Enero 1997

COFO-97/4

FAO

COMITE DE MONTES

13o PERIODO DE SESIONES

Tema 7 del programa provisional

Roma, Italia, 10 - 13 de marzo de 1997

REPERCUSIONES PARA EL SECTOR FORESTAL DEL PLAN DE ACCION DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACION

Nota de la Secretaría

RESUMEN

La Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA), celebrada en Roma del 13 al 17 de noviembre de 1996, aprobó un Plan de Acción que incluye referencias concretas a las funciones múltiples de los bosques y en el que se solicita que el sector forestal contribuya a garantizar "Alimentos para todos". En sus siete compromisos, el Plan contiene recomendaciones que tienen numerosas repercusiones para los bosques y el sector forestal. En la presente nota se indican las principales repercusiones del Plan de Acción de la CMA para el sector forestal y se señalan algunos ámbitos en los que se necesita especialmente en el asesoramiento de este Comité.

INTRODUCCION

1. Durante los preparativos para la CMA en los dos últimos años, la FAO realizó una importante labor de análisis y mantuvo amplios debates para examinar los problemas más importantes y determinar las medidas necesarias para promover la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza mediante aportaciones de los sectores agrícola, forestal y pesquero y del desarrollo rural que se describen en los 15 documentos técnicos de referencia preparados para la Cumbre.

2. La Cumbre Mundial sobre la Alimentación aprobó la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción, centrados ambos en siete compromisos (véase el Anexo). En el marco de cada uno de los siete compromisos, el Plan de Acción subraya que los bosques y el sector forestal son un elemento integrante de las medidas encaminadas a alcanzar el objetivo de "Alimentos para todos".

EL PLAN DE ACCION DE LA CMA Y EL SECTOR FORESTAL

3. En la actualidad hay más de 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo y en la CMA se declaró que esta situación era intolerable y que el número de personas desnutridas debía reducirse a la mitad de su nivel actual a más tardar para el año 2015. Los siete compromisos enunciados en la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial (véase el Anexo) constituyen los componentes del Plan de Acción en los que se detallan las medidas relacionadas con cada uno de ellos. Hay que destacar que todos los sectores del desarrollo rural están llamados a movilizarse en su totalidad para colaborar en la consecución del objetivo de "Alimentos para todos" y la reducción de la malnutrición. A lo largo de todo el Plan de Acción se llama en particular al sector forestal a que desarrolle íntegramente su capacidad potencial de contribuir al aumento de la producción alimentaria sobre una base sostenible y de garantizar el acceso de todas las personas en todo momento a los alimentos por medio de la generación de ingresos.

4. Del análisis del Plan de Acción de la CMA y, en particular, de sus numerosas referencias al sector forestal para asegurar la plena contribución de éste a la realización de los compromisos, pueden deducirse las repercusiones principales siguientes:

a)

Políticas forestales: Es necesario elaborar políticas, estrategias y programas forestales más globales e innovadores con el fin de utilizar plenamente el carácter multifuncional del sector forestal y apoyar los esfuerzos para fortalecer la capacidad nacional, principalmente en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA), gracias a la cooperación norte-sur y sur-sur. Las nuevas políticas tendrán como finalidad: aprovechar al máximo, desde un punto de vista económico, social y ambiental, la producción de los principales alimentos básicos, forrajes, combustibles y otros productos forestales obtenidos de bosques y árboles que contribuyen a la seguridad alimentaria; reducir la tasa de deforestación para impedir y controlar la degradación y la explotación excesiva de los bosques naturales en las zonas que tienen recursos insuficientes y están sujetas a tensiones ecológicas, y asegurar la prevención efectiva de la erosión, plagas e incendios que pueden causar daños importantes a la base de recursos naturales, así como la lucha progresiva contra los mismos; alentar la conservación y ordenación sostenible de los recursos naturales, en particular los de las zonas marginales; aumentar la superficie de las tierras forestales y promover nuevas actividades agroforestales en las zonas agrícolas; mantener e impulsar las múltiples contribuciones de los bosques, árboles y actividades forestales a la seguridad alimentaria mediante la conservación y el uso sostenible de los recursos de tierra y agua, incluida la protección de las cuencas hidrográficas y el mantenimiento de su función de reservorios de diversidad biológica; crear unas condiciones que favorezcan la obtención de empleo e ingresos estables no agrícolas a partir de actividades forestales, especialmente en zonas rurales de bajo potencial; aplicar políticas económicas y reformas agrarias bien concebidas que permitan a los trabajadores del sector forestal obtener una ganancia justa de su trabajo, capital y gestión; formular y poner en práctica estrategias forestales y de desarrollo rural integradas, sostenibles y participativas que refuercen la capacidad local de producción de los silvicultores, entre los que se incluyen las mujeres y la población indígena.

b)

Investigación y desarrollo: Deberán adoptarse medidas decisivas, en cooperación con los sectores público y privado, para intensificar la cooperación científica y de investigación en el sector forestal con el fin de: lograr que se comprendan mejor las múltiples funciones de los ecosistemas forestales y sus interacciones con la agricultura, la pesca y el desarrollo rural; aumentar la capacidad potencial de producción y mantener la base de recursos naturales para erradicar la pobreza y fomentar la seguridad alimentaria; promover la transferencia de tecnología viable y los servicios de extensión relacionados con los bosques y los bienes y servicios que permiten satisfacer las necesidades locales reales; estimular programas que contribuyan a determinar las posibilidades de cooperación bilateral y regional, de manera que puedan intercambiarse experiencias e información sobre tecnología, incluidos conocimientos locales, a nivel sur-sur y norte-sur; consolidar los centros nacionales de investigación; y asegurar una perspectiva basada en la igualdad entre sexos en la planificación y ejecución de la investigación.

c)

Capacitación y educación: Los gobiernos, en cooperación con el sector privado y las ONG, favorecerán los esfuerzos para fortalecer la capacidad nacional, principalmente en los PBIDA, con el fin de impulsar la educación forestal y desarrollar las aptitudes de capacitación y los sistemas de extensión asegurando la igualdad de oportunidades para ambos sexos; mejorar la infraestructura técnica y educacional en las zonas rurales; promover el acceso de todos, especialmente las personas pobres y los miembros de grupos vulnerables y desfavorecidos, a la educación básica con el fin de fortalecer su capacidad para valerse por sí mismos; y apoyar la cooperación norte-sur y sur-sur entre instituciones de educación, extensión e investigación.

d)

Grupos beneficiarios dentro del sector forestal: Elaborar programas y proyectos que tengan como finalidad mejorar el acopio, la divulgación y el uso de datos desglosados por sexos sobre silvicultura y desarrollo rural con el fin de asegurar el acceso de hombres y mujeres, en igualdad de condiciones, a la tierra y otros recursos productivos mediante una aplicación efectiva de reformas agrarias y derechos seguros de uso y tenencia de la tierra; fomentar la revitalización social y económica de los sectores rurales; alentar y facultar a los agricultores, trabajadores del sector forestal y otros productores de alimentos, así como a sus organizaciones, para que protejan sus derechos y los de los consumidores.

e)

Aspectos económicos y financieros: Se deberá invertir la tendencia reciente a la disminución de las inversiones y promover el uso óptimo de las inversiones públicas y privadas en apoyo de los sistemas forestales hasta el nivel necesario para que contribuyan a la seguridad alimentaria; aplicar políticas, estrategias y programas forestales innovadores, prestando especial atención a su repercusión sobre los grupos vulnerables, los pequeños productores y las comunidades que dependen de los bosques y teniendo debidamente en cuenta la función de hombres y mujeres y los beneficios para todos ellos; promover el desarrollo de servicios rurales bancarios y de crédito en apoyo de las pequeñas empresas basadas en los bosques.

ORIENTACIONES QUE SE SOMETEN A LA CONSIDERACION DEL COMITE

5. Puede que el Comité desee centrar su atención y proporcionar asesoramiento a los países miembros y a la FAO sobre los temas siguientes:

Programas forestales nacionales

  • nuevas esferas prioritarias, orientaciones, enfoques y mecanismos forestales que han de integrarse en las políticas nacionales y locales sobre agricultura, pesca y desarrollo rural con el fin de potenciar interacciones y sinergias que se refuercen mutuamente en favor del desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria. Los aspectos que han de tomarse en consideración son, entre otros, los siguientes: a) participación y colaboración en el fomento de actividades conjuntas en materia de agricultura, silvicultura, pesca y desarrollo rural, incluidas reuniones regionales, como por ejemplo reuniones conjuntas de comisiones regionales sobre agricultura, silvicultura y pesca; b) incorporación de las principales recomendaciones del Plan de Acción en el proceso de elaboración de programas forestales nacionales; c) movilización más eficaz de fondos públicos y privados para aumentar la contribución directa e indirecta de los bosques a la seguridad alimentaria y a la erradicación de la pobreza, con la participación de organismos nacionales e internacionales.

Producción maderera y no maderera

  • medidas y actividades prioritarias orientadas a aumentar la producción y acrecentar la productividad de productos forestales como por ejemplo alimentos, leña, productos forestales no madereros (forrajes, medicamentos, etc.) y actividades que generan ingresos basadas en bosques, tierras boscosas y árboles, especialmente en zonas áridas y semiáridas, PBIDA, campos de refugiados y zonas asoladas por catástrofes de origen humano, aplicando enfoques participativos.

Recursos y tierras forestales

  • observación y análisis constante de los cambios en las modalidades y planes de aprovechamiento de la tierra con el fin de impedir un uso no sostenible de tierras antes cubiertas por bosques y luchar contra la degradación y la explotación excesiva de los bosques naturales en zonas que tienen recursos insuficientes y están sometidas a tensiones ecológicas; asegurar la prevención efectiva de la erosión, las plagas y los incendios que pueden dar lugar a una degradación de la base de recursos naturales, así como la lucha progresiva contra los mismos; alentar la conservación y la ordenación sostenible de los recursos naturales, especialmente en zonas marginales; y promover el aumento de las actividades agroforestales en las zonas agrícolas.


ANEXO

 

EXTRACTO DE LA DECLARACION DE ROMA SOBRE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

 

Convencidos de que el carácter polifacético de la seguridad alimentaria hace necesaria una acción nacional concertada, junto con iniciativas internacionales eficaces para complementar y reforzar la acción nacional, asumimos los siguientes compromisos:

  • garantizaremos un entorno político, social y económico propicio, destinado a crear las mejores condiciones posibles para la erradicación de la pobreza y para la paz duradera, sobre la base de una participación plena y equitativa de las mujeres y los hombres, que favorezca al máximo la consecución de una seguridad alimentaria sostenible para todos;
  • aplicaremos políticas que tengan por objeto erradicar la pobreza y la desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos en todo momento a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados e inocuos, y su utilización efectiva;
  • nos esforzaremos por adoptar políticas y prácticas participativas y sostenibles de desarrollo alimentario, agrícola, pesquero, forestal y rural, en zonas de alto y bajo potencial, que sean fundamentales para asegurar un suministro de alimentos suficiente y fiable a nivel familiar, nacional, regional y mundial y que combatan las plagas, la sequía y la desertificación, considerando el carácter multifuncional de la agricultura;
  • nos esforzaremos por asegurar que las políticas de comercio alimentario y agrícola y de comercio en general contribuyan a fomentar la seguridad alimentaria para todos a través de un sistema de comercio mundial, leal y orientado al mercado;
  • nos esforzaremos por prevenir y estar preparados para afrontar las catástrofes naturales y emergencias de origen humano, y por atender las necesidades transitorias y urgentes de alimentos de maneras que fomenten la recuperación, la rehabilitación, el desarrollo y la capacidad para satisfacer las necesidades futuras;
  • promoveremos la asignación y utilización óptimas de las inversiones públicas y privadas para fortalecer los recursos humanos, los sistemas alimentarios, agrícolas, pesqueros y forestales sostenibles y el desarrollo rural en zonas de alto y bajo potencial;
  • aplicaremos, vigilaremos y daremos seguimiento a este Plan de Acción a todos los niveles en cooperación con la comunidad internacional.

Nos comprometemos a adoptar las medidas y prestar el apoyo necesarios para aplicar el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

Roma, 13 de noviembre de 1996