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II. WORLD FOOD AND AGRICULTURE SITUATION
II. SITUATION MONDIALE DE L'ALIMENTATION ET DE L'AGRICULTURE
II. SITUACION MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

4. State of Food and Agriculture 1990
4. Situation mondiale de l'alimentation et de l'agriculture en 1990
4. El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación. 1990

LE PRESIDENT: Je vous remercie de cette déclaration. Nous allons passer au point 4 de l'ordre du jour auquel ont trait deux documents, les documents CL 98/2 et CL 98/2-Sup.1. Ce point comprend le sous-point 4.1: changements de politique générale affectant l'agriculture européenne (CL 98/20).


Je vais demander à M. Dutia, Sous-Directeur général, Département des politiques économiques et sociales, de faire une brève présentation, comme nous l'avons dit ce matin, de ces trois documents. Nous commencerons par une discussion globale et éventuellement, demain matin, si des questions spécifiques se posent à propos des transformations qui sont en train de se produire dans les pays d'Europe orientale, nous pourrons consacrer une partie de nos travaux à leur examen.

Je rappellerai également à l'intention des observateurs qui n'auraient pas lu le document dont j'ai parlé ce matin, la note sur les méthodes de travail du Conseil, ce qui suit-je cite la page 5 du document: "Les observateurs d'Etats Membres ne faisant pas partie du Conseil qui souhaitent intervenir à propos d'une question devront dans la mesure du possible"-et ce possible me parait très possible-"en aviser le Président avant l'ouverture du débat sur la question." Je demanderai également à tous les membres du Conseil de bien vouloir s'inscrire assez rapidement de façon à nous permettre d'organiser nos travaux.

B.P. DUTIA (Assistant Director-General, Economic and Social Policy Department): Mr Chairman, following your instruction I shall be very brief in making an introduction to these documents.

The Secretariat has prepared three documents as mentioned in Agenda Items 4 and 4.1. The first document CL 98/2, The State of Food and Agriculture 1990, is based on information available up to late July. Following the usual practice this document reviews in Part I the current state of food and agriculture in the context of the global economic environment. Part II of this document reports recent developments and policy issues relating to food and agriculture at regional level. For developing country regions, the discussion particularly focuses on the experience of selected sub-regions, namely, Southern Africa, Pacific Asia, the Caribbean and middle-income countries in the Near East. The section on developed countries inter alia reviews the current issues of major importance for agriculture worldwide. These are the orientation of the 1990 United States of America farm bill and the process of integration into the European Community.

The second document, CL 98/2-Sup.1, updates the real document using information available up to September. In particular, it presents FAO first estimates of food and agricultural production for 1990 and FAO estimates of agricultural trade in 1989.

The third document, CL 98/20, Policy Changes Affecting European Agriculture explains and updates the information and analyses contained in the document presented in April of this year to the 17th FAO Regional Conference for Europe.

In addition to up-dating information on the Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations in agriculture and recent developments in aggregate support to agriculture in the OECD countries, this document reviews developments in the agricultural policies of Eastern Europe and the USSR. In this connection, it may be recalled that the 17th FAO Regional Conference for Europe considered that this latter subject was of such


importance that it should be included in the agenda of the 98th Session of this Council. Accordingly, this document has been prepared in cooperation with the EEC.

The Secretariat's assessment of the current situation as discussed in the documents before you will remain valid. However, there is one area which is changing almost daily and that concerns the Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations. The viable solution to the problems faced by many countries hinges, more than any other sector, on the provision of adequate opportunities to expand their export trade. This underlines the crucial importance of a satisfactory conclusion to the Uruguay Round that would provide for a more liberal global trade regime to enhance access to markets. However, wide divergences persist amongst the proposals made by different groups and often amongst the objectives of the Uruguay Round, particularly in agriculture. Some have stressed the linkages between the various sectors under negotiation. Hence, it is to be hoped that the necessary flexibility will be found to ensure a successful outcome which is essential to improve the outlook for agricultural trade in the 1990s and beyond.

Juan NUIRY SANCHEZ (Cuba): En primer lugar, señor Presidente, queremos expresarle la satisfacción que experimenta nuestra delegación al verle presidir este 98a Consejo. El pasado Consejo, de sólo un día, luego de su brillante elección en la 25a Conferencia de la FAO, pasó muy rápido. Tenemos la seguridad, como fue expresado anteriormente, que en el transcurso de estos días correspondientes al Consejo de la FAO, sabrán, sobre las dificultades, Embajador Saintraint, sobresalir, como siempre, sus grandes dotes de sabiduría y profesionalidad. Del mismo modo, nuestra Delegación desea felicitar la elección de los vicepresidentes. Nuestra Delegación, señor Presidente, ha leído con sumo interés el extenso y valioso documento preparado por la Secretaría, por lo que no dudamos en resaltar su esfuerzo y calidad, pues se trata sin lugar a dudas, de un documento actualizado que recoge y refleja de manera precisa la difícil situación mundial de la agricultura y la alimentación, lectura que hace reafirmar aún más nuestra preocupación referente a la situación que atraviesan los países en vías de desarrollo en contraste con la existencia de mayores producciones, las cuales son limitadas a espaldas de aquellas poblaciones menos favorecidas, como también recientemente la presentación en forma sucinta, pero clara, del doctor Dutia, como nos tiene acostumbrados.

Permítame en este sentido, a la luz del tema que nos ocupa, expresar algunas reflexiones.

El desafío para el futuro no tiene precedentes en la historia de la Humanidad. Veamos: los pobladores que habitamos en esta nave espacial que llamamos tierra, vivimos momentos controvertidos. Tal vez ante la proximidad de finalizar este siglo desaparezcan, por gastadas también, las vacías retóricas. Todo está dicho, todo está expresado, todo se repite, pues no hay nada nuevo bajo el sol; pero existe un mal generalizado: el olvido; no sólo se olvida lo expresado, sino también las estadísticas a pesar de las computadoras. Observemos esta realidad. Los habitantes de esta


estación orbital conocemos perfectamente que existe un límite de equilibrio entre la cantidad de tripulantes y el medio ambiente donde vivimos. Esta falta de equilibrio sólo conduce a un lugar, a una catástrofe incalculable; pero el problema no radica tanto en el exceso de población como en la inadecuada distribución de los recursos. Pues si bien es cierto que el crecimiento demográfico asciende a razón de 3 habitantes por segundo, también es cierto que la mayor parte nace en los países en vías de desarrollo, para hacer valedero el refrán de que no existe cuna más proliféra que la de la pobreza. Sin ir más lejos, poco tiempo nos separa de la ceremonia efectuada en la Sala Plenaria de esta Sede de la FAO, el Día Mundial de la Alimentación, el pasado 16 de octubre, en que aún resuenan las palabras expresadas tanto por el Presidente del Parlamento Europeo, el Presidente del Parlamento Italiano, el Director General, así como el mensaje de Su Santidad el Papa, donde se oyeron frases como, cito: actualmente padecen falta de alimentos 500 millones de personas de zonas rurales en países en vías de desarrollo. Poniéndose de manifiesto que este mismo año morirán en el mundo de hambre y desnutrición 51 millones de personas. Trágica contradicción si se tiene en cuenta, cito: que hoy en día la tierra produce para alimentar a toda la población del planeta, lo que llama el Sr. Saouma el escándalo del hambre en medio de la abundancia. Pero, en fin, independientemente de estas reflexiones, tenemos que actuar con pleno realismo político, y en esta dirección nos pronunciaremos.

Es innegable que en la actual coyuntura internacional se percibe que las economías mundiales marchan incuestionablemente hacia la polarización de bloques que, sin duda, inciden en las precarias economías de los países en vías de desarrollo, marginándolas de su sustento y desarrollo. De esta realidad no podemos desligarlo en nuestros análisis. Para los países en vías de desarrollo que puedan salir de su extrema pobreza, la malnutrición, de los bajos ingresos; en una palabra, del subdesarrollo, se hace necesario en lo interno elevar nuestros niveles técnicos, desarrollar nuestra base material, tener acceso a la superación, a los adelantos científicos, poseer centros de investigación, capacitación, integración y programas de cooperación, etc., etc., situación que lo impide el entorno externo con un marcado desequilibrio de los ingresos, y el problema de la deuda externa. Sobre este aspecto observamos en el documento CL 98/2, página 65, párrafo 161, este interesante dato sobre América Latina y el Caribe: cito "La relación deuda/exportaciones y la dé interés/exportaciones, continúa siendo sumamente elevada, casi un 50 por ciento más alta que los niveles medios anteriores a la crisis de los primeros años ochenta".

Se haría interminable la relación de estos conocidos dos factores que detienen el desarrollo de una región como América Latina y el Caribe, que tiene el contrasentido de que es poseedora de enormes reservas naturales como, por ejemplo, la dotación forestal más importante del mundo y de un real potencial humano que se ve impedido de utilizar.

Es necesario destacar en nuestra intervención que en la 21a Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en la acogedora ciudad de Santiago de Chile el pasado mes de julio, se les confirió gran peso y profundidad a todos estos aspectos de la situación de la agricultura y la alimentación en nuestra región, por lo que nuestra delegación propone que el resultado de su informe final debe constituir material de análisis en este Consejo dado el carácter urgente, de


emergencia que reviste, situación que fue calificada en su discurso inaugural por el Director General de la FAO de problemas de estremecedora amplitud, que afectan a su medio ambiente, al comercio, a la carga de endeudamiento y a los niveles nutricionales.

Señor Presidente, ¿pero con qué cuentan los países del Tercer Mundo para enfrentar esta compleja situación de subsistencia, la cual a nadie escapa que no la puede enfrentar de forma aislada? Uno de sus problemas es su menguada capacidad de inversiones y recursos para los sectores agropecuarios, forestales y pesqueros, cuestiones que nos reúnen aquí a representantes de países soberanos, en este importante Consejo de la FAO del año 1990, para la búsqueda de soluciones.

En orden de prioridades, y antes de analizar estos nobles objetivos, cabe preguntar: ¿Qué sucede con el organismo especializado más importante de las Naciones Unidas en materia de agricultura y alimentación, la FAO, la cual se ve afectada seriamente por su precariedad financiera, siendo cada vez más limitados sus recursos?

Por la importancia que le concedemos a la FAO, los países en vías de desarrollo realizamos un gran esfuerzo para cumplir con nuestras modestas obligaciones con la Organización; entre ellos se encuentra, a su vez, Cuba. Nuestro Gobierno recientemente pagó una suma considerable para nosotros que, si bien no pone al día nuestros adeudos, nos sitúa en un camino correcto de cara a los compromisos contraídos con la Organización. Y para nadie, Señor Presidente, es un secreto la difícil situación económica por la que atraviesa Cuba, derivada tanto de las situaciones conocidas dentro del contexto de países en vías de desarrollo, como particularmente por el estrangulamiento sistemático e inhumano impuesto por un bloqueo de hace más de 30 años, en un vano esfuerzo por doblegar una firme convicción de principios de todo un pueblo.

En la actualidad observamos con cuánta rapidez se acude a los organismos internacionales para respaldar intereses bélicos; con cuánta rapidez aparecen también esos recursos financieros con el mismo fin, y con cuántas ocultas trabas burocráticas retienen los recursos económicos que se destinan para salvar a la humanidad del hambre y de la depauperación. ¿Es que se trata también de bloquear a la FAO financieramente por el principal deudor? Sobre este aspecto sólo haré estas reflexiones reservándome el derecho de profundizar en el tema 4 del orden del día, en su inciso 15, "Situación financiera de la Organización", pero teniendo en cuenta la conocida máxima de que "una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil". Entendemos Señor Presidente que, en este aspecto, constituye éste su eslabón más débil.

Mi delegación ha tomado nota, en el documento CL 98/2, del análisis que se hace por regiones porque deseamos detenernos en los párrafos que conciernen a la región de América Latina y el Caribe y la experiencia de éstas últimas (páginas 65-71), la cual a nuestro juicio es alarmante. El informe se refiere al crecimiento y regresión del PIB en nuestros países, a la producción agrícola, a la inflación media, al sector externo, al comercio agrícola y a la deuda externa, entre otros asuntos. El análisis en el Caribe indica algunos modestos avances, de no más de uno o dos indicadores, ya que esta región tropezó, en general, con las mismas importantes


dificultades económicas que reflejaron los malos resultados agrícolas de la región durante los años 80, y que también contribuyeron a ello. Acertadamente el informe identifica las limitaciones y desventajas de la mayoría de las naciones del Caribe, que tienen que ver con la característica de economías pequeñas y abiertas con una base limitada de recursos y por depender en alto grado de las importaciones y exportaciones agrícolas. Por todo ello, estos países son, en alto grado, sensibles a todo cambio que se produzca en la situación económica y agrícola mundial. Permítaseme, Señor Presidente, a la luz de los acontecimientos expuestos y sobre lo que el propio documento CL 98/2 trata sobre las negociaciones en la Ronda Uruguay, expresarme acerca de los acontecimientos y problemas en el sector del comercio de mi país. Particularmente no escapamos de los vaivenes que se derivan de las importaciones y exportaciones a nivel mundial, aunque en el caso de Cuba contamos con un valor agregado que tiene que ver con la actual situación de los países de Europa del Este, habituales interlocutores de Cuba en estas actividades.

Desde el punto de vista continental, llamamos la atención sobre el hecho de que nuestro país será víctima de nuevos embates económicos, producto de la reciente ley de administración de exportaciones de Estados Unidos, que fuera aprobada por el Congreso de ese país el pasado 26 de octubre, y que contiene en su texto lo que se conoce como "la enmienda Mach". Esta enmienda tiene como objetivo el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto a Cuba en 1982. Su entrada en vigor implicará la prohibición del comercio de subsidiarios de Estados Unidos con Cuba, retomando así los términos en que inicialmente fue impuesto el bloqueo a nuestro país, y que el Gobierno Estadounidense tuvo que modificar en 1975 debido a la presión de terceros países opuestos a acatar tal limitación en sus relaciones con Cuba. En esta nueva acción con Cuba subraya además implicaciones que entrañan, a saber: el desconocimiento de la legislación nacional de Estados soberanos, disyuntiva jurídicamente contradictoria, de tal modo que al actuar en perfecta conformidad con la legislación del país donde está constituida incurriría en violaciones de su propia ley y viceversa; disminución del comercio bilateral con Cuba para los países afectados en razón de un acto ajeno a su voluntad política; interferencia en la autoridad de los gobiernos para trazar su propia política comercial para con sus ciudadanos corporativos; para la compañía subsidiaria, provocará la pérdida de un mercado en favor de sus competidores; para los exportadores, significará la disminución de ingresos con las ventas en tanto reubican sus productos; para los importadores, fundamentalmente de azúcar, el desvío de sus compras hacia orígenes probablemente más distantes. Por otra parte, esta nueva acción significa hacer prevalecer un acto incorrecto sobre consideraciones de carácter humanitario, en lo tocante al suministro de productos médicos y alimentos para el pueblo cubano.

En lo referente a sus posiciones, frente a las regulaciones del comercio internacional en lo que respecta al GATT, esta medida entra en contradicción con la propia filosofía del Acuerdo General y la declaración ministerial que lanzó la actual Ronda Uruguay de negociaciones comerciales, en la que se expresa la voluntad de una mayor liberalización y extensión del comercio mundial en provecho de todos los países.

Sobre este particular, Señor Presidente, mi delegación no desea extenderse, pero sí debemos señalar que con esta medida coercitiva se viola la


Resolución 152% de la UNCTAD de 1983, y contradice los principios establecidos en el acuerdo general de su preámbulo. Está además en contradicción con el párrafo 7, incisos 1 y 2, de la declaración ministerial del GATT de 1982, y con la puesta en vigor de esta ley, al tiempo que incumpliría ese país con los compromisos adquiridos como miembro del GATT, de igual modo obligaría a otros países miembros a incumplirlo.

Mi delegación reitera su confianza en la capacidad negociadora de los Estados Miembros, que tienen la tarea de hacer exitosa y justa la conclusión de las actuales negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay, referida fundamentalmente para el comercio general y para el de los productos agropecuarios en los años venideros.

Nelson Andriamanohisoa RANAIVO (Madagascar): La délégation de Madagascar est heureuse de vous voir à nouveau à la présidence de cette session du Conseil et vous assure de son entière collaboration. Elle félicite en même temps les vice-présidents qui viennent d'être élus ce matin.

Monsieur le Président, étant donné l'importance du sujet que nous sommes amenés à examiner, il figure systématiquement à l'ordre du jour du Conseil. Ce faisant, cet organe directeur de l'Organisation exécute à la lettre les dispositions pertinentes des articles 1 et 2 des Textes fondamentaux, à savoir: analyser, interpréter et diffuser tout renseignement relatif à la nutrition, à l'alimentation et à l'agriculture et formuler des recommandations aux Etats Membres en vue de réaliser la sécurité alimentaire dans tous les pays sans exception.

Si de tels exercices se dispensent de commentaires quant à leur caractère indispensable pour cette session, en revanche ils revêtent une importance toute particulière car des mesures de redressement adoptées et recommandées au vu des échecs des politiques stratégiques agricoles mondiales et nationales, dépendra le sort de la quatrième décennie pour leur développement. Les documents CL 98/2 et 98/2 sup.l dressent un tableau complet de la situation qui prévaut actuellement. Nous voudrions, M. le Président, en féliciter le Secrétariat pour ce travail colossal d'autant plus que M. le Sous Directeur général en a fait une présentation très claire et bien concise. Le panorama apparaît très sombre. Le fossé entre les riches et les pauvres se creuse dangereusement. Il est à noter qu'un écart de 900 calories par habitant et par jour dans l'apport calorique moyen sépare actuellement les populations africaines de celles des pays développés.

Cet apport calorique a connu dans la région une diminution de 0,2 pour cent entre 1979-1981 et 1986-1988; les importations de denrées alimentaires n'ont pas pu compenser le déficit provoqué par de mauvaises productions vivrières successives tandis que les recettes d'exportation se sont amenuisées car, d'une part, les prix des principaux produits de base ont connu et connaissent une chute vertigineuse, d'autre part, le ratio du service de la dette qui était déjà de 27 pour cent en 1988 est en constante augmentation.


La conjugaison de tous ces phénomènes négatifs conduit à une situation déplorable et les habitants de l'Afrique subsaharienne sont presque aussi pauvres qu'il y a trente ans nous dit le document à la page 56.

Pauvreté a toujours malheureusement comme corollaire exploitation abusive des ressources naturelles et dégradation de l'environnement.

Monsieur le Président, la situation est très grave mais non désespérée car les gouvernements de nos pays n'ont pas hésité à prendre des mesures drastiques et même impopulaires de redressement économique. Ainsi à Madagascar, sans que la liste soit exhaustive, les mesures suivantes ont été prises: austérité dans les dépenses publiques, réduction des importations et même des biens de première nécessité, suppression des subventions à la consommation, encouragement des agriculteurs par l'augmentation substantielle des prix aux producteurs, libéralisation du commerce, réhabilitation des infrastructures de communication, de transport et de stockage ainsi que des réseaux d'irrigation et de drainage des principaux périmètres de production agricole. La recherche agronomique a reçu une priorité plus élevée et une formation en vue de renforcer la capacité des ressources humaines.

Toutes ces mesures et d'autres que je ne saurais citer s'inscrivent dans le cadre du programme d'ajustement structurel en collaboration étroite avec la Banque mondiale et le Fonds monétaire international et avec le soutien de pays amis avec lesquels notre gouvernement entretient des relations de coopération fruetueuse. Les sacrifices consentis par la population et la fermeté du gouvernement dans l'exécution du programme n'ont pas été vains car en 1989 pour la première fois depuis des années, le taux de croissance économique a été supérieur à celui de la croissance démographique déjà assez élevé au demeurant.

Monsieur le Président, il faudrait, en fait, sinon pouvoir améliorer encore les performances atteintes, tout au moins éviter leur baisse. Un environnement économique national et international favorable en constitue la condition sine qua non.

Je vais vous donner quelques éléments de cet environnement qui ont une influence déterminante sur sa qualité:

La dette: toutes initiatives des Etats et Organisations internationales créanciers qui vont dans le sens de la remise et/ou de la réduction des dettes de nos pays contribuent sans nul doute à favoriser la relance de notre économie;

prix des produits de base: la pratique de prix rémunérateurs pour les produits de base que ce soit sur le plan local ou sur le marché mondial, est vitale pour nos pays, aussi souhaiterions nous vivement que les négociations commerciales multilatérales de l'Uruguay Round aboutissent à des résultats concrets favorables à toutes les parties prenantes surtout aux millions d'agriculteurs qui ne ménagent aucun effort pour être performants dans leurs exploitations. Par ailleurs, les conclusions des négociations devraient conduire à la revalorisation des produits tropicaux exportés et par conséquent à accroître substantiellement les recettes provenant de la vente de ces produits sur le marché international;


aide publique au développement: des volontés politiques se manifestent pour relancer l'aide publique au développement qui a malheureusement connu des diminutions sensibles (paragraphes 53 à 56 du document).

Nous encourageons vivement la concrétisation de ces volontés d'autant plus que de très nombreux pays membres du CAD (Comité d'Aide au Développement) sont encore très loin dans leur APD de l'objectif de 0,7 % du PNB fixé en 1970 par l'Assemblée générale des Nations Unies et solennellement réaffirmé en 1987 lors du Sommet de Venise des sept principaux pays industrialisés.

Durant la période de redressement économique et de mise en oeuvre des mesures d'ajustement structurel l'aide alimentaire pourrait contribuer à alléger les dures épreuves vécues et ressenties par les groupes vulnérables.

Les autres formes d'aide alimentaire à savoir aide alimentaire pour le développement dûment intégrée dans les plans et programmes nationaux de développement, les opérations triangulaires et les achats locaux de produits agricoles sont des facteurs d'encouragement important et concourent au succès des opérations de relance économique.

C'est la raison pour laquelle, Monsieur le Président, ma délégation conçoit tout à fait que l'aide alimentaire bien orientée constitue une des principales ressources de la décennie pour contribuer à réaliser les quatre éléments clés de la stratégie à savoir: croissance accélérée, soutien du développement humain, lutte contre la pauvreté et sauvegarde de l'environnement.

Je viens de citer quelques-unes des actions que la Communauté internationale pourrait et devrait promouvoir pour soutenir nos efforts; d'autres éléments, que je me contenterai d'évoquer méritent aussi considération, j'ai nommé les aides en nature et le financement des parties relatives à la protection des ressources et de l'environnement dans les projets pour un développement soutenu et durable.

Les aides en engrais, surtout en Afrique où actuellement on utilise dix fois moins de produits fertilisants que dans les autres régions du monde en développement, sont décisives dans la relance de la production agricole. Madagascar voudrait manifester sa vive reconnaissance à l'endroit des organisations internationales, FAO, FIDA et des pays qui l'aident dans ce sens.

Délibérément j'ai voulu clore mon intervention en me référant à l'excellent discours d'ouverture de Monsieur le Directeur général. Ce faisant, je voudrais souligner que nous partageons ses graves préoccupations quant aux conséquences désastreuses que la crise financière pourrait avoir sur la capacité du secrétariat d'exécuter le mandat à lui attribuer par tous les textes de base et plus précisément par la Conférence lors de sa vingt-cinquième session. En effet, si la crise persistait, la FAO se trouverait tellement affaiblie qu'elle ne pourrait plus répondre aux demandes d'assistance technique émanant de nos pays au moment où nous en avons le plus besoin. Nous souhaitons, Monsieur le Président, que la lueur d'espoir évoquée par le Directeur général quant à la volonté du plus grand contributeur de régler sa contribution se réalise sans tarder.


HONG FUZENG (China) (Original language Chinese): The Chinese delegation believes that under your leadership, Mr Chairman, and the three Vice-chairmen elected in the morning and also with the other members of the Council, that the Council will be very successful. I want to mention especially that this morning the Director-General made a systematic and comprehensive speech on the global situation of food and agriculture and Mr Dutia has just given us a detailed introduction to the document CL 98/2 which is very helpful to our debate.

The Council documents and other relevant papers of FAO show that there has been a certain improvement in the global situation of food and agriculture. After two successive years of serious reduction of food grain production in 1987 and 1988 all countries attached more importance to food and agriculture production and adopted a series of policy measures aimed at encouraging food and agricultural production, thus changing the global situation of food and agriculture for the better.

It is estimated that the world grain production will achieve further increases following last year's substantial growth and that the world food stocks will expect a replenishment after three or four years in succession. This is really a delightful development. However, we must be clear that the expected increase in production will not allow for any significant replenishment of stocks and food security is still weak in its foundation. So we can never slacken our efforts in addressing the issues of global food and agriculture.

In recent years international trade protectionism has intensified, which resulted in a further deterioration of international trade terms for developing countries.

Since the 1980s the commodity prices, particularly those commodities affecting the import of developing countries, have remained at a rather low level.

Since the first half of last year the commodity prices experienced another drop, which brought negative consequences for economic and agricultural development in the developing countries. At present developing countries are not only challenged by serious economic problems-increased debt, outflow of financial resources, and reduced volume of grain import-but also by a lack of funds and technology needed for agricultural development.

We have noted with concern that the Uruguay Round of GATT negotiations is due to conclude soon. However, so far no progress has been made on some substantive issues. We hope that the negotiations at the end of the year will come to a successful end of the Uruguay Round of GATT.

We believe that agriculture holds a particularly important position in the economic growth of the developing countries. To speed up the development of food and agriculture in the world will not only help to solve the global problem of food and agriculture and alleviate hunger and malnutrition but will also promote the development of an international market of farm products and prosper the international economy. Therefore we should direct our efforts at solving the long-existing problems in the field of international food and agriculture and eliminate those elements affecting


the development of food and agriculture in developing countries. To this end the developing countries should give very high priority to agriculture, making an appropriate agricultural development strategy and adopting practical policy measures to encourage food and agriculture growth. On the other hand, the international community in specially developed countries should join efforts in improving the international environment conducive to development. At the same time we also hope FAO will continue to play its unique role in promoting international agricultural cooperation and boosting agricultural development.

The document also introduced changes of food and agriculture policies which have occurred in the Soviet Union and Eastern Europe. We have been closely watching their food and agricultural reforms and we wish success to those reforms.

Now please allow me to give a brief introduction to the development of food and agriculture in China. In our country the rural economic reforms started since 1979 have brought the farmers' productive initiative into full play, thus greatly pushing up the food and agriculture production. Our country has now basically solved the problem of basic subsistence of 1.1 billion people. The Chinese Government has been setting great store by the food and agriculture development and has been active in solving any problem quickly. After 1985 China's food and agriculture production marks time for quite some time and our Government took it very seriously and adopted a series of policy measures to solve it.

In the course of improving the economic environment and rectifying the economic order we have attached further importance to food and agriculture foundation, while continuing the basic economic policies started in 1979 and are further conducting reforms.

Our government has also adopted a series of measures, such as increasing agricultural input, raising the prices of farm produce, strengthening R and D, education, technical extension, as well as social services in rural areas with a view to boosting food and agricultural development.

In order to improve agricultural conditions our country from last winter to last spring carried out a large-scale infrastructure construction, such as irrigation and water conservancy works, expanded more land under irrigation, improved the average low yield land and made efforts to control soil erosion.

This year our country has also increased input to agricultural infrastructure construction and agricultural support funds in spite of the financial tightness of the State. There is also substantial interest of loans to the farmers by agricultural banks and rural credit cooperatives. Meanwhile local governments at all levels have also increased their investment in agriculture by way of adjusting their investment plans, budgetary programmes and credit structure. To promote the trade of farm produce and protect farmers' interests our country has probably increased the prices of farm produce and worked out protection purchasing prices of grain and at the same time the decision has been made to establish a grain wholesale market and state-controlled stocks of special grain.


All these measures have played important roles in promoting the food and agriculture development in our country. This year China's food and agriculture production witnessed another bumper harvest on the basis of last year's growth. The total output of grain this year is estimated to be 420 million tonnes, cotton production will increase by 10 percent, cash crops like oil-bearing and sugar-bearing crops are expected to have a production increase too. The production of meat is estimated to have a 15 percent growth, that of aquatic products a 4 percent increase, and the total output value of township enterprises will achieve a 10 percent jump,

Generally speaking, the food and agriculture production in our country has made a breakthrough and taken a turn for the better after a few years' stagnation. However, the infrastructure of China's agriculture is still weak and many restraints affecting the agricultural development remain to be cast out.

Our government will continue its emphasis on agriculture development and take necessary measures to bring down the effects of these restraints so as to maintain sustained food and agricultural development in our country.

Gonzalo BULA HOYOS (Colombia): Señor Presidente, el Doctor Dutia acogió debidamente sus adecuadas instrucciones. Fue breve, pero igualmente eficaz, lúcido y claro, en su presentación. Como lo dijo el Señor Embajador de Madagascar, este tema figura en todas las principales reuniones del Consejo y es siempre el primero a discutir entre los asuntos de fondo. Preparar nuestra declaración para este tema resulta fácil, porque basta copiar nuestras intervenciones de los años anteriores, con ligeros cambios en los índices y porcentajes-siempre más negativos, desde luego-, en desmedro, en contra de las aspiraciones, los derechos y las necesidades de los países en desarrollo. Es así como el estado mundial de la agricultura y la alimentación en 1990 sigue siendo invariablemente oscuro, desfavorable, desesperanzado para el Tercer Mundo. Desde la coyuntura económica mundial, pasando por el comercio, la deuda externa, el proteccionismo, todos aspectos a los cuales se refirió, con autoridad directa de alto funcionario de su Gobierno, mi vecino de la izquierda, el señor Viceministro de China, todo ello, así como el aumento de las personas desnutridas y con hambre, las reducciones en la asistencia externa a la agricultura y la ayuda alimentaria, todo es negativo-incierto, en el mejor de los casos-, para concluir, como lo dice el párrafo 1 del documento básico, que se está produciendo una nueva ampliación de la brecha existente entre los distintos grupos de países.

Y lo peor de todo es que, en medio de esa situación lamentable, inaceptable, las perspectivas para el futuro son muy inquietantes. En efecto, el suplemento 1, publicado en noviembre, agrega que los recientes acontecimientos han creado nueva incertidumbre en la coyuntura económica mundial de la agricultura. El párrafo 7 del suplemento 1 afirma que esas peores perspectivas para la mayoría de los países en desarrollo se derivan de hechos como los siguientes: el crecimiento del PIB real de los países en desarrollo descenderá del 3 por ciento en 1989 al 2,2 por ciento en 1990. Como lo dijera nuestro colega y amigo el Embajador Nuiry Sánchez, de Cuba,


quien ya se refirió también a esas cifras, a nivel regional América Latina y el Caribe es la más afectada: menos 0.4 por ciento.

Las presiones de la inflación se han intensificado mucho más de lo que se había estimado antes, particularmente para América Latina y el Caribe. Siempre el párrafo 7 del suplemento dice que el aumento de los precios al consumidor alcanzó el récord del 62 por ciento, en América Latina y el Caribe.

Las estimaciones para la producción alimentaria y agrícola en 1990 se han reducido aún mucho más, y de manera más acentuada las de América Latina y el Caribe.

El párrafo 15 agrega que para gran parte de Africa, ya esto lo dijo el Embajador de Madagascar, y también para América Latina y el Caribe, 1990 será otro año con malos resultados agrícolas; en ambas regiones disminuirá la producción de alimentos por debajo del crecimiento demográfico.

En medio de esta desastrosa coyuntura económica mundial todos los datos sobre la región a la cual pertenece Colombia, América Latina y el Caribe, son los más acentuados negativamente. En varios párrafos dice también el documento básico: "En América Latina y el Caribe muchos países están agobiados por una pesada deuda". "En América Latina y el Caribe la producción sólo aumentó en uno por ciento en 1989 y se prevé que en 1990 sólo se reforzará marginalmente". "Los problemas de la inflación más graves una vez más correspondieron a América Latina y el Caribe".

El índice de los precios de los productos básicos disminuyó en un 50 por ciento para el café, producto que es determinante en la economía de muchos Estados de América Latina y el Caribe, así como en Africa. En las: Tendencias recientes de la producción alimentaria y agrícola, parte B, a partir del párrafo 29 se dice que: "En América Latina y el Caribe los resultados fueron mediocres y la producción quedó rezagada con respecto al crecimiento demográfico."

En el: Comercio agrícola, parte C, párrafo 37: "Africa y América Latina y el Caribe" fueron las que registraron el más bajo nivel en las exportaciones de productos agropecuarios. El veredicto final sobre la dramática situación de América Latina y el Caribe aparece en el párrafo 49 que dice: Lento crecimiento del suministro de energía alimentaria, desaceleración del aumento de la producción, todo lo cual refleja la grave crisis agrícola de nuestra región desde 1981-82, es decir, hace diez años.

Hemos hecho, señor Presidente, una referencia muy somera y esquemática a algunos de los aspectos principales de este documento en relación con América Latina y el Caribe para confirmar que nuestra Región sigue padeciendo una tremenda crisis económica a consecuencia de la cual ha prácticamente perdido, sin ningún avance, todos los años ochenta, y afronta el decenio del noventa con iguales perspectivas oscuras y desalentadoras. El Gobierno de Colombia piensa que ha llegado el momento de que se revise e invierta la tendencia desafortunada, mediante la cual se viene excluyendo sistemáticamente a muchos países de América Latina y el Caribe de la asistencia técnica y financiera por parte de algunos Gobiernos y de algunas organizaciones internacionales.


En este documento todo es negativo para los países en desarrollo en su conjunto. Las exportaciones de países altamente endeudados en 1989 disminuyeron al 8,5 por ciento. A la mitad del 17,5 por ciento alcanzado en 1988.

La parte C, Comercio agrícola, a partir del párrafo 37, indica que cuando se reactiva el comercio agrícola, esto sólo favorece a los países desarrollados, tanto en exportaciones como importaciones. En efecto, las importaciones de la OCDE provenientes de países en desarrollo apenas aumentaron en el último decenio en un 0,7 por ciento, después de que esas importaciones alcanzaron el nivel anual del 14 por ciento en el decenio de los setenta.

Los inmensos esfuerzos que han hecho los países en desarrollo para compensar los precios deprimidos de los productos agropecuarios que exportan, muchas veces con injustos sacrificios del consumo interno, de nada han valido, el poder adquisitivo de las exportaciones agrícolas de nuestros países se ha seguido reduciendo. La relación de intercambio neta es siempre desfavorable. La sección referente a la Ronda Uruguay, a partir del párrafo 38, es completa e ilustrativa.

Los Representantes de Colombia coincidimos en destacar el hecho de que la agricultura se ha convertido en el aspecto central de las negociaciones y pensamos que el buen éxito de la Ronda está sometido a los acuerdos satisfactorios que se puedan lograr sobre la liberalización del comercio de productos agropecuarios y la reducción de las subvenciones y de las ayudas a la producción agrícola.

En el párrafo 41 se hace referencia al Grupo CAIRNS, Grupo en el cual nuestro país, Colombia, se halla asociado a otros importantes países desarrollados y en desarrollo, en esfuerzo común por la búsqueda de un sistema de comercio más libre y más justo que permita una participación equitativa de todos los países en los beneficios de un comercio más amplio.

Nos preocupan las inciertas posibilidades de que la Ronda Uruguay que va a concluir a nivel ministerial en Bruselas, la capital de su país, señor Presidente, pueda resultar un fracaso.

Los Gobiernos integrantes del Grupo CAIRNS han considerado insuficientes las propuestas hechas por la Comunidad Económica Europea, Comunidad en el seno de la cual la reducción progresiva de los subsidios a la producción es factor definitivo para cualquier buen éxito.

En su declaración de esta mañana, el Director General se refirió en forma muy adecuada a la grande experiencia con que la FAO podrá contribuir a una reordenación del comercio mundial de productos agrícolas. El doctor Dutia señaló que el documento CL 98/20 que hace parte de este tema también, contiene importantes informaciones sobre la Ronda Uruguay. Esperamos, igualmente, que al discutir el tema 14 se harán ampliaciones y actualizaciones sobre la marcha en la recta final de esas negociaciones y, particularmente, sobre la forma cómo la FAO viene ofreciendo valiosa asistencia a los países en desarrollo, según consta en el documento CL 98/12 para el tema 14.


Los Representantes de Colombia pensamos que en el informe sobre este tema deberemos consignar todas esas cifras y hechos preocupantes que indican cómo el estado mundial de la agricultura y la alimentación es decepcionante e impone redoblar todos los esfuerzos de la Comunidad Internacional para mejorarlo.

La FAO con su valiosa asistencia a los países en desarrollo viene contribuyendo a mejorar esa situación, pero para que la FAO continúe e intensifique esa valiosa tarea necesita disponer de los recursos suficientes.

Señor Presidente, usted indicó en forma acertada que el documento CL 98/20: "Cambios en las políticas que afectan a la agricultura europea" podría ser tratado también en la discusión de este tema aunque, como usted lo anotó, con su sabiduría habitual, que si fuera necesario, mañana podrían tratarse algunos aspectos específicos de este asunto. Por ello, vamos a limitar nuestras notas y a expresarnos sobre este documento CL 98/20 que, opinamos que la última Conferencia Regional de la FAO para Europa fue acertada al promover el estudio de los alcances de las reformas estratégicas introducidas en Europa en los últimos años sobre las fuerzas de mercado en la determinación de los niveles de la producción agrícola del consumo y del comercio.

Opinamos que con este documento el Director General ha atendido debidamente la recomendación de esa Conferencia Europea en el sentido de que la FAO, en cooperación con la Comisión Económica para Europa, hiciera un análisis actualizado sobre la situación del conjunto de la agricultura en Europa. Queremos reconocer a la FAO y a la CEPE la preparación de un documento útil y completo como éste.

Los Representantes de Colombia compartimos el contenido del párrafo 4 de este documento CL 98/20, sobre la conveniencia de que la FAO, en cooperación con la CEPE, pueda contribuir a apoyar las reformas iniciadas en los sectores de la alimentación y de la agricultura en los países de Europa oriental.

Este documento es extenso, ampliamente ilustrativo, contiene muchas informaciones, estadísticas y proyecciones que serán utilizadas en la futura discusión de este tema. Además, como lo dice el párrafo 7: "en muchos países no se han tomado aún decisiones definitivas sobre muchos elementos importantes"; de manera que así concluimos esta declaración.

Antti NIKKOLA (Finland): My delegation would like to congratulate you, Mr Chairman, most warmly upon your election to the leadership of our Council. We congratulate also the elected Vice-Chairmen.

One of the major comparative advantages of FAO as a specialist UN agency is its access to and active compilation of statistical information, as well as its capacity to do analytical work in its field of expertise. This is again well-demonstrated in the documents in front of us.


The statistics concerning agricultural output in the latter part of the 1980s remained alarming, especially the regional statistics on food production. As documented, Africa is facing the greatest difficulties with falling per capita production in 80 percent of all countries on the continent.

The future provides us with a scene of probably increasing world market prices for food. This offers new opportunities for foreign exchange earnings to some developing countries but at the same time makes transition toward self-sufficiency more difficult for others. In spite of difficulties, increased capacity in food production should be emphasized more strongly than ever as a goal for the national agricultural body in food-deficit regions. The economies need a buffer against price changes, fluctuations in availability of food from outside and even against possible disturbances caused by climate changes.

The technical challenge for agriculture in the developing world is that the increased production cannot be based on abundantly available agricultural inputs.

During the latter part of the 1980s Finnish contributions to international food aid have increased considerably in line with an overall increase in our development assistance. We recognize that food aid has proved to be a useful tool in development and that it is needed as a humanitarian response to emergency situations.

The occurrence of both natural calamities and man-made disasters seem regrettably to be on the increase.

While recognizing the value of food aid, we want to emphasize, however, that effective measures have to be implemented both at agricultural and environmental policy levels in order to improve overall food security.

Francisco Javier ALEJO LOPEZ (México): Deseo expresar a nombre de mi Gobierno y de mi Delegación un saludo y felicitación a la Secretaría y a la Dirección General por la eficiente organización de esta reunión del Consejo. Deseamos el mayor de los éxitos para la misma.

El análisis de este tema básico de nuestro Consejo tiene especial importancia, como ya lo dijeron los delegados que me precedieron, en un momento en que la coyuntura político-económica mundial, por la magnitud y aceleración en los cambios repercute sustancialmente en la situación alimentaria y agrícola mundial, complicándolas, asimismo, por la diversidad de sus implicaciones tanto a nivel regional como nacional.

Esperamos que el debate pueda recoger y enviar señales que contribuyan a las importantes decisiones de las negociaciones finales de la Ronda Uruguay en materia de agricultura, que se han visto dificultadas por las presiones proteccionistas que se han intensificado. Ello le confiere particular importancia a la búsqueda de soluciones convenientes para todos. Nos llama poderosamente la atención que la inflexibilidad de los que más tienen sea superior a la de aquéllos que tenemos las necesidades más apremiantes.


Proponemos por eso que este Consejo envíe un mensaje claro a la reunión final de negociación de la Ronda Uruguay del GATT. Las posibilidades de alcanzar un sistema de comercio internacional justo y abierto, dependen ahora del esfuerzo que las partes contratantes del GATT realicen por llegar a acuerdos sustantivos en los 15 grupos de negociación, en especial en el de la agricultura. Es importante avanzar en la liberalización del comercio de productos agropecuarios y la reducción de las subvenciones y ayudas agrícolas. Compete así a los grandes actores del comercio internacional la responsabilidad del éxito de estas negociaciones. Consideramos que los documentos CL 98/2 y su suplemento 1 aportan informaciones y análisis muy valerosos para permitir un estudio ordenado de la situación. El panorama general muestra que las tendencias del crecimiento económico internacional continúan aumentando la brecha entre países con distintos niveles de desarrollo. Los países en desarrollo, con excepción de unos pocos, continúan soportando la pesada carga de la deuda externa y la rigidez del mercado financiero internacional.

El comercio mundial mantuvo su dinamismo, pero de hecho su crecimiento sigue siendo más rápido que la producción. De otra parte, los precios de los productos básicos se han debilitado sustancialmente, lo que ha permitido reducir las presiones inflacionarias en los países industrializados, pero perjudicó a los países en desarrollo que exportan productos primarios, y aún así enfrentamos el peligro del colectivo fracaso de la Ronda Uruguay. Se reconoce que las novedades que están ocurriendo en Europa influyen definitivamente en el panorama económico mundial y, asimismo, en forma coyuntural la crisis del Golfo Pérsico crea distorsiones que dificultan la programación de medidas de estabilización de la producción y del mercado. A nivel regional, con excepción de Asia, en general se prevén dificultades, en unos casos derivadas de la factura energética. Aún en los países productores de petróleo, con sólo algunas excepciones, las ganancias por el precio de este producto no alcanzan a compensar los problemas de la producción de básicos o, en el caso de México, las ganancias previstas quedarían en gran medida contrarrestadas por los efectos negativos de la reducción de la actividad económica en los Estados Unidos, Europa y Japón.

En este contexto, la agricultura sufrirá inevitablemente a causa del empeoramiento de las condiciones económicas generales que influirán en ella por medio de múltiples mecanismos, así como también por los efectos de los precios de los fertilizantes y de la energía.

Nos preocupa que se prevea que, con la excepción de algunos países o cultivos, el presente año tenga malos resultados agrícolas para gran parte de Africa, América Latina y el Caribe y que la producción de alimentos disminuya por debajo de la tasa de crecimiento demográfico.

Esto a pesar de que la producción de cereales superaba a nivel mundial por primera vez, después de 4 años, en un 3 por ciento el nivel de 17 por ciento considerado por la FAO como mínimo para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. El volumen pronosticado de existencias de cereales secundarios, que son la base alimenticia de un gran número de países, representaría sólo el 14 por ciento del nivel tendencial, lo que lo colocaría en el segundo volumen más bajo desde la crisis alimentaria mundial del inicio de los años setenta.


La disponibilidad y el acceso a los alimentos a nivel nacional y regional repercute directamente en la seguridad alimentaria. El suministro de energía alimentaria pone de manifiesto no sólo la capacidad del sistema productivo de alimentos de un país en relación con las necesidades de su población, sino es compensado mediante la importación de alimentos. En base de este indicador se establece regionalmente la comparación para varios períodos. Podemos observar que globalmente en la actualidad la brecha que separa a los países desarrollados de los países en desarrollo es de más de 900 calorías diarias per capita. Más aún, coincidimos con la apreciación del párrafo 52 del documento CL 98/2 que señala que el hecho de que más del 20 por ciento de la población de 98 países en desarrollo, a mediados de los ochenta, estuviese desnutrida, representa un duro veredicto contra prácticamente todos los aspectos del desarrollo, lo cual justifica la convocación a la Conferencia de Nutrición por parte de la FAO y dé la OMS.

Mi país se encuentra seriamente involucrado y comprometido con la seguridad y la soberanía alimentaria de su pueblo, por lo cual está desarrollando programas que le permitan incrementar la producción de sus alimentos básicos, particularmente de maíz y frijol, para lo cual ha desarrollado un sistema de incentivos que ya este año le permitirá disminuir sus necesidades de importación de manera significativa. En lo que toca a su participación en la citada Conferencia, se están desarrollando una serie de iniciativas de las que se hablará en el tema correspondiente.

Mi país ha adoptado la filosofía y las políticas de la comunidad internacional como elemento central y de la más alta prioridad de su estrategia nacional de desarrollo económico y social. Se encuentra en operación real el sistema completo de políticas, mecanismos e instituciones que aseguran tanto el fomento de la producción de alimentos, como la garantía de suministro a todos los grupos de población, independientemente de su condición social, así como los que permiten una adecuada supervisión de la operación de los sistemas.

Este año se cosecharán 25 millones de toneladas de los 10 principales cultivos, 14 por ciento más, en volumen, que el año pasado. Se garantizó el abasto de frijol en las difíciles condiciones del mercado internacional en 1990, por el éxito de un programa de emergencia que se puso en marcha. Obtendremos este año la cosecha de maíz más alta de la historia del país. En maíz y frijol-alimentos básicos para el pueblo de México-nos acercamos prácticamente a la autosuficiencia, hecho sin precedente en los últimos 20 años.

En materia pecuaria se ha fortalecido la producción de huevos y carne y sé inició la recuperación de la industria lechera, cuyas importaciones disminuirán el 10 por ciento este año. Para incrementar la superficie arbolada e iniciar el rescate de selvas tropicales, se puso en marcha el Programa Nacional de Reforestación.

La pesca y la acuicultura muestran elevadas tasas de crecimiento. En breve México recuperará su liderazgo en el mercado internacional del camarón y continuará con similar posición en el mercado del atún, al tiempo que realiza esfuerzos destacados en defensa de la ecología.


A pesar de los recientes éxitos alcanzados en los últimos tiempos por mi país en estas materias, nos encontramos aún lejos de alcanzar las metas a que aspiramos, que son congruentes con las adoptadas por la comunidad internacional. Mi país aún requiere importantes aportaciones de cooperación de la comunidad internacional en materia agropecuaria y alimentaria. Damos un alto valor, en particular, a los esfuerzos que en esta materia realiza la FAO.

Por lo que toca a la asistencia a la agricultura, consideramos indispensable que las fuentes de financiamiento y asistencia externa se incrementen tanto en el plano multilateral como en el bilateral. Es necesario que el Banco Mundial y la AIF, así como los bancos regionales de desarrollo, incrementen el volumen de recursos canalizados a la agricultura. En ese contexto, nos complace que la Tercera Reposición de Fondos del FIDA sea ya operante. México ya depositó su instrumento de aportación. Esperamos el apoyo para que el Programa Especial del FIDA para el Africa Subsahariana se prosiga a fin de garantizar un volumen de recursos que tenga un impacto suficiente para paliar las graves dificultades de su grupo objetivo.

Asimismo, en lo que toca a la ayuda alimentaria, es necesario que dados los graves problemas de escasez de suministro de alimentos de emergencia, se aumenten y cumplan las contribuciones a través del PMA y de la RAIE para que puedan satisfacer las necesidades crecientes.

El comercio de productos agropecuarios y pesqueros mostró un ritmo de crecimiento de sólo el 3 por ciento en 1989, lo cual no solamente es menor al del año anterior sino también a la media de los años 80. Esto se debió al estancamiento de los subsectores pesquero y forestal, que hasta 1988 habían registrado un crecimiento muy dinámico, tanto en los países desarrollados como en desarrollo, ya que los precios de los productos básicos en general disminuyeron.

En agudo contraste con los resultados del comercio agrícola de la mayoría de los países industrializados, los ingresos por exportaciones agropecuarias de los países en desarrollo en 1989 sólo crecieron un 1,5 por ciento por debajo de la ya escasa tasa media de crecimiento de los años 80, situación que es cada vez más preocupante debido a las graves dificultades de muchos de ellos con su balanza de pagos, como es el caso de Africa y América Latina y el Caribe. Frente a la situación de unos precios de los productos agropecuarios en general en retroceso, las perspectivas indican un aumento del costo de las importaciones de los insumos básicos para la agricultura, lo cual coloca a los países en desarrollo en clara desventaja para competir en un mercado cada vez más incierto por las medidas proteccionistas, a las que vienen a añadirse otras prácticas pseudo-ecologistas y sanitarias. Por ello, la participación de la FAO y, en particular, el Codex Alimentarius son muy importantes.

En este contexto, es evidente que la seguridad alimentaria se ve afectada tanto por las políticas agrícolas, que a su vez son influenciadas por las medidas macroeconómicas y de ajuste estructural, como por las condiciones del mercado que influyen en la capacidad de acceso a los alimentos. El análisis de las experiencias nacionales y regionales para determinar su efecto en el corto y el mediano plazo, debe seguir siendo prioridad del


Comité de Seguridad Alimentaria. Asimismo, los Comités técnicos deben tener en cuenta cada subsector, por lo cual el Programa de Labores y Presupuesto de la Organización debe tomar en consideración estas necesidades a corto y a mediano plazo.

De la misma manera, el empeño de los países debe hacerse patente en lograr resultados tanto en la Ronda Uruguay de Negociaciones del GATT como en eliminar las prácticas proteccionistas que colocan en desventaja o fomentan la competencia desleal a países y grupos de países, contribuyendo a distorsiones que afectan a todos pero particularmente a los países en desarrollo. En ese contexto, el papel de la CEE es fundamental ya que ha introducido una serie de medidas que afectan al mercado mundial y en particular de los terceros países, lo cual es motivo de preocupación tanto en relación con los resultados de la Ronda Uruguay como por su solicitud de ingreso a la Organización.

A la luz de esta situación bien fundamentada en los documentos preparados por la Secretaría y ampliados en la presentación del tema, se reafirma la necesidad de fortalecer el foro multilateral que permite visualizar abierta y democráticamente todos los elementos que afectan, como en este caso, la alimentación, que es un derecho inalienable del hombre. Por ello, reiteramos que necesitamos una Organización fuerte que albergue no solamente al foro de debate, sino que participe en el diseño de políticas y la provisión de asistencia técnica que ayuden al desarrollo agrícola y alimentario de los países en general, pero ocupándose preferencialmente de los países y grupos más necesitados.

Creemos y somos preconizadores de la modernidad, que no quiere decir abondonar el sentido de la equidad. Los beneficios que ofrece la informática y en particular la biotecnología pueden crear un puente, a través del acceso compensado entre ésta y los recursos genéticos.

La ordenación de los recursos naturales lleva aparejada la posibilidad del desarrollo sostenible. Estos temas que se han vuelto prioridades en nuestra Organización, no deben ser incorporados en perjuicio de otros, como la capacitación y el desarrollo y transferencia de tecnologías apropiadas que permitan a los países en desarrollo aprovechar y administrar soberanamente sus recursos naturales, incrementar la productividad agropecuaria, silvícola y pesquera, evitando pérdidas postcosecha y mejorando la capacidad de transformación y control de calidad y apoyándolos para participar en mejores condiciones al mercadeo interno y externo de sus productos. Nos complace ver que el Director General ha hecho serios esfuerzos en la implementación de la resolución consensual sobre las reformas a la Organización a pesar de la crisis financiera. Al mismo tiempo, expresamos nuestra más profunda preocupación por esta crisis financiera en la que no en todos los casos los retrasos en la contribución a las finanzas de la FAO de los países miembros son debidos a las propias crisis económicas, como es el caso de los países en vía de desarrollo. No entendemos que después de un condicionamiento del pago a la revisión de la Organización y que ésta haya sido superada, se le siga infligiendo la presión financiera. Esta actitud es contraria al diálogo que en otras formas se preconiza, razón por la cual hacemos un llamado atento pero enérgico a que se cumpla con las obligaciones financieras con nuestra Organización, en momentos en los que no sólo el entorno externo afecta a la


agricultura, sino también a los problemas que, en materia de personal-que hoy hemos visto evidenciados-afectan a todo el Sistema de las Naciones Unidas, pero que en el caso de la FAO comprometen su ya mermada capacidad para cumplir con su programa.

Mi país, señor Presidente, reitera su voluntad de diálogo en torno a todos los temas y hace votos por que este Consejo logre resultados que atiendan a las necesidades de nuestros pueblos y de esta Organización.

Señor Presidente, ofrezco de antemano una disculpa, a usted y a todos los ilustrados representantes nacionales, pero no puedo evitar terminar esta alocución con una nota amarga. De conformidad con los datos que nos presenta la Secretaría en el documento CL 98/2, en 1989 el grupo de 24 países industrializados otorgaron subvenciones agropecuarias por el equivalente de 200 000 millones de dólares, mientras que entre 1988 y 1989 los países de América Latina en conjunto realizaron transferencias netas de capital al exterior por 51 000 millones de dólares, y la asistencia económica global al desarrollo agropecuario fue sólo de 16 000 millones de dólares en 1988. Las subvenciones que los países industrializados otorgan a su agricultura son equivalentes al Producto Interno Bruto de mi país, cuya economía es la número once del mundo. En el actual bienio, la ayuda alimentaria mundial aumentará el 4 por ciento en volumen, y a pesar de ello los niveles reales de suministro de alimentos se mantendrán por debajo de los alcanzados en el último quinquenio.

De la existencia de un comercio agropecuario libre y equitativo depende el destino de numerosas comunidades y países. El destino de generaciones presentes y futuras de millones de seres humanos depende de los resultados que obtengamos con el esfuerzo concertado de cooperación, fundamental para la sobrevivencia humana y la equidad más elemental entre los miembros de la comunidad internacional.

TAE SOO KIM (Korea, Republic of): The delegation of the Republic of Korea would most humbly like to extend words of congratulations to you, Mr Chairman, on your chairing of the Ninety-eighth Session of the Council. Also, we would like to congratulate the three Vice-Chairmen on their election. We are certain that your excellent leadership and fine ability will lead to a successful outcome to this meeting. We would also express our gratitude to the staff members of FAO for the detail on food stocks and the agricultural situation of the world.

I would now wish to make a few comments on this agenda item. As you all know, the world's grain stock is hardly sufficient for minimum grain demands and unbalanced food supplies in different regions are becoming worse and worse. We cannot overlook the fact that hundreds of millions of people are suffering from poverty and malnutrition. To deal with these problems, one may argue that agricultural markets should be completely open to each other. I do believe, however, that this argument has inherently more serious problems.

From a short-term point of view, one may insist that efforts for the free trade of agricultural products create great opportunities for the importing


countries to buy agricultural products at lower prices, but one should also recognize that a massive increase in the importation of agricultural products would hurt domestic agricultural production in importing countries. Accordingly, their grain stock will decrease greatly throughout the world. This will cause not only serious problems for the capability of buying agricultural products in the poor countries, but also problems of social and political instabilities in the developing countries, who are in the main, industrial and agricultural.

Furthermore, it should not be forgotten that agricultural production is essentially unstable due to many factors subject to natural conditions. In this regard, I think that the role of the food exporting countries is much more important than that of developing countries. In other words, the food exporting countries must suggest their trade policies for helping the developing countries to implement their policies which can secure minimum food supplies in the world. They should, therefore, allow food importing countries, like Korea, to maintain an optimal level of domestic food supplies and implement relevant policies for agricultural food supplies. In addition, I strongly suggest that FAO and member countries should make a great effort to solve these problems with a full recognition of this important matter. If every Member of this Council insisted upon just its own interests, then we would lose everything and earn nothing. I am confident that the serious agricultural problems will be easily solved if only we work together hand-in-hand, understanding each other and paying attention to the problems of one another.

Nusyirwan ZEN (Indonesia): Thank you, Mr Chairman, for giving me the floor. At the outset, allow me to join other delegates in expressing my delight in seeing you again in the Chair, Sir, and also to your newly elected Vice-Chairmen. We are confident that under your stewardship, we shall achieve substantive progress in our work. My delegation wishes to express its appreciation to the Director-General for his important and very informative statement conveyed to the Council this morning.

Mr Chairman, the decade of the 1990s has ushered in a remarkable and promising new era. The world economy and international economic relations are moving toward ever greater interdependence and integration. The globalization of economic activities, the emergence of new and powerful economic centres and major shifts in comparative advantage have drastically altered the patterns of production, consumption and trade. In addition, innovations in science and technology and the revolution in communications have also resulted in enlarged possibilities for common progress of nations and peoples. The past years have witnessed the dramatic transformation of Eastern European centrally-planned economies leading to their progressive integration into the world economic system. My delegation welcomes this development for its own sake as well as for its prospects of new opportunities, such as expanded markets for developing countries' exports. The year 1990 also noted the important development regarding the formation of powerful economic groupings among developed countries. Certainly, such regional economic integration would be a major stimulus to the global economy, provided that it remains outward-looking and does not result in additional external barriers.


My delegation has read document CL 98/2. I wish to congratulate the Secretariat for the excellent work in preparing such a comprehensive document. My delegation's comments will be very brief. As we stand on the threshold of the twenty-first century, it is alarming to note that the world food problem is deteriorating further. We noted with concern the explanation, as stated in the document, that the margin of world food security offered by current cereal stocks would be inadequate to prevent supply shortages and escalating prices in the event of significant production shortfalls in 1991, even if production in 1990 is relatively favourable.

The document also informed us that in 49 out of 72 developing countries food production has lagged behind population growth. This alarming food and agricultural situation, and its impact on world food security, together with the inherent dangers which threaten poor and vulnerable people in developing countries, appears to be a recurring phenomenon. The decline in the world production of commodities, the fall in world food stocks, the growing cereals crisis in international markets, and concomitant financial problems faced by food-deficit and low-income countries, are all a series of factors leading to the slowing down in the rate of increase of food production in most of the developing countries.

My delegation is of the view that this vicious circle can be broken, not only by furthering the efforts of developing countries to increase production but also through international efforts to implement the necessary reforms within the framework of a new economic order. This entails the improvement of international terms of trade, an increase in the flow of development resource into developing countries, and the acceleration of technical support by international organizations.

My delegation is fully aware that the primary responsibility for increasing food production and achieving national food security rests with the developing countries themselves. However, considering extant global economic uncertainties, support from international community continues to be of critical importance, especially for those countries which are currently facing famine conditions or serious food supply problems.

The Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations, now in its final and critical stage, is an event of utmost importance on the international agenda. Let us be clear that the ultimate objective of the Round is to strengthen the GATT and its rules so as to ensure an open and fair international trading system. It should, therefore, not be construed to legitimize the vested interests of the strong. These negotiations should lead toward an equitable and balanced outcome, fully taking into account the specific concerns and needs of the developing countries. This should in essence mean creating an international trading environment that will permit the developing countries effectively to pursue their development process, while benefiting from their comparative advantage in the production, processing and export of their commodities and manufactures. In this regard, we note with deep regret the latest developments in the Uruguay Round negotiations.

My delegation believes that the welfare of the small farmers in either food exporting or food importing developing countries in the future would


depend, to a large extent, on the successful outcome of the negotiation in the agricultural sector. A breakthrough to the obstacles on the negotiation in agriculture will be an important key to the progress of negotiations in other sectors under the Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations.

My delegation is of the view that the process of arriving at the solution to the problems in agricultural sectors should take place in an open and transparent atmosphere and that none of the major parties should insist on their own interest without taking into serious consideration the position of developing countries. With hardly a month before Brussels, the Uruguay Round is facing a real crisis. We want the Uruguay Round to be concluded successfully in December 1990, as scheduled, for the benefit of the multilateral trading system, and that is why Indonesia-together with other ASEAN countries-has been participating constructively in the negotiations. All participants must similarly show the same determination.

Sra. Mercedes FERMIN GOMEZ (Venezuela): La Delegación de Venezuela hemos escuchado con suma atención las intervenciones hasta aquí desarrolladas, pero con muy especial atención las intervenciones de los delegados de Cuba, Colombia, México y del que me ha precedido inmediatamente antes en el uso de la palabra, el Delegado de Indonesia, porque estos delegados han enfocado precisamente, como decimos en español, los problemas poniendo los puntos sobre las íes. Podríamos ir analizando los documentos, que, como bien dijo el Delegado de Colombia, son exactamente los mismos que hemos leído en años anteriores, con pequeñas variantes. Y ellos no tienen la culpa; la Secretaría ha hecho un buen trabajo, pero ella no tiene la culpa de que la realidad no haya cambiado sustancialmente. Con pequeñas variantes de más alta la renta "per capita" o más bajos los precios de los productos, lo cierto es que la situación no mejora, especialmente para los países de América Latina y el Caribe, que, como lo señala el documento, es una de las regiones más golpeadas o atrasadas por esta situación crítica que atraviesa la humanidad.

Yo, naturalmente, no voy a ir analizando el proyecto, sino que me voy a limitar, para contribuir en algo a que no se alargue esta sesión, a respaldar las posiciones que aquí han tomado las delegaciones de Cuba, Colombia, México e Indonesia, porque las considero realistas y verdaderamente ajustadas a la situación que estamos viviendo nuestros países.

Por esa razón, pues, deberíamos decir que hemos analizado hasta la saciedad la situación de los países. Desde la Conferencia de Barbados-para incidir en lo de América Latina-, pasamos a la de Recife, llegamos a la de Chile y seguimos analizando cuál es la situación de América Latina y el Caribe. Cuando nos correspondió tomar la iniciativa de solicitar a la FAO un estudio de las condiciones de vida en América Latina y el Caribe, en aquel año reaccionamos de esa manera, porque ya nos cansábamos de escuchar que países como Venezuela no tenían categoría de beneficiarios para recibir apoyo más allá de las teóricas asesorías técnicas de la FAO. Nosotros figuramos como un país donante, y, efectivamente en casi cuarenta años habíamos sido un país donante; Venezuela no había recibido un solo proyecto de cooperación técnica propiamente dicho de la FAO, Fue necesario entonces


que demostráramos que habíamos entrado en una crisis desde los años finales de la década del 70 y que ya no estábamos en esa condición, y que la misma situación estaba ocurriendo con otros países de América Latina. Dije en aquel entonces que, efectivamente, las llamadas favelas en Brasil, las villas miseria en Chile o en Argentina y las gallampas en Santiago de Chile eran exactamente igual que los barrios de Caracas, con la diferencia de que los barrios empobrecidos y miserables de Caracas estaban en alto, estaban en las colinas que circundan la ciudad y eran más visibles ; las otras estaban en el plano, era fácil esconderlas detrás de muros, pero no por eso no eran gentes campesinas empobrecidas, que tras el señuelo de la ciudad, del atractivo de la vida urbana, habían venido buscando un alivio a su desempleo y a su miseria, y estaban allí sin poder ser resuelto su problema.

Han pasado más de cinco años y estamos en la misma situación. Siguen allí esos agricultores pobres, con una situación de pobreza crítica, esperando que se les resuelva su problema, y ahora resulta muy fácil, o por lo menos resulta expeditivo presentar un documento que se llama "La coyuntura económica mundial" y volvernos a repetir la eterna letanía: los tipos de cambio, la inflación, los tipos de interés, el comercio exterior, la deuda externa, los precios de los productos básicos, todo lo cual significa reacción negativa para nuestra región. Yo me pregunto: ¿no es que nosotros vamos a encontrar una solución para esto?, ¿es que vamos a seguir poniendo nuestra esperanza en el GATT y en la Ronda Uruguay o, cuando menos, en la conmiseración de los países grandes que en tono de desprendimiento relativo puedan ayudar a la solución de los países pobres o de los países en esta situación?Nos acaba de dar un dato, creo que fue el Delegado de México, de cuánto significan los países de América Latina en comparación con el equivalente de los países más desarrollados, y creo que estamos casi tres a uno.

Entonces, habría que buscar una solución, no ya en la esperanza de que vamos a recibir ayuda de los países grandes, porque por esta vía no creo que haya esperanza. Pienso, por el contrario, que México nos ha dado un excelente ejemplo que habría que seguir por los otros países que estamos en las mismas condiciones. Creo que la situación de esperar que la Ronda Uruguay y que el GATT nos van a resolver los problemas es totalmente ilusoria, como que es ilusorio el espejismo de los países que están ahora cultivando los frutos de las zonas templadas o los frutos tropicales para ser enviados al comercio europeo, creyendo que con eso van a obtener divisas. No soy optimista a ese respecto. Es cierto que en Europa existe un centro de acopio de productos tropicales que se traducen en industrias que nosotros consumimos aquí, en Roma. No me permito hacer citas, porque estamos como en la televisión, que no se pueden nombrar las empresas, pero nosotros vemos en el mercado cómo se consumen jugos y hasta "mousse" y todas estas cosas de frutos tropicales y "yoghourt" mezclado con estas frutas tropicales en todos los mercados o supermercados de Roma; y seguramente de París, porque también los he visto allá, y estoy muy segura de que en Bruselas y más allá.

Pero todos esos productos tropicales que vienen a Europa, ¿dejan alguna ventaja para los agricultores de los países que los exportan? ¿Quiénes son los beneficiarios de este intercambio? No, seguramente, los agricultores pobres, porque los agricultores pobres no hacen de intermediarios que traen


a Europa estos productos. Por consiguiente, ésa no es la vía para mejorar las condiciones de los agricultores, por lo menos en América Latina y mucho menos en los sectores que corresponden a las regiones intertropicales, mal llamadas tropicales, de nuestro continente.

Pienso, por el contrario, que la solución de México es mucho más sensata, más racional, y como ellos tienen una antigua posición de mirar hacia su época precolombina, creo que proceden muy inteligentemente cuando se han resuelto a limitarse a los cultivos más elementales de la dieta de las grandes mayorías y que, como en México, son iguales en casi todos nuestros países del sector intertropical latinoamericano y caribeño, es decir, de América Central, del norte de la América del Sur y de la región del Caribe, y es el cultivo del maíz, de los frijoles y la dedicación intensiva a la acuicultura, porque allí hay tres alimentos esenciales para la dieta de los pobres: el maíz (el pan), los frijoles y el pescado, que son los que constituyen la vianda de esos países. Con eso no se morirán de hambre, con eso podrán resistir hasta que pase la década del 90, y probablemente llegue el año 2000 y los países habrán reflexionado que sus economías pueden perfectamente prescindir de nosotros; y las mismas clases poderosas de nuestros países, que son cómplices de esta situación, también podrán darse cuenta de que las mayorías van a poder subsistir con esos tres elementos, lo cual podemos empezar a desarrollarlo, y quizás de aquí viene la única posición positiva que yo sugeriría a la FAO: la FAO debería concentrar la atención de su cooperación técnica y de su ayuda a nuestros países en estos campos específicos, que no necesitan ni mucha extensión agrícola ni mucha capacitación extrema, ni tampoco muchos gastos en las supertécnicas, sino que necesitan la voluntad de los países para orientar esa atención hacia la población más necesitada y, en muchos casos, cerca del hambre, para poder subsistir.

No olvidemos que tenemos un panorama poco halagador en lo que nos queda de este siglo. Hay un librito por allí, que algunas veces ya he citado, que se llama "Más allá de la revolución verde", en donde se nos demuestra qué ocurrió en esos países que aplicaron la "revolución verde" y que no vieron exactamente la felicidad con la aplicación de estos procedimientos. Reaccionaron frente a ello y, si mal no recuerdo, Indonesia, que ha reconstruido su vida, que ha logrado ser autosuficiente en sus alimentos básicos, no fue precisamente con la "revolución verde" como lo logró, sino precisamente por la experiencia que los demás países tuvieron con esta "revolución verde".

Tenemos, por otro lado, la perspectiva de la intensificación de la ingeniería genética y de lo que nos espera con la biogenética, si no sabemos a qué atenernos con la aplicación de estas nuevas técnicas en nuestros países. Nosotros sabremos perfectamente bien cómo existe-no la llamaríamos lucha, no sé como denominarlo con otro término-, una especie de lucha por los germoplasmas y los genes, entre los países que no los poseen y los que son dueños de ellos, pero todavía ignorantes de su valor. Es algo así como lo que ocurría, allá hace quinientos años, en la época del descubrimiento, cuando llegaron los descubridores a nuestros países y encontraron a los indígenas con pedacitos de oro en las narices y en las orejas y con perlas legítimas en sus collares: les llevaban unos espejitos que se los cambiaban por las perlas y los pedacitos de oro. No pase con los recursos genéticos, especialmente con los germoplasmas, lo que nos ocurrió,


precisamente a Venezuela entre ellos, con nuestros descubridores y conquistadores.

Creo, pues, que es una cuestión de conciencia, de conciencia de las clases dirigentes, porque los pobres campesinos miserables no pueden tener esa conciencia, y aunque la tuvieran por experiencia no tendrían dónde ir a plantear sus problemas ellos mismos. Por eso nosotros tenemos que hacerlo cuando somos representantes de ellos aquí, en foros como la FAO. Y excúsenme ustedes que sea eso lo que estoy haciendo hoy. Estoy hablando a nombre de esos pobres campesinos, de esas masas en pobreza crítica que están en mi país y en otros países de mi región, porque ellos necesitan que nuestras voces digan aquí lo que ellos están sintiendo, lo que ellos están sufriendo allá.

Por esa razón, Señor Presidente, yo no me voy a poner a decir aquí que si este párrafo 165 o el otro párrafo, porque esos párrafos ya los han leído todos ustedes. Yo me limito a plantear este problema que me parece esencial. ¿Qué va a hacer la FAO en medio de su crisis, ya que también la FAO está en pobreza crítica, en estos años que quedan hasta el año 2000, para que su extraordinario trabajo de la agricultura hacia el año 2000 pueda ser realidad? ¿Qué va a hacer con esas masas depauperadas que están mirando a la FAO, ya que ella es su esperanza? Esperamos la solución de los problemas del hambre y de las necesidades de nuestras masas depauperadas.

Este es el problema que nos debería estar ocupando actualmente. Olvidemos los tratados, olvidemos el GATT y la Ronda Uruguay, ya que todo esto no va al fondo, sino a esta tragedia que se llama el hambre, hambre que se nos avecina y que está precisamente en nuestros países, en los países del Tercer Mundo que deberían ser los verdaderos beneficiarios de esta Organización, que intenta resolver los problemas de la alimentación y de la agricultura.

Es lógico que los países poderosos que tienen sus inversiones hechas en la agricultura defiendan sus intereses, pero nosotros tenemos que plantear la necesidad de un mundo que ya ha sido defraudado durante mucho tiempo. Que fue defraudado cuando esperaba la paz después de una guerra cruenta. Que creyó que para ellos había llegado el momento de declararse amantes de la paz y de concentrarse en las actividades de paz. Y ahora abren los ojos para darse cuenta de lo que les espera, no saben qué, un futuro incierto, al menos que nos ocupemos de ellos de una manera elemental.

Creo yo que el programa que ha trazado México con esos tres fundamentales cultivos: maíz, frijoles y acuicultura, podría ser un programa mínimo de la FAO para todos aquellos países, aun cuando solamente lo hagan los Gobiernos propiamente dichos, con la asistencia de la FAO, y con su mínima solución.

Esta es la propuesta que yo hago, como única cosa elemental en este momento y le agradezco, Señor Presidente, por el tiempo que he tomado.

George REEVES (Australia): Mr Chairman, may I first on behalf of my delegation offer my gratitude to you on your chairmanship and congratulate the Vice-Chairmen on their election.


Australia welcomes the comprehensive documents that have been prepared by the FAO. Together they give a well rounded picture of the current situation on world food and agriculture over the last couple of years. But such is the rapidly changing world situation in agriculture that the supplementary document on the State of Food and Agriculture gives a very different picture to that presented in the original document. We appreciated the comments of the Director-General this morning and his further updating of the situation in a very comprehensive way.

The international, political and economic scene is undergoing momentous and rapid change. As FAO notes, there have been profound economic changes in Eastern Europe, in the USSR and China. The EC is moving to the single market by 1992. A new United States Farm Bill has been enacted which provides for cuts in agricultural support in some areas but offers minimal changes in others as far as other trading partners. The political events in the Middle East are creating great uncertainty. Demand for many products is lower as a result. But in particular there are also major indirect effects of this area on world economies through energy and financial markets and exchange rates.

Problems of the environment are now more pronounced than ever and it will take skill and wisdom and substantial resources even to address them.

In agriculture the turn-around in several commodity markets has been sudden and in some cases quite dramatic, and the Director-General alluded to these this morning.

Production increases combined with continuing high levels of protection have led to sharp falls in world prices for wheat, coarse grains, rice, dairy products, sugar and many other products.

In Australia these price declines have had a severe effect on our farming community. The aggregate net farm income this year is likely to be 60-65 percent lower than it was last year and the value of our rural exports will fall substantially as a result. But the situation in developing countries, which are trying to get access to markets, is far worse, as others have already noted. It is highly significant that the FAO document highlights the deteriorating economic situation facing developing countries which is compounded by the uncertainty of events in the Middle East and by the uncertain situation in the Uruguay Round. I think it is particularly significant that the total external debt of developing countries as noted by FAO is forecast to rise by at least 9 percent in 1990-91. It is indeed ironic that the rich large nations of this world pamper their farmers with massive subsidies which depress world prices, while developing countries are not only denied free access to their markets but have to face export subsidies and low world prices and yet are expected to develop their agricultural economies and meet ever increasing external debt levels.

The most effective way to assist developing countries is to provide market access for the goods they produce and to liberalize world agricultural trade. They just cannot compete against the treasuries of the major countries. As studies by the World Bank show, every trade dollar is twice as beneficial to the economic development of developing countries as an aid dollar.


Subsidy levels in the EC, United Nations and Japan have reached ridiculous levels. As OECD documents note there have been little, if any, effective reforms to reduce these levels, and in fact they will rise this year as a result of falls in the world price.

If anyone doubts the absurd levels of subsidy consider these facts: agricultural subsidies in the OECD this year will exceed 250 billion dollars, the subsidy on each cow in the EC, United States and Japan exceeds the annual per capita income of half the world's population. Subsidies paid each year on wheat in the EC are twice the value of that wheat on world markets.

For the first time in over 40 years the Uruguay Round offers prospects for achieving substantial improvement in world agricultural trading system and a reduction in these absurd levels of subsidies.

As noted, agriculture is at the heart of the Uruguay Round negotiations. The Round is now at a crucial stage but has reached an impasse largely because of the inadequate and three-week late offer on agriculture by the European Community. The EC offer is inadequate in magnitude and form and falls far short of even the framework proposal submitted by the Community itself in December last year and ignores the agreement reached by the heads of government at the Houston summit last July. If accepted it would not result in any predictable improvement to existing corruptions in the operation of the world agricultural markets.

Australia calls on this Council to register a strong message to the major players in the Uruguay Round and the EC in particular to show the necessary political will and flexibility to achieve the objectives for the Round agreed to by all at Punta del Este four years ago.

Substantial and progressive reductions in support and protection are vital to the future of the world trading system, to the economic development of the developing countries, as well as setting the right course for the newly emerging market economies of Eastern Europe.

Edward Olajide AYO (Nigeria): Mr Chairman, on behalf of my Government my delegation would like to congratulate you on your election and that of the three Vice-Chairmen this morning.

The Federal Government has embarked on a grain storage programme. Under this programme, three tiers of grain storage facilities are currently being established. First is the on-farm-storage programme meant to minimise post-harvest losses and to enable farmers to take advantage of any price changes. The second, which is at the level of State Government, involves a buffer-stock-scheme meant to stabilize inter-season price fluctuations. The third, known as the Strategic Grain Reserve Programme, involves the construction by the Federal Government of a 25,000-ton silos in each of the 21 states, the Federation and the Federal Capital Territory. This programme is to take care of cases of emergency or natural disasters.


Another measure taken by my Government is the privatization of government establishments involved in the production of food. It is believed that this will improve production and productivity in this sector.

Another measure is the intensification of the establishment of Agricultural Development Projects. This is to make it easier for agricultural inputs and extension service to get to the grassroots.

Furthermore, there is the establishment of two Universities of Agriculture in the country to strengthen agricultural training and also to streamline research, extension service and training in this sector.

Measures are also being taken to overcome drought and desertification which affect particularly the northern part of the country.

My Government has decided to split the former Ministry of Agriculture, Water Resources and Rural Development into two to give agriculture its due importance.

Furthermore, in order to reinforce agricultural development an Agency known as the Directorate of Food, Roads and Rural Infrastructures has been established. This Agency is to complement the efforts being made by the Ministry of Agriculture and Natural Resources.

While thanking the FAO, the World Bank and other Agencies for the assistance so far provided, there is a need for a lot more assistance to enable my country to achieve its objective, that of self-sufficiency in food production.

Noboru SAITO (Japan) : Allow me to speak about the current prospects of the world food supply and demand situation.

My country is one of the largest grain importers in the world. Thus we have a keen interest in the stabilization of the world's food supply and demand situation. We consider that every possible effort should be undertaken continuously to accomplish stabilization by each individual member of the international community.

FAO forecasts that 1990 will be a good harvest year for grain production-1 951 million tons-making a 4.1 percent increase compared with last year. Nevertheless, recovery of grain stock will be rather slow because of the continuous increase in demand. The volume of stock will remain at 321 million tons; that is, about a 17/18 percent level of annual consumption which is still the minimum required level for world food security deemed by FAO.

Food aid volume in 1990-91 will be 9 800 000 tons; that is, 14.9 percent decrease compared with the previous year. This will not fulfil the target volume of 10 million tons set by the World Food Conference in 1974.


This brings us to the conclusion that a further production increase is necessary from the viewpoint of ensuring world food security. My country hopes that a flexible approach will be taken to fulfil the current increasing demand without resulting in a continuous surplus on a mid-or long-term basis.

My country considers that there are many uncertain factors in this area,such as demand increase in developing countries because of the population increase and/or income increase, production fluctuation by abnormal weather conditions or climatic changes and policy changes in the main producing or consuming countries. We consider that these factors should be carefully monitored. We hope that FAO will continue to play an important role in this area through information analysis and dissemination and policy advice and that it will also work as an important forum consisting of the various committees such as COAG, CFS and the individual groups of committees on commodity problems.

My country is in the position of believing that food-deficit, developing countries should give priority to the food and agricultural sectors in order to promote food production and also that they should establish and execute a strategy including policies to ensure to producers that the results are commensurate with their efforts. This will require not only production improvement and extensive programmes but comprehensive rural development programmes including agrarian reform policy targeting for middle and small-scale farmers.

My country has been executing both financial and technical assistance through bi-and multilateral channels in order to encourage self-supporting efforts by the developing countries themselves and will continue such assistance for the developing countries.

My country recognizes that agriculture is one of the most important negotiating areas and we submitted a list of countries and an offer at the end of September toward the final agreement at the end of this year, following the basic agreement at the Trade Negotiating Committee at the end of July.

To accomplish the final goal my country deems that this is the time for all participating countries to take a practical approach toward the successful conclusion of the negotiations with a limited time up to the end of negotiations, although the positions of individual countries to negotiate vary widely.

My country is the largest net agricultural commodity importer and has been offering a stable market to the world. This gives us a low self-sufficiency in food at a rate of 49 percent on a calorie basis and 30 percent for grain. Thus the concern of the Japanese people is for food security. It is the duty of the government that it pays much attention to its accomplishment. My country is in the position of taking necessary boundary measures to maintain the necessary production level which must be approved for basic foodstuffs such as rice.


Accordingly, my country will actively participate in the formation of such an agreement and, at the same time, considers it imperative fully to consider non-trade concerns, including food security.

My country considers that, under the present 200-nautical mile scheme, it is quite effective for coastal developing countries to try to use fishery resources within their 200-nautical mile area in an appropriate manner through proper management and development for the improvement of their food and nutrition situation and even for their living conditions. At the same time it is recognized that fishery resources are a good animal protein source, the importance of which will become greater.

My country considers that we should ensure nationally the conservation of the world's fishery resources for all human beings. From this stand-point my country considers it desirable that FAO continues to show leadership in the development and management of fisheries and the promotion of aquaculture from the basic concept of "sustainable development" to strengthen its capacity for collecting information, analysis and dissemination.

Sixty-eight percent of my country's land area is covered by forest. On the other hand, it is also a large timber importer, taking more than half its timber demand from abroad. Thus my country is seriously interested in the world's forestry situation and also the FAO's activities in this area. My country especially appreciates the FAO activities from the stand-point of "sustainable development" in the forestry sector such as the promotion of the TFAP programmes.

My country is seriously concerned about global environmental issues such as fishery resources management, conservation of the tropical forests and prevention of desertification. It has been trying to promote international cooperation in this field with investigation and scientific studies, bilateral cooperation and its contribution to international organizations. In the case of FAO we have been contributing through trust fund programmes. There are three on-going projects; namely, "Prevention of Land Degradation in Agricultural Development involving Irrigation and Drainage Schemes in Latin America", "Support to the International Code of Conduct on the Distribution and Use of Pesticides", "Support Programme to the Tropical Forestry Action Plan" and one project which will start this year, "Cooperative Research on Interactions of Specific Tuna Fisheries".

Finally, may I clarify one point in the Secretariat document CL 98/2? The column about forestry and climate change does not refer to chlorofluorocarbons as one of the greenhouse gases. Emission of chlorofluorocarbons from the agricultural sector may be of little importance. Is this the reason for the omission? Would you kindly explain the reason for it?

Mme Yvette LANGRAND (France): Monsieur le Président, la délégation française a examiné avec beaucoup d'attention et d'intérêt les rapports préparés par le Secrétariat que je remercie tout particulièrement du travail accompli.


La situation de la production et des échanges constatée en 1989 et dans les premiers mois de 1990 a été, dans un contexte politique et économique en plein bouleversement, globalement satisfaisante. Les stocks céréaliers ont été maintenus à un niveau suffisamment raisonnable pour assurer la sécurité alimentaire mondiale sans pourtant peser trop lourdement sur les cours. Il n'en demeure par moins que cet état général s'accompagne encore de trop graves et trop nombreuses situations de pauvreté et d'insuffisance alimentaire.

La deuxième Conférence des Pays les moins avancés, qui s'est déroulée à Paris au mois de septembre 1990, a constaté que la situation économique et sociale des pays concernés s'était encore aggravée au cours des années 1980 pendant lesquelles quatre cent millions d'êtres humains se sont encore un peu plus enfoncés dans le désespoir et la faim.

Pour que le bilan soit meilleur dans les années 90, il ne suffit pas-bien que ce soit, bien sûr, nécessaire, et la France s'y est engagée-d'augmenter l'effort des donateurs. Il faut aussi, il faudra bien que tous ensemble nous fassions preuve de courage et de détermination pour attaquer au fond les causes de l'échec.

Il faudra analyser sincèrement, ensemble, et non les uns contre les autres, à tous les échelons de négociations et de réflexion bilatéraux et multilatéraux, quelles en sont les vraies raisons en mettant si nécessaire en question les politiques du développement.

Il faudra tout faire pour que le constat négatif fait par le Secrétariat, au paragraphe 52 du rapport CL 98/2, je cite "le fait que plus de 20 pour cent de la population des 98 pays en développement étaient considérés comme sous-alimentés au milieu des années 80, porte à condamner sévèrement la quasi-totalité des aspects du développement…" que ce constat, donc, ne soit pas celui que nous ferons à la fin des années 90.

Pour cela, quelques principes forts doivent être inlassablement répétés pour être perçus et mis en oeuvre partout où les conditions de paix permettent une organisation cohérente de la lutte contre la faim et contre la pauvreté :

- il faut une meilleure coordination des aides entre donateurs et pays bénéficiaires. Les situations dites de saturation d'aide au développement dans certains pays encore concernés par la faim ne sont pas tolérables plus longtemps.

La communauté internationale doit faire l'effort d'imposer à ses représentants des mouvements convergents et non divergents pour cause de rivalité de structures notamment. Il faut avoir le courage d'évoquer, pour les éliminer, ces réflexes périmés qui dévalorisent l'aide internationale bilatérale et multilatérale:

- il faut aussi lier l'aide alimentaire aux actions de développement, et surtout aux actions de développement de productions agricoles vivrières ou à l'exportation. Comment faire autrement si l'on veut aller vers une relative indépendance économique des pays en développement? Car tout commence par la nécessité de bien nourrir les hommes. Un homme ou une femme


dont on assure seulement la survie quotidienne n'a ni la force, ni les moyens intellectuels requis pour soutenir un projet de développement.

- Enfin, il faut mesurer le mieux possible la viabilité d'un projet avant d'encourager des hommes et des femmes à supporter l'effort de soutenir ce projet et de le mettre en oeuvre; si le minimum des conditions nécessaires à sa durée dans le temps n'est pas maitrisé, il y aura échec, énergie et crédits dépensés en vain, lassitude et amertume, découragement d'entreprendre pour longtemps.

Et comment, Monsieur le Président, en évoquant les échecs du passé et notre fervent espoir d'y remédier, ne pas parler plus particulièrement de l'Afrique subsaharienne dont la population de cinq cent millions aujourd'hui doublera en vingt ans pour atteindre un milliard d'hommes en 2010?

L'Afrique est en situation de péril malgré quelques résultats ponctuels encourageants au cours des dix dernières années. La poussée démographique supérieure à la croissance économique a provoqué un abaissement des niveaux de vie. Sa part dans le commerce international a diminué. En restant à l'écart des améliorations de productivité du reste du monde, l'Afrique compromet gravement ses chances d'avenir.

La France participe activement aux efforts de la communauté internationale pour l'Afrique en privilégiant plusieurs formes d'intervention qui prennent en compte les difficultés constatées pour les actions passées, par exemple:

- les projets de développement rural fondés sur la participation paysanne et le développement local,

- le développement du crédit rural,

- une intervention croissante en matière de prêts sectoriels agricoles,

- les projets agro-industriels favorisant une gestion de type privé,

- bien sûr, toujours, la recherche et la formation.

La France s'efforce chaque jour d'articuler davantage son action dans les secteurs du développement rural avec celle de tous les autres acteurs concernés :

- avec les acteurs des pays en développement pour réfléchir ensemble car la seule aide extérieure ne peut résoudre les problèmes de pauvreté paysanne; dans cette réflexion, les modalités d'utilisation de l'aide alimentaire et des fonds de contrepartie doivent tenir toute leur place, de même que la nécessaire maîtrise de la croissance démographique qui a annulé, dans les PMA notamment, les quelques rares progrès de la production dont ces pays ont pu bénéficier au cours de la décennie passée;

- avec les partenaires européens et les autres donateurs, car il faut améliorer les conditions dans lesquelles les aides sont apportées pour lutter contre la pauvreté. Dans cette réflexion, la FAO a un rôle essentiel à jouer, ses représentants dans les PED devraient être de bons relais, au niveau local, des réflexions engagées.

La France participe activement par ailleurs à toutes les décisions communautaires susceptibles d'améliorer les conditions de vie des pays en


développement et, bien sûr, à l'aide apportée aux pays ACP par la Convention de Lomé IV dont l'enveloppe globale a été fixée à douze milliards d'ECU pour la période 1990-1995, ce qui représente un effort considérable que le Secrétariat a bien voulu souligner.

La Communauté européenne est largement ouverte aux produits en provenance des pays ACP qui bénéficient en outre, à travers le STABEX et le SYSMIN, d'instruments de soutien puissants à leurs recettes d'exportation.

Mais prenons garde, dans un souci, certes souhaitable à moyen et long terme, de meilleur équilibre des productions internationales, de décourager trop brutalement les producteurs des pays économiquement développés qui assurent aujourd'hui la plus grande part de la sécurité alimentaire mondiale.

Qui oserait affirmer que dans un système complètement "ouvert", susceptible d'entraîner un effondrement des cours et donc des productions agricoles et alimentaires, sur les marchés européens notamment, les conditions climatiques mais aussi politiques et sociales des pays en développement permettraient de prendre assez rapidement la relève pour ne pas voir les stocks mondiaux disparaître, entraînant une situation économique telle que, non seulement l'aide alimentaire ne puisse être assurée, mais qu'également les exportations de productions des PED ne puissent plus être absorbées?

Bien sûr, il faut tendre néanmoins au rééquilibrage des productions au niveau mondial et aider le mieux possible les PED pour qu'ils y participent dans l'intérêt général bien compris par toute la communauté internationale, dans le cadre des négociations commerciales multilatérales.

Fidèle à sa vocation de soutien aux plus défavorisés, la France a déjà choisi d'annuler l'ensemble de ses créances publiques d'aide au développement sur les pays les moins avancés:

- les trente-cinq pays les plus pauvres et les plus endettés d'Afrique subsaharienne ont été les premiers pays admis au bénéfice de cette mesure annoncée au Sommet de Dakar, en mai 1989; les créances annulées représentaient vingt-huit milliards de francs;

- les sept pays les moins avancés qui sont hors du continent africain ont également bénéficié de cette annulation qui concernera des créances de l'ordre de deux milliards de francs, mesure annoncée à la Conférence des PMA de septembre 1990.

De plus, pour ne pas ajouter à la dette de ces pays, les aides de la France, jusque-là constituées de prêts et de dons, seront désormais accordées exclusivement sous forme de dons.

Enfin, la France s'est engagée par la voix du Chef de l'Etat français au cours de la Conférence des PMA à porter sa contribution à l'aide publique au développement de 0,15 à 0,20% du Produit intérieur brut français au cours de la décennie 1990-2000.

Monsieur le Président, c'est sur les résultats très encourageants de cette Conférence que je voudrais terminer mon allocution, en vous signalant une


initiative que prendra la délégation française au cours dé la présente session du Conseil. Cette initiative consiste dans le dépôt d'un projet de résolution sur les PMA, dont l'objet est triple:

- remercier la FAO de sa contribution aux travaux de la Conférence de Paris sur les PMA en en rappelant les principales conclusions;

- inviter le Secrétariat à préciser les mesures qu'il compte prendre pour mettre en oeuvre le programme d'action défini par cette Conférence;

- proposer au Conseil de demander au Directeur Général de rendre compte de ces mesures à l'occasion de la 26ème Conférence de l'Organisation, en novembre 1991.

Monsieur le Président, mes chers collègues, cette résolution définit des objectifs suffisamment généraux pour qu'elle fasse l'accord de tous et soit donc adoptée par consensus.

C'est sur ce voeu que je voudrais terminer en vous remerciant de votre attention.

LE PRESIDENT: Je remercie l'honorable représentant de la République française et je lui demanderai de bien vouloir remettre ce projet de résolution le plus rapidement possible de façon à ce que nous puissions l'examiner.

Amin ABDEL MALER (Liban) (Langue originale arabe) : Je ne pensais pas prendre la parole sur ce point de l'ordre du jour, mais ayant écouté les interventions des orateurs précédents sur la situation de l'agriculture et de l'alimentation dans le monde, je voudrais néanmoins partager les préoccupations exprimées par ces délégations en ce qui concerne la situation de l'agriculture notamment la production agricole et en ce qui concerne la famine dans différentes régions du monde. Je serai extrêmement bref à propos de la production alimentaire: la situation dans notre pays après seize ans de guerre fait que nous sommes devenus malheureusement importateurs nets d'aliments. Naturellement ce n'est pas du à un manque d'expérience de notre part mais cela est dû à la situation qui prévaut dans notre pays, qui n'est pas propice à l'amélioration de son secteur alimentaire.

Je voudrais saisir cette occasion pour dire aux pays qui n'ont pas encore versé leur contribution de le faire le plus tôt possible afin que l'Organisation soit à même de poursuivre et de renforcer ses programmes et de continuer à fournir aux pays en développement le soutien technique dont ils ont besoin afin qu'ils puissent accroître leur production et se débarrasser à jamais du spectre de la faim. Ces pays d'ailleurs, se faisant, auront ainsi contribué à une amélioration de la situation de l'alimentation dans le monde en général et dans les pays en voie de développement en particulier.


Vanich VARIKUL (Thailand): On behalf of my delegation and myself at the outset I would like to express our happiness in seeing you, Mr Chairman, once again in the Chair for this important meeting of the Council of FAO. We wish also to congratulate the three elected Vice-Chairmen.

The documents under discussion are both highly informative and analytical. They provide us with a very clear and comprehensive description of the world food and agricultural situation. I wish to draw your attention to document CL 98/2. Mention has been made that Thailand has been more successful in achieving agricultural development than other developing countries. We appreciate the compliments in the document, and would like to share some of our successful experiences in agricultural development.

My delegation is pleased to say that the Royal Thai Government has always attached great importance to national programmes to increase food production and to improve nutrition. Thailand's national development objectives, which place the highest priority on agricultural development, have remained essentially unchanged, though there have been changes in the Government. The Sixth National Economic and Social Plan for 1987 to 1991 reiterates our goal of increasing food production and the eradication of rural poverty throughout the country. A programme aimed at increasing food production for farm household consumption has been established. The programme has identified initially 5 786 villages throughout the country as targets for development. Local farmers have been induced to increase food production by integrating their existing crop production with livestock and fish farming, thereby increasing sources of nutrition and farm incomes. Participating farmers are also introduced to the proper techniques for food preservation and processing. Thailand has always been an exporter of food and feed in large quantities; it may be that we shall produce an even larger surplus for export if world market prices of agricultural products are more attractive. With this experience in mind, my delegation invites the food-deficit developing countries to continue to give high priority to their national development plans with the focus on the agricultural and food sectors.

As you know, Mr Chairman, Thailand is an agricultural society. Our population is made up mainly of farmers, whose living standard is quite low. The export earnings of my country rely heavily on agricultural products, namely, rice, rubber, sugar and fishery products. Our country has a great potential for increasing the production of food to feed the world population, but this increased production is closely dependent on world market prices. In particular, I refer to the world market distortion practised by some rich countries which works to the disadvantage of the low-cost producers and exporters. There has been a downward trend in the real price of most basic commodities, especially agricultural commodities, while the level of support provided to agriculture through the policies of most industrialized countries remains enormous. My delegation hopes that the international community will continue the dialogue to achieve more orderly conditions in world agricultural trade in the near future.

With regard to the Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations, my delegation fully supported the ASEAN Minister's statement which has been mentioned already by the delegate of Indonesia.


Regarding the depleted fishery and other resources needed to support the agro-processing industries, Thai policy-makers have been trying to focus their major efforts on sustained development by the demand for and supply of resources by delineating more intensive rehabilitation and management programmes.

In the case of depleting fish stocks, aside from arranging for negotiating on fishing rights with certain neighbouring countries, there has been increased importation of fish for the canning industry and increasing the capability of the fishing fleet so that it can go further. Additional policy measures in this regard are planned to include demarcation and development of aquatic animal habitats, effective coordination in regulating and controlling exploitation of fish resources, keeping the number of different types of the fishing fleets to suit the production potential of fish, the development and promotion of expanded aquaculture and joint venture arrangements that comply with international laws.

LE PRESIDENT: Je remercie le Représentant du Royaume de Thaïlande pour son excellente intervention et je voudrais dire combien nous avons suivi avec beaucoup d'attention et d'intérêt les interventions de cet après-midi, avec un certain nombre d'interventions qui ont porté sur des expériences nationales, avec quand même une note d'espérance marquée pour un certain nombre de pays. Nous avons entendu l'expérience de Madagascar, l'expérience de la Chine, l'expérience de la Thaïlande, l'expérience de l'Indonésie, les grands efforts faits par Mexico sur le point d'atteindre l'autosuffisance alimentaire. Nous avons entendu avec intérêt les interventions du Japon, du Venezuela, de la France, et je voudrais vous remercier tous pour votre participation. Je n'ai pas cité tous les pays, mais tous les exposés ont été particulièrement denses et intéressants. Nous poursuivrons ce point demain matin.

Je voudrais demander à tous les membres du Conseil qui désirent intervenir de s'inscrire dès aujourd'hui. Et je prierai instamment les observateurs qui auraient, pour une raison ou l'autre, l'intention d'intervenir en dérogation à la note que je vous ai lue, de se signaler de préférence aujourd'hui de façon à ce que nous puissions planifier nos activités de demain matin.

Je vais maintenant demander à Monsieur le Secrétaire général s'il a quelque chose à nous dire. Je crois que nous avons réalisé un excellent travail. Je vois comme inscriptions pour demain matin l'Egypte, les Etats-Unis d'Amérique, l'Argentine, le Brésil, le Portugal, la Bulgarie, la Grèce, le Royaume-Uni, le Pakistan, la Pologne, l'Arabie Saoudite, le Lesotho, Trinité-et-Tobago, le Congo, le Canada, le Pérou, l'Allemagne.

Je crois qu'il sera absolument indispensable de commencer à 9h30 précises, nous avons une très longue liste. Puis-je demander à tous les participants, à tous ceux qui se sont inscrits de condenser leur intervention sur ce qui n'a pas encore été dit aujourd'hui. Nous avons eu un débat fort intéressant et beaucoup de choses fort intéressantes ont été dites. Elles ont été notées. Nous aurons l'occasion d'en reparler bien certainement. Essayons


d'éviter de redire ce qui a déjà été si bien dit. Essayons de nous concentrer sur les zones qui n'auraient pas encore reçu l'éclairage voulu.

Je voudrais rappeler également que pour demain midi au plus tard, il est indispensable que les groupes se concertent de façon à ce que nous puissions connaître et annoncer avant midi et demi la composition du Comité de rédaction, de façon à ce que le Conseil puisse se prononcer également sur l'élection du Président du Comité de rédaction.

Il ne me reste maintenant qu'à vous remercier, à vous souhaiter une bonne soirée, et à demain matin.

The meeting rose at 17.30 hours
La séance est levée à 17 h 30
Se levanta la sesión a las 17.30 horas

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