Director General puede transferir fondos consignados por la Conferencia, el Consejo convino en que los Comités de Finanzas y el Programa deberían examinar tales disposiciones en sus próximos períodos de sesiones e informarle de cualesquiera cambios que considerasen convenientes. El Consejo solicitó, además, que a este respecto los referidos Comités examinen y hagan observaciones sobre las recomendaciones del Comité Especial de Expertos encargado de examinar las finanzas de las Naciones Unidas y de los organismos especializados.


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