ARC/04/INF/10


23º CONFERENCIA REGIONAL PARA ÁFRICA

Johannesburgo, Sudáfrica, 1-5 de marzo de 2004

MARCO ESTRATÉGICO DE LA FAO PARA COLMAR LA BRECHA DIGITAL EN EL MEDIO RURAL (WAICENT)

Índice





Resumen

1. Hay un gran consenso respecto de la importancia capital de los conocimientos para el desarrollo y de la existencia de un volumen considerable de conocimientos e información que se podrían poner a disposición para ayudar a las personas pobres a hacer frente de forma más eficaz a las causas últimas de su pobreza. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) así como la asignación de una prioridad más alta y de mayores recursos para el intercambio de conocimientos pueden contribuir a mejorar el acceso de las poblaciones rurales pobres a estos conocimientos acumulados, y los beneficios que de ellos puedan derivarse, además de mejorar la información en la que se basan las políticas. Sin embargo, una “brecha digital” separa a quienes más necesitan los recursos mundiales de información y conocimientos. En el “Programa para colmar la brecha digital en el medio rural a fin de reducir la inseguridad alimentaria y la pobreza” se exponen los argumentos a favor de la formulación de un nuevo Programa estratégico en el marco del cual la FAO facilitará una asociación mundial para abordar el problema de la brecha digital en el medio rural. El Programa permitirá fortalecer la capacidad humana e institucional de utilizar más eficazmente la información y los conocimientos en favor del desarrollo agrícola y rural. Esta propuesta responde a una laguna real, que la comunidad internacional en desarrollo todavía no ha abordado de forma articulada. La brecha digital en el medio rural no sólo guarda relación con la infraestructura y la conectividad, sino que constituye más bien un problema polifacético de intercambio ineficaz de información y de gestión de contenidos, de falta de recursos humanos y capacidad institucional, todo ello agravado, obviamente, por la grave escasez de recursos financieros.

I. Información básica

2. Los conocimientos son de importancia capital para el desarrollo, y existe un volumen considerable de conocimientos e información que se podrían intercambiar para apoyar de forma más eficaz a las personas pobres en su lucha contra las causas últimas de su pobreza. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como la asignación de una prioridad más alta y de mayores recursos para el intercambio de conocimientos, ya están mejorando el acceso, de los que tienen medios para ello, a esos conocimientos acumulados y a los beneficios que de ellos se derivan, y mejoran además la información en la que se basan las políticas a nivel mundial. Sin embargo, una laguna informativa o “brecha digital” separa a los más necesitados -en particular, la mayoría de los pobres y hambrientos que viven en las zonas rurales y las instituciones que los atienden- de los recursos mundiales de información y conocimientos. Esas personas se están quedando al margen de la prosperidad mundial, y la brecha se está agrandando.

3. La FAO ha emprendido la elaboración de un nuevo Programa estratégico para “colmar la brecha digital en el medio rural”, destinado a reducir la inseguridad alimentaria y la pobreza, mediante el cual la Organización coordinará una asociación internacional para abordar ese importante problema de desarrollo. El Programa permitirá fortalecer la capacidad humana e institucional de aprovechar más eficazmente la información y los conocimientos en favor del desarrollo agrícola y rural. Dicha propuesta responde a una laguna real, que la comunidad internacional en desarrollo todavía no ha abordado de forma articulada. La brecha digital en el medio rural no sólo guarda relación con la mejora de la infraestructura y la conectividad, sino que constituye más bien un problema polifacético de intercambio ineficaz de conocimientos y de gestión de los contenidos, de falta de recursos humanos y capacidad institucional, todo ello agravado, obviamente, por la grave escasez de recursos financieros.

4. Es comprensible que existan numerosas definiciones del término “brecha digital”. Según la definición de la FAO1, el término se refiere al “desigualdad de acceso a las TIC entre los países ricos y los pobres y, dentro de cada uno de los países, entre los grupos sociales relativamente privilegiados y los grupos desfavorecidos.” En el alcance propuesto para el Programa se propugna un concepto más amplio de la brecha digital, que trata de abordar varios factores en la relación entre la falta de información adecuada y la penuria económica, y no se centra exclusivamente en las tecnologías mismas.

5. Al igual que muchas tecnologías de la comunicación que la precedieran, Internet permite que las comunidades rurales reciban información y asistencia de organizaciones externas para el desarrollo. No obstante, a diferencia de otros medios de comunicación, Internet es el primer medio que permite a todos los usuarios enviar, recibir y, difundir información a un público específico o general. Como tal, Internet permite establecer una comunicación en dos sentidos y horizontal, y abrir nuevas vías de comunicación, no tradicionales, a las comunidades rurales y a las organizaciones para el desarrollo. Aún más importante, puede ayudar a articular de modo ascendente las necesidades y percepciones en materia de desarrollo.2

6. El desarrollo de las nuevas tecnologías ha agravar las diferencias, ya extremas, entre los países ricos y pobres (Cuadro 1), y entre los hombres y mujeres ricos y pobres en los países más pobres. La brecha digital es más alarmante en el contexto de las comunidades rurales, que están expuestas a una mayor marginación y a brechas más amplias en materia de información que las comunidades de las zonas urbanas y periurbanas. Desde un punto de vista tecnológico, la FAO considera que el tenue vínculo de la denominada “primera milla” de la conectividad3 para las comunidades y las familias rurales constituye un importante obstáculo para la adopción y asimilación de TIC. Además, si no se presta la debida atención al género al examinar las oportunidades y los riesgos, las nuevas tecnologías podrían perfectamente agravan las desigualdades existentes. Estas consideraciones ponen de relieve la necesidad de que se adopte un planteamiento específico, como se propone en el presente documento, para abordar el problema de la brecha digital en el medio rural.

Cuadro 1: Indicadores de TIC en determinados países-2001

 

Usuarios de Internet

Ordenadores personales

Líneas de teléfono fijos

Teléfonos móviles

 

Usuarios de Internet

Ordenadores personales

Líneas de teléfono fijos

Teléfonos móviles

Por cada 100 habitantes

Por cada 100 habitantes

América Latina

Asia y el Pacífico

Brasil

4,6

6,3

21,7

16,7

China

2,6

1,9

13,8

11,2

Guatemala

2,0

1,7

6,5

9,7

Rep.de Corea

51,1

25,1

47,6

60,8

Colombia

2,7

4,2

17,1

7,4

Indonesia

1,9

1,1

3,7

2,5

México

3,5

6,9

13,5

20,1

India

0,1

0,6

3,4

0,6

Venezuela

5,3

5,3

11,2

26,4

Bangladesh

0,0

0,2

0,4

0,4

Costa Rica

9,3

17,0

23,0

7,6

África subsahariana

Nicaragua

1,0

1,0

3,1

3,0

Sudáfrica

7,0

6,9

11,4

21,0

Perú

11,5

4,8

7,8

5,9

Kenya

1,6

0,6

1,0

1,6

Bolivia

1,4

2,0

6,0

8,7

Nigeria

0,0

0,7

0,4

0,3

Caribe

Senegal

0,1

1,9

2,5

4,0

Rep. Dom.

2,1

N/A

10,8

12,4

Ghana

0,2

0,3

1,2

0,9

Jamaica

3,8

5,0

19,7

26,9

África del Norte y Oriente Medio

Europa oriental

Egipto

0,9

1,6

10,3

4,3

Estonia

30,0

17,5

35,2

45,5

Marruecos

1,3

1,3

3,9

15,7

Hungría

14,8

10,0

37,4

49,8

Jordania

4,1

3,3

12,7

14,4

Rep. Checa

13,6

12,1

37,4

65,9

Argelia

0,0

0,7

6,0

0,3

Muestra de la OCDE

Reino Unido

40,0

36,6

57,8

78,3

España

18,3

16,8

43,1

65,5

Estados Unidos

49,9

62,3

52,0

44,4

Italia

27,6

19,5

47,1

83,9

Australia

37,2

51,7

66,5

57,8

Alemania

36,4

33,6

63,5

68,3

Francia

26,4

33,7

57,4

60,5

Finlandia

43,0

42,4

54,8

77,8

Canadá

43,5

39,0

65,6

32,0

Japón

45,5

34,9

59,7

57,2

Fuente: Indicadores de la UIT, 2001. [http://www.itu.int/ITU-D/TIC/statistics]

II. Fundamento y enfoque

7. El Programa se ha propuesto partiendo de la premisa de que la brecha digital no es sólo un problema de acceso a la tecnología y de su eficacia (velocidad/calidad de conexión), sino también de intercambio de información y utilización de su contenido de forma eficiente. La comunidad internacional, incluida la FAO, reconoce que la “Brecha Digital Rural” es un desafío complejo. De un país a otro y de un grupo de personas a otro dentro de un mismo país, existe una amplia disparidad entre los que tienen un auténtico acceso a las TIC y hacen un uso eficaz de las mismas, y los que no lo tienen. Cada vez son más instituciones y los habitantes del ámbito rural en numerosos países en desarrollo que tienen acceso a las modernas TIC, aunque a menudo su costo sea elevado y sus rendimientos escasos. No obstante, no cabe duda de que muchos países, especialmente en África, se enfrentan a enormes dificultades para hacer llegar la conectividad a las zonas rurales. Esos países tropiezan con múltiples obstáculos, como la necesidad de aprender a utilizar eficazmente los diversos medios de comunicación o a encontrar y difundir los conocimientos de manera apropiada.

8. En resumen, el fundamento del Programa radica en el hecho de que la brecha digital en el medio rural no sólo guarda relación con la infraestructura tecnológica y la conectividad, sino que constituye más bien un problema polifacético de intercambio ineficaz de conocimientos y de gestión del contenido de la información, así como de falta de recursos humanos, capacidad institucional y sensibilidad a las cuestiones de género. Aun cuando el objetivo de colmar la brecha rural trascienda las tecnologías, los medios para alcanzarlo están vinculados a las TIC. El problema es que demasiadas de las soluciones propuestas no están fundadas en pruebas aportadas en estudios sobre cómo las personas utilizan las tecnologías, sino que están impulsadas por quienes elaboran y suministran las TIC, que suelen estar muy lejos de quienes utilizan sus instrumentos y de sus contextos. El cierre de la brecha digital rural requiere entender cómo las personas de diferentes culturas aprenden a utilizar y aplicar las TIC, el acceso a las cuales es de importancia capital para cerrar la brecha. En efecto, una aceptación indiscriminada de la tecnología impone una carga significativa de aprendizaje, utilización y acceso a los usuarios. Muchas personas seguirán estando marginadas y consideradas como un “problema” por motivos vinculados a barreras lingüísticas, de género, discapacidad y alfabetización, o porque vivan en una cultura oral. La cuestión está en cómo poner la tecnología al servicio de las necesidades de esas personas. La brecha digital persistirá durante más tiempo si los usuarios no consiguen superar los problemas de aplicación y de intercambio eficaz de los conocimientos. Gracias al Programa se movilizarán y aprovecharán en forma digital conocimientos e información antes inaccesibles, extraídos del contexto local o adaptados al mismo, que contribuirán de forma decisiva al cambio. El Programa aplicará planteamientos participativos innovadores al intercambio de conocimientos en varios países, y facilitará acceso a la información apropiada. Dichos planteamientos tienen que basarse en experiencias pasadas y ser innovadores a la vez, y tratarán de demostrar su conveniencia y extraer lecciones de la aplicación en una amplia gama de contextos, utilizando una combinación de medios basados en tecnologías tradicionales y nuevas. El Programa es un reflejo del compromiso constante de la FAO por garantizar un acceso más amplio a los conocimientos y la información en apoyo de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.

Partes interesadas en colmar la Brecha Digital Rural

9. Se han previsto y se han definido a grandes rasgos tres grupos de partes interesadas en el Programa dentro de los Estados Miembros. Son los siguientes:

10. El Programa dependerá también de los recursos intelectuales y físicos de los miembros regionales e internacionales de la comunidad en desarrollo, así como de los elementos del sector privado que intervienen en las cuestiones de seguridad alimentaria y de la sociedad de la información. Un gran número de organizaciones públicas y privadas y de particulares participarán en el Programa, desde instituciones financieras hasta proveedores de tecnologías, de información técnica y de servicios relacionados con éste. Dos indicadores decisivos para el éxito del Programa serán la movilización eficaz, en forma digital, de los recursos públicos mundiales relacionados con el desarrollo rural y la seguridad alimentaria, y la creación de asociaciones eficaces entre los sectores público y privado para añadir valor a dicha información en el contexto local.

III. Determinación de los desafíos

Enfoques realistas de las tecnologías de apoyo a la información y la comunicación: cómo crear sistemas sostenibles que potencien los sistemas existentes, sean ampliables y renovables, y aprovechen los múltiples y diversos instrumentos para las personas pobres de las zonas rurales-, que informarán el Programa:

IV. Intervenciones para hacer frente a la “brecha digital rural”

12. Se formularán y aplicarán una amplia gama de estrategias y actividades, desde nuevas políticas públicas y desarrollo de la infraestructura hasta proyectos basados en la comunidad y orientados a los usuarios. Los elementos nuevos e innovadores de este Programa son, en primer lugar, el hincapié en el medio rural y, en segundo lugar, la especial atención prestada a la información misma y a los mecanismos para acceder a ella e intercambiarla, además de las TIC y la infraestructura. En la aplicación de este Programa se adoptará un enfoque específico para cada caso, con el fin de formular y desarrollar intervenciones viables, orientadas hacia los resultados, dirigidas a escala nacional o local, pero encaminadas a extraer lecciones que beneficien de forma más general a otras personas. No obstante, la aplicación de algunas normas comunes básicas garantizará que pueden intercambiarse las experiencias.

13. Los ámbitos de intervención que se proponen, de carácter amplio, son los siguientes:

1) Movilización de contenidos: permitir a todos los Miembros de la FAO movilizar y utilizar los vastos recursos de información y conocimientos sobre agricultura, silvicultura, pesca y ámbitos afines, que están disponibles en los países y en la comunidad internacional, incluida la FAO, así como tener acceso a los mismos.

2) Creación de capacidad, desarrollo de recursos humanos e institucionales: hincapié en la mejora del acceso a las TIC y en aplicarlas al desarrollo agrícola y rural.

3) Mejora de la eficacia del propio Programa operacional de la FAO sobre el terreno: integración de los procesos de información y comunicación dentro de los Programas nacionales y regionales de la FAO para la reducción de la inseguridad alimentaria y la pobreza, tales como el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, en las escuelas de campo para agricultores y en otras intervenciones cuyos principales beneficiarios directos son las personas pobres del medio rural.

V. Programa propuesto

Objetivo del Programa

14. Ayudar a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) a colmar la brecha digital rural en apoyo de una mejora de la seguridad alimentaria y una reducción de la pobreza, mediante el uso eficaz de los conocimientos y la información.

Productos del Programa

15. El Programa se centrará principalmente en tres productos, que constituyen la base de la función estratégica de la información y la comunicación en la reducción del hambre y la lucha contra la pobreza. Se trata de los siguientes:

Actividades del Programa

16. El Programa comprenderá una serie de intervenciones nacionales, regionales e internacionales interrelacionadas. Se ha previsto que el Programa se lleve a cabo en varias fases, con una primera fase que durará cuatro años y constituirá una plataforma de aprendizaje para aplicar un enfoque a mayor escala en la segunda fase. Las actividades se iniciarán de forma moderada durante los dos primeros años, para no llevar al límite los recursos destinados a la gestión del Programa. El enfoque y los productos serán objeto de un atento seguimiento y evaluación durante la primera fase.

Componentes nacionales

17. Este elemento del Programa comprenderá una serie de intervenciones nacionales y subnacionales. Los países serán seleccionados sobre la base de un grupo de criterios objetivos mediante un proceso de consulta en el que participarán los asociados en el Programa. Estos componentes nacionales también podrán incluir aportaciones de asociados internacionales con el fin de facilitar la ejecución del proyecto. Siempre que sea posible, las actividades de este elemento del Programa se llevarán a cabo en estrecha coordinación con los proyectos e iniciativas existentes de la FAO y de otras organizaciones que trabajen en el ámbito de la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola. Un factor decisivo para la consecución efectiva de los productos del Programa será la estrecha vinculación con las infraestructuras operacionales existentes, lo que permitirá potenciar las instituciones y los procesos con componentes complementarios de información y comunicación. La sostenibilidad nacional y local de las intervenciones en el marco del Programa será fundamental para alcanzar el objetivo satisfactoriamente y se tendrá muy en cuenta la generación de ingresos a nivel local, con objeto de captar y mantener el interés de los empresarios de modo que se complementen los recursos gubernamentales que se canalizan hacia la movilización de bienes públicos.

18. Las intervenciones en el marco del componente nacional se formularán en relación con las cinco esferas prioritarias establecidas en el Programa de lucha contra el hambre, aprovechando el caudal de experiencia de la FAO en su Programa de campo. A continuación figuran algunos ejemplos ilustrativos:

Componente regional

19. Este componente del Programa tratará de consolidar el intercambio de información y la comunicación utilizando TIC entre las agrupaciones económicas regionales y las redes existentes para mejorar la cooperación en la formulación de políticas y el refuerzo de la capacidad institucional de gestión de la información y la comunicación. Se determinarán las esferas de intervención previa consulta con los asociados en el Programa, y los cinco temas prioritarios del Programa de lucha contra el hambre constituirán el marco de las intervenciones regionales, al igual que con el componente nacional. La FAO toma parte en una amplia gama de actividades en este campo, que pueden dar lugar a estudios de casos y tener un carácter piloto. Siempre que sea posible, las intervenciones regionales se planificarán también de modo que se ajusten al alcance de los marcos regionales de seguridad alimentaria que están elaborando la FAO y sus Miembros, así como de las redes temáticas existentes en determinados campos, y para que añadan valor a dichos marcos y redes. Las intervenciones se han realizado o se están realizando en colaboración con organizaciones regionales o subregionales competentes, tales como la SADC8, la CEDEAO9 y la ASARECA10, que mejoraría la eficacia de este componente, aumentarán las posibilidades de sostenibilidad, y la repetición y expansión de los resultados satisfactorios.

VI. Organización y gestión

20. La FAO dirigiría una iniciativa sobre el cierre de la brecha digital rural, basada en la importancia que el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) concede al papel decisivo de la información como una de las esferas prioritarias para alcanzar la seguridad alimentaria. El Marco Estratégico de la Organización se centra en el compromiso de “mejorar la adopción de decisiones mediante el suministro de información y evaluaciones, y fomentar la gestión de conocimientos para la alimentación y la agricultura” (Elemento E de la Estrategia). La especialización de la FAO en cuestiones agrícolas y rurales relacionadas con la brecha digital debería conducir a reforzar las asociaciones con organismos de desarrollo intersectoriales, como la UIT11, el PNUD12, la UNESCO13, la Comisión Europea y el Banco Mundial. Además, la FAO ha tomado la iniciativa de atraer la atención hacia estas cuestiones importantes mediante la Consulta sobre gestión de la información agraria (COAIM), que constituye un diálogo intergubernamental sobre políticas relacionadas con la información y la comunicación en materia de agricultura. La FAO también celebra consultas de expertos sobre numerosos aspectos de la información y la comunicación, con el fin de elaborar y acordar, normas y metodologías técnicas que puedan adoptar los Miembros de la FAO.

21. Es a escala nacional donde será más necesario un enfoque integrado, y a ese nivel los recursos humanos y las instituciones participantes deberán trabajar juntas, tanto para aumentar la capacidad como para elaborar y aplicar políticas de seguimiento. Al mismo tiempo, las instituciones y mecanismos internacionales utilizados para coordinar y apoyar la iniciativa movilizarán capacidad técnica para diseñar y ejecutar los componentes, realizar un seguimiento y una evaluación de los resultados, y formular medidas complementarias en respuesta a las nuevas necesidades y basadas en las lecciones aprendidas.

Movilización de recursos

22. La información y la comunicación constituyen una línea de actividad relativamente nueva para muchas IFI, y su participación en este ámbito está experimentando cambios rápidos. Muchos organismos de ayuda bilateral de países de la OCDE14 tienen compromisos importantes en esta esfera. Varios organismos multilaterales15 han prestado apoyo a proyectos de inversión que incluían componentes de información y comunicación durante muchos años, y el sector privado también ha participado en dicho ámbito por conducto de organizaciones y fundaciones con fines benéficos, así como mediante inversiones directas. Además, de los informes en materia de políticas de los IFI y los organismos de ayuda bilateral se desprende claramente que el volumen de ayuda para el desarrollo que se prestará a los países en desarrollo para labores relacionadas con las TIC aumentará notablemente a corto plazo.

23. La estrategia de la FAO para movilizar recursos con el fin de colmar la brecha digital rural constará de dos elementos acordes con el planteamiento global de la labor de la Organización: La FAO a) proporcionará determinados recursos con cargo a su Programa Ordinario, una parte de los cuales se canalizará por medio del Programa de Cooperación Técnica para ayudar a un pequeño número de países a iniciar proyectos piloto a pequeña escala y b) movilizará fondos fiduciarios unilaterales y bilaterales a fin de aprovechar la experiencia adquirida con los proyectos piloto para multiplicar los efectos de los recursos adicionales y ampliar las actividades destinadas a hacer frente a las limitaciones planteadas por la brecha digital rural a una escala más amplia.


1 Departamento de Desarrollo Sostenible
2 Conocimientos e información para la seguridad alimentaria: el papel de los telecentros. L. V. Crowder. 1998. Seminario sobre telecentros comunitarios polivalentes, Budapest.
3 The first mile of connectivity. D. Richardson & L. Paisley (eds.). 1998. FAO.
4 Redes de comunicación rurales, radiodifusión comunitaria y telecentros comunitarios.
5 Sistema Mundial de Información y Alerta
6 Red virtual de comunicaciones para la divulgación y la investigación
7 Red de información agraria
8 Comunidad para el Desarrollo del África Meridional
9 Comunidad Económica de los Estados del África Occidental
10 Asociación para Fortalecer las Investigaciones Agrícolas en el África Oriental y Central
11 Unión Internacional de Telecomunicaciones
12 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
13 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
14 p.ej. USAID, CIDA, DFID DGIS y SIDA
15 p.ej. el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo de la OPEP