FO: NAFC/2000/8(b)


 

COMISIÓN FORESTAL PARA AMÉRICA DEL NORTE

Tema 6 b) del programa provisional

20ª reunión

St. Andrews, New Brunswick, Canadá,
12-16 de junio de 2000

ESPECIES EXTRAÑAS PERJUDICIALES PARA LOS BOSQUES DE AMÉRICA DEL NORTE

 

INTRODUCCIÓN

1. La difusión de plagas forestales no autóctonas o extrañas1 es una amenaza creciente para los bosques de América del Norte, para su comercio internacional de productos forestales y de otros productos y para las comunidades que dependen de unos bosques saludables y de las industrias forestales. La propagación de organismos invasores, incluyendo las plagas forestales extrañas, se considera cada vez más como un problema mundial que tiene repercusiones importantes sobre la biodiversidad, la salud del ecosistema, la salud humana, las industrias de los recursos naturales y el comercio internacional. En el presente documento se reseñan los problemas y preocupaciones actuales respecto de las plagas forestales en el Canadá, los Estados Unidos y México, así como las medidas que se han adoptado o que deben adoptarse para afrontar las amenazas actuales y futuras procedentes de estos organismos. Por último, se mencionan algunas cuestiones que la Comisión podría considerar a este respecto.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR ESPECIES EXTRAÑAS PERJUDICIALES PARA LOS BOSQUES DE AMÉRICA DEL NORTE?

2. En relación con un ecosistema determinado, se entiende por especies extrañas cualquier especie, incluso sus semillas, huevos, esporas u otro material biológico capaz de propagar dicha especie, que no es autóctona de ese ecosistema.2 Cuando ocasionan cambios en los ecosistemas, desplazando a los organismos nativos por depredación o parasitismo, mediante la competencia por el espacio y los nutrientes o los alimentos, o por la alteración de los hábitats, se considera que las especies extrañas son invasivas. Cuando su impacto supera unos niveles aceptables, causando daños al medio ambiente y pérdidas económicas y sociales, las especies extrañas son denominadas plagas. En una clasificación más estricta, el texto revisado de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) define la plaga cuarentenaria como "una plaga que puede tener importancia económica para el área que corre el riesgo que esa plaga entraña cuando aún la plaga no existe o, si existe, no está extendida y se encuentra bajo control oficial." Prosiguen los debates en varios foros, incluso el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la CIPF, para elaborar una terminología común.

3. Los bosques de América del Norte son particularmente vulnerables a las invasiones de insectos europeos y asiáticos, que frecuentemente se imponen a las especies norteamericanas, especialmente en los bosques alterados y fragmentados. Más de 300 especies de insectos de los árboles procedentes de Europa han invadido con éxito América del Norte, mientras que sólo 34 especies norteamericanas han penetrado en Europa.3 Lo que tienen en común la mayor parte de esas especies invasoras, además de que no encuentran obstáculos naturales para su supervivencia y propagación, es que son generalistas: se reproducen rápidamente, se propagan por zonas extensas cuando tienen la oportunidad de hacerlo, toleran hábitats muy diversos y resisten la erradicación una vez que se han establecido.

4. Si bien los seres humanos pueden depender en gran medida de organismos introducidos para conseguir alimentos, alojamiento, medicinas, servicios del ecosistema, recreación estética e identidad cultural,4 especies introducidas intencionadamente que resultan beneficiosas en determinadas zonas, para algunos sectores de la sociedad y en períodos concretos, pueden resultar costosas. Alrededor del 85 por ciento de las plantaciones forestales industriales se establecen con especies pertenecientes a tres géneros, Eucalyptus, Pinus y Tectona.5 Cabe citar a título de ejemplo la introducción de árboles de plantaciones en cuencas hidrográficas de zonas con déficit hidrológico de Sudáfrica6 o en zonas de conservación en Nueva Zelandia. Desde las primeras fases de la colonización se han introducido en América del Norte millares de especies de plantas vasculares, muchas de las cuales se consideran especies de poco valor. Entre los ejemplos de plantas introducidas intencionadamente figuran varias especies ornamentales. La salicaria, Lythrum salicaria L., amenaza los ecosistemas naturales de las zonas orientales del continente. Dos especies comunes en las costas del Atlántico y el Pacífico de América del Norte, que guardan relación entre sí, la retama negra, Cytisus scoparius (L.) y la aliaga, Ulex europaeus L., están dificultando la regeneración de especies arbóreas forestales comerciales como el abeto Douglas, Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco var. menziesii, y están invadiendo las masas de roble Garry, Quercus garryana Dougl., en Columbia Británica (Peterson y Pra sad,1998). Otro ejemplo destacable es la descontrolada invasión por el sur de Florida de la melaleuca, Melaleuca quinquenervia, originaria de Australia e introducida en el sur de Florida como planta ornamental, que puede invadir todos los humedales de esa región en los próximos 50 años.7

5. Es preciso intensificar la labor de investigación para que no ocurra lo mismo con el material de plantación modificado genéticamente. El Grupo de trabajo sobre biología molecular de los árboles forestales creado en el seno de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) confía en que su declaración de posición efectuada en septiembre de 1999 contribuirá a que este debate se sustente en principios científicos sólidos en lo que respecta al sector forestal y fomentará la investigación para garantizar que se explote el gran potencial de la ingeniería genómica de las plantaciones forestales.8La FAO ha hecho una declaración general sobre la aplicación de la biotecnología en la agricultura, la pesca y la actividad forestal, así como en el sector alimentario.9

6. La introducción accidental de especies extrañas dañinas ha tenido efectos devastadores sobre la salud, la pérdida de biodiversidad y las especies amenazadas, así como en la reducción de los recursos madereros y de otro tipo de los bosques de América del Norte. Es difícil precisar los daños y el costo creciente de la lucha contra las plagas. Se estima que las pérdidas originadas por las plagas forestales extrañas en los Estados Unidos superan los cuatro mil millones de dólares anuales.10

¿POR QUÉ LAS ESPECIES FORESTALES EXTRAÑAS INVASIVAS SON UN PROBLEMA TAN GRAVE EN EL MOMENTO PRESENTE?

Aumentan las detecciones en los puertos de América del Norte

7. A lo largo del siglo pasado se establecieron en América del Norte plagas extrañas con efectos devastadores sobre la salud de los bosques, la biodiversidad y los recursos forestales madereros y de otro tipo. La tinta del castaño, Cryophonectria parasitica (Murr.) Barr11 y la enfermedad holandesa del olmo, Ophiostoma ulmi (Buisman) Nannf., han tenido efectos tan devastadores que las especies hospedantes, el castaño americano, Castanea dentata (Marsch.) Borkh., y el olmo americano, Ulmus spp., respectivamente, han dejado de tener una presencia significativa en los bosques caducifolios de la zona sudoriental de América del Norte. Persisten únicamente como árboles "anfitriones", y los ecosistemas de la región contienen ahora una mezcla distinta de especies. La enfermedad de la corteza del haya, Nectria coccinea (Pers.:Fr.) F. var. faginata Lohm., Wats. & Ayers, junto con la cochinilla del haya, Cryptococus fagisuga Lind., y el pulgón del abeto, Adelges piceae (Ratz.), reducen el valor de la madera en los árboles infectados. La roya del pino de Weymouth , Cronartium ribicola J.C. Fisch, junto con el gorgojo del pino de Weymouth, Pissodes strobi (Peck), un insecto nativo, ha reducido enormemente el valor comercial del pino blanco procedente de las plantaciones, Pinus strobus L, y P. monticola Dougl. ex D. Don, amenaza a especies de gran importancia ecológica como el pino blanco americano, Pinus albicaulis Engelm.

8. La propagación de organismos extraños dañinos se ha convertido recientemente en un problema acuciante a escala regional y mundial porque en nuestros puertos se está detectando un mayor número de plagas, está cambiando la tecnología de las embarcaciones y de los envíos y nuestros bosques son tal vez más vulnerables al establecimiento y propagación de organismos extraños invasores dañinos. La mayor presencia de plagas forestales extranjeras se debe principalmente a la utilización de contenedores, a la entrega directa de los envíos, al aumento del volumen del comercio y a la ampliación de los interlocutores comerciales, especialmente con la costa asiática del Pacífico y Asia. El volumen de comercio es tan ingente que la mayoría de los países sólo pueden inspeccionar el uno o el dos por ciento de los envíos. Es necesario intensificar la inspección de ciertos productos procedentes de determinados países.

9. Entre los insectos exóticos destructivos que amenazan los bosques de América del Norte figuran las razas europeas y asiáticas de la lagarta peluda de los encinares, Lymantria dispar (L), el defoliador siberiano, Dendrolimus sibiricus Tschetwerikov, el hilesino destructor de los pinos, Tomicus piniperda y (L) y un barrenillo eurasiático de la corteza de la picea, Ips typographus L, el longicornio asiático, Anoplophora glabripennis (Mots), y el pulgón de la tsuga, Adelges tsugae.12Las enfermedades de los árboles son menos evidentes pero también constituyen una grave amenaza para los bosques de América del Norte. Entre aquellas que han ampliado su área de distribución hay que mencionar el cáncer de la resina, causada por Fusarium subglutinans F. sp. Pini .,13 la enfermedad de la corteza del haya, el cáncer del nogal, Sirococcus clavignenti-juglandacearum Nair, Kostichka y Kuntz, y el cáncer del alerce europeo, Lach nellula wilkommii (R.Hartig) Dennis.14 Generalmente, transcurren varios años desde la introducción de las enfermedades y su detección en el bosque.

10. El longicornio asiático, una especie que se ha introducido recientemente en América del Norte, está costando millones de dólares en una campaña dirigida a erradicarlo de los árboles infectados de bloques enteros en las ciudades. Se ha detectado a estos insectos en el material de embalaje de madera, por ejemplo, las bobinas para alambre, las jaulas, paletas y puntales, la denominada madera de estiba, en envíos de una amplia variedad de productos como el cable, la maquinaria y la piedra. Como consecuencia de las introducciones recientes en los Estados Unidos y de un aumento de las intercepciones en el Canadá y los Estados Unidos, ambos países impusieron requisitos sanitarios para la importación de material vegetal. A partir del 4 de enero de 1999, todas las cargas de madera maciza procedentes de China y Hong Kong han de ser sometidas a un tratamiento con calor o productos químicos para impedir nuevas introducciones de estas plagas.15

11. En México, se han realizado diversas intercepciones de plagas forestales de cuarentena como los barrenadores de la madera de los géneros Minthea, Sinoxylon, Dysides y Heterobostrychus en productos forestales (madera aserrada, muebles, etc.) de importación provenientes de Sudamérica y Asia, asimismo, se han detectado daños ocasionados probablemente por Anoplophora glabripennis en embalaje de madera con mercancias originarias de China. Lo anterior, a propiciado que las regulaciones nacionales sean más estrictas y se mejoren los sistemas de inspección de estos productos en los puntos de ingreso autorizados.

12. El grupo forestal de la Organización Norteamericana de Protección de las Plantas (NAPPO) ultimó recientemente, con el asesoramiento del Grupo de estudio de sobre insectos y enfermedades de la COFAN, una norma sobre la madera de estiba. Cuando comience a aplicarse, todo el material de embalaje y la madera de estiba procedente del extranjero deberán ser sometidos a tratamiento para impedir la introducción en América del Norte de plagas extrañas dañinas como el longicornio asiático y otras plagas extranjeras. Otros países, como el Reino Unido, China, Chile y el Brasil, han impuesto restricciones similares.

13. En virtud del Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional sobre sustancias que agotan la capa de ozono, los países desarrollados deberán haber suprimido la utilización de bromuro de metilo como plaguicida antes del año 2005. El bromuro de metilo se puede seguir utilizando con fines de cuarentena, pero es posible que a medida que se aproxime la fecha citada aumente la presión para que deje de utilizarse incluso como fumigante. En tal caso, sería necesario buscar productos sustitutivos para reducir el riesgo de la introducción de plagas extrañas.

14. La reglamentación sobre la madera de estiba sienta un precedente en el sentido de que se aparta de las normas comunes de cuarentena sobre plagas o productos concretos. La nueva reglamentación admite la importancia de una vía de entrada, que es inherente al movimiento de mercancías. Las vías de introducción y propagación de plagas extrañas dañinas comprenden también la tierra y el follaje del material para la horticultura, la tierra de los contenedores y la maquinaria utilizada, así como las esporas fúngicas causantes de enfermedades y las semillas vegetales que quedan en la maquinaria y las piezas de repuesto utilizadas. Cada vez es más fuerte la convicción de que la madera de estiba y el agua de lastre no son las únicas vías de propagación de organismos invasores dañinos por todo el mundo. Además, dado que el problema es de alcance mundial, cualquier país puede ser fuente de procedencia y receptor de especies extrañas perjudiciales.

15. Desde hace tiempo, la lagarta peluda es un ejemplo bien conocido de un organismo que puede, a la vez, provenir de fuentes ubicadas en países de América del Norte e introducirse en ellos. Además, tales organismos pueden provocar tensiones entre dos países vecinos. Una raza europea de la lagarta peluda fue introducida por primera vez en el este de Estados Unidos en 1868 y, más tarde, en Ontario y Quebec. Aunque no se ha establecido en Colombia Británica, las reiteradas introducciones que ocurrieron en esa provincia en los últimos 20 años han hecho necesario ejercer una vigilancia continua, aplicar programas de erradicación y concientizar al público.16 En 1998, debido en parte a las preocupaciones de los estados de EE.UU. vecinos acerca de la propagación de esa plaga y la de una especie emparentada más peligrosa, la lagarta asiática, el área meridional de la isla de Vancouver se incluyó en la zona de cuarentena, lo cual requirió la inspección y certificación de los embarques y de todos los vehículos procedentes de esa región. Esas medidas, combinadas con programas de erradicación, pueden confinar la lagarta a esa área y posiblemente eliminarla.

16. El caso del nematodo del pino, Bursaphelenchus xylophilus (Steiner and Buhrer) Nickle, ejemplifica el modo en que los reglamentos fitosanitarios se pueden usar como barreras no arancelarias. Dicho nematodo es un organismo microscópico causante del marchitamiento del pino que causa perjuicios económicos a los pinos de Japón y China. El organismo también está presente en América del Norte, donde no causa daños económicos a los bosques de coníferas nativos.17 Los países de la Comunidad Europea impusieron reglamentos fitosanitarios a los embarques de madera verde procedentes de América del Norte aunque no había pruebas de que la presencia del nematodo de los pinos en embarques de maderas de Canadá y Estados Unidos pudiera ser causa de mortalidad en pinos de bosques europeos. Como resultado de la reglamentación, la industria maderera de ambos países perdió ventas a Europa por valor de cientos de millones de dólares.

Acuerdos y programas internacionales sobre biodiversidad

17. Varios foros internacionales admiten que la propagación de organismos exóticos es un problema a escala mundial. La magnitud del problema desborda la capacidad de los países para afrontarlo de manera individual y exige una colaboración científica. El artículo 8 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) dispone que en la medida de lo posible los países signatarios deben impedir el impacto de las especies extrañas y elaborar estrategias, planes o programas nacionales a estos efectos. El problema de los organismos exóticos invasores figura en el programa de las partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y se afronta también en el Proceso de Montreal referente a los criterios y indicadores para la conservación y ordenación sostenible de los bosques templados y boreales.18

18. No existe todavía una estrategia mundial para abordar el problema de las especies invasivas. Para remediar esa situación, la Conferencia de las Partes (CP) del CDB impulsó la iniciativa de establecer el Programa Mundial sobre Especies Invasoras (GISP),19 que forma parte de un programa internacional sobre la ciencia de la biodiversidad, DIVERSITAS. El GISP recopilará y difundirá los métodos óptimos para la prevención y lucha contra las plagas; evaluará la situación de la ciencia que se ocupa de las especies invasoras y sentará las bases para la utilización de nuevos instrumentos científicos, la gestión de la información, la educación y la política que deberán elaborarse mediante una acción internacional concertada. Asimismo, está colaborando con la secretaría del Convenio con el fin de elaborar directrices para la prevención, introducción y mitigación del impacto de las especies extrañas, que serán objeto de consideración en la quinta reunión de la CP/CDB.20

El comercio internacional

19. La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) es un tratado multilateral que se aplica bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La finalidad de la CIPF es impulsar una actuación común y eficaz para impedir la propagación e introducción de plagas de las plantas y productos vegetales y promover medidas para combatirlas. La Convención ofrece un marco y un foro para la cooperación internacional, la armonización y el intercambio técnico en colaboración con organizaciones fitosanitarias regionales y nacionales. La CIPF desempeña una función de primer orden en el comercio, dado que es la organización reconocida por la Organización Mundial del Comercio en el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (el Acuerdo MSF) como fuente de normas internacionales relativas a las medidas fitosanitarias que influyen en el comercio.21 La NAPPO desempeña una función similar en América del Norte y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la reconoce como organismo encargado de las cuestiones fitosanitarias.22 El Grupo de estudio sobre insectos y enfermedades de la COFAN viene actuando con éxito como organismo asesor de la NAPPO desde 1995.

20. El intercambio de información es esencial para el funcionamiento de estas instituciones afines. Pese a la importancia de ese factor, así como de la cooperación, para frenar la propagación de organismos invasores, se reconoce también que el intercambio de información sobre las plagas puede resultar difícil cuando existen o pueden surgir disputas comerciales.

21. El Acuerdo MSF de la Organización Multilateral de Comercio (OMC) y la CIPF revisada (que todavía no ha conseguido una ratificación amplia) aseguran la existencia de canales estructurados para notificar la modificación de las medidas fitosanitarias, las desviaciones en los reglamentos pertinentes y un foro para el intercambio de información. La responsabilidad principal respecto del intercambio de información corresponde a cada uno de los países miembros.23 La Secretaría de la CIPF promueve y facilita el intercambio de información en formas diversas. El Sistema de Información sobre y Plantas y Plagas de la FAO (GPPIS) es el sistema de información utilizado generalmente por la Secretaría de la CIPF. El Sistema de Información sobre Plagas Forestales Extrañas para América del Norte (EFPISNA), de la Comisión Forestal para América del Norte es una de esas bases de datos.24 Esta lista, iniciada en 1995 e introducida en la Web en 1998, proporciona, entre otras cosas, una base a la Comisión para seleccionar organismos que han de ser objeto de un estudio más detenido y de la adopción de medidas. Tanto el EFPISNA como el GPPIS están en proceso de desarrollo. En tanto que el GPPIS abarca todas las plagas vegetales, el EFPISNA sólo se ocupa de las plagas forestales. Actualmente contiene 17 registros y se están preparando el registro de otras 200 plagas. A diferencia del GPPIS, su finalidad es la de ser una fuente de información para los países miembros de la COFAN, con programas relativos a operaciones, estudios, investigaciones y cuarentena. La información de EFPISNA se basa en principios científicos y no está limitada por acuerdos, políticas o reglamentos internacionales. No se trata de una lista de cuarentena. La Comisión para la Cooperación Ambiental del TLCAN ha establecido el Programa de Conservación de la Biodiversidad, cuyo plan de trabajo comprende el problema de las especies invasoras.25 La función de la NAPPO y la COFAN de centros de conocimientos técnicos y de información para órganos que aplican el Acuerdo MSF de la OMC y el TLCAN hacen deseable la cooperación para subsanar las deficiencias en materia de información.

22. En el ámbito internacional, México participa desde 1998 en las reuniones del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), en el análisis e intercambio de información sobre plagas forestales de importancia para la región centroamericana.

23. La tendencia actual apunta a la convergencia de los organismos internacionales centrados en cuestiones exclusivamente comerciales/de cuarentena y de los que se dedican a cuestiones más amplias relacionadas con la biodiversidad y la salud del ecosistema. Por ejemplo, en la segunda reunión de la Comisión Interina de Medidas Fitosanitarias (CIMF), que tuvo lugar el año pasado, se decidió, entre otras cosas, que un grupo de trabajo exploratorio de composición abierta abordaría las cuestiones relacionadas con los organismos modificados genéticamente, la bioseguridad y las especies invasivas en relación con la CIPF. Como parte de su mandato, este grupo de trabajo deberá "formular una declaración sobre:..ii) la relación entre las especies invasivas y las plagas cuarentenarias de plantas."26 Probablemente, el grupo de trabajo o la secretaría de la CIMF se pondrán en contacto con las secretarías del CDB y la COFAN a estos efectos. Entre las esferas de interés común figuran la terminología, directrices como las que está debatiendo el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico a la CP/CDB y los mecanismos de intercambio de información.

CONCLUSIONES

24. Es indudable que se trata de un problema real que probablemente se agravará, y que será necesario realizar esfuerzos conjuntos para afrontar la cuestión de las plagas forestales extrañas. Desafortunadamente, no existen soluciones fáciles, porque la cuestión estriba en afrontar unos riesgos extremadamente difíciles de prever, definir y evaluar con un mínimo de seguridad. Los efectos de las plagas extrañas son tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, es necesario prevenir la introducción y propagación, incluso técnicas de erradicación, para una pronta detección y una evaluación del riesgo oportuna y fiable. La detección temprana es esencial para impedir la introducción y propagación; con demasiada frecuencia, se descubren nuevas introducciones demasiado tarde para poder erradicarlas con eficacia. Además, estas medidas deben ir más allá de plagas o productos concretos y abordar vías comunes de introducción para una gran variedad de organismos exóticos. A más largo plazo, es necesario afrontar el impacto en los ecosistemas -su composición, procesos y resistencias-, así como la pérdida de madera. Tanto a corto como a largo plazo se producen consecuencias sociales y económicas. Cuando se identifican plagas potencialmente peligrosas en las evaluaciones de riesgo, asociadas con grados elevados de incertidumbre científica, los responsables de la adopción de decisiones deben recurrir al principio precautorio, reconocido por primera vez a nivel internacional en la Carta Mundial para la Naturaleza, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982 y consagrada en la Declaración de Río de 1992 como el principio 15:

"Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente."27

El principio de precaución está reconocido explícita o implícitamente en el comercio nacional de internacional, en los tratados sanitarios y ambientales, incluso en el párrafo 7 del artículo 5 del Acuerdo MSF de la OMC, el preámbulo del CDB y, más recientemente, el Protocolo sobre Bioseguridad. No obstante, la cuestión de cómo y cuándo debe aplicarse este principio ha suscitado un intenso debate.28

25. En los países miembros de la Comisión existen organismos que abordan diferentes aspectos de las especies extrañas dañinas que están invadiendo los bosques. Además, los servicios forestales nacionales de los tres países colaboran estrechamente con los organismos reglamentarios de cuarentena. El aspecto científico de la colaboración contribuye a facilitar un sistema de alerta -procedimientos más adecuados para prever y detectar nuevas introducciones y para predecir su potencial de propagación y su comportamiento biológico, así como evaluaciones del riesgo más adecuadas- tanto desde el punto de vista biológico como socioeconómico; formas más eficaces de prevenir la entrada y propagación de especies extrañas dañinas; y, cuando estas medidas no dan el resultado esperado, la manera de luchar contra esos organismos. Además, es necesario adoptar políticas y programas de reglamentación, incluso mecanismos, para abordar las vías de penetración de las plagas y su propagación en el interior de los países. Ahora bien, se aprecia cada vez más claramente que el problema de las plagas forestales extrañas, y desde luego de las especies invasivas extrañas, desborda el marco que de los organismos que se encargan de los recursos forestales y de la cuarentena. Otros organismos oficiales, incluso los que se ocupan del comercio, el medio ambiente y el transporte, también están involucradas en el problema. Se están adoptando nuevas iniciativas en nuestros países para elaborar enfoques integrados para hacer frente a los organismos invasivos exóticos y para evitar la fragmentación de esfuerzos y direcciones.

26. El Grupo de trabajo sobre insectos y enfermedades de la COFAN ha avanzado en lo que respecta a esas necesidades científicas, a la identificación de las deficiencias en materia de información y a las oportunidades de llevar a cabo una labor conjunta de investigación entre los tres países. Los nuevos subcomités del Grupo de trabajo deben determinar la capacidad institucional en materia de biosistemática en América del Norte, así como las necesidades de investigación, y coordinar las prioridades de investigación para el tratamiento fitosanitario, especialmente para afrontar el problema de la falta de datos sobre la eficacia necesaria para afrontar los problemas relacionados con los tratamientos fitosanitarios de la madera y los productos madereros. Su labor se centra en la mejora de la información sobre las vías de introducción de las plagas forestales extrañas, en las formas de verificar las medidas de mitigación especificadas en los certificados de embarque y en las técnicas mejoradas de mitigación, incluso una mejor utilización y recuperación del fumigante bromuro de metilo. La detección temprana de nuevas introducciones de plagas forestales extrañas es el tema de la reunión que debe celebrar este año el grupo de estudio. Este reconoce la amplia representación de disciplinas necesarias para hacer frente a las malas hierbas invasivas no nativas, pero no tiene el propósito de incluir las malas hierbas en su mandato. Debería establecerse un grupo específico sobre las malas hierbas.

27. La convergencia entre los aspectos meramente comerciales y las cuestiones relacionadas con la conservación de la biodiversidad apunta a la necesidad de colaboración entre organismos nacionales e internacionales que se ocupan de estos organismos y de su impacto. La principal prioridad parece guardar relación con la mejora de los procedimientos de intercambio de información sobre las plagas forestales y la terminología referente a las plagas cuarentenarias y a las especies invasivas. La escasez de registros en las bases de datos parece indicar la necesidad de ofrecer mayores incentivos a los científicos y organismos conexos para que aporten información al EFPISNA.

CUESTIONES QUE PODRÍA CONSIDERAR LA COMISIÓN

_________________________

1  La terminología no se aplica de manera uniforme en esta esfera. En el ámbito de la biodiversidad y la ecología, se utilizan comúnmente los términos "especies extrañas" y "especies no autóctonas". Los organismos de reglamentación e instituciones afines tienden a utilizar los términos especies "exóticas" y "extranjeras".

2  Clinton, W.J. 1999. Orden ejecutiva 13112, de 3 de febrero de 1999. Invasive Species. Lunes, 8 de febrero de1999/Presidential Documents. Fed. Regist. 64(25):6183-6186. Las definiciones que figuran en la Orden ejecutiva son las siguientes: "En un ecosistema determinado, se entiende por especie extraña cualquier especie, incluso sus semillas, huevos, esporas u otro material biológico capaz de propagar dicha especie, que no es autóctona de ese ecosistema. Se entiende por especie invasiva una especie extraña cuya introducción causa o es probable que cause daños económicos o daños al medio ambiente o la salud humana".

3  Niemelä, P., Mattison, W.J. 1996. Invasion of North American forests by European phytophagus insects: legacy of the European crucible. Bioscience 46(10):741-753.

4 Tohn J. Ewel, Dennis J.O. Dowd, Joy Bergelson, Curtis C. Daehler, Carla M. D. Antonio, Luis Diego Gómez, Doria R. Gordon, Richard J. Hobbs, Alan Holt, Keith R. Hopper, Colin E. Hughes, Marcy LaHart, Roger R.B. Leakey, William G. Lee, Lloyd L. Loope, David H. Lorence, Svata M. Louda, Ariel E. Lugo, Peter B. McEvoy, David M. Richardson y Peter M. Vitousek. Deliberate introductions of species: research needs. BioScience. (agosto de 1999) Vol. 49, nº 8:619.

5  Evans J. 1992. Plantation Forestry in the tropics. 2ª ed. Oxford:Clarendon Press. Citado en Tohn J.Ewel et al. Op.Cit.

6  van Wilgen B.W., Cowling R.M., Burgers C.J., 1996. Valuation of ecosystem services. Bioscience 46:184-189 citado en Tohn, J. Ewel et.al. Op.Cit.

7  US Congress, Office of Technology Assessment. 1993. Harmful non-indigenous species in the United States. US Government Printing Office, Washington D.C., OTA-F-565, pp.260-261.

8  Steve Strauss, Wout Boerjan, John Cairney, Malcolm Campbell, Jeffrey Dean, David Ellis, y Björn Sundberg. Forest biotechnology makes its position known: Commentary on GMOs. (en prensa, Nature Biotechnology, diciembre de 1999).

9  FAO. 1999. FAO Statement on Biotechnology. Roma, 2 de diciembre de 1999. En línea: http://www.fao.org/biotech/state.htm.

10  David Pimentel, Lori Lach, Rodolfo Zuniga, y Doug Morrison. Environmental and economic costs of non-indigenous species in the United States. BioScience (enero de 2000) Vol.50, nº 1:53-65.

11  sin. Endothia parasitica (Murr.) P.J. & H.W. Anderson.

12  Humble, L.M.; Stewart, A.J. 1994. Gypsy moth. Natural Resources Canada, Can.For.Serv., Pacific Forestry Centre, Victoria B.C. Forest Pest Leaflet 75. Actualizado como documento en línea en 1999 (no se mencionan los autores); véase <http://www.pfc.cfs.nrcan.gc.ca/biodiversity/gmoth/index.html>. Humphreys, N.; Allen, E. 1998. The pine shoot beetle. Nat.Resour.Can., Can.For.Serv., Pacific Forestry Centre, Victoria B.C. Exotic Forest Pest Advisory 2.

13  Lesley A. Cree, Richard S. Hunt, Thomas H. Hofacker, Edward V. Podleckis. 1998. Pitch Canker (Fusarium subglutinans f.sp.pini) Pest Risk Assessment. Preparado para el Grupo de estudio sobre los insectos y enfermedades, Comisión Forestal para América del Norte, 32ª reunión, Placerville, California, EE.UU., septiembre de 1998: 38 páginas.

14  Harrison, K.L.; Hurley, E.J. 1998. Butternut canker: a first record for New Brunswick. Serv.For. Can., Mins.Rec.Nat.Can., Atlantic Forestry Centre, Fredericton, N.B. Tech.Note 315. Servicio Forestal del Canadá, Ministerio de Recursos Naturales. Forest health in Canada: an overview 1998. Forest Health Network, Atlantic Forestry Centre, Fredericton, N.B., 60 páginas.

15 En respuesta a esta reglamentación, China ha impuesto sus propias restricciones con efecto a partir de enero de 2000 sobre el material de embalaje de madera de coníferas procedente de los Estados Unidos y de los puertos del Japón, ante el peligro de introducción del nematodo del pino Bursaphelenchus xylophilus (Steiner y Buhrer). Declaración Conjunta de la Administración Estatal de Inspección de Importación-Exportación y Cuarentena, la Administración de Aduanas y el Ministerio de Comercio Exterior y Cooperación Económica, nº 23,1º de noviembre de 1999. Traducido por Andrew Lam, Organismo de Inspección de Alimentos del Canadá.

16  Humble, L.M.; Stewart, A.J., 1994. Op.cit.

17 Evans, H.; Mes-Hartree, M.; Kubicek, Q.B., 1993. Risk of transmission of pinewood nematode, its vector and pine wilt to EC forests. Informe del Equipo Técnico de la CE/Canada/EE.UU. Informe no publicado disponible en el Servicio Forestal Canadiense del Ministerio de Recursos Naturales, Ottawa, Ontario. 26 páginas.

18  En 1997, un grupo de trabajo formado por doce países pertenecientes a los cinco continentes, conocido como Grupo de trabajo del Proceso de Montreal, elaboró un conjunto de criterios e indicadores convenidos internacionalmente para la conservación y ordenación sostenible de los bosques templados y boreales; el marco elaborado por el grupo contiene un indicador relativo a las plagas forestales extrañas.

19  La coordinación del Programa Mundial sobre Especies Invasoras (GISP)la realiza el Comité Científico sobre Problemas Medioambientales, en colaboración con la Unión Mundial para la Naturaleza, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y CAB International, con apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el PNUMA, el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC) y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA). Para más información sobre el GISP, consúltese su página Web: <http://www.icsu.org/DIVERSITAS/Plan/gisp.html>

20  La CP5/CDB tendrá lugar del 15 al 26 de mayo de 2000 in Nairobi, Kenya.

21  Véase URL: <http://www.fao.org/WAICENT/FaoInfo/Agricult/AGP/AGPP/PQ/En/IPPCe.htm>.

22  Véase URLS: <http://www.nappo.org> y http://www.nappo.org/97-8005_e.htm.

23  Véase URL: http://www.fao.org/WAICENT/FaoInfo/Agricult/AGP/AGPP/PQ/En/Info/info_e.htm

24  Base de datos de la Comisión Forestal para América del Norte, Sistema de Información sobre Plagas Forestales Extrañas para América del Norte. [en línea]: <http://www.exoticforestpests.org>.

25  Véase URL: http://www.cec.org/english/profile/coop/Biodive_L.cfm?format=2

26  FAO. Informe de la segunda reunión de la Comisión Interina de Medidas Fitosanitarias. Roma, Italia. 4-8 de octubre de 1999 [en línea] http://www.fao.org/WAICENT/FaoInfo/Agricult/AGP/AGPP/PQ/En/IPPCe.htm

27  Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro, 3-14 de junio de 1992) Anexo 1, Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Distr.General. A/CONF.151/26(Vol.I), 12 de agosto de 1992. Véase URL: gopher://gopher.undp.org:70/00/unconfs/UNCED/English/riodecl

28  Comisión de las Comunidades Europeas. Communication from the Commission on the Precautionary Principle. Bruselas, 2 de febrero de 2000, COM(2000)1. presenta un intento de la CE de sentar las bases de un debate interno e internacional sobre el principio precautorio.