Página precedente Indice Página siguiente


PROGRAMA DE LABORES Y PRESUPUESTO

Examen del Proyecto del Programa de Labores y Presupuesto, 1970–71

92. El Consejo escuchó las declaraciones introductorias del Director General, del Director General Adjunto y de los Presidentes de los Comités del Programa y de Finanzas respecto al proyecto del Programa de Labores y Presupuesto para 1970–71 1. Expresó su apreciación por el detallado y detenido análisis de las propuestas del Director General que los Comités del Programa y de Finanzas habían realizado 2.

93. El Consejo recibió también las aclaraciones del Director General sobre varias cuestiones importantes de política. El Consejo reconoció que el enfoque básico y las propuestas sobre el Programa del Director General están en armonía con las recomendaciones del “Plan de Reorganización de la FAO - Informe Conjunto del Director General y del Comité Especial de Organización”, en la forma aprobada por el Consejo en su 51o período de sesiones. El Programa de Labores refleja en particular las cambiantes necesidades de los países en desarrollo, es claro, preciso y está bien presentado; el formato constituye una gran mejora respecto al de los bienios anteriores, especialmente los diversos cuadros resumen y las notas explicativas. El Consejo expresó su apreciación por los anexos independientes del Programa de Labores y Presupuesto dedicados a las Reuniones y Publicaciones que permiten que la Conferencia haga revisiones y que se publiquen después como documentos separados. Sin embargo, hizo patente su preocupación y pesar por no haber recibido el Programa de Labores y Presupuesto a tiempo para poder hacer un estudio detallado del mismo.

94. El Director General, en su Programa de Labores y Presupuesto para 1970–71 propuso inicialmente un presupuesto de 73 460 000 dólares que representaba un aumento de 12 964 000 dólares, o sea el 21,4 por ciento, respecto al presupuesto aprobado para 1968–69, después de añadir las cantidades retiradas del Fondo de Operaciones, calculadas en 635 000 dólares, segũn se explica en el documento C 69/3. Teniendo en cuenta las recomendaciones de los Comités del Programa y de Finanzas para disminuir los gastos de viaje en 100 000 dólares, los gastos generales de operaciones en otros 100 000 dólares y los fondos para pérdidas por razón de cambios en 35 000 dólares, y los acuerdos revisados con el PNUD para la repartición de los gastos de los Representantes en los Países, el Director General presentó las estimaciones revisadas en el documento C 69/3 Add. 1. Las estimaciones del presupuesto para 1970–71, en su forma revisada, ascenderían a 71 325 000 dólares, lo que representa un aumento de 10 979 000 dólares, o sea el 18,2 por ciento, respecto al presupuesto para 1968–69 en su versión ajustada mediante los fondos retirados del Fondo de Operaciones, estimados en 485 000 dólares. Este aumento se distribuye en las cantidades de 5 964 000 dólares para Incrementos Obligatorios y de 5 015 000 dólares para la Ampliación del Programa.

95. El Consejo tomó nota de que la cantidad que habría de evaluarse a cargo de los Estados Miembros, después de deducida la calculada de Ingresos Diversos y la que se estima ha de recibirse del PNUD/AT como contribución pagada de una sola vez a la FAO, ascenderían a 64 745 000 dólares, lo que representa un aumento de 9 905 000 dólares, o sea el 18,1 por ciento, respecto a la cifra evaluada para 1968–69. El Consejo advirtió que la cantidad deducida por razón de los conceptos indicados anteriormente comprende un aumento de 500 000 dólares en las estimaciones correspondientes a Ingresos Diversos, recomendada por el Comité de Finanzas.

1 C 69/3; C 69/3 - Sup. 1 y 2; C 69/3 - Add. 1.
2 CL 52/3

96. El Consejo tomó nota de que, por primera vez en la preparación de los presupuestos bienales de la FAO, el Director General había aplicado el principio de “Presupuesto global” mediante la inclusión, en el Capítulo X, Reserva, de consignaciones para un reajuste por lugar de destino para el personal de categoría profesional y un incremento en los sueldos del personal de Servicios Generales con los gastos comunes de personal conexos, que se prevé que no se harán efectivos antes de mediados del primer año del bienio. Al hacerlo así, la FAO seguiría la política con la que se mostró de acuerdo el Comité Consultivo en Cuestiones Administrativas (CCCA), aplicando las recomendaciones del Comité Especial de Expertos. Este principio representa el “concepto de presupuesto en el cual los cálculos incluyen consignaciones para todos los aumentos o disminuciones en los precios y los sueldos que puedan preverse o que resulten de la proyección de las tendencias para todo el período abarcado por los cálculos”. El Consejo aprobó el cambio propuesto en la plítica presupuestaria por considerarlo conveniente, ya que este cambio libraría a la Organización en 1970–71 de algunas de las presiones financieras que ha soportado en el pasado como consecuencia, en gran parte, de no prever en las estimaciones presupuestarias el costo global de los aumentos que se esperaban.

97. La cantidad revisada para Aumentos Obligatorios es de 5 964 000 dólares, lo que representa un incremento del 9,9 por ciento respecto al presupuesto de 1968–69, en la versión ajustada mediante la retirada de 485 000 dólares del Fondo de Operaciones. El Consejo tomó nota del análisis de los Comités del Programa y de Finanzas que incluía en el término “obligatorio” no sólo los incrementos de gastos reales que eran estrictamente de naturaleza “obligatoria”, sino también los que constituían una consecuencia de pasadas instrucciones del Consejo o de la Conferencia, o de los acuerdos aprobados sobre la repartición de gastos con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas.

98. El Consejo convino en que, según lo recomiendan los Comités del Programa y de Finanzas, el Programa de Labores y Presupuesto para 1970–71 presentado por el Director General y aprobado por la Conferencia fuera considerado de la máxima prioridad para su ejecución y que las propuestas adicionales recomendadas por la Conferencia (a condición de que el Director General consiga realizar economías) no debían llevarse a la práctica antes de finalizar el primer año del bienio, de forma que sólo las economías auténticas logradas en el primer año pudieran, en caso necesario, utilizarse para costear dichas propuestas. Sin embargo, algunos miembros opinaron que debería adoptarse un enfoque más flexible y dejar al Director General el decidir qué propuestas han de llevarse a la práctica en el primer año.

99. El Consejo consideró que era importante tener presente que, a causa de la redistribución del personal y de los recursos motivada por la reorganización, y asimismo, de las exigencias de la presentación del presupuesto, las partidas de algunos capítulos registraban una reducción aparente (debida a la transferencia de fondos a otros capítulos), mientras que, de hecho, la consignación presupuestaria, en su conjunto, para las actividades relativas a dichos capítulos mostraba, en muchos casos, un aumento y en ninguno habría una reducción de las actividades del programa.

100. El Consejo tomó nota de que las ampliaciones del programa previstas se referían a las cinco esferas de concentración: Actividades sobre variedades de alto rendimiento; Eliminación del desequilibrio proteínico; Lucha contra el despilfarro; Movilización de recursos humanos para el desarrollo rural; y Adquisición y ahorro de divisas; a la asistencia a las inversiones, al reforzamiento de las actividades regionales y en los países (con inclusión de los Representantes en los Países y la creación de divisiones mixtas con las Comisiones Económicas Regionales), la planificación del desarrollo agrícola y la formulación general de políticas y dirección de programas (particularmente el reforzamiento del Departamento de Desarrollo). El Consejo observó con satisfacción que el Programa de Labores y Presupuesto reflejaba la nueva estrategia y opinó que ésta contribuiría más eficazmente al desarrollo agrícola de los países en desarrollo ya que se concentrarán los escasos recursos de la FAO en sectores de actividad en los que se puede obtener la máxima repercusión.

101. No obstante, algunos miembros estimaron que debería haberse prestado mayor atención a la determinación de “prioridades dentro de las prioridades.” Se opinó por ejemplo, que en lo que atañe a las variedades de alto rendimiento, merecían especial atención algunos problemas como el de la multiplicación y producción de semillas; y en lo que se refiere a la eliminación del desequilibrio proteínico, las actividades destinadas a la erradicación de ciertos insectos que impiden a muchos países sacar pleno provecho de sus recursos para la producción de ganado.

102. Muchos miembros consideraron que habría que conceder la máxima prioridad a la movilización de recursos humanos para el desarrollo rural, y se mencionó la necesidad de hacer mayor hincapié en la reforma agraria, la enseñanza y capacitación agrícolas y el mejoramiento general de las poblaciones rurales de modo que éstas puedan contribuir en forma mucho más eficaz al desarrollo agrícola y económico general de sus países.

103. Se sugirió que la Comisión del Codex Alimentarius pidiera a los comités del Codex sobre Carne y Productos Cárnicos y sobre Higiene de los Alimentos o a otros órganos auxiliares apropiados de la Comisión que elaboraran, como una cuestión de urgencia y alta prioridad, códigos de prácticas y normas de higiene para la matanza, preparación y refrigeración de la carne. El Consejo tomó nota de la declaración del Director General Adjunto de que la Secretaría reconocía la importancia de este problema y de que discutiría la cuestión con la Comisión del Codex Alimentarius y, si se consideraba necesario, convocaría una reunión del Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Higiene de la Carne y de que procuraría lograr los ahorros necesarios para sufragar los gastos de dicha reunión. Tales códigos de prácticas y normas se someterían a los Estados Miembros para su aprobación y aceptación, respectivamente.

104. El Consejo acogió con satisfacción los recursos adicionales que se proponían para el programa de ayuda a las inversiones en el marco del Programa de Cooperación FAO/BIRF así como el interés del Banco por financiar proyectos agrícolas y por habilitar nuevas formas de crédito para actividades tales como la reforma agraria y el desarrollo social. El Consejo recalcó también la importancia que atribuía a la orientación que seguía la FAO en cuanto a inversiones. Si bien algunos miembros manifestaron ciertos temores de que la acelerada expansión de este Programa pudiera continuar, ocasionando con ello un rápido aumento de las obligaciones financieras de la FAO, otros, sin embargo, estimaron que el papel del Programa, y de las actividades del Centro de Inversiones, podrían realzarse todavía más con lo cual el hincapié pasaría de los estudios abstractos a la realización de actividades concretas. Varios otros miembros opinaron que el Programa debería tratar de ejercer una mayor influencia sobre el Banco Mundial para que éste aprobara los préstamos más rápidamente que hasta ahora; si bien reconocieron que la decisión definitiva incumbía al Banco, esperaban que las actividades conjuntas de ambas instituciones conducirían a una aceleración de los préstamos. La mayoría de los miembros consideraron que habría que impulsar la cooperación con los Bancos Regionales de Desarrollo y señalaron asimismo la conveniencia de una cooperación más estrecha con la Banca privada. Se expresó también la opinión de que en ciertas regiones las actividades del Programa eran limitadas por lo que había que reforzarlas.

Representantes en los Países

105. El Consejo recordó que la Conferencia en su 14o período de sesiones, había estimado que el aumento de los efectivos de representación de la FAO al nivel de los países constituía parte integrante de la reorganización destinada a mejorar las actividades de campo. La mayoría de las delegaciones en la Conferencia se mostró partidaria de costear a esos Representantes en los Países en la medida de lo posible con cargo al PNUD, si bien algunas se pronunciaron a favor de que se les nombrara exclusivamente con cargo al Programa Ordinario. La Conferencia decidió que cada vez que hiciera falta nombrar Representantes en los Países a plena dedicación éstos deben designarse con la mayor rapidez posible, y costearse principalmente con cargo al PNUD, confiándoseles la responsabilidad general de los programas de la FAO que se lleven a cabo en los respectivos países de su jurisdicción. Ulteriormente, el Director General había estudiado con el Administrador del PNUD la posibilidad de acuerdos para compartir los gastos, sin haber logrado llegar a un entendimiento; el Director General, por consiguiente, propuso en un principio que en el Presupuesto de la FAO se consignara una partida para costear 55 Representantes en los Países en 1970–71.

106. El Consejo tomó nota de que los Comités del Programa y de Finanzas habían examinado esta propuesta, y se habían mostrado de acuerdo con ella, con excepción de dos miembros. No obstante, los Comités habían recomendado que el Director General reanudara las negociaciones con el Administrador del PNUD para llegar a un acuerdo mutuamente aceptable de prorrateo de los gastos de esas oficinas, ya que una parte muy considerable de la labor de los Representantes en los Países consistirá en fomentar las actividades del PNUD en el plano de los países, y, por consiguiente, sería lógico obtener de dicho Organismo el apoyo financiero necesario. Atendiendo a esa recomendación, el Director General mantuvo una serie de conversaciones e intercambió correspondencia con el Administrador del PNUD, 1. Como resultado de esas conversaciones, el Director General redujo las partidas presupuestarias propuestas para financiar los Representantes en los Países en 1 900 000 dólares; de conformidad con el acuerdo revisado, se designarían solamente 27 Asesores Agrícolas Principales/Representantes en los Países de la FAO, que se financiarán con cargo al Programa Ordinario y el PNUD seguirá financiando 28 de esos puestos. El Consejo tomó nota de que en el proyecto de presupuesto revisado se consigna una partida de 252 000 dólares para los trabajos que realizaren los Representantes en los Países financiados por el PNUD, en la ejecución de actividades directamente relacionadas con la FAO, incluyendo gastos de viaje y transporte, suplementos al personal local y atenciones sociales.

107. Varios miembros opinaron resueltamente que debía mantenerse la propuesta original del Director General de que todos los 55 Representantes en los Países fuesen financiados enteramente por la FAO. Algunos otros estimaron que los arreglos actuales debían mantenerse o prorrogarse, y que los Representantes en los Países debían seguir siendo financiados enteramente por el PNUD. La mayoría de los miembros fueron de la opinión de que, si bien todos los 55 Representantes en los Países debían estar bajo el control de la FAO y ser financiados por ella, estaban dispuestos a aceptar la propuesta revisada del Director General como solución provisional susceptible de ser revisada en el futuro. Se opinó que los Representantes en los Países se consideraran ellos mismos responsables ante el organismo, sea cual fuere, que los pagase; en cambio, otros miembros estimaron que no tenía por qué ser necesariamente así. Se expresó la opinión de que, independientemente de quien pagase a los Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los países, debía hacerse todo lo posible para que éstos fueran responsables primordialmente ante la FAO.

108. La mayoría de los miembros convinieron en que debía aceptarse como solución interina las propuestas revisadas del Director General, conformes a su último acuerdo con el PNUD, y que el asunto debería volverse a examinar en el curso de 1970 según las pautas propuestas, teniendo en cuenta cualesquiera recomendaciones pertinentes hechas en el estudio de Capacidad Jackson y en el informe de la Comisión Pearson. De esta forma, sería posible que el Director General y el Administrador del PNUD hicieran una recomendación conjunta sobre un sistema unificado de financiación, que podría entrar en vigor desde principios de 1972. El Consejo recomendó que el Director General estudiara la solución interina y le mantuviera informado de cómo funcionaba ésta.

1 C 69/3 - Add. 1.

109. El Consejo tomó nota de las modificaciones propuestas para las Oficinas Regionales, en virtud de las cuales se simplificaría e integraría más estrechamente el personal, atendiendo más a la calidad que a la cantidad, y se aumentaría considerablemente la autoridad y responsabilidades de los Representantes Regionales. Varios miembros manifestaron la opinión de que la categoría de los puestos de Representante Regional debe ser igual para todas las regiones, es decir, la de Subdirector General y pidieron por tanto al Director General que se hiciera, a este respecto, lo necesario, tan pronto como fuera posible. La partida presupuestaria correspondiente a todos los oficiales regionales asociados, se transferiría de las Direcciones Técnicas y Económicas de la Sede a las Oficinas Regionales. Aunque se proponía la abolición de 46 puestos regionales, los recursos de doce de ellos se utilizarían para financiar puestos adicionales en las regiones con objeto de dotar a cada Oficina Regional de un cuerpo adecuado de oficiales técnicos representantes de diversas disciplinas. Las Oficinas Subregionales cuya abolición se proponía, se transformarían en Oficinas de Representantes en los Países. Algunos miembros insistieron en la conveniencia de fortalecer las actividades en las regiones, dotando a las Oficinas Regionales y a las Oficinas de los Representantes en los Países del personal necesario, de acuerdo con las recomendaciones de las conferencias regionales.

110. El Consejo se mostró de acuerdo con las propuestas del Director General relativas a la reorganización de la FAO, incluyendo la propuesta abolición de determinados puestos de las Oficinas Centrales y Regionales a fin de proporcionar recursos para financiar parcialmente a los Representantes en los Países y los puestos, de mayor prioridad, de los oficiales regionales asociados; el reforzamiento del Departamento de Desarrollo para la planificación, programación y coordinación de todas las actividades de la FAO; la elevación de la Dirección de Montes a Departmento y la amplicación del Departmento de Pesca. Aprobó asimismo la propuesta del Director General de que la Oficina del Coordinador de la CMCH permaneciera en la Oficina del Director General y no se transfiriera a la Oficina de Asuntos Generales e Información como había recomendado el Comité Especial de Organización y aprobado el Consejo en su 51o período de sesiones.

111. Algunos miembros manifestaron su preocupación por el aumento del número de puestos para 1970–71, especialmente de categoría P-5 y D-1. Sin embargo, como resultado de las propuestas revisadas del Director General, el aumento del número de puestos sería algo menor de lo que se propuso en un principio: el número de los nuevos puestos de categoría profesional propuestos sería de 53 en vez de 81 (incluyendo 13 D-1 y 24 P-5, de los cuales 5 D-1 y 22 P-5 serían para los Representantes en los Países) y el número de los nuevos puestos de Servicios Generales sería de 62 (de los cuales 27 con destino a las Oficinas de los Representantes en los Países) en lugar de 90. El total general de los nuevos puestos se reduciría de 171 a 115. El Consejo tomó nota asimismo de que habría una reducción de 11 puestos de categoría P-3 y P-4, y que los 37 puestos adicionales propuestos de categoría P-2 (que incluyen puestos que se establecerán con categoría P-1/P-2 los cuales, aunque presupuestados en la categoría P-2 podrían cubrirse con categoría P-1) permanecerían inalterados de acuerdo con la propuesta revisada del Director General.

112. El Consejo tomó nota de que los fondos para Consultores que se incluían actualmente en los presupuestos de las Direcciones, se propone transferirlos a un Fondo central para consultores en el presupuesto de la Oficina del Director General. Este fondo asciende a 654 250 dólares, incluidos los gastos de viaje. El Director General esperaba que, como resultado de la gestión central y de un uso más eficaz sería posible cubrir las necesidades básicas de las Direcciones en materia de utilización de consultores y, además, proporcionar misiones asesoras y asistencia a los países. El Consejo se mostró de acuerdo con la propuesta de establecer un Fondo para Consultores de 750 000 dólares para las Oficinas Regionales (200 000 dólares para Africa, 200 000 dólares para Asia y el Lejano Oriente, 200 000 dólares para América Latina, 125 000 dólares para el Cercano Oriente, y 25 000 dólares para Europa) y con que la mitad de dicha cantidad se utilizaría en las regiones en desarrollo para actividades en conexión con los Bancos Regionales de Desarrollo.

113. La mayoría de los miembros apoyaron el nivel del Programa de Labores y Presupuesto, de 71 325 000 dólares, propuesto por el Director General, incluyendo la partida concerniente al acuerdo provisional con el Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo relativo a la financiación de los Representantes en los Países. Algunos miembros opinaron que el Programa de Labores no reflejaba suficientemente las políticas necesarias en las circumstancias actuales. Otros opinaban que convendrían ciertas adiciones y reajustes. Algunos miembros manifestaron la opinión de que el aumento propuesto en el presupuesto era demasiado fuerte y que las necesarias actividades esenciales podrían ajustarse dentro de un total de 68,8 millones de dólares. Varios miembros, aunque apoyando en general el nivel propuesto de 71 325 000 dólares, pensaban que podían hacerse ahorros en relación, por ejemplo, con las partidas para reuniones, atenciones sociales, las economías propuestas por los consultores en materia de gestión, los puestos de Servicios Generales, y el capítulo de Reserva, y que el Director General debería estudiar el asunto de los ahorros y reajustes en consulta con el Comité de Finanzas.

114. Teniendo en cuenta estas y otras opiniones, el Consejo aprobó la siguiente Resolución, pero varios miembros reservaron su actitud o declararon su disconformidad con el nivel del presupuesto, y uno de ellos con la entera resolución:

Resolución No 2/52

PROYECTO DE PROGRAMA DE LABORES Y PRESUPUESTO 1970–71

EL CONSEJO

Consciente de la función que le incumbe de formular recomendaciones a la Conferencia sobre temas políticos relativos al proyecto del Programa de Labores y Presupuesto presentado por el Director General para el siguiente período financiero;

Consciente también de los mayores esfuerzos que son necesarios para resolver los problemas de la alimentación y de la agricultura en el mundo, y del papel importante que le corresponde a la FAO a este respecto;

Reconociendo la necesidad que tienen los Estados Miembros de mantener un equilibrio razonable entre los fondos que han de dedicar a sus programas nacionales y los que asignen para las actividades que realicen a través de las organizaciones internacionales;

Recomienda a la Conferencia que el nivel del presupuesto correspondiente al bienio 1970–71, incluyendo la partida relativa al acuerdo provisional entre el Director General y el Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo sobre la financiación de los cincuenta y cinco Asesores Agrícolas Superiores/Representantes de la FAO en los Países, se fije en 71 325 000 dólares, con sujeción a cualesquiera ahorros pueda proponer el Director General en consulta con el Comité de Finanzas.


Página precedente Inicěo de página Página siguiente