FAO Departamento de Pesca - COMITE DE PESCA
Enero 1997 COFI/97/Inf.7

FAO

COMITE DE PESCA
22º período de sesiones
Roma, Italia, 17-20 de marzo de 1997
LAS CAPTURAS INCIDENTALES Y LOS DESCARTES EN LA PESCA


I.    EL PROBLEMA

1.    Es cada vez más evidente que los recursos pesqueros mundiales están sometidos a una explotación equivalente o superior a su capacidad de producir los rendimientos máximos sostenibles. Además, teniendo en cuenta el crecimiento de la población mundial, las proyecciones de la FAO indican una diferencia tal entre el crecimiento de la oferta y la demanda que podría provocar una mayor presión pesquera y una subida considerable de los precios del pescado. El resultado inmediato podría ser la reducción de la disponibilidad de pescado para muchos de los consumidores más pobres de los países en desarrollo, para quienes el pescado es una fuente tradicional y culturalmente satisfactoria de obtener una parte considerable de sus suministros de proteínas animales. A la vez que se comprueban estas tendencias, se registra un gran desperdicio de recursos pesqueros mediante el descarte de capturas no deseadas en el mar. Crece la preocupación internacional, tanto entre el público como entre grupos ecologistas. Se refleja esto en la inclusión de la cuestión en un número cada vez mayor de resoluciones internacionales: Resoluciones 49/118 (1994) y 50/25 (1995) de la Asamblea General de las Naciones Unidas; Consenso de Roma sobre la Pesca Mundial, marzo de 1995; Código Internacional de Conducta para la Pesca Responsable, aprobado por la Conferencia de la FAO, Roma, octubre de 1995 y Declaración y Plan de Acción de Kyoto, derivados de la Conferencia Internacional sobre la Contribución Sostenible de la Pesca a la Seguridad Alimentaria, diciembre de 1995. Parece cierto que este nivel de preocupación internacional seguirá aumentando y que la prensa técnica y general continuará centrando su atención en esta cuestión.

2.    Además de las resoluciones citadas, hay una serie de obligaciones impuestas a los países por el Acuerdo de las Naciones Unidas para la Conservación y la Ordenación de las Poblaciones de Peces Transzonales y las Poblaciones de Peces Altamente Migratorias (agosto de 1995).

3.    La FAO ha señalado este problema a la atención general del público al indicar en una publicación reciente, el Documento Técnico de Pesca (Nº 339), que entre 18 y 39 millones de toneladas, es decir, un promedio de 27 millones de toneladas de pescado se descartan anualmente en el mar, mientras que el total de la pesca de captura marina anual destinada al consumo humanodirecto es de unos 50 millones de toneladas. Como respuesta a ello, el Gobierno de Japón hospedó una Consulta Técnica sobre la Reducción de los Desperdicios en la Pesca, celebrada en colaboración con la FAO en Tokyo del 28 de octubre al 1º de noviembre de 1996, para mejorar las estimaciones precedentes y estudiar soluciones a los problemas del desperdicio. En el presente documento informativo se exponen los debates y conclusiones de dicha Consulta.

II.    DEFINICIONES

4.    Al hablar del desperdicio en la pesca se han utilizado distintos términos y se han hecho varios intentos de definición. En la literatura científica y popular se ha utilizado desde hace más de medio siglo el término "capturas incidentales" que ha sido objeto de distintas interpretaciones, algunas de ellas coincidentes, otras contradictorias. Lo mejor es utilizar el término en forma genérica, aplicándolo a la parte de la captura consistente en especies o conjunto de especies que no son objetivo de la pesca. Sin embargo, cuando se trata de una parte específica de la captura en términos de ordenación pesquera, es mejor dar una definición más precisa. La "captura total" es la cantidad recogida por el arte de pesca que llega a la cubierta del barco. Los "descartes" representan la parte que se devuelve al mar (por una razón u otra). La cantidad restante es la "captura desembarcada" o "captura retenida" (es decir, la que se lleva a tierra), la cual puede subdividirse en "captura intencionada" y "captura incidental", teniendo en cuenta que las mismas especies pueden pasar de un grupo a otro dependiendo del tamaño, la demanda del mercado, la estación y otros criterios, mientras que otras especies pueden no ser deseadas o tener valor limitado.

III.    MEDIDAS DE ORDENACION    

5.    Es imprescindible plantear de forma responsable la cuestión de los desperdicios para la sostenibilidad futura de la pesca. Se beneficiarán de ello los responsables de la ordenación, los consumidores y la industria, pues todos ellos deben participar en la ordenación cooperativa de la pesca. No se puede prever una solución sencilla al problema de los descartes y desperdicios en la pesca y cualquier planteamiento tendrá que ser multidisciplinario. La única solución duradera deberá consistir en una mejora de la ordenación pesquera. Para ser sostenibles, las medidas aplicadas deberán ser eficaces en función del costo y viables dentro de la pesquería, y en la preparación de las estrategias es esencial la participación de la industria pesquera. Aunque la tecnología puede ofrecer soluciones, puede y debe estar apoyada por una ordenación apropiada.

6.    La ordenación encaminada a reducir los desperdicios puede incluir políticas sobre prohibición de descartes y medidas para reducir la probabilidad de que se pesquen tamaños y especies no deseados, tales como: períodos y zonas de veda, tamaño mínimo legal de malla y tamaño del pescado, etc. Hay que tratar de fomentar la utilización eficaz de las capturas que se descartan actualmente. Hay que estudiar también la utilización de incentivos para reducir los desperdicios y analizar el éxito relativo de las distintas medidas de ordenación o las dificultades en su aplicación, juntamente con el nivel de aceptabilidad para la industria y la comunidad.

IV.    NUEVAS ESTIMACIONES PARA 1994-95

7.    Sobre la base de estas definiciones, la Consulta Técnica celebrada en Japón examinó la estimación precedente de unos 27 millones de toneladas al año, que se refiere a fines de los años ochenta y comienzos de los noventa, y trató de evaluar la situación actual. Se considera que hay varios factores que podrían hacer que la evaluación de los descartes en el período precedente fuera excesiva. Tales son: la infraestimación de la retención de capturas incidentales en la pesca tropical del camarón; la extrapolación de casos de descarte discutibles a pesquerías donde faltaba información sobre descartes, sobre todo entre regiones; y la aplicación de tasas de descarte a algunos desembarques de peces marinos que incluyen capturas de otras pesquerías - principalmente de camarón tropical. Sin embargo, hay otros factores que contribuyeron a que la estimación fueramás baja, tales como la falta de información sobre los descartes de la pesca recreativa y de subsistencia, la falta de información en los cuadernos de bitácora y la pesca ilegal.

8.    Los datos disponibles para 1994-95 indican una reducción sensible de los descartes entre mediados de los ochenta y mediados de los noventa, como consecuencia de: a) la disminución de los niveles de pesca, b) períodos y zonas de veda, c) tecnologías nuevas y más selectivas, d) mayor utilización del pescado para el consumo humano y piensos para la acuicultura y ganadería, e) aplicación de prohibiciones de descarte por parte de algunos países y f) una actitud más progresista de los responsables de la ordenación pesquera, grupos de usuarios y la sociedad con respecto a la necesidad de resolver los problemas derivados del descarte. La magnitud de esta reducción no se ha cuantificado, pero hay indicaciones de que la cifra anual de los descartes es actualmente del orden de 20 millones de toneladas, es decir, el extremo inferior de la gama calculada en el Documento Técnico Nº 339. Es posible y conveniente conseguir otras reducciones, pero siempre habrá algunos descartes en la pesca, independientemente del arte.

V.    NECESIDAD DE DATOS MEJORES    

9.    Es evidentemente necesario compilar datos mejores sobre los descartes, pero es preciso señalar también que el examen de la magnitud de los descartes totales puede pasar por alto las capturas de reptiles, mamíferos, aves y algunas especies de peces de especial preocupación que pueden capturarse con algunos artes y en algunos lugares. La información sobre descartes en la pesca de subsistencia en todo el mundo es generalmente escasa o nula, pero se considera que son insignificantes. Igualmente, hay poca o ninguna información sobre la pesca recreativa en la que podrían descartarse cantidades considerables. En el contexto de las estadísticas internacionales de pesca, hay que señalar que, aunque se registran las capturas intencionadas e incidentales, no se hace lo mismo con los descartes y otra mortalidad de peces provocada por la pesca, que podrían ser considerables.

VI.    APAREJOS DE PESCA SELECTIVOS

10.    Se han introducido con éxito aparejos de pesca y prácticas de cosecha eficientes y selectivos, que parecen reducir los descartes en las pesquerías en cuestión. Tales son:

11.    Sin embargo, es evidente que estas técnicas no son aplicables en todas partes y se necesitarán esfuerzos para desarrollar y modificar debidamente los artes para la pesca en que se registran grandes descartes.

VII.    UTILIZACION DE LOS DESCARTES

12.    Aunque la eliminación total de los descartes es una meta no realista, su utilización como fuente potencial de alimentos puede contribuir a eliminar los desperdicios. Es objeto de preocupación particular la pesca de arrastre del camarón en aguas tropicales que produce alta proporción de descartes y contribuye, en absoluto, a elevar el volumen de capturas incidentales y descartes. El emplazamiento de muchas de estas pesquerías en aguas adyacentes a los países conbajos ingresos y déficit de alimentos puede hacer que la utilización de los descartes para el consumo humano sea una prioridad, en consonancia con buenas prácticas de ordenación. Se reconoce, no obstante, que se plantean problemas especiales en relación con la utilización de las capturas incidentales en la pesca del camarón, ya que consisten en un gran número de peces pequeños de muchas especies lo que hace problemática la aplicación de métodos convencionales de utilización. Los intentos realizados anteriormente en programas de utilización con métodos tecnológicos no han dado soluciones duraderas, sobre todo en lo que respecta a la viabilidad económica. Sin embargo, las tendencias recientes parecen indicar que el aumento de la población humana, la escasez de suministros de pescado de fuentes convencionales y, sobre todo, el progreso de la acuicultura harán que capturas incidentales que anteriormente se descartaban se utilicen para el consumo humano directo o en la acuicultura o la zootecnia. Por ello, en los últimos años se ha tendido a utilizar más algunas especies de peces que antes se descartaban y que entran en la cadena alimentaria como capturas incidentales. Estas capturas podrían ser objeto en el futuro de determinadas pesquerías, lo que demuestra que es preciso no olvidar la diversidad de especies de peces con potencial de uso alimentario en el debate sobre la reducción de los desperdicios y una pesca más selectiva de determinadas especies de peces.

VIII.    CONCLUSIONES

13.    Se presentan a continuación, bajo varios epígrafes, las conclusiones y necesidades específicas de acción.

Mejora de la ordenación

14.    Hay que preparar programas para reducir las capturas incidentales, los desperdicios y los descartes en la pesca, con objetivos racionales y de forma integrada, como componente de un régimen completo de ordenación para la aplicación de las medidas de conservación y ordenación contenidas en el Acuerdo sobre las poblaciones de peces transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorias y el Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable.

15.    Hay que esforzarse por realizar investigaciones sobre el efecto de la pesca y la mortalidad inducida por la pesca en los ecosistemas, hacer análisis económicos de distintos escenarios posibles de pesca y establecer objetivos razonables para los descartes que puedan alcanzarse en las distintas pesquerías.

Mejor información

16.    Al recoger datos sobre capturas deberá incluirse una información más exacta sobre los descartes y capturas incidentales. Deberán compilarse a nivel nacional datos sobre descartes para cada pesquería, que después serán reunidos y publicados por la FAO.

17.    Deberán hacerse esfuerzos mayores para recoger información sobre todas las fuentes de mortalidad de las especies de especial preocupación, a fin de contribuir a evaluar los efectos de la pesca en sus poblaciones.

Medidas técnicas

18.    Es preciso investigar sobre la selectividad de los artes de pesca, en particular los arrastreros utilizados en la pesca industrial tropical, a fin de reducir el aumento de la sobrepesca de las principales especies comerciales y conseguir el rendimiento óptimo del recurso. Para la introducción de artes selectivos, se recomiendan las medidas siguientes:

19.    No obstante, hay que señalar que el hacer demasiado hincapié en la selectividad de los artes para evitar la captura incidental de algunas especies puede provocar un cambio de la composición por especies en un determinado ecosistema y hacer que, en último término, cambie el ecosistema. Por ello, se necesitan investigaciones para evaluar el efecto de las medidas encaminadas a limitar los descartes. Hay que examinar también la bioenergética de los distintos escenarios de utilización, los beneficios socioeconómicos y los costos de utilización en contraposición al descarte, así como el impacto en la seguridad alimentaria.