COMITÉ DE MONTES

 

14º período de sesiones

 

Roma, Italia, 1-5 de marzo de 1999

 

INFORME DE LA REUNIÓN SOBRE POLÍTICAS PÚBLICAS QUE AFECTAN A LOS INCENDIOS FORESTALES

Setenta y un participantes de 33 países y 13 organizaciones internacionales, procedentes de diferentes sectores, entre ellos el sector privado y ONG, y en representación de una amplia variedad de usos de la tierra y diversas disciplinas, se reunieron en la Sede de la FAO del
28 al 30 de octubre de 1998 con los objetivos siguientes: Este informe se basa en los resultados de la reunión.

I. PREÁMBULO

1. Casi todos los países, en todas las fases de desarrollo económico y en todas las ecorregiones, están sufriendo las consecuencias ambientales, sociales y económicas de los incendios forestales. Estas consecuencias tienen repercusiones que van más allá de los propios bosques y de las fronteras nacionales, incluidos trágicos efectos sobre la salud y la vida humana. Los recientes casos de sequía asociados con el fenómeno de El Niño han hecho que se preste más atención en todo el mundo a los efectos de los incendios forestales.

2. Sin embargo, no todos los efectos de los incendios son negativos. El fuego es un proceso natural que influye en muchos ecosistemas y que forma parte integrante de éstos, los cuales han evolucionado como respuesta a los efectos del fuego. El conocimiento tradicional del fuego como instrumento está profundamente arraigado en las culturas de países tanto en desarrollo como desarrollados. El fuego se utiliza con frecuencia para desbrozar tierras con el fin de satisfacer las necesidades de alimentos en casi todos los países en desarrollo y como parte de su proceso de desarrollo, mientras que en otros países se emplea para alcanzar una gran variedad de objetivos relacionados con la ordenación de los recursos.

3. La conciliación de la función positiva del fuego cuando está al servicio de la humanidad, con sus efectos negativos cuando se hace el dueño de la situación, es uno de los retos más importantes con que se enfrentan los responsables de la formulación de políticas sobre ordenación sostenible de los bosques y de los usos de la tierra.

II. SITUACIÓN ACTUAL

4. En la situación actual, la elaboración de políticas nacionales para afrontar los incendios forestales suele efectuarse como reacción a condiciones específicas que ya se han creado, y no como medida paliativa adoptada preventivamente antes de que surja la emergencia. Con frecuencia, al elaborar políticas no se tienen en cuenta las causas básicas de la incidencia y la propagación de los incendios, que pueden ser ajenas al sector forestal, como la pobreza rural y la privación, o los efectos de otras políticas públicas relacionadas con la utilización de la tierra y los incentivos. En ocasiones, la incidencia y la propagación de incendios forestales pueden deberse a políticas de ordenación forestal mal concebidas, en particular políticas de exclusión total de los incendios, que han dado lugar a la acumulación de combustible y a focos de incendios catastróficos.

5. Por lo general, la elaboración de políticas relativas a la utilización de la tierra rara vez se basa en datos o información fiables sobre las repercusiones de la magnitud o las causas de los incendios forestales, o entraña procesos participativos o consultas con las personas más directamente interesadas y afectadas. Incluso en aquellos lugares donde existen políticas orientadas a reducir la incidencia y los daños de los incendios forestales, puede haber deficiencias institucionales derivadas de la escasez de fondos públicos como resultado de la inestabilidad política o la precariedad económica, que no permiten ponerlas en vigor.

III. MEDIDAS PRELIMINARES QUE SON NECESARIAS PARA ELABORAR POLÍTICAS PÚBLICAS RELACIONADAS CON EL CONTROL DE INCENDIOS Y PRÁCTICAS SOSTENIBLES DE USO DE LA TIERRA

6. Son necesarios sistemas fiables y actualizados para la presentación, el análisis y el almacenamiento de datos sobre incendios nacionales, regionales y mundiales. Estos datos, junto con información sobre las causas de los incendios y sus efectos socioeconómicos y ambientales, son indispensables para la formulación de políticas sobre una base sólida. A ello se añade la necesidad de un acuerdo internacional sobre los términos y definiciones relativas a los incendios forestales, como fundamento para el adecuado intercambio de información y la comunicación.

7. La información sobre las alternativas a la ordenación de los recursos y sus consecuencias es esencial para la participación de todos los interesados en la formulación y fomento de las políticas.

IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES A LOS PAÍSES MIEMBROS RESPECTO DE LOS PRINCIPIOS EN QUE HAN DE BASARSE LAS POLÍTICAS DE UTILIZACIÓN SOSTENIBLE DE LAS TIERRAS Y LOS BOSQUES CON EL FIN DE REDUCIR, MITIGAR Y CONTROLAR LOS INCENDIOS, ASÍ COMO LA UTILIZACIÓN DE LA QUEMA CONTROLADA

8. No existe una única fórmula que permita abarcar la amplia variedad de situaciones ecológicas, socioeconómicas y culturales existentes entre las regiones y dentro de ellas, o los diferentes objetivos que decidan establecer las diferentes sociedades, pero sí existen algunos principios generales comunes a todas las situaciones y objetivos, entre los que se incluyen los siguientes: 9. Podrían servir de apoyo para la formulación y aplicación de políticas algunos aspectos técnicos, entre los que se incluyen los siguientes: 10. Las nuevas tecnologías ofrecen medios para introducir nuevas políticas de ordenación del uso de la tierra más aceptables desde el punto de vista ambiental y social; se señalan en particular las técnicas de desbroce de "quema-cero".

11. Es necesario fortalecer la investigación sobre incendios a nivel nacional y regional para apoyar la elaboración de políticas y la capacidad de control de incendios, especialmente en relación con investigaciones sobre los aspectos socioeconómicos y culturales de los incendios. La investigación sobre incendios deberá abarcar diversos temas:

12. Es preciso que no se desdeñe la experiencia acumulada y que se incorporen los conocimientos autóctonos locales sobre culturas y costumbres tradicionales relacionadas con el fuego como guía para prácticas y políticas de control de incendios.

13. Deberán elaborarse sistemas de evaluación de los daños y beneficios de los incendios y hacer hincapié en sus costos y ventajas reales.

14. Las políticas y técnicas que tienen por objeto aumentar la productividad agrícola proporcionando y aplicando al mismo tiempo desincentivos para programas imprudentes desacelerarán la transformación de terrenos forestales en tierras de cultivo insostenibles y por consiguiente reducirán los daños causados por los incendios forestales.

V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES A LA FAO Y A LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

15. Hay muchas organizaciones internacionales, entre ellas la FAO, otros organismos de las Naciones Unidas y ONG, que participan en actividades relacionadas con incendios forestales a nivel mundial y regional. Se insta a continuar y mejorar la colaboración y la coordinación.

16. Es necesario establecer acuerdos transfronterizos o regionales de colaboración en el control de incendios, con el apoyo técnico y financiero de organizaciones internacionales.

17. Se exhorta además a las organizaciones internacionales a que apoyen la formulación y realización de un sistema mundial de inventario o notificación de incendios, en estrecha colaboración con la comunidad científica que se ocupa de este tema y con los usuarios finales. Hace falta una terminología sobre control de incendios armonizada internacionalmente para apoyar esos sistemas mundiales o regionales de notificación de incendios.

18. Es necesario un sistema mundial de información sobre incendios que proporcione acceso inmediato a datos e información en tiempo real sobre incendios en curso, información archivada y otras fuentes que necesitan los países para elaborar programas de control de incendios, aumentar la preparación y responder a los focos a nivel nacional, regional y mundial.

19. La FAO y otras organizaciones internacionales deberán desempeñar una función catalizadora en el establecimiento de redes para promover el intercambio de información y conocimientos y la cooperación técnica entre países en desarrollo. Deberán asignarse recursos suficientes para esos fines.

20. También hacen falta directrices y códigos de prácticas para la prevención y el control de incendios, no sólo en el sector forestal sino también en cualquier sector que pudiera tener efectos sobre los incendios forestales (por ejemplo trazado de caminos, líneas eléctricas).

21. Sigue siendo necesaria la asistencia técnica de la FAO o de otras organizaciones internacionales, especialmente en lo que respecta al apoyo institucional y a la creación de capacidad.

1
Se señalaron los efectos contraproducentes de las disposiciones del Protocolo de Kyoto de la Convención Marco sobre el Cambio Climático respecto de las emisiones de carbono derivadas de la quema controlada en los países del Anexo 1. Las quemas controladas son de origen humano y por consiguiente se consideran como emisiones a efectos del balance de carbono de un país, a diferencia de un incendio desastroso debido a causas naturales por no haber reducido la carga de combustible.