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PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS

Quinto Informe anual del Comité Intergubernamental Naciones Unidas/FAO del Programa Mundial de Alimentos y examen del Programa en preparación de la tercera Conferencia sobre Promesas de Contribución

125. El Consejo tomó nota del quinto informe anual sometido por el Comité Intergubernamental (CIG) Naciones Unidas/FAO del Programa Mundial de Alimentos al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y al Consejo de la FAO (CL 48/18). Este informe comprende el período que va del 27 de abril de 1966 al 20 de abril de 1967. En él se describe la forma en que el Comité había iniciado el examen del Programa que se le había encomendado en la Resolución 2095 (XX) de la Asamblea General y de la Resolución 4/65 de la Conferencia, antes de celebrarse la Tercera Conferencia del PMA sobre Promesas de Contribución y se incluyen en particular las recomendaciones hechas por el Comité para alcanzar una determinada meta de contribuciones voluntarias para el período de 1969/70. En dicho informe se propone también modificar el texto de una de las Normas Generales del PMA.

126. El Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) presentó el informe del CIG, y señaló que actualmente se habían gastado más de 40 millones de dólares en operaciones de socorro de urgencia, en tanto que están invirtiéndose recursos del PMA por valor de más de 200 millones de dólares en proyectos de desarrollo a los que los Gobiernos beneficiarios y otras fuentes contribuyen por su parte con otros 800 millones más. No obstante, los recursos disponibles para el actual período de promesas de contribución se han quedado muy por debajo de la meta prevista y quizá resulte difícil poder mantener el presente ritmo de las operaciones. El Director Ejecutivo confiaba en que se lograría plenamente el nuevo objetivo, de 200 millones de dólares, recomendado por el CIG, objetivo que representa tan sólo un aumento muy modesto en relación con la cifra actual.

127. Al referirse al acuerdo negociado recientemente por el GATT para un nuevo programa de ayuda alimentaria internacional, el Director Ejecutivo expresó la esperanza de que se ofreciera por conducto del PMA una parte considerable, al menos, de las aportaciones. En un informe remitido al Consejo por el CIG, había indicado algunas de las formas en que el Programa podría ampliar sus actividades si dispusiera de mayores recursos, y, aunque reconocía la preferencia que algunos Gobiernos habían concedido a las actividades bilaterales, estimaba que existían razones muy justificadas para que el grupo de organismos encuadrado en las Naciones Unidas desempeñara un papel más importante en la nueva empresa.

128. El Consejo se mostró complacido por la contribución que viene prestando el Programa, tanto para satisfacer las necesidades de alimentos en los casos de urgencia como para fomentar el desarrollo económico y social, y consideró que debía seguir manteniéndose un equilibrio adecuado entre esas dos actividades. Recientes estudios habían demostrado, de una parte, los peligros inherentes a la actual situación alimentaria mundial y, por otra, el enorme potencial que existe para aumentar tanto la superficie en cultivo como el nivel de los rendimientos. Se concedió por tanto particular importancia a los proyectos destinados a incrementar la producción de alimentos. Se tomó nota de que había sido muy apreciada la asistencia concedida por el Programa Mundial de Alimentos para hacer frente a las situaciones de urgencia provocadas por sequías y ciclones. Varios miembros del Consejo observaron que incluso esta ayuda de urgencia contribuye también al desarrollo económico, por cuanto que permite a los gobiernos beneficiarios destinar recursos al riego y a otras obras de pequeña escala que son indispensables para ese desarrollo.

129. Varios miembros del Consejo se refirieron al acuerdo GATT sobre ayuda alimentaria. Aunque se estimó prematuro hacer observaciones sobre las modalidades de tipo institucional que podrían adoptarse para administrar el nuevo programa, se reconoció en general que los conocimientos y la experiencia del PMA deben ser tomados en la debida consideración, y se estimó que tanto las actividades bilaterales como las multilaterales habrán de ocupar el puesto correspondiente en todo nuevo programa.

130. Algunos miembros estimaron que era modesto el objetivo fijado por el CIG a las contribuciones voluntarias, en relación con las necesidades de las zonas en desarrollo. El Consejo reconoció, sin embargo, que esa cifra era realista si se consideraba a la luz de las contribuciones de que disponía actualmente el Programa.

131. Al contestar a una pregunta, el Director General manifestó que, sobre la base de las peticiones oficiales recibidas, en breve enviaría a Siria y Jordania una misión de alto rango para que investigase, junto con los dos Gobiernos interesados, sus posibles necesidades de ayuda alimentaria de urgencia a los evacuados y victimas de la guerra, como consecuencia de los acontecimientos ocurridos recientemente en dicha zona. Los recursos del PMA todavía disponibles para socorro de urgencia en 1967 apenas rebasaban los 5 millones de dólares en la actualidad; pero si esta cantidad resultaba insuficiente para atender a las necesidades, estaba dispuesto a hacer un llamamiento internacional para obtener más ayuda.

132. El Consejo aprobó la modificación de la Norma General No 6 del PMA recomendada por el CIG. El nuevo texto es el siguiente:

“A principios de cada año se reservarán recursos del Programa equivalentes a siete millones de dólares para que el Director General de la FAO los utilice en casos de urgente necesidad de alimentos. Si esta cantidad resultase insuficiente, podrán utilizarse hasta tres millones de dólares más, en cualquier año, para dicho fin. En circunstancias especiales, el CIG podrá asignar nuevas sumas para que el Director General las emplee en atender a necesidades alimentarias de urgencia. A finales de cada año, todo saldo de esa asignación para imprevistos que no hubiese sido utilizado se reintegrará a los recursos generales del Programa”.

133. El Consejo aprobó la siguiente resolución propuesta por el CIG:

Resolución 5/48

EXAMEN DEL PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS

EL CONSEJO

Habiendo examinado el Quinto Informe Anual del Comité Intergubernamental del Programa Mundial de Alimentos y el informe del Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos que le fuera transmitido por el Comité;

Tomando nota de las recomendaciones del Comité Intergubernamental acerca de la meta de las contribuciones voluntarias para el bienio 1969/1970;

Recordando que tanto la Asamblea General de las Naciones Unidas como la Conferencia de la FAO, en las Resoluciones 2095 (XX) y 4/65, respectivamente, reconocieron las posibilidades del Programa Mundial de Alimentos;

  1. Presenta a la Conferencia el adjunto proyecto de resolución para su examen y aprobación;

  2. Encarece a los Estados Miembros de las Naciones Unidas y a los Estados Miembros y Miembros Asociados de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación que hagan los preparativos necesarios para anunciar sus promesas respectivas en la Tercera Conferencia sobre Promesas de Contribución del Programa Mundial de Alimentos;

  3. Recomienda que, al examinar cualquier posible incremento del nivel de la ayuda alimentaria internacional, se tenga debidamente en cuenta la parte que podría representar el Programa Mundial de Alimentos.

Anexo: PROYECTO DE RESOLUCION PARA LA CONFERENCIA

Programa Mundial de Alimentos

LA CONFERENCIA

Recordando las disposiciones de la Resolución 4/65, en el sentido de que el Programa Mundial de Alimentos ha de reexaminarse antes de cada Conferencia sobre Promesas de Contribución y que, a reserva del reexamen previsto, la siguiente Conferencia sobre Promesas de Contribución “se convoque en 1967, invitándose entonces a los gobiernos a que ofrezcan contribuciones para los años 1969 y 1970 con miras a alcanzar la meta que recomienden la Asamblea General y la Conferencia de la Organización para la Agricultura y la Alimentación”,

Tomando nota de que el Comité Intergubernamental del Programa Mundial de Alimentos, en su 11o período de sesiones y el Consejo en su 48o período de sesiones llevaron a cabo el reexamen del Programa;

Habiendo examinado la resolución 5/48 del Consejo, así como las recomendaciones formuladas por el Comité Intergubernamental y el informe del Director Ejecutivo;

Reconociendo el valor de la ayuda alimentaria de carácter multilateral, lo mismo como inversión de capital que como medio para satisfacer las necesidades de alimentos:

  1. Establece para los años 1969 y 1970 una meta de 200 millones de dólares para las contribuciones voluntarias, de cuya suma se suministrará, por lo menos, una tercera parte en dinero y servicios, e insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas y a los Estados Miembros y Miembros Asociados de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación a que hagan todos los esfuerzos posibles para asegurar la consecución cabal de esa meta;

  2. Invita al Secretario General de las Naciones Unidas a que, en colaboración con el Director General de la FAO, convoque [a principios de 1968] una Conferencia sobre Promesas de Contribución en la sede de las Naciones Unidas;

  3. Insta a los gobiernos que hayan ofrecido contribuciones en productos o en servicios para el período 1966–68 a que hagan todo lo posible por traspasar y poner a disposición del Programa para el de 1969–70 cualquier parte de sus ofrecimientos de contribución que no se hubiese utilizado al finalizar el año 1968 y, asimismo, a que indiquen que están dispuestos a efectuar esos traspasos en el momento en que anuncien sus ofrecimientos en la Tercera Conferencia sobre Promesas de Contribución;

  4. Decide que la siguiente Conferencia sobre Promesas de Contribución, a reserva del reexamen previsto en la Resolución 4/65, se convoque, a más tardar, a principios de 1970, invitándose entonces a los gobiernos a que ofrezcan contribuciones para los años 1971 y 1972 con miras a aloanzar la meta que recomienden la Asamblea General y la Conferencia de la FAO.

134. Por lo que se refiere a la meta fijada a las contribuciones voluntarias, varios miembros del Consejo manifestaron que en el momento actual no podían dar su acuerdo a la cifra concreta propuesta, aunque apoyaban la Resolución en su totalidad.


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