396.     La ejecución del Programa 2.5.1 corre a cargo de la Dirección de Medio Ambiente e Investigación y abarca, entre otros elementos, los siguientes: la evaluación del medio ambiente y los sistemas de alerta rápida, los análisis geoespaciales, los instrumentos y los sistemas de información, los acuerdos multilaterales de medio ambiente y el apoyo a los sistemas nacionales y regionales de investigaciones agronómicas, incluidas las biotecnología y la bioseguridad. En este contexto, la Dirección mantendrá y fortalecerá las asociaciones con los centros de excelencia, los grupos de políticas y los institutos científicos y técnicos. Esta labor incluye importantes vínculos con varias EPAI, por ejemplo, la biodiversidad, la bioenergía, la bioseguridad, la biotecnología, el cambio climático, la desertificación, los datos geoespaciales, las montañas, la rehabilitación, así como el SICIAV⁶⁰ interdepartamental y las iniciativas sobre el ADRS.

397.     El programa atenderá las necesidades de asistencia de los países en esferas tales como: la bioenergía, la cartografía de la pobreza ambiental, los instrumentos y sistemas de análisis de las situaciones críticas relacionadas con el medio ambiente, y el apoyo a la alerta y respuesta en casos de sequía, plagas y emergencias. El apoyo a los sistemas nacionales de investigación y las aplicaciones de la biotecnología se ocupará también del desarrollo de las capacidades nacionales y regionales para asimilar los conocimientos existentes y servir los fines de las políticas nacionales de desarrollo y atender sus prioridades.

398.     La labor de la Dirección de Género, Población y Comunicación para el Desarrollo en el marco del Programa 2.5.2 se basa en el doble fundamento del fomento de capacidad y la asistencia para las políticas a los países en las esferas centrales del género, el VIH/SIDA y otras enfermedades, relacionadas con éstas, y su vinculación con la pobreza rural y la inseguridad alimentaria. El programa fomentará las capacidades y facilitará instrumentos y asesoramientos sobre políticas para el cumplimiento de los ODM, en particular los referentes al papel de la igualdad de géneros y la mitigación del VIH/SIDA en la reducción de la pobreza rural y la inseguridad alimentaria. Tanto en la FAO como en los países, el programa seguirá velando por la aplicación del Plan de Acción de la FAO sobre Género y Desarrollo (2002-2007) y de la estrategia sobre el VIH/SIDA y otras enfermedades que se ven exacerbadas por la pobreza endémica. Seguirá respondiendo al incremento de las solicitudes de asesoramiento normativo y asistencia técnica en el terreno de la Educación para la población rural, que se deriva de la función rectora asignada a la FAO por la CMDS. Además, el programa seguirá elaborando marcos conceptuales, metodologías y materiales de capacitación para aplicaciones y desarrollo de contenidos de TCI, el aprendizaje a distancia, la difusión de información y la evaluación de impacto, especialmente para una rápida promoción de las mujeres y niñas del medio rural.

399.     La ejecución del Programa 2.5.3 corre a cargo de la Dirección de Desarrollo Rural (SDA). Cabe señalar que, en su último período de sesiones, el COAG apoyó plenamente la labor relacionada con la tenencia de la tierra y el desarrollo rural y con las cuestiones institucionales conexas, e hizo un llamamiento para que se celebrara una Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural en 2006. El programa seguirá contribuyendo a la preparación y el seguimiento de esta Conferencia. Además, preparará y pondrá a prueba unos materiales normativos adecuados y desarrollará metodologías para unos sistemas sostenibles y abordables para el acceso a la tierra y a la seguridad nacional de la tenencia de la tierra. Los productos complementarios apoyarán: 1) la preparación, el ensayo y la difusión de políticas y prácticas para reforzar la iniciativa ADRS y los medios de subsistencia sostenibles; y 2) unos métodos para el análisis institucional y el fomento de capacidad con el fin de reforzar la contribución de organizaciones públicas, de productores y basadas en las comunidades a la ADRS, unos medios sostenibles para la población pobre, unos sistemas de servicios de extensión más adecuados, y la reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones rurales ante las crisis naturales, económicas y políticas por parte de organizaciones públicas, de productores y basadas en las comunidades. La labor de la FAO sobre la ADRS, en su calidad de coordinador sectorial del Capítulo 14 del Programa 21, también fue aprobada por el COAG en 2005.

400.     Se elaborarán políticas, acuerdos institucionales y métodos para reformar los sistemas nacionales de extensión de conformidad con la evolución mundial y para satisfacer las nuevas necesidades de aprendizaje de los agricultores y agricultoras. Se impulsarán unas asociaciones eficaces entre la investigación, la extensión, el sector privado y el público, y las organizaciones de agricultores. Todos estos productos se obtendrán mediante la utilización de planteamientos participativos. El componente de extensión agrícola y rural y capacitación de la entidad  251A4 se integrará en la entidad 253A6. La entidad 253P1, por conducto de la Red del sistema de las Naciones Unidas sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria, apoyará la labor relativa en particular a la concepción y la difusión de políticas y prácticas sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria a escala nacional.

401.     El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) seguirá prestando asistencia a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) en sus esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria, tanto en el plano familiar como en el nacional. Recursos extrapresupuestarios procedentes en gran medida de los presupuestos nacionales de los países interesados permitirán también ampliar el apoyo a países que no sean PBIDA que deseen participar en el programa. Un rasgo particular del PESA es el recurso a la Cooperación Sur-Sur (CSS) como principal fuente de asistencia técnica durante su ejecución, lo que abre oportunidades a los países en desarrollo para compartir experiencias y conocimientos especializados en materia de agricultura y desarrollo rural (en mayo de 2005 se habían firmado 36 acuerdos de CSS, en el marco de los cuales estaban trabajando 700 expertos y técnicos de CSS con agricultores y pescadores sobre el terreno).

402.     El programa seguirá desplazándose progresivamente del apoyo a las actividades piloto hacia la asistencia a los gobiernos en la concepción y ejecución de programas nacionales amplios de seguridad alimentaria. Las actividades también se ampliarán para que puedan abordar tanto las dimensiones de producción como las de acceso de la seguridad alimentaria y estar mejor orientadas hacia las comunidades vulnerables mediante vínculos con el SICIAV. Al 31 de mayo de 2005, seis países ya habían adoptado medidas para aplicar los programas nacionales de seguridad alimentaria, y más de 20 países estaban planeando adoptarlas, por lo que se crean nuevas demandas para la Organización. La cuantía de fondos totales movilizados ha aumentado de 3,5 millones de dólares EE.UU. iniciales (fondos exclusivamente de la FAO) a más de 800 millones de dólares EE.UU., de los cuales más de la mitad han sido asignados por los propios países en desarrollo. Se enviarán algunas misiones de formulación, entre ellas el comienzo de actividades en cuatro nuevos países (lo que eleva el total a 106), la ampliación a nivel nacional de las actividades en favor de la seguridad alimentaria en seis países y dos nuevos acuerdos tripartitos de CSS.

403.     El PESA también facilita asistencia a las organizaciones económicas regionales en la formulación y aplicación de programas regionales para la seguridad alimentaria, los cuales, además de apoyar a los programas nacionales, abordan también cuestiones regionales como la reforma estructural, la armonización de las políticas, la supresión de las barreras comerciales, la garantía de la inocuidad de los alimentos y el control de las enfermedades transfronterizas de animales. A este respecto, la Organización ha colaborado con 21 organizaciones económicas regionales.