El Consejo ha recibido los informes acerca de las dos sesiones que su Comité de Control Financiero celebró con posterioridad al mes de noviembre último. (CL ⅔, CL 2/33). Estos documentos contienen información y recomendaciones sobre la situación financiera de la Organización, los problemas presupuestarios y administrativos, así como sobre la labor ya realizada o que actualmente se lleva a cabo para dar cumplimiento a las instrucciones dadas por la Conferencia en su último período de sesiones sobre asuntos financieros y administrativos.
El Consejo observa con satisfacción que, gracias a la prudencia del Comité y del Director General, los desembolsos han sido mantenidos dentro de los ingresos corrientes de la Organización durante el segundo ejercicio fiscal (1947). Este hecho es digno del mayor encomio puesto que las contribuciones recibidas fueron substancialmente inferiores a los ingresos que se calcularon para ese período.
El Consejo se manifiesta de acuerdo con el principio de que los desembolsos y los ingresos anuales han de estar equilibrados y que se debería hacer todo esfuerzo por evitar la necesidad de recurrir a las reservas de la Organización.
Sin embargo, a fin de que la FAO pueda observar este principio y al mismo tiempo planear su labor con efectividad, debe ella recibir con oportunidad las cuotas de los Gobiernos Miembros. Por tanto, el Consejo hace ver a los Gobiernos Miembros la urgente necesidad de que satisfagan sin retraso sus obligaciones financieras con la Organización. Sobre este particular, el Consejo observa que se están haciendo estudios, en vista de las instrucciones de la última Conferencia, acerca de las dificultades relacionadas con los problemas que presentan las monedas de uso ilimitado en el comercio internacional “hard currencies”, y solicita del Comité de Control Financiero que informe acerca de los mismos tan pronto como sea factible.
En vista del monto de los ingresos de la FAO, aún en el caso en que todas las cuotas hayan sido cubiertas en su totalidad, es necesario, como se ha hecho ver antes, que se adopte un sistema de prioridades para la labor que ha de desempeñar la Organización. Las implicaciones financieras de estas prioridades deben también serescrutadas cuidadosamente, por lo que el Consejo solicita del Director General que al elaborar el presupuesto de 1949 presente un plan detallado de prioridades que contenga estipulaciones relativas al trabajo que se ha de desarrollar sobre una base regional, así como que presente este plan al Consejo en el próximo período de sesiones. Aunque en este plan se tomaría naturalmente cuenta de la necesidad de eliminar todos los desembolsos administrativos innecesarios, se debería disponer lo necesario, incluso en el orden financiero, para garantizar una seguridad razonable al personal, en lo que concierne a la remuneración, el período de servicio, los beneficios de jubilación, etc.
El Consejo aprueba las recomendaciones formuladas en su informe por el Comité de Control Financiero y desea llamar la atención de los miembros de ese Comité y del Director General a los puntos de vista expresados por los miembros del Consejo al discutirse estos informes.
