CL 127/22


Consejo

127º período de sesiones

Roma, 22-27 de noviembre de 2004

FINANCIACIÓN ANTICIPADA DE ACTIVIDADES DE EMERGENCIA Y REHABILITACIÓN

Índice


Fondo de operaciones – “Establecimiento de dependencias de coordinación temprana de servicios de emergencia” (mantenimiento del objetivo de 500 000 dólares EE.UU.)
Fondo rotatorio – “Actividades de coordinación/evaluación de las necesidades en materia de rehabilitación y emergencias” (incremento del objetivo a 2 millones de dólares EE.UU.)
Nuevo componente del fondo rotatorio – “Sistemas de alerta temprana y vigilancia de catástrofes naturales” (Objetivo: 2 millones de dólares EE.UU.)
Nuevo componente del fondo rotatorio – “Participación temprana en la investigación de mercados” (Objetivo: 1 millón de dólares EE.UU.)

Capital de operaciones – “Financiación anticipada” (15 millones de dólares EE.UU.)


 


I. Resumen

1. El Fondo especial para actividades de emergencia y rehabilitación (SFERA) persigue mejorar la capacidad de la respuesta de la FAO a las emergencias y su período subsiguiente. El Fondo Fiduciario empezó a funcionar en abril de 2004. En su 108º período de sesiones celebrado en septiembre de 2004, el Comité de Finanzas admitió el desequilibrio entre los fondos existentes en aquel momento, que ascendían a 2 millones de dólares EE.UU., y los recursos necesarios para responder a las emergencias previsibles y reales, y subrayó la importancia de extraer lecciones para el futuro de la crisis de la langosta que atravesaban el norte y el oeste de África. En el presente documento se describen los usos en curso del SFERA y se propone un incremento de su alcance, de modo que cubra actividades complementarias esenciales para la preparación ante las emergencias y su programación. El objetivo general de financiación se incrementa y pasa a ser de 20 millones de dólares EE.UU.

2. En el documento también se informa al Consejo de que la respuesta de la FAO a emergencias inminentes y sus consecuencias mejoraría significativamente mediante la financiación flexible de los donantes de un fondo fiduciario de la FAO para emergencias, que se podría utilizar en el período crítico que se abre tras la determinación de una necesidad derivada de una emergencia y mientras se prepararan los llamamientos. Los fondos disponibles se podrían utilizar para realizar adquisiciones y otras actividades, siempre y cuando los donantes que contribuyan a dicho fondo no se opongan a ello. Se propone un objetivo de financiación de 80 millones de dólares EE.UU.

3. Una financiación adecuada del SFERA y un fondo fiduciario para emergencias flexible es esencial para mejorar la respuesta de la FAO a las emergencias en su ámbito de competencia. Si bien no recaba una decisión del Consejo, el Director General hace un llamamiento a los donantes para obtener su apoyo.
 

II. Antecedentes

4. Las modalidades de la financiación de los proyectos para emergencias deben tener en cuenta necesidades especiales, en particular la de movilizar recursos financieros rápidamente frente a necesidades inmediatas. En su 102º período de sesiones celebrado en mayo de 2003, el Comité de Finanzas acordó establecer un nuevo fondo fiduciario1, el Fondo especial para actividades de emergencia y rehabilitación (SFERA), en virtud de las disposiciones del Artículo 6.7 del Reglamento financiero. El SFERA tenía por objetivo permitir que la FAO iniciara rápidamente operaciones de emergencia mediante la participación en evaluaciones de necesidades interinstitucionales y en actividades de coordinación, el establecimiento de dependencias de coordinación de servicios de emergencia (DCSE) relacionadas con la asistencia para la agricultura, la elaboración de un marco programático y de proyectos así como la financiación anticipada cuando se haya logrado que un donante se comprometa a adquirir insumos. Se estableció un objetivo de financiación de 2 millones de dólares EE.UU., a cargo de la comunidad de donantes y la cuenta de recuperación de los gastos directos de funcionamiento de la Dirección de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación.

5. En su 108º período de sesiones celebrado en septiembre de 2004, el Comité de Finanzas examinó el documento sobre la utilización del SFERA desde que el fondo empezó a funcionar en abril de 2004. Observó que la posible expansión del SFERA dependía de un mayor apoyo de los donantes y reafirmó la importancia de dicho fondo para la FAO. Reconoció el desequilibrio entre el objetivo de financiación existente del SFERA por valor de 2 millones de dólares EE.UU., por un lado, y los recursos necesarios para evitar las crisis y responder a éstas, por otro. El Comité señaló que el SFERA perseguía mejorar la capacidad de la FAO para responder rápidamente a las emergencias y subrayó la importancia de extraer lecciones para el futuro de la crisis de la langosta que se atravesaban el oeste y el norte de África así como la necesidad de determinar y resolver todos los obstáculos normativos, administrativos y de otro tipo a los que se enfrentaba la Organización en la utilización de recursos para emergencias graves.

6. El Director General está adoptando medidas para determinar inmediatamente los obstáculos de procedimiento internos con los que se topan las operaciones de respuesta de la FAO a situaciones de emergencia. Actualmente se está llevando a cabo un examen destinado a mejorar el mecanismo de coordinación y gestión, los procesos presupuestarios, financieros y administrativos (con inclusión de la compra de equipo y suministros, los contratos y los recursos humanos) y el apoyo operacional de la FAO con el fin de garantizar que los fondos, una vez comprometidos, se desembolsen rápidamente de la forma más adecuada.

7. Habida cuenta de las recientes circunstancias excepcionales, originadas por la concurrencia simultánea de cuatro grandes catástrofes naturales en África (nubes de langosta del desierto), Asia (peste aviar e inundaciones) y América Latina y el Caribe (huracanes), así como de la necesidad de prestar asistencia actualmente a aquellas personas cuyos medios de vida basados en la agricultura, se han visto deteriorados por conflictos civiles en el mundo, el Director General desea atraer la atención sobre la urgente necesidad de ampliar el alcance y el objetivo para el nivel de recursos del SFERA. Asimismo, desea informar al Consejo acerca de la necesidad de que se pongan fondos a disposición de la FAO en el marco de un fondo fiduciario para emergencias flexible financiado por donantes y destinado a mejorar la capacidad de intervención de la FAO en situaciones de crisis previsibles y a comenzar a adoptar medidas de mitigación inmediatamente, mientras la comunidad de donantes examina los llamamientos para situaciones de emergencia específicas.

III. Justificación de la participación de la FAO en tiempo oportuno en la planificación en materia de contingencias y en las operaciones de emergencia, así como de una financiación adecuada

8. Las actividades de rehabilitación temprana y socorro de urgencia de la FAO están destinadas a proteger y reforzar los medios de vida basados en la agricultura así como a prevenir de este modo las crisis o contribuir a la reconstrucción de los sistemas de producción agrícola y alimentaria tras una crisis de gran magnitud. Dichas actividades son esenciales para brindar oportunidades a las poblaciones afectadas o vulnerables de mantener y lograr la autosuficiencia. Cuanto antes intervenga la FAO para evitar o mitigar las crisis de gran magnitud, antes se evitarán o disminuirán los efectos del impacto de las crisis, con la consiguiente reducción considerable del conjunto de fondos de los donantes necesarios para responder a una catástrofe natural o una emergencia compleja.

9. Así lo ilustra la reciente evolución de la crisis de la langosta en África. Aunque en febrero de 2004 se solicitaron 9 millones de dólares EE.UU. para interrumpir el ciclo de reproducción de la langosta y proteger los cultivos y pastos de graves daños, la crisis se ha extendido en ausencia de una respuesta adecuada en tiempo oportuno. Como consecuencia, para agosto de 2004 se esperaba que la comunidad internacional proporcionara 100 millones de dólares EE.UU. para parar la plaga, que ahora amenaza a 14 países por lo menos y puede tener repercusiones no cuantificables mucho más elevadas en términos de asistencia para la alimentación y la agricultura y de perturbación de la vida socioeconómica.

10. Para las crisis que requieren una asistencia externa excepcional, la participación temprana de la FAO en la provisión de medios a las poblaciones afectadas para recuperar y reconstituir su capacidad de producción basada en la agricultura contribuye asimismo a la supresión progresiva de la asistencia alimentaria prolongada, con el consiguiente aumento de la rentabilidad de las respuestas a situaciones de emergencia. Por ejemplo, si no se restablece el acceso de los agricultores a semillas y equipo adecuados o no se reparan las infraestructuras de riego durante el breve lapso de tiempo que media entre la pérdida de dichos activos y la temporada de siembra ello puede obligar a depender durante otro año de la asistencia alimentaria o acarrear una situación peor aún en caso de que ésta sea insuficiente; asimismo, si no se vacuna y alimenta al ganado para estabilizar la mortalidad y morbilidad del ganado tras una crisis de gran magnitud, ello puede dar lugar a una reducción enorme de los ingresos de los hogares y el nivel de nutrición así como a una lenta reconstitución de los rebaños. Además, tras un conflicto, si no se da un acceso equitativo en tiempo oportuno a los recursos naturales y los medios de producción, incluida la protección de la tierra y los derechos de propiedad de los repatriados, se contribuirá a que se reproduzca el conflicto.

11. Está claro que para las poblaciones vulnerables, la economía y la estabilidad social de cada país afectado y el presupuesto de los donantes sometidos a fuertes embates, una planificación adecuada y la adopción de medidas en tiempo oportuno, suponen realmente una gran diferencia. Por consiguiente, la FAO debe emprender inmediatamente sus actividades y operaciones de preparación frente a situaciones de emergencia, a poder ser para prevenir problemas repentinos, como la transformación de un brote de langosta en plaga, para mitigar los efectos de un impacto dramático en los medios de vida basados en la agricultura o para adoptar medidas de recuperación con efectos rápidos que contribuyan a la consolidación de la paz inmediatamente después de un conflicto.

12. La capacidad de la FAO para alertar de forma temprana de la lenta aparición de catástrofes naturales u otras emergencias, tales como sequías o brotes de plagas transfronterizas y enfermedades de cultivos y ganado, está afianzada pero debería ser reforzada. Para responder a las necesidades de las poblaciones afectadas en la fase inicial, la FAO debe también reforzar su capacidad de apoyo a la preparación ante posibles crisis previstas, evaluación del impacto de las crisis y determinación de las intervenciones mejor adaptadas a cada contexto. El SFERA permite efectuar rápidamente un número limitado de evaluaciones de las necesidades en materia de medios de vida en el período inmediatamente posterior a una catástrofe de gran magnitud, pero el nivel actual de recursos disponibles no permite cubrir adecuadamente los gastos iniciales del programa de preparación, socorro de urgencia y rehabilitación.

13. Además, la principal laguna la constituyen las semanas o meses que transcurren entre el alerta temprana respecto a una necesidad de respuesta rápida o la evaluación de las necesidades a raíz de una catástrofe, y el llamamiento para obtener contribuciones extrapresupuestarias. A ello se añaden los retrasos posteriores en la recepción de compromisos por parte de los donantes y la transferencia de los fondos prometidos a la FAO. En la práctica, los donantes necesitan tiempo para examinar el llamamiento y comprometerse posteriormente a enviar fondos; el cumplimiento de los procedimientos oficiales de la FAO y la transferencia de fondos por último requieren más tiempo todavía. Sin embargo, a raíz de una alerta temprana la FAO necesita recursos para responder inmediatamente a una crisis.

14. La eficacia de las actividades de socorro de la FAO también podría aumentar si, desde el principio de las crisis se pudieran planificar operaciones con carácter completo en vez de parcial, sobre la base de los compromisos de los donantes. Actualmente, la financiación de los donantes sólo se puede integrar en la planificación general de las adquisiciones y desembolsos una vez que se han recibido los fondos. Mediante la utilización de un mecanismo de respuesta a situaciones de emergencia dotado de suficiente financiación, la FAO podría celebrar con anterioridad contratos de adquisición de gran envergadura, que se tramitan actualmente mediante licitaciones fragmentarias y secuenciales debido a la falta de disponibilidad de fondos para garantizar pagos por adelantado y en el acto.

IV. Mayor alcance y objetivo de financiación del SFERA

15. Para definir mejor el alcance del SFERA y facilitar su funcionamiento, se propone distinguir claramente entre una categoría de fondo rotatorio y una categoría de fondo de operaciones, con arreglo a lo siguiente:

16. Como se ha indicado anteriormente, ni el actual objetivo de financiación de un millón de dólares EE.UU. para las actividades con cargo al fondo rotatorio y de un millón de dólares EE.UU. para la categoría del capital de operaciones, ni el presente alcance del SFERA permiten que la FAO desempeñe un papel preponderante en la evitación de situaciones de emergencia y respuesta a éstas. Además de los dos actuales componentes del fondo rotatorio, se propone añadir actividades complementarias esenciales para la programación y capacidad de intervención en caso de emergencia mediante la creación de dos nuevos componentes del fondo rotatorio así como situar el nivel total de financiación para la categoría del fondo rotatorio en 5 millones de dólares EE.UU., como mínimo, y en 15 millones de dólares EE.UU. para el componente del capital de operaciones.

Fondo de operaciones – “Establecimiento de dependencias de coordinación temprana de servicios de emergencia” (mantenimiento del objetivo de 500 000 dólares EE.UU.)

17. Este componente del SFERA abarca el establecimiento de dependencias de coordinación de servicios de emergencia (DCSE) para la gestión de las intervenciones sobre el terreno con los gobiernos, otros organismos de las Naciones Unidas y ONG. Su funcionamiento es adecuado y responde a las expectativas iniciales presentadas al Comité de Finanzas. Habida cuenta de que ya existen 25 DCSE en la mayor parte de los países afectados por crisis que requieren asistencia externa excepcional, y teniendo en cuenta que cada año pueden producirse de 5 a 10 crisis en otros lugares, la Secretaría propone mantener el actual objetivo de financiación de 500 000 dólares EE.UU. Si bien actualmente está financiado íntegramente con recursos internos, se requiere apoyo financiero de los donantes para garantizar la sostenibilidad de este componente.

Fondo rotatorio – “Actividades de coordinación/evaluación de las necesidades en materia de rehabilitación y emergencias” (incremento del objetivo a 2 millones de dólares EE.UU.)

18. Si bien se han realizado algunos progresos, la comunidad de donantes espera claramente de la FAO que mejore la evaluación de las necesidades y la coordinación de éstas (con organismos de la NU y asociados externos), las necesidades alimentarias y no alimentarias, en particular de los insumos agrícolas tales como semillas, fertilizantes, piensos, animales y equipo, para responder a las catástrofes naturales y otras emergencias así como a los brotes de enfermedades animales epidémicas. Se requieren esfuerzos suplementarios para garantizar que se disponga de mapas de información básicos sobre activos para los medios de vida, carreteras, control de agua/riego y otras infraestructuras, distribución de la población, meteorología y recursos naturales, información epidemiológica, sobre enfermedades animales infecciosas, etc. para evaluar el impacto de una crisis sobre los medios de vida de las poblaciones afectadas y determinar el conjunto más adecuado de intervenciones de apoyo a los medios de vida que debería complementar y reforzar con carácter mutuo la asistencia alimentaria. El actual objetivo de financiación de 500 000 dólares no permite a la FAO responder adecuadamente a dichas expectativas. Sobre la base de las 10 a 15 principales evaluaciones de las necesidades realizadas, se propone incrementar el nivel de financiación para este componente a 2 millones de dólares EE.UU.

Nuevo componente del fondo rotatorio – “Sistemas de alerta temprana y vigilancia de catástrofes naturales” (Objetivo: 2 millones de dólares EE.UU.)

19. Este nuevo componente contribuirá a que el Sistema mundial de información y alerta temprana sobre la alimentación y la agricultura (SMIA) responda rápida y eficazmente a las peticiones de misiones de evaluación de cultivos y suministro de alimentos (MECSA), en particular en los países afectados por catástrofes naturales, así como a lograr una mejor vigilancia y previsión del exceso de estrés hídrico (inundaciones y sequías). Para poder alertar a nivel mundial y casi en tiempo real respecto de las crisis agrícolas provocadas por las condiciones meteorológicas, la financiación de este componente permitirá producir mapas agroclimáticos sobre estrés hídrico de hasta a un año vista, que se complementarían con sistemas de cartografía geoespacial e imagen por satélite de resolución alta y media para responder mejor a determinadas condiciones de emergencia. Para aquellos países que se vean afectados por fenómenos estacionales de rápida aparición (p. ej. huracanes, inundaciones y desprendimientos de tierras), el componente también ayudará a reforzar sus mecanismos de respuesta inmediata; para los fenómenos estacionales de aparición lenta (p. ej. sequías), se utilizará para establecer sistemas de vigilancia luminosa o apoyar los ya existentes antes de la evaluación del impacto del fenómeno, así como para financiar la propia evaluación. Dichas actividades anteriores a la misión facilitarán información y análisis fundamentales en el momento de la evaluación, así como una información mucho mejor sobre la cual basar las medidas de mitigación y rehabilitación. Mediante estas distintas actividades, se alertará por adelantado a los países afectados y a los donantes y se les proporcionará información fiable e imparcial en tiempo oportuno sobre la situación con el fin de facilitar las decisiones sobre las intervenciones apropiadas. Cada año el costo estimado de la adquisición, vigilancia y análisis de datos y de la elaboración de previsiones agroclimáticas sobre estrés hídrico y de imágenes por satélite en tiempo casi real asciende a 100 000 dólares EE.UU.; para cada 25 MECSA el costo estimado es de 50 000 dólares EE.UU. por país y para el establecimiento/refuerzo temprano de sistemas de vigilancia en otros 10 países afectados, el costo estimado es de 70 000 dólares EE.UU., por lo que el objetivo de financiación de este componente se fija en 2 millones de dólares EE.UU. Dado que todos los componentes del fondo rotatorio deben ser reaprovisionados periódicamente mediante llamamientos para evitar su agotamiento, también se propone que una pequeña parte de las contribuciones de los donantes a los llamamientos del PMA en materia de ayuda alimentaria se aporte en efectivo para este componente particular, ya que los MECSA constituyen una base fundamental para la adopción de las decisiones de los donantes sobre los fondos que destinan a la ayuda alimentaria.

Nuevo componente del fondo rotatorio – “Participación temprana en la investigación de mercados” (Objetivo: 1 millón de dólares EE.UU.)

20. Al cubrir el período que media entre el momento en que se dispone de los resultados definitivos de la evaluación (en términos de alerta temprana y de evaluación del impacto), se determina el primer conjunto de medidas de respuesta y los donantes aceptan financiar el programa/proyecto, dicho componente contribuirá a la iniciación temprana de investigaciones de mercados en los países afectados, lo que permitirá adelantar la adquisición de insumos con el fin de apoyar la economía local hasta donde lo permita el derecho de la competencia en materia de adquisiciones. Estará orientado a la adquisición de conocimientos profundos sobre los mecanismos de mercado y la disponibilidad de insumos y permitirá analizar las oportunidades locales de refuerzo de la capacidad de producción nacional/regional. Habida cuenta de que anualmente se solicitan de 20 a 25 investigaciones tempranas de mercado, el objetivo de financiación se fija en 1 millón de dólares EE.UU.

Capital de operaciones – “Financiación anticipada” (15 millones de dólares EE.UU.)

21. Teniendo en cuenta las lecciones extraídas de las cuatro grandes catástrofes naturales y otras emergencias que se han producido este año en África, Asia y América Latina y el Caribe, que se añaden a las otras numerosas emergencias complejas acaecidas en el mundo, se debe incrementar considerablemente el objetivo de financiación de este componente. Partiendo de la base de un período de ejecución normal de un proyecto de emergencia de seis meses y de que pueden transcurrir hasta seis semanas entre la recepción de un compromiso firme de un donante, la aprobación de la propuesta de proyecto y la recepción de los fondos, se necesitan unos 15 millones de dólares EE.UU. para poder comenzar inmediatamente las actividades de emergencia sobre el terreno. Esta cifra solo representa el 11,5 por ciento de los 130 millones de dólares EE.UU. solicitados para las crisis relativas a la langosta del desierto, la peste aviar, los huracanes y las inundaciones. Por consiguiente, se propone que el actual objetivo del componente de “financiación anticipada” del SFERA por valor de un millón de dólares EE.UU. pase a ser de 15 millones de dólares EE.UU.

22. El Director General hace un llamamiento a los donantes para que ayuden a que el nivel de financiación del SFERA pase a ser, en total, de 5 millones de dólares EE.UU. para el fondo rotatorio y de 15 millones de dólares EE.UU. para el componente del capital de operaciones, respectivamente. Ello permitiría a la FAO responder rápida y adecuadamente a las emergencias en su ámbito de competencia mediante su ventaja comparativa singular– respuestas rápidas que permitirían reducir considerablemente el nivel total de financiación de los donantes en respuesta a catástrofes naturales y emergencias complejas.

V. Necesidad de un fondo fiduciario adicional flexible

23. El aumento del alcance del objetivo del SFERA reforzará la capacidad de respuesta de la FAO a las necesidades en caso de emergencias reales y potenciales. Sin embargo, el SFERA responde al desfase existente entre el momento en que se determina la respuesta a una emergencia y el momento en que se halla un donante capaz de comprometerse a un apoyo financiero sustancial. Aun cuando la comunidad de donantes tiene intención de ayudar, la FAO carece de mecanismos o recursos para aplicar las medidas de emergencia necesarias.

24. Para ser eficaz, la FAO debe garantizar que es capaz de encargar, y en su caso posicionar con carácter previo, los insumos necesarios antes de que se reciban los compromisos de los donantes. Ello entraña contraer compromisos financieros antes de que se pueda utilizar el componente de “financiación anticipada” del capital de operaciones del SFERA.

25. Un nuevo fondo fiduciario para “Emergencias” que así lo permita constituiría un avance importante para colmar el vacío actual. Los recursos financieros y la flexibilidad para emprender adquisiciones y otros procesos inmediatamente son esenciales para que la FAO haga frente más eficazmente a los efectos de las catástrofes naturales, las plagas y las enfermedades y otras emergencias complejas, gracias a las medidas que no perdería la posibilidad de adoptar en el período que media entre la terminación de la evaluación de las necesidades o la investigación de mercados y la recepción de los compromisos de los donantes.

26. Para garantizar una aprobación suficientemente rápida de la autorización de los recursos de este nuevo fondo fiduciario, la comunidad de donantes podría tener en cuenta los siguientes mecanismos:

27. Un enfoque programático de las emergencias también reduciría los costes de elaboración, administración y presentación de informes respecto de los proyectos específicos de los donantes, garantizaría la coherencia y rentabilidad de las operaciones y reduciría el nivel de sufrimiento humano y aceleraría su terminación. Por ejemplo, el fondo fiduciario permitiría a la FAO tratar la actual crisis de peste aviar sumamente patógena en los países asiáticos afectados y prevenir una pandemia mundial de gripe humana, así como optimizar una respuesta a las crisis actuales y futuras causadas por otras enfermedades animales transfronterizas en el mundo. El coste anual actual se estima en 38 millones de dólares EE.UU., que incluiría la activación de un centro de emergencias para operaciones relativas a enfermedades animales transfronterizas para un equipo de intervención en situaciones de emergencia (2 millones de dólares EE.UU.), recursos para contingencias que se podrían utilizar en caso de nuevos brotes de enfermedades u otras necesidades muy graves (20 millones de dólares EE.UU.), la aplicación de las recomendaciones de la FAO en los países infectados (8 millones de dólares EE.UU.), la mejora de la capacidad de intervención de los países no infectados (2 millones de dólares EE.UU.), una evaluación sectorial y programas de rehabilitación (3 millones de dólares EE.UU.), la activación de componentes para la creación de redes regionales (2 millones de dólares EE.UU.), así como estudios prácticos orientados hacia el terreno para optimizar los diagnósticos y el control (1 millón de dólares EE.UU.). En resumen, ello permitiría una ejecución inmediata de las operaciones de campo en el momento en que se detecte un brote de peste aviar u otra importante enfermedad animal transfronteriza, con la consiguiente mejora de la prevención, la gestión y el control de riesgos para la salud pública y la evitación de repercusiones graves para el desarrollo agrícola sostenible.

28. El volumen de las operaciones de emergencia ejecutadas por la FAO ha aumentado progresivamente, pasando de 50 millones de dólares EE.UU. en 1996-97 a 310 millones de dólares EE.UU. en 2002-03. En parte ello refleja la creciente confianza de los donantes tradicionales en la capacidad de la FAO para desempeñar un papel importante en las emergencias. El Director General propone un objetivo de 80 millones de dólares EE.UU. para un nuevo “Fondo fiduciario para emergencias”. Dicha cifra representa menos de la mitad del presupuesto aprobado en los 10 primeros meses de 2004 para la Dirección de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación, y el Director General hace un llamamiento a los donantes para que apoyen dicha iniciativa con fondos extrapresupuestarios.

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1 FC 102/14 Propuesta de establecer un Fondo especial para actividades de emergencia y rehabilitación.