Septiembre 1998
|
COFI/99/Inf.11
|
Vuelve a la lista de
documentos
COMITÉ DE PESCA
|
23º período de sesiones
|
Roma, Italia, 15-19 de febrero de 1999
|
INFORME DEL CUADRO DE ALTO NIVEL DE EXPERTOS EXTERNOS EN PESQUERÍAS, REUNIDO EN ROMA, ITALIA,
LOS DIAS 26 Y 27 DE ENERO DE 1998*
|
RESUMEN
Este documento constituye el informe final del Cuadro de Alto Nivel de Expertos Externos en Pesquerías, que se reunió en la Sede de la FAO, (Roma, Italia), los días 26 y 27 de enero de 1998. Los temas principales fueron: la contribución de las pesquerías a la seguridad alimentaria a la luz de las posibles limitaciones futuras de la oferta; desafíos futuros para el buen gobierno de las pesquerías; órganos regionales de pesca: �son alternativas eficaces?; oportunidades de asociación y financiación con otras organizaciones internacionales y donantes, y aportaciones a un proyecto de marco estratégico de la FAO. En el Apéndice D figura el resumen del Cuadro. |
* Lista de componentes del Cuadro de Alto Nivel de expertos
John Beddington, Director del Grupo de Evaluación de Recursos Marinos, Centro de Tecnología Ambiental, Colegio Imperial de Ciencias y Tecnología, 48 Prince�s Gardens, Londres SW7 INA, Reino Unido.
Edgardo Gómez, Director del Instituto de Ciencias Marinas, Universidad de las Filipinas, Diliman, Quezon City 3004, Filipinas.
Alian Laurec, Jefe de la Dirección C, Dirección General de Pesca (DG XIV), Comisión Europea, Rue de Loi 200, B-200, B-1049, Bruselas, Bélgica.
H.P.C. Shetty, "Manorama", II Main, Lohithnagar, Mangalore 575006, India.
Mohammed Tangi, Director de Relaciones Internacionales, de Capacitación y de Asuntos Jurídicos, Ministerio de la Pesca Marítima y de la Marina Mercante, Rabat, Marruecos.
Lee Weddin, 15 Old Creek Court, Rockville, MA 20854, EE.UU.
Meryl J. Williams (Sra.), Directora General del Centro internacional para la ordenación de los recursos acuáticos vivos (ICLARM), P.O. Box 2631, 0718 Makati, Metro Manila, Filipinas.
INTRODUCCIÓN
1. El Cuadro de Alto Nivel de Expertos Externos en Pesquería se reunió en la Sede de la FAO, en Roma, los días 26 y 27 de enero de 1998. En el Cuadro participaron siete expertos. En el Apéndice B figura la lista de documentos presentados al Cuadro.
APERTURA DE LA REUNIÓN
2. El Director General de la FAO, Dr. Jacques Diouf, inauguró la reunión. Hizo notar la importancia que tiene el recabar un asesoramiento independiente como medio para reforzar la labor del Departamento de Pesca y agradeció a los Expertos su disposición a participar en la labor del Cuadro. Ente otros asuntos, el Dr. Diouf se refirió a cuestiones como la necesidad de asegurar la sostenibilidad en las pesquerías de captura, la intensificación de la acuicultura, el problema de la excesiva capacidad de las flotas, unos marcos jurídicos apropiados para la pesquerías, consecuencias futuras para la pesca en ríos y lagos internacionales, el ecoetiquetado y la importancia de la pesca y la acuicultura en el Programa Especial de la FAO sobre Seguridad Alimentaria.
APROBACIÓN DEL PROGRAMA Y DEL CALENDARIO
3. El Cuadro aprobó el programa que aparece en el Apéndice A.
ELECCIÓN DE LA MESA
4. La Sra. Meryl Williams fue elegida por unanimidad Presidente de la reunión.
CONTRIBUCIÓN DE LA PESCA A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA A LA LUZ DE LAS POSIBLES LIMITACIONES FUTURAS DE LA OFERTA
5. El Cuadro debatió la contribución de la pesca a la seguridad alimentaria, centrando su atención en cuestiones de la oferta y en los países productores de pescado que eran potencialmente vulnerables a la inseguridad alimentaria.
6. Se señaló que la oferta y la demanda de pescado variaba considerablemente entre regiones y que el tema de la seguridad alimentaria debe analizarse en el marco de los suministros alimentarios en general más bien que aisladamente de los grandes temas de la seguridad alimentaria. Estos podrían incluir las tasas de crecimiento demográficos proyectadas para cada zona. Por ejemplo, un miembro del Cuadro señalaba a la atención las altas tasas de crecimiento demográfico proyectadas para África al sur del Sahara, que daría lugar a que se doblara su población para el año 2020 y a un gran cambio, como consecuencia, en la demanda de pescado.
7. En relación con la contribución del pescado a la seguridad alimentaria, el Cuadro distinguió entre "pescado para alimentación" y "pescado para dinero", pues ambos aspectos contribuían a la seguridad alimentaria. Los países podrían tener una opción: por ejemplo, �debiera explotarse un determinado pescado fundamentalmente como fuente de suministro de pescado para la alimentación local o como fuente de ingresos (divisas) para el individuo o el país?
8. Un miembro del Cuadro, sugirió a la FAO que realizase un estudio monográfico sobre este tema, sirviéndose posiblemente del caso de la pesca de arrastre del camarón. �Cuál sería el beneficio neto para el país y las comunidades interesadas si no se realizase la pesca de arrastre del camarón, si se dejasen sin perturbar a los peces inmaduros capturados en los buques camaroneros, lo que produciría posiblemente mayores rendimientos en otras pesquerías?
9. Un miembro del Cuadro sugirió a la FAO que pudiera convertir en tarea propia el reunir, como si fuera en estudios monográficos, la información pertinente sobre el consumo doméstico y de pescado en las comunidades rurales con objeto de generalizar las necesidades de información para evaluar las estrategias encaminadas a resolver problemas de seguridad alimentaria.
Pescado para alimentación
10. Al debatir el tema "Pescado para alimentación", el Cuadro se refirió a las actuales limitaciones de la oferta y a las oportunidades para aumentar la oferta procedente de:
- poblaciones ícticas naturales;
- fomento de la acuicultura; y
- potenciamiento de las poblaciones.
Se señaló que, como regla general, e independientemente de la procedencia del pescado, la oferta real a los hogares que sufren de seguridad alimentaria estaba limitada por el hecho de que la demanda de algunas especies hacían elevar los precios a niveles a los que no podían acceder los sectores más pobres de la población.
11. El Cuadro observó que el reducir el acceso al pescado hacia a algunos grupos más vulnerables a la inseguridad alimentaria que otros grupos. Entre los más susceptibles figuraban:
- poblaciones de pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID);
- comunidades pesqueras artesanas del litoral en zonas costeras;
- comunidades pesqueras continentales de aguas interiores.
12. Al examinar las posibilidades de mejorar la seguridad alimentaria mediante aumento de los suministros procedentes de poblaciones ícticas naturales, el Cuadro señaló:
- la necesidad de una ordenación sostenible de las poblaciones y, ante las fluctuaciones naturales inherentes a las poblaciones, señaló asimismo que tal vez fuera una estrategia apropiada el aspirar a un nivel de explotación por debajo del nivel que fuera posible técnica y biológicamente en condiciones punta;
- la necesidad de reducir al mínimo las pérdidas por mala manipulación;
- la dificultad de los países en desarrollo, y en particular de los PEID, para utilizar sus recursos de alta mar. Se reconoció que surgían dificultades a la hora de obtener grandes barcos idóneos para explotar las propias poblaciones, para la vigilancia de las pesquerías costeras y para obtener unos rendimientos equitativos cuando socios extranjeros, inclusive empresas conjuntas, explotasen esos recursos;
- las complicaciones que creaban las cuestiones fronterizas, en particular las provocadas por el comercio y las poblaciones compartidas o transzonales;
- las restricciones impuestas por normas sobre calidad de los productos y el hecho de que los mercados principales (Japón, EE.UU. y la Comisión Europea) no empleasen una serie común de criterios sobre la calidad;
- el hecho de que una gran parte de casi todas las pequeñas especies pelágicas (poisson bleu), una vez convertidas en piensos (harina de pescado) reaparecían en forma comestible (por ejemplo, carne de pollo y de ternera) que eran demasiado costosas para poblaciones que sufrían de inseguridad alimentaria;
- la idea de que la adición de nutrientes al mar para estimular la productividad podría permitir establecer poblaciones ícticas comercialmente capturables donde no las había.
13. Durante el análisis que se hizo de la contribución de las poblaciones naturales y otras a la seguridad alimentaria, se recomendó a la FAO que:
- examinara las consecuencias del comercio internacional sobre los grupos económicamente más vulnerables;
- ayudara a ampliar y fomentar criterios uniformes sobre calidad para el pescado y los productos pesqueros objeto de comercio internacional;
- reunir y dar a conocer las normas actuales por lo que respecta a las reglamentaciones ecológicas de las pesquerías y la acuicultura;
- seguir de cerca los nuevos avances en el sector tecnológico y procurar que el criterio de precaución se aplique a cualquier nueva situación de tal suerte que se reduzcan al mínimo las consecuencias negativas de orden ecológico y socioeconómico.
14. El Cuadro señaló el rápido crecimiento de la acuicultura, especialmente en Asia, como fuente de aumento de los suministros de pescado. La acuicultura representaba actualmente un 20% de la producción total de pescado y probablemente para el 2010 vaya a representar un 30%.
15. No obstante el crecimiento de la acuicultura en general, el Cuadro señaló:
- la falta de éxito en el crecimiento acuícola en muchas partes de África donde la seguridad alimentaria es especialmente importante;
- que una mayor producción acuícola no da lugar automáticamente a mejoras en la seguridad alimentaria; y
- la necesidad de evitar la degradación ecológica por un desarrollo acuícola poco apropiado, que podría repercutir negativamente en la seguridad alimentaria mediante los impactos que tendría en las poblaciones silvestres y en la acuicultura.
16. Por lo que respecta a la contribución de la acuicultura a la seguridad alimentaria, el Cuadro recomendó a la FAO que estudiara las limitaciones que obstan a la producción acuícola en pequeña escala, especialmente en África, y sugiere cómo podrían eliminarse esas restricciones. En el contexto africano, el Cuadro señaló que el mejoramiento de las poblaciones en las masas de agua pequeñas y grandes puede sufrir menos limitaciones que la producción acuícola en estanques piscícolas, pero es probable que para su aplicación satisfactoria haya diferentes problemas socioeconómicos.
Pescado para obtener dinero
17. Dentro de este tema, el Cuadro señaló las necesidades siguientes:
- los pescadores artesanales deben obtener un pago suficiente y justo por los productos que entregan en los mercados nacionales e internacionales;
- debe impedirse el comercio de productos pesqueros que hayan sido capturados por buques sin licencia, o fuera de los cupos establecidos o que sean especímenes inmaduros;
- deben reconocerse las dificultades que experimentan los países en desarrollo para cumplir las normas de calidad del pescado impuestas por países importadores.
DESAFIOS FUTUROS PARA EL BUEN GOBIERNO DE LAS PESQUERÍAS
18. El Cuadro examinó el tema de una buena administración de la pesca y reconoció los retos que hay para conseguirla a nivel internacional, regional y local. Muchos de los que participan en la pesca, incluido los directores oficiales de pesca, carecen de los conocimientos y de la capacidad para desempeñar las complejas tareas que esa labor entraña. Además, incluso personas bien capacitadas e informadas eran objeto de un continuo desafío para determinar políticas y acciones de ordenación pesquera que fueran eficaces para la conservación de las poblaciones, fueran razonables económicamente y equitativas.
19. Entre los principales resultados normativos de la FAO de alcance internacional para mejorar la administración pesquera, el Cuadro subrayó la importancia del Código de conducta para la pesca responsable, aprobado por al Conferencia de la FAO en octubre de 1995. El Código y sus directrices eran técnicamente creíbles para los expertos en pesca y comprensibles para los no expertos. Tanto el Código como sus directrices están dirigidos a todos los Estados, entidades pesqueras, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y todas las personas que se interesan por la conservación de los recursos pesqueros, y la ordenación y desarrollo de las pesquerías.
20. El Cuadro estimó que una prioridad de la FAO era asegurar que se cumplan realmente el Código y sus directrices, comenzando con su difusión amplia y su traducción a las lenguas oficiales. Habría que poner especial empeño en destacar y aplicar las grandes disposiciones como las que prohiben la pesca a menos que esté expresamente permitida, es decir, ya no existe más un derecho dado para que todo el mundo pueda ir a pescar. El Cuadro estudió las formas y maneras como la FAO podría estimular ulteriormente la mejora del buen gobierno de las pesquerías.
21. El Cuadro apoya los esfuerzos de la FAO para:
- un refuerzo positivo mediante el reconocimiento de un buen desempeño, como la nueva medalla Margarita Lizarraga para las personas y organizaciones que realicen una labor destacada en la aplicación del Código;
- análisis, escrutinios y rendición de informes sobre mecanismos y experiencias de buen gobierno que pueden ser convenientes a nivel internacional, regional y nacional, especialmente dando mayor relieve a temas de seguimiento, control, comercio y equidad;
- elaborando una legislación modelo para el Código y sus directrices con objeto de ayudar a los gobiernos a su aplicación jurídica; y
- traducir los actuales datos científicos en instrumentos concretos de gestión política y operacional.
22. El Cuadro analizó posibles formas de como podría la FAO evaluar el desempeño de los regímenes de gobierno de la pesca y mejorar la capacidad del personal que interviene en ella, observando que la Organización producía actualmente tarjetas bienales sobre la situación de las poblaciones ícticas y que a ella recurrían frecuentemente los países para evaluar los resultados de la ordenación con carácter bilateral. Aunque la FAO no podría actuar como órgano acreditado sobre gobierno de la pesca, podría ayudar a muchos de los que intervienen a elaborar marcos objetivos de política y criterios de funcionamiento para sus subsectores concretos. Un buen ejemplo reciente lo constituía la labor de la FAO sobre principios para un cultivo sostenible del camarón. Así se ha convenido entre países bajo la dirección de la FAO y, propiamente, gran parte de los avances técnicos han sido realizados por los correspondientes representantes industriales.
23. Los miembros del Cuadro sostuvieron, sin embargo, opiniones diferentes acerca de la normativa que debiera ser la FAO al recomendar un mecanismo de buen gobierno. Algunos estimaron que la FAO debía adoptar una actitud fuerte sobre lo que ella considera justo mientras que otros estimaban que la FAO debería proceder con cautela en sus recomendaciones, fomentando más bien las ventajas e inconvenientes de algunos criterios de gobierno, por ejemplo, instrumentos de mercado, y poniendo de relieve las condiciones y la situación en que habría más probabilidades de que se produjeran ventajas.
24. El Cuadro recomendó a la FAO que:
- podría también trabajar con órganos de pesca nacionales y regionales para promover la autoevaluación objetiva del desempeño de un buen gobierno, incluida la elaboración de indicadores de desempeño idóneos para el buen gobierno;
- abordara las instituciones jurídicas y las cuestiones científicas relativas a las pesquerías internacionales en aguas dulces continentales. Estas se complican a menudo por el hecho de que, por ejemplo, las cuencas fluviales se utilizan para riego, producción de energía hidráulica, transporte y para pesquerías, constituyendo éstas a menudo una utilización secundaria. Aunque en el entorno marino no tienen lugar estos usos múltiples y complejos, los miembros del Cuadro estimaron que algunas de las enseñanzas obtenidas en materia de buen gobierno podrían desprenderse de las experiencias adquiridas en las pesquerías marinas internacionales a ese respecto.
ÓRGANOS REGIONALES DE PESCA:
�SON ALTERNATIVAS EFICACES?
25. El Cuadro hizo notar de que habían más de 30 órganos regionales de pesca (ORP) que actuaban normalmente a nivel mundial, y que dichos órganos se distribuían en dos categorías principales: 10 ORP establecidos al amparo de la Constitución de la FAO (órganos de la FAO) y 24 ORP o arreglos establecidos en virtud de acuerdos o convenciones internacionales entre dos o más Partes Contratantes (órganos que no son de la FAO). Dentro de estas categorías, algunos de los órganos como el Consejo Internacional para la Explotación del Mar (CIEM) pone el acento en el acopio de información científica y en el fomento de la colaboración científica; otros (por ej., el Comité de Pesca para el Atlántico Centroriental) tiene fundamentalmente atribuciones consultivas, además de las facultades reglamentarias relativas a la conservación y ordenación. Otros órganos, especialmente los establecidos después de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas de 1982 sobre el Derecho del Mar (por ejemplo, la Comisión del Atún del Océano Índico) tenían funciones claras de ordenación.
26. El Cuadro reconoció que los ORP eran indispensables para reforzar la cooperación regional y que los eventos últimos sobre la conservación y la ordenación de las pesquerías exigían que se reforzasen esos órganos para que pudieran afrontar sus responsabilidades nuevas y complementarias, inclusive las disposiciones del Programa 21, el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre poblaciones de peces y el Código.
27. El Cuadro expresó la opinión de que los 30 años últimos eran esenciales para reunir información y obtener experiencia sobre el funcionamiento de los ORP y que los 10 años próximos se dedicarían a aplicar y hacer cumplir las decisiones de suerte que pudieran explotarse y aprovecharse de forma responsable los recursos pesqueros.
28. El Cuadro examinó también algunas diferencias básicas entre órganos de la FAO y otros órganos que no lo son y observó que el funcionamiento y la eficacia de ambos tipos de órganos eran obstaculizados por varios factores. Entre los factores más destacados por lo que se refiere a los ORP figuraban los siguientes:
- las medidas reglamentarias y otras medidas de conservación resultaban debilitadas por países que no eran parte del acuerdo o de la convención, sobre todo practicando la pesca ilegal, empleando banderas de conveniencia, artes de pesca no reglamentarios, etc.;
- los miembros no proporcionaban por lo general información en el momento oportuno y, en algunos casos, no notificaban en absoluto las capturas;
- las presiones políticas nacionales y las prioridades, como por ejemplo, el apego a la soberanía, a los intereses nacionales y la interpretación sesgada de recomendaciones, que en muchos casos se tomaron por consenso, tendían a debilitar aún más la eficacia de algunos órganos;
- a veces faltaban o eran insuficientes los mecanismos como sistemas de seguimiento, control y vigilancia para hacer cumplir las medidas de comprobación y de ordenación;
- los resultados de la labor de algunos órganos no eran prácticos debido a la falta de una vinculación adecuada entre los expertos científicos y técnicos de una parte, y los responsables de la adopción de decisiones/políticas y los encargados de aplicarlas de la otra;
- algunos órganos no contaban con medios económicos para cumplir satisfactoriamente sus mandatos;
- algunos órganos habían producido suficiente información científica pero los funcionarios superiores con importantes responsabilidades en materia de aplicación de políticas y programas no habían participado habitualmente en las reuniones, mientras que en el caso de otros órganos se daba lo contrario;
- la frecuencia de las reuniones de la mayoría de los ORP, que solían ser anuales, se consideraba demasiado baja para que tomaran decisiones de ordenación adecuadas y objetivas. Se señaló que en los EE. UU. algunos de los consejos regionales de ordenación pesquera se reunían mensualmente.
29. El Cuadro precavió contra la posibilidad de que los ORP se involucraran demasiado con asuntos socioeconómicos pues ese interés podría afectar a la soberanía nacional.
30. El Cuadro reconoció asimismo la aportación potencial de las ONG de todo tipo al funcionamiento de los ORP, aportando conocimientos especializados y creando concienciación sobre determinados temas. El Cuadro señaló que una consulta temprana con todos los interesados directamente solía ser beneficiosa para resolver conflictos y crear consenso.
31. El Cuadro reconoció que la labor de los ORP de la FAO estaba coordinada a nivel mundial a través del Comité de Pesca (COFI), que servía de marco central de colaboración. Sin embargo, el Cuadro lamentó que no existiesen vínculos prácticos entre el COFI y los ORP que no son de la FAO.
32. El Cuadro convino en que, a pesar de sus deficiencias, los ORP seguían representando la mejor opción para la ordenación regional y que, en lo que se refiere a la mayoría de los órganos existentes, había habido mejoras palpablemente importantes en su desempeño durante la última década. Diríase que los ORP habían desarrollado unas capacidades mejores con el paso del tiempo. El Cuadro sugirió que:
- los ORP tenían que ser proactivos y prever las crisis con las que podrían enfrentarse en el futuro;
- debería subsanarse la falta de conexión entre los órganos regionales de pesca de la FAO y los que no lo son;
- habría que fomentar la plena participación de los miembros, en particular una mayor intervención para determinar y financiar los programas de trabajo de sus órganos y la aplicación de sus decisiones; y
- tendría que haber una mejor coordinación, en los casos necesarios y oportunos, entre los ORP y otras agrupaciones económicas.
33. El Cuadro apoyó la recomendación del 22� período de sesiones del COFI y el 29� período de sesiones de la Conferencia de la FAO de que se revisen los órganos de la FAO y que los evalúen a fondo sus propios miembros para determinar qué medidas podrían tomarse con vistas a favorecer el fortalecimiento de cada órgano, según convenga.
34. El Cuadro recomendó que:
- la FAO debería emplearse en fomentar y promover unos criterios de ordenación más coherentes entre los ORP en lo posible, y abordar con cautela la creación de nuevos órganos regionales de pesca. A este respecto, sugirió a la FAO que podría fomentar la celebración de consultas especiales y grupos de trabajo para abordar algunos temas que fueran surgiendo como alternativa intermedia para la creación de nuevos órganos;
- la FAO debe proseguir su análisis sistemático de los ORP de la FAO, por lo que se refiere a sus arreglos institucionales y financieros, las estrategias aplicadas para ejecutar las decisiones y recomendaciones y las medidas adoptadas para abordar temas corrientes internacionales en materia pesquera;
- la FAO debiera convocar una reunión especial de directores y secretarios de órganos de la FAO y no de la FAO, y en el primer caso de órganos que se ocupan del atún, para identificar y abordar problemas y limitaciones comunes, identificar y formular estrategias y mecanismos para afrontar esas limitaciones, compartir experiencias y enseñanzas aprendidas y mejorar la eficacia de los órganos;
- los ORP deberían explorar la posibilidad de que varios de sus miembros pudieran recibir asesoramiento científico de un mecanismo independiente, cuya composición incluiría un número suficiente de científicos independientes y competentes que no estuvieran directamente involucrados en materia de ordenación, como actualmente sucede con el CIEM, y
- los ORP y los gobiernos debieran reconocer como responsabilidad primordial propia el acopio de datos e información fiables y una evaluación rutinaria de poblaciones sobre esta base.
OPORTUNIDADES DE ASOCIACIÓN Y FINANCIACIÓN CON OTRAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Y DONANTES
35. La Presidenta hizo notar que en el documento que se ha presentado sobre este tema se exponía la amplia gama de arreglos actuales de asociación en los que intervenía el Departamento de Pesca de la FAO. Señaló que, al menguar la ayuda al desarrollo procedente de fuentes tradicionales de AOD, sería imperioso encontrar nuevos copartícipes para que se pueda mantener el grado de actividad de los programas de pesca. Era intención de la FAO buscar nuevas fuentes de financiación, incluido el sector privado, y ampliar la colaboración con las ONG. Invitó al Cuadro a centrar su atención en las oportunidades que se ofrecen para desarrollar nuevas colaboraciones, especialmente con dicho sector.
36. Se apuntó que dos sectores del programa de pesca de la FAO que eran fuertes y dignos de desarrollo mediante ulteriores colaboraciones eran:
- la divulgación de los resultados de la investigación empleando el mecanismo tan eficaz de las publicaciones de la FAO;
- los recursos del Atlas y copiosas bases de datos que eran tan peculiares de la FAO.
37. Se hizo notar que la lista de actividades actuales asociativas era impresionante en cuanto a número y alcance. No tendrían que desarrollarse, partiendo de cero estrategias para crear nuevas asociaciones, si no más bien habrían de basarse en los actuales cimientos sólidos. Se insinuó que la actividad prioritaria de la FAO en el futuro debería consistir en favorecer la cooperación intercambiando experiencias dentro de las regiones (en lugar de transplantarlas de los países desarrollados) con objeto de crear y mantener así un capital humano. La segunda prioridad debería ser la de dar acceso a la información. La FAO tendría también que estudiar la forma de llegar a ser más eficaz y asegurar que su labor esté compartida por otros asociados en vez de resultar duplicada.
38. Aunque las actuales actividades de colaboración abarcan toda una serie de aspectos, quedan todavía algunos huecos que ofrecían nuevas oportunidades. Un ejemplo era la industria turística, que ejercía un impacto considerable, normalmente no reconocido, en las pesquerías. Se estimaba que había oportunidades para obtener fondos mediante nuevas colaboraciones, pero que éstas sólo podrían crearse formulando propuestas razonables de proyectos que estén también bien presentadas. Las ONG habían demostrado que podrían recaudarse fondos para este tipo de proyectos que merecen la atención pública. Uno de éstos, que muy bien podría atraer la colaboración de las ONG para su financiación, era el buen gobierno de las pesquerías.
39. Existían algunas limitaciones para desarrollar la colaboración con el sector privado. Una era que el sector privado puede que quiera obtener beneficios a través de las ventas de productos que se han desarrollado empleando datos proporcionados gratuitamente a la FAO por los países. Otro punto era que las compañías estaban más interesadas en los problemas locales, que repercutían expresamente en sus negocios a breve plazo más bien que en cuestiones internacionales de más amplio alcance que ejercían un impacto a largo plazo. Un modo de superar estos problemas podría ser estimular a las compañías a participar en asociaciones con la FAO como "ciudadanas mundiales" responsables más bien que para su beneficio directo, mejorando así la reputación y el perfil de la compañía.
40. Otros colaboradores potenciales de la FAO eran las instituciones académicas que podrían permitir que expertos muy calificados trabajaran en la FAO en sus años sabáticos en proyectos específicos durante algunos meses. El personal académico se beneficiaría del contacto con la amplia gama de expertos técnicos existentes en la FAO al propio tiempo que aportarían sus conocimientos especializados a la FAO sin costarle a ésta nada o casi nada.
41. Se llegó a la conclusión de que el desarrollo de nuevas colaboraciones exigiría proyectos claros y "financiables por los bancos" que estuvieran bien presentados. Habría que tener en cuenta toda una serie de aspirantes del sector privado (por ej., el turismo y su impacto en las pesquerías) y debería alentarse especialmente a las industrias contaminantes de las aguas a participar en esos proyectos. La FAO debería aprovechar sus puntos fuertes como la divulgación de información, sus atlas tan completos y sus bases de datos. Hay que establecer prioridades y presentarlas a los copartícipes en potencia. Para ello, la FAO tendría que desarrollar una estrategia clara de colaboraciones y financiación que protegiera los derechos de difusión que asisten a la FAO para la información proporcionada por los países. La razón más poderosa para asegurarse la participación del sector privado es proyectar una imagen pública de patrocinio responsable como "ciudadano del mundo".
42. La futura colaboración estratégica tendría que ser más amplia que hasta ahora, para así responder al problema más complejo que hay que afrontar. La FAO podría beneficiarse de los vínculos que mantiene con la investigación estratégica (por ej., sobre las consecuencias de la descarga de aguas de lastre y la predicción de floraciones de algas o cuestiones de ecosistemas de muchas especies). La colaboración con centros destacados podría complementar la amplia competencia técnica de la FAO con el pensamiento académico innovador, y de esa forma beneficiarse mutuamente. Hay muchas colaboraciones que podrían llevarse a cabo magníficamente con carácter regional que mundial, pero centrándose siempre en temas importantes. Por ejemplo, los medios nuevos y más eficaces de seguir de cerca y hacer cumplir las reglamentaciones de ordenación de la pesca se están convirtiendo en un tema importante que interesaría a todos los ORP. Mediante su colaboración, la FAO debería tratar de fomentar una cooperación interregional eficaz en materia de pesca y acuicultura y coordinar su cooperación internacional con otros organismos que llevan a cabo una labor análoga o afín.
43. Preciso es reconocer que el mandato de la FAO incluye también materias que no sería probable que atrajeran la financiación de colaboradores pero que no obstante eran esenciales. La financiación para estos fines tendría que proceder de fuentes tradicionales.
44. El Cuadro recomendó a la FAO que desarrollara una estrategia de movilización de fondos de base colaborativa para poner a la Organización en situación de apoyar y mejorar su capacidad a fin de prestar una misión tan vital como la suya para la pesca. Esta estrategia podría comprender, pero no sólo:
- una estrategia clara para el establecimiento de colaboraciones y financiación conexa que no debería comprometer las políticas de divulgación de la FAO en relación con la información suministrada por los países;
- pensar seriamente en desarrollar nuevas colaboraciones con toda una gama de sociedades del sector privado y ONG y que éstas se promuevan a título de cooperación entre la FAO y las empresas responsables del sector privado en relación con temas importantes de interés internacional; y
- la colaboración con centros destacados que debería desarrollarse ulteriormente para complementar la experiencia técnica tan amplia de la FAO con un pensamiento académico innovador para beneficio mutuo. Estas colaboraciones podrían hacer intervenir a personal académico que trabaje en la FAO en sus años sabáticos.
APORTACIONES PARA UN PROYECTO DE MARCO ESTRATÉGICO DE
LA FAO
45. En el apéndice C figuran las opiniones del Cuadro sobre este tema.
APROBACIÓN DEL INFORME
46. Se aprobó el informe el 27 de enero de 1998.
APÉNDICE A
Programa
- Apertura de la reunión
- Aprobación del programa y del calendario
- Elección de la Mesa
- Contribución de las pesquerías a la seguridad alimentaria a la luz de las posibles limitaciones futuras de la oferta
- Desafíos futuros para el buen gobierno de las pesquerías
- Órganos regionales de pesca: �Son alternativas eficaces?
- Oportunidades de asociación y financiación con otras organizaciones internacionales y donantes
- Aportaciones a un proyecto de marco estratégico de la FAO:
9. Aprobación del programa
APÉNDICE B
Lista de documentos
FI/HLP/98/1 |
Aprobación del programa y del calendario
|
2 |
Contribución de las pesquerías a la seguridad alimentaria a la luz de las posibles limitaciones futuras de la oferta
|
3 |
Desafíos futuros para el buen gobierno de las pesquerías
|
4 |
Órganos regionales de pesca: �Son alternativas eficaces?
|
5 |
Oportunidades de asociación y financiación con otras organizaciones internacionales y donantes
|
FI/HLP/98/Inf.1 |
Lista de documentos
|
Inf.2 |
Lista de expertos
|
APÉNDICE C
Opiniones del cuadro sobre aportaciones a un proyecto de marco estratégico
de la FAO
El Cuadro examinó la evolución de la pesca mundial a largo plazo y el cometido de la FAO en relación con su proyecto de marco estratégico. El Cuadro estimó que la futura labor de la FAO en los sectores de la pesca y la acuicultura estaría influida por los aspectos siguientes:
- subrayar el logro de la aprobación, en 1995, del Código de Conducta para la Pesca Responsable. El Cuadro instó a la aplicación plena y eficaz del Código, señalando que debería seguir constituyendo una gran actividad para la FAO a medio plazo como instrumento para tratar de asegurar la explotación y la utilización sostenibles de las pesquerías y de la acuicultura. Se hizo notar asimismo que el Código abarca cabalmente el programa de labores del Departamento de Pesca y que se había elaborado un Proyecto de Estrategia para guiar en la aplicación del Código. La FAO debería tratar de que se aplicara el Código, en consonancia con esa estrategia, en cualquier oportunidad, y recabar más fondos para apoyar su aplicación;
- en el futuro, la sociedad esperará normalmente más del sector pesquero. Además del pescado destinado a la alimentación, la sociedad contemplará la pesca como fuente de fondos, de empleo y de diversión (recreación);
- en función de la geografía, del acceso a los mercados y de la tecnología asequible, la contribución de la pesca a la seguridad alimentaria procede no sólo del pescado producido para consumo alimentario directo en el lugar, si no también de los productos acuáticos de todo tipo que pueden venderse en el país o exportarse para obtener fondos, así como de los que generan ingresos mediante recreación, turismo y empleo. El Cuadro reconoció que el acceso a todas estas contribuciones potenciales no sería automático y que a menudo se requerirían intervenciones específicas para lograr ese pleno acceso;
- los avances en biotecnología permiten vislumbrar la perspectiva del descubrimiento de nuevos medicamentos y productos químicos procedentes de organismos acuáticos para su utilización en seres humanos. Muchas veces el cultivo del organismo puede servir de fuente preferente para el medicamento en comparación con su formulación con material sintetizado y puede ofrecer nuevas vías para el desarrollo económico sobre la base de los recursos genéticos acuáticos. La FAO podría proporcionar a los países una valiosa orientación política sobre las cuestiones de propiedad intelectual en virtud del Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica;
- la FAO y todos los órganos pesqueros han de desarrollar cada vez más un enfoque ecosistemático. La FAO tendrá que actuar como conducto entre los resultados de la investigación emergente y los colaboradores en el sector pesquero (de nivel internacional, regional y nacional) para estimular que se haga mayor hincapié en la función de las pesquerías dentro de los ecosistemas, sobre la forma en que los ecosistemas influyen en las pesquerías, así como sobre las relaciones entre los usos alternativos y el valor de los ecosistemas;
- el deseo de explorar las posibilidades de ir más allá de la conservación de lo que hay en el mar y ampliar la productividad de la base de recursos de los mares;
- las repoblaciones y el mejoramiento de las poblaciones ofrecen oportunidades que han de ser tenidas plenamente en cuenta, sin perjuicio de una evaluación de la eficacia-costos de esos intentos, así como un análisis de riesgos que abarque cuestiones ecológicas y genéticas;
- debe darse prioridad a la explotación mejor posible de las actuales poblaciones naturales y hay que proceder con cautela para explotar recursos que en la actualidad están infrautilizados a fin de evitar su explotación excesiva. La FAO podría tomar la delantera a través de su programa de identificación de especies para describir el alcance de los recursos potenciales poco aprovechados, incluso su distribución geográfica;
- al ser cada vez más escasos los recursos pesqueros, la demanda de aumentos del pescado y el alza de los precios del pescado, así como la llamada "carrera por el oro azul" da lugar a una intensificación de los conflictos pesqueros regionales. La FAO debería promover la cooperación para controlar y eliminar los que se dan en la pesca ilegal;
- la MCS será un tema cada vez más importante para la ordenación futura de las pesquerías. Los países en desarrollo y en particular aquéllos como los estados insulares en desarrollo que dependen de los arreglos de acceso con flotas extranjeras, necesitan de ayuda para la MCS y en particular para tratar con buques que enarbolan banderas de conveniencia o buques fantasmas que no llevan pabellón. Es esencial una mayor responsabilidad del Estado del pabellón para afrontar esos problemas. Todo aquél que pesca debe estar dispuesto a cumplir unos requisitos más rigurosos. La FAO podría ayudar a crear un sistema completo para hacer cumplir las normas, inclusive con controles en el mar, puntos de desembarque y comercio. Deberían aplicarse equitativamente unos controles más rígidos de suerte que todas las partes sean tratadas de forma coherente;
- el alza de los precios reales del pescado con el paso del tiempo contribuirá a una capacidad excesiva en muchas pesquerías y por consiguiente seguirá ejerciendo una presión también excesiva en los recursos. Los PEID y los más pobres serán los más desfavorecidos para obtener y conservar el acceso al pescado. Esa tendencia se agravará aún más con el creciente comercio mundial en el sector pesquero;
- la FAO debe analizar las consecuencias que para las pesquerías de los países en desarrollo tendrá la competencia con flotas de países desarrollados, especialmente cuando pescan los mismos recursos. Merecerán especial atención las posibles distorsiones de la competencia;
- la FAO podría promover una labor más organizada y coordinada para mejorar la tecnología pesquera básica aproximando las investigaciones y divulgando la información que recoja de todo tipo de fuentes sobre mejoras de técnicas que reduzcan las capturas incidentales, especialmente las de arrastre y palangre;
- la acuicultura constituye actualmente el sector de producción de alimentos que más rápidamente crece en todo el sector agropecuario. La acuicultura contribuye considerablemente a la seguridad alimentaria mundial y son todavía muchas las oportunidades que existen para incrementar aún más su importancia;
- la acuicultura debe desarrollarse con cuidado y el mundo no tiene por qué esperar que va a resolver todos los problemas del sector pesquero. La acuicultura intensiva puede contribuir a un aprovechamiento eficaz y efectivo de los recursos pero tendrá que tener en cuenta la patología, la ecología y la genética en su desarrollo. Las técnicas de repoblación y de mejoramiento de las poblaciones existentes parecen prometer como medio para incrementar la producción pesquera. No obstante, no hay que fomentar la práctica de intensificación de las poblaciones como panacea a los problemas de ordenación de las pesquerías. Dicha práctica está llegando a su fase de madurez, pero todavía carece a menudo de tecnologías para un pronto suministro de juveniles, para análisis objetivos de costos-beneficios, para la asignación de derechos de usuario y la cuestión de quien paga las mejoras. Las consideraciones características de la acuicultura, entre ellas la patología, la ecología y la genética, valen también para el mejoramiento de las poblaciones. Esto parece ser menos problemático en los sistemas de aguas continentales encerradas;
- obsérvese que hay diferentes modalidades de acuicultura, algunas de las cuales surtirán mayores beneficios para las economías rurales y ayudarán mejor a la seguridad alimentaria que otras. Las pesquerías en pequeños embalses encerraban posibilidades de desarrollarse pues las iniciativas de ordenación de base comunitaria gozan cada vez de mayor acogida;
- la acuicultura de poco capital y en pequeña escala presenta limitaciones análogas, en África, Asia, América Latina, las Islas del Pacífico y el Caribe. El desarrollo de este sector diríase que exige diferentes enfoques respecto de los sistemas más técnicamente intensivos y en mayor escala aunque estos sistemas de mayor escala, incluidos el desarrollo periurbano, probablemente tendrán sus efectos indirectos y de demostración en el sector en pequeña escala que es en gran parte rural;
- el Cuadro tomó nota del aumento de la demanda de nuevas especies acuícolas de las que sólo se dispone trayéndolas de otros países o regiones y los riesgos así como los beneficios que muchas de esas aportaciones encierran. El Cuadro instó a la FAO a abordar el problema de la introducción y en particular el si, cuándo y cómo evaluar qué riesgos posibles se consideran haber a un nivel aceptable. La experiencia que se está adquiriendo en los enfoques de evaluación de riesgos de la ingeniería genética pueden servir de orientación a este respecto;
- no cabe duda de que algunas nuevas especies acuáticas se domesticarán para fines acuícolas en un próximo futuro pero lo probable es que la mayoría de la producción siga procediendo de las especies tradicionales;
- en beneficio de la seguridad alimentaria y de la mejor utilización posible de unos recursos limitados, deberá perseguirse como cuestión de alta prioridad la prevención de las pérdidas postcaptura. Habrá que arbitrar y aplicar métodos e incentivos para reducir al mínimo las pérdidas postcaptura, basándose para ello en la labor ya realizada por la FAO y otras organizaciones;
- habrá que fomentar la facilitación de procesos de valor añadido de suerte que se incrementen al máximo los beneficios para los países productores. La elaboración permite un almacenamiento más eficaz y el desplazamiento de productos a nivel local, contribuyendo así a la seguridad alimentaria, y
- la reglamentación del comercio internacional y la certificación de los productos pesqueros llegará a ser una prioridad en los arreglos futuros sobre pesquerías.
APÉNDICE D
Resumen de recomendaciones
Contribución de las pesquerías a la seguridad alimentaria a la luz de posibles imitaciones futuras de la oferta
El Cuadro recomendó a la FAO que:
- analizara las repercusiones del comercio internacional en los grupos más económicamente vulnerables;
- contribuyera a expandir y fomentar los criterios uniformes de calidad para el pescado y productos pesqueros comerciados internacionalmente;
- reuniera y diera a conocer las normas existentes en lo que respecta a las reglamentaciones ecológicas de las pesquerías y la acuicultura;
- siguiera de cerca los nuevos avances en tecnología y procurara que se aplique el criterio de precaución a cualquier nueva situación con objeto de reducir al mínimo los impactos negativos de orden ecológico y socioeonómico (párrafo 13 del Informe).
El Cuadro recomendó a la FAO que estudiara las limitaciones a la producción acuícola en pequeña escala, especialmente en África, y propusiera de que forma podrían eliminarse esas limitaciones. En el ámbito africano, el Cuadro señaló que la mejora de las poblaciones ícticas en masas de agua pequeñas y grandes puede tener menos limitaciones que la población acuícola en estanques piscícolas pero que es probable que su aplicación satisfactoria encierre diversos problemas socioeconómicos (párrafo 6 del Informe).
Desafíos futuros para el buen gobierno de las pesquerías
El Cuadro recomendó a la FAO que:
- podría también colaborar con los órganos nacionales y regionales de pesca para fomentar una autoevaluación objetiva del desempeño en materia de buen gobierno, incluida la formulación de indicadores de desempeño adecuados a tal efecto; y
- abordara a la cuestión de las instituciones jurídicas y de los problemas científicos en relación con las pesquerías internacionales de aguas dulces continentales. Problemas que se complican por el hecho de que, por ejemplo, las cuencas fluviales se utilizan para riego, producción de energía hidroeléctrica y transporte para las pesquerías y constituyendo a menudo éstas una utilización secundaria. Aunque estos usos múltiples y complejos no se dan en el medio ambiente marino, los miembros del Cuadro estimaron que algunas lecciones de buen gobierno podrían aprovecharse de la experiencia internacional adquirida de las pesquerías marinas (párrafo 24 del Informe).
Órganos regionales pesqueros: �Hay alternativas eficaces?
El Cuadro recomendó a la FAO que:
- se empeñara en fomentar y promover unos criterios de ordenación más coherentes entre los ORP, en lo posible, y abordara con cautela la creación de nuevos órganos regionales de pesca. A este respecto, sugirió a la FAO que podría fomentar la convocatoria de consultas especiales y grupos de trabajo para tratar de algunos temas emergentes como una alternativa intermedia en punto a la creación de nuevos órganos;
- la FAO debiera continuar su análisis sistemático de los ORP de la FAO en lo tocante a sus arreglos institucionales y financieros, las estrategias empleadas para aplicar decisiones y recomendaciones y medidas adoptadas para abordar cuestiones corrientes de las pesquerías internacionales;
- la FAO debiera convocar una reunión especial de directores y secretarios de órganos de la FAO o no, y en primer caso de los órganos atuneros, para identificar y abordar problemas y limitaciones comunes, identificar y formular estrategias y mecanismos para afrontar las limitaciones, compartir experiencias y enseñanzas aprendidas, y mejorar la eficacia de esos órganos;
- los ORP debieran explorar la posibilidad a través de la cual varios de ellos podrían recibir asesoramiento científico de algún mecanismo independiente, cuya composición incluiría un número suficiente de científicos independientes y competentes que no participaran directamente en la gestión, como sucede actualmente con el CIEM, y
- los ORG y los gobiernos deberían reconocer como responsabilidad primordial el acopio de datos e información fidedignos, y la evaluación rutinaria de poblaciones sobre esa base (párrafo 24 del Informe).
Oportunidades de colaboración y financiación con otras organizaciones internacionales y donantes
El Cuadro recomendó a la FAO que desarrollara una estrategia de movilización de fondos de carácter participativo para que la Organización pueda apoyar y potenciar su capacidad para desempeñar su cometido vital en materia de pesquerías. Esta estrategia podría comprender, pero sin limitarse a ella lo siguiente:
- una estrategia clara para el establecimiento de colaboraciones y su financiación conexa, que no debería comprometer las políticas de divulgación de la FAO por lo que se refiere a la información suministrada por los países;
- pensar seriamente en la posibilidad de desarrollar nuevas colaboraciones con una gama más amplia de sociedades del sector privado y ONG y que se promuevan éstas a título de cooperación entre la FAO e intereses responsables del sector privado en relación con cuestiones importantes de interés internacional;
- asociaciones con centros destacados, que deberían ser objeto de ulterior desarrollo para complementar los vastos conocimientos técnicos de la FAO con ideas académicas innovadoras que redundarán en mutuo beneficio. Esta colaboración podría comprender a personal académico que trabajaría en la FAO con motivo de sus vacaciones sabáticas (párrafo 44 de informe).