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II. ACTIVITIES AND PROGRAMMES OF THE ORGANIZATION (continued)
II. ACTIVITES ET PROGRAMMES DE L’ORGANISATION (suite)
II. ACTIVIDADES Y PROGRAMAS DE LA ORGANIZACION (continuación)

16. Programme of Work and Budget 1992-93 (continued)
16. Programme de travail et budget 1992-93 (suite)
16. Programa de Labores y Presupuesto para 1992-93 (continuación)

CHAIRMAN: The meeting is called to order and before giving the floor to the next delegate I wish to announce here the following two people have been accepted as Vice-Chairmen of Commission II, Ambassador Daniel D.C. Don Nanjira of Kenya as the first Vice-Chairman and Mr Dixon Nilaweera of Sri Lanka as the second Vice-Chairman. I look forward to cooperating with these two people.

Gonzalo BULA HOYOS (Colombia): Los representantes de Colombia empezamos por manifestar que votaremos afirmativamente las propuestas que contiene este Programa de Labores y Presupuesto para el próximo bienio.

Lo haremos con gran reticencia y muchos escrúpulos, porque no deseamos sentir el peso de la complicidad de asociarnos desgraciada e inevitablemente al cumplimiento de la voluntad omnímoda e incontrastable de aquellos estados industrializados que, por fin, verán realizados, por primera vez, sus tenaces empeños de imponer el funesto crecimiento cero en el Programa de nuestra Organización.

Nos duele inmensamente que se haya llegado a este final melancólico y triste a través de un proceso pleno de promesas, condiciones y halagos, que nunca se han cumplido, y cuyo incumplimiento, por el contrario, ha creado enormes dificultades hasta colocar a la FAO en la más dramática e injusta situación jamás registrada en toda la existencia de nuestra Organización.

Desde comienzos del bienio, se iniciaron los condicionamientos no sólo retóricos sino prosaicos con grandes alcances de debilitamiento en la vida y el funcionamiento de la FAO.

Ahora nos encontramos contra la pared, indefensos, impotentes, sin otra alternativa, sometidos, humillados, pero no rendidos hasta cuando podamos disponer al menos del derecho a la palabra para reaccionar. A mediados del bienio, a finales de enero de 1991, se presentó el llamado Esbozo del Programa de Labores y Presupuestos a la Reunión Conjunta de los Comités del Programa y de Finanzas.

El Director General, con su sabiduría, modestia, pero con gran competencia, había propuesto un aumento simbólico, 0.34 por ciento, equivalente a la cifra irrisoria de 2 250 000 dólares. Cifra simbólica frente a la gran magnitud creciente de los problemas de la agricultura y de la alimentación que afectan, naturalmente, a los países del Tercer Mundo. De los 20 miembros que integran los dos Comités, sólo tres reiteraron su apoyo a la política del funesto crecimiento cero. Los otros 17, consideraron que la aplicación del crecimiento cero en la FAO, era una regresión. Este es el término que aparece en el informe de esos dos Comités.

No obstante que la gran mayoría de los dos Comités estaban a favor de ese pequeño aumento, el Director General, en actitud de concordia y entendimiento, - cito - dijo "a fin de permitir llegar a un consenso el Director General indicó su disponibilidad a formular el resumen del Programa de Labores y Presupuesto para 1992-93, sobre la base de ningún aumento real en los programas". Con mucho regocijo, tan optimista como ilusorio, los dos Comités expresaron en su informe que - cito - "con el consenso se crearía una nueva atmósfera que conduciría al pago puntual de las cuotas", al pago puntual de las cuotas repito. Como en ningún bienio anterior en el resumen del Programa de Labores y Presupuesto que se sometió al Consejo en junio pasado, en ese texto campeaban jubilosos, reiterada e insistentemente los términos de "el compromiso" "el principio" "el consenso" y se insistía, frenéticamente, en ningún aumento real de los programas.

En ese resumen, se llegó al extremo del entusiasmo al colocar en letras mayúsculas, en azul color cielo, muy destacadas, Objetivo del Programa de Labores y Presupuesto 1992-93: el Consenso.

Estamos agradecidos a la Secretaría, particularmente al Sr. Shah, porque seguramente bajo la modesta influencia de nuestras críticas, esa palabra no ha vuelto a ocupar lugar tan preponderante en este texto definitivo del Programa de Labores y Presupuesto.

Nos dolió profundamente, señor Presidente, y queridos colegas y amigos, que como único objetivo se declaraba el consenso, porque estábamos acostumbrados a que el Programa de Labores y Presupuestos es la Biblia, es la guía, es la orientación fundamental del trabajo de nuestra Organización en cada bienio.

Particularmente a partir de 1976, a partir de 1976, repito, cuando se inició en la Dirección General de la FAO un estilo nuevo, dinámico, pragmático y progresista, el objetivo del Programa de Labores y Presupuesto había venido siendo el fortalecimiento de los programas técnicos y económicos. La mayor y mejor asistencia de los países en desarrollo, la introducción de nuevas ideas eficaces y positivas, la orientación, el propósito fundamental cada vez más firme y decidido de colocar a la FAO en el sitio destacado que le corresponde en la comunidad internacional como agencia libre en los campos de la agricultura y de la alimentación.

Todo ese sagrado patrimonio del Tercer Mundo, ¿cómo pudo haber sido cambiado de la noche a la mañana por la sola palabra consenso, término vacío, incierto, y nebuloso? Consenso que seguramente ahora podremos alcanzar pero ¿a costo de qué? ¿Qué precio representa para los países en desarrollo ese consenso? ¿Cuáles serán sus repercusiones en el futuro, si éste será un precedente que aceptásemos sumisos, en silencio, sin rebelarnos? No podemos resignarnos, señor Presidente.

Desde junio pasado en el Consejo, los representantes de Colombia expresamos serias reservas sobre todo este proceso lamentable. En este momento ha transcurrido casi un año después de la desafortunada reunión especial de los dos Comités de enero de 1991. Veamos como se han burlado los dos buenos propósitos de esos Comités. Algo oportuno en las contribuciones y creación de una atmósfera mejor. Pero antes tenemos que reconocer una vez más los esfuerzos del Director General por preservar la acción de la FAO en favor de los países beneficiarios pero nos hallamos, lo dicen con palabras

textuales numerosos documentos, "ante la más grave crisis financiera que jamás haya padecido nuestra Organización en toda su historia". No ha existido alternativa distinta a la de recurrir a préstamos en cifras altas, al pago de cuyos intereses han debido forzosamente contribuir muchos países en desarrollo, que como en el caso de Colombia, hace grandes esfuerzos para pagar oportunamente sus contribuciones.

Sr. Presidente, es aberrante, es inaceptable, es cinico, es condenable el hecho de que se obligue a pagar los intereses de la deuda a los paises que no sólo cumplen rigurosamente con sus compromisos, sino que son los únicos al mismo tiempo - ¡cuánta ironia!, ¡cuánto sarcasmo! - los mismos que ven afectada la existencia de la FAO porque la carencia de recursos ha obligado a nuestra Organización a reducir sus servicios a esos estados del Tercer Mundo.

¡La nueva atmósfera que los Comités querían crear en esta Organización! Hay más de 700 vacantes. Los mejores profesionales están dejando la FAO. Se está haciendo un gran mal, se está causando un perjuicio tremendo, incalculable, a una Organización como la nuestra, que sobresale en el sistema de las Naciones Unidas por su eficiencia, competencia y dinamismo.

Lo que más preocupa es el futuro. Será difícil recuperar el ritmo de trabajo perdido. El daño está siendo cada vez más profundo. Su prolongación indefinida, puede convertirlo en un mal irreparable.

Al pasar ahora a referirnos a aquellos sectores del Programa sobre los cuales se proponen aumentos y reducciones, lo hacemos sobresaltados por unas frases escogidas al azar, en medio de todo el volumen de este documento, en las palabras de introducción del propio Director General. Citamos, dice el Director General: "nunca podré insistir bastante en los perjuicios que ello ha causado a los Programas y al personal de la Organización". Y sigue diciendo el Director General en su introducción a ese documento: "la precaria existencia impuesta a esta Organización, seguirá teniendo todo tipo de repercusiones negativas en los servicios que presta a sus Estados Miembros". "Dentro de los límites impuestos por la exigencia propongo", dice el Director General, "recursos considerablemente más bajos para las oficinas regionales y una serie de programas técnicos y económicos". El incremento de los costos, calculado, se nos había dicho, se nos había asegurado que ese aumento de los costos había sido calculado con base en la metodología aprobado por todos los Organos Rectores, desde el Comité de Finanzas pasando por el Consejo hasta la propia Conferencia, el máximo Organismo Rector de esta Organización. ¡Claro que habíamos creído en esa afirmación!

Ahora, Sr. Presidente, ese aumento de costos se ha reducido de 87 a 83 millones. ¿Qué ha pasado Sr. Shah? ¿Falló esa metodología? ¿Se habían equivocado todos los Organos Rectores de esta Organización, o es que acaso esta reducción es fruto de otro compromiso, siempre en aras del consenso? Se podrán seguir regateando cuatro o más millones sobre aumento de costo que no dependen de la administración sino de factores externos hasta poner en peligro la total ejecución del Programa que se ha aprobado por la Conferencia, porque como lo dijeron los dos Comités en enero pasado -cito-"cualquier absorción que se imponga en los aumentos de costos representará una reducción del presupuesto, la cual conducirá a una parálisis progresiva de la acción de la FAO. Una interpretación adecuada de la opinión de esos

dos Comités quiere decir que al disminuir ahora el aumento de costos de 87 a 83 millones, de antemano estamos imponiendo una reducción de cuatro millones a la ejecución del Programa de Labores y Presupuestos.

Está bien que se aumente un millón y medio de dólares a las actividades sobre medio ambiente y desarrollo sostenible. Sobre todo, a la luz de las realizaciones en junio 1992 en el país fraterno Brasil, de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Sabemos que el Subdirector General, Sr. Mahler, Asesor Especial y sus colaboradores, vienen participando con singular competencia en las reuniones del Comité preparatorio del PNUMA, asegurando así no sólo la participación adecuada de la FAO en esa importante Conferencia, sino, lo que es esencial, la capacidad de nuestra Organización para participar en la ejecución de las medidas dimanantes en favor de los países en desarrollo.

Es tan precaria la base financiera de estas propuestas, que el Programa de Cooperación Técnica, el PCT, que recibe el mayor incremento neto, deberá permanecer en el mismo bajo nivel del 11.9 por ciento en contra de la resolución de la Conferencia que invitaba al Director General a volver al nivel anterior del 14 por ciento y elevarlo hasta el 17 por ciento. Entre el 11, el 14 y el 17, sueño irrealizable al paso que vamos, existe una gran diferencia y se conforma otra violación en flagrante de la voluntad de la máxima autoridad rectora de nuestra Organización integrada por 161 estados soberanos.

Sr. Presidente, permítame usted que me detenga un poco sobre el PCT porque es un asunto de gran importancia para el Gobierno de Colombia y para muchos otros estados.

Sobre el Capítulo IV de ese documento Utilización propuesta de los recursos del PCT para 1992-93, los representantes de Colombia nos oponemos enérgica y decididamente a semejante propuesta, que es incoherente, absurda, disolvente y peligrosamente nociva.

Desde su creación hace 15 años el PCT viene funcionando en forma abierta, dispuesto a atender las solicitudes de los gobiernos sin discriminación alguna, sujeto tan sólo a las características sobre las cuales se estableció el PCT: carácter no programado y urgente, rapidez en la aprobación, orientación práctica, función catalizadora y complemento de otras fuentes de asistencia.

Hasta ahora, Sr. Presidente y distinguidos colegas y amigos, ningún gobierno de ninguna región, ha objetado la forma como se han venido adjudicando los PCT. Y en el párrafo 737 de este documento aparece la distribución por regiones de los 4 578 proyectos que por valor de 382 millones de dólares, se han ejecutado desde 1976 hasta el año pasado.

Bajo la presión de los Estados industrializados, el PCT ha sido sometido constantemente a numerosas evaluaciones externas, años 1978, 1979, 1985. A esta Conferencia, en otro documento, del cual se ocupará más adelante esta Comisión, en el Examen de los programas de campo, se presentarán 58 evaluaciones de proyectos PCT. El resultado de todas estas evaluaciones consta así en los informes del Consejo y de la Conferencia y que ha sido plenamente satisfactorio para todos los Estados Miembros.

Si este ha sido el proceso cumplido hasta hoy por el PCT, una de las actividades que goza de más amplio apoyo ¿cómo es posible que en el párrafo 758 se conceda tanta importancia a que "algunos Estados Miembros desarrollados han expresado el deseo de conocer mejor la utilización propuesta de los recursos del PCT aprobados por ellos"? Recursos para el PCT ¿aprobados por ellos? ¿por algunos Estados desarrollados? Hasta donde sepamos los representantes de Colombia, los recursos del PCT son parte integrante del Presupuesto del Programa Ordinario. Presupuesto que no sólo aprobamos nosotros también, los países en desarrollo, sino al cual contribuimos puntualmente con grandes esfuerzos.

Ni siquiera podemos aceptar la propuesta, aparentemente menos trascendente, que se hace en los párrafos 762 y 763 sobre ciertas reservas para proyectos regionales, de urgencia, y otros, porque esto también coarta la libertad, con realizaciones positivas, con la cual se ha manejado hasta ahora el PCT ¿para qué someterlo a esas limitaciones?

Después de lo que hemos expresado estará claro que nuestra mayor y más intransigente oposición se refiere a la propuesta que aparece en el párrafo 764, en el cual se propone una distribución regional de los recursos del PCT. Con todo respeto por el Director General, pensamos que los conceptos del párrafo 760 no tienen fundamento. El nivel de las consignaciones propuestas para el PCT en 1992-93, está muy lejos, como ya dijimos, de corresponder a lo recomendado por la Resolución 9/89 de la pasada Conferencia y no es cierto que "exista interés general por una mayor transparencia", transparencia ampliamente comprobada. Ese interés no es general, ese interés es de unos pocos países desarrollados y ese interés no puede prevalecer sobre la opinión de la gran mayoría de los Estados Miembros de nuestra Organización.

Finalmente, las dudas del Director General, párrafo 759 sobre las ventajas y desventajas de esas propuestas van a producir evidentemente "las controversias, los recelos y pesares entre los Estados Miembros" que ya se han previsto en este documento. ¿Para qué crear esa controversia y esa rivalidad entre los paises si todo ha funcionado bien?

Con humildad y respeto, pedimos al Director General que retire esta propuesta.

Pasamos a otro de los aspectos del Programa: la Conferencia Internacional sobre Nutrición. Ojalá que la FAO ofrezca la mayor atención práctica a la preparación de esta Conferencia Internacional, que no debe ser una reunión académica, teórica, que no debe ser preparada únicamente aquí en las oficinas de la Sede, que el millón de dólares de aumento propuesto para la CIN se dedique particularmente a financiar aquellas actividades en apoyo de los paises en desarrollo. Sería inaceptable que los recursos que se obtengan para la CIN fueran a quedar sobre un marco de inciertas y difíciles posibilidades, a través de la cuales no se asegure debidamente la adecuada participación de los países beneficiarios.

Una Organización como la FAO, en la cual las actividades de campo son parte esencial de su programa, debería saber que una buena CIN sólo se podrá realizar si a esa Conferencia se aportan las realidades nacionales mediante participación directa de los países con preparación adecuada de sus informes nacionales, con el conocimiento directo de los problemas que

existen allá en nuestros países y que los preparativos para la CIN no pueden seguir encerrados en la oficina conjunta FAO/OMS en el marco de la dolce vita, que tradicionalmente ha deleitado a los romanos.

Queremos saber cómo se distribuirá el millón de dólares propuesto para la CIN, qué recursos extrapresupuestarios se han obtenido hasta ahora y cuál ha sido la asistencia que se ha prestado a aquellos países que carecen de infraestructura y recursos para elaborar sus informes nacionales y hacer llegar a esa Conferencia las estadísticas pertinentes.

Lamentamos que la exigencia impuesta ha conducido a reinvertir desafortunadamente importantes prioridades que como la descentralización, venían siendo pilares fundamentales con el PCT, de una nueva era política afirmativa y avanzada, iniciada en 1976. Se ha sostenido siempre con razón, que los representantes de los países y las Oficinas Regionales son dos caras de la misma moneda de la descentralización. Para los representantes de los países se propone un mínimo incremento que ni siquiera alcanza a la creación de una nueva oficina. En cambio, a la otra cara de la misma moneda, a las Oficinas Regionales, se aplica la más drástica e incoherente reducción. En el examen del Programa Ordinario confirmamos la función importante que las Oficinas Regionales desempeñan en las Redes de Cooperación. Por eso, lamentamos que se haga víctima de esa reducción a las Oficinas Regionales.

Quisiéramos saber a cuánto ascienden esas reducciones a las Oficinas Regionales y cómo se desglosa entre cada una de esas Oficinas la reducción propuesta. Somos conscientes de que hemos tomado demasiado tiempo. Vamos a tratar de reducir las notas finales de nuestra intervención. Lamentamos que se incurra, naturalmente bajo la presión de la carencia de recursos, en injusticias como la supresión total y absoluta de la formación profesional para el Programa de Desarrollo Agrícola, que permitía dar capacitación en materia de desarrollo agrícola en la sede de la FAO a un pequeño número de funcionarios de nuestros Gobiernos durante breves períodos. Los representantes de Colombia preguntamos: ¿cuál era el promedio del nivel por bienio de ese modesto programa de formación profesional, en el cual venían participando los funcionarios de los países en desarrollo?

Para confirmar la injusticia de la supresión de ese programa, bastará leer el párrafo 57 que hace referencia a otras actividades, que realmente deberían merecer menos consideración que ese modesto programa de formación profesional. Ese programa permitía a pocos funcionarios de los países en desarrollo tener la ocasión de venir a la sede de la FAO en Roma a familiarizarse con la Organización, a la cual durante mucho tiempo han prestado sus servicios en los países. Constituía la única oportunidad para humildes funcionarios de nuestros Gobiernos de venir a Roma. Tal vez en muchos casos, la única ocasión en su vida. Pero no sólo por venir a Roma, sino porque su capacitación en desarrollo agrícola les permitía regresar a nuestros países a servir mejor a los Gobiernos y a nuestra Organización.

Cumplido ese doloroso proceso al cual hemos tratado de hacer referencia en esta intervención, nos encontramos desalentados en esta Conferencia, porque antes de que se cumpliera la reiterada amenaza del funesto crecimiento cero, cada dos años, la batalla por lograr siquiera un mínimo aumento del presupuesto para fortalecer la tarea positiva que la FAO realiza bajo la acción eficaz del Director General y sus colaboradores, esa batalla la librábamos con entusiasmo y decisión, porque ello era el compendio de nuestras esperanzas, de nuestras justas aspiraciones, de nuestros sagrados

derechos. En cambio ahora, debemos asistir sólo en calidad de simples testigos al desvanecimiento de esos sueños, de esas ilusiones, de la convicción que la FAO merece mayores recursos por la magnifica labor que cumple en favor de los países en desarrollo. Nos preocupa el futuro. Ojalá que no se siga aplicando el funesto crecimiento cero como costumbre en los próximos bienios.

En el horizonte de la comunidad internacional asoman signos de esperanza. Los recursos que dejaran de invertirse en armamentos nucleares, podrán ser dedicados al desarrollo.

Concluimos con estas observaciones, para declarar que los representantes de Colombia hemos tratado de reflejar en estas palabras nuestra inquietud por el estado actual y el porvenir de la FAO. Pero esta declaración conlleva también, de manera sincera y convencida, la reiteración del más pleno apoyo del Gobierno colombiano al Director General, seguros de que la acción eficaz, dinámica y ponderada del Dr. Saouma asegurará el futuro sólido y próspero de esta Organización.

Los representantes de Colombia hemos cumplido con dejar esta constancia, que obedece a los sentimientos que nos animan en este momento, pero seguimos abiertos al diálogo, y aunque haya que hacer más concesiones, estamos siempre dispuestos a lograr el consenso.

Marcus I. NIETO LARA (Cuba): En primer lugar, agradecemos y reconocemos el esfuerzo del Sr. Shah por su clara presentación de un tema que se torna cada vez más complejo, en la medida en que progresivamente ha sido examinado en los períodos precedentes de esta Conferencia. Recordemos cómo en el 22o período de sesiones apareció por primera vez el estigma del denominado crecimiento cero. Este mal nos ha venido acompañando pegado a nosotros como la hiedra, a pesar de que todos reconocemos que las necesidades de la mayoría de los Estados Miembros se han multiplicado. ¿Hasta cuándo mantendremos una situación de este tipo?

Lo anterior, nos obliga aún más a reconocer los esfuerzos cada vez mayores que realiza el Director General para presentarnos un Programa de Labores y Presupuesto con un equilibrio que nos permita llegar a su aprobación por consenso, habida cuenta de la diversidad de prioridades, necesidades e intereses de los Estados Miembros.

Nuestra delegación reconoce que este ejercicio de presupuestación no ha resultado una tarea fácil, pues por una parte la crisis financiera de la Organización no ha sido resuelta, ni se vislumbra una solución inmediata, mientras que las demandas de los países más necesitados continúan en aumento y su crisis en el sector de la agricultura y la alimentación se hace cada día más aguda y grave.

Nuestra delegación considera que al crecimiento simbólico de 0.34 por ciento podríamos llamarle eufemísticamente y con mucho optimismo "crecimiento", pero en términos reales el presupuesto propuesto es inferior al de los bienios anteriores, sobre todo si tenemos en cuenta que el valor monetario de presupuestación cada día se deteriora más con respecto al precio de los bienes y servicios adquiridos en el mercado actual. Si alguien tuviera duda al respecto, habría que recordarle que hoy un café en la sede de la FAO está costando tres veces.lo que hace tres períodos de sesiones.

La crisis financiera por la cual ha venido atravesando la Organización, no es ni más ni menos que todo un conjunto de fenómenos derivados de la falta de voluntad de los principales contribuyentes para acudir con los recursos financieros y en el momento y con la oportunidad requerida, y en la cuantía que establecen los compromisos. Esta situación, urla vez más, tenemos que deplorarla ante este Plenario y llamaríamos muy respetuosamente para que estas actitudes en lo inmediato sean rectificadas.

Reconocemos que el documento de presupuestación que examinamos ha sido un documento muy bien elaborado y muy bien equilibrado en cuanto a la atención de las prioridades que fueron solicitadas por los Estados Miembros en el pasado período de sesiones de la Conferencia. Así por ejemplo, saludamos que se haya producido un aumento significativo en los programas principales y que se atiendan otras prioridades como el medio ambiente, el desarrollo sostenible, la mujer en el desarrollo y la silvicultura.

Sin embargo, tenemos que deplorar mucho que cuando la Conferencia pasada acordó y recomendó al Director General aumentar la participación hasta un 14 por ciento del Programa de Cooperación Técnica, realmente hoy nos encontramos con que solamente ocupa el 11.9 por ciento; es decir, estamos experimentando una situación real de retroceso. Esto nos preocupa en términos cuantitativos, pero nuestra delegación desea expresar su procupación en el orden cualitativo. Al examinar la propuesta de programación del Programa de Cooperación Técnica, pensamos categóricamente que adoptar un procedimiento de esta naturaleza, atentaría directamente contra la esencia misma del Programa de Cooperación Técnica.

Recordemos todos los que hemos tenido la oportunidad de debatir el tema del Programa de Cooperación Técnica en otros períodos, cómo ha habido situaciones muy controvertidas y cómo ha sido un tema de la mayor atención por todos los Estados Miembros. En este sentido, me permito hacer algunas recomendaciones de orden técnico que nos parece no se ajustan y no contribuyen a favorecer la propuesta hecha de programación del Programa de Cooperación Técnica.

El Programa de Cooperación Técnica debe mantener su calidad y su flexibilidad tanto para los gobiernos como para la propia Organización para que tenga ese espíritu ágil de acudir ante las necesidades más inmediatas, que tienen los países más necesitados.

En el orden técnico, la Organización al flexibilizar un poco más, o al mantener mejor dicho la situación actual tendría la Organización la capacidad técnica para hacer evaluaciones cada vez más justas y precisas, y establecer un adecuado orden de prioridades.

Por otra parte, si tomamos como punto de referencia la metodología de planificación de la cifra indicativa del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, vemos que este desarrollo en un proceso, en un período de cinco años, cuando presupuestamos cada bienio el Programa de Cooperación Técnica, estimamos que los países no tendríamos la suficiente capacidad para establecer un análisis detallado, tal como se hace normalmente en el ciclo de programación en el caso de los proyectos del PNUD.

Por esta razón, creemos que si bien no ha sido posible aumentar los fondos para el Programa de Cooperación Técnica, recomendamos que el Director General tome muy en cuenta esa necesidad para futuros bienios. Al mismo tiempo, creemos que la Organización debía tomar una actitud mucho más

activa en cuanto a la movilización de recursos extrapresupuestarios, de manera que el Programa de Cooperación Técnica junto con esos nuevos fondos extrapresupuestarios, permita aumentar e incrementar cada dia más las actividades de campo que es donde se concreta, sobre el terreno y sobre el surco, junto a los campesinos, la verdadera acción de la FAO para resolver los problemas de la agricultura y la alimentación.

Foutis G. POULIDES (Cyprus): My delegation deeply appreciates the great efforts, waged so far, for preparing the Programme of Work and Budget as presented in document C 91/3. In particular, we find it necessary to congratulate the members of the Programme and Finance Committees and the Director General who, under the constraints of no programme growth, have managed to reconcile the FAO's limited financial resources with the pressing demands for FAO activities for which increased cost is required. Beyond any doubt it was not an easy exercise to reach acceptable solutions for conflicting objectives, to meet the urgent priorities in FAO activities, under conditions of crucial financial constraints.

As we have stated in previous meetings in FAO, the proposed Programme of Work and Budget, being the end-product of laborious work and compromising arrangements, it could not be the ideal one. However, we do believe that, under the circumstances, it is a realistic and well-balanced Programme and, on the basis of this reasoning, we are strongly in favour of a consensus approval.

Following this brief introduction, we wish to add our comments on certain aspects, namely, the set priorities and the financial position of this Organization.

Referring to paragraphs 22-37 of document C 91/3, where the set priorities are stated, we believe that, notwithstanding the aforementioned constraints, these priorities are wisely placed and well justified. For this reason we are in full agreement with the allocation of increased resources for the Programmes on Research and Technology, on Food and Agricultural Information Analysis and the Programme on Nutrition, as indicated by the respective figures in the table shown on page 88 of the same document. Surely, the expansion of these programmes corresponds to the pressing need for assisting developing countries in facing crucial nutritional problems and in their efforts to achieve sustainable agricultural development. Additionally, the transfer and the successful application of new technologies in developing countries, together with the improvement of the agricultural information systems and training, will gradually strengthen the capabilities of these countries for the development and the efficient management of their productive resources.

Of course, we support the proposed Resolution to the Amendments to the Basic Texts concerning the Outline Programme of Work and Budget as per document C 91/LIM/9, pages 2 and 3.

As regards the arrangements for the Technical Cooperation Programme, we highly appreciate and support the efforts of the Director-General to meet the expectations defined in Conference Resolution 9/89. Surely, the proposed net increase of US$4 million is another case of compromise, since the share of TCP to the total amount of the Budget remains at 11.9 percent, even after the necessary adjustments for cost increases. In the Conference Resolution 9/89 we requested that this share should be increased to

14 percent and, if possible, to 17 percent. It is important to note that in the 1986-87 Budget the TCP share was 14.1 percent and in the following biennium, 1988-89, 12.8 percent.

Needless to say that the TCP throughout its existence, being a programme of practical and quick assistance to member countries, where and when such assistance is urgently needed, has been recognized as a vital element in FAO field programmes. Therefore, any further reduction of the TCP percentage share of the total of the Budget would negatively affect the ability and readiness of FAO to respond in time to urgent requests for assistance, as was recently the case of screwworm in Northern Africa.

Regarding the proposal concerned with the process for the allocation of TCP resources, as mentioned in paragraphs 756-770 in the document under review, we consider the proposed approach and methodology not very practical, involving possible risks and controversies as well as delays. After all, the TCP resources have been allocated, so far, on the basis of established criteria and the TCP activities and accounts have been under the regular control of FAO Bodies and audited by the External Auditor. However, if the majority of member countries are in favour for applying the proposed approach and methodology, on an experimental basis for a short period, then we are ready to follow the majority's view.

Finally, we find it difficult to conclude this short intervention without commenting on the extremely serious financial position of this Organization. Two years ago the amount of delayed payments of contributions corresponded to around 30 percent of the respective Budget, and presently this amount is approaching 50 percent of the Budget under review. Evidently, the financial position of FAO is worsening and perhaps by the next Conference we may reach a new record of delayed payments. In that case the preparation of the next Budget would probably lead to a real deadlock, unless the member countries which delay the payments of their contributions decide to honour their financial obligations, especially those countries which are in the position to do so. For our part, we wish to state again that Cyprus, though small in size and highly dependent on foreign borrowing, does meet regularly its financial obligations to FAO and other UN agencies.

In concluding, we wish to appeal strongly to those member countries which delay their contribution payments to settle their financial obligations with FAO as soon as possible. We want to believe that the constructive spirit of understanding and cooperation, which has prevailed in preparing this Programme of Work and Budget, will guide us all in approving this Budget by consensus.

Christophe KIEMTORE (Burkina Faso): La délégation du Burkina Faso intervenant pour la première fois dans cette Commission, permettez-nous tout d'abord de vous féliciter pour votre élection à la Présidence de la Commission II.

Nous remercions également M. Shah pour son intervention brillante et claire grâce à laquelle nous arriverons, nous l'espérons, à un consensus sur les différents points importants du document C 91/3.

Tout en approuvant la substance des remarques qui ont été apportées par les délégations qui nous ont précédés, la délégation du Burkina Faso souhaite insister sur les points suivants:

Concernant le Programme du budget 1992-93, le Burkina Faso approuve le document du budget tel qu'il nous est présenté, ceci malgré la réduction générale des postes prioritaires qui intervient à un moment où les pays en développement ont plus que jamais besoin de ressources supplémentaires pour réussir les programmes d'ajustement agricole en cours dans de nombreux pays africains, et en particulier au Burkina Faso.

Concernant le Programme de coopération technique, le Burkina Faso voudrait insister sur l'utilité de ce programme dans le développement du secteur agro-pastoral des pays comme le mien, nous l'affirmons, en tant que pays bénéficiaire. A ce titre, nous ne pouvons que regretter que, malgré les grands efforts déployés par le Directeur général pour augmenter le volume du Programme de coopération technique, aucune solution n'ait été trouvée quant au respect de la Résolution 9/89 de la Conférence. Cette situation aura des conséquences regrettables pour les pays en développement. Nous en sommes convaincus.

S'agissant de l'affectation des ressources du Programme de coopération technique aux différents pays bénéficiaires, nous ne percevons pas le bien-fondé d'une telle proposition. Aussi, nous sommes d'avis que le système actuel de gestion du Programme de coopération technique soit maintenu.

Pedro Agostinho KANGA (Angola): Tout d'abord, je voudrais joindre ma voix à celle des délégués qui m'ont précédé pour féliciter M. Shah de son exposé très brillant de la version intégrale du Programme de travail et budget 1992-93.

Comme il est bien dit dans l'introduction du Directeur général, cette version finale est issue des examens antérieurs qui ont été faits par différents organes intergouvernementaux de la FAO. Nous constatons que quelques observations faites ont été soigneusement prises en considération. Ce document concis et précis nous fournit des informations très détaillées sur le choix des priorités, les propositions du programme, les augmentations des coûts et l'utilisation proposée des ressources.

Nous ne pouvons passer sous silence les efforts déployés par le Directeur général afin de concilier les opinions des uns et des autres pour aboutir à l'élaboration finale de ce Programme de travail et budget 1992-93. Pour ce qui a trait à l'évolution d'une étape supplémentaire et le schéma adopté par le Directeur général pour la présentation du Programme de travail et budget, ma délégation constate que, malgré l'introduction de cette nouvelle procédure, elle ne nous a pas du tout garanti le règlement à temps des contributions des Etats Membres et tout particulièrement les contributions des principaux bailleurs.

A cet égard, ma délégation fait sien ce qui est stipulé au paragraphe du document C 91/LIM/9 - je cite - "que toute décision sur cette question devrait être prise après que la Conférence ait adopté le budget".

Les priorités définies dans ce Programme ont fait l'objet de notre approbation dans les différents organes de notre Organisation où ce problème a été posé, et ici nous ne faisons que réitérer notre position.

Du niveau du Plan de travail et budget 1992-93, le Directeur général nous a proposé une augmentation symbolique, de 2 250 000 dollars E.-U. soit 0.34 pour cent, sans une augmentation réelle de programme. Nous croyons que ces propositions faciliteront nos discussions pour que l'on parvienne à un consensus.

S'agissant du coefficient d'abattement pour délais de recrutement, nous pensons que ceci doit être maintenu à 3 pour cent.

En ce qui concerne l'accroissement des coûts, nous avons constaté qu'un effort sensible a été effectué, ceci a été comprimé de 87 millions de dollars E.-U. à 83 millions de dollars E.-U. Nous croyons que cette réduction n'engendrera pas d'autres obstacles mais permettra d'arriver à un consensus.

L'efficacité du programme de coopération technique est indiscutable et il est apprécié par tous les membres des pays en développement. Mais nous regrettons qu'il n'ait pas été possible d'atteindre l'objectif de 17 pour cent stipulé dans la Résolution 9/89 de la Conférence. A cet égard, ma délégation souhaite que le Directeur général, lors de l'élaboration du Programme de travail et budget du prochain biennium, applique la résolution citée ci-dessus en attribuant une plus forte augmentation nette au Programme de coopération technique, donc de 17 pour cent.

La formule proposée par le Directeur général, qui permettrait d'indiquer approximativement les ressources allouées à chaque pays au titre du Programme de coopération technique, doit garder sa souplesse actuelle.

Ma délégation continue à manifester ses inquiétudes sur les diminutions des allocations financières allouées particulièrement aux Bureaux régionaux, qui pourraient affecter l'efficacité de ces derniers, et aux programmes techniques et économiques. Je ne voudrais pas m'étendre sur les raisons de notre inquiétude. Je m'associe à ce qui a été dit ce matin par le délégué de Madagascar.

Pour terminer nous estimons, une fois encore, que l'augmentation minime et symbolique proposée par le Directeur général ne répondra pas aux besoins ressentis par les Etats Membres des pays en développement, et ne comblera même pas les lacunes engendrées par les réductions de programme opérées au cours des exercices précédents.

Malgré cette faible croissance, qui n'est autre que la croissance zéro, formule à laquelle nous n'adhérerons jamais, nous appuyons le Programme de travail et budget pour 1992-93 et invitons tous les pays membres à approuver par consensus le Programme de travail et budget.

Nous lançons un vibrant appel à tous les pays membres pour qu'ils honorent leurs engagements financiers.

Ms Astrid BERGQUIST (Sweden): I have the honour to make this statement on behalf of the five Nordic countries: Denmark, Finland, Iceland, Norway and Sweden, my own country.

First of all, I should like to express our thanks for the preparation and introduction by Mr Shah of the document on the proposed Programme of Work and Budget for 1992-93. We fully acknowledge and appreciate the extensive and delicate work that has been carried out by all parties involved in the process behind the proposals.

Let me first make some comments on the programme budget process and the budget level. During the past two biennia in which the procedure of submitting an outline Programme of Work and Budget at an early joint session of the Programme and Finance Committees has been followed, many members have expressed their positive appreciation of this procedure. In September the Committees unanimously recommended that Conference endorse the establishment of the outline as a permanent feature of the process. The Nordic countries support this recommendation because we are of the opinion that the outline procedure has strengthened the necessary dialogue between Member Governments and the Secretariat on the Programme of Work and Budget.

The Committees also recommended that the Conference approve the new proposals put forward by the Director-General for streamlining the Programme Budget Process for implementation on an experimental basis during the 1992-93 biennium and for the 1994-95 budgetary exercises. The November Council supported the Committees' recommendation, and the Nordic countries wish to endorse this recommendation as well. This process and the various discussions we have had on the format of the document itself have resulted in further improvement both in clarity and transparency, and we are most grateful for this.

The Programme of Work and Budget is a tool to concretize the blueprint for FAO's action provided in the Medium-Term Plan. In our view, the proposals for the next biennium are consistent with the proposed priorities presented in the Budget Outline and also in the Medium-Term Plan.

In times of severe budgetary constraints, many or perhaps all of us are facing this at national level. It is even more important to set priorities. It is well recognized that this is not an easy task. The Nordic countries note that the proposal is based on no real programme increase, or a very minimal one. This is a reality that many other specialized agencies are faced with and have been faced with for years in some cases. We are aware that this also reflects the outcome of the discussions in the Programme and Finance Committees and in the Council.

At the last Conference the Nordic delegations - I may say after considerable internal discussions - finally voted for the budget. However, some important Member Countries felt that they could not support it. We hope that the work in this Commission during this Conference can bring about a common position on the issues at hand, followed by the adoption of the Programme of Work and Budget by consensus. There are still some issues that need further discussions, especially with regard to the calculation of cost increases.

The Nordic countries remain convinced that if the constructive spirit which we have noticed being developed between Member Nations and the Secretariat can prevail throughout this Conference, so also can the final decision on the Programme of Work and Budget be taken by consensus.

The Nordic countries will return to financial matters when they are dealt with in Commission III.

Now let me turn to our more detailed budget priority comments. First, we have some general remarks.

The Nordic countries have no objections to the basic preconditions for the Secretariat proposals. In general, the proposals are well in line with our thinking, and the areas proposed for reductions also meet with our approval. The directions of the reallocation of resources are in line with our preferences, even if we would have liked the changes to be of a more substantial magnitude in many respects.

We are fully aware that there is probably not a single activity or programme that is not supported by at least a few members, so the process of reallocation will have to be done gradually. However, it seems to us that measures have been taken to formulate a package of proposals taking into account all suggestions from Member Nations and various FAO-concerned Bodies. But, especially in the light of the very encouraging statement by the Director-General at the start of the work on the 1992-93 Programme of Work and Budget, we would have expected a more forceful reallocation based on the principles of comparative advantages.

Environment and sustainable agriculture including the UNCED process: The Nordic countries welcome the increased priorities to environment and sustainable agriculture. In the proposed Programme of Work and Budget we find a large number of items in many different programmes that make it clear that FAO will provide important inputs to the 1992 UN Conference on Environment and Development. For example, we appreciate the increases in the Sub-Programmes regarding land use, soil productivity and sustainable farming systems within the Programme Natural Resources. We certainly approve of the almost 90 percent increase in the Sub-Programme Environment, Energy and Sustainable Development within the Programme Research and Technology Development, which Sub-Programme also includes an element of energy technology development.

Policy Advice: In the reform discussions an increased activity by FAO in policy advice connected to agriculture is called for. The Nordic countries welcome the increased priority to these questions in the Programme of Work and Budget.

Let me underline the need for close cooperation with the countries involved and with other organizations. This is also an important part of the follow-up of the UNDP decisions on operational activities. This work includes policy formulation, planning and institution building. FAO's role should be to encourage, support and recommend activities rather than to implement them.

The Sub-Programme Agricultural Policy Analysis and Commodity Policies and Trade is important in this respect. We foresee a need for increased attention to the impact of environment problems on trade as well as to sustainability issues for selected commodities, but our main preoccupation in this regard is the follow-up to the Uruguay Round of Multilateral Trade Negotiations. We also see the need for an international follow-up mechanism in analysing the global long-run effects of the Uruguay Round, not least for the least developed countries. We must discuss a follow-up by FAO in this important field when the Uruguay Round is brought to an end.

We should also like to endorse the enlarged scope of the 1993 edition of Agriculture Toward 2000. We very much look forward to the new version since the present version has been an exceedingly useful vademecum when it comes to long-term policy matters, and, indeed, policy making.

Agricultural Information: It is absolutely necessary that FAO also in the future can be the centre of excellence in the field of agricultural information.

Therefore, the Nordic countries welcome the increased priority to the work in this field. The presentation of the WAICENT is a very encouraging sign to this effect.

Plant and Animal Genetic Resources: the Nordic countries prioritize the FAO's work with plant and animal genetic resources. We regret the reduction in conservation of management and plant genetic resources. The changes within this Sub-Programme are in the right direction but it seems to us that more resources could be devoted to this important area. The Commission on Plant Genetic Resources, for example, do excellent work and deserve a larger increase in the future. An even more forceful re-allocation in favour of plant and animal genetic activities would be warranted as a part of the follow-up in a future UNCED process.

Nutrition: on nutrition we endorse the large increase in resources for the International Conference on Nutrition and we do that in the hope that Conference indeed will follow the FAO Conference 19/89 Resolution and adequately cover the major nutritional problems. In this connection we would like to express our appreciation of the, by now, long series of food surveys. Again here we find the standard reference work on the subject of global hunger and malnutrition. We anticipate an increase in Codex Alimentarius resources due to the possible sanitary and future sanitary agreement within the GATT and we find this a most urgent matter.

Women in Development: the second process report from FAO's Plan of Action for Integration of Women in Agriculture and Rural Development will be discussed more in detail at this Conference in Commission I. The Nordic countries welcome the increased priority in the Programme of Work and Budget and in this respect we welcome specifically the work in the Forestry and Fisheries Sector.

Cooperation with Non-Governmental Organizations: the Nordic countries welcomed the increased cooperation with international and national NGOs proposed in the Programme of Work and Budget. This is in our view an important follow-up of the principle "people's participation". We also recognize that this is a difficult and in some respects also a sensitive part of FAO's work but we find that these questions are followed up in a very balanced way in the document.

Forestry: there are many ongoing activities as to forestry, both nationally and regionally. Forestry is now for the first time really identified as an issue of the first order on the global agenda. This provides a potential for strengthening FAO's forestry role. The Nordic delegations therefore welcome the increase of the important Major Programme on Forestry even if, in our opinion, more resources could be devoted to this important area. However, this increase can at least put FAO in a better position to organize and transfer existing international experience on national and long-term utilization of forests.

The threat to the forests of the world give cause for great concern. There is a need for decisive action to develop sustainable and environmentally sound forestry practices for all types of forests. The Nordic delegations therefore endorsed the budget increase in the Sub-Programme of Forest Resources and Environment.

The Nordic countries have on several occasions stressed that FAO should allocate a higher share of its regular budget for TFAP implementation.

We appreciate that overall priority is given to TFAP. The main question in the Forest Sector is, however, that FAO must give higher priority to being the global lead agency within forestry development. The situation facing the TFAP with protracted discussion on institutional matters is very unfortunate for FAO. We are now at a crucial stage for FAO's work in the field of forestry. The present situation calls for leadership and initiative by FAO if the Organization is to play a major role through TFAP. Let me stress that the Nordic countries would not like to see FAO loosing ground in this area but it is, at the same time, absolutely necessary that FAO improves its collaboration with other organizations in this field.

Forestry: the Nordic delegations note with regret that a reduction of the budget allocation to the Fisheries Sector is proposed. We are fully aware of the financial constraints of the Organization and a higher share of FAO's regular resources allocated to the Fisheries Department is not likely to be possible. However, a re-orientation to the budget level of today would at least indicate FAO's sense of prioritization and might eventually serve the additional purpose of attracting increased support.

TCP: the Nordic countries recognize the importance of the TCP Programme especially for the developing countries. On the other hand, the increased priority of TCP on US$4 million affects negatively the possibility to prioritize other major sectors. We therefore would prefer a lower increase in the TCP. There is a need for an improved evaluation of the TCP Programmes in the future. The Nordic countries are not in favour of country frames for TCP.

Regional Offices, Administration, etc.: a more strict priority setting measures implies lower priority in certain fields. The Nordic countries therefore support the proposal in the Programme of Work and Budget with decreased priority to the regional offices, administration and certain programmes.

FAO's Work in Europe: the political changes in Europe make it absolutely necessary to discuss FAO's work in Europe. The Nordic countries feel that FAO, in cooperation with other organizations, has an important role to play in Europe in the fields of agriculture, forestry and fisheries. It is therefore necessary to have a broad discussion on all main priority questions on the Regional Conference in Prague next year. Finally, with that, Mr Chairman, I have come to an end and I would thank you.

Mahmoud Ahmed Samir SAMI (Egypt) (Original language Arabic): Thank you, Mr Chairman, and may I say it is a pleasure for me to see you in the Chair at this Commission. I would also like to thank Mr Shah for the excellent presentation he has made to the Programme of Work and Budget for 1992-93. Mr Chairman, allow me to congratulate the Director-General for the efforts made in order to try and keep the budget level as close as possible to the

previous budget, but at the same time maintaining the level of technical programmes of this Organization. We think, Mr Chairman, that this has been a rational approach which in fact also corresponds to reality.

We would also like to once again stress our concern on cost increases which were discussed by Council last June. We would like to thank the Director-General today for the efforts he has made in order to try and stop the cost increases and also for the reductions he has been able to implement although I must say that some of the reductions do affect us, especially those that are destined to Regional Offices. We would also like to thank the Secretariat for the efforts it has made in order to increase funds for the TCP Programme which is very important to our country because it efficiently implements emergency programmes. Nonetheless funds allocated to the TCP are only 11.9 percent overall of the budget which is not even the level that our Conference had decided on at its last meeting. Once again we would ask the Secretariat to try and reach the previous level in the next few years.

As for the proposal about the allocation of TCP resources system by country such as the one adopted by the UNDP recently we think that this system would limit the advantages of the programme, its flexibility and its ease of reaction in emergency situations. Once again, Mr Chairman, we agree with the priorities fixed in the Programme and would like to approve the Programme of Work and Budget as has been proposed.

Amin ABDEL-MALEK (Liban) (Langue originale arabe): Je voudrais d'abord féliciter M. Shah de la présentation concise et très claire de ce document.

J'ai représenté le Liban à la réunion du Comité financier et assisté aux deux dernières réunions du Conseil exécutif où le Programme de travail et budget a été longuement discuté. C'est pour cette raison que j'estime qu'il n'est plus nécessaire de discuter de ce sujet à nouveau, d'autant plus que notre position à cet égard est connue, à savoir que nous approuvons l'adoption du Programme de travail et budget proposé par le Directeur général bien que nous n'étions pas d'accord au départ sur le maintien de l'application de la croissance zéro du budget.

Cependant, notre attitude fait suite à la proposition du Directeur général qui va dans le sens du maintien de ce taux de croissance dans l'espoir d'obtenir un consensus le concernant.

Toutefois, je tiens à insister sur plusieurs points dont les plus importants: l'augmentation du Fonds de réserve et du Fonds de roulement ainsi que le maintien du niveau du facteur d'abattement pour mouvement de personnel comme proposé.

De même, je voudrais réitérer notre appui total au Programme de coopération technique, et la nécessité de le renforcer dans l'intérêt des pays en développement, et de maintenir la méthode appliquée actuellement dans l'exécution des projets proposés par différents Etats et qui ont besoin d'un financement par ce programme.

Je vous remercie.

DONG QING-SONG (China) (Original language Chinese): First of all I would like to thank the Secretariat for preparing document C 91/3 and I would also like to thank Mr Shah for his introduction to the Programme of Work and Budget.

Please allow me now to make the following general remarks; firstly, referring to the budget level we noticed that for the first time in the Summary of Programme of Work and Budget submitted by the Director-General to the Ninety-ninth Session of the Council in June zero growth is adopted. However, regretfully speaking, the Council has still not been able to achieve consensus on the Programme of Work and Budget in spite of zero growth measures.

The present budget level for discussion in Conference is a balanced plan by the Director-General based on the views expressed in the Council's June session in order to harmonize different opinions. Therefore it will help the Conference to reach a consensus.

We have made our views known at the Hundredth Session of the Council, we believe. This current budget level is acceptable and we hope it will be adopted in the Conference by consensus.

Secondly, on the Programme of Work and Priorities. Nine priorities, such as environment, sustained development and agriculture, etc., have been selected by the Director-General and all these can well fit in the strategic aims and goals of FAO. They are also very proper considering the current changes in the global situation of food and agriculture. We find ourselves in agreement with the measures proposed by the Director-General, that is on the basis of non-growth of budget and reduced administrative costs with a view to carrying on the Major Programmes. At the same time we are deeply concerned over the possible negative effects over cost reduction in some technical and economic programmes.

Thirdly, from the original distribution of the utilization of natural resources, Africa will still be the priority. We would like to support the measures adopted by FAO that priority for the Programme of Work should be laid on Africa, at the same time taking into account all the needs of other Regions, due to a series of problems on food and agriculture currently faced by Africa.

Fourthly, I would like here to mention particularly TCP, since TCP has played a special role in training and advising emergency assistance, promoting investments and formulating products, as well as economic and technical cooperation between developing countries. It is warmly welcomed by the vast number of developing countries.

I also welcome the proposal by the Director-General in the Programme of Work and Budget for 1992-93 that the net increase for TCP will be US$4 million. However, we noted that the present rates of TCP in the Regular Budget will still remain at a level of 11.9 percent, and this is not in line with the actual difficulties and needs from developing countries. We hope that in accordance with the requirement of the Conference Resolution 9/89, in future the percentage in the budget will increase a little bit.

Francis MBEWE (Zambia): The document C 91/3 give us a clear and adequate basis for this august body to make a decision on the 1992-93 Programme of Work and Budget. I wish to acknowledge the efforts of the Secretariat in its preparation, in particular the section on the budgetframe, which gives one a bird's eye view of the financial commitments and their possible sources. My delegation welcomes this synopsis of the year and recommends it should become a permanent feature in the presentation of the PWB. We wish therefore to endorse the format of the presentation.

Mr Chairman, the PWB before us has been arrived at through a lot of tradeoffs, resulting in a number of programmes being left out. The Director-General has had to make choices between which of the Resolutions from previous Conferences should be admitted in the PWB. Choices have been hard and a good number of us will complain that several Conference Resolutions are not being implemented. This is greatly due to restraints imposed by the zero growth and lapse factors.

On the question of zero growth, my delegation sees this as being at variance with the concept of passing Conference resolutions, some of which require resources to implement in addition to the normal Regular Programme of the Organization. We do not therefore support the concept of zero growth, particularly against the increasing needs to remove hunger and poverty among billions of underprivileged people of the Third World. How, Mr Chairman, may I ask, can FAO be expected to live up to its motto of Fiat Panis under these circumstances? How can we expect the Organization to operate effectively through borrowing? Imagine the morale this has on the staff of the Organization.

We think that the budget level is the best that can be made against large demands placed upon the Organization. Now that FAO has provided us with a Medium-Term Plan which this Commission has, in principle, endorsed, to move to the next stage, that is Conference Resolution, we seem to have a basis to judge the PWB. We note that the PWB is consistent with this Medium-Term Plan. It is hoped that the concept of zero growth will no longer apply as future PWBs will be based on approved MTPs that we have accepted will be rolling.

Given the restraints imposed on the evolution of the budget, my delegation endorses.the main policy choices embodied in the PWB. However, notwithstanding the constraints, my delegation feels that attempts should have been made to initiate implementation of Conference Resolution 9/89 regarding the TCP. To some extent this has been done in absolute terms, but percentages being what they are, give us an impression that nothing has changed from the 1990-91 biennium. The value of TCP, at least among those who need it most, is highly appreciated, and we wish to urge the more fortunate and better-off members of this assembly to visualize the usefulness of TCP in the light of a person performing first-aid resuscitation of a patient who is on the edge of life and death. Would not that applier of first-aid feel internally satisfied on successful resuscitation of a heart which had almost stopped?

My delegation wishes to aid those with different perceptions on this issue which keep surfacing during budget discussions to see this in the light of an administrator of first-aid who saves a patient from dying.

My delegation wishes to propose that the 19/89 Resolution of TCP be reiterated during this Conference and that the 1994-95 budget should reflect this adequately.

Secondly, Mr. Chairman, I would like to make a small comment on the formula on the distribution of TCP funds to would-be recipients. On the surface the formula may appear equitable in that a large number of funds will go to the most needy, but in reality it ties the hands of the Director-General to be able to respond effectively to large emergencies. That cannot adequately be accommodated by a 12 percent set-aside for these purposes. There may be need to examine it a little bit further.

Finally and in conclusion my delegation endorses the Programme proposed in this budget and we hope that it will pass through a consensus.

Mohd. Zaki Haji GHAZALI (Malaysia): Many of the points that I wanted to say have been mentioned by many speakers before me. However, I would like to make some comments and reiterate a few points.

We are aware that no real programme increase is being proposed by the Director-General in the light of the consensus reached during the last FAO Council. It should be noted that, as mentioned by the distinguished delegate of Thailand this morning, developing countries never agreed to the concept of zero growth, but in order to permit consensus on the approval of the Programme of Work and Budget 1992-93, we have accepted the Director-General's proposal. Notably, the no-growth constraint, and the continued financial constraint faced by the Organization have forced the Director-General to propose reduction in resources for Regional Offices, in administration, and a range of technical and economic programmes.

We are happy to note, however, the Programme priorities and areas of increased resources will comprise of the environment and sustainable development, agricultural data development, women in development, policy advice, Technical Cooperation Programme and International Conference on Nutrition, and forestry - especially TFAP.

We can appreciate the difficulty faced by the Director-General in trying to meet the Conference Resolution 9/89. The TCP share in the total Regular Programme budget has remained at the current level of 11.9 percent.

I would like to echo the sentiments of the distinguished delegate of Pakistan that the TCP allocation for the Asia and Pacific Region needs to give a better reflection of the population size and the prevailing poverty levels in this Region.

We would also like to support the request to initiate the regional study. Finally, I would like to appeal to Member Nations to fulfill their commitments to the Organization in order to alleviate its financial woes in view of the global political developments which will demand a great deal of attention from FAO.

Mme. Amina BOUDJELTI (Algérie): M'exprimant pour la première fois dans cette instance, je saisis l'occasion qui m'est ainsi offerte de vous féliciter pour votre désignation à la tête de notre Commission. Il m'est également agréable d'associer le Vice-Présidents à cet hommage. Permettez-

moi enfin de remercier et féliciter M. Shah et son équipe pour l'excellent exposé qu'il a bien voulu nous présenter ce matin et pour la clarté et la grande qualité des documents qui nous sont soumis.

Le point de l'ordre du jour qui est soumis à notre attention est l'un des plus importants de notre agenda, de nos discussions. Des décisions qui seront prises ici dépendent en effet des orientations capitales pour notre Organisation. Aussi ma délégation tient-elle à réaffirmer ici même un certain nombre de positions, en ce qui concerne notamment le PCT, les priorités du Programme et le montant du budget.

Pour ce qui est du PCT, ma délégation partage la déception commune à de nombreux pays de voir les recettes de ce programme plafonner à 11.9% du budget total. Nous estimons en effet que ce Programme, qui répond à des besoins immédiats et urgents, est précieux pour nous en tant que pays en voie de développement, et devrait bénéficier de ressources accrues, tel qu'il avait été décidé à notre précédente Conférence.

En raison même de cette caractéristique principale que je viens de mentionner, et qui est en somme de répondre aux imprévus les plus graves, nous pensons qu'il vaudrait mieux éviter une répartition préalable des ressources du Programme, afin de lui permettre de conserver toute sa souplesse d'action et donc toute son efficacité face aux situations d'urgence.

Ma délégation approuve de manière générale les priorités retenues dans le projet de programme. Nous aimerions toutefois appuyer plus particulièrement les activités concernant l’agroforesterie, la lutte contre la désertification, l'aménagement intégré des zones côtières, les ressources hydriques et le Programme de coopération technique, pour en revenir à lui.

Enfin, je voudrais, pour terminer, indiquer que ma délégation est bien consciente des limites imposées par l'adoption du Budget de croissance zéro. Toutefois nous estimons de notre devoir d'adopter une attitude réaliste qui prenne en considération les difficultés rencontrées par la plupart de nos pays.

C'est sur cette base que notre pays participe au consensus dégagé en matière de budget, et ce malgré les efforts que cela peut représenter pour lui.

Abdesselem ARIFI (Maroc): Ayant à intervenir pour la première fois, ma délégation tient à vous adresser ses vives félicitations pour votre brillante élection à la tête de cette importante Commission.

Au vu des défis qui se posent à la communauté internationale en matière de sécurité alimentaire, et d'une manière générale de développement agricole dans une optique de préservation des ressources naturelles et de la sauvegarde de l'environnement, la délégation du Maroc apporte son appui aux objectifs proposés dans le cadre du Programme 1992-93.

Elle estime toutefois que le rôle des populations est en définitive le plus important dans l'oeuvre de mise en valeur agricole et que les contraintes socio-économiques sont souvent plus importantes.

De ce fait, ma délégation souhaite que la FAO renforce les programmes traitant de ces aspects.

Dans cette optique les programmes de terrain revêtent une importance particulière, et ma délégation propose que la FAO les renforce davantage, ce qui ne semble pas être le cas dans le cadre du budget qui nous est proposé.

Le second axe que ma délégation voudrait voir développer est celui de la circulation de l'information au bénéfice des pays membres, leur permettant ainsi de tirer profit des expériences réalisées à travers le monde. Cet axe revêt, à notre avis, une importance de tout premier ordre et contribuerait à rentabiliser les opérations à entreprendre.

Le troisième point qui mérite une attention particulière est relatif au PCT. En effet, le PCT constitue un cadre souple permettant de répondre aux besoins des pays en développement en matière d'étude, de conseil et de planification.

A cet effet, ma délégation estime nécessaire l'augmentation des ressources allouées à ce programme de manière à répondre aux demandes exprimées, et tient aussi à rejeter toute tendance visant à son allocation par pays.

S'agissant du budget en général, ma délégation, tout en exprimant sa déception quant à son niveau de façon générale, donne son accord dans un souci de préserver le consensus.

Après ces considérations d'ordre général, la délégation du Maroc souhaiterait aborder quelques réflexions de détail concernant le Programme 2.1.2 ainsi que celui sur les forets.

S'agissant du programme 2.1.2 Culture, tel qu'il est structuré, il se présente comme un programme complet répondant aussi bien aux besoins d'une conception "filière de production" prise comme telle ainsi qu'aux besoins liés au développement des systèmes de culture dans leur ensemble.

On ne peut toutefois que regretter la faiblesse du budget prévu au titre de ce programme dans sa globalité et au titre de certains Sous-programmes dont le 2.1.2.2 et le 2.1.2.3, qui méritent une attention un peu plus particulière.

Par ailleurs, l'analyse des éléments proposés au sein des différents sous-programmes fait soulever de notre part un certain nombre d'observations que nous voudrions exposer:

Ainsi, et concernant le Sous-programme 2.1.1 Conservation et gestion des ressources phytogénétiques, nous ne pouvons que louer et soutenir les efforts accomplis dans ce domaine. Cependant, beaucoup reste à faire pour le développement d'un système mondial sur les ressources phytogénétiques assurant l'exploitation optimale des ressources mondiales où elles se trouvent, tout en sauvegardant les intérêts des pays, et des agriculteurs, et en les faisant profiter au maximum des avantages du système.

Des efforts importants restent à faire pour doter les pays intéressés des infrastructures de conservation et pour les aider à gérer leurs ressources phytogénétiques.

Concernant le Sous-programme 2.1.2 Conduite et Diversification des cultures, nous estimons opportun d'accorder un intérêt plus grand aux légumineuses alimentaires; cultures connaissant des handicaps importants sur les plans des performances génétiques, de la conduite technique de la transformation et de l'utilisation. La priorité qui semble être accordée au soja et à l'arachide pour la période 1992-93 ne devrait nullement, par ailleurs, reléguer au second ordre les cultures telles que la fève, le pois-chiche et la lentille qui constituent des composantes capitales des systèmes de culture de bon nombre de pays, dont le Maroc, et dont les poids sociaux et nutritionnels, et économiques ne sont plus à démontrer.

Hermann REDL (Austria) (Original language German): Austria welcomes the Programme of Work and Budget and the priorities for 1992-93. Approval of the FAO priorities for my country means that Austria, as in the past and as established in the Basic Texts of FAO, will continue to fulfil its financial obligations. The budget submitted by the Director-General foresees for the coming biennium zero growth. Bearing in mind the problems in the world, we cannot really be fully satisfied with zero growth. Austria nevertheless feels that this is a realistic criterion and we therefore very much hope that this proposal will receive the broadest support of the Conference. It is the view of the Austrian delegation that the future preparation of the budget should be in close collaboration with the preparation of the Medium-Term Plan, as I explained in greater detail yesterday.

Some weeks ago in Paris we saw the conclusion of the Tenth World Forestry Congress with the adoption of the Paris Declaration and we hope that the conclusions and results of the Forestry Congress will be included in the Programme of Work and Budget of FAO. When there is reference to forestry activities we should not forget that every second 5 000 square metres of forest disappear in the world. This means that in one year the area of forests that we lose is as large as that of Germany. Protection and guarantees for water, land and air are the most important questions for us. In the past the environment has been upset and now the environment is the major focal point for all future development.

We welcome the Programme of Work and Budget as submitted by the Director-General. We particularly welcome the importance given to the environment as regards water resources, land management and other resources. Training in forestry is an area which has to be given special priority. We follow with great interest the statistics activities of FAO to guarantee a return to the improvement of our forest coverage. We have to take into account the underlying features of forestry. We have to make sure that forest industries are close to nature. Forests need to be tackled in detail. They cannot always be seen just in terms of trade. All this has been seen and explained very eloquently by scientists. My country, as in the past, will continue to support specific FAO projects in agriculture and forestry. We think the highest priority should be given to forest protection and conservation. In the future forests should be managed in such a way that their positive effects are guaranteed so as to make sure that forest soils are also preserved. We need to apply appropriate cultivation methods, using the most natural forms of cultivation.

I would like to make another point. My delegation has on repeated occasions explained that we would welcome the inclusion in the Programme of Work and Budget of an outline of expenditure for the 1988-89 and 1991-92 biennia in

the form of tables, and we have an estimate for future biennia. We would like to see tables showing the development in inflationary effects in 1980-1990, 1990-91 estimates for 1991-92 and future estimates for 1992-93.

As a representative of a European country, I would also like to make a few remarks on FAO work in Europe. In the Programme of Work and Budget we support these activities in Europe. However, bearing in mind the changes which we have witnessed in recent times, we believe these changes need to be taken into account in the Programme of Work and Budget of FAO. This would affect both agriculture and forestry. We welcome FAO's collaboration with the Directorate of Geneva. The EEC should continue in the future to take into account the conclusions of the European Conference on Agriculture and there should be collaboration with the European Economic Commission. My country would be glad to work constructively in this direction. We have every cause to support the activities in Europe. Our attention is drawn by FAO's activities in the Codex Alimentarius both in Europe and throughout the world.

I would like to refer to the work of the EEC on women in agriculture and rural development. We have to stress the fact that rural families should not be forgotten. In Austrian agrarian policy agriculture is based on family units. Centralized planning in agriculture and forestry has failed. Austria believes that the new system for planning the Budget is most successful. We therefore welcome the points made by Mr Shah.

In concluding, I should like to express the hope that the forecast indicated in the Programme of Work and Budget is adopted by Conference consensus.

Abdesselem ARIFI (Maroc): Notre pays vient de réaliser une étude très approfondie du secteur des légumineuses qui a nettement mis en relief le poids important des contraintes dont notamment celle de la pauvreté du matériel génétique. Elle a également fait ressentir le faible niveau de circulation de l'information entre pays relative aux différentes composantes du secteur, ainsi que le niveau très limité des échanges de matériel génétique.

Dans cet esprit, nous estimons nécessaire la multiplication des rencontres régionales et internationales traitant de ce secteur ainsi que l'encouragement des échanges de matériel génétique et de l'information entre pays.

S'agissant du grand programme forêt, tout en adhérant aux grandes lignes du programme forêt, la délégation du Maroc propose d'accorder une place plus importante à la forêt méditerranéenne, et demande à ce qu'une finalisation du programme d'action pour la forêt méditerranéenne soit faite, ce qui permettra aux pays de la région de bénéficier pleinement de ce programme.

Mme. Maria DE LOURDES DUARTE (Cap-Vert): La délégation du Cap-Vert, intervenant pour la première fois, tient tout d'abord à vous féliciter pour votre élection à la tête de cette importante Commission.

Nos félicitations s'adressent également à M. Shah pour la présentation du document soumis à notre examen et approbation.

La situation de l'agriculture et de l'alimentation dans le monde ne cesse de s'aggraver, et, par conséquent, les besoins des pays sont toujours grandissants. Nous sommes conscients que les pays en développement éprouvent des difficultés particulières pour s'acquitter de leurs obligations et régler leurs contributions.

Nous reconnaissons tous le rôle que la FAO aurait à jouer dans ces conditions, face aux demandes croissantes d'appui et de services de la part des Etats Membres et particulièrement des pays en développement.

Nous nous demandons: Comment la FAO serait-elle en mesure de jouer et poursuivre son rôle auprès des populations menacées, dans le cadre de son mandat, si les disponibilités financières dont elle dispose sont si limitées?

En ce qui concerne le Programme de travail et budget 1992-93, nous félicitons et remercions le Directeur général et son secrétariat pour les efforts déployés dans la sélection rigoureuse des priorités, et une programmation et gestion plus adéquates dont les propositions s'encadrent, pour la première fois, dans un Plan à moyen terme tel que l'a souhaité la Conférence.

Nous soutenons les propositions de réajustement et les nouvelles priorités présentées, mais regrettons que le principe de croissance zéro ait été adopté à l'heure actuelle, où le renforcement de la solidarité humaine est exigé et où l'effort financier des organisations internationales doit s'accroître davantage.

Toutefois, nous acceptons la solution de compromis présentée par le Directeur général dans l'esprit de l'adoption du PTB par consensus. En ce qui concerne le Grand Programme Pêches, nous appuyons les priorités établies, mais regrettons qu'en dépit de son importance il ait fait l'objet de diminution.

Le secteur des pêches est stratégique pour l'économie du Cap-Vert, puisque son développement permettra la création d'un bon nombre d'emplois, améliorera la diète alimentaire, contribuera à la viabilisation d'autres secteurs, tout en permettant l'insertion dynamique du pays dans le système économique mondial.

Pour ce qui est du Programme de coopération technique, nous regrettons que l'augmentation proposée ne réponde pas aux sollicitations et aux réels besoins des Etats Membres.

En effet, nous estimons que ce programme, vu son utilité et efficacité, doit être maintenu flexible et son niveau accru dans la mesure des possibilités.

Nous estimons que le PCT ne doit pas faire l'objet d'affectation par région. Quant à la procédure pour l'élaboration du PTB, nous appuyons les propositions du Directeur général tendant à la mise en oeuvre d'une procédure plus souple et à la fois efficace, selon un calendrier plus réaliste.

Avant de terminer, M. le Président, nous aimerions appuyer les déclarations de Madagascar et du Congo, entre autres, qui soulignent la priorité qui doit être accordée à l'Afrique, notamment dans les Programmes de pêches, forêts, semences et engrais.

Parviz KARBASI (Iran, Islamic Republic of): In the name of God, Mr Chairman, thank you for giving me the floor. I should like to welcome the new Members and the Associate Members who have joined the FAO family. I also congratulate you on your Chairmanship.

The Islamic Republic of Iran would like to congratulate the Director-General and FAO for all their efforts in preparing the Programme of Work and Budget for 1992-93. It is our hope that the Conference pays attention to the issue of zero growth. If we have approximately 95 million people on this planet every year, we should at the same time think of more production as a result of the need for expanding FAO activities.

Having said that, my delegation hopes to see that the Programme of Work and Budget should be approved by consensus. The way to consensus is smooth. In January 1991 the Joint Session of the Programme of Work and Budget reached a consensus for the summary of work and projects which were proposed to them.

The Ninety-ninth Session of the Council in June 1991 also approved the Programme of Work and Budget. In regard to the TCP, it is regrettable to see that the share of TCP which is very important to the developing countries has been decreased. We hope in the future work and budget they have first to set the percentage of TCP aside, which is approved by the Conference, and after that look for the other programmes. It means that we hope that the next time we do not say that because of the difficulty of this programme or that programme we could not assign what had been discussed for the TCP. I think it should be assigned, and after that they have to think of the rest.

With regard to the South-South and South-North cooperation, the Group of 77 made a proposal to all ministers of foreign affairs of the developing countries to assign a contact point in their country and to give us list of experts and scientists who are willing to participate in short-term consultancy on the basis of room, board and lodging in the recipient countries.

The Group of 77 also asked the OECD Group to inform their Member States to give us the contact point for those scientists and experts in agriculture who would like to help humanity, not for money but as volunteers who would like to assist and help developing countries on a short-term consultancy.

In this respect my delegation would like to ask FAO to arrange the computer facilities of FAO in order to have a list of experts and scientists who would be given to us in the developing countries and also the developed countries which would like to come voluntarily.

I think this would be one solution for TCP. We hope the Conference puts emphasis on the very low cost, but very important, aspects of cooperation.

With regard to the priorities, we believe that the Programme of Work and Budget has been very well done. It is to the benefit of developing countries. The priorities are agreed by my delegation.

With regard to sustainable agriculture and environment, the Islamic Republic of Iran fully supports this priority. Two years ago we assigned one of our provinces which is 2 250 000 hectares for integrated agricultural development and sustainable agriculture. We have had the cooperation of FAO in this programme and we are doing the same with all the other UN Agencies. We hope to make this one of the important cases studied for FAO and other UN Agencies.

I hope that during the Conference the Budget will be approved by consensus.

Mrs Hannelore BENJAMIN (Dominica): My delegation would like to congratulate Mr Shah on the excellent job done to prepare the papers before us. I suppose that we have to vote in favour of the Programme of Work and Budget, mainly for the zero growth, when we are in tremendous need of further financial assistance. Up until now the Programme of Work and Budget has been for us what we call a very special part in the field of agriculture. It helped us to increase our agriculture production; it helped the smallest of our farmers to dream of a better future. But with zero growth what will be the outcome? There will be fewer TCP projects which are vital for a small country such as ours. Never before have we faced a financial crisis such as that which we are facing now.

The Director-General is asking for a cost increase of 0.04 percent. For my delegation that is just a symbolic figure. It will not be of very substantial help when we discuss fundamental projects like the TCP. We are in need of those projects in countries as small as ours, Dominica, in our region.

Consensus is fine. We can agree upon that. But where do we go from there? Will it be backwards instead of forwards? To cut down on aid would mean cutting back on our economic development. We need substantial aid to enable us, the developing countries, to become economically independent. Is that not what development is all about? Without assistance we are asking our farmers to build a house but do not provide a roof over it. We do not want always to be looked upon as a continuous beggar, so please give us the necessary assistance to allow us to continue on our own. What are we going to tell our farmers who already work with bent backs so that they can meet the demands asked for? Is it to work harder to get more out of their soil and be paid less because they can never compete on the international market, nor on the trade market?

Mr Chairman, you will understand when I say that the available funds of FAO already cannot be of satisfaction for us nor can they meet the approved projects. There is so much that needs to be done in our developing countries. This calls for an increase of budget. We may be a small country, but we have always paid our financial requirement and paid our dues on time.

Last but not least, I should like to say that if we could combine that, as has been stated before by the Nordic Group, and give FAO the chance for better financial assets to bridge for us, the developing countries, the need we are in, many of our problems would disappear like a fata morgana.

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B.K. KISILU (Kenya): Allow me first of all to join my colleagues in this Commission in thanking Mr Shah for the elaborate and clear manner with which he introduced this Agenda Item.

In spite of financial constraints, FAO has continued to do a commendable job in the various fields of its mandate. However, we feel that this record would be impossible to maintain unless resources are available to the Organization to enable it to meet the increasing demands from its Member States.

We know that Africa has suffered and continues to suffer from all sorts of problems, including hunger and malnutrition. Therefore we are concerned when we note in the current Programme of Work and Budget that more will not be available to these poor people. In this respect we would wish to refer to the reduced allocation of TCP in the overall budget. We feel that this could have been reviewed upwards because cuts in it mean more afflictions on the very people FAO has always committed itself to help, to emerge from those undesirable conditions.

We are of course aware of the voices whose concerns are that TCP allocations should be reduced in favour of other priorities. It is important for all gathered here to know that Africa and the developing countries have benefited considerably from their TCP resources. It should be understood that our farmers, unlike farmers in other regions of the world, are still dependent on agriculture for subsistence and income. It should therefore be the responsibility of FAO to raise the allocations of TCP to the level recommended by the last Conference in order to help these farmers with their food production, storage methods and modernization of their fisheries and forestry management techniques.

My delegation continues to support FAO's activities in Environment and Sustainable Development as well as on Biological Diversity. In this regard we recommend that this Programme of Work and Budget be approved by the Conference by consensus in order to allow FAO to live up to the expectations of its Member States.

Jacques WARIN (France): M. le Président, même si ma délégation l'a fait avant moi, permettez-moi de vous féliciter d'avoir été élu à ce poste de Président de la Deuxième Commission. Je me réjouis de voir siéger à cette tribune non seulement un homme d'une grande expérience, mais aussi le représentant d'un pays de la Communauté européenne, le représentant d'un pays agricole et commercial très proche de la France et enfin, je parle en mon nom personnel, le ressortissant d'un pays où j'ai passé moi-même de nombreuses et agréables années de mon existence.

M. le Président, notre délégation s'est déjà exprimée sur cet important sujet lors de la centième session du Conseil, notamment sur l'aspect financier du budget, et dans ses précédentes interventions devant cette Commission; elle avait déjà commenté les activités de l'Organisation lors de la période biennale 1992-93 et indiqué tout l'intérêt qu'elle accorde au Plan à moyen terme qui constitue à l'évidence le résultat le plus positif du récent examen de notre Organisation.

Je voudrais toutefois, puisque l'occasion m'en est donnée, revenir un peu plus en détail sur les perspectives de redéploiement des activités de notre Organisation, la nouvelle procédure budgétaire, et enfin la nécessaire complémentarité du Programme ordinaire et du Programme de terrain; donc trois parties dans mon intervention.

Tout d'abord, le redéploiement des activités du Programme ordinaire. Dans le cadre de ce qu'il faut bien appeler la croissance zéro du budget, l'absence de toute augmentation réelle du programme rend plus nécessaire encore l'effort de sélectivité des projets et des programmes et le redéploiement des activités de l'Organisation déjà entrepris lors de la dernière Conférence.

La délégation française reconnaît le bien-fondé des priorités accordées par le projet de budget du Secrétariat pour les deux prochaines années (et je liste ici quatre sujets qui me paraissent véritablement prioritaires):

Tout d'abord, l'environnement et le développement durable, priorité reconnue par tous dans la perspective de la préparation de la Conférence des Nations Unies pour l'environnement et le développement, et qui est conforme à l'émergence d'une nouvelle sensibilité dans le domaine international. Ma délégation souhaiterait toutefois connaître les dispositions opérationnelles adoptées par l'Organisation au-delà des réformes de procédure et de structure que nous connaissons comme la désignation d'un Conseiller spécial de haut rang ou la création d'un Groupe de travail et d'un Comité interdépartemental. Nous voudrions savoir ce qui a été fait pour une réelle prise en compte des préoccupations environnementales dans l'ensemble des projets et des programmes de la FAO, tant il est vrai que ces préoccupations doivent constituer le ciment de l'ensemble des activités de l'Organisation. Qu'en est-il par exemple, je pose là une question précise, de l'étude d'impact des projets sur l'environnement dont les instances de l'Organisation ont déjà débattu?

Deuxième priorité qui me paraît essentielle: les avis en matière de politique agricole dont notre pays n'a cessé, depuis plusieurs années, de souligner l'importance. Une évolution dans ce sens des programmes de la FAO se traduisant par le renforcement des moyens consacrés au Conseil en politique agricole et alimentaire conditionne l'avenir de l'Organisation dans le contexte désormais consacré par les textes de la responsabilité nationale pour l'exécution des projets. En d'autres termes, et pour être plus clair M. le Président, à l'heure où la FAO va voir inexorablement diminuer une partie des ressources qui lui étaient attribuées sous la forme des coûts d'appui au programme par le CNUED, il faut qu'elle regagne sous la forme des avis en matière de politique agricole la part d'influence qu'elle exerce auprès des gouvernements nationaux en contribuant à l'heure actuelle au financement de projets techniques. Ce qu'elle perd quantitativement, peut-être peut-elle le regagner qualitativement en diffusant auprès de ces mêmes gouvernements des avis en matière de politique qui leur permettront de faire les bons choix en matière de politique agricole et alimentaire.

Troisième priorité: les fonctions de collecte, de traitement et de diffusion des données concernant l'agriculture. Ma délégation se félicite à cet égard du projet de création d'un centre mondial d'information agricole et des performances déjà constatées du Système mondial d'information et d'alerte rapide.

Enfin, quatrième et dernière priorité que je ne fais qu'évoquer: la Conférence internationale sur la nutrition sur laquelle ma délégation aura l'occasion de s'exprimer sous un autre point de l'ordre du jour.

Deuxième thème de mes réflexions: la nouvelle procédure budgétaire. Sur ce sujet, je serai plus bref, je me suis déjà exprimé au Conseil. Lors de l'examen du sommaire du Programme de travail et budget en juin dernier, cette nouvelle procédure avait déjà été assez généralement appréciée. En fait, c'est seulement maintenant, au stade de la Conférence, que nous sommes à même de porter un jugement sur les avantages de cette procédure qui n'est sans doute pas sans créer des coûts supplémentaires pour l'Organisation. Ma délégation considère que cette nouvelle procédure budgétaire, si elle contribue à favoriser le dialogue entre les Etats Membres et entre le Secrétariat et les Etats Membres, permet davantage de s'acheminer vers un cadrage concerné du budget de nature à faciliter son absorption par consensus. Mais elle permet davantage d'exercer ce cadrage que d'ajuster les orientations des programmes de l'Organisation aux recommandations émises par le Conseil.

Ainsi, et là je prends encore des exemples précis, je pose des questions: le Secrétariat a-t-il vraiment tenu compte des observations formulées par le Conseil en juin dernier sur le tassement préoccupant des ressources consacrées au Grand Programme Pêche ou bien sur l'évolution à la baisse des moyens réservés au développement de l'élevage? Le Secrétariat a-t-il tenu compte de ce que nous lui demandions de faire en préparant le projet qui nous est aujourd'hui soumis?

Concernant la préparation du Programme de travail et budget, je rappellerai seulement l'intérêt que nous portons au Plan à moyen terme et je signalerai à cet égard que le développement de cette procédure, le Plan à moyen terme, devrait peut-être nous permettre, après quelques tâtonnements, d'ici quelques années, de revenir à une procédure budgétaire allégée. Mais ce n'est là que l'esquisse d'une réflexion que nous pourrons peut-être poursuivre dans deux ans.

Troisième et dernier thème de mes réflexions: la complémentarité du Programme ordinaire et du Programme de terrain. Malgré le lien toujours étroit existant entre le Programme de travail et le Programme ordinaire, ces deux programmes poursuivent en fait des objectifs différents. Le Programme de terrain répond pour l'essentiel à des besoins précis des Etats Membres tandis que le Programme ordinaire qui constitue la capacité de réflexion, de synthèse et d'orientation de la FAO vise des objectifs plus généraux dans une perspective à plus long terme. Et c'est précisément cette perspective que consolide le Plan à moyen terme. Peut-être conviendrait-il de renforcer le rôle du Comité du Programme très accaparé ces dernières années par la mise en oeuvre de l'examen et la mise en application de ses conclusions et recommandations. Il faudrait en effet permettre au Comité du Programme de devenir le tuteur des projets de développement agricole du Programme de terrain. Ce Programme de terrain me parait aujourd'hui encore trop assujetti aux multiples requêtes des bénéficiaires, requêtes au demeurant très variées, parfois divergentes, ainsi qu'aux préoccupations également divergentes des donateurs. Ce qui fait qu'il est empêché de jouer véritablement son rôle de gardien de la cohérence et de la complémentarité qui sont les deux thèmes que je mettais en exergue en parlant de ces deux programmes.

Au-delà de ce commentaire général, je pourrais bien sûr, et j'en ai déjà fait mention au Conseil, regretter la stagnation du Programme de coopération technique dans le Programme ordinaire, même si le PCT connaît une augmentation en termes nominaux qui le situe à un niveau acceptable, 12 pour cent du budget. Je pourrais aussi m'inquiéter du tassement des ressources consacrées à la réalisation de certains programmes dont l'intérêt ne peut pourtant être contesté, et je cite: la promotion de systèmes intégrés de nutrition des plantes, facteur de développement d'une agriculture plus économe et plus autonome; le Programme d'action pour la prévention des pertes de produits alimentaires dont l'ancienneté et l'ampleur des activités de terrain qui en dépendent justifient une évaluation en profondeur; le Sous-programme élevage où un meilleur équilibre pourrait être recherché entre les transferts de biotechnologies et les activités plus traditionnelles; enfin et surtout, le Plan d'action forestier tropical qui a été longuement examiné par notre conseil lors de sa dernière session et dont la promotion doit être au coeur des priorités budgétaires du Département des forêts; et quand je dis les priorités budgétaires, je veux dire s'inscrire dans le Programme régulier de l'Organisation.

Mais il est clair que l'Organisation dispose de moyens réduits, qu'elle a déjà subi depuis plusieurs années une longue cure d'amaigrissement, et que des choix sont à faire dans le cadre des redéploiements dont je viens de faire état.

M. le Président, en conclusion, et ces réserves étant faites, vous ne vous étonnerez pas que ma délégation approuve globalement et appuie le contenu du Programme de travail et budget de l'Organisation et qu'elle se prononce, comme l'a fait d'ailleurs mon Ministre hier devant la Conférence, en faveur du budget-programme 1992-93 dont nous souhaitons vivement qu'il soit adopté par consensus.

Soumaila ISSAKA (Niger): M. le Président, je voudrais commencer par vous présenter mes félicitations pour la présidence que vous assumez remarquablement de notre Commission.

Je voudrais également présenter mes remerciements et mes félicitations à M. Shah pour l'exposé clair qu'il a fait pour introduire cet important point de notre ordre du jour.

M. le Président, ma délégation approuve les priorités qui ressortent du Programme de travail et budget. Nous savons que la fixation des priorités est un exercice assez complexe, et nous savons la masse et la rigueur de travail avec lesquelles les services compétents de la FAO puis, à maintes reprises, les instances et les organes de notre Organisation, procèdent pour la détermination des projets qui sont présentés dans le document soumis à notre examen.

Nous considérons que ces propositions sont équilibrées même si, compte tenu du fait qu'un choix, quel qu'il soit, présente des degrés d'un pays à un autre, donc je disais que, même si nous considérons que des priorités pourraient être davantage accordées à des éléments de programme en matière de désertification, des éléments de programme concernant la protection des

cultures, et également des éléments de programme concernant les aspects de formation qui sous-tendent les différents programmes spécifiés dans le document, d'une façon générale, pour ce qui est des priorités, ma délégation témoigne une satisfaction par rapport à ce qui est proposé.

M. le Président, nous pensons que le PCT aurait mérité davantage d'intérêt et davantage de parts concernant les proportions dans le programme.

De même, nous reconnaissons, compte tenu de la situation globale qui avait prévalu pour l'établissement du volume du Programme de travail et budget, qu'un effort a été fait, même si nous sommes loin de l'esprit de la Résolution de 1989 concernant le PCT.

Nous souhaiterions que les exercices prochains du budget pour les bienniums 1994-95 puissent davantage tenir compte de cette Résolution de 1989 qui souhaiterait accorder une part plus substantielle au PCT.

Nous disons ceci parce que nul n'est besoin de souligner ici l'intérêt et les résultats très efficaces que tout le monde reconnaît au PCT en matière d'assistance technique qu'il apporte particulièrement aux pays en développement et aux pays les moins avancés, mais également la réponse qu'il permet de faire de façon très pratique pour répondre à leurs besoins d'urgence qui, vous le savez, compte tenu des difficultés de plus en plus importantes qui visent ces pays, sont malheureusement le lot quotidien, peut-être pas quotidien, mais disons le lot presque normal dans ces pays.

M. le Président, pour terminer, je voudrais faire quelques commentaires sur le niveau du budget qui est proposé dans le cadre du Programme de travail pour exprimer un regret de voir que ces propositions sont centrées sur une croissance zéro. Mais les raisons qui prévalent sont également très réalistes, et il faut donc ne pas occulter cet aspect de la question.

Donc, nous nous allions à cette proposition de croissance zéro, même si encore une fois nous avons quelques insatisfactions par rapport à cette adoption.

Mais la recherche du consensus, qui surtout a guidé les propositions du Secrétariat de la FAO et qui a dominé les travaux des différentes Commissions et organes de la FAO qui se sont penchés sur cette question, devrait prévaloir et permettre que la Conférence puisse approuver le projet de budget et de programme par consensus. Et nous souhaitons que toutes les délégations puissent être sensibles à cette ligne directrice qui a prévalu aux propositions contenues dans les documents pertinents.

Voilà, M. le Président, les quelques commentaires que nous souhaitons faire sur cette question, en disant, pour terminer, que nous apprécions les propositions faites par le Directeur général concernant les nouvelles procédures. Et nous pensons que ces propositions constituent ou constitueraient pour l'avenir un cadre important pour pouvoir non seulement profiter des acquis issus des exercices qui, jusqu'à présent, ont prévalu à l'établissement du Programme de travail et budget, mais permettraient de pouvoir engranger d'autres aspects positifs qui, manifestement, seraient apportés par ces propositions-là.

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Mohamed S. KARBOUJ (Syria) (Original language Arabic): I should like to begin, if I may, by congratulating you on your election to the chair of this Commission. It is a very important Commission and I should also like to congratulate the Secretariat for their excellent preparation of this large document. I am also grateful to Mr Shah for his splendid introduction to this subject.

I shall be very brief, Mr Chairman, bearing in mind that the programmes and priorities approved by the Council will be implemented through the Programme of Work and Budget for 1992-93. The Syrian delegation would like to insist on the following points:

We need to expand the promotion of Regional Offices, consolidate cooperation with international bodies, and confirm the increase proposed for the resources of the Technical Cooperation Programme. We should not introduce any changes in the working methods followed within the Technical Cooperation Programme. We need to confirm the maintaining of the present level of the lapse factor, especially as the aim is to make sure that the Programme adopted is properly implemented. We also want to see the Programme of Work and Budget as submitted by the Director-General adopted by consensus.

Sra. Mayra IVANKOVICH ANZOLA (Panamá): Con breves palabras, deseo manifestarle el placer de mi delegación ante su atinada elección como Presidente de esta Comisión, y a los Vicepresidentes que lo acompañan en su función. Deseo también felicitar al Sr. Shah por la magnifica exposición del tema y el aprecio por la calidad de los documentos que tenemos para el estudio. Vemos con agrado que introducen mejoras, los hacen más completos y más comprensibles.

La delegación de Panamá desea expresar sus puntos de vista en este tema, Programa de Labores y Presupuesto, que sin duda representa la vida misma de la Organización, y la forma como llevará a cabo su programa de trabajo en el próximo bienio.

Todos conocemos el papel de esta Organización en el campo de la agricultura y la alimentación. Papel guia en un mundo cambiante donde hablamos de paz, de progreso y democracia. En su discurso de inauguración, el Director General manifestó su disponibilidad en prestar ayuda y asesoramiento a países que en este momento la necesitan para fortalecer sus democracias. Todo esto quiere decir que la FAO tiene un papel mundial reconocido, pero necesita también medios financieros para llevar a cabo sus programas.

La delegación de Panamá apoya en general la forma equilibrada y atinada con que el Director General presenta dichas propuestas, proponiendo por un lado aumento de los recursos en determinados aspectos, y una reducción en otros. Sin embargo, la magnitud de las necesidades del mundo en desarrollo nos lleva a manifestar que en una Organización como ésta, no se puede aceptar el crecimiento cero como una regla futura. Un crecimiento cero retrasa sus Programas de labores y amenaza con paralizarla.

Mi delegación apoya las prioridades establecidas en el Programa de Labores. Resaltamos algunas: el medio ambiente y el desarrollo sostenible. En este aspecto, el Gobierno de Panamá da trascendental importancia a las acciones encaminadas a proteger el medio ambiente. La participación de la mujer en el desarrollo; mi delegación apoya los proyectos de desarrollo para la

mujer como una verdadera fuerza socioeconómica. En general, consideramos que todas las esferas que reciban mayores recursos son importantes. Consideramos que las Oficinas Regionales han venido desarrollando un valioso trabajo en proyectos regionales y subregionales. Este es el caso de la Oficina Regional de América Latina v el Caribe.

En este orden, nos preocupa que se han venido limitando los gastos en un renglón de importancia como son los consultores. Por lo que respecta al PCT y su reconocida función catalizadora, lamentamos que no haya alcanzado más que un 11.9 por ciento del presupuesto total. Ha sido el PCT el que nos ha permitido iniciar proyectos subregionales de gran importancia para nuestra Región, con limitados fondos pero que han representado una ayuda inestimable como en el caso del cólera.

Deseamos expresar que mi delegación considera de gran importancia continuar con la flexibilidad en los recursos y asignaciones del PCT, y que cualquier asignación previa por países, regiones o territorios anularía su eficiencia y validez de la espontaneidad de atender demandas urgentes.

Consideramos lamentable que no se hayan cumplido los términos de la Resolución 9/89 de la Conferencia pasada que instaba al Director General a restablecer el nivel del PCT al 14 por ciento por lo menos.

Para nuestra delegación, continúan teniendo validez los postulados de la Resolución 9/89. Deseamos apoyar al Director General en su empeño de continuar dando asistencia a todos los Estados Miembros, a pesar de las graves limitaciones financieras por las que atraviesa la Organización.

De igual manera, manifestamos nuestro apoyo a los preparativos para la celebración de la Conferencia Internacional sobre Nutrición. Y para finalizar en un espíritu de consenso, mi delegación apoya el nivel del Presupuesto para el próximo bienio.

Tara Nath BHATTARAI (Nepal): Mr Chairman, since Nepal is taking the floor for the first time, allow me to congratulate you on your election to the Chair of the Second Commission, and let me extend our sincere appreciation to Mr Shah for his clear and concise presentation of the Director-General's Programme of Work and Budget for the period 1992-93.

Nepal shares the views expressed by the distinguished delegates from Pakistan and Malaysia earlier about the regional allocation of budget, particularly in the case of the Southeast Asia Region. This Region, besides having the largest share of global population, many of them being below the absolute poverty level, has a need for increasing agricultural productivity without causing a detrimental effect to the environment, for sustainable development has been of paramount importance.

To be brief, Nepal feels that the Himalayan ecosystem of the South Asia Region, which is a unique ecosystem found in this Region alone, is facing severe pressure from the increasing human and animal population, which has threatened the continuation of the strong traditional linkages between the key elements of the hill farming systems. This situation, if allowed to continue further, may ultimately affect the environment of that Region. Therefore we urge FAO that such a unique system, of global concern also in other regions, be covered by specific programmes.

With this suggestion we would like to express our approval of the Programme of Work and Budget for 1992-93.

The meeting rose at 17.45 hours.
La séance est levée à 17 h 45.
Se levanta la sesión a las 17.45 horas.

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