Enero 1997
COAG/97/Inf.2
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1. La Guía FAO Guide to Efficient Plant Nutrient Management se elaboraron como consecuencia de la preocupación de la Organización acerca de la importancia de la fertilización de los cultivos para mantener y mejorar la producción agrícola. En la Guía, que es el resultado de una consulta de expertos, se proporcionan orientaciones para introducir prácticas racionales de nutrición de las plantas, como instrumento para acelerar el crecimiento de la productividad de los cultivos y los ingresos agrícolas y para intensificar con criterios ecológicos los sistemas de producción. Su finalidad es ofrecer información clara al público en general acerca de los conceptos y métodos. En el resumen que se expone a continuación se presenta un panorama general de su contenido.
2. El hecho de mantener y mejorar la producción agrícola perfeccionando la gestión de la nutrición de plantas, correctamente integrada con una ordenación racional de las aguas y un uso mejor de otros factores de producción, constituye un desafío complejo. La intensificación agrícola requiere la aportación de mayores cantidades de nutrientes de plantas a los cultivos, favorecer la absorción mayor de esos nutrientes y comporta la presencia de mayores concentraciones de nutrientes de plantas en los suelos, un requisito necesario para aumentar los rendimientos. Esta intensificación da lugar, a su vez, a la presencia de mayores cantidades de residuos, abonos y desechos orgánicos de cultivos que derivan del consumo de productos agrícolas, que son también fuentes de nutrientes de plantas. La aplicación excesiva de nutrientes, así como sistemas de ordenación de cultivos poco eficaces y el uso también ineficaz de residuos y desechos, originan pérdidas de nutrientes de plantas con las consiguientes pérdidas económicas para el agricultor. Una aplicación insuficiente e inadecuada de nutrientes a las plantas da lugar a un peligroso agotamiento de la reserva de nutrientes de las plantas en la explotación agrícola, lo que representa también una pérdida económica para el agricultor. Pueden crearse riesgos medioambientales cuando se suministran nutrientes en exceso con respecto a la capacidad de absorción de los sistemas de cultivo, mientras que el agotamiento de la reserva de nutrientes constituye una importante, aunque a menudo oculta, forma de degradación medioambiental. La gestión de la nutrición de las plantas depende en gran medida de las condiciones económicas y sociales predominantes. Las decisiones de los agricultores dependen de su situación económica y de su ambiente socioeconómico, así como de su capacidad de percibir las señales económicas y su aceptación de los riesgos.
3. La hipótesis fundamental en que se basa la Guía es que una gestión racional de los nutrientes de plantas puede contribuir a hacer frente al desafío de la seguridad alimentaria y al incremento necesario de la producción de cultivos agrícolas mediante el aprovechamiento de la base de recursos de tierras y aguas salvaguardando al mismo tiempo el medio ambiente.
4. En la Guía se abordan todos los aspectos que atañen o afectan a la producción, distribución y uso de fuentes de nutrientes de plantas: productos orgánicos locales, fertilizantes y minerales e inoculantes biológicos. Se proponen responsabilidades, directrices y una base para un acuerdo de las partes interesadas en compartir el fomento y desarrollo de una gestión racional de nutrición intensificada de las plantas regulada por políticas apropiadas mediante planes de acción coherentes.
5. La Guía propone la adopción de Sistemas Integrados de Nutrición de las Plantas (IPNS) que contribuyen a mejorar la productividad del suelo mediante un uso equilibrado de las fuentes locales y externas disponibles de nutrientes de plantas en la explotación agrícola; mantener o mejorar la fertilidad del suelo; y son compatibles con el medio ambiente. A plazo medio, los IPNS contribuyen a acumular reservas de nutrientes de plantas (en el suelo y los residuos de cultivos) como capital para la continuación sostenible del proceso de intensificación.
6. También subraya la urgente necesidad de identificación y desarrollo participatorio de tecnología adaptada al lugar y mecanismos de toma de decisiones para adoptar prácticas racionales de nutrición de las plantas. La difusión de información a los pequeños agricultores, así como su capacitación, son cuestiones fundamentales para el fomento de prácticas agrícolas intensificadas y compatibles con el medio ambiente que contribuyen a aumentar los ingresos de los agricultores.
7. A continuación se describen los aspectos esenciales de la gestión eficaz de nutrición de las plantas, que la Guía se propone difundir:
a) Se describen las fuentes de nutrientes de plantas y se proporciona información sobre su uso eficaz para la intensificación de la producción agrícola y su posible repercusión en el medio ambiente.
b) La optimización de la gestión de los nutrientes de plantas, como parte de la intensificación de la producción agrícola, es el resultado de un suministro equilibrado de fuentes de nutrientes de plantas, de mantener o incrementar el capital de nutrientes de plantas en la explotación agrícola y la productividad de los nutrientes utilizados en la producción de cultivos y la obtención de los máximos ingresos para los agricultores en el contexto económico local.
c) El asesoramiento sobre la gestión de la nutrición de las plantas debería incluir la asistencia en la toma de decisiones a nivel de parcela y de exportación agrícola, para aprovechar al máximo los recursos locales y la capacidad de intensificación de la producción agrícola según los objetivos de producción y el contexto económico. Debería proporcionarse asimismo asesoramiento a nivel de aldeas o de pequeñas cuencas hidrográficas para la gestión correcta de los recursos locales de nutrientes, o de la inversión en los mismos, mediante un uso racional de la vegetación y el ganado. Para lograr un resultado óptimo en función de los costos de los distintos canales de asesoramiento a los agricultores, es necesario movilizar al sector privado y público y que éstos cooperen entre ellos, para prestar el mejor servicio posible a las diferentes categorías de agricultores. Debería proporcionarse información a todos los interesados acerca de los posibles efectos medioambientales de la gestión de nutrientes de plantas. Es esencial el apoyo de una investigación correcta.
d) Se examinan los posibles efectos medioambientales de un uso excesivo, un uso insuficiente o el abuso de las fuentes de nutrientes de plantas.
e) Las políticas nacionales deberían facilitar el desarrollo de una gestión racional de la nutrición de las plantas y la correspondiente inversión para intensificar los sistemas de producción de los agricultores, conservando al mismo tiempo la base de recursos naturales.
8. Los principales aspectos de la Guía que se presentan para examen son:
9. La formulación de políticas en estos sectores determina la medida en que los agricultores tienen acceso a las fuentes de nutrientes de plantas y pueden incrementar su producción manteniendo la fertilidad del suelo. El agricultor necesita poder adquisitivo para obtener insumos externos, así como asesoramiento sobre cómo utilizarlos en forma equilibrada. En la Guía se exponen políticas apropiadas en los sectores de la evaluación, comercialización, transporte y almacenamiento, para el establecimiento de precios, el etiquetado, y el envasado, y para el asesoramiento y planificación de la capacitación. Se insiste en que es necesario hallar el equilibrio correcto de la participación gubernamental y privada en la producción, importación y distribución de fertilizantes. Además, se propugna el establecimiento de dependencias nacionales de gestión de nutrientes de plantas. Tales dependencias asesorarían, formularían y establecerían políticas bien integradas de nutrición de plantas, y regularían la disponibilidad y la calidad mediante la producción y el comercio de fuentes de nutrientes de plantas (en particular fertilizantes), de conformidad con la estrategia gubernamental general de nutrición de las plantas.
10. Por último, para que la Guía alcance sus objetivos es necesario lograr una amplia distribución. Se sugieren modalidades para aplicar las orientaciones que se dan en la Guía a nivel nacional, regional e internacional, así como medidas complementarias, tales como la vigilancia de las condiciones de productividad del suelo, la productividad de los nutrientes aplicados y los efectos medioambientales de la gestión de nutrientes de plantas. Se insta a todas las partes a las que se destina la Guía a que apliquen y promuevan sus principios generales, conscientes de que una gestión eficaz de la nutrición de las plantas en la explotación agrícola y a nivel nacional representa una clave para lograr una seguridad alimentaria y un desarrollo rural sostenibles.
11. Se pone sobre aviso a los Miembros de la FAO sobre esta Guía, que se espera se publique en mayo de 1997, y se les invita a que la distribuyan lo más ampliamente posible.