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ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

Asuntos pesqueros que requieren la acción del Consejo1

17. El Informe del sexto período de sesiones del Comité de Pesca (COFI) 2 fue presentado por el Subdirector General (Departamento de Pesca) en representación del Presidente del Comité, que no pudo asistir a la reunión del Consejo.

18. El Consejo refrendó el informe del sexto período de sesiones del COFI, y expresó su satisfacción por la forma en que el COFI está desempeñando sus funciones y puso de relieve su papel esencial respecto de los problemas pesqueros mundiales y como centro de reuniones internacionales de gran importancia para el estudio de los problemas pesqueros con miras a su solución, además de la valiosa orientación que proporciona en la formulación y ejecución del Programa de Labores de la FAO en la esfera de la pesca. Se llamó la atención del Consejo sobre la sugerencia del Comité del Programa, en su 19o período de sesiones, de que el COFI otorgara mayor importancia en sus períodos de sesiones de los años en que no se celebra Conferencia, más que al Programa de Labores y Presupuesto bienal, a los aspectos a medio y largo plazo de la situación.

19. El Consejo convino en autorizar la participación de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (CICAA) en la labor del Grupo Coordinador de Trabajo sobre Estadísticas de Pesca en el Atlántico (CWP) y tomó nota de que el nombramiento por parte de la CICAA de un máximo de cuatro expertos para el citado Grupo de Trabajo no implicaría ningún gasto para la Organización.

20. El Consejo respaldó por unanimidad la creación de un Comité de Pesca Continental para Africa, de conformidad con el Artículo VI-2 de la Constititución, y aprobó la siguiente resolución:

Resolución 1/56

COMITE DE PESCA CONTINENTAL PARA AFRICA

EL CONSEJO

Reconociendo la importancia demostrada de la pesca continental para Africa y la urgente necesidad de aunar todos los esfuerzos para su ulterior desenvolvimiento;

Tomando nota de que la necesidad de crear un organismo de pesca continental para Africa fue recalcada en particular en el quinto período de sesiones del Comité de Pesca de la FAO, en la Sexta Conferencia Regional de la FAO para Africa y en el 15o período de sesiones de la Conferencia de la FAO;

Tomando en consideración las conclusiones a que llegaron los Estados Miembros africanos en la Consulta especial sobre la propuesta creación de un organismo continental de pesca para Africa, celebrada en Roma los días 13 y 14 de abril de 1971, y las recomendaciones del sexto período de sesiones del Comité de Pesca de la FAO;

Autoriza al Director General a crear, en virtud del párrafo 2 del Artículo VI de la Constitución, un Comité, que se denominará “Comité de Pesca Continental para Africa”, y a promulgar los Estatutos del mismo tomando por base el proyecto de Estatutos que aparece en el Apéndice F del documento CL 56/4.

1 CL 56/PV-5 y CL 56/PV-18.
2 CL 56/4.

21. El Consejo puso de relieve la importancia de los recursos pesqueros continentales de Africa como fuente de proteínas, y la contribución que pueden prestar al desarrollo económico. Reconoció con ello el papel vital que el órgano propuesto puede desempeñar en el aprovechamiento racional y creciente de esos recursos, especialmente en las aguas compartidas por varios Estados.

22. El Consejo expresó su satisfacción por el Programa de Labores propuesto para el bienio venidero, para el Departamento de Pesca, tal como lo ha aprobado el COFI. Algunos miembros expresaron su inquietud por el nivel insuficiente de los recursos cuya asignación se ha propuesto para el Departamento de Pesca, aun cuando se hizo notar que las restricciones presupuestarias afectaban a toda la Organización. Expresaron asimismo la esperanza de que el Director General tratará de encauzar nuevos fondos al Departamento de Pesca en el transcurso del bienio próximo, si puede conseguirlos con cargo a economías realizadas dentro de la Organización o recurriendo a fuentes externas, y de que, a plazo medio, el Director General hallará la manera de conseguir que el Departamento de Pesca mantenga el ritmo de crecimiento que en un principio había previsto la Conferencia en su 13o período de sesiones (1965).

23. El Consejo tomó nota con aprecio del importante programa de campo para el sector pesquero ejecutado por el Departamento de Pesca, que refleja su responsabilidad en la asistencia a los países en desarrollo para la expansión de sus industrias pesqueras. Puso de relieve la importancia de un programa de campo integrado que refleja las diversas necesidades de los Estados Miembros, que ha movilizado fondos de asistencia técnica procedentes de varios organismos de ayuda multilateral y bilateral y que se ha beneficiado del máximo nivel de apoyo técnico que el Departamento de Pesca ha podido prestarle. Algunos miembros expresaron especial satisfacción por los progresos realizados en la formulación del Programa Internacional de Estudio y Desarrollo de la Pesca en el Océano Indico. El Consejo hizo constar su aprecio por la contribución prestada por el Gobierno de Noruega en forma de un buque de investigación y reconocimiento, que se empleará en proyectos de desarrollo pesquero.

24. El Consejo tomó nota con interés del debate mantenido por el COFI sobre la función de la FAO en la ordenación de los recursos pesqueros. Reconoció que existe alguna divergencia de opiniones en esta materia y que los debates proseguirán en futuros períodos de sesiones del Comité. Algunos miembros estimaron que la FAO debería, dadas sus responsabilidades constitucionales, adoptar la iniciativa de ampliar las medidas para la ordenación de recursos, especialmente por conducto de sus propios órganos regionales de pesca. Otros miembros, sin embargo, consideraron que los órganos de gestión establecidos fuera del marco de la FAO, en virtud de convenios internacionales, son preferibles, ya que permiten que importantes naciones pesqueras que no son Estados Miembros de la FAO, participen plenamente en la labor de esos órganos. El Consejo se manifestó de acuerdo sobre la utilidad, para todos los países pesqueros, de la labor que la FAO realiza para la puesta a punto de datos biológicos y estadísticos y la evaluación de las poblaciones. Algunos miembros pusieron de relieve la complejidad que representa la formulación de medidas de gestión, ya que éstas exigen tomar en consideración la situación económica, social e industrial de los países interesados, además de los factores científicos relativos a la conservación. Se puso de relieve que esta situación varía de una zona a otra y que es preferible buscar soluciones a escala regional.

25. El Consejo tomó nota de la colaboración entre la FAO y otros organismos internacionales, especialmente en las esferas de la contaminación marina y de las ciencias del mar. Acogió con satisfacción los resultados de la Conferencia Técnica de la FAO sobre Contaminación de la Aguas del Mar y sus Efectos en los Recursos Vivos y en la Pesca (Roma, diciembre 1970) y expresó la esperanza de que la FAO desempeñe una función eficaz en la aplicación de sus recomendaciones. Se hizo observar, sin embargo, que la FAO debería reconocer a la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) responsabilidades determinantes en la esfera de la investigación fundamental.

26. El Consejo respaldó los puntos de vista expresados por el COFI en lo que respecta a la contribución que ha pedido a la FAO la Comisión sobre la Utilización de los Fondos Marinos para la preparación de la futura Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar 1. Tomó nota de que tales trabajos están ya en marcha. Algunos miembros advirtieron que, dados los aspectos políticos y jurídicos que encierra esa Conferencia, la FAO debería limitarse a proporcionar material de índole científica y técnica, previa petición expresa de la citada Comisión. El Consejo convino en que la importancia de las cuestiones pesqueras hace que sea conveniente incluir expertos de pesca en las delegaciones nacionales que asistan a los futuros períodos de sesiones de la Comisión sobre la Utilización de los Fondos Marinos.

Asuntos forestales que requieren la acción del Consejo2

27. El informe de la reunión del Comité Especial de Montes (Roma 1 – 6 de febrero de 1971) 3 fue presentado al Consejo por su Presidente, el Sr. E.P. Cliff (Estados Unidos). Se señalaron a la atención del Consejo una serie de cuestiones sobre las cuales deseará tal vez dar orientación al Director General y asesorar a la Conferencia.

28. El Consejo tomó nota de la importancia cada vez mayor de los montes en las economías nacionales del mundo entero, puesta de relieve por el rápido aumento que actualmente se registra en la demanda mundial de madera y productos de la madera, y por el volumen cada vez mayor tanto de los fondos extrapresupuestarios puestos a disposición de la FAO para actividades en el sector forestal como de las peticiones de asistencia en dicho sector. El Consejo estimó en consecuencia que la creación de un Comité de Montes, de conformidad con el Artículo V-6 de la Constitución de la FAO, prestaría una asistencia considerable a la Organización en el desempeño de sus funciones en la esfera de montes, y expresó la esperanza de que la Conferencia, en su 16o período de sesiones, apruebe la creación de dicho Comité, de acuerdo con el proyecto de resolución recomendado por el Consejo en su 55o período de sesiones. El Consejo tomó nota de que el Comité Especial de Montes consideraba que el comité propuesto podría ejercer una influencia máxima en el desarrollo del programa si se concentra en los planes del programa a plazo medio y a más largo plazo, más bien que en el Programa de Labores y Presupuesto para el bienio inmediatamente siguiente, e indicó que esta opinión coincide totalmente con el mandato que se ha fijado al comité propuesto para su aprobación por la Conferencia.

29. El Consejo refrendó el informe de la reunión del Comité Especial de Montes, con los siguientes comentarios adicionales.

30. El Consejo señaló que compartía los puntos de vista del Comité Especial de Montes, en el sentido de que las tres prioridades en el sector forestal a plazo medio deben ser las siguientes : modernización y fortalecimiento de la infraestructura institucional forestal, planificación integrada del desarrollo de los montes y las industrias forestales, y actividades forestales relacionadas con la conservación del medio ambiente humano. Se señaló, sin embargo, que otros sectores de actividad revestían una importancia e interés crecientes para la mayor parte de los Estados Miembros, y deberían ocupar un puesto prominente en el programa del Departamento de Montes. Los sectores señalados a ese respecto fueron: la enseñanza forestal, la ordenación de montes en los trópicos; las encuestas sobre recursos forestales y la forestación y repoblación forestal, especialmente en zonas áridas y tierras marginales y en relación con la preocupación creciente por el proceso de desertificación que se experimenta actualmente en varias partes del mundo; el corte y el transporte de trozas y la utilización industrial de productos forestales, particularmente de las especies de frondosas; y el comercio y mercadeo de productos forestales, sobre todo la madera de las zonas tropicales y subtropicales.

1 Véase el párrafo 65, infra,
2 CL 56/PV-5.
3 CL 56/8.

31. El Consejo tomó nota de la inquietud expresada por el Comité Especial de Montes ante el hecho de que se hubieran propuesto muy pocos recursos adicionales para el sector de montes en el bienio de 1972–73 y de las dudas del Comité respecto a la existencia de una justa proporción entre los recursos asignados al Departamento de Montes y los esfuerzos considerablemente mayores que realizaban los Estados Miembros para desarrollar su potencial forestal, y las consiguientes solicitudes de asistencia en materia forestal que se presentaban a la FAO. El Consejo, compartiendo esa inquietud y sin dejar de reconocer que la FAO, como única organización internacional que abarca toda la esfera de actividades relacionadas con los montes y los productos forestales, debe dedicar creciente atención a los problemas forestales; decidió de conformidad con las recomendaciones del Comité del Programa que, en las actuales circunstancias, las propuestas del Director General para el bienio de 1972–73 debían mantenerse en el nivel proyectado.

32. El Consejo tomó nota de la decisión del Departamento de suprimir la publicación de la revista trimestral de silvicultura “Unasylva”. Reconoció que la publicación de esta revista trimestral imponía una pesada carga financiera sobre el presupuesto del Departamento de Montes y apreció las razones por las que el Departamento había decidio suprimirla; pero expresó la esperanza de que se encuentre algún medio, compatible con la situación financiera del Departamento, por el que pueda mantenerse el nexo de unión que representaba la revista “Unasylva” entre el Departamento de Montes y los servicios e instituciones forestales de los Estados Miembros. Asimismo, el Consejo recomendó que, si se dispusiera de ahorros para las actividades del Departamento de Montes en la región del Cercano Oriente, se estudiará la conveniencia de incluir en el Programa de Labores la organización de los dos seminarios, uno sobre fijación de dunas y otro sobre regulación y control del pastoreo en los montes, recomendados por la Comisión Forestal para el Cercano Oriente en su sexto período de sesiones.

33. El Consejo acordó que, si la Conferencia aprueba en su próximo período de sesiones la creación de un Comité de Montes, las propuestas para el Programa de Labores que presente a ese Comité el Departamento de Montes, deben ajustarse al modelo adoptado para la reunión del Comité Especial de Montes, y contener una estimación de los recursos exteriores de que se espera disponer, a fin de que los recursos totales previstos puedan examinarse subprograma por subprograma. Las propuestas para el Programa de Labores deben, asimismo contener información detallada sobre las actividades de campo, incluyendo datos sobre los recursos con cargo al Programa Ordinario y a fondos extrapresupuestarios y un análisis de la repercusión de esas actividades de campo sobre la ejecución del Programa Ordinario.

34. El Consejo tomó nota de que, si bien cuatro grupos de trabajo de la Comisión Forestal Norteamericana se sustituían con la cooperación oficiosa en los sectores de que dichos grupos se habían ocupado, y se pensaba suprimir el Comité Mixto FAO/IUFRO sobre Bibliografía y Terminología, el Comité Especial de Montes había recomendado la continuación de las seis Comisiones Forestales Regionales, a pesar de la probable creación del Comité de Montes. El Consejo acordó que se mantuvieran estas Comisiones Forestales Regionales, a reserva de que se proceda a un nuevo examen una vez que se posea la experiencia suficiente merced a las actividades del propuesto Comité de Montes. Asimismo, el Comité recomendó que el Departamento de Montes tenga constantemente en estudio todos los demás órganos estatutarios a su cargo, con objeto de cerciorarse de que sus actividades y rendimiento corresponden enteramente a las instrucciones dadas por la Conferencia de la FAO para el establecimiento y continuación de los órganos estatutarios.

35. El Consejo escuchó con agrado la información facilitada por el Representante de la Argentina acerca de los preparativos para el Séptimo Congreso Forestal Mundial y tomó nota de las seguridades dadas, en el sentido de que se enviarían invitaciones para asistir al Congreso a todos los Estados Miembros de la FAO y de las Naciones Unidas, sin excepción. El Consejo recomendó a los Estados Miembros que presten al Gobierno argentino su colaboración y apoyo incondicionales para garantizar el buen éxito del Congreso.

Actividades actuales y propuestas de la FAO en relación con los recursos para la producción de alimentos1

36. El Consejo examinó el documento presentado por el Director General 2 en el que se propone la intensificación del plan de fomento lechero y del programa de fertilizantes, la ampliación de las actividades en materia de plaguicidas y de maquinaria y aperos y la iniciación de un nuevo programa de mejora de semillas. En este documento se propone también la creación de un Comité Consultivo en Recursos para la Producción de Alimentos, encargado de ayudar y asesorar al Director General en la coordinación y orientación del planeamiento, la formulación y la ejecución de las actividades de la FAO en esta esfera y de intensificar los contactos con los bancos regionales y privados, los dirigentes industriales, los organismos de los gobiernos y las principales organizaciones no gubernamentales.

37. El Consejo expresó su satisfacción por la importancia atribuida a la acción, y apoyó plenamente las propuestas encaminadas a asegurar el creciente y eficaz aprovechamiento de los recursos para la producción de alimentos, en consonancia con las recomendaciones del Segundo Congreso Mundial de la Alimentación. Reconoció que el propósito principal debía consistir en favorecer el desarrollo de la producción alimentaria, y tomó nota de que la asistencia de la FAO en pro del aumento de los suministros de recursos para la producción de alimentos se llevaría a cabo como parte integrante de los procedimientos de la “programación por países”, que implican la identificación y selección de proyectos que puedan absorber insumos para darles la máxima efectividad posible. Algunos miembros señalaron que existen, sin embargo, ciertas limitaciones respecto a la medida en que las organizaciones multilaterales puedan participar en el aumento de la corriente de recursos para la producción de alimentos, la mayor parte de los cuales seguirán procediendo de la ayuda bilateral y de los recursos propios de cada país. La función de la FAO sería principalmente la de alentar, orientar y estimular esas actividades, dando especial importancia al fomento de proyectos experimentales integrados en los que se utilice un conjunto de insumos combinado con la prestación de conocimientos técnicos y la necesaria infraestructura para asegurar el efecto máximo.

38. El Consejo advirtió que no se ha pensado en crear ningún nuevo plan o estructura fuera del ámbito de las actividades actuales de la FAO, sino tan sólo asegurar un progreso más rápido y efectivo de las diversas actividades de la FAO que han demostrado ser necesarias y útiles. Las actividades propuestas se pondrán en marcha con los recursos existentes, efectuando los reajustes de los medios disponibles del Programa Ordinario y de los fondos extrapresupuestarios que sean necesarios y posibles. A este respecto, el Consejo reconoció que toda limitación impuesta a la capacidad de la FAO para emprender los estudios básicos y ayudar a las operaciones experimentales, a la capacitación de personal y al desarrollo de la infraestructura, podría llegar a constituir para muchos países un grave obstáculo a su rápida absorción de cantidades cada vez mayores de insumos.

39. El Consejo aprobó los “tipos de asistencia” generales propuestos, que guardan relación con las diversas etapas del desarrollo y, por ello, son diferentes de un país a otro, a saber:

  1. encuestas básicas para delimitar los factores críticos que obstaculicen el aumento del empleo de insumos, o que ofrezcan el máximo potencial para ello;

  2. desenvolvimiento de la infraestructura necesaria y dotación de personal capacitado, en los casos en que se hayan formulado ya políticas adecuadas en materia de insumos;

  3. suministro de insumos en condiciones favorables, en los casos en que existan ya la infraestructura y los conocimientos técnicos necesarios, pero la falta de divisas impida el empleo de insumos en gran escala.

40. El Consejo expresó su satisfacción por el hecho de que las actividades propuestas se beneficiarán de la orientación proporcionada por la labor continua sobre el Estudio Prospectivo para el Desarrollo Agropecuario Mundial y para que los estudios y otros trabajos analíticos relacionados con los recursos para la producción de alimentos se orientarán cada vez más a la acción, con objeto de facilitar la adopción de decisiones ejecutivas sobre la dirección, el volumen y la composición de los programas de insumos.

1 CL 56/PV-3, CL 56/PV-13 y CL 56/PV-16.
2 CL 56/7.

41. Se llamó la atención sobre el alto costo de los recursos para la producción alimentaria y, también, de los transportes, los cuales, especialmente en el caso de los países sin litoral, representan un fuerte contraestímulo al mayor empleo de aquéllos.

42. Después de un debate sobre los aspectos generales de las actividades relacionadas con los recursos para la producción de alimentos, el Consejo examinó los programas concretos de acción que figuraban en el documento CL 56/7.

43. El Consejo tomó nota de las propuestas relativas al fomento lechero, que aspiran a plantear en forma integrada todos los aspectos de su producción, elaboración y mercadeo. El Consejo recalcó la necesidad de que se limitara el número de los estudios y planes de desarrollo en preparación, para lo que deberán tenerse en cuenta los recursos disponibles para inversiones complementarias. El Consejo reconoció que el Plan, aplicado actualmente bajo la supervisión del CPPB, no era un “recurso” sino, más bien, un sistema flexible para coordinar los recursos de asistencia exterior disponibles para el fomento lechero en los países en desarrollo. Algunos miembros estimaron, por consiguiente, que el Plan no debiera figurar en un documento que tratase de recursos para la producción alimentaria propiamente dichos, mientras otros expresaron la opinión de que el Plan representaba una pauta digna de imitar al movilizar recursos en otros sectores de la agricultura.

44. El Consejo señaló a la atención la impresionante labor que se está llevando a cabo en el fomento del empleo de fertilizantes, esfera ésta que comprende trabajos experimentales, de demostración y de extensión a la par que planes modelo para la distribución de fertilizantes. Se recalcó la necesidad de un mejoramiento correspondiente de los medios de crédito, almacenamiento y transporte.

45. El Consejo subrayó la necesidad de que se facilite el uso de los plaguicidas, en condiciones seguras y eficaces y, además, la importancia de que se ultimen y pongan en práctica planes de control de plagas que supongan la integración de métodos químicos y biológicos. En cuanto a la implantación, con asistencia del PNUD/FE, de un proyecto global para la investigación en materia de plaguicidas agrícolas, que apunte sobre todo a la puesta a punto de plaguicidas menos persistentes y más específicos, el Consejo constató que esa labor se hallaba en consonancia con la política de la FAO, encaminada a fomentar y asistir las investigaciones agrícolas en ciertas materias de importancia para los países en desarrollo.

46. El Consejo acogió favorablemente el programa de acción propuesto en relación con la maquinaria y los aperos agrícolas. Insistió en la necesidad de crear servicios de comprobación de maquinaria en los países en desarrollo, para asegurar que sólo se importe la que sea más apropiada, junto con las piezas de repuesto precisas. También tiene importancia el examen de los aspectos de la mecanización relativos al empleo, con objeto de favorecer el aumento de la productividad sin que ello redunde en una sustitución de la mano de obra agrícola.

47. Por lo que respecta a las propuestas para la iniciación de un nuevo programa de mejora de semillas, el Consejo puso de relieve que esta actividad no puede considerarse como nueva, dado que la FAO se ha ocupado ya durante mucho tiempo de la cuestión de la producción y utilización de semillas. Debiera insistirse en su integración con otros factores de la producción.

48. En cuanto a la propuesta para la creación de un Grupo Consultivo en Recursos para la Producción de Alimentos, en virtud del Artículo VI-2 de la Constitución, algunos miembros recalcaron las ventajas de la creación de un Comité de esa índole como órgano asesor del Director General, mientras otros estimaron que sus funciones deben ser asumidas por el proyectado Comité de Agricultura. Algunos miembros consideraron que sería más pertinente un Grupo de Trabajo Interdepartamental, siguiendo la pauta del Plan de Fomento Lechero.

49. El Consejo respaldó las actividades propuestas en relación con los recursos para la producción de alimentos y convino en que se encargaría de mantener el problema bajo examen constante. El Consejo solicitó al Director General que le informara en su próximo período de sesiones.

Informe de la Conferencia Mundial sobre Enseñanza y capacitación Agrícolas, Copenhague, julio-agosto 19701

50. En su 55o período de sesiones, el Consejo había examinado ya, con carácter preliminar, los resultados de la Conferencia Mundial 2. Ahora el Consejo pasó a estudiar las recomendaciones de la Conferencia Mundial y la continuación de su labor propuesta por el Director General 3. Hizo suyas en líneas generales las recomendaciones de esa Conferencia y aceptó las propuestas de acción expuestas en el documento. Varios miembros expresaron su deseo de que figurasen por orden de prioridad los distintos puntos de acción necesarios, si bien se admitió que las prioridades variaban de un país a otro. En cambio, se expresaron reservas sobre la propuesta de una Segunda Conferencia Mundial antes de la conclusión de la corriente década.

51. El Consejo recalcó la necesidad de considerar la enseñanza y la capacitación agrícolas como elemento fundamental del progreso económico y social. Varios miembros estimaron que tanto los países como la FAO deberían desplegar un gran esfuerzo en los grados intermedio e inferior, así como para integrar la enseñanza con la investigación y la extensión. Se llamó la atención sobre la importancia que tiene para las masas, a las que se les da poca o ninguna instrucción oficial, la enseñanza no regulada, la necesidad de dar mayor realce a la intervención colectiva, a través de las organizaciones y cooperativas de agricultores, y la estrecha colaboración con las organizaciones y cooperativas de agricultores, y la estrecha colaboración con las organizaciones de productores para perfeccionar los programas de enseñanza y capacitación agrícolas.

52. Se llamó asimismo la atención sobre la necesidad de que el Director General estudiara en qué forma podría la FAO orientar sus actividades para otorgar un apoyo concreto a las recomendaciones de la Conferencia Mundial. Varios miembros estimaron que la FAO debía prestar especial atención a la planificación y coordinación de la enseñanza y capacitación agrícolas. Se estimó que podría sacarse un mayor partido de los proyectos del Fondo Especial para crear servicios de capacitación. Varios miembros subrayaron la necesidad de una adaptación más estrecha de los enfoques generales a las necesidades locales. A este respecto se insistió en la necesidad de contar con más oficiales regionales de enseñanza agrícola. Varios miembros insistieron en que el proyecto de Programa de Labores y Presupuesto para 1972/73 y el Programa a Medio Plazo, debían ser examinados con el criterio de procurar que la FAO pueda cumplir debidamente las recomendaciones de la Conferencia Mundial.

53. El Consejo, al respaldar el empeño interorgánico que se patentizó en la Conferencia de Copenhague, expresó la esperanza de que no se ahorraran esfuerzos en lo futuro para incrementar la cooperación basada en la complementariedad, evitando el desperdicio o la duplicación de recursos. Se insistió en la importancia de esa cooperación entre los departamentos y entre los organismos para la planificación general de la actuación y ayuda a nivel nacional. Varios miembros pidieron que en lo futuro se prestara especial atención a informar al Comité Consultivo Mixto FAO/Unesco/OIT sobre Enseñanza, Ciencia y Capacitación Agrícolas acerca de los principales temas, sin esperar a la reunión anual, y a consultar a los miembros del Comité Consultivo, cuando convenga, entre una y otra reunión. Convenía también que la FAO dispusiera de una partida presupuestaria adecuada para su participación en el Grupo de Trabajo Intersecretarial FAO/Unesco/OIT sobre Enseñanza, Ciencia y Capacitación Agrícolas y que a nivel local se desarrollara una cooperación análoga entre las secretarías.

Examen del Plan de Expertos Asociados4

54. El Consejo expresó su satisfacción por el informe presentado 5 y tomó nota de las detalladas aclaraciones que se le habían facilitado en respuesta a la petición formulada en su 55o período de sesiones. Se estimó que el Plan había aportado ya una importante contribución al facilitar asistencia complementaria a los países en desarrollo deseosos de utilizar los servicios de expertos asociados.

1 CL 56/PV-3 y CL 56/PV-18.
2 CL 55/11.
3 CL 56/9.
4 CL 56/PV-4 y CL 56/PV-18.
5 CL 56/10.

55. El Consejo acogió favorablemente la propuesta del Director General de dar nuevas instrucciones a la Secretaría para definir los objetivos del Plan y los criterios referentes a los términos y condiciones aplicables a la contratación y nombramiento de expertos asociados. A este propósito, el Consejo tomó nota con satisfacción de la progresiva disminución del número de expertos asociados en la sede y de que la mayoría de los expertos asociados se destinarían a proyectos de campo. El Consejo refrendó la opinión del Comité del Programa en el sentido de que el uso de los expertos asociados en la sede debería estar limitado rigurosamente, que sus nombramientos serían de naturaleza tal que no producirían en el Programa de Labores y Presupuesto aprobado ninguna alteración ni la adquisición de nuevos compromisos, y que tampoco resultaría afectada la distribución geográfica del personal profesional de la Organización.

56. El Consejo tomó nota de la propuesta recomendada en el Informe conjunto de los Comités del Programa y de Finanzas, de junio de 1971 1, y apoyada por el Director General, en el sentido de que se perfeccione el mencionado Plan mediante la contratación, financiada por los países donantes, de expertos asociados procedentes de los países en desarrollo. Algunos miembros formularon ciertas reservas a esta propuesta, sobre todo en lo que respecta a los posibles problemas que pueden plantearse desde el punto de vista de los países en desarrollo que utilicen los servicios de expertos asociados contratados en otros países en desarrollo, y desde el punto de vista de los países en desarrollo en los cuales pueda contratarse el experto asociado. Se recomendó, sin embargo, que la Secretaría de la FAO procure que todas las partes interesadas se consulten y se pongan de acuerdo para proceder a la contratación o colocación de expertos asociados procedentes o con destino a países en desarrollo. Se acordó en consecuencia que esta innovación podía iniciarse por vía de ensayo, teniendo en cuenta los deseos particulares de los países en desarrollo que quieran participar en el Plan, sea ofreciendo candidatos para su contratación como expertos asociados o solicitando los servicios de tales expertos.

Relaciones y consultas con otros organismos sobre cuestiones de interés común2

Asuntos dimanantes de los debates de la Asamblea General, el ECOSOC y el CAC de las Naciones Unidas

57. El Consejo examinó el documento CL 56/11, sobre asuntos dimanantes de los debates de la Asamblea General, el ECOSOC, el CAC de las Naciones Unidas, y un documento complementario 3 sobre cuestiones relativas a las proteínas.

58. El Consejo tomó nota de que, a la luz de las deliberaciones que tuvieron lugar en su 55o período de sesiones y como respuesta a diversas resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la descolonización, el Director General había proseguido sus consultas con el Secretario General Administrativo de la OUA.

59. Como consecuencia de estas consultas, el Director General había accedido a organizar una misión dirigida por su Representante Regional para Africa y de la que formarían parte un funcionario de categoría superior de la plantilla de la sede de la FAO y un representante del Programa Mundial de Alimentos. La principal tarea de esa misión era explorar los medios y arbitrios de abordar las dos cuestiones principales contenidas en las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exigían que la FAO emprendiera ciertas actividades en cooperación con la OUA. Esas cuestiones se refieren a: (i) la formulación de programas concretos, comprendidos en la esfera de competencia de la FAO, para ayudar a los pueblos de los territorios comprendidos en esas resoluciones a luchar por su propia liberación, y (ii) el examen de la posibilidad de adoptar medidas para conseguir que los dirigentes de los movimientos de liberación de los territorios coloniales de Africa participen, cuando sea necesario y apropiado, en conferencias, seminarios y otras reuniones regionales de la FAO. A este propósito, la misión se reuniría con la OUA y, por conducto de ésta, con algunos gobiernos interesados y otros afectados.

1 CL 56/3.
2 CL 56/PV-5 y CL 56/PV-6.
3 CL 56/11 Add. 1.

60. Algunos miembros apoyaron la iniciativa del Director General en este asunto y se mostraron favorables a la participación, a título apropiado, de los jefes de movimientos de liberación en las reuniones pertinentes de la FAO. Sin embargo, otros estimaron que la FAO, como organismo técnico, no debe mezclarse en estas cuestiones políticas. Indicaron que las resoluciones de la Asamblea General tienen el carácter de recomendaciones que han de tomarse en cuenta atendiendo a las disposiciones oportunas de la Constitución y del Reglamento General de la Organización.

61. El Director General indicó al Consejo que el examen de estas cuestiones básicas es, por ahora, prematuro. La Misión de la FAO en la OUA ha de explorar todos los factores pertinentes que entran en juego. El Director General presentará después los resultados que obtenga la Misión a los órganos rectores de la Organización para que se adopten las medidas oportunas. El Consejo decidió esperar que el Director General le facilite más información en su próximo período de sesiones sobre la marcha de este asunto.

62. El Consejo convino en que deben intensificarse los esfuerzos por reducir el desnivel proteínico y en que la FAO debe mantener la dirección de este tipo de actividades. Por consiguiente, el Consejo recibió con satisfacción la decisión del Director General, de ampliar el mandato y cambiar el nombre del Grupo Asesor sobre Proteínas para que preste sus servicios a todo el sistema de las Naciones Unidas y sea verdaderamente representativo de todas las organizaciones de las Naciones Unidas interesadas en un esfuerzo concertado para encontrar soluciones a estos problemas tan complejos.

63. El Consejo se opuso en general a la proliferación innecesaria de organismos de las Naciones Unidas y reiteró las opiniones expresadas en su período de sesiones anterior, en el que había puesto en duda la contribución que cualquier otro organismo nuevo pudiera aportar al alivio de la malnutrición proteínica. Algunos miembros estimaron que cualquier nuevo organismo de esa naturaleza podría disgregar y obstaculizar realmente las actividades que se están ya realizando para este fin. No obstante, varios otros miembros insistieron sobre la necesidad de que, antes de adoptar ninguna actitud concreta sobre las propuestas en favor de un nuevo organismo, se aguardara hasta que esta cuestión, en su totalidad, fuese examinada en otras tribunas de las Naciones Unidas. El Consejo ratificó en general las directrices que el Director General propuso que se siguieran en los próximos períodos de sesiones del CAC y del ECOSOC sobre este tema.

64. El Consejo elogió también al Director General por sus esfuerzos para movilizar la cooperación entre organismos con objeto de extender la repercusión de la “Revolución Verde”. Expresó la esperanza de que se preste la atención debida a los efectos socioeconómicos de la nueva tecnología y de que la iniciativa del Director General conduzca ahora a la formulación de programas significativos orientados hacia la acción. El Consejo tomó nota de que el Director General someterá el asunto al 16o período de sesiones de la Conferencia, junto con las opiniones del ECOSOC.

65. El Consejo también tomó nota de los demás temas señalados a su atención y, en particular, de la contribución de la FAO a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar 1, que ha de convocarse en 1973. El Consejo estimó al respecto que, puesto que esa Conferencia se ocupará principalmente de los aspectos jurídicos y políticos de la cuestión, la contribución de la FAO debe centrarse en las repercusiones técnicas que afecten a la conservación y al uso de los recursos vivos del mar y a la defensa del medio ambiente marino.

Informe sobre la marcha de la cooperación entre la FAO y el PNUD2 3

66. El Consejo tomó nota del documento CL 56/12, presentado de conformidad con la Resolución 3/55 del último período de sesiones del Consejo, en la que se pedía al Director General que informase sobre las medidas adoptadas para seguir cooperando con el PNUD plenamente, dentro de un espíritu de asociación, en la ejecución del Consenso y que le informase también sobre su estudio de la estructura orgánica de la FAO y sobre las medidas adoptadas al respecto con miras a su adaptación a las actividades operacionales de la FAO financiadas por el PNUD.

1 Véase el párrafo 26, supra.
2 CL 56/PV-6.
3 Véanse los párrafos 187 y 204, infra.

67. El Consejo observó con agrado que la cooperación entre la FAO y el PNUD está progresando satisfactoriamente siguiendo la pauta del Consenso, y que la proporción de proyectos del PNUD asignados a la FAO representa una demostración de confianza en la capacidad de la FAO para proporcionar la asistencia al desarrollo que se necesita.

68. El Consejo tomó nota con interés de que todos los Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los países que sirven en América Latina, Africa, Cercano Oriente y Lejano Oriente han sido convocados a la sede de la FAO para participar en dos seminarios de grupo. El primer seminario se celebró del 8 al 22 de marzo de 1971, y el segundo del 6 al 21 de mayo de 1971. Se informó que durante esos seminarios se había llevado a cabo un intercambio completo de opiniones y experiencia entre dichos Asesores, el personal de la sede que se ocupa principalmente de las actividades de campo de la FAO y los Representantes Regionales interesados. Se indicó que se había intentado aprovechar todos los insumos de la FAO para la puesta a punto de métodos y procedimientos perfeccionados de programación por países y por grupos de países, incluida la prestación de asistencia para la formulación, estimación, ejecución, observación y evaluación de los proyectos y para el fortalecimiento de la integración entre el PNUD y otros programas multilaterales y bilaterales. Se estimó por lo general, que estos seminarios proporcionaban una buena ocasión para mejorar la capacidad de aquéllos para el desempeño de sus funciones combinadas como Asesores Agrícolas Principales de los Representantes Residentes y como Representantes de la FAO en los países.

69. Se advirtió con interés que 20 países han concluido sus ejercicios de programación por países y han presentado sus respectivos programas al PNUD para que los apruebe el Consejo de Administración de éste en su período de sesiones de enero de 1972. Tales países son los siguientes:

Afganistán, Argelia, Colombia, Congo (República Democrática del), Chad, Chipre, Filipinas, Ghana, India, Laos, Malasia, Mauricio, Panamá, Samoa Occidental, Tanzania, Togo, Venezuela, Viti, Yugoslavia y Zambia.

70. El Consejo fue informado de que se están formulando procedimientos para la programación detallada por países y entre países, de que se ha iniciado la labor relativa a las instrucciones sobre la programación por países, y de que será precisa una acción complementaria más intensiva respecto a los 20 programas de países antes mencionados que han sido presentados a la aprobación del PNUD. A este respecto, se ha solicitado una aclaración de las funciones respectivas de las Direcciones de Análisis Económicos y de Servicios Regionales por lo que respecta a las reseñas, ficheros e instrucciones de programación por países. El Consejo, reconociendo que aún no se han elaborado procedimientos detallados sobre esta compleja materia, pidió que al preparar esos procedimientos se tenga en cuenta la necesidad de evitar toda posible duplicación de actividades entre las dos Direcciones, por un lado, y, por el otro, entre los ficheros por países de la FAO y los que van compilando los Representantes Residentes del PNUD.

71. También se expresó alguna inquietud ante la falta de claridad en la definición de las funciones respectivas de las Oficinas Regionales, la Sede y los Asesores/Representantes de la FAO dentro de la programación por países. Se acordó que en el próximo período de sesiones del Consejo se presente un informe en que se aclaren estas cuestiones.

Participación de la FAO en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, Estocolmo, 19721

72. El Consejo se complació de los progresos realizados por la FAO en la preparación de sus contribuciones a la Conferencia de Estocolmo. El Presidente del Comité del Programa comunicó que, en su 19o período de sesiones, celebrado en abril/mayo de 1971, 2 este Comité había estudiado también el asunto y propuso que, en los próximos programas, se definieran con más claridad las futuras actividades de la FAO en lo relativo al medio ambiente humano. El Comité opinó asimismo que el plan de acción que se adopte en Estocolmo no debe dar lugar a la creación de ningún dispositivo multilateral nuevo ni a una intromisión en las esferas de competencia de la FAO. El Consejo apoyó estas recomendaciones del Comité del Programa.

1 CL 56/PV-6 y CL 56/13.
2 CL 56/3, párrs. 132–134.

73. El Presidente del Grupo Interdepartamental de Trabajo de la FAO sobre Recursos Naturales y el Medio Ambiente Humano comunicó que la Secretaría de la Conferencia de Estocolmo procedía actualmente a la organización de consultas entre gobiernos y entre organizaciones sobre las propuestas de acción presentadas en los documentos de base preparados por la FAO, por otros organismos y por los gobiernos sobre los diversos temas del programa de la Conferencia. El Grupo Interdepartamental de Trabajo seguirá encargándose de la coordinación de todas las contribuciones de la FAO a este respecto, con ayuda de grupos especiales de la Secretaría de la FAO sobre determinadas materias. Se señaló también que la labor del Grupo Funcional del CAC sobre el Medio Ambiente Humano constituía en esta esfera un elemento de coordinación entre los diferentes organismos.

74. El Consejo encareció la importancia de las funciones de la FAO en materia de conservación y ordenación de los recursos naturales y del medio ambiente y consideró indispensable que la Organización desempeñe una función de primera importancia en la preparación de las propuestas de acción que han de presentarse a los gobiernos representados en la Conferencia de Estocolmo. Observó, además, que las decisiones que se tomen en esa Conferencia tendrán una notable influencia en los futuros programas de labores de la FAO y que es por lo tanto preferible que ésta no emprenda, antes de dicha Conferencia, ningún programa importante de actividades en este sector, fuera del Programa Ordinario y de los programas locales actualmente en curso.

75. El Consejo también subrayó la necesidad de que la FAO observe una actitud constructiva y positiva respecto a los problemas del medio ambiente y contribuya a la solución de esos problemas en el contexto del desarrollo social y económico. Algunos países en desarrollo expresaron su preocupación por la posibilidad de que se les impongan nuevas dificultades como consecuencia de las decisiones que tomen los gobiernos en la Conferencia de Estocolmo. Se indicó, sin embargo, que uno de los temas principales del programa de la Conferencia será el dedicado a los problemas del medio y el desarrollo y que la CEPAL, la CEPALO y la CEPA organizarán varios seminarios sobre esta materia en los próximos meses a fin de que se tomen en cuenta a ese respecto los puntos de vista de los países en desarrollo.

Informe de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas1

76. El Consejo tomó nota de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su Resolución 2735 A (XXV), decidió la continuación de la Dependencia Común de Inspección, con carácter experimental, hasta el 31 de diciembre de 1973, y que la Asamblea General había decidido examinar el problema de la Dependencia en su 21o período de sesiones, para lo cual ha solicitado las opiniones de las organizaciones participantes, incluidas las de los órganos rectores de los Organismos Especializados. Los Comités del Programa y de Finanzas en su informe conjunto al Consejo 2 afirmaron que seguirían estudiando detalladamente este complejo asunto en sus próximos períodos de sesiones de 1971.

77. El Consejo tomó nota también de los comentarios del Director General y del Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos sobre el Informe de la Dependencia Común de Inspección acerca de los “Métodos de cálculo de los reembolsos por concepto de servicios prestados por la FAO al Programa Mundial de Alimentos”, y de que este informe figurará en el programa del próximo período de sesiones del Comité Intergubernamental (CIG) del Programa Mundial de Alimentos. A este respecto, el Consejo tomó también nota de que un grupo interno de trabajo, creado por el Director General de la FAO y el Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos para recomendar cambios que limiten la duplicación de actividades entre la FAO y el PMA, especialmente en las esferas financiera y presupuestaria, estudiará la posibilidad de aplicación del informe de la Dependencia y que el informe de dicho Grupo será sometido al CIG en su próximo período de sesiones.

1 CL 56/PV-6.
2 CL 56/3.

78. El Consejo decidió que figuren en el programa de su próximo período de sesiones la discusión sobre la prórroga de la Dependencia y el informe de ésta sobre el Programa Mundial de Alimentos, pues para entonces podrá considerar el examen que de esta misma cuestión hayan hecho los Comités del Programa y de Finanzas y con las opiniones del CIG. Un miembro sugirió que, mientras tanto, los fondos se manejen con prudencia para contener los ya muy elevados costos administrativos del Programa.

Actividades de la FAO en relación con las investigaciones agrícolas internacionales1

79. El Consejo aprobó las ideas del Director General sobre esta cuestión y acogió complacido el creciente apoyo que se viene ofreciendo a las investigaciones agrícolas en los países en desarrollo o por cuenta de los mismos. Reconociendo la urgente necesidad de una acción de carácter práctico orientada a lograr un rápido progreso técnico, tomó nota con satisfacción de que se prestaría también atención a los problemas de la acelaración del progreso socioeconómico.

80. El Consejo subrayó la importancia de una eficaz coordinación entre las actividades internacionales de investigación y la mejora de la capacidad de investigación en las distintas naciones. Aunque se han logrado ya y podrán seguir lográndose progresos significativos mediante los programas internacionales y regionales de investigación, en los que es posible movilizar recursos no accesibles a la capacidad financiera de los países en desarrollo por sí solos, dichos esfuerzos deben ser complementarios de los programas nacionales y del apoyo prestado por la FAO y el PNUD a los proyectos nacionales. Por más que estos programas y proyectos puedan ofrecer un medio para verificar y aplicar más ampliamente los resultados de los programas internacionales y regionales, las actividades internacionales y nacionales deben complementarse mutuamente en el marco de una red general de investigación.

81. Al tratar del Grupo Consultivo, se hicieron algunas reservas sobre si la superestructura propuesta no sería innecesariamente compleja. Se informó al Consejo de que el Grupo Consultivo no era en forma alguna un nuevo órgano internacional, sino una asociación oficiosa de países y organismos cuyo objetivo era individuar las lagunas y deficiencias más importantes en las investigaciones realizadas en los países en desarrollo o por cuenta de ellos, determinar prioridades para las actividades encaminadas a llenar cubrir dichas lagunas, y movilizar recursos financieros para ello con carácter voluntario, mediante contribuciones de miembros o grupos de miembros. El Comité Asesor de Expertos se había creado para permitir al Grupo Consultivo que contara con el asesoramiento técnico necesario para formular sus decisiones. Con toda intención se había limitado el número de sus miembros, aunque dándole al mismo tiempo la mayor amplitud disciplinal y geográfica posible, y facilitándole el apoyo de pequeños grupos de trabajo convocados especialmente para reunir más conocimientos sobre determinados problemas específicos. Estos grupos de trabajo no pasarán a ser permanentes ni se institucionalizarán: el Grupo Consultivo está firmemente orientado hacia la acción y desea preparar un programa de financiación, que se iniciará en 1972; sin embargo, desea basar sus decisiones en juicios técnicos sólidos y considera que el mecanismo descrito en los párrafos 7 y 8 del documento CL 56/18 es el más eficaz para obtener asesoramiento a este respecto.

82. El Consejo pidió que en las nuevas iniciativas en el campo de la investigación agrícola internacional se tengan debidamente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo. Tomó nota de que la mitad de los miembros del Comité Asesor Técnico son científicos de países en desarrollo, y que todos los miembros tienen considerable experiencia en los problemas del mundo en desarrollo. El Grupo Consultivo deseaba que el Comité Asesor Técnico estuviera integrado por científicos distinguidos, independientes, en el sentido de que no fueran designados ni por organismos ni por gobiernos; pero, además, reconocía la necesidad de una representación adecuada en sus propias reuniones de los puntos de vista oficiales de los países en desarrollo. Por tanto, había invitado a la Conferencia de la FAO a que tomara las disposiciones necesarias a fin de que, previo acuerdo entre los gobiernos de cada región en desarrollo 2 para que un país representara a todos los de cada región, asistieran cinco representantes a las reuniones que celebrase el Grupo Consultivo durante los próximos dos años. En este sentido, se presentaría una recomendación a la Conferencia, formando parte del informe general sobre la marcha de las investigaciones internacionales y regionales.

83. El Consejo apoyó decididamente la propuesta de crear un sistema de información sobre investigación agrícola para los países en desarrollo, como medio de asegurar una eficacia máxima en el aprovechamiento de los medios de investigación actualmente existentes, haciéndolos complementarios unos de otras y evitando una innecesaria duplicación de esfuerzos. Además de la cooperación con otras actividades ya en curso, para catalogar y coordinar las actividades de investigación en los países en desarrollo, el Consejo consideró que debía aprovecharse plenamente la vasta experiencia de la FAO, sirviéndose de ella en este nuevo sistema. A este respecto, opinó que la creación en la FAO de un Comité Interdepartamental de Investigaciones era muy oportuna.

84. El Consejo tomó nota con satisfacción de que la FAO estaba preparando proposiciones relativas a un proyecto de información sobre investigaciones agrícolas con ayuda de computadoras electrónicas, que se someterán a la consideración de la primera reunión del Comité Asesor Técnico del Grupo Consultivo sobre la Investigación Agrícola Internacional, que habrá de celebrarse en la sede de la FAO a finales de junio de 1971. Los principales objetivos de ese proyecto son dos: primero, definir qué investigaciones agrícolas se realizan en los países en desarrollo o por cuenta de ellos, dónde se realizan, y qué recursos se les ha asignado; y, segundo, permitir a los especialistas que trabajan en un problema determinado que consulten a otros especialistas de la misma materia.

85. El Consejo opinó que la creación de un sistema de ese tipo no sólo sería utilísima para ayudar al Grupo Consultivo a determinar la localización de las lagunas y deficiencias en la infraestructura actual de la investigación, sino que, al mismo tiempo, ayudaría a la FAO a mantenerse al tanto de las últimas novedades, permitiéndole así mejorar sus servicios a los Estados Miembros.

1 CL 56/18, CL 56/PV-6 y CL 56/PV-18.
2 Africa, Asia y Lejano Oriente, América Latina, Cercano Oriente y los países en desarrollo de Europa meridional y oriental.

Informe sobre las reuniones no previstas de los órganos de la FAO en el bienio 1970–71 (16 noviembre 1970 – 27 mayo 1971)1

86. El Consejo recordó que la Conferencia de la FAO, en su 15o período de sesiones, había aprobado la lista de las reuniones y conferencias para el bienio 1970–71 que debían ser financiadas con cargo al Programa Ordinario. Se reconoció, sin embargo, que en circunstancias excepcionales podrían ser necesarias reuniones no previstas y que la Conferencia, en su 14o período de sesiones, había autorizado al Director General a que hiciera excepciones en la lista adoptada cuando en su opinión fuese necesaria tal medida para la ejecución del Programa de Labores aprobado por la Conferencia, a condición de que se informara de estas excepciones al Consejo en el siguiente período de sesiones.

87. El Consejo tomó nota de que, después de las 23 reuniones no previstas aprobadas entre el 1o de enero y el 15 de noviembre de 1970, que le fueron comunicadas en su 55o período de sesiones, se habían aprobado otras 16 reuniones más. Tomó nota asimismo de que, además de las 15 reuniones suprimidas de que se le había informado en su 55o período de sesiones, se habían cancelado otras 28 reuniones ya aprobadas, lo que hace un total de 39 reuniones no previstas y de 43 suprimidas desde el 1o de enero hasta el 27 de mayo de 1971.

88. Se informó al Consejo que para la aprobación de reuniones no previstas se aplicaban criterios rigurosos. La reunión había de ser útil a los Estados Miembros, ajustarse a los objetivos del Programa de Labores aprobado y convocarse dentro de los posibilidades que ofrecieran los recursos de la Organización. Además, se analizaban y sopesaban con espíritu crítico los informes de todas las reuniones, con objeto de asegurarse de que la reunión había sido eficar y estudiar detenidamente los posibles compromisos futuros. También se analizaban atentamente las supresiones.

1 Véase CL 56/PV-8.

89. El Consejo observó que las reuniones previstas para la última parte de un bienio habían tenido que programarse con dos años y medio de anticipación. Reconoció que era necesaria cierta flexibilidad para poder atender a todas las novedades como, por ejemplo, las reuniones no previstas sobre telepercepción y sobre proteínas.

90. En cuanto a las repercusiones de la presupuestación por programa, se informó al Consejo que antes del 16o período de sesiones de la Conferencia se publicaría la lista de reuniones para el bienio 1972–73 y que en ella figurarían los números de los subprogramas pertinentes. Para futuros bienios se pensaba incluir en el presupuesto por programas más detalles sobre las reuniones.

91. El Consejo pidió al Director General que en futuros informes sobre reuniones no previstas y suprimidas incluyera datos sobre los gastos de cada una.

92. El Consejo aprobó las excepciones y supresiones efectuadas entre el 16 de noviembre de 1970 y el 27 de mayo de 1971, cuya lista aparece en el Apéndice E de este Informe.


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