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APENDICES

Apéndice A
Agenda del Décimosegundo Período de Sesiones del Consejo

  1. Adopción de la Agenda

  2. Aprobación de las actas del décimo y décimoprimero Períodos de Sesiones

  3. Situación Mundial de la Agricutura y la alimentación

    El Director General presentará una breve exposición acerca de los cambios que han ocurrido en la situación de la agricultura y la alimentación desde que se celebró el último período de sesiones de la Conferencia, llamando la atención sobre ciertos asuntos específicos relacionados con la política de la Organización los cuales el Consejo podría tener la intención de considerar.

  4. Políticas y Actividades de la Organización

    1. Políticas y Objetivos a Largo Plazo

      Informe del Grupo de Trabajo, creado por el Consejo en su último período de sesiones. Informe del Director General sobre la magnitud de la relación que existe entre los ingresos de la FAO y las actividades que los Gobiernos Miembros requieren de la Organización.

    2. Inversiones Internacionales

      Informe del Director General sobre las actividades emprendidas por la FAO en cumplimiento de las recomendaciones formuladas por la Conferencia en su Quinto Período de Sesiones, y proposiciones concernientes al trabajo futuro.

    3. Empleo Total

      Informe del Director General sobre el empleo total en agricultura, y sobre la documentación transmitida al Consejo Económico y Social conforme a la resolución adoptada a este efecto por las Naciones Unidas.

      De conformidad con una resolución del Consejo Económico y Social, se ha reunido un Comité de Expertos y ha elaborado un informe titulado « Medidas para el Mejoramiento Económico de los Países Insuficientemente Desarrollados, » que trata en gran parte de asuntos agrícolas. El Director General desea llamar la atención sobre este informe, así como sobre el proyecto de resolución que se refiere al financiamiento del desarrollo económico, el cual será sometido al Consejo Económico y Social en su Décimotercer Período de Sesiones.

    4. Problemas que Presentan los Productos Esenciales

      Informe del Comité de Productos sobre sus actividades.

      Informe del Director General sobre las relaciones de la FAO con los organismos que se ocupan de ciertos productos y sobre los problemas que la FAO tiene que resolver en este campo. (Este informe tratará también de las medidas adoptadas por las Naciones Unidas con miras a determinar el método a seguir para la convocación de reuniones de grupos de estudio y de conferencias sobre productos esenciales.)

    5. Asistencia Técnica

      Informe sobre las actividades realizadas dentro del Programa Ampliado de Asistencia Técnica.

    6. Régimen de Tenencia de la Tierra

      Informe sobre la colaboración desarrollada con las Naciones Unidas ; planes para el trabajo de la FAO sobre sistemas de tenencia de la tierra, dentro de su programa ordinario de labores, así como deníro del Programa de Asistencia Técnica.

    7. Migración y Colonización

      El papel de la FAO en materia de migración y colonización, y su colaboración con otros organismos internacionales interesados en estos asuntos.

    8. Informes que Exige el Artículo XI

      Planes relativos a la publicación de las respuestas recibidas en 1951. Determinación del material que debe obtenerse en 1952–1953.

    9. Relaciones con otras Organizaciones Internacionales

      Informe del Comité del Consejo e Informe del Director General.

      Una vez que el Consejo haya examinado este asunto, el Director General hará una exposición al Consejo en relación con el proyecto de la UNESCO sobre Educación Fundamental.

  5. Planes para el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia

    1. Preparativos para la Conferencia

      Examen de la nota elaborada para el Décimoprimer Período de Sesiones del Consejo.

    2. Agenda Provisional y Planes Específicos para el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia, 1951.

    3. Escala de Cuotas

      Informe del Comité Especial sobre la escala modificada que corresponderá a 1952–1953.

    4. Solicitudes de Ingreso a la FAO

  6. Programa de Labores y Presupuesto para 1952 y 1953

    Examen de los proyectos de presupuesto para 1952 y 1953, y del Programa de Labores correspondiente, en lo que se relaciona con el Presupuesto.

  7. Asuntos de orden administrativo y Otros

    1. Candidaturas para Presidente del Consejo y para Director General

      Informe del Comité de Candidaturas nombrado por el Consejo en su Décimoprimer Período de Sesiones.

    2. Informe del Comité de Control Financiero

      Informe sobre la situación financiera y sobre ciertos asuntos de la incumbencia del Comité, incluyendo, entre otros, la moneda en que deberá hacerse el pago de las cuotas y la revisión y enmienda del Reglamento Financiero.

    3. Traslado de las Oficinas Centrales y Organización Interna

      El Director General dará cuenta del traslado de la Organización y de las medidas de reorganización tomadas por él de acuerdo con los informes previos que ha presentado al Consejo.

    4. Condiciones de Empleo

      Informe del Director General sobre la adopción de las recomendaciones del Comité de Expertos de las Naciones Unidas en Materia de Salarios, Obvenciones y Licencias.

    5. Otros Asuntos

      1. Enmiendas al Reglamento Interior del Consejo

        La adopción del sistema bienal para la celebración de los períodos de sesiones de la Conferencia requerirá pequeñas enmiendas al Reglamento Interior del Consejo.

      2. Socorro a Corea

        El Director General ha recibido una comunicación del gobierno de Corea solicitando oficialmente la ayuda de la FAO a fin de obtener los fertilizantes necesarios para la rehabilitación agrícola. Esta carta ha sido puesta en conocimiento del Consejo.

      3. Resolución del Consejo Económico y Social sobre la Necesidad de Actuar Prontamente para Contribuir al Mantenimiento de la Paz y la Seguridad

        El Consejo Económico y Social adoptó una resolución, en marzo de 1951, en la que solicita al Secretario General que se ponga en contacto con los Organismos Especializados para consultar sobre las medidas que éstos podrían adoptar para dar cumplimiento a esta resolución. Una nota del Director General sobre este asunto ha sido transmitida a los delegados.

      4. Fecha y Lugar del Próximo Período de Sesiones del Consejo.

Apéndice B
Situación Actual y Perspectivas de la Agricultura y la Alimentación

Resumen

En el campo de la producción agrícola y de los abastos alimentarios han surgido en 1950/51 problemas especiales que pueden tornarse más agudos en un futuro cercano.

Aunque la producción fué más alta que en 1949/50, la distribución de las disponibilidades de alimentos dejó mucho que desear. Las malas cosechas en la India y en Yugoeslavia han demostrado una vez más en cuán corto tiempo pueden llegar millones de seres humanos al borde de la inanición. La producción de fibras textiles disminuyó, sobre todo debido a la reducción de la cosecha de algodón en Estados Unidos y en Egipto. Es posible que en 1951/52 esta situación se invierta, es decir, que se produzca más algodón y menos cereales (aparte del arroz), por lo menos en el hemisferio norte.

La preponderancia cada vez mayor que se ha dado al rearme ha producido cambios en los precios y las políticas alimentarias que han afectado la distribución de alimentos en muchos países. La demanda de productos agrícolas se ha tornado extremadamente fuerte, debido a la expansión excepcional de las actividades industriales para el rearme y para satisfacer el consumo civil, lo que ha dado lugar a repercusiones en la ocupación, en los ingresos, y en la demanda de los productos de las granjas. Las tendencias recientes han sido favorables a los agricultores, especialmente en los países más desarrollados, como consecuencia de un movimiento ascensional en los precios de sus productos y la elevación de la renta real en la mayoría de los países.

Los precios del pescado cambiaron poco, posiblemente debido a que las disponibilidades fueron algo mayores en ciertos países, mientras que los ingresos de la silvicultura aumentaron generalmente.

Es difícil determinar las perspectivas futuras, en vista de la incertidumbre acerca de la evolución de los factores económicos fuera de la esfera de la agricultura, y a causa de que la actividad industrial en este momento depende en alto grado del curso de los acontecimientos políticos y militares. Las condiciones actuales y los informes recibidos dejan entrever que el abasto de granos en 1951 52 no diferirá mucho al de los años anteriores, pero se espera un aumento en la producción de otros artículos de consumo, tales como productos pecuarios, pescado, grasas y aceites, y fibras. La aplicación de mayores recursos a los esfuerzos de defensa y la creación de una economía de semi-guerra en muchos países, puede no afectar a la producción de alimentos durante el año próximo, pero si la expansión industrial y el rearme absorbiesen la mano de obra, las materias primas y los productos manufacturados hasta llegar a reducir los recursos necesarios para la producción agropecuaria, la tendencia ascensional de la producción agrícola podría decaer o incluso invertirse.

Un programa amplio de cuotas internacionales para las materias primas y los elementos y equipo necesarios a la producción agrícola, sería un medio importante para prevenir el aflojamiento de la producción de alimentos y otros productos agropecuarios en el futuro. Para que este programa de cuotas resulte eficaz debería ir acompañado de una serie de medidas tendientes a limitar, en los países muy industrializados, la producción de artículos durables destinados a la población civil, a fin de dejar disponibles los recursos necesarios para la producción de armamentos en la magnitud que se proyecta actualmente, sin que se reduzcan las disponibilidades de brazos y de medios de producción para la agricultura, ni que se acentúe la inflación.

Situación de la Agricultura en 1950/51

Producción

De acuerdo con los informes disponibles, el total de la producción mundial de alimentos en 1950/51 fué mayor que en 1949/50. La producción de granos panificables (trigo y centeno) fué ligeramente más alta que la del año anterior y aproximadamente igual al promedio de producción de los años de preguerra. La producción de trigo (sin incluir a la U.R.S.S.) fué un 3 por ciento más elevada que en 1949/50, habiéndose en parte anulado este aumento por el retraso ocurrido en la producción de centeno. La producción de cebada y avena aumentó, mientras que la de maíz disminuyó, y no es probable que la de arroz alcance una cifra que sobrepase a la de la cosecha del año anterior que fué de 150 millones de toneladas, peso en cáscara. La producción pecuaria y de la pesca continuó aumentando y contribuyó mucho al incremento total de los abastos de alimentos y forrajes.

En América del Norte la producción de trigo fué ligeramente inferior a la de 1949/50 y la disminución de la cosecha de los Estados Unidos no llegó enteramente a compensarse con el aumento de la del Canadá, la cual fué de una calidad pobre teniendo que utilizarse gran parte de ella como forraje. En los Estados Unidos, los efectos de la disminución de la cosecha de trigo en los abastos de alimentos fueron contrapesados por el aumento en la producción de carne, de otros artículos pecuarios y de azúcar. En la América Latina, la mayoría de los cultivos de productos alimenticios están rindiendo más que en el año anterior y la producción total de cereales se ha estimado en 31 millones de toneladas, o sea, un 15 por ciento mayor que la de 1949/50, debido sobre todo a las mejores cosechas de trigo y de maíz, principalmente en Argentina y Brasil. La producción de carne también ha continuado en aumento en esta región. En Europa, la producción de los ocho cultivos principales, en 1950/51, alcanzó una nueva cifra máxima de postguerra, a pesar de la sequía sufrida en el sureste de Europa (particularmente en Yugoeslavia), que hizo fracasar la cosecha de maíz. También se observaron aumentos considerables en la producción pecuaria de Europa. La información disponible acerca de la U.R.S.S. indica que la producción de alimentos alcanzó una cifra más elevada que en cualquier otro año de la postguerra, con una buena cosecha de cereales, pero la producción de carne y otros productos pecuarios, aunque en aumento, era todavía baja en comparación con los abastecimientos medios por persona durante la preguerra.

En Africa y el Cercano Oriente parece que la producción de alimentos se ha mantenido a los niveles medios. En el Lejano Oriente, aunque en general también se ha mantenido en el mismo nivel, la China recogió buenas cosechas pero las de la India fueron muy malas. El descenso brusco de la producción de arroz en la India hizo que la producción total de granos en el Lejano Oriente fuera inferior en cerca de 5 ó 6 millones de toneladas a la de 1949/50. Las desfavorables condiciones atmosféricas afectaron también, en grados diversos, a los cultivos de arroz en Ceilán, Malaya y las Filipinas, en tanto que se han comunicado aumentos considerables en las superficies sembradas y en la producción de arroz de Pakistán, Japón y Formosa.

Distribución Inadecuada de los Abastos de Alimentos. La producción mundial de alimentos ha sido l'geramente superior a la de los años precedentes pero, por desgracia, los aumentos se han obtenido precisamente en las regiones donde el consumo per habitante era ya elevado. En cambio no se ha notado ningún incremento en la mayoría de las regiones cuyo nivel de consumo es reducido, principalmente en el Lejano Oriente, Africa y el Cercano Oriente. La situación del abastecimiento es particularmente seria en el Lejano Oriente donde, hasta la fecha, sólo las cuantiosas importaciones de trigo y de granos ásperos, provenientes de países no asiáticos, han permitido mantener un balance precario entre la oferta y la demanda de cereales para la alimentación humana, a fin de compensar la escasez de arroz. A causa de las malas cosechas de la India, las necesidades del Lejano Oriente, en lo que respecta a importación de trigo y granos ásperos, se estiman actualmente en unos 8 millones de toneladas, que es una cifra sin precedente. Aun en los países donde ha aumentado el total de abastecimientos alimentarios, la distribución de alimentos ha sido afectada adversamente por el alza de sus precios, y en algunas ocasiones los grupos más pobres de la población se han visto forzados a reducir su consumo.

Las existencias visibles de alimentos y forrajes durante 1950/51 disminuyeron en cierto número de países, aunque es posible que las reservas estratégicas secretas hayan aumentado. De acuerdo con la información disponible, las existencias de trigo en los cuatro principales países exportadores se están manteniendo en alrededor de 22 millones de toneladas, pero resulta difícil predecir hasta qué grado esta cifra permanecerá inalterada dadas las necesidades insatisfechas de las regiones deficitarias. Entre estas últimas puede citarse a la India como uno de los casos más críticos, donde las existencias de granos han quedado reducidas a 0,8 millones de toneladas, y en donde el total de los abastecimientos, incluyendo la actual producción y las importaciones previstas, será inferior en 2 millones de toneladas, a las necesidades reales. En el Reino Unido las existencias de los principales productos alimenticios disminuyeron durante 1950 casi medio millón de toneladas, mientras que en algunos países de la Europa continental se han estado utilizando grandes cantidades de las reservas de granos panificables para evitar la importación de granos forrajeros a precios elevados. Aun en los Estados Unidos, las existencias de maíz al final de temporada, que en el otoño de 1950 alcanzaron la suma de 22 millones de toneladas, se verán grandemente reducidas antes de que los cultivos de 1951 estén listos para la cosecha.

Escasez de la Producción de Fibras. La situación actual de la agricultura ha sido igualmente afectada por una baja en la producción de fibras, principalmente de algodón. La fuerte reducción de las superficies plantadas y cierta disminución en los rendimientos provocaron una considerable e inesperada contracción en la producción algodonera de los Estados Unidos en 1950 que sólo ha podido compensarse, en una tercera parte, por el aumento en la producción de Asia y de la América Latina. La cosecha egipcia ha sido también escasa. En estas condiciones, se estima que las disponibilidades mundiales para 1950/51, incluyendo las existencias sobrantes de la temporada anterior y la producción de la Unión Soviética, son inferiores en un 5 por ciento a las de 1949/50. Por el contrario, el consumo ha sido 10 por ciento más alto. Para mantener este nivel de consumo, las existencias se verán fuertemente reducidas a principios de la temporada 1951/52. La situación de los abastecimientos de lana es asimismo tirante a pesar de cierta baja reciente que han mostrado los precios, en comparación con los niveles sin precedentes a que habían llegado y de cierta declinación en el consumo. Aunque la esquila de 1950/51 marcó el más fuerte aumento anual registrado en el período de postguerra, el consumo es todavía mayor que la producción y las existencias son bajas. Sólo en el caso del yute, la situación de los suministros ha mejorado, puesto que la producción en 1950/51 ha sido un poco superior al consumo.

Comercio Internacional. Debido, en parte, a las discrepancias persistentes entre la producción y las necesidades de alimentos y de fibras en numerosas regiones, y en parte, al gran aumento en la demanda de casi todas las materias primas de origen agrícola, como resultado del programa de rearme, el comercio internacional de productos agrícolas ha aumentado mucho en 1950/51, y llegó a superar los niveles alcanzados en 1949/50.

Condiciones Económicas Generales que Afectan a la Agricultura

Los factores económicos, que no corresponden a la esfera de acción de la agricultura, han experimentado, en magnitud considerable, la influencia de las hostilidades en Corea y la que ha ejercido la correspondiente expansión de los programas de rearme en los Estados Unidos de América y en Europa. Estos acontecimientos han afectado al consumo, especialmente de fibras, lo mismo que al volumen y la composición del comercio internacional, han provocado una rápida elevación de la demanda para la formación de existencias de reserva y han alterado los precios, tanto domésticos como internacionales. La expansión de la actividad industrial, de la ocupación y de los ingresos en los países altamente industrializados, particularmente los Estados Unidos de América, exageró directa e indirectamente la demanda de productos agrícolas en 1950/51, si bien ésta llegó a aliviarse un poco durante la primavera.

Cambios de Significación en los Precios. Debito a la lentitud con que la producción agrícola se adapta a las variaciones de la demanda, y a que las existencias visibles de ciertos productos esenciales fueron relativamente pequeñas, los precios se elevaron bruscamente a raíz del rompimiento de hostilidades en Corea, que dió lugar a una tendencia a acumular existencias mayores de lo normal. De junio de 1950 a marzo de 1951, los precios de los principales productos alimenticios en el comercio mundial aumentaron, por lo general, casi un 20 por ciento. Aunque el precio del trigo experimentó una pequeña oscilación comparado con el que prevaleció el año anterior, los precios de los productos agrícolas no alimenticios, tales como lana, algodón, caucho, etc., aumentaron generalmente más del 50 por ciento. Los precios de las otras materias primas han sufrido alzas del mismo orden. Los de los productos acabados también han subido pero en forma menos acentuada. Esto ha producido una desorganización de las condiciones comerciales en que los países importadores de materias primas, principalmente Estados Unidos de América y Europa Occidental, adquirían estos productos, las mismas que han mejorado para los países exportadores. Por ejemplo, para marzo de 1951, los precios a que se negociaron las importaciones hechas por la Gran Bretaña fueron 28 por ciento más altos que los precios medios correspondientes a 1950, mientras que los que prevalecieron para sus exportaciones no aumentaron más que el 12 por ciento. En enero de 1951, los precios de las importaciones de los Estados Unidos eran 30 por ciento más elevados que el año anterior, mientras que los precios de las exportaciones sólo subieron el 10 por ciento. Aunque estas fluctuaciones no han causado sino una preocupación relativamente secundaria en los Estados Unidos de América, son de gran importancia para la mayoría de los países de Europa Occidental debido a la repercusión adversa que ejercen en sus balanzas de pago y a que constituyen una fuente de inflación. El déficit del comercio del Reino Unido aumentó de 71 millones de libras esterlinas en el primer trimestre de 1950, a 235 millones en el primer trimestre de 1951, pero sus reservas en dólares se acrecentaron con motivo de que mejoró la capacidad de la zona de la libra esterlina para la adquisición de dólares. El impacto del alza de los precios agrícolas en el comercio internacional se ha reflejado en aumentos considerables en los valores correspondientes al comercio individual de los distintos productos. El rápido aumento del valor de las importaciones realizadas por los Estados Unidos, ha aliviado la acentuada escasez de dólares y ha permitido que algunos de los países importadores de alimentos, a pesar de lo desfavorable de las condiciones comerciales, hayan podido mantener e incluso aumentar sus importaciones de materias primas, salvo en lo que respecta a productos tales como lana y algodón de los que las disponibilidades eran materialmente insuficientes.

La elevación de los precios de los productos agrícolas importados y la fuerte presión ejercida por la demanda interior sobre las disponibilidades nacionales, han hecho subir considerablemente los precios agrícolas en los países exportadores. En los Estados Unidos de América, el índice de precios al por mayor de los productos de las granjas (1926= =100) que era de 159 en marzo de 1950, llegó a 184 en noviembre y a 203 en marzo de 1951, o sea un alza de 28 por ciento en un año. En la Europa Occidental, el índice de precios de alimentos al por mayor ha aumentado aproximadamente en un 10 por ciento desde junio de 1950, alza que ha variado mucho de un país a otro, según el alcance y la eficacia de las respectivas regulaciones de precios. En otras regiones del mundo se están produciendo aumentos análogos, originados principalmente por la presión de la demanda exterior. Entre marzo y mayo, sin embargo, los niveles medios de los precios al por mayor de los productos esenciales detuvieron su avance y aún aflojaron ligeramente en los Estados Unidos, como un resultado de la reacción que siguió a la rápida acumulación de existencias que habían estado efectuando los productores, consumidores y comerciantes durante el otoño y el invierno, y también como resultado de la fijación de impuestos más altos y de regulaciones más severas para la concesión de créditos. En otros mercados, asimismo, se ha observado cierta disminución en los precios de productos tales como algodón, granos, caucho y lana.

Repercusiones sobre los Precios y sobre los Ingresos Agrícolas. En la mayoría de los países el aumento en los precios de los productos agrícolas fué particularmente favorable para los agricultores, ya que éstos obtuvieron mayores ingresos en efectivo por una producción más o menos igual. Los ingresos netos provenientes de la agricultura, sin embargo, no aumentaron en el mismo grado, debido al alza paralela de los costos de producción, tanto en lo que concierne a equipo como a mano de obra. No obstante, el alza en los costos fué generalmente menor que en los precios, lo que produjo una ganancia neta en la renta agrícola. En los Estados Unidos de América la relación de paridad (es decir, los precios recibidos por los agricultores divididos por los precios pagados) había subido de 95 en marzo de 1950 a 111 en marzo de 1951.

Es probable que en las regiones menos desarrolladas los pequeños productores hayan percibido menos ingresos netos que otros agricultores. El beneficio de una elevación de precios no llega a difundirse con amplitud porque muchos de los pequeños agricultores de tales regiones consumen la mayor parte de lo que producen y lo que venden es relativamente poco, y porque, además, el mercado de los excedentes vendibles no está organizado adecuadamente. Por otra parte, los mencionados beneficios de alza de precios en la agricultura comercial de estas regiones son aprovechados a menudo por los grupos cerrados de comerciantes y grandes productores, quienes frecuentemente establecen un verdadero monopolio de la distribución. El alza de precios puede no ayudar al pequeño productor a mejorar su nivel de vida o aumentar su productividad, ya que los precios de los artículos de consumo y de los elementos necesarios para la producción agrícola aumentan al mismo compás. Por lo general estos agricultores aependen en grado considerable de artículos de consumo importados, principalmente textiles, que han sido escasos y de precio elevado. En numerosos países del Lejano Oriente, el alza considerable de los precios de los producios de exportación, tales como caucho, fibras, grasas y aceites, ha agudizado seriamente las tendencias inflacionistas y ha hecho necesaria la adopción de medidas antiflacionistas, tales como la reglamentación de los precios interiores de venta y la imposición de derechos elevados de exportación.

Perspectivas para después de 1950/51

Producción Agrícola en 1951/52. En los Estados Unidos de América, país que sigue ocupando el primer puesto como exportador de trigo, parece probable que la próxima cosecha igualará a la del año anterior. Las estimaciones que se han hecho recientemente indican que la cosecha combinada de trigo de invierno y de primavera alcanzará una cifra de 1.054 millones de búshels, en comparación con 1.027 en 1949/50 y con 1.031 millones, que es el promedio anual de los diez últimos años. Aún no puede hacerse ninguna estimación de la cosecha canadiense de trigo, constituída principalmente de trigo de primavera, pero se cree que las condiciones de siembra fueron bastante satisfactorias, aunque la superficie cultivada fué ligeramente reducida. En lo que se refiere a otros productos alimenticios, principalmente carne y demás alimentos de origen animal, se prevé un aumento de la producción, tanto en los Estados Unidos de América como en el Canadá, aunque debido al crecimiento de la población pecuaria, al incremento de la demanda de carne y a la fuerte reducción de las reservas de maíz, habrá que utilizar como forrajes una proporción considerable de los granos que normalmente se destinan al consumo humano. Las perspectivas son satisfactorias para la América Latina donde la producción de alimentos en la mayoría de los países muestra una tendencia definida a aumentar. Se anticipa que habrá aumentos en la producción de carne, cereales, azúcar, legumbres y frutas frescas, a pesar de una escasez posible de herramientas y equipos importados. En Europa Occidental, por otra parte, parece que las cosechas serán hasta cierto punto inferiores a las de 1950, debido a que el invierno y la primavera fueron fríos y húmedos, y las operaciones de primavera se retardaron, y parece también que la cría de cerdos corre el riesgo de verse limitada por las dificultades de importar suficientes cantidades de granos forrajeros. Con excepción de una invasión extraordinariamente grave de langostas en el Cercano Oriente y en una parte considerable del Lejano Oriente, no hay, hasta este momento, indicios claros de otros factores que pudieran afectar a los abastos de alimentos de otras regiones en 1952. Si las condiciones climáticas son normales, es posible que la producción de arroz y de otros granos en el Lejano Oriente sobrepase a la del año pasado, a pesar de que ha existido cierta tendencia a substituir con algodón y oleaginosas los sembrados de granos, como resultado de los cambios ocurridos últimamente en los precios.

Aunque la reciente invasión de langostas parece que ha sido dominada en forma bastante satisfactoria en Irán, continúa siendo muy grave en Pakistán y en la India y puede reducir drásticamente la producción de cereales de estos países en 1951. Si no se adoptan medidas especiales para combatirla, se corre el riesgo de que en el próximo año los daños producidos por esta plaga alcancen proporciones mucho más serias.

En lo que respecta a fibras, la situación probablemente mejorará en 1951/52. Las perspectivas de la próxima cosecha de algodón son buenas y se anticipan aumentos cuantiosos en la producción de los Estados Unidos y nuevos incrementos en la de otras regiones productoras. La producción de lana puede ser un poco más alta, debido a que los precios continuaron elevados, pero es casi seguro que la relación entre la oferta y la demanda permanecerá tirante.

Perspectivas de la Demanda. Los programas de rearme en muchos países, particularmente en los Estados Unidos, han originado una serie de acontecimientos que merecen la más atenta consideración.

El punto de partida lo constituyen los gastos para las nuevas plantas y equipos que han planeado los Estados Unidos de América para 1951, los cuales ascienden a la cifra inigualada de casi 24.000 millones de dólares (o sea el 29 por ciento más que en 1950 y 24 por ciento más que la cifra máxima registrada hasta ahora) y deberán proporcionar una capacidad total de producción industrial superior por lo menos en 9 por ciento al aumento anterior de 7 por ciento que se registró en 1950. Se cree que este enorme incremento en la capacidad industrial hará que se puedan desarrollar los esfuerzos de rearme sin tener que reducir exageradamente la producción de artículos durables destinados a la problación civil. Los Estados Unidos prevén que sus gastos de armamento para 1952 sobrepasarán en alrededor de diez mil millones de dólares los previstos para 1951, y que, naturalmente, el volumen de la producción militar aumentará de la misma manera. Igual criterio prevalece en Europa, pero por el momento es más bien una consideración teórica antes que una acción concreta. Si no se hacen modificaciones profundas en estos programas, puede esperarse que el resultado sea un desarrollo sin precedente de la producción industrial en los países de la « zona de rearme. » Se cree que esta expansión podrá llegar a neutralizarse, si bien sólo parcialmente, por la disminución de las actividades de construcción de viviendas y de la producción de otros artículos durables, disminución que ha sido causada por la insuficiencia de las materias primas, la mayor rigidez de las regulaciones de crédito, y por otras restricciones.

La presión cada vez mayor que como resultado de esta situación han venido soportando los abastos de materias primas ha creado una competencia para obtener estos productos y un alza en los precios, que probablemente dificultará las compras que intentan hacer algunos de los países de la « zona de rearme » que están en posición débil para negociar en un plano internacional. La lucha por obtener materias primas se ha intensificado aún más debido a la tendencia del comercio particular y de los gobiernos a acaparar reservas. Aunque los precios de las materias primas se han nivelado en estos últimos meses, principalmente como resultado del aflojamiento en la acumulación de reservas y en las compras de acaparamiento comercial, se cree generalmente que el ritmo ascensional se reanudará antes de terminar el año civil, a causa de una reducción en las existencias y una mayor expansión de la producción industrial en la « zona de rearme. » Por otra parte, las compras efectuadas por el gobierno de los Estados Unidos llegaron a ser más del doble de lo estipulado en el programa respectivo y ascendieron a diez mil millones de dólares, aunque las existencias actuales apenas pasan de tres mil millones.

Si ocurriera un cambio material en los factores de orden político, como por ejemplo, la terminación del conflicto en Corea, y si, como consecuencia, disminuyera el ritmo del rearme, esto podría traducirse en una marcada reducción de los planes de producción, de los niveles de empleo y de los precios, por debajo de lo que podía esperarse. Si, por el contrario, las hostilidades se extendiesen o si aumentara la tensión política, los efectos podrían ser en el sentido opuesto.

Perspectivas Ulteriores para la Producción Agrícola

Países Industrializados. Es dudoso determinar hasta qué punto la actual expansión industrial permitirá que los agricultores dispongan de suficientes materiales a fin de que la producción agrícola continúe aumentando, especialmente en regiones como Europa Occidental. En vista del incremento de los niveles de ocupación y de renta, es probable que la demanda de productos agrícolas se sostenga y que los precios sigan subiendo, aunque esto no podría devenir forzosamente una expansión paralela en la producción.

No es probable que las tendencias que se observan fuera de la esfera de la agricultura afecten apreciablemente a los abastos de productos agrícolas en 1951/52. Podrían, sin embargo, ejercer una repercusión creciente en la producción agrícola del período 1952/53 y de los años posteriores, y alterar substancialmente la situación de los abastos. Si la industria continúa desarrollándose para atender a las necesidades así del rearme como del consumo de la población civil, la producción de artículos durables absorberá una proporción cada vez mayor de los recursos, en especial, de mano de obra. En los Estados Unidos, el número de personas que trabajaban en la agricultura en marzo de 1950, que era de 6,7 millones, bajó un año más tarde a 6,4 millones, lo que significa una disminución de 5 por ciento en sólo un año, mientras que el número de personas empleadas en actividades no agrícolas se elevó de 50,8 a 53,8 millones. Nuevos aumentos en la producción industrial acentuarán aún más la demanda de brazos para la agricultura, y ya en 1950 los salarios de los trabajadores agrícolas en los Estados Unidos habían subido alrededor de un 7 por ciento.

Las perspectivas de la situación agrícola son aún más inciertas en la Europa Occidental. Aparte de los cambios que han ocurrido en la relación entre los precios recibidos y los precios pagados por los agricultores, es posible que los productores europeos tengan que confrontar una escasez de materiales para la agricultura, tales como abonos, insecticidas, maquinaria agrícola y otros aperos. Además, el problema de Europa se ha agravado por la situación que, en cuanto a pagos internacionales, atraviesan numerosos países. Si Europa utiliza para la producción de armas y de artículos durables destinados al consumo civil una proporción más grande de sus disponibilidades de materias primas, que son limitadas, y reduce, por esta causa, el abastecimiento de los materiales que necesitan los agricultores, la producción agrícola puede sufrir gran menoscabo. Si, en cambio, está decidida a mantenerla, será necesario limitar severamente la fabricación de armamentos, o bien la producción de artículos durables para la población civil, o acaso las dos actividades. Aunque en las actuales circunstancias es difícil formular pronósticos, puede ser que la Europa Occidental intente adoprar una posición media entre estas alternativas. Es posible que Europa tenga que reducir sus importaciones de productos agrícolas, en particular de productos alimenticios, bien porque las disponibilidades en los Estados Unidos (sobre las cuales pesará fuertemente la demanda de otras regiones deficitarias) lleguen a ser limitadas; o bien porque tenga necesidad de estrecharse en su balanza de pagos para atender al incremento de las importaciones de materias primas y de equipo industrial que se hagan en ultramar. Sin embargo, la evolución real de los acontecimientos estará prácticamente condicionada al alcance de los programas de rearme y a la fuerza relativa de los factores inflacionistas que se presenten en América del Norte, lo mismo que en Europa y sus mercados de ultramar. Puede ser que la situación de los abastos de alimentos en Europa se complique en el futuro. Una mejor integración de la agricultura europea (como la que ha propuesto Francia) podría contribuir a obviar las dificultades previstas, pero estos planes son a largo plazo y es difícil llegar a un acuerdo con respecto a ellos.

Perspectivas de la Situación en las Regiones Menos Desarrolladas. Los acontecimientos que ocurran en los países industrializados pueden igualmente repercutir en las economías de las regiones menos desarrolladas. Los precios elevados de las cosechas de exportación pueden estimular el aumento de su producción en el futuro immediato. Estos precios para le producción exportable pueden absorber parte de los recursos que se utilizan en la producción de alimentos básicos que son indispensables para el consumo doméstico. Por ejemplo, en algunos países del Lejano Oriente hay indicios de que los cultivadores de arroz están abandonando sus tierras para poder obtener salarios elevados en las plantaciones de caucho. En Borneo Septentrional el gobierno ha tenido que posponer algunos importantes proyectos de reconstrucción de postguerra porque los trabajadores han sido también atraídos por el caucho. Estas tendencias podrían perjudicar a todas las actividades de desarrollo económico en las regiones menos adelantadas. Por otra parte, las utilidades más altas que proporcionan los productos exportables y los precios más elevados de los artículos durables que se importan, están originando una subida de los precios agrícolas domésticos y del costo general de la vida, así como otros fenómenos de carácter inflacionista. Aunque es posible que los países poco adelantados se beneficien con el aumento de sus ingresos nacionales, esta ventaja estará limitada por la habilidad de los gobiernos para combatir los perniciosos efectos de la inflación. Entre los esfuerzos para contrarrestar dichos efectos pueden citarse las medidas que se han adoptado en ciertos territorios africanos no autónomos con el fin de acrecentar la producción destinada al consumo doméstico, y las que se han puesto en práctica en el Lejano Oriente, en cumplimiento del Plan Colombo, que tiene, en parte, objetivos similares.

Pueden mencionarse igualmente las medidas tomadas en Australia, en Nueva Zelandia, en México y en otros lugares con el objeto de anular la presión inflacionista. En los dos primeros de estos países, por ejemplo, se ha congelado, hasta nueva orden, una gran parte de los ingresos de los productores de lana, sea mediante el sistema de pagos diferidos (Nueva Zelandia), o bien mediante la fijación de impuestos provisionales (Australia). Sin embargo, el éxito de estos esfuerzos sigue siendo incierto debido a la tendencia actual de los precios, que favorece los cultivos comerciales y la producción de otros artículos exportables, y en algunos casos, a la inhabilidad de las autoridades para hacer cumplir las disposiciones establecidas contra la inflación. La experiencia adquirida en el reciente período de postguerra, cuando los cuantiosos recursos financieros acumulados durante el conflicto bélico por las regiones menos desarrolladas desaparecieron rápidamente, debería ser una advertencia. La carrera de rearme que han emprendido los países industriales y la consiguiente reducción de las cantidades exportables de materiales para la producción, podrán dificultar la obtención del equipo y de las maquinarias que necesitan los países de escaso desarrollo y limitarán sus importaciones, a pesar del aumento ocurrido en sus disponibilidades de divisas extranjeras.

Efectos sobre el Comercio Exterior. Es aún demasiado pronto para prever las consecuencias que estos acontecimientos tendrán sobre el comercio internacional de productos agrícolas y alimenticios. Sin embargo, es de esperarse que las necesidades de importación de materias primas para la industria de los países de la « zona de rearme » limiten sus importaciones de productos alimenticios. Por consiguiente, es probable que ciertos países traten de satisfacer su demanda nacional de alimentos utilizando su producción doméstica, si es que ésta puede desarrollarse a pesar de que gran parte de los recursos se han destinado a la expansión industrial. La reducción de los créditos concedidos dentro del Programa de Recuperación Europea es otro factor que está produciendo la contracción del comercio internacional de alimentos, la cual puede llegar, en cierto modo, a ser compensada especialmente en el Lejano Oriente, por la expansión de los programas de ayuda de los Estados Unidos.

En conjunto, parece que dadas las circunstancias actuales el mundo pudiera llegar a un período en el cual los incrementos obtenidos recientemente en la producción agrícola podrían debilitarse y aún invertirse, y que los abastos, especialmente los de alimentos básicos, llegaran a ser insuficientes. Las tendencias inflacionistas, que ya se perfilan evidentemente en muchas regiones del mundo, probablemente llegarán a actuar con máximo vigor a causa del ensanchamiento de la diferencia entre la demanda y la oferta, tanto de los productos agrícolas como de los demás artículos de consumo. Tales acontecimientos traerán como consecuencia inevitable un desequilibrio posterior entre la producción y el consumo de alimentos, tanto en el plano nacional como en el internacional. No sólo la reconstrucción de Europa Occidental sino el progreso económico de las regiones menos desarrolladas podrían ser seriamente afectados. Esta amenaza exige una consideración profunda y una cooperación internacional en un futuro próximo.

Medidas Destinadas a Mantener la Producción y los Abastos de Alimentos en el Futuro

Debido a que en los países de la « zona del rearme » las inciertas perspectivas de la alimentación y de la agricultura dependen principalmente del desequilibrio entre el desarrollo de la industria y el de la agricultura, es evidente que tales perspectivas sólo podrían modificarse si ocurriese un cambio en la política de dichos países. Como los recursos económicos actuales, tanto en lo que respecta a materias primas cuanto a mano de obra, son limitados, y como, además, el desarrollo de la productividad deja solamente un pequeño margen de libertad, la presión excepcional que sufren dichos recursos puede dar como resultado una continua inflación.

Los pasos que se han dado hacia la reconstrucción y el progreso económico parece que han seguido una buena dirección. El Programa Ampliado de Asistencia Técnica para el desarrollo económico es una fuerza fundamental que producirá efectos cada vez mayores en el mejoramiento de los métodos de producción y mercadeo y que hará que la tendencia de la producción agrícola tome una dirección claramente ascensional. Los planes para la integración de la agricultura en Europa y otros proyectos de fomento como, por ejemplo, el Plan de Colombo, así como la propuesta expansión de la ayuda financiera y técnica a los países insuficientemente desarrollados, en la forma sugerida en los informes de Gray y de Rockefeller, y, además, las recomendaciones del Comité de Expertos de las Naciones Unidas1, pueden ser positivas contribuciones al progreso económico del mundo. Sin embargo, no es posible que estos programas sean adoptados ni realizados en poco tiempo y, al fin de cuentas, su éxito puede depender, por lo menos en parte, de lo que se haga en un futuro inmediato.

La proyectada fijación de cuotas internacionales de materias primas escasas parece ser una de las soluciones inmediatas a los problemas que en la actualidad confronta el mundo a condición de que, durante el período de rearme intensivo, se reduzca suficientemente la producción de artículos durables para el consumo civil a fin de evitar una absorción excesiva de los recursos disponibles. Por muy satisfactorio que sea este sistema de asignaciones, la producción agrícola corre el riesgo de sufrir, si los países intentan destinar una proporción demasiado grande de sus recursos al desarrollo rápido de su producción industrial. Por consiguiente, puede llegar a ser necesario limitar aún más las inversiones industriales. En los Estados Unidos de América las nuevas inversiones han sido estimuladas por muchos incentivos, incluso el de la depreciación acelerada para reducir el pago de impuestos; en cambio, el Canadá acaba de adoptar una política de depreciación diferida de acuerdo con la cual las personas que hagan nuevas inversiones (excepto las destinadas a la agricultura, la silvicultura y la pesca) no podrán deducir amortizaciones en los cálculos para el pago de impuestos sino después de cuatro años de que se haya hecho la inversión. En Suecia y en el Reino Unido se han adoptado medidas semejantes para regular o reducir las inversiones particulares, y en Suiza y en Alemania Occidental se está considerando su adopción.

Además de esto, algunos países europeos ya han adoptado providencias para asegurar las entregas de granos panificables que deben ser hechas por los agricultores, a fin de evitar que los elevados precios de la carne estimulen el aprovechamiento excesivo de estos granos para la alimentación del ganado, lo que daría como resultado una disminución en los abastos de granos para los consumidores directos. Otros países de Europa podrían también considerar medidas análogas con el fin de proteger el abastecimiento de alimentos para el consumidor antes de que la situación se vuelva más difícil.

Cierto número de países, incluyendo Estados Unidos de América, están tratando de detener las fuerzas de inflación mediante el restablecimiento de regulaciones para los precios. A menos que en ellas se incluya el racionamiento al mismo tiempo que la fijación de precios, su eficacia no será sino limitada ; y a pesar de tales reglamentos, los abastos mundiales de alimentos disminuirán, a no ser que la producción alimentaria siga el ritmo del crecimiento de la población.

1 Measures for the Economic Development of Under-Developed Countries (Medidas para el Adelanto de los Países Insuficientemente Desarrollados, Naciones Unidas, Mayo de 1951.

Apéndice C
Quadro de Ciertas Discrepancias entre el Reglamento Financiero de la FAO y el de las Naciones Unidas

 Reglamento Financiero de la FAOReglamento Financiero de las Naciones UnidasMotivos de Discrepancia
3.4El Director General presentará a la Conferencia, en cada uno de sus pe ríodos ordinarios de sesiones, el proyecto detallado de presupuesto para el ejercicio económico siguiente y un projecto de presupuesto para el segundo ejercicio económico subsiguiente con tanto detalle como sea posible. Los proyectos de presupuesto serán despachados a todas las Naciones Miembros por lo menos 60 dîas antes de la fecha fijada para la apertura del período de sesiones.3.4El Secretario General presentará a la Asamblea General, en cada uno de sus períodos ordinarios de sesiones, el proyecto de presupuesto para el ejercicio económico siguiente. El proyecto de presupuesto será remitido a todos los Estados Miembros por lo menos cinco semanas antes de la apertura del período ordinario de sesiones de la Asamblea General.Por haberse adoptado un régimen bienal para los períodos de sesiones de la Conferencia, el reglamento de la FAO dispone que se presenten los presupuestos anuales correspondientes a los dos ejercicios fiscales entre un período de sesiones de la Conferencia y el siguiente.
3.6El Consejo preparará un informe, destinado a la Conferencia, sobre el proyecto de presupuesto presentado por el Director General. Este informe [que podrá contener otros proyectos de presupuesto substitutivos] será remitido a todas las Naciones Miembros junto con el proyecto de presupuesto.3.6La Comisión Consultiva (en Asuntos Administrativos y de Presupuesto) preparará un informe destinado a la Asamblea General sobre el proyecto de presupuesto presentado por el Secretario General. Este informe será remitido a todos los Estados Miembros, junto con el proyecto de presupuesto.Si se adopta la enmienda propuesta, la discrepancia desaparecerá.
3.7Los presupuestos para los dos ejercicios económicos siguientes serán aprobados por la Conferencia en su período ordinario de sesiones después de haber hecho el debido examen de los proyectos.3.7El presupuesto para el siguiente ejercicio económico será aprobado por la Asamblea General después que la Comisión de Asuntos Administrativos y de Presupuesto de la Asamblea lo haya examinado y presentado un informe sobre el proyecto de presupuesto.Debido al régimen de períodos bienales de sesiones de la Conferencia, el reglamento de la FAO tiene que autorizar la aprobación de dos presupuestos anuales consecutivos en cada reunión de la Conferencia.
3.8El Director General podrá presentar proyectos de presupuesto suplementarios cuando y conforme pueda estimarlo necesario para cubrir gastos imprevistos y extraordinarios de acuerdo con el párrafo 6.3 (b).3.8El Secretario General podrá presentar proyectos de presupuesto suplementarios cuando y conforme pueda estimarlo necesario.Dada la poca monta del presupuesto anua, y lo reducido del Fondo de Operaciones, el Reglamento de la FAO limita las partidas suplementarias a gastos imprevistos y extraordinarios.
4.1a) Las consignaciones de crédito votadas por la Conferencia para el primer ejercicio económico siguiente constituirán una autorización en cuya virtud el Director General podrá contraer obligaciones y efectuar pagos en relación con los fines para los cuales fueron votadas las consignaciones y sin rebasar el importe de los créditos así votados, pero limitándose además a los ingresos que se prevean para ese ejercicio económico.4.1Las consignaciones de créditos votadas por la Asamblea General constituirán una autorización en cuya virtud el Secretario General podrá contraer obligaciones y efectuar pagos en relación con los fines para los cuales fueron votadas las consignaciones y sin rebasar el importe de los créditos así votados.Por virtud del régimen bienal de sesiones de la Conferencia, el reglamento de la FAO dispone que el Consejo vuelva a revisar el presupuesto correspondiente al segundo año después de cada período de sesiones de la Conferencia, tomando en cuenta los datos adicionales que presente el Director General, antes de iniciarse el ejercicio fiscal respectivo.
b) Las consignaciones de créditos votadas por la Conferencia para el segundo ejercicio económico siguiente serán revisadas por el Consejo en uno de sus períodos de sesiones celebrado antes del comienzo del segundo ejercicio económico, a la luz de todos los necesarios detalles que facilite el Director General y de todas las recomendaciones que éste desee hacer. Las consignaciones así examinadas, con los reajustes que se hagan sobre la base de las recomendaciones del Consejo, constituirán una autoriza ción en cuya virtud el Director General podrá contraer obligaciones y efectuar pagos en relación con los fines para los cuales fueron votadas las consignaciones por la Conferencia y sin rebasar el importe de los créditos reajustados, pero limitándose además a los ingresos que se prevean para ese ejercicio económico.En vista del reducido presupuesto de la FAO y del limitado Fondo de Operaciones, la Conferencia, durante su Período Extraordinario de Sesiones de 1950, determinó que se asegurara la estabilidad financiera de la Organización restringiendo los gastos conforme a las recaudaciones probables del mismo ejercicio fiscal.
4.2Los créditos consignados estarán disponibles para cubrir las obligaciones durante el ejercicio económico para el cual hayan sido aprobados. Los créditos cuyo gasto no haya sido comprometido al terminar el ejercicio económico serán anulados.4.2Los créditos consignados estarán disponibles para cubrir las obligaciones durante el ejercicio económico para el cual hayan sido aprobados.Se considera que los párrafos 4.2 y 4.3 del Reglamento Financiero de la FAO, tomados en conjunto, son en esencia comparables a los párrafos 4.2 y 4.3 del Reglamento de las Naciones Unidas.
4.3La parte de los créditos consignados que se necesite para cubrir las obligaciones legales pendientes en 31 de diciembre de ese año permanecerá disponible durante los doce meses siguientes al fin de ese año.4.3Los créditos consignados permanecerán disponibles por un plazo de doce meses a contar de la fecha del cierre del ejercicio económico para el cual fueron aprobados, en la medida necesaria para cubrir las obligaciones legales pendientes en 31 de diciembre de dicho año. El saldo no utilizado de los créditos consignados será anulado. 
4.5No obstante las disposiciones del anterior párrafo 4.2, la Conferencia podrá autorizar el traslado al siguiente ejercicio de créditos consignados para los gastos de las reuniones de la Conferencia.  Esta disposición fué introducida por la Conferencia para permitir el traspaso, de un ejercicio fiscal a otro, del saldo de las partidas de gastos aprobadas para las reuniones de la Conferencia, evitando de esa manera fluctuaciones importantes en el presupuesto anual, que más o menos es estable en lo que se refiere a los gastos destinados al programa de labores.
4.6a) El Director General podrá por su propia autoridad efectuar transferencias de las partidas comprendidas en un mismo capítulo del presupuesto y autorizar el desembolso total o parcial de cualquier cantidad aprobada en el presupuesto para cubrir contingencias imprevistas. Deberá, sin embargo, rendir un informe detallado al Consejo, explicando las razones de las transferencias o desembolsos, a la mayor brevedad posible.4.5






No podrán efectuarse transferencias de una a otra sección de las consignaciones de créditos sin la autorización de la Asamblea General. (Se inserta esta redacción por no tenerse a mano la traducción hecha por las Naciones Unidas.)Los créditos que se otorgan para que la FAO atienda a sus compromisos se basan en las necesidades que en forma de presupuesto se presentan con gran pormenor a efecto de hacer la distribución de los fondos por renglones y capítulos. En vista de la estrechez presupuestaria en que trabaja la Organización, las partidas son a veces pequeñas y no ofrecen ningún margen para atender a los cambios eventuales de la situación. Por tanto, se cree que seria conveniente dejar al Director General cierta libertad de acción indispensable a toda buena administración, facultándolo para hacer las transferencias que fueren necesarias dentro de cada ramo, a condición de que informe al Consejo siempre que haga uso de esa facultad. Aunque esa providencia permitiría resolver casi todos los casos, pueden surgir, excepcionalmente, situaciones extraordinarias en que las transferencias tengan que hacerse entre distintos ramos para cumplir compromisos urgentes y necesarios, por lo cual se considera prudente poner los medios para efectuar dichas transferencias, previa aprobación del Consejo, y en casos de urgencia, con aprobación del Comité de Control Financiero. La facultad de que la FAO pueda hacer transferencias de partidas está justificada, por otra parte, puesto que, con excepción de casos muy contados, no existe autorización para crear partidas suplementarias como las que permite el Reglamento de las Naciones Unidas.
b) Las transferencias de un capítulo a otro del presupuesto podrán ser autorizadas por el Consejo, a recomendación del Director General. En el caso de una emergencia, las transferencias de un capítulo a otro podrán ser autorizadas por el Comité de Control Financiero, a recomendación del Director General, siempre y cuando se informe en detalle al Consejo sobre las razones de tales transferencias, a la mayor brevedad posible.
c) Las economías que se acumulen durante un ejercicio fiscal podrán ser transferidas en cualquier momento por el Director General al Fondo de Reserva para Imprevistos ; sin embargo, no se podrán transferir dichas economías del Fondo de Reserva para Imprevistos más que con arreglo a lo dispuesto en el párrafo 4.6 (b).
5.2Al calcular las contribuciones de las Naciones Miembros, deberán hacerse ciertos ajustes al monto de las aportaciones aprobadas por la Conferencia para el siguiente ejercicio fiscal, por concepto de :5.2Se ajustará el importe de las cuotas asignadas a los Estados Miembros, en función del total de los créditos consignados por la Asamblea General para el ejercicio económico siguiente, habida cuenta de :No hay discrepancia.
a) los asientos de cargo o de abono en el Fondo de Operaciones que resulten de la aplicación del párrafo 6.5 (a) o (b) de este Reglamento;  No existe una disposición semejante en los Reglamentos de las Naciones Unidas. En la FAO es necesaria por el hecho de que en esta Organización todo excedente o déficit que resulte de un ejercicio fiscal debe pasarse a la cuenta del Fondo de Operaciones.
b) los Ingresos Diversos previstos para el año a que se refiera la contribución que se trata de computar; (b) Los ingresos diversos cuyo importe no se haya tomado anteriormente en cuenta, y cualesquier ajustes en el monto de los ingresos diversos previstos que se haya tomado previamente en cuenta.Estas disposiciones son análogas en el sentido de que ambas toman en cuenta la estimación de ingresos diversos, pero difieren en la medida en que los ingresos diversos exceden de la cifra calculada para hacer el ajuste. La discrepancia consiste en que el procedimiento que sigue la FAO es el de pasar cualquier excedente de losingresos al Fondo de Operaciones, sea o no que el sobrante provenga de que los ingresos reales hayan superado a los previstos.
c) los créditos extraordinarios para los cuales no se hayan antes determinado las cuotas correspondientes a los Gobiernos Miembros. a) Las consignaciones de créditos suplementarias respecto a las cuales no se haya asignado previamente una cuota a los Miembros.No hay discrepancia.
  c) Las cuotas resultantes de la admisión de nuevos Miembros, conforme a lo dispuesto en el párrafo 5.8.No ha lugar a una disposición equivalente en la FAO, puesto que las contribuciones de los nuevos miembros se incorporan a la escala de cuotas del ejercicio fiscal antes de que la escala haya sido aprobada por la Conferencia.
  d) Cualquier saldo no utilizado de los créditos consignados que haya sido anulado con arreglo a los párrafos 4.3 y 4.4.Conforme a las disposiciones reglamentarias de la FAO que establecen que el Director General mantenga los gastos dentro del limite de los ingresos previsibles, los saldos no utilizados, que se anulan al fin del ejercicio fiscal, son de hecho tomados en cuenta en el cálculo del superávit o del déficit de dicho ejercicio. En consecuencia, el ajuste de las contribuciones de los miembros, prescrito por el Reglamento de las Naciones Unidas, también lo lleva a efecto la FAO, con la única diferencia de que lo hace por medio del Fondo de Operaciones (véase el párrafo 6.3 (d)).
5.5(La forma que en lo futuro se dé a esta disposición será resuelta en el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia).5.5Las cuotas anuales y los anticipos al Fondo de Operaciones serán calculados y pagados en dólares de los EE.UU.Los párrafos 5.5 y 5.6 del Reglamento de la FAO concuerdan con el 5.5 del de las Naciones Unidas, y no habrá cambio durante el año en curso ; sin embargo, en vista del traslado de las oficinas centrales, se modificarán en los años siguientes.
5.6Los anticipos al Fondo de Operaciones se fijarán en dólares de los Estados Unidos de América y su entero se hará en esa moneda.5.6El importe de los pagos efectuados por un Estado Miembro será acreditado primero a su favor en el Fondo de Operaciones y luego deducido de las cantidades que adeude en concepto de cuotas, en el orden en que hayan sido asignados a tal Estado Miembro.La FAO no ha dado ninguna disposición al efecto. En el Periodo Extraordinario de Sesiones de la Conferencia, en 1950, se puso a discusión una propuesta concreta referente a la utilización de cuotas y contribuciones de los gobiernos, pero fué rechazada porque la Conferencia estimó que la Organización debería aplicar las cuotas aludidas y los anticipos al Fondo de Operaciones de acuerdo con las instrucciones que dieran los países contribuyentes, sobre todo en caso de que dichos fondos hubieren sido especialmente aprobados para determinados fines por el cuerpo legislativo de la nación miembro.
5.7Las obligaciones económicas de las Naciones Miembros, incluso las cuotas atrasadas, seguirán siendo pagaderas en la moneda en que debieran haber sido pagadas el año correspondiente.  La necesidad que de esta disposición tiene la FAO proviene de la posibilidad de recibir cuotas futuras en monedas que no sean dólares de los Estados Unidos de América. En su Período Extraordinario de Sesiones, la Conferencia resolvió que todas las obligaciones pasadas continuarán siendo pagaderas en las monedas en que fueron contraídas.
5.8Toda nación que sea admitida como miembro de la Organización deberá pagar una cuota para el presupuesto del ejercicio económico en que ingrese de manera efectiva. Esa cuota [importará el equivalente a la fracción de la anual que le correspondiera, prorrateada por trimestres, empezando por aquél en que sea depositado el instrumento de aceptación y tomando como base el porcentaje de la escala de cuotas que se le señala] será fijada por la Conferencia y comenzará a correr en el trimestre del ejercicio anual en el cual la Conferencia aceptó la solicitud de admisión. De acuerdo con el párrafo 6.2 b), todas las Naciones Miembros que recientemente hayan ingresado tendrán que hacer anticipos al Fondo de Operaciones.5.8Los nuevos Miembros deberán pagar una cuota por el año en que queden admitidos como Miembros así como un anticipo al Fondo de Operaciones, fijados con arreglo a la proporción que determine la Asamblea General.Si se acepta la enmienda propuesta, este precepto de la FAO será en esencia igual al de las Naciones Unidas; sin embargo, la experiencia ha demostrado la utilidad de un método bien definido en la asignación de la cuota que un nuevo miembro debe pagar en el año de su admisión.
5.9El Director General presentará al Consejo, al expirar cada trimestre, un estado de cuenta de las cuotas recibidas y de las pendientes. El Consejo podrá, en cualquiera de sus periodos de sesiones, aconsejar al Director General sobre las medidas que sea conveniente tomar para activar el pago de las cuotas. El Consejo podrá someter a las consideración de la Conferencia las recomendaciones que a este respecto estime pertinentes.5.7El Secretario General presentará a la Asamblea General, en su período ordinario de sesiones, un informe sobre la recaudación de las cuotas y de los anticipos al Fondo de Operaciones.Debido a la insuficiencia del Fondo de Operaciones en años pasados, así como al presupuesto relativamente estrecho con que tiene que trabajar la Organización, la Conferencia creyó conveniente que el Consejo ejerciera una constante vigilancia en lo que concierne a la recaudación de las cuotas de las Naciones Miembros. Se considera que dicha vigilancia es provechosa y debe continuar, tanto más cuanto que la Conferencia, en su última reunión, adoptó la postura de que los gastos han de mantenerse dentro de la posibilidad previsible de ingresos. A este fin, los buenos oficios del Consejo contribuirán a que el Director General asegure la recaudación de las cuotas y la Organización cuente con los recursos que le concede el presupuesto aprobado.
  5.9Los Estados que no sean Miembros de las Naciones Unidas, pero que lleguen a ser partes en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, o en otros organismos creados en virtud de tratados y financiados con consignaciones de las Naciones Unidas, contribuirán a los gastos previstos de dichos organismos con arreglo a la proporción que determine la Asamblea General. Las cuotas así recibidas se contarán como ingresos diversos.No se prevé ninguna necesidad de que el reglamento de la FAO contenga dichas disposiciones. Si en el futuro se hacen necesarias, tiempo suficiente habrá para que la Conferencia adopte el curso que crea conveniente.
6.2a) Se mantendrá un Fondo de Operaciones en dólares de los Estados Unidos de América, en la cantidad que determine periódicamente la Conferencia, y con los fines de : (i) anticipar caudales al Fondo General para hacer frente a los gastos previstos en el presupuesto mientras se reciben las cuotas ; (ii) anticipar caudales al Fondo General para hacer frente a gastos inesperados o extraordinarios que no hubieran sido previstos en el presupuesto correspondiente ; (iii) hacer préstamos reembolsables para los fines que el Consejo autorice en casos concretos. Se considerará que los anticipos hechos por el Fondo de Operaciones con esos fines forman parte del Fondo.6.2Se establecerá un Fondo de Operaciones en la cantidad y para los fines que determine periódicamente la Asamblea General. El Fondo de Operaciones será financiado mediante anticipos de los Estados Miembros, y esos anticipos, aportados con arreglo a la escala que determine la Asamblea General para el prorrateo de los gastos de las Naciones Unidas, serán acreditados a favor de los Estados Miembros que hayan hecho tales anticipos.Las discrepancias que existen entre el Reglamento de la FAO y el de las Naciones Unidas, con respecto al Fondo de Operaciones, se explican por muchos motivos. Las disposiciones de las Naciones Unidas son de un carácter muy general y es evidente que no tienen más fin que el de dar fundamento legal a las decisiones que la Asamblea General tome ocasionalmente, conforme las circunstancias lo exijan. Por el contrario, los preceptos que sirven de norma a la FAO han sido establecidos con espíritu de ley orgánica no sólo para justificar los procedimientos ordinarios sino también los extraordinarios que cada caso reclame. Se considera que para los efectos de la FAO es preferible el ordenamiento explícito, en vista de que los recursos económicos de que la Organización dispone son limitados, en comparación con los de las Naciones Unidas, que por este motivo dejan mayor libertad de acción.
b) La cantidad así determinada para el Fondo de Operaciones será facilitada por las Naciones Miembros en dólares de los Estados Unidos de América. Las Naciones Miembros harán sus anticipos al Fondo en la misma proporción en que, con arreglo a la Escala de Cuotas, contribuyen al presupuesto, proporción que estará sujeta a modificación si se revisa o cambia dicha escala o si la Conferencia resolviera cambiar el monto total del Fondo.  Como la Conferencia no se reunirá más que una vez cada dos años y no puede, por tanto, tomar decisiones de momento, como las Naciones Unidas, era indispensable para la FAO prolongar el uso de la autoridad concedida por el Reglamento. A este respecto es importante subrayar que, tanto en principio como en la práctica, el Secretario General de las Naciones Unidas goza de gran libertad para retirar valores del Fondo de Operaciones, que se reconstituye anualmente por medio de las partidas suplementarias votadas por la Asamblea General. Tal procedimiento no es posible en la FAO, dada la política de restringir los gastos al monto de los ingresos previsibles, y por estar proscritas las partidas suplementarias, excepto en casos de extrema necesidad, según se indicó al tratar del párrafo 4.6 del Reglamento.
6.3a) Los caudales que se retiren del Fondo de Operaciones para sufragar gastos previstos en el presupuesto con arreglo al párrafo 6.2 (i) no excederán de una cantidad equivalente a los ingresos que se prevean para ese ejercicio económico de acuerdo con el párrafo 4.1.  El Fondo de Operaciones de la FAO sirve, ante todo, para hacer anticipos destinados a los gastos presupuestarios mientras se recibe el pago de las cuotas, en tanto que el Fondo de Operaciones de las Naciones Unidas sirve para fines de carácter más general.
b) Sólo en casos de extraordinaria urgencia y previa aprobación del Consejo se podrán retirar caudales del Fondo de Operaciones para sufragar gastos extraordinarios o imprevistos.Las disposiciones en vigor prescriben que el Fondo de Operaciones de la FAO se mantenga en dólares estadounidenses. Sin embargo, la cuestión de la moneda en la cual deben pagarse las contribuciones, así como los anticipos al Fondo de Operaciones, está todavía por resolverse, y si en virtud de las recomendaciones definitivas se considera necesario hacer enmiendas se presentarán en un documento separado.
c) Los pagos que se hagan en concepto de cuotas atrasadas correspondientes a un año pasado y que sean recibidos durante el año en curso serán abonados a cuenta de las Naciones Miembros en el Fondo de Operaciones con arreglo a la Escala de Cuotas aplicable al ejercicio económico en que debieron haber sido pagadas las cuotas.
d) Todo superávit en efectivo que quede en el Fondo General al cerrarse un ejercicio económico pasará al Fondo de Operaciones.
6.4a) Los fondos que proporcione cada Nación Miembro con arreglo al Articulo 6.2 (b) serán abonados a cuenta de esa Nación Miembro en el Fondo de Operaciones.   
b) Si el saldo del Fondo de Operaciones al cerrarse un ejercicio económico fuera inferior al total de los anticipos pagados por las Naciones Miembros con arreglo al párrafo 6.2 (b), el importe neto del déficit sera cargado en el Fondo a la cuenta de todas las Naciones Miembros con arreglo a la Escala de Cuotas aplicable al ejercicio económico en que se retirara esa cantidad.
c) Si el saldo del Fondo de Operaciones al cerrarse un ejercicio económico excediera del total de los anticipos pagados por las Naciones Miembros con arreglo al párrafo 6.2 (b), el superávit será abonado en el Fondo a la cuenta de todas las Naciones Miembros con arreglo a la Escala de Cuotas aplicable al ejercicio económico en que se acumulara el superávit.
6.5a) La Conferencia determinará el método que deba seguirse para reembolsar el déficit neto que pueda haber en el Fondo de Operaciones al cerrarse un ejercicio económico cualquiera. Si la Conferencia determinará que ese déficit neto hubiera de ser reembolsado, mediante una asignación adicional, por las Naciones Miembros, el pago que cada una de ellas haga por ese concepto será abonado a su cuenta en el Fondo de Operaciones.6.3Los anticipos hechos con cargo al Fondo de Operaciones para financiar consignaciones presupuestarias durante un ejercicio económico serán reembolsados al Fondo en cuanto y en la medida que haya ingresos disponibles para este fin. 
6.4Los adelantos que se hagan del Fondo de Operaciones para gastos imprevistos y extraordinarios o para otros fines autorizados, habrán de reintegrarse mediante partidas suplementarias creadas con ese objeto, excepto en los casos en que sea posible recuperarlos por algún otro medio. (Se inserta esta redacción por no tener a mano la traducción hecha por las Naciones Unidas.)
 b) A menos que la Conferencia decida de otro modo, al cerrarse un ejercicio económico se liberará todo exceso de fondos que pueda existir sobre el monto fijado del Fondo de Operaciones. Todos los fondos así liberados serán aplicados, en el caso de cada Nación Miembro, a sus cuotas atrasadas, o, de no existir atrasos, a discreción de cada Nación Miembro, serán aplicados a cuotas pagaderas en años futuros o a reembolsar en efectivo a la Nación Miembro. Los fondos liberados serán caragados a las partes de las Naciones Miembros en proporción a los créditos en exceso que tengan en el Fondo de Operaciones.  
6.6a) Las rentas procedentes de la inversión de capitales del Fondo de Operaciones serán abonadas en la cuenta de Ingresos Varios de la Organización y se acumularán al Fondo General.6.5Los ingresos procedentes de inversiones del Fondo de Operaciones serán acreditados en la cuenta de ingresos diversos.La mención adicional que se hace de Fondo General tiene por objeto aclarar que los ingresos procedentes de las inversiones del Fondo de Operaciones se abonarán al Fondo General y se emplearán para cubrir gastos de funcionamiento. Se estima que la disposición de la FAO es más explícita.
(b) Si una nación se retirara de la Organización, las cantidades que a su favor tenga en el Fondo de Operaciones serán utilizadas para liquidar las obligaciones económicas que esa nación pudiera tener para con la Organización. Si después de eso quedara un saldo a favor de la nación que se retira, se le reembolsara en los términos y en las condiciones que la Conferencia determine una vez aprobadas las cuentas comprobadas del ejercicio económico en que dicha nación dejara de ser miembro.  El Reglamento de la FAO contiene disposiciones adecuadas para el manejo de los créditos proporcionales de las Naciones que dejan de ser miembros de la Organización. Esta providencia no tiene su equivalente en el Reglamento de las Naciones Unidas.
6.7[A reserva de que posteriormente el Consejo y la Conferencia den su aprobación] El Director General podrá [establecer] crear Fondos Fiduciarios y Especiales, para [incluir en ellos los haberes que se proporcionen] el depósito de los dineros que se entreguen a la Organización con fines especiales, poniendo al Consejo al tanto de esos movimientos. El objeto y el monto de dichos fondos serán definidos con claridad por la autoridad competente, y salvo que la Conferencia disponga lo contrario, la administración de los mismos se ajustará al Reglamento Financiero de la Organización.6.6El Secretario General está facultado para establecer fondos en fideicomiso, reservas y cuentas especiales, debiendo poner en conocimiento de la Comisión Consultiva en Asuntos Administrativos y de Presupuesto cualquier actividad en ejercicio de esa prerrogativa. (Se inserta esta redacción por no tener a mano la traducción hecha por las Naciones Unidas.)Si se adopta la enmienda propuesta, no habrá discrepancia en lo que se refiere a fondos especiales y en fideicomiso. En vista del hecho de que el establecimiento de reservas especiales puede imponer obligaciones adi ionales a las naciones miembros, se juzga conveniente que dichas reservas sólo deben crearse si la Conferencia las sanciona.
6.7La autoridad competente definirá con claridad la finalidad y los límites de cada Fondo Fiduciario, de Reserva o Especial. Esos Fondos serán administrados con arreglo al presente Reglamento, a menos que la Asamblea General disponga otra cosa.
6.8La Conferencia podrá establecer fondos de reserva.   
7.5a) Los Ingresos Diversos serán estimados al principio de cada ejercicio fiscal cuando se formule el presupuesto, con el fin de abonar al monto de este el importe calculado por dicho concepto antes de aplicar la escala de cuotas en la determinación de las contribuciones que deban aportar las Naciones Miembros.  Este párrafo se considera necesario para evitar toda ambigüedad con respecto al manejo de los ingresos diversos.
b) Si los Ingresos Diversos de hecho recaudados durante el ejercicio fiscal difieren de la cantidad prevista y usada para hacer el precitado adjuste al presupuesto, el exceso o defecto se considerara como parte del superávit o déficit de los recursos de ese ejercicio fiscal y se le dará la aplica ción prescrita por el párrafo 6.3 (b) y (d) de este Reglamento.
8.1El Director General designará el banco o los bancos en que serán depositados los fondos de la Organización, comunicando los nombres de todos ellos al Consejo.8.1El Secretario General designará el banco o los bancos en que serán depositados los fondos de la Organización.La Conferencia estimó que era conveniente mantener enterado al Consejo acerca de los bancos que fueren designados depositarios de los recursos de la Organización, así como del lugar en que fuesen colocados los valores.
10.5El Director General puede, previa investigación completa, autorizar que se pasen a pérdidas y ganancias las pérdidas de numerario, material y otros haberes que no sean las cuotas adeudadas por las Naciones Miembros, a condición de que se presente a los Auditores, junto con la contabilidad anual, un estado de todos los haberes pasados a pérdidas y ganancias.10.4El Secretario General puede, previa investigación completa, autorizar que se pasen a pérdidas y ganancias las pérdidas de numerario, material y otros haberes, a condición de que se presente a los Auditores, junto con la contabilidad anual, un estado de todos los haberes pasados a pérdidas y ganancias.No cabe duda que esta disposición de la FAO es, en esencia, igual a la de las Naciones Unidas, pero se cree que el Reglamento de la FAO expresa el punto con mayor claridad.
11.2El estado de cuentas de la Organiza ción será presentado en dólares de los Estados Unidos, siempre que, sin embargo, el Director General incluya en la contabilidad anual un estado de cuenta que muestre las monedas en que se recibieran las cuotas de las Naciones Miembros y todos los datos sobre otras monedas que el Director General pueda considerar necesarios. Los libros de cuentas-podrán ser llevados en la moneda o monedas que el Director General considere necesarias.11.2La contabilidad de la Organización será presentada en dólares de los EE.UU. Las cuentas podrán ser llevadas en la moneda o monedas que el Secretario General considere necesario.Se estima que el precepto de la FAO asegura informaciones más amplias en los estados de cuenta que las que dispone el reglamento de las Naciones Unidas.

NOTA: Las palabras entre corchetes serán suprimidas. Las expresiones nuevas están subrayadas.

Apéndice D
Agenda Provisional para el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia, Roma, 19 de Noviembre de 1951

  1. Instalación de la Conferencia

    1. Elección del Presidente y de los Vicepresidentes, y Designación del Comité de Credenciales y del Comité General (Artículo VIII del Reglamento Interior)

    2. Adopción de la Agenda del Período de Sesiones (Artículo II)

    3. Organización de las Comisiones y Distribución de los Temas de la Agenda (Inciso e de la fracción 2 del Artículo X y Artículo XIII)

    4. Admisión de Observadores (Fracción 4 del Artículo XVII)

  2. Asuntos de orden constitucional y legal

    1. Interpretación de la Fecha de Ingreso
      En el Período Extraordinario de Sesiones celebrado en noviembre de 1950, la Conferencia adoptó una decisión con carácter provisional para resolver la controversia que había surgido acerca de la fecha efectiva de ingreso de algunos estados que formaron parte de la Comisión Interina; y pidió al Consejo que estudiara las repercusiones de tal decisión para que sea posible resolver estos problemas de manera definitiva en el próximo período ordinario de sesiones de la Conferencia (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones de la Conferencia, páginas 2, 3 y 4).

    2. Admisión de Nuevos Miembros (Artículo XIX)

    3. Elección de Miembros del Consejo
      De conformidad con el Artículo XXIII del Reglamento Interior, cada año civil cesan en sus funciones seis miembros del Consejo y, por esta razón, en el Sexto Período de Sesiones deben llenarse las vacantes que se produzcan en 1951 y en 1952. Además, deberán llenarse las vacantes de los miembros del Consejo cuyas funciones habian de terminar en 1950 pero que, como medida excepcional, fueron prorrogadas por un año más en el Período Extraordinario de Sesiones.

    4. Nombramiento del Presidente del Consejo
      El Artículo V de la Constitución dispone que la Conferencia nombre un Presidente independiente del Consejo y el Artículo XXIV del Reglamento Interior especifica que el nombramiento será por dos años y debe incluirse en la agenda de cada período ordinario de sesiones de la Conferencia.

    5. Nombramiento del Director General
      La Conferencia, en el Período Extraordinario de Sesiones, nombró nuevamente al señor Norris E. Dodd para que sirviera como Director General de la FAO hasta la terminación del próximo período ordinario de sesiones de la Conferencia (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones, página 4).

    6. Reformas a la Constitución y al Reglamento Interior

    7. Medidas Urgentes para Cooperar con las Naciones Unidas en el Mantenimiento de la Paz y Seguridad Internacionales
      El Consejo Económico y Social pidió a los Organismos Especializados que indicaran los medios con los cuales pudieran prestar ayuda a la Asamblea General y a los otros órganos de las Naciones Unidas en las situaciones que amenacen la paz y la seguridad internacionales.

    8. Convención Internacional de Protección Fitosanitaria
      En el Período Extraordinario de Sesiones la Conferencia aprobó el procedimiento que debería seguirse para facilitar la adopción de una decisión definitiva en el Sexto Período de Sesiones sobre el proyecto de Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones, página 13).

    9. Creación de un Consejo Latinoamericano de Pesca
      De acuerdo con lo resuelto por la Segunda Reunión Regional Latinoamericana, que tuvo lugar en Montevideo en diciembre de 1950, se presentará a la aprobación de la Conferencia un Convenio que crea el Consejo Latinoamericano de Pesca.

  3. Examen de la situación mundial de la Agricultura y la Alimentación

    1. Situación actual

    2. Tendencias de la Producción y el Consumo Agrícolas

    3. Mejoramiento de las Condiciones para el Aumento de la Producción Agrícola

      1. Reforma de las Estructuras Agrarias

      2. Inversión de Capital en el Desarrollo Agrícola

      3. Migración

    4. Problemas Internacionales de Productos Esenciales

  4. Actividades de la FAO

    1. Objetivos a Largo Plazo y Problemas Conexos

    2. Informe del Director General sobre las Labores de la FAO

    3. Programas de Labores para 1952 y 1953

    4. Programa Ampliado de Asistencia Técnica

    5. Principios de Economía y Política Forestal y de Silvicultura

  5. Asuntos Administrativos y Financieros

    1. Establecimiento de las Oficinas Centrales en Roma

    2. Organización Regional

    3. Asuntos Financieros

      1. Cuentas comprobadas del Quinto Ejercicio Fiscal

      2. Situación financiera de la FAO y recaudación de cuotas

      3. Entradas y presupuestos para 1952 y 1953

      4. Escala de Cuotas (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones, página 25)

      5. Fondo de Operaciones

      6. Reglamento Financiero ; moneda en que deberán pagarse las cuotas (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones, páginas 27 y siguientes)

      7. Aspectos financieros del Programa Ampliado de Asistencia Técnica

    4. Adopción del Sistema de las Naciones Unidas en Materia de Salarios, Obvenciones y Licencias

    5. Relaciones con las Naciones Unidas, los Organismos Especializados y otras Organizaciones Internacionales

      Proyecto de resolución de la delegación francesa sobre el problema de la proliferación de los organismos internacionales (Informe sobre el Período Extraordinario de Sesiones, página 7)

  6. Otros Asuntos

    1. Fecha y Lugar para el Próximo Período de Sesiones de la Conferencia

Apéndice E
Representantes, Suplentes, Adjuntos y Asesores de los Estados Miembros del Consejo y Observadores

Presidente: Vizconde Bruce de Melbourne

AUSTRALIA

Frank W. Bulcock, Director General de Agricultura de Australia, Camberra. Representante

J.B. Todd, Consejero Interino de la Embajada de Australia en París. Suplente

L.H. Border, Segundo Secretario, Delegado Permanente de Australia en la Oficina Europea de las Naciones Unidas. Adjunto

BELGICA

Albert van Houtte, Presidente del Comité Nacional de la FAO, Bruselas. Representante

M. van den Abeele, Administrador General de las Colonias. Suplente

BRASIL

João G. de Souza, Asesor Agrícola del Ministerio de Agricultura, Río de Janeiro. Representante

João B. Pinheiro, Segundo Secretario de la Embajada del Brasil en Wáshington. Suplente

E. Dayrell de Lima, Segundo Secretario de la Embajada del Brasil en Roma. Asesor

G.C. Silles, Tercer Secretario de la Embajada del Brasil en Roma. Asesor

BIRMANIA

U Ba Htay, Comisario de Colonización y de Catastros. Representante

CANADA

G.S.H. Barton, Auxiliar Especial del Ministro de Agricultura, Ottawa. Representante

S.G. MacDonald, Secretario de la Embajada del Canadá en Roma. Asesor

CHILE

Mario Rodriguez, Ministro Consejero de la Embajada de Chile en Wáshington. Representante

DINAMARCA

A.P. Jacobsen, Asesor Agrícola del Ministerio de Agricultura, Copenhague. Representante

K. Skovgaard, Profesor. Suplente

EGIPTO

Boutros Bey Bassili, Director General del Departamento de Economía y Legislación Agrícolas del Ministerio de Agricultura, Dokki, Giza. Representante

Anwar Niazi, Segundo Secretario de la Real Embajada de Egipto en Wáshington. Suplente

R. Osman, Agregado de la Real Embajada de Egipto en Roma. Suplente

ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

Clarence J. McCormick, Subsecretario de Agricultura, Secretaría de Agricultura, Wáshington. Representante

Fred J. Rossiter, Director Adjunto de la Oficina de Relaciones Agrícolas Exteriores, Secretaría de Agricultura, Wáshington. Suplente

J. Evans, Director Suplente, Oficina de Materiales Internacionales. Adjunto

James F. Anderson, División de Administración Internacional, Secretaría de Estado, Wáshington. Asesor

P.V. Cardon, Administrador, Administración de Investigaciones Agrícolas, Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos. Asesor

H.R. Cottam, Consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Roma. Asesor

Sra. Ursula H. Duffus, Oficina de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, Secretaría de Estado, Wáshington. Asesora

Ralph S. Roberts, Director de Finanzas, Secretaría de Agricultura, Wáshington. Asesor

Thomas E. Street, Secretario Auxiliar, Comité de Enlace de los Estados Unidos con la FAO. Asesor y Secretario

Robert C. Tetro, Agregado Agrícola de la Embajada de los Estados Unidos en Roma. Asesor

FRANCIA

André Mayer, Presidente del Comité Nacional de la FAO, París. Representante

Michel Cépède, Secretario del Comité Nacional de la FAO, París. Suplente

Georges Henri Janton, Contralor de Estado, Ministerio de Hacienda y de Asuntos Económicos, París. Suplente

R. Fourier-Ruelle, Segundo Secretario de la Embajada de Francia en Roma. Adjunto

C. de Lavarène, Agregado Financiero de la Embajada de Francia en Roma. Adjunto

INDIA

B.R. Sen, Embajador de la India en Roma. Representante

S.S. Bajpai, Consejero Comercial de la Embajada de la India en Roma. Suplente

ITALIA

G. Ugo Papi, Profesor de la Universidad de Roma; Secretario General del Comité Nacional de la FAO, Roma. Representante

L. Barattieri, Primer Secretario, Ministerio de Relaciones Exteriores, Roma. Suplente

Gino E. Zafarana, Dirección General de Asuntos Económicos, Ministerio de Relaciones Exteriores, Roma. Asesor

R. Festa-Campanile, Director General de Producción Agrícola, Roma. Asesor

P. Albertario, Director General de Protección Económica de la Producción, Roma. Asesor

G. Pellegrini, Director General de la Sección de Nutrición, Roma. Asesor

MEXICO

Adolfo Alarcón Mendizábal, Agrega lo Agrícola de la Embajada de México en Wáshington. Representante

PAKISTAN

H.S.M. Ishaque, Secretario Adjunto, Ministerio de Agricultura y Alimentación, Karachi. Representante

A. Malik, Secretario de la Legación de Pakistán en Roma.

REINO UNIDO

Sir Ralph Roscoe Enfield, Asesor Económico en Jefe del Ministerio de Agricultura y Pesca, Londres. Representante

John Wall, Subsecretario, Ministerio de Alimentación, Londres. Asesor

Berwin I. Felton, Jefe de Sección, Ministerio de Alimentación, Londres. Asesor

D.N. Brinson, Segundo Secretario de la Embajada Británica en Roma. Asesor

UNION SUDAFRICANA

S.J.J. de Swardt, Jefe de la Dirección de Economía y Mercadeo, Departamento de Agricultura, Pretoria. Representante

W.A.B.R. Barnard, Secretario Auxiliar de la Legación de la Unión Sudafricana en Roma. Adjunto

VENEZUELA

(No estuvo representada)

YUGOESLAVIA

Stane Krasoveć, Director General de la Oficina Federal de Estadística, Belgrado. Representante

D. Soldatio, Consejero de la Legación de Yugoeslavia en Roma. Suplente

M. Smole, Consejero de la Delegación, Suplente

Observadores de los Países Miembros de la FAO

ARABIA SAUDITA

Mouvaffak el Aloussy, Ministro de Arabia Saudita en Roma

AUSTRIA

Dr. R. Krippl-Redlich, Primer Secretario de la Legación Austriaca en Roma

CAMBOJA

Huot Sam Ath, Director de Agricultura Tim Ngoun, Ministerio de Relaciones Exteriores

COLOMBIA

C.A. Faillace, Jurisconsulto

ESPAÑA

E. Morales y Fraile, Agregado Agrícola de la Embajada de España en Roma

FINLANDIA

A. Thesleff, Consejero de la Legación Finesa en Roma

HAITI

E. Bernardin, Secretario de la Legación de Haití en Roma

ISRAEL

R.G. Ginthon, Primer Secretario de la Legación de Israel en Roma

PAISES BAJOS

C.C.L. Egyenraam, Agregado Agrícola de la Legación de los Países Bajos en Roma

REPUBLICA FEDERAL ALEMANA

W. Weber, Consejero Ministerial, Ministerio de Agricultura

REPUBLICA DE LAS FILIPINAS

E.O. Sta. Romana, Encargado de Negocios, Legación de la República de las Filipinas, Roma

SUECIA

C. Bergenstrahle, Consejero de la Legación de Suecia en Roma

SUIZA

L. Maire, Delegado en Jefe del Comité Nacional Suizo

A. Parodi, Consejero de la Legación de Suiza en Roma

VIET-NAM

Doan Thuan, Miembro del Gabinete de S.M. el Rey Bao Dai

Observador Permanente

SANTA SEDE

Monseñor L.G. Ligutti, Observador Oficial Permanente; Director Ejecutivo de la Conferencia Nacional Católica de la Vida Rural, Des Moines, Iowa, E.U.A.

Comendador E. Bonomelli, Director de los Palacios Pontifícios, Ciudad del Vaticano

Observadores de las Naciones Unidas, de los Organismos Especializados y de la Administración de Cooperación Económica

NACIONES UNIDAS

P.R.H. Judd, Departamento de Asuntos Económicos, Nueva York, N.Y.

G. Menzies, Representante Principal para la Asistencia Técnica, Oficina Europea de las Naciones Unidas, Ginebra.

BANCO INTERNACIONAL DE RECONSTRUCCION Y FOMENTO

Walter Hill, Representante Especial en Europa

ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO

A.J. Ellis, Director de Migración, Misión de Servicio Exterior, OIT, Roma

G.T. Pretyman, Experto en Migración, Misión de la OIT en Roma

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

F. Boyer, Representante Técnico Auxiliar del FMI en Europa Occidental

ORGANIZACION INTERNACIONAL DE REFUGIADOS

A.E. Costella, Ayudante del Jefe de Misión, Roma

R. Rossi-Longhi, Ayudante Especial al Jefe de Misión, Roma

ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACION, LA CIENCIA Y LA CULTURA

J.B. Bowers, División de Educación Fundamental, UNESCO

FONDO INTERNACIONAL DE SOCORRO A LA INFANCIA

G.A. Morrow, Jefe de Misión Interino, Roma

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD

Srta. B. Howell, Funcionario de Enlace

ADMINISTRACION DE COOPERACION ECONOMICA

H.R. Cottam, Consejero de la Embajada de los Estados Unidos de América en Roma

Observadores de Otras Organizaciones Internacionales

ALIANZA COOPERATIVA INTERNACIONAL

L. Malfettani, Confederación Cooperativa Italiana

G. Pressinotti, Liga Nacional de Cooperativas

CONSEJO INTERNACIONAL DE MUJERES

Prof. A. Orrù, Profesor de la Universidad de Nápoles

FEDERACION INTERNACIONAL DE TRABAJADORES AGRICOLAS

A. Formis, Delegado de la FITA

COMISION DE IGLESIAS PARA LOS ASUNTOS INTERNACIONALES

J.H. Reisner, Secretario Ejecutivo de las Misiones Agrícolas, Inc.

FEDERACION INTERNACIONAL DE PRODUCTORES AGRICOLAS

A. Cairns, Secretario General de la FIPA, Wáshington, D.C.

OFICINA INTERNACIONAL DEL VINO

B.A. Samarakis, Director de la Oficina Internacional del Vino, París

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