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II - ACTIVITIES AND PROGRAMMES OF THE ORGANIZATION
II - ACTIVITES ET PROGRAMMES DE L’ORGANISATION
II - ACTIVIDADES Y PROGRAMAS DE LA ORGANIZACION

Items 9 and 10

Programme of Work and Budget, 1982-83, and Medium-term Objectives including Agricultural Research in Developing Countries

Points 9 et 10

Programme de travail et budget 1982-83 et Objectifs à moyen terme, y compris la recherche agricole dans les pays en développement

Temas 9 y 10

Programa de Labores y Presupuesto para 1982-83 y objetivos a plazo medio, incluida la investigación agrícola en los países en desarrollo

G. BULA HOYOS (Colombia): A la delegación de Colombia le complace nucho, Sr. Steiner, verlo a usted como Presidente de esta Comisión. Sabemos de la experiencia y de los conocimientos que usted tiene de la FAO, dentro y fuera de nuestra Organización. Estamos seguros de que usted, con sus dos Vicepresidentes, el amigo y colega Sr. Khalil del Sudán y el Vicepresidente del Zaire, harán un buen trabajo en las labores de esta Comisión.


Tal vez el privilegio de ser los primeros oradores sobre este tema que sin duda es el más importante de la Conferencia, nos lleve, con la venia suya y de los colegas de la Comisión, de antemano a usar algún tiempo que a lo mejor ya consumirá los 20 minutos del total a que tenemos derecho en esta Comisión.

Pensamos que a través del proceso que ha sufrido este documento en los órganos rectores de la FAO, los Comités del Programa y de Finanzas, en algunos Comités técnicos, y particularmente en el Consejo, ha quedado demostrado que existe unanimidad sobre las prioridades y las estrategias propuestas por el Director General.

Vamos a limitar nuestros comentarios a la introducción del Director General al Programa de Labores y Presupuesto, porque así se nos ha recomendado y consideramos éste un sistema útil. En efecto, en su introduccion, el Director General afirma que sus propuestas son realistas, basadas en la eliminación de actividades ya superadas o de menor prioridad y el reforzamiento de aquéllas con alta prioridad, con los cambios correspondientes en la distribución de los recursos.

Todos somos conscientes, y así lo reconoció el Consejo, de las difíciles circunstancias actuales, con perspectivas desfavorables en la economía mundial, con tensiones y presiones cada vez mayores, con efectos adversos especialmente para los países en desarrollo. Sin embargo, pensamos que a esa situación, que afecta a todos los países del mundo, debe sobreponerse la gravedad de la situación alimentaria y agrícola.

En las breves consideraciones anteriores, hemos tratado de encuadrar el momento y los elementos que justifican plenamente la presentación del Programa de Labores y Presupuesto para el próximo bienio. Pensamos que las solas razones expuestas en la introducción, coherentemente fundadas, habrán de determinar el cambio positivo que hemos venido solicitando y que todos esperamos de aquellos países que, en ocasiones anteriores, han manifestado dudas o reservas sobre su apoyo al nivel del presupuesto. Queremos sumar nuestra voz al llamado del Director General para que en esta Conferencia podamos asumir una posición unánime que nos permita adoptar, por consenso, este mínimo y muy modesto aumento propuesto para el programa de nuestra Organización.

Creemos que todo el mundo reconoce que la FAO es una de las agencias de las Naciones Unidas que mejor trabaja, con austeridad y eficiencia, y además, la agricultura y la alimentación son secciones prioritarias dentro del contexto de los problemas mundiales.

Los discursos que oímos en la Plenaria durante el día de ayer y también en la mañnana de hoy, nos han hecho reflexionar un poco sobre algunos elementos de fondo politico, que encontramos en la introducción del Director General al Programa de Labores y Presupuesto, lo cual nos lleva a pensar, como ya lo manifestamos en el Consejo, de que se está perfilando dolorosamente, a través de la crisis actual, una nueva forma de colonialismo que hemos llamado colonialismo alimentario.

En efecto, en el párrafo 14 de la Introducción del Director General se afirma que, la Reserva Alimentaria Internacional de Emergencia es insuficiente, poco segura e imprevisible. Y se dice que, en vez de ser auténticamente multilateral, es en gran medida un conjunto incierto de intereses y acuerdos bilaterales.

En el párrafo 17 se dice, que la dependencia de muchos países de importaciones de alimentos cada vez mayores sigue siendo peligrosa y onerosa; y luego, en el párrafo 66 se afirma, que si los países con déficit de alimentos continuarán dependiendo de las importaciones de cereales, su estabilidad política, económica y social estará cada vez más amenazada. Estas son palabras del Director General. Nosotros creemos que estamos en la etapa de después del colonialismo político superada ya casi en su totalidad, se pasó al colonialismo económico y ahora nos encontramos frente a un tentativo de colonialismo alimentario.

Somos solidarios con la gran preocupación que reina en torno a la situación existente en Africa. En vez de aumentar la producción de alimentos per cápita en el gran continente africano, ha disminuido en un 10 por ciento en los últimos 10 años. La FAO debe apoyar, sin reservas, el Plan de Acción de Lagos para Africa, cuya seccion sobre agricultura y alimentación se basó justamente en Plan de Alimentos para Africa elaborado por la FAO.

En la Introduccion del Director General se reconocen las enormes posibilidades de América Latina, particularmente en materia de desarrollo agrícola y forestal. Pedimos que se inste a la Conferencia a que se promueva un esfuerzo más positivo y eficaz, debidamente concertado, para lograr una mejor utilización de las tierras, de las aguas, de producción ganadera, pesquera y forestal y de todos los inmensos recursos con que cuenta America Latina.


El aumento de la producción en América Latina y el Caribe podría contribuir a abastecer las otras regiones del mundo y aliviar así la difícil situación alimentaria y agrícola.

La delegación de Colombia apoya las cuatro funciones básicas de la FAO enumeradas en el párrafo 58 de la Introducción del Director General, en el sentido de que esas cuatro funciones no deberán ser estáticas sino que podrán cambiar con los tiempos, tomar en todo momento impulso para una acción concreta y eficaz, a la luz de una evolución dinámica que es necesaria como aparece en el párrafo 51 con el cual estamos de acuerdo.

Como entendemos, Sr. Presidente, que estamos tratando conjuntamente también los Objetivos a Plazo Medio, pedimos su indulgencia para hacer también algunos comentarios sobre esos objetivos a medio plazo. Espero que no hay ninguna objeción.

Es indudable que este documento sobre los Objetivos a Plazo Medio a través de los años ha ido evolucionando. El Sr. West, quièn está en la tribuna, conoce muy bien este proceso desde su condición de delegado del Reino Unido hasta funcionario de la Organización, y en discusiones anteriores se han examinado las ventajas e inconvenientes de suprimir este documento e irlo incorporando al Programa de Labores y Presupuesto.

La forma actual del documento C 81/9 corresponde a la decisión adoptada en el sentido de que, por el momento, - repito, por el momento - se mantenga como documento separado. Tal vez la misma unanimidad con que han contado las prioridades y estrategias del Director General, particularmente en el último bienio, nos haya inclinado a leer con mas atención este documento. Tenemos la impresión de que, por fuerza de los hechos hay redundancias, hay repeticiones. Esto no es una crítica a la Secretaría, al contrario, creemos que hay coherencia en la presentación de esos importantes documentos básicos de la Conferencia, y por ello no necesariamente se incurre en esas duplicaciones. De allí que vayamos a reiterar, en esta Comisión, la propuesta que ya hicimos en el seno del Consejo, donde mereció algún apoyo como consta en el informe del pasado Consejo, en el sentido de que esta Conferencia decida la supresión del documento sobre Objetivos a Plazo Medio, y que al tomar esa decisión pida al Consejo que a través de los Comités del Programa y de Finanzas, estudie la forma de ir incorporando gradualmente los objetivos a plazo medio en el mismo cuerpo del Programa de Labores y Presupuesto

Si la investigación que es uno de los temas que más ha atraído la atención de la delegación de Colombia dentro de los Objetivos a Plazo Medio, pudiera discutirse también en este mismo tema, prodríamos hacer ahora algunos breves comentarios. Si no hay objeción, quisiéramos referirnos, muy brevemente Sr. Presidente al punto de investigación en el documento sobre Objetivos a Plazo Medio.

La delegación de Colombia apoya las actividades de la FAO en materia de investigación agrícola en los países en desarrollo. Estamos de acuerdo, como dice este documento C 81/9, de que una buena base de investigación es componente esencial del desarrollo. Desafortunadamente, aún falta mucho por hacer en este campo. No obstante, reconocer que la investigación agrícola internacional para los países en desarrollo ha venido aumentando y mejorando. Creemos que será necesario apoyar con decision los sistemas nacionales de investigación y potenciar los medios para difundir ampliamente los resultados que se vayan alcanzando.

D.R. SHARMA (Nepal): The Programme of Work and Budget is the most important item on the agenda of this Commission.

The Director-General has presented his full proposals for the Programme of Work and Budget. They are his proposals, since he has a constitutional right to determine what he submits.

Firstly, I wish to thank the Chairman of the Programme and the Finance Committees for their reports on this subject. The Committees have again done a thorough job, from both the programme and the financial aspects. Their views are very helpful to us.

My delegation thinks that this Commission could and should reach a broad consensus without undue debate.

The seriousness of the world food and agricultural situation is plain for all to see. The strategies and priorities proposed by the Director-General are fully consistent with this, as well as being in accordance with the earlier policy guidance of the Council and Conference.

The programme proposed is the minimum necessary in view of the urgency, severity and magnitude of the problems. It is also an integrated and balanced programme which cannot be chopped and changed without real damage.


The Director-General in fact should be congratulated for his continuing efforts to provide a programme with economy and efficiency in implementation.

We fully support the proposed Programme and Budget. We are sure that the Director-General would agree that what needs to be done and what our organization is capable of doing is much greater than what he has proposed.

At this stage, however, there would be little point in trying to add more programme activities here and there, even though each Member Government would probably give different emphasis to the various programme priorities.

On the other hand, we believe that it would be quite wrong to cut the various proposals in this carefully balanced programme, as some have suggested in the Council.

My Government fully supports the view of the majority of the Programme and Finance Committees that the Programme of Work and Budget is the minimum necessary. Moreover, we are strongly opposed to reducing the number of FAORs and to cutting the programmes of the Regional Offices. These are essential to the effective delivery of the programme at the country and regional level as well as to the general policy. of the Organization.

We are not only opposed to but disappointed and indeed puzzled by the renewed hostility of at least one delegation to the TCP. In our view, the TCP is the most cost-effective programme of all, and a cornerstone of FAO’s programme and budget. We hope that this renewal of doctrinaire ideology, which is hostile to the interest of our countries, will not be pursued.

As regards the budget level, our Conference has repeatedly reaffirmed the principle of full budgeting to cover the total cost of the Programme of Work and Budget. We believe that the cost estimates are, unfortunately, again on the conservative side. In this connection, my Delegation was particularly concerned to note from a supplementary document presented to the Council (CL 79/3-Sup.l), the effects of unbudgeted cost increases on approved programmes in the past.

In the past, the effects were substantial but evidently manageable. It is completely unacceptable, however, that for the present biennium the unbudgeted cost increases have amounted to $18.5 million, forcing a programme reduction of more than $7 million, despite drawings on the Special Reserve Account up to the amount at present permissible.

Subject to this concern, we are prepared to agree with the Finance Committee that the methodology for calculating the cost increases is sound. We do not agree that there is any basis for cutting the cost increases.

The total budget level will, of course, be affected by the further currency changes which have occurred since the budget was calculated at Lire 1175.

It is clear that the budget level is going to be very much less than what is printed in the document.

This should be taken into account, especially bearing in mind the programme cuts made in the current biennium. Let us give the Organization some of the benefit of the tremendous currency windfall compared with what the proposals would have cost at Lire 820.

To conclude, Mr. Chairman, my Delegation urges the Commission to fully support the Programme of Work and Budget as proposed, the budget level to be determined at the rate prevailing at the present time.

We reiterate our appreciation and thanks to the Director-General for his proposals. Once again, he shows that he fully and eminently deserves our full continued support and confidence.

J. TCHICAYA (Congo): La délégation de la République populaire du Congo est heureuse de vous présenter ses félicitations, Monsieur le Président, et demeure persuadée que, sous votre présidence, les travaux de la commission II contribueront au succès de la Conférence.

Ma délégation qui s’est minutieusement penchée sur les principaux documents soumis à notre examen, a le plaisir de vous annoncer qu’lle approuve le programme de travail, ce que nous avons déjà fait dans nos interventions au cours de la 79ème session du Conseil, mais nous sommes tentés de proposer que des ressources plus importantes soient dégagées pour permettre la mise en oeuvre de ce programme. A cet égard, nous voudrions réaffirmer ici que les stratégies, les programmes et priorités retenus dans ces documents rencontrent notre adhésion puisqu’ils rejoignent nos préoccupations nationales.


La République populaire du Congo est, comme vous le savez, un pays en développement, fier de son indépendance et qui désire construire une économie auto-centrée et auto-dynamique. Et grace aux stratégies, programmes et priorités proposés par le Secrétariat de la FAO, elle pourra compter sur le concours de notre Organisation pour asseoir cette économie. Ultérieurement, je développerai la question de l’insuffisance du niveau du budget qui soutiendra ce programme, car notre pays qui a eu, au cours de cette année, à demander l’appui de la FAO pour la définition de sa politique d’autosuffisance alimentaire, aura demain besoin de l’experience et de la compétence de la FAO pour sa mise en oeuvre.

Avec le démarrage, l’année prochaine, du Plan quinquennal de développement, nous solliciterons de la FAO qu’elle nous prête son concours en vue de mobiliser les investissements des institutions financières internationales. Nous sommes également partisans du programme de coopération technique dont l’efficacité et la rapidité de mise en oeuvre n’est plus à démontrer. Bref, nous sommes pour tout programme qui vise le développement de la production vivrière, nous aide à nous passer de l’aide alimentaire et qui contribue à nous permettre d’atteindre l’uto-suffisance alimentaire, nous mettant ainsi à l’abri des pressions exercées par certains pays souvent désireux de se servir de l’aide alimentaire comme moyen de pression politique.

Nous rappelons que le niveau de ce budget est insuffisant et qu’il aurait pu être plus ambitieux. Néanmoins, nous pouvons d’ores et déjà vous assurer que nous lui apporterons notre soutien pour qu’il soit adopté tel quel, étant donné qu’il résulte d’un compromis entre ceux qui le souhaitaient plus élevé et certains pays tenants de la croissance zéro du niveau de ce budget.

Nous le faisons parce que nous sommes convaincus que le Directeur général et son secrétariat mettront tout en oeuvre pour que le programme ainsi élaboré soit exécuté sans trop de difficultés. Autant dire que la modeste augmentation proposée pour le niveau du budget ne devrait soulever aucune objection.

M. TRKULJA (Yugoslavia): I could not but first address you, Mr. Chairman, and say how happy I am personally to see you, Dr. Steiner, the representative and a very able one of a friendly and neighbouring country elected to the chair. I want also to extend congratulations to the Vice Chairmen.

My country has been fortunate to be represented on both the Programme Committee and the Council so we have had ample opportunity to express our views with regard to the Programme of Work and Budget and the Medium-term Objectives. On that ground I am bound to be fairly brief and I will in fact confine my general comments to only a few issues that we consider essential.

First, on the format of the Programme of Work and Budget Document which is, we believe, a very appreciable improvement even if compared with the already fairly high standard of the previous document. Furthermore, the narratives on the “Nature of the Problem, “FAO Objectives”, “Plans of Action”, are not only presented with greater uniformity but more importantly with increased clarity. The description of sub-programmes in our view is much better shaped now, showing more precisely not only the objectives, priorities and emphasis but also how they are to be achieved.

Nothing is of course perfect and we still feel that there is a certain room for improvement in the future biennia. In the course of debate we may even indicate some of the areas in which we believe some further refinement is still possible. However, on the whole we feel that the document has reached a high standard.

It is perhaps worth noting that the improvement has largely come about as a result of very harmonious communication between the membership and the secretariat. However, I think we feel that the Director-General and his colleagues - and I would single out Mr. West in particular - deserve our gratitude not necessarily for following the suggestions from the governing bodies, which after all they are supposed to do, but for giving our general and sometimes even loose suggestions a proper shape.

Now I shall briefly express our views with regard to the Director-General’s introduction, the first part of it dealing with the complex structure of global phenomena which is in our view both comprehensive and realistic. We feel that the Director-General has properly evaluated the global background and in particular these aspects which are more or less of direct relevance to the FAO Programme of Work Budget for 1982/83 and beyond.

Naturally here and there slightly different accents and shades could have been placed without altering the Director-General’s conclusions to any noticeable degree,

The broad outline of the medium-term objectives in the same part of the document, including their regional implications, is in our view fully adequate.


With regard to the strategy and priorities for 1982/83, I would like to lay special stress on the consistency of FAO policy since 1976. Indeed, within the virtually unchanged programme and organizational scheme which, by the way, if changed could have produced quite an image, the balanced package of policy changes so desperately needed at that time not only to make an end to the obvious crisis in which FAO was at that moment involved but also to give it sound and rational long-term orientation. The policy so unanimously approved in 1976 has been vigorously pursued. Of course, the main stream was towards countries, towards concrete and increasingly lasting effects at the country level. This main stream of the process we have always called decentralisation which means an increased use of and reliance of FAO on national institutions raising support for ECDC and TCDC activities; FAO representative scheme; growing concentration on critically important areas mostly through special action programmes, special priority on investments support, et cetera, et cetera. We know that all these could have been achieved only through a programme increase. So we are aware of the other side of the coin, that means very substantial cuts in administrative costs, especially relative to and to a certain degree an absolute reduction of established posts at headquarters and a very sizeable transfer of resources from studies and other low priority areas, the reduction in the costs of meetings and to a lesser degree documentation. This outward part of the story is quite well known.

However, what is less noticeable but in our view almost equally important is a massive and constant flow of capillary changes, between and within all sub-programmes, in particular those in Chapter 2 which is the core of FAO. One may say that virtually all sub-programmes in that chapter and to a lesser degree the others have undergone less visible but profound changes in the last three biennia, thus reinforcing the overall tendency towards country level.

The process initiated in 1976 is no doubt far from being complete. We feel that it needs to be pursued with the same vigour after 1982/83. One important component of the decentralization process, however, which inevitably requires substantial resources, that is the FAO representative scheme, will be more or less stabilized at the end of 1983. This coupled with a moderate increase if any in regional and Liaison offices and we reel an even turtner reduction in costs of meetings and to a certain degree of documentation would make possible the reinforcement of other essential components of the decentralization process. I am referring particularly to the institution support and the need for increased capitalistic as well as direct support to the ECDC and TCDC. We feel at the end of the biennium with the well-established country and regional network as well as with increased DCP resources such a course seems to be the only one leading towards lasting effects at the country level.

I do not need to emphasize that while we are continuing to give out full and wholehearted support to the overall thrust to the countries, we are at the same time equally aware that FAO must maintain its key role as a global documentation, information and analytical centre as well as a central international forum in the field of its competence. In this connection we fully support the Director-General’s proposals aimed at maintaining this indispensable aspect of FAO’s work.

It goes without saying, of course, that we fully support the special emphasis and special priority for Africa in the next biennium and if necessary beyond.

Finally, I come to what seems to be the only controversial issue, that is the level of the budget. Our position has already been stated a number of times and will again, I hope, be very clearly stated in our Plenary speech. Our Plenary speech this year will be exceptionally late so I deem it necessary to summarize our position vis-à-vis the budget level. As comes out, I hope, very clearly from what I have said so far, we believe that FAO has achieved in the last three biennia more than we believed possible at the beginning. The momentum gained in our view simply cannot be sustained within stagnant resources. The programme proposed by the Director-General for 1982/83 we believe should be judged, as the Director-General feels himself, on the basis of past achievements and on its own merits.

Both tests in our view are highly positive and thus the programme and its immediate consequence, the budget level, deserve the full support of my government.

I want in the same connection to underline one aspect, that our support is given despite the enormous economic and especially the balance of payments difficulties that my country has been facing for some time now. My government has also imposed very severe restrictions on all domestic spending and in particular it imposed real term cuts in all budgets, I mean budgets at all levels. Consequently if we support the budget of FAO, as we do, it is obvious that we do not believe that the budget of FAO could or should be judged on the basis of any predetermined theory, let alone one of zero term growth.


S. POHORYLES (Israel): First of all I should like to congratulate you on your important mission, Mr. Chairman. With your permission I should like to make a few remarks in relation to research activities in the FAO programme. Research could, in our opinion, be an efficient substitution to natural production factors, constraints like limited land or limited water. For instance research and extension experience constitutes so-called intangible productivity, or unexplained productivity, which could reduce the share of limited land and limited water in so-called factor-mix to 10 to 15 percent. International experience shows that 30 years ago the share of land in the price of agricultural production was between 30 and 40 percent. Today it is five, in some cases it is 5 to 10 percent. It means that neutral technology, neutral inputs like mechanization, automation, better organization, improved planning, are able to promote agricultural development also in less favorable areas, in arid lands, or semi-arid lands. Therefore, Mr. Chairman, our delegation will support FAO efforts, FAO emphasis on research and extension activities as a high priority strategy in FAO activities, and, first of all, transfer of technology and knowledge from research institions to the individual farmer, which is the crucial point in agricultural expansion, in agricultural development.

CHAIRMAN: Thank you very much. I wanted to make a brief remark on the procedure. It was suggested to me that two items: (1) national agricultural research in developing countries, as contained in document C 81/26, and the second subject, the world soil chapter. That is contained in document C 81/27, which also includes a draft resolution, should be discussed immediately subsequent to the ending of the discussion on item 9 and 10.

It has been the normal practice in Commission II to carry out a first round of general debate on the Programme of Work and Budget, and the Medium-term Objectives, as referred to in item 9 and 10. After that first round of general debate, it was the practice to enter into discussion of the individual chapters.

C. KELLER SARMIENTO (Argentina): Séame permitido felicitar en primer lugar al Sr. Steiner por la acertada y merecida decisión adoptada por la Conferencia de designarle para presidir nuestros trabajos. Vaya también extensiva esa felicitación a los dos Vicepresidentes, los distinguidos representantes de Sudán y Zaire, con nuestros deseos de que complementen su tarea en esta Comisión con el éxito a que todos aspiramos.

Acabamos de escuchar al Director General sobre los temas que deberemos tratar durante nuestros trabajos, y no nos ha sorprendido su afirmación de que las labores de este Comité son probablemente las más importantes de la Conferencia.

Comenzaré, con su licencia, Sr. Presidente, concentrando mis primeras observaciones en torno a algunos aspectos relativos a la introducción del Director General en el documento C 81/3, “Programa de Labores y Presupuesto para 1982-83”.

Deseo expresar en primer lugar que este documento ha sido analizado en oportunidad del 48° período de sesiones del Comité del Programa celebrado en septiembre último. Y como acaba de señalar mi distinguido amigo, el representante de Yugoslavia Sr. Trkulja, que preside el Comité, hemos tenido ocasión de estudiar en detalle los más importantes aspectos del mismo, y hemos coincidido trabajando, como Vd. sabe con estos funcionarios, que son alrededor de diez, más el Presidente, para preparar el trabajo del Consejo dirigido a adoptar decisiones sobre los documentos presentados.

La primera conclusión importante a que llegamos con ocasión de la discusión de este importante documento fue coincidir en el reconocimiento de la mejora en su formato, y en la mayor claridad de como se presentaban anteriormente los distintos capítulos y los diferentes problemas.

Esta labor fue realizada siguiendo recomendaciones expresas del Comité del Programa y del Comité de Finanzas; de acuerdo con las indicaciones formuladas por el Director General.

En general, hubo acuerdo sobre el hecho inicial de que las recomendaciones formuladas en la introducción del documento, así como las prioridades y medios de acción propuestos estaban en consonancia con las necesidades.

Se discutió extensamente sobre la evolución de la situación mundial, y naturalmente se presentaron diversos matices de interpretación en torno a los hechos que hacen que la situación del mundo en este momento sea realmente preocupante.


En relación con la política que había orientado la preparación de las propuestas formuladas por el Director General en lo que respecta a la elección de la estrategia y prioridades, se destacó la importancia evidente de la gravedad de la situación en Africa. Y se puso también de relieve la importancia mayor que cada día tiene el tema de la energía y de su trascendencia dentro del problema de la agricultura y de la alimentación y sobre todo del comercio mundial.

El Consejo y el Comité del Programa ban reconocido que el problema del comercio de productos alimenticios debe ser tratado en la FAO, pues aunque haya otros órganos específicos dentro de las Naciones Unidas, la FAO no puede eludir la responsabilidad que tiene en el tratamiento de los problemas de comercio de productos básicos.

Otro de los puntos importantes incluido en la introducción es, a nuestro juicio, el énfasis dado creo que por primera vez en un documento de esta índole al problema de la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo.

Este es un ámbito nuevo, es una nueva dimensión en la problemática internacional y es uno de los aspectos que debemos tener en cuenta permanentemente cuando discutimos los grandes problemas del mundo.

Nosotros vemos con preocupación la insensibilidad que parece existir a veces en los grandes países industriales en comprender los problemas del subdesarrollo y en no orientar todos sus esfuerzos a enfrentar los problemas globales que nos afligen.

Mientras tanto, hemos coincidido en varias conferencias internacionales (una especialmente en la ciudad de Buenos Aires: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica en Países en Desarrollo), en la necesidad de coordinar esfuerzos entre los países que están en grado de hacerlo para tratar de paliar el impacto de la falta de apoyo que existe en algunos sectores por parte de los países altamente industrializados.

Saludamos con gran alegría esta toma de posiciones en favor de la cooperación económica y técnica entre los países en desarrollo. Pensamos que es uno de los aspectos más importantes que deberemos continuar destacando en el futuro en este foro.

En cuanto al nivel del presupuesto proyectado y propuesto a nuestra consideración, estimamos que es adecuado, que responde a las necesidades de los países que esperan de la FAO una acción eficaz. Y desde luego que está en consonancia con los grandes problemas que hemos visto aparecer en los últimos tiempos como el de la inflacion y el de la carencia de recursos. Y es evidente que de no producirse un incremento dramático en la producción y distribución de productos alimenticios, la realización de los programas de la FAO no podrán cumplirse ni aún mínimamente de acuerdo con los objetivos para los que este Organismo fue creado.

Estimamos que el nivel del presupuesto debe responder a las necesidades apremiantes que siente la comunidad internacional. Creemos, por consiguiente, que el aumento propuesto es el mínimo indispensable a fin de hacer frente a estas necesidades.

Deseaba, Sr. Presidente, formular sencillamente estos comentarios a la altura en que nos encontramos del debate, limitándome a los puntos señalados como introducción por el Director General.

Me reservo, pues, la oportunidad de volver a intervenir sobre temas específicos, y le agradezco, Sr. Presidente, que me haya concedido el uso de la palabra.

T.AHMAD (Pakistan): May I, first of all, on behalf of my delegation congratulate you, and the other two vice chairmen, on your election to this very important commission.

My country’s position regarding the level of budget and the Medium-term Objectives has been stated a number of times earlier, because luckily, or fortunately, we are members of the Council, and we are members of the Programme Committee. During the 79th Session of the Council, my country’s delegation emphatically supported the level of the summary programme, at that stage presented by the Director-General, and joined the majority of the members of the Council who emphatically supported the budget. Subsequently, during the sessions of the Programme Committee and the joint sessions of the Programme and Finance Committee, the proposals put forward by the Director-General on the basis of these recommendations of the 79th Council were fully endorsed and were supported by my country. Like other member nations, we wholeheartedly and fully agree with the strategies, priorities and thrust of the approach as proposed by the Director-General. We are in particular agreement with the new dimensions approach as reflected in the programme and are happy to see the emphasis placed on TCDC and ECDC and the work that follows.


Regarding the level of the budgets, very briefly, I must state that we are in full agreement with the Director-General when he says in paragraph 90 of his introduction to the Programme of Work and Budget that, with the present state of the world, the World Food Commission would have warranted a much larger budget. We should have been happier with a larger and higher level of budget. We consider the level of the budget presented by the Director-General as the bare minimum required to maintain the momentum which has been gained by FAO in this field.

We in the developing countries have now started to find our feet in the field of agricultural development and production of food. As the leader of my delegation, speaking this morning before the Plenary, pointed out, there are a number of developing countries in the world, in different regions of the world, who have, with the help of multilateral and bilateral agencies, now acquired adequate momentum to be able to move forward in the field of agricultural development. My own country has made progress in agricultural development in the last few years. If this momentum is to be retained, and if the developing countries are to combat hunger and malnutrition in the world, it is absolutely necessary that organizations like FAO, who have adequate technical know-how and a reservoir of knowledge and expertise and very useful programmes like TCP, be financed adequately so that they can go forward and help developing countries to help themselves.

We are of the opinion that during the 79th Session of the Council, the 80th Session of the Council and the Programme and Finance Committees, the overwhelming majority of the member nations of FAO have given emphatic and wholehearted support to the level of the budget. We have done it before and will do it again: we appeal to those countries that have any reservations to join the consensus and support the level of the budget.

Those were my general remarks. When the occasion arises, we shall join the more detailed debate.

O. LUCO ECHEVERRIA (Chile): Permítame, en primer lugar, felicitarlo por la elección a que ha sido objeto para que presida nuestra reunión. Tenemos seguridad de que sus capacidades le permitirán llevar en forma acertada y fructífera el quehacer de esta sala. En lo que se refiere a los documentos que están siendo objeto de análisis, en este momento, desearía si usted me permite, primero hacer un alcance bastante amplio en el sentido de que los países miembros de la FAO tuvieron la oportunidad de conocer el Programa de Labores y Presupuesto con anterioridad a votar, como lo hicimos el día de ayer por el Sr. Saouma como Director General de la FAO para un nuevo período.

El que el Sr. Saouma haya obtenido, si la memoria no me engaña, 138 votos a favor, 3 abstenciones y un voto en contra, está demostrando en forma clara que la mayoría de los Países Miembros de la FAO estaba, en ese momento, ya dando un veredicto indirecto sobre lo que pensaba del Programa de Labores y Presupuesto que el Sr. Director General había tenido a bien poner a conocimiento de los países miembros.

De tal manera que si somos consecuentes con lo que hicimos ayer, hoy día no nos cabe otra cosa que aprobar el Programa de Labores, y discutir quizá un poco sobre el nivel del presupuesto; nivel del presupuesto que mi delegación está de acuerdo en que deba ser aumentado pero que estima que debe analizarse, en el sentido del aumento y la cantidad que este mismo involucre. Es especialmente importante para mi país, los programas de cooperación técnica, el programa de pesca, el programa sobre comercio internacional y en general, todo aquéllo que en forma directa o indirecta lleve a que una economía sana pueda tener éxito en el contexto mundial de las Naciones, donde se necesitan principios fundamentales como la franqueza, la lealtad para que cuando los países en vias de desarrollo tratan de ingresar con sus productos dentro de otras fronteras, puedan hacerlo sin encontrarse con barreras arancelarias o para-arancelarias que impidan que el pequeño productor pueda ver coronado con éxito su sacrificio, su esfuerzo y su esperanza.

Es por eso que hace un momento atrás, mencionaba que mi país da especial importancia al estudio del comercio internacional. No es menos cierto que también es necesario estudiar con cuidado aquella otra actividad que la FAO realiza, que hace relación con la disminución de pérdidas postcosechas. En ese aspecto, mi país siente bastante preocupación por el monto que se le asigna a este importante programa porque estima que, si bien es cierto es importante producir más, es más cierto que es indispensable hacer que lo que producimos no se pierda. Las estimaciones de la FAO, por lo menos las que yo conozco, indican que la pérdida durante y postcosecha realmente representa cifras no solamente significativas, yo me atrevería a decir alarmantes. Si en este momento, nosotros tuviéramos la capacidad de hacer que estas pérdidas durante y después de la cosecha llegaran a niveles aceptables, gran parte del hambre en el mundo habría desaparecido. Es por ello, que mi delegación siente la necesidad de llamar la atención, con respeto pero al mismo tiempo con energía, a los señores delegados presentes para que analicen este ítem, y de conversaciones positivas para el bien común, veamos la posibilidad de darle mayor fuerza.


Gracias señor Presidente, y me reservo la oportunidad de volver a intervenir si lo estimara necesario.

LE PRESIDENT: Maintenant j’ai le plaisir de vous communiquer le nom du vice-président de la Commission II qui vient d’être élu, il s’agit de M. Nga Ma Mapela, représentant permanent adjoint du Zaīre auprès de la FAO. Je lui souhaite la bienvenue, je suis sûr qu’une coopération harmonieuse s’établira entre lestrois présidents de la Commission.

S.J. KAO (Lesotho): I should like to join in congratulating you on being appointed Chairman of this Commission and should like to indicate that your success as Chairman will depend very much on us members in supporting you in that. We hereby give you that support.

The Programme of Works as presented to us by the opening remarks of the Director-General is very well laid out and the objectives very well articulated, with priorities very well set. I should like to congratulate the Director-General and his staff for this. When one deals with a sensitive topic like food and hunger, it becomes very difficult to set up priorities because all the points contained in the programme are very important. Resources permitting, it would be appropriate to see all these programmes implemented with the greatest speed. We support the programme, particularly that of research and a decentralization of services through the appointment of a hundred representatives and regional offices. It is through this decentralization, we believe, that FAO is getting closer to the people of the world and therefore is in a better position to appreciate their problems.

The programmes of the TCP are very well appreciated and certainly do much to assist the developing countries in supporting their management services. Without the TCP, the developing countries would find it very difficult to respond to the responsibilities of the programmes with which they are faced in fighting hunger.

We appreciate very much, and certainly support, the work which is intended to be done on post-harvest losses. If one looked at the figures of the amount of food which is wasted and which disappears through post harvest losses, one would certainly see that food, if utilized to feed the hungry nations, would improve the world food situation a great deal.

With the responsibilities and objectives of FAO, one would expect a much higher budget. In spite of the austerity measures being taken all over the world by all governments in order to contain inflation and depression, I would support the levels of the budget as proposed and would appeal to all governments to give a sympathetic consideration to the plight of the hungry people, and, through this organization, help them to feed themselves.

L. BRAMAO (Portugal): I would like firstly to congratulate you for your appointment as Chairman of his Commission, our Commission II, and I am sure that with your great experience and knowledge of FAO and inside and outside, I am sure that you shall lead our discussions to the very best end. I would also like to take advantage of this opportunity to congratulate the Vice-chairmen. Mr. Chairman we were very impressed by the Director-General’s introduction and we also think that his introduction is a very realistic one. My delegation would like also to present congratulations to the Director-General for the excellent work produced in the Programme of Work and Budget, I would like now in this instance to limit myself to a few words concerning the question of self sufficiency in food production. Improved self sufficiency you said in basic foodstuffs is necessary economically for developing countries and developed countries alike. We realise that the amount of food produced in the world is far short of the needs that we have presently and this question of increasing food production for attaining self sufficiency is a theme and one of the four priorities of my government: to increase food production, to diminish Portuguese dependence on imported foods from the world market. The government is aware of the increased price of basic foodstuffs and the fact that the amount of food produced in the world is not sufficient to meet the present needs and probably the situation will tend to worsen in future. We think that much more research to be done by FAO will be necessary. My country thinks that FAO has a fundamental role to play which only FAO can play. FAO’s efforts to find in greater detail new areas suitable for agricultural production based on soil studies of the world is, according to our point of view, very important. We think therefore that all this research should be increased in the future in order to be able to serve and to be a basis for these wide and important programmes of obtaining self sufficiency in food production on a world wide basis.


CHAIRMAN: I have been notified by two or three delegations that they would like to make their general remarks at a later moment. One delegation indicated that it might be tomorrow after the statement of the Minister of that delegation had been made in the Plenary. I hope I find your understanding when I say that we cannot suspend now the order of debate but I would suggest that those delegates who wish to make their remarks at a later moment are welcome to do so. I would like to suggest that they indicate at that moment that this is their general remark, the first remark within the Commission.

W.E. ADERO (Kenya): First I would congratulate you on your election as the Chairman of Conference and that goes for your Vice-Chairmen as well. The Programme of Work and Budget before us for discussion is a very important document in our opinion. This document should not end before we give our general comments with the discussions of the document. The document looks at the world situation including regional and national consideration especially as far as food and agriculture are concerned. It is indeed gratifying for us for the entire globe to gather here once more to discuss a programme of Work and Budget for Food and Agriculture at a time when global food problems have reached a desperate stage to the extent that some millions of people are living at and even below the margin of starvation. Security of food in the present world is seriously threatened and we the inhabitants of this planet have yet to adjust ourselves adequately in order to reverse the trend. We have not attained targets we have been set in the international fora. In this connection we would like to observe that targets which have been set to reduce or remove food problems in the world have not been fully met. The 10 million tonnes of grain per year set by the World Food Conference in 1974 has not yet been met. Neither has the 5 000 tonnes of grain per year as an international emergency food reserve. The level of resources of the International Fertilizer Scheme has also declined very considerably and yet the application of fertilizers is crucial in food production. Developments in the International Wheat Council have not been all that positive. The current international food security is unreliable and precarious. My question to this community of nations is: when shall we inhabitants of this earth live with no child going to bed hungry and no child going to bed without knowing what to eat next day? We the developing countries are most seriously affected, and in particular we in Africa. Our population growth rate is high and at times goes up to 4 percent. Food production does not match population growth so we need to produce more food to meet this challenge but our efforts to do so are frustrated by many factors. Fertilizer prices are extremely high. In fact they are in some cases made deliberately high to frustrate our efforts. Prices of agricultural inputs in general have continued to rise. Also costs have climbed alarmingly so investment in our agricultural sector has been difficult and in many cases impossible. One alternative has been to import food whose prices have also continued to rise. This food input has continued to bite off a large proportion of our foreign exchange to the extent of affecting our increased investment in agriculture, yet this meagre foreign exchange is really hard earned. We sell our raw materials to external markets and the prices we get for them are discouraging. Our goods to the external markets have also met with tariff and non-tariff barriers. My delegation believes that the FAO programme of work which we have studied should be fully implemented and this will go a long way in attacking and reducing many of our food production problems and other national and international problems of agriculture as a whole. While supporting the entire programme of work for the years 1982-83 we wish to emphasize under the Natural Resources Programme the need for saving the degradation of soil and water resources and the protection of the environment through afforestation programmes including agro-forestry. In my own country Mr. Chairman we have a preservation commission on soil conservation and afforestation to plan and coordinate efforts and strategies in this area. This indicates the concern we have in protecting our environment for ourselves and for posterity. The growth programme has continued to receive our full support. We wish to lay emphasis on the programmes to improve smallholder production techniques, improved seed, improved cropping systems, multiple cropping, seed propagation, crop protection and appropriate mechanization. Pre-and post-harvest losses need to be given special attention. Emphasis needs to be placed on food preservation and processing within rural communities. The programme on genetic resources also receives our emphasis. As regards livestock we wish to emphasize the development of feedstocks and food quality improvement. We hereto note the high cost of livestock feeds. FAO should focus much attention on meeting necessary livestock food base as well as for the production and conservation. We commend FAO for the animal health work it is doing and special mention should be made of what they are doing on African animal trypanosomiase. We wish also to focus our attention on the dairy development. In connection with the programme of research support we agree with FAO’s selected areas of concentration and under rural development we support the declaration of principles and programme action adopted by WCARRD in 1979. We shall have a chance under another item to discuss this point.


While supporting all FAO’s programmes here we wish to put emphasis on agricultural credit and banking programmes, the trading of farmers, and participation of youth and children in all aspects of development. We support action on the nutritional intervention of development programmes. Community nutritional programmes are in order to sustain a healthy nation. My delegation supports and commends FAO in the role it is playing in the implementation of labour’s plan of action and in particular in connexion with food and agricultural policies. We in Kenya have produced a national food policy which we have to implement and FAO’s support including other agencies will greatly be appreciated.

I said the beginning that discussions we are having are very important. FAO has painfully worked out very important programmes. We have looked at the budget proposed and we wish to express our deep concern, but it is so deep that we consider the budget to be rather small. We would have liked to see it a bit bigger than what it is. We are, however, surprised to hear that a more than modest budget had been proposed. My delegation urges this Conference to approve the proposed budget level for 1982-83 and all that goes with it and more, if it is forthcoming.

K. CHOUERI (Liban) (langue originale arabe): Je voudrais tout d’abord vous adresser mes félicitations à vous, Monsieur le Président, ainsi qu’aux vice-présidents.

Après avoir entendu la déclaration du Directeur Général en séance plénière, ainsi que l’allocution qu’il a prononcée devant ce Comité, et après avoir pris connaissances des points 9 et 10 de l’ordre du jour, et surtout de la partie concernant la situation alimentaire mondiale, les objectifs à moyen terme, l’etude: “agriculture horizon 2000”, le niveau du budget pour le prochain biennium, ma délégation voudrait appuyer tous ces éléments, pour lesquels nous sommes entièrement d’accord.

Je voudrais cependant m’attarder sur les stratégies et les priorités pour le prochain biennium; ma délégation appuie le contenu du paragraphe 51 ainsi que les concepts exposés dans cette introduction et les progrès réalisés dans les politiques et activités depuis que le Directeur général assume ses fonctions, ainsi que les résultats effectifs que le programme de coopération technique a réalises.

Nous voulons aussi soutenir les résultats acquis dans le domaine de la décentralisation qui correspond aux aspirations des pays en voie de développement. Nous appuyons aussi le contenu du paragraphe 53 concernant la diminution des postes, et je ne peux que rappeler ici le consensus qui s’est réalise à propos des programmes et des priorités.

Pensez-vous, Monsieur le Président, que si nous n’allouons pas les fonds nécessaires, nos priorités, nos stratégies vont se réaliser? Nous soutenons le niveau du budget et le programme de travail et budget parce que ce sont les garants du succès de l’Organisation. Je voudrais évoquer ici la résolution du Conseil à sa 79ème session, où l’on constate que tous les Etats Membres ont soutenu le programme de travail et budget.

Avant de conclure, je me réserve le droit de redemander la parole lorsque nous allons aborder la discussion des autres points inscrits à l’ordre du jour. Enfin, nous félicitons tous ceux qui ont participé à l’élaboration de ce document dont la valeur est incontestable.

Je voudrais également indiquer que la délégation libanaise n’a pas encore prononcé son discours en séance plénière, et que ultérieurement nous participerons plus activement aux travaux de ce Comité.

M.A.AL-SANEH (Kuwait) (Original language Arabic): My country’s delegation has already given its support for the Programme of Work and Budget for 1982-83 and, indeed, we did that when we discussed it in the Council. We also said that the proposed budget level is a minimum if we are to achieve the Organization’s target and combat hunger in the world for the coming two years. Allow me, Sir, to say that the Programme of Work and Budget has been prepared by a team of experts who have been in close touch with the problems of hunger in the world. They were in close touch with the problems and diseases involved and they were therefore in a good position to prescribe the necessary treatment. What the Director-General says here is a panacea, but some colleagues have expressed certain reservations. They would freeze the budget level. They do not consequently wish to put and end to the problem; they simply want to reduce it. They do not wish to eradicate it. I am speaking particularly to those colleagues. I beg of them to change their viewpoint and thereby enable the Organization to assume its role effectively. I have every reason to believe that the support given to the Director-General when he was re-elected, was in fact a support given to FAO as a whole.


Our varying views should not unermine the essence of the Problem. It makes no doubt that the Director-General and his staff have not made their proposals in order to dilapidate the Organization’s resources, but on the contrary to achieve the goals set by this same Organization. Mr. Chairman, my country’s delegation, wishes to express its full support for the Programme of Work and Budget, and we ask these colleagues to reconsider their views and reconsider the whole question.

R.W.M. JOHNSON, (New Zealand): I should like to address myself to some general remarks on three topics which come under the item under discussion. I should like to briefly touch upon the size of the budget; the presentation of the Programme of Work and Budget, and the question of FAO representatives. New Zealand has the view that the real growth of the United Nations system should be kept within reasonable lengths in the present economic circumstances. We are therefore of the view that the FAO budget should also grow slowly in real terms, and of the view that the appropriate policy for the coming biennium is one of encouraging increases in productivity instead. We are attracted to the United States view of ordering and allocating resources to those programmes and projects of highest priority.

We recognize that evaluation procedures in place have started on this process and would suggest that continued evaluation and vigilance is necessary to continue the process in the future.

On the presentation of the Programme of Work, as on previous occasions, we recognize the value of the details shown in each sub-programme, particularly the manpower and extra-budgetary items. The section on changes and resources in each programme is particularly useful and could be enlarged in our view.

There remains, however, a certain vagueness in the detail of each sub-programme which is probably hard to oversome. This is made up somewhat by the next item on the Agenda, that is the Review of Programmes which we have yet to discuss, but there still remains a certain lack of integration between the Programme and the review which could perhaps be given attention in the coming biennium.

On the question of FAO representatives, we note the large proportion of the real increases in the budget which is devoted ot this item. We note that there is an increase of 14.9 percent over the previous biennium; we also note that 13.9 percent of the increase is devoted to this item. As the Director-General’s introduction sets out, this increase is due to the 12 new posts which it is proposed to be established. It is our view that possibly some of these posts and some of those already established could well contribute to greater efficiency in administering FAO aid programmes. On the other hand, however, there could be others where duplication and inefficiency are harmful, and the posts could well be dis-established or not established at all. These are very general remarks which give the general tenor of our position and we will possibly make a further contribution later.

S. SIDIBE (Mali): La délégation du Mali saisit l’occasion pour vous féliciter, Monsieur le Président, à la suite de votre brillante élection à la tête de la deuxième commission.

Ma délégation voudrait exprimer toute sa satisfaction au Directeur général de la FAO et à son équipe aussi dynamique, pour l’élaboration du programme de travail et du budget 1982-83.

En effet, le programme de travail et le budget tiennent compte des objectifs fixés par le Plan de Lagos, plan adopté par les chefs de notre région d’Afrique pour arriver à l’autosuffisance alimentaire.

L’aide de la FAO pour atteindre ces objectifs est la mieux adaptée à nos besoins. Le programme de coopération technique a pu ainsi venir en aide très rapidement à beaucoup de nos pays dont le cheptel se trouyait menacé par la peste bovine.

La FAO va plus loin que l’aide d’urgence; elle s’associe à d’autres sources de financement notamment pour éradiquer la maladie dans 24 de nos pays. Elle mène dans nos régions un programme de lutte contre la trypanosomiase animale et afin de libérer des terres propices à l’agriculture. Ces terres seront réparties conformément aux recommandations de la Conférence sur la réforme agraire. Enfin, la FAO apporte son aide pour inciter les paysans à adopter des méthodes de production plus rentables.

Il faut donc souligner toute notre inquiétude quand on parle de croissance zéro en ce qui concerne le budget. Ceci reviendrait à bloquer la progression du développement rural dans nos pays à l’heure actuelle assistés, et à ramener au premier plan le spectre de la faim.


B. KOUNDIANO (Guinée): Nous venons d’entendre la présentation fort brillante du Directeur général au sujet du programme de travail et budget 1982-83. Aussi permettez-moi de dire toute ma satisfaction et aussi mes félicitations pour la qualité des documents et bien sûr l’intérêt qu’ils suscitent.

Comme viennent de le dire certains délégués, les questions que nous voyons maintenant ont fait l’objet d’examens minutieux au cours de sessions du Comité du programme, du Comité financier et, bien sûr, du dernier Conseil. Au cours de ces différentes sessions, ma délégation a toujours appuyé les strategies des différents programmes, du programme de coopération technique, la coopération technique entre les pays en développement, etc.

En ce qui concerne le niveau du budget qui nous est propose nous l’appuyons une fois de plus et nous pensons qu’il doit être considéré comme un niveau minimum dans l’état actuel des choses.

La FAO, en effet, a un rôle fundamental à jouer, et pour lui permettre de le jouer pleinement il lui faut des moyens d’action. Ce sont ces moyens d’action que nous devons accepter aujourd’hui, évidemment dans l’intérêt de tous les pays, surtout des pays en développement.

NGA MA MAPELA (Zaīre): Ma délégation vous félicite pour votre élection, et nous félicitons également le Secrétariat pour la qualité des documents que nous examinons.

Comme l’ont déclaré toutes les délégations qui viennent de prendre la parole, nous estimons, pour être conséquents avec nous-mêmes, que nous devons mettre à la disposition de celui que nous venons de réélire à l’unanimité les moyens nécessaires pour lui permettre d’exécuter tout le programme des priorités qui ont été acceptées à l’unanimité par le Comité du programme, par le Comité financier, par le Comité de l’agriculture, et tout dernièrement par le Conseil, les moyens nécessaires pour réaliser le programme de travail de la FAO pour le prochain biennium.

Le niveau du budget correspondant à ce programme de travail, comme nous le savons, est un minimum en dessous duquel on ne pourrait rien faire. Nous disions bien que le niveau du budget que nous propose le Directeur général est un niveau très modeste, voire insuffisant, car nous ne croyons pas que ce budget puisse permettre à la FAO d’aider pleinement les pays en développement à mettre en oeuvre la nouvelle stratégie internationale du développement, aider les pays africains à mettre en oeuvre le Plan d’action de Lagos. Nous aurions souhaité un niveau de budget plus élevé, mais compte tenu de la situation économique mondiale nous nous voyons obligés d’accepter le niveau proposé comme étant un minimum.

En ce qui concerne le point précis des bureaux régionaux représentant la FAO dans les pays, ma délégation pense elle aussi que l’on doit continuer à installer le Bureau de la FAO dans le pays qui en exprime le désir, car cela entre dans le cadre du processus de décentralisation que la Conférence a approuvé précédemment. Il en est de même des bureaux régionaux de la FAO qui, comme nous le savons, jouent un grand rôle en ce qui concerne la coopération économique et technique entre les pays en développement. C’est ainsi que nous approuvons le fait que l’on ait mis l’accent sur cette notion de coopération entre les pays en développement.

Je veux m’arrêter ici, Monsieur le Président, tout en me réservant le droit de reprendre la parole par la suite si cela s’avère nécessaire.

S. AIDARA (Sénégal): La pancarte est petite, certainement à la dimension de la superficie du pays. C’est pourquoi vous n’avez pas pu la lire de la tribune...

Je voudrais vous remercier d’abord pour avoir bien voulu me donner la parole pour faire une déclaration d’ordre général, sous réserve bien entendu que vous voudrez bien me la redonner à un stade ultérieur de nos débats.

Je voudrais ensuite vous féliciter pour votre brillante élection, et féliciter également mes collègues, Monsieur Khalil et Monsieur Mapela, pour leur élection aux postes de vice-présidents.

L’analyse de la situation mondiale de l’alimentation et de l’agriculture implique nécessairement l’adoption de mesures énergiques si l’on veut éviter une crise alimentaire semblable voire pire à celle de 1973-74, et dont les conséquences pourraient être désastreuses.


En Afrique, où les disponibilités alimentaires par habitant provenant de la production intérieure se sont amenuisées de 10 pour cent par rapport à ce qu’elles étaient il y a dix ans, la gravité de la situation est encore plus ressentie du fait, d’une part, d’une sécheresse qui s’est désormais installée dans le Sahel notamment et, d’autre part, d’une conjuncture économique internationale difficile.

On assiste, de jour en jour, à une aggravation des déficits céréalier et vivrier des pays africains, dont les besoins d’importations alimentaires s’accroissent au rythme de 20 pour cent d’année en année et atteignent actuellement le chiffre sans précédent de 98 millions de tonnes, soit l’équivalent de plus de 20 milliards de dollars.

Hier, il s’agissait de 26 pays africains au sud du Sahara qui souffraient de pénuries alimentaires aiguës. Aujourd’hui, ils sont passes à 28. Si cette tendance n’est pas inversée, ce nombre risque de nouveau de s’accroître.

A cet égard, la réalisation du projet CILSS de stocks céréaliers et des objectifs du Plan d’Action de Lagos devient une nécessité impérieuse.

Certes sur le plan international quelques progrès ont eté realises, progrès dont la timidité cependant nous laisse quelque peu sur notre faim, et c’est le moins que l’on puisse dire.

C’est ainsi que la Convention relative à l’Aide alimentaire a pu être renouvelée pour deux ans à partir de juillet 1981 pour un total de 7,6 millions de tonnes contre 4,2 millions initialement.

Le Fonds monétaire international a accepté d’ouvrir un “guichet alimentaire” destiné à soutenir la balance des paiements des pays en développement qui doivent faire face à une baisse temporaire de leur production vivrière ou à une hausse soudaine des prix d’importation des produits alimentaires.

Mais la gravité de la situation et l’ampleur des problèmes agricoles et alimentaires exigent des mesures urgentes plus incisives et des solutions plus radicales à court et moyen terme.

En ce qui concerne les mesures immédiates, il s’agit d’assurer la sécurité alimentaire dans les pays en développement nécessiteux: 1) par le renforcement effectif de l’aide alimentaire et de l’aide au développement en réalisant les objectifs fixés d’un commun accord et internationalement acceptés de 0,7 pour cent de l’aide publique au développement, de 10 millions de tonnes de céréales de la Convention relative à l’Aide alimentaire, d’un milliard de dollars du PAM, d’un milliard et demi du FIDA et de 500 000 tonnes de la Réserve alimentaire internationale d’urgence (RAIU) qui devrait être transformée en une convention ayant force obligatoire.

Deuxièmement, par la réalisation d’un accord sur la stabilité des marches mondiaux de céréales et le traitement des pénuries alimentaires globales, donc d’un accord ou d’une nouvelle convention sur le commerce du blé prévoyant des clauses spéciales destinées à assurer un approvisionnement adéquat des produits alimentaires et une sécurité alimentaire effective dans les pays en développement.

Les perspectives encourageantes de récoltes mondiales et d’engrangement de céréales devraient inciter les pays nantis à fournir davantage d’efforts pour la réalisation des objectifs de l’engagement international sur la sécurité alimentaire.

A court et moyen terme, il s’agira d’aider les pays en développement à accroître leur production agricole, et j’insiste, à accroître leur production agricole par l’accroissement substantiel des investissements et intrants agricoles et par une politique tous azimuts d’irrigation pour atteindre l’objectif de 4 pour cent d’accroissement annuel, soit, selon l’étude de la FAO contenue dans Agriculture horizon 2000, 8 à 9 milliards de dollars par an pendant les premières années de la troisième décennie du développement.

Nous sommes conscients que la responsabilité d’accroître la production agricole et alimentaire dans les pays en développement incombe en premier lieu aux différents gouvernements de ces pays eux-mêmes qui doivent accorder la plus haute priorité au secteur agricole dans leur plan de développement économique et social, en procédant notamment à des réformes structurelles appropriées et surtout en revalorisant les cultures locales traditionnelles. C’est ce que nous nous sommes efforcés de faire au Sénégal depuis les premières années de l’indépendance.

Mais, M. le Président, vous pouvez aisément le deviner, si la bonne volonté et les efforts d’imagination existent, il reste que les moyens financiers font généralement défaut. L’assistance de la communauté internationale est à cet égard requise pour soutenir les efforts nationaux sous-régionaux et régionaux des pays en développement. Vous comprendrez aisément qu’il soit difficile sans un soutien international d’arriver à une maîtrise absolue de l’eau et à une autosuffisance alimentaire dans les pays du Sahel, pour ne citer que cet exemple, où la sécheresse s’est désormais installée et où l’avancée du désert est devenue une réalité inexorable.


C’est pour toutes ces raisons que nous invitons tous les pays donateurs traditionnels comme potentiels à faire preuve d’une volonté politique plus soutenue et à prendre toutes les dispositions nécessaires afin que soient accrus les flux de ressources destinées à l’agriculture dans les pays en développement, ainsi que les moyens financiers des institutions d’aide en matière d’alimentation, d’agriculture et de développement rural et notamment de la FAO dont les mérites et l’efficacité ne sont plus à démontrer.

C’est pourquoi il me plaît d’apporter le soutien le plus ferme du Gouvernement du Sénégal à l’action déterminante de cette Organisation, chef de file en matière d’alimentation et d’agriculture, qu’il faut absolument doter des moyens nécessaires à la réalisation de sa politique et de son programme de travail.

A propos du programme de travail, qui vient d’être présenté par le Directeur général dans sa déclaration, il ne me semble pas nécessaire d’insister sur les priorités et les stratégies qui ont fait l’objet de discussions approfondies et d’un large consensus tant de la part des pays en développement que des pays de l’OCDE au sein des différents comités de la FAO et au cours de la 79ème session du Conseil qui s’est tenue à Rome du 22 juin au 2 juillet 1981.

Ma délégation a en son temps apporté son appui le plus actif aux grandes orientations de ce programme de travail; je n’y reviens donc que pour confirmer cet appui. Si toutes les délégations se sont accordées à reconnaître les mérites du Programme de travail, quelques réticences cependant ont été enregistrées en ce qui concerne le niveau du budget. Ce budget n’est en progression par rapport à celui du biennium précédent que de 5,9 pour cent, soit une augmentation modeste de 22 millions de dollars environ. Le budget qui nous est présenté n’est guère un budget extravagant comme certains auraient peut-être tendance à le penser, mais un budget minimum qui tient compte des réalités économiques de notre temps et pour lequel nous nous posons la question précisément de savoir s’il permettra d’atteindre la mise en oeuvre et l’exécution correctes du programme de travail compte tenu de l’ampleur de ce dernier.

En effet, ma délégation estime qu’une priorité plus élevée et des ressources plus accrues devraient être accordées aux programmes d’action spéciaux de la FAO, notamment le programme de coopération technique, le programme d’assistance pour la sécurité alimentaire et le programme des zones économiques exclusives, pour ne citer que ceux-là, ainsi que les programmes ordinaires relatifs aux forêts, à l’énergie et aux autres domaines d’activité tels que la coopération technique entre pays en développement, la recherche appliquée, le suivi de la Conférence mondiale sur la réforme agraire et le développement rural dans ses aspects relatifs essentiellement au rôle de la femme et de la jeunesse dans le développement.

Par ailleurs, toutes les dispositions nécessaires devraient être prises pour renforcer, développer les représentations de la FAO tant au niveau national qu’au niveau régional. Ma délégation se félicite des progrès réalisés à cet égard et encourage le Directeur général à poursuivre l’achèvement de la phase principale de la politique de décentralisation des activités de la FAO décidées par la Conférence générale.

Toutes ces raisons amènent ma délégation à penser, tout en respectant du reste la politique des Etats Membres, qu’il n’est guère opportun de vouloir appliquer sans discernement la soi-disant théorie de la croissance O à une organisation telle que la FAO dont la noblesse des objectifs implique tout au contraire un réel effort de la part des Etats Membres. Ma délégation est consciente des difficultés économiques et des contraintes budgétaires que rencontrent les pays à plus grosses contributions à notre Organisation du fait de la crise internationale, mais ces difficultés sont encore plus ressenties dans les pays en développement à faible revenu. Aussi tout sacrifice demandé aux contribuables américains, européens ou japonais se voit-il multiplier par deux, voire par trois pour le petit contribuable africain, asiatique ou latino-américain car, comme vous le savez, les contributions sont déterminées par l’Assemblée générale des Nations Unies au prorata du PNB des Etats Membres.

La conjoncture internationale difficile que nous traversons tous actuellement exige de nos gouvernements des efforts supplémentaires pour dépasser les égoīsmes nationaux et renforcer la coopération multilatérale pour le bien de nos peuples respectifs.

Je conclurai en lançant un appel à toute la communauté internationale pour qu’elle prenne davantage conscience des dangers réels qui menacent notre planète à travers ces terribles fléaux, facteurs de déstabilisation que sont la faim, la malnutrition et le sous-développement que nous pouvons combattre en unissant nos efforts. Puisque nous avons les moyens de nous détruire, et Dieu sait que ces moyens sont énormes, nous devons avoir les moyens de lutter contre la faim et d’endiguer la malnutrition dans le monde, singulièrement dans les pays en voie de développement qui pourront alors, et alors seulement, dans un cadre politique et social harmonieux, envisager leur développement et leur avenir avec plus d’espérance et de sérénité. Ce combat est un impératif. Il est possible. Il suffit simplement d’en avoir la volonté politique. Je vous remercie.


B.M. SAID (Libya) (original language Arabic): Allow me first and foremost to echo the words of previous speakers in congratulating you on your appointment to the Chairmanship of this Commission. I would also wish to congratulate the two vice-chairmen likewise.

My delegation, and my country, as a member of the Programme Committee, have already had an opportunity to examine in detail the Programme of Work and Budget for 1982-1983. Of course, we took that opportunity to express our views on all the various points included therein. We feel, Sir, that the Director General’s introduction provides us with a very realistic analysis of the food situation in the world. We agree also with the priorities proposed, and when discussing this in general terms in this Commission, we wish to express our support for the guidelines of the Programme of Work and Budget as submitted by the Director-General.

Turning now to the budget level, we agree to this budget level, although we are convinced that this does not represent more than a minimum level, bearing in mind the aspirations of the peoples of developing countries. We are convinced the Director-General has taken into full account all the factors, and international conditions, and that his proposals are balanced and realistic ones. When we refer to the zero growth, when we talk about the concept of zero growth, we can acknowledge it or, indeed, accept it when it is really applied to hunger and to poverty. But considering present international conditions and contingencies, it would be quite unrealistic for us to speak about zero growth, and this gives us cause for worry because this concept, if it were accepted, would mean that any multilateral or international activity would come to an end, if bilateral activities were to be strengthened at the expense of international activities. This would have consequences at a political level. For these reasons we object to such a formulation.

Turning to another subject, that is the Country Offices and the country representatives we believe that the activities of these country representatives is a very important one which differs from that of the Regional Offices. We do not feel that there is any duplication of work in this particular context. For that reason we feel ourselves that the proposals made by the Director-General and the Programme Committee as regards the creation of FAO country representatives are proposals aimed at making the organization’s activities more efficacious. We would support this, therefore, because this will enable us to achieve the decentralization we are seeking and to guarantee a speedier implementation of projects at country level.

CHAIRMAN: Distinguished delegates, I think we have advanced substantially in the general debate on the Programme of Work and Budget and the Medium-term Objectives. We have had today 19 speakers.

The meeting rose at 17.45 hours
La séance est levée à 17 h 45
Se levanta la sesión a las 17.45 horas

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