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La agri-silvicultura en la América tropical

Peter Weaver

PETER WEAVER, especialista en investigación forestal tropical trabaja en el Instituto Forestal Tropical del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América, Río Piedras, Puerto Rico.

La agri-silvicultura es una forma de producción de madera, alimentos y/o productos animales en una sola unidad de manejo, en la cual, a los buenos métodos de cultivo, se suma el uso apropiado de los árboles. La unidad de manejo puede ser un predio agrícola, una pequeña comunidad o una parte de una hoya hidrográfica.

A pesar de sus muchas ventajas, no hay que pensar que la agri-silvicultura sustituye a la actividad agrícola o forestal intensiva en ningún terreno en particular. Los árboles necesitan luz y agua y si no se manejan bien pueden reducir la producción agrícola comercial. Se considera que la agri-silvicultura es el medio óptimo para mantener permanentemente en producción ciertas laderas o para rehabilitar terrenos degradados por malos métodos de cultivo.

La agricultura tropical

Hay diferencias fundamentales del ciclo de los minerales, en la zona templada y en el trópico. En las regiones más frías mucha materia orgánica y los nutrientes asimilables se almacenan en el suelo; en cambio en los bosques tropicales húmedos se almacenan en la biomasa y el sistema los recicla orgánicamente (Odum, 1971a). En el suelo hay pocos minerales libres (Went y Starke, 1968). En ambas regiones el humus es indispensable para mantener la estructura del suelo, para el movimiento de las aguas y para la producción vegetal, pero la producción de humus depende a su vez del nitrógeno (Aldrich, 1972).

Se piensa que la agricultura nació en las regiones tropicales donde la relación precipitación/evapotranspiración se acerca a la unidad. Es probable que en estas regiones los nutrientes solubles no se hayan perdido por efecto de la infiltración o del escurrimiento (Holdridge, 1959; Tosí y Voertman, 1964). Hoy día, en muchas partes del trópico la población local dedica a la agricultura terrenos que son más idóneos para plantar árboles. Es una desgracia que suceda esto, porque en las zonas montanas tropicales los árboles son un factor crítico de la estabilidad del paisaje. Además, en los climas monzónicos tropicales los árboles son necesarios para el ciclo de los nutrientes, porque en la época de las lluvias la infiltración del agua hace penetrar los nutrientes del suelo hasta una profundidad que sólo pueden alcanzar las raíces de los árboles (Frith, 1955).

Se ha observado que la difusión de la mecanización agrícola en el trópico tiene ciertas limitaciones. En efecto la «revolución verde» suele desencadenar la agitación social en países subdesarrollados densamente poblados. La mecanización desaloja a los pequeños agricultores desplazándolos hacia las áreas urbanas, donde no hay ni trabajo, ni viviendas, ni alimentos suficientes (Janzen, 1973). Además, los gastos en subsidios de combustibles tienen que sumarse al costo de las semillas seleccionadas y de la tecnología (Odum, 1971a). Pueden aumentarse los rendimientos en alimentos por unidad de superficie, pero sólo a un costo demasiado alto para los recursos restantes y para las disponibilidades de energía. Por último, no se puede «trasplantar» lisa y llanamente la agrotecnología de la zona templada al trópico para satisfacer las futuras necesidades de alimentos; se necesitan en cambio planes nuevos basados en sanos principios ecológicos (Igbozurike, 1971). Esto implica limitaciones morales, económicas y jurídicas que se derivan de la plena concientización de la población.

La falta general de interés por la agricultura de autoconsumo ha obstaculizado directamente el desarrollo económico. Quizás Haití es un ejemplo extremo y puede ser un mal precedente para muchos países del Tercer Mundo (Anónimo, 1977). En dicho país la erosión es rampante, hay grandes extensiones de pedregales y ha disminuido la capacidad de retención de agua de los suelos. Los pequeños agricultores necesitan toda su tierra para producir alimentos y por eso muchos consideran que no pueden darse el lujo de tener árboles. Así es que siguen cultivando terrenos empinados e infértiles y provocando inundaciones, sedimentación en las presas y alteraciones considerables del régimen de las aguas, fenómenos que han afectado directamente a todos los elementos de la sociedad haitiana. Resolver estos problemas hoy en día es caro e implica restar fondos a otras actividades de desarrollo industrial y mejora económica.

¿Hay alternativas racionales? Dado que tienen que producir, tanto para sus grandes poblaciones urbanas como para la exportación, los países subdesarrollados podrían proceder al pluricultivo de variedades de alto rendimiento durante todo el año en condiciones de clima y suelos apropiados empleando técnicas de labor intensivas. Pero es preciso que estos países vinculen la actividad forestal con la agropecuaria, dentro de un sistema de producción armónico que satisfaga las necesidades de sus propias zonas rurales (King, 1977).

La agri-silvicultura

Varios pueblos autóctonos del trópico han desarrollado sistemas agrisilvícolas estables, empleando plantas anuales, arbustos, trepadoras y ganado (Budowski, 1978). Por su aspecto, estos sistemas suelen imitar las condiciones del bosque natural, producen durante todo el año, resisten a las plagas y a las infestaciones y minimizan la erosión del suelo. En estas zonas, la vegetación arbórea modifica los microclimas (Wilken, 1972) y los minerales se reciclan por procesos naturales que abarcan la materia orgánica de las plantas muertas y los excrementos del ganado. Sus productos, variados y nutritivos, consisten en semillas, flores, frutos, verduras, hojas, medicinas, resinas, forraje, leña, madera y carne. Pueden distinguirse por lo menos ocho sistemas diferentes de agri-silvicultura.

COSTA RICA: CUIDADOS CULTURALES DE LOS EUCALIPTOS JÓVENES - una actividad que contribuye a la autonomía de los predios pequeños

1. CULTIVO MIGRATORIO. Cultivo migratorio es un término que se ha definido como el empleo del bosque para desarrollar la agricultura (Petriceks, 1968). Regenera el suelo gracias al empleo de árboles y constituye el uso principal de los terrenos arables en el trópico (FAO, 1957; Watters, 1968a, 1968b, 1971; Petriceks, 1968; Conklin, 1963). Después de cesar el cultivo, el suelo pasa por una serie de transformaciones (Sánchez, 1972). La vegetación secundaria almacena los nutrientes, evitando que se pierdan por infiltración, absorbe los del subsuelo y los devuelve a la superficie. La materia orgánica que se acumula en la superficie aumenta simultáneamente la capacidad que tiene el suelo de almacenar nutrientes (Nye, 1958; Nye y Stephens, 1962).

Este sistema es sumamente eficiente cuando la densidad de población es baja, pero en las regiones donde es alta se produce una rápida erosión, si se prolonga el cultivo, si se limpian grandes extensiones o si se cultivan laderas empinadas (Bedard, 1960) y se pierde tanto el bosque como su incremento al persistir la baja productividad del suelo (Petriceks, 1968).

2. SISTEMA DE CORREDORES. En Africa, en respuesta a las necesidades de las comunidades, entre las que cabe mencionar su deseo de exportar alimentos, se elaboró un sistema de rotación de los cultivos migratorios (Coene, 1956; Newton, 1960). En una rotación típica de 17 años se hacen dos siembras de temporada y a continuación una anual; después se siembran perennes y por último se deja crecer la vegetación secundaria. El terreno queda en barbecho durante 12 años, para tener un suelo fértil en la rotación siguiente de 5 años. En Ecuador se está investigando un sistema semejante, que abarca también el barbecho (Bishop, 1978). En los terrenos que rodean las casas y en el campo, después de las hortalizas se siembran leguminosas herbáceas y arbóreas para leña. Por el barbecho silvi-pastoral circulan libremente las aves y el ganado. Como en el sistema de la agricultura migratoria, en el de corredores se utilizan los árboles como medio de rejuvenecer el suelo en el transcurso del tiempo.

METAPÁN, EL SALVADOR: TIERRAS SOMETIDAS A PASTOREO EXCESIVO - la silvicultura puede remediar los daños causados por la agricultura

3. TAUNGYA. Se inició en Birmania, a partir de 1860. Se aplica generalmente a terrenos fiscales prestados a los agricultores. King (1968) enumera 25 nombres con que se conoce este sistema y da orientaciones para su aplicación. Conviene emplear dice - especies arbóreas que crezcan rápidamente, toleren la luz, tengan raíces profundas y sean capaces de resistir breves períodos de ausencia de luz, agua y nutrientes. Sin embargo, en los cultivos intercalados no conviene que los árboles den mucha sombra o exijan demasiados nutrientes. Las trepadoras se descartan del todo. No conviene hacer cultivos a largo plazo. El cultivo debe contribuir a estabilizar el suelo. King cita unas 80 especies arbóreas y unas 40 agrícolas compatibles.

En Costa Rica, una plantación «taungya» de Eucalyptus deglupta (Aguirre, 1977) con maíz intercalado resultó ser más económica y resistente a las malezas que la plantación de control. Se comprobó que una plantación de Dalbergia retusa con maíz y frejol intercalados (Espino-Caballero, 1976) es más productiva, probablemente porque esta asociación utiliza los nutrientes disponibles más plenamente que el control.

4. CULTIVO ENTRE ÁRBOLES. El cultivo permanente entre árboles de plantas para infusiones tales como el café (Marrero, 1954; Gutiérrez-Zamora y Soto, 1976), y el cacao (Holdridge, 1957) se realiza habitualmente en la América tropical. Por ejemplo, leguminosas como Inga spp., Erythrina spp., Dalbergia sp., Gliricidia sepium y Pithecellobium saman suelen plantarse con plátano, hortalizas y tubérculos intercalados.

Cerca de los mercados y de las industrias forestales se procede al cultivo de plantas alimenticias entre especies madereras (Peck, 1976). Hay Cordia alliodora, con cultivo intercalado de cacao, plátano y pasto, cerca de San Lorenzo, Ecuador, y Cordia, Cedrela sp. y Juglans sp., con cultivo intercalado de cacao, café y plátano, cerca de Tumaco, Colombia.

Cerca de Turrialba, Costa Rica, hay Cordia alliodora y palma pejibaye, como dominante y codominante, con cultivo intercalado de Erythrina sp. y café. En la isla de Dominica hay cocotero Artocarpus sp. como dominante, con cultivo intercalado de cacao y café.

El cultivo entre los árboles aumenta la producción de plantas alimenticias. En Costa Rica se observó que Hevea brasiliensis con cultivo intercalado de cacao es muy superior al monocultivo de Hevea (Hunter y Camacho, 1961). La diferencia de producción se atribuye a la simulación del bosque natural. Se piensa que, en México, Prosopis sp., Leucaena esculenta y/o Pithecellobium spp. aumentan la producción de los cultivos alimenticios intercalados (Wilken, 1977). En el Cuadro 1 aparece la producción estimada de una o más de las componentes del cultivo intercalado de plantas alimenticias o perennes.

5. SIMULACIÓN DE LA SUCESIÓN NATURAL. Holdridge (1959) establece una secuencia de manejo que comienza con 0,1 ha/año para terminar, a los 30 años, con la conversión gradual de los terrenos que se habían limpiado anteriormente. En las etapas sucesivas se incluye la agricultura de autoconsumo. En la etapa final Cordia alliodora y la palma pejibaye son las especies dominantes y codominantes y el cacao la dominada, con tubérculos intercalados.

Posteriormente, Hart (1975) observó que tanto la producción como el rendimiento económico del policultivo sucesivo es superior al de la rotación de monocultivos. Propone la secuencia siguiente, que simula la sucesión natural: (a) especies con hojas, tallos o raíces comestibles; (b) banano y plátano; (c) palma y, por último, (d) bosque de producción.

Si bien se observó que en sistemas agri-silvícolas, tales como la agricultura migratoria y el sistema de corre dores, se emplean los árboles en sucesión, en la simulación de la sucesión natural, así como en el sistema taungya y en el cultivo intercalado, se emplean los árboles simultáneamente tanto en el espacio como en el tiempo.

6. PREDIOS AUTOSUFICIENTES. Ciertos investigadores de Filipinas y de Australia han desarrollado ciclos biológicos en predios pequeños (Samaka Service Center, 1973; Mollison y Holmgren, 1978). En estos predios hay ganado, árboles frutales y forestales, hortalizas, pastos, estanques piscícolas y pluricultivos. Las deposiciones de los animales penetran con el agua en un estanque que sirve para regar los cultivos. Los residuos vegetales y el forraje se emplean para alimentar el ganado, o como abono verde.

7. ARBOLES AISLADOS O EN HILERAS. En países como El Salvador, donde hay épocas de fuertes vientos secos, se puede impedir que el suelo se seque y se erosione plantando cortavientos en los deslindes de los predios o entre cultigenes. Los árboles o los setos vivos (Lozano Jiménez, 1962) en los deslindes de los potreros sirven para encerrar el ganado, producir forraje y leña y evitar la corta constante de árboles pequeños para reemplazar las estacas de los cercos. En estos potreros los árboles aislados dan sombra, forraje y si son de las especies que fijan el nitrógeno, aumentan la producción de pasto (Holdridge, 1951; Sicco-Smit y Venegas, 1965; Sicco-Smit, 1971; Peck, 1976).

8. PLANTACIONES. La forestación de las laderas y las cumbres es otro sistema que reporta beneficios a largo plazo. Los árboles, situados en áreas donde la sequía periódica crea dificultades, producen madera, mejoran la calidad y el régimen de las aguas y utilizan la energía solar todo el año, porque tienen raíces profundas. Estas plantaciones pueden prolongar el periodo vegetativo directamente y elevar en esta forma la productividad de las laderas y del fondo de los valles de más abajo. En Guatemala se usa la hojarasca de los bosques vecinos para fertilizar las hortalizas y hacer el suelo más friable (Wilken, 1977).

En Filipinas hay arrozales, en medio de los bosques, que se han mantenido por motivos religiosos y están en producción desde más de 1000 años (Sears, 1957). La función de estos árboles puede ser significativa para el ciclo de los nutrientes y para la estabilización del suelo.

Estos tres sistemas agri-silvícolas - los predios autosuficientes, los árboles en hileras y las plantaciones - se diferencian de los demás porque utilizan árboles distribuidos en el espacio, pero no por determinados períodos de tiempo.

Al poner de relieve varios métodos de mejora de la agricultura de autoconsumo se ha hecho notar que hay diferencias entre los sistemas agri-silvícolas. Donde hay mercado para la madera suele ser fácil fomentar el cultivo intercalado. Cerca de las ciudades puede ser muy conveniente plantar frutales. En algunos lugares, por ejemplo en grandes predios con topografía accidentada, el ambiente suele favorecer la plantación de árboles madereros en las cumbres y en la parte superior de las laderas, la realización de cultivos ocasionales o la plantación de árboles en hileras a media ladera y el pluricultivo en el fondo de los valles. Con este manejo suele mejorar el régimen de las aguas y se producen tanto alimentos como madera. El clima, la topografía, la fertilidad del suelo, la tenencia de la tierra, la cercanía de los mercados y la presión demográfica figuran entre los factores que más influyen en la agri-silvicultura.

Otro aspecto que merece especial atención es la importancia de la innovación local para la difusión de la agri-silvicultura en el espacio o en el tiempo. En España, algunos forestales emplean estacas de bambú para regar las plantitas y lograron elevar la supervivencia en zonas áridas hasta el 85% (Kernan, 1966). En El Salvador, los agricultores plantan en las excavaciones y también logran aumentar el Índice de supervivencia.

Estas técnicas localizadas son importantes, pero aún más relevantes son los planes agri-silvícolas que abarcan comunidades enteras. Por ejemplo, en Sri Lanka se hacían tradicionalmente siembras de secano, en una región de clima monzónico que en un periodo de seis meses tenía sólo 150 mm de precipitación (Abeyratne. 1956). En esta región se hicieron presas en los afluentes, se formaron aldeas denominadas «aldeas de presa» y se ajustó al plan siguiente el uso de la tierra: (a) en las tierras bajas regables se plantó arroz y durante el barbecho se apacentó el ganado vacuno; (b) en la parte de la aldea situada alrededor de la presa se procedió al cultivo intercalado, plantando y sembrando naranjos, limeros, árboles del pan, pimientos, mangos, plátanos, papayos, palmas de coco, ñame, yuca y sandias; (c) en las tierras altas no regables se practicó la agricultura migratoria con barbecho, sembrando cereales, legumbres, oleaginosas y plantas de fibra, y (d) en la presa se desarrolló la piscicultura.

Cada aldea es una unidad autosuficiente basada en un sistema de clasificación de los terrenos elaborado por los campesinos. Está socialmente unida por las leyes y las costumbres y físicamente se encuentra situada dentro de una hoya hidrográfica. La forma de cultivo tradicional se basa en la conservación y utilización máxima del agua de lluvia, en el uso de la tierra de acuerdo con el tipo de suelo y de drenaje y en el uso de técnicas agri-silvícolas comprobadas que abarquen el cultivo intercalado de plantas alimenticias y una agricultura migratoria con suficiente barbecho.

Preparación de un plan agri-silvícola

En general, los requisitos fundamentales de una agri-silvicultura estable son: la conservación de suelos y aguas; el empleo de técnicas eficaces de producción de alimentos y de madera durante todo el año; la diversificación de los cultivos para reducir el riesgo de plagas, infestaciones y fluctuaciones del mercado; la preferencia que se da a los cultivos que exijan poca fertilidad y se almacenen fácilmente; la producción de proteínas animales con productos vegetales y forrajeros que el ser humano no pueda consumir directamente, y la producción de alimentos para la venta.

El conocimiento detallado de las condiciones locales constituye el primer paso hacia el desarrollo de la agri-silvicultura, ya sea en un solo predio, en una comunidad o en toda una región. En pequeñas extensiones de tierra pueden aplicarse directamente muchos de los sistemas agri-silvícolas mencionados, pero en algunos países, en virtud de la magnitud y la diversidad de los problemas que plantea la producción de alimentos y de madera, no basta la simple introducción de un sistema nuevo para resolverlos. En efecto suelen requerirse planes agri-silvícolas regionales, dirigidos por una organización administrativa local idónea. En estos planes conviene prestar atención a los puntos siguientes:

PRIORIDADES. Basándose en su potencial de producción, la población a que han de servir y su importancia nacional, conviene que las hoyas hidrográficas se escojan específicamente en función de cada programa. Es preciso dividir cada hoya hidrográfica en zonas. Se pueden destinar a bosques y pastos la parte superior de las laderas y las cumbres, cuando se aplican medidas de conservación; a pastos y cultivos el medio de las laderas, cuando se toman medidas para la protección del suelo y a la agricultura intensiva las llanuras y los valles aluviales. En cada una de estas zonas conviene crear predios modelo con fines educacionales.

PLANIFICACIÓN. Sobre todo en los predios más grandes conviene hacer planes de manejo basados en la clasificación de los suelos y en la aptitud de las tierras.

TÉCNICAS. Como la agri-silvicultura tiene por objeto producir alimentos y madera simultáneamente en las unidades de manejo, conviene prestar suficiente atención a ambas cosas preocupándose principalmente de los factores siguientes:

· Pluricultivo, con variedades nutritivas de alto rendimiento, en tierras capaces de una producción sostenida, relegando las variedades tradicionales a los terrenos más pobres.

· Determinación de la capacidad de carga de los pastos, rotación del pastoreo y construcción de silos de zanja para almacenar el forraje.

· Manejo intensivo del agua con construcción de terrazas, estanques y canales.

· Reciclaje de los minerales mediante la prevención de los incendios, la siembra de leguminosas, la plantación de árboles de raíz profunda y la aplicación de materia orgánica y abono.

· Aplicación de técnicas de almacenamiento de alimentos (secado, conservas), producción de alimentos que resisten a la descomposición y cría de animales pequeños comestibles, tales como cuyes y conejos.

· Reducción de la erosión minimizando las labores de labranza en las laderas empinadas.

· Distribución regular de los árboles forestales y frutales, hortalizas y forrajeras en todo el terreno.

ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS. Para que la introducción de las técnicas mencionadas dé buenos resultados, se necesita personal de extensión. El acceso al crédito, la formación de cooperativas y la instalación de viveros son indispensables para el programa.

Pastos y plantas alimenticias

En el pasado, la agri-silvicultura se ocupaba del mantenimiento de los árboles madereros con cultivos intercalados, lo que era racional dados los objetivos de la mayoría de los programas; pero en algunas zonas lo que más preocupa al campesino es obtener los alimentos y la leña que consume a diario.

Los pastos, los árboles y las plantas alimenticias son útiles para la agricultura. En el presente artículo se tratará sobre todo de los árboles y sólo se hará referencia a los aspectos más importantes de los cultivos forrajeros y alimenticios.

PASTOS. Se ha escrito mucho sobre las especies forrajeras y sus requisitos climáticos, su lugar de origen, productividad y valor nutritivo (Whyte et al., 1953, 1959; McIlroy, 1972; Butterworth, 1967, Vicente-Chandler et al., 1974; Roseveare, 1948). Los más interesantes para la agri-silvicultura son probablemente los estudios que demuestran: (a) un aumento de la producción de pasto, bajo árboles capaces de fijar el nitrógeno (Holdridge, 1951); (b) la fijación del nitrógeno por gramíneas tropicales corrientes (Day et al., 1975) y (c) el aumento significativo de la producción de forraje más nutritivo, gracias a la combinación de especies compatibles (Warmke et al., 1952).

ALIMENTOS NUTRITIVOS. El 20 % de la población del Tercer Mundo no dispone de suficientes calorías y más del 30 % sufre de carencias proteínicas (Kracht, 1973; Rehm y Espig, 1976). A continuación se enumeran las plantas más útiles para suplir estas deficiencias y su contenido de proteína total: cereales, 10,4%; soja, 38%; oleaginosas, 19,7% y legumbres 23%. En cambio, los tubérculos tienen sólo un 1,7 % de proteína (Rehm y Espig, 1976). Amaranthus spp. (cola de zorro), Vigna unguiculata (caupí), y Cajanus cajan (gandul) tienen semillas y hojas muy ricas en proteínas. Hibiscus esculentus (ocre) tiene semillas ricas en proteínas, Manihot esculenta (yuca) e Ipomoea batatas (batata, camote o boniato) tienen hojas ricas en proteínas. La planta entera de Psochocarpus tetragonolobus (frijol careta) es comestible y rica en proteínas. Cucurbita foetidissima (calabaza búfalo) y Colocasia esculenta (taro o malanga) también son ricas en proteínas (National Academy of Sciences, 1975a, 1975b; Martin y Ruberté, 1975, 1976; Mortensen y Bullard, 1970; Wittwer, 1974). Además, es posible que sirvan como nuevas fuentes de alimentos varias otras plantas tropicales ricas en proteínas (Martin et al., 1977).

Elección de los árboles

MADERA, LEÑA, CERCOS Y FORRAJE. Los árboles madereros suelen ser de especies secundarias de crecimiento rápido, altas, de tronco recto, con madera resistente de veta fina y fácil de labrar. Las mejores leñas tienen un peso específico elevado, se regeneran fácilmente por rebrote o por semilla, se secan con rapidez, son fáciles de cortar y transportar y echan muy pocas chispas al arder (FAO, 1977; Burley, 1978). Las especies para cercas o setos pueden ser madereras o leñeras, pero además conviene que sean fáciles de reproducir, de preferencia por estacas, tengan un crecimiento rápido y sean resistentes a la corrosión de los clavos y el alambre.

Cuadro 1. Ejemplos de cultivos intercalados en la América tropical

Componentes

Producción estimada o beneficios

Localización

Cordia alliodora + cacao

Regeneración natural de Cordia en plantaciones de cacao, alcanzó áreas basimétricas de 18 m²/ha a la madurez

Limón, Costa Rica

Cordia alliodora + café

La regeneración natural de Cordia en plantaciones de café alcanzó 20-30 m²/ha a la madurez

Chinchona, Colombia (1400 m)

Erythrina poeppigiana + Cordia alliodora + café

215 árboles/ha de Erythrina a los 12 años de edad, 40 m²/ha de Cordia a los 3-7 años de edad y 320 kg/año de granos de café

La Suiza, Costa Rica (600-1200 m)

Cedrela odorata + café

12-19 m²/ha área basimétrica (130-215 m³/ha) de Cedrela en 15-20 años en dos predios

San Carlos (250 m) y Tabarcia (800 m), Costa Rica

Alnus jorullensis + café

Diámetro de los árboles: 20 cm en 5 años

San Antonio de Coronado, Costa Rica (1300 m)

Pithecellobium saman + Papaya carica + café + cacao

Pithecellobium con 15-20 m² ha área basimétrica a los 25 años

Limbe, Haití (20 m)

Annona spp.
+ Citrus spp.
+ Artocarpus spp.
+ Inga spp.
+ Mammea americana
+ Papaya carica
+ Persea americana
+ Mangifera indica
+ Psidium guava
+ Guarea trichilioides
+ Simaruba sp. + café + plátano
+ palma de coco + caña de azúcar
+ maíz + palma real1

Promedio de la componente arbórea: 20 m²/ha

Plaisance Valley, Haití (150 m)

1 La palma real se perforó a 10 m del suelo y se le colocó una barra atravesada para almacenar el maíz. Se han observado cultivos intercalados continuos semejantes, de árboles y plantas alimenticias o plantas para infusiones, en Dominica, Colombia y Venezuela.

Las leguminosas, en conjunto, reportan muchos beneficios. Varias son colonizadoras y crecen rápidamente, su madera tiene una densidad baja o mediana y se adaptan a varias condiciones ambientales. Por lo general son fértiles a temprana edad, producen mucha semilla o rebrotan fácilmente. Muchas añaden nitrógeno al suelo y producen hojas y semillas ricas en proteínas que constituyen un forraje excelente y en algunos casos un alimento de consumo humano. Otras se cortan y se usan como pasto seco, pero la corteza, las flores, las vainas y las semillas de algunas son venenosas.

En el Cuadro 2 aparecen diversas especies de valor que producen madera, leña y forraje. Las Meliaceae (a saber, Cedrela spp., Swietenia spp., Carapa spp., Toona spp. y Guarea spp.) dan una madera de buena calidad que se emplea en construcción, carpintería y mueblería y resiste a la putrefacción y a los termitas de la madera seca. Otro grupo importante, las coníferas, Pinus caribaea, P. oocarpa, P. radiata, Cupressus spp. y Araucaria spp., se usa para la producción de madera aserrada y de pulpa.

Eucalyptus spp., especialmente globulus, grandis, robusta y deglupta, se han difundido mucho, porque son especies de crecimiento rápido que se adaptan a terrenos secos y húmedos, llanos y montañosos. Se emplean como madera aserrada, postes y leña.

Cordia alliodora se encuentra entre los 15°N y los 15°S de latitud. Es de crecimiento rápido, su valiosa madera es muy apreciada para muebles, ebanistería y construcción en general. Se ha usado para dar sombra al cafeto, junto con la palma pejibaye y para producir madera, con cacao intercalado.

Casuarina equisetifolia es una especie leñera de primera, por su densidad de alrededor de 0,8 y su adaptabilidad a una vasta gama de sitios. Además es de crecimiento rápido, es excelente para cortavientos y fija el nitrógeno. Syzsygium jambos sirve para la producción de leña, carbón y postes y sus frutos son comestibles. El tronco retoña después de la corta o de la poda, y ha producido hasta 15+ m²/ha/año, área basimétrica en seis años, en suelos malos (Wadsworth, 1943).

Leucaena leucocephala es uno de los árboles de utilidad múltiple más prometedores, ya que da un forraje nutritivo, leña, madera y nitrógeno y sirve para cortavientos y para sombrear. Su producción fluctúa entre 30 y 40 m³/ha/año. La variedad «Acapulco» se usa para el cultivo intercalado de café, cacao, pimienta y vainilla; la variedad «Hawaii» produce hasta 8 toneladas/ha/año de forraje seco comestible, con 25% de proteína total. Además las hojas y las vainas tiernas son comestibles. Las vainas también producen un colorante.

Albizia lebbek, especie de crecimiento rápido, produce una madera de veta gruesa, resistente, relativamente durable, que se emplea para muebles, paneles y chapas, tornería, construcción, postes y leña. Resiste al rocío salado y a la sequía y se ha aclimatado en todo el trópico. Las hojas y las vainas sirven de forraje.

Gliricidia sepium es muy útil para setos vivos. Sus estacas, de hasta 2 m de largo, brotan después de enterrarlas en el suelo. Es una especie de crecimiento rápido que fija el nitrógeno, produce abono verde y es excelente para el cultivo intercalado de cacao, café y vainilla. Su madera es dura y se puede usar en construcción. Sus ramas suelen cortarse para leña. Las hojas sirven de forraje a los vacunos, pero son venenosas para los equinos. Es una planta melífera; los cultivos intercalados comprenden el cacao y la vainilla.

Prosopis juliflora es una especie resistente a la sequía, cuyas hojas y vainas sirven de forraje. Puede plantarse en terrenos bajos, secos o montanos, donde produce una madera densa, resistente a la pudrición. Se usa en carpintería rural como leña y para la producción de carbón de calidad superior. Su corteza se usa para curtir. Los niños se comen las vainas nutritivas que en otro tiempo constituían un alimento básico de los indios del sudoeste de los Estados Unidos. Es además una planta melífera.

Sesbania grandiflora es otra leguminosa de utilidad múltiple que crece rápidamente y presenta una vasta gama de productos; sus vainas verdes blandas, sus hojas tiernas y partes de sus flores sirven para hacer ensaladas, curries y sopas. Por su alto contenido de proteínas, las hojas constituyen un excelente forraje y abono verde. De la corteza se obtienen fibras y de la savia colorantes. Además se usan en medicina otros extractos de esta planta. Sirve también para leña y para pulpa.

Además de las especies y géneros que aparecen en el Cuadro 3, en América Latina hay varias otras que sirven a la población local para leña, forraje, construcción y sombra, a saber: Apeiba, Virola, Zanthoxylum, Jacaranda, Tabebuia, Brosimum, Terminalia, Myristica, Quercus, Dalbergia, Trema, Lauraceae, Acacia, Albizia, Bauhinia, Cassia, Prosopis, Calliandra y Erythrina.

Cuadro 2. Arboles madereros, leñeros, forrajeros y setos vivos

Nombre científico

Nombre común

Utilidad especial, hábitat

1. Alnus spp.

Aliso

Madera, fija el nitrógeno; montano, húmedo, fresco

2. Anthocephalus chinensis A Rich. ex Walp.

Kadam

Madera, chapas, muebles, crecimiento rápido; tierras bajas y laderas húmedas o muy húmedas

3. Bombacopsis quinatum Dug.

Cedro falso

Madera de construcción, crecimiento rápido; tierras bajas, secas o muy húmedas

4. Casuarina equisetifolia L.

Casuarina

Cortavientos, setos vivos, leña (madera densa), propagación por estacas, fija el nitrógeno; tierras bajas y laderas secas o húmedas

5. Cedrela odorata L.

Acajú hembra, cedro acajú, cedro bastardo, falso acajú, cedro real

Madera fragante, durable, resistente a los termitas; tierras secas o muy húmedas, baja altitud

6. Ceiba pentandra

Ceiba, ceiba pochotes, ceiba bruja, árbol del kapok, dum

Madera para cajas, fibras, hojas comestibles, crecimiento rápido tierras bajas y laderas secas o muy húmedas

7. Colubrina arborescens Sarg.

Quitaran

Madera de construcción resistente al agua, sombra para el café; terrenos bajos y laderas secos o húmedos

8. Cordia alliodora Oken

Loro, loro negro, pateribí, bojón, baría, palo asta, solera, solerilla, capas

Madera, muebles, postes, sombra para el café; tierras bajas y laderas secas o húmedas

9. Cupressus lusitanica Mill.

Ciprés de Portugal

Madera, pulpa; lluvias de verano, laderas o montano

10. Eucalyptus spp.

Eucalipto

Madera, leña, crecimiento rápido; diferentes especies, adaptadas a diferentes climas

11. Gmelina arbórea Roxb.

Melina

Pulpa, postes, crecimiento rápido, tierras bajas y laderas húmedas o muy húmedas

12. Ochroma spp.

Balsa

Madera de construcción ligera, crecimiento rápido; tierras bajas y laderas húmedas o muy húmedas

13. Pinus caribaea Morelet

Pino antillano, pino cubano

Madera, pulpa; lluvias en verano, baja altitud

14. Pinus oocarpa

Pino blanco

Madera, pulpa; lluvias en verano, altitud mediana

15. Pinus radiata Don.

Pino insigne, pino de Monterrey

Madera, pulpa; lluvias en invierno y verano seco, altitud pequeña o grande

16. Simaruba glauca

Aceituno, jocomico, palo blanco, xpasax

Seto vivo, leña, aceite para jabón; monzónico o bosque pluvial, tierras bajas

17. Swietenia macrophylla King

Aguano, mara, caoba roja, caoba hondureña

Madera, muebles, durable, resistente a los termitas; tierras bajas, secas y muy húmedas

18. Syzsygium jambos Alston

Pomarrosa, pomarroso

Leña, carbón, gran rendimiento, fruta; tierras bajas y laderas secas o húmedas

19. Tectona grandis L.f.

Teca

Madera, muebles; suelos profundos de poca altitud, secos o húmedos

20. Toona ciliata Roem.

Burma toon

Muebles, laderas de altitud mediana, húmedas o muy húmedas

Leguminosas

21. Acacia albida y otras spp.


Forraje; resistente a la sequía

22. Albizia lebbek Benth. y otras spp.

Pisquín carbonero guango

Leña, madera de construcción, hojas y vainas forrajeras; resistente a la sequía

23. Bauhinia spp.

Bauhinia

Forraje, leña

24. Cassia spp.

Cassia

Forraje, abono verde

25. Erythrina berteroana Urban y otras spp.

Machette

Forraje, seto vivo, leña, hojas comestibles

26. Gleditsia spp.


Sombra, forraje, setos

27. Gliricidia sepium Steud

Madre cacao

Forraje, cercos, setos, las estacan brotan, flores comestibles; muy adaptable

28. Inga spp.

Inga

Sombra de café, pulpa comestible; trópico muy húmedo

29. Leucaena leucocephala de Wit.

Tantan

Forraje, leña, madera, cortavientos, sombra, crecimiento rápido, madera de alta densidad, vainas y hojas tiernas para consumo humano, colorante de las vainas; principalmente trópico seco

30. Pithecellobium dulce Benth.

Blackhead

Forraje, setos, pulpa comestible, madera de construcción, tanino, colorante; resistente a la sequía

31. Prosopis juliflora (Sw.) DC. y otras spp.

Mesquite

Leña, hojas y vainas forrajeras muy resistente a la sequía

32. Sesbania grandiflora Pers.

Sesban

Forraje o abono verde, vainas hojas tiernas y partes de las flores comestibles, fibra de la corteza, colorante de la savia, leña, pulpa; común en áreas secas

33. Tamarindus indica L.

Tamarindo

Excelente por su leña, fruta y partes comestibles; muy adaptable

Fuentes: Golfari, 1963; Little y Wadsworth 1964; Lamb, 1966; Critchfield y Little, 1966: Grijpma, 1969; Kadambi, 1972 Salazar y Albertin, 1973, 1974 National Academy of Sciences, 1977: Wadsworth, 1943; Roseveare, 1948; Whyte et al., 1953.

ARBOLES FRUTALES Y ÁRBOLES CON PARTES COMESTIBLES. Para predios muy pequeños son preferibles los árboles frutales o los que tienen partes comestibles, porque además de reportar muchos beneficios tienen más probabilidades de supervivencia que las especies madereras. Más de 1000 especies de árboles frutales o con partes comestibles son idóneas para predios pequeños. Algunas de las mejores aparecen en el Cuadro 3. En general conviene elegir especies bien adaptadas y no demasiado grandes. Además es aconsejable elegir una combinación de árboles, como suplemento para satisfacer las necesidades nutritivas. Por ejemplo, una vasta gama de frutas tienen vitaminas A y C; de los cocos y de la palma de aceite se obtiene aceite para cocinar, y las nueces contienen proteínas de que carecen las frutas. En un predio pequeño conviene tener árboles de cada uno de estos tres grupos. Carica papaya es un árbol excepcional, a pesar de su corta vida. Sus hojas, su médula, sus raíces y sus flores son comestibles si se preparan como es debido. La fruta se puede cocinar verde o bien comer madura. Psidium guajava es un árbol adaptable que produce muy pronto y su fruta se puede comer fresca o seca. Su madera es densa y sirve para leña o para la fabricación de artefactos domésticos.

Anacardium occidentale, Artocarpus spp., Mangifera indica, Tamarindus indica, Spondias dulcis, Achras zapota, Annona muricata, y varias especies de Ficus spp. producen frutas de consumo corriente y hojas comestibles nutritivas. Se trata de especies de utilidad múltiple. Abelmoschus manihot, Morinda citrifolia y Sauropus androgynus tienen también hojas comestibles, nutritivas y sabrosas. Moringa oleifera y Cnidoscolus chayamansa tienen hojas comestibles muy ricas en proteínas. Muchas especies de palmas dan frutos comestibles y además con el meristema se pueden hacer ensaladas.

Cuadro 3. Arboles frutales y árboles con partes comestibles

Nombre científico

Nombre común

Utilidad especial, hábitat

Arboles frutales

1. Anacardium occidentale L.

Marañón, anacardio, castaña cayú

Almendra nutritiva, fruta y hojas comestibles; tolera la sequía y los suelos malos

2. Artocarpus altilis Fosberg y otras spp.

Arbol del pan

Hojas comestibles ricas en almidón, planta prolífica de larga vida; muy adaptable

3. Carica papaya L.

Papayo, fruta bomba

Tallos, flores y hojas comestibles, rica en vitaminas A y C, crecimiento rápido; muy adaptable

4. Citrus sinensis Osbeck y otras spp.

Naranjo

Fruta rica en vitamina C; muy adaptable

5. Cocos nucifera L.

Cocotero

Rico en aceite y proteínas, fruto muy nutritivo y adaptable

6. Elaeis guineensis Jacq.

Palma de aceite

Rica en aceite; adaptada al trópico húmedo

7. Macadamia ternifolia F. Muell.

Macadamia

Almendra comestible, rica en proteína y aceite; muy difundida

8. Malphigia glabra L.

Cereza de Barbados

Muy rica en vitamina C; muy adaptada

9. Mangifera indica L.

Mango

Fruta deliciosa, rica en vitamina A y C, hojas comestibles; muy difundida

10. Persea americana Mill.

Aguacate o palto

Rico en aceite, prolífico; muy adaptable

11. Psidium guajava L.

Guayabo

Fruta rica en vitaminas A y C; muy adaptable

12. Tamarindus indica L.

Tamarindo

Fruta, pulpa y hojas comestibles; muy adaptable

13. Theobroma cacao L.

Cacao

Rico en aceite, pulpa comestible, infusiones, muy usado

Arboles con partes comestibles

14. Abelmoschus manihot Med.

Hibisco del poniente

Hojas y brotes comestibles, se propaga por estacas

15. Chamaedorea spp.

Palmera

Inflorescencia comestible; se cultiva principalmente en Centroamérica

16. Cnidoscolus chayamansa McVaugh

Chaya

Hojas comestibles y nutritivas; se propaga por estacas: áreas secas

17. Guilielma gasipea L.H. Bailey

Palma durazno

Fruto nutritivo, corazón comestible, troncos múltiples; muy adaptable

18. Morinda citrifolia L.

Morera de la India

Hojas y frutos comestibles; crece bien junto al mar

19. Moringa oleifera Lam.

Arango, jazmín francés, ben, palo de aceite

Hojas, vainas tiernas y raíces comestibles; se reproduce por estacas; zonas áridas

20. Oreodoxa oleracea

Ensalada de millonarios

Corazón de palma; varias especies adaptables a muchas zonas

21. Sauropus androgynus Merr.

Katuk

Hojas comestibles, seto vivo, se propaga por estacas

Fuentes: Ochse et al., 1961; National Academy of Sciences, 1975b, 1977 Martin et al., 1977.

Desarrollo de la agri-silvicultura

A continuación se dan a conocer algunos de los métodos útiles para la preparación de planes de desarrollo de la agri-silvicultura.

Documentación sobre técnicas agrisilvícolas. Se puede crear un banco de datos sobre las técnicas agrisilvícolas existentes, con la información siguiente: especies usadas, lugar donde se emplean, nivel de la producción de alimentos, forrajes, plantas medicinales, frutas y madera, estado del suelo en cuanto a nutrientes y estabilidad, valor nutritivo de la dieta, tradición oral sobre cultigenes, técnicas de plantación, métodos de tratamiento y de almacenamiento de los alimentos y renta anual generada.

Método de evaluación de las labores. Conviene preparar un índice general para medir todos los insumos y productos en kilocalorías o en dólares (MacKinnon, 1976; Odum, 1971b), a fin de evaluar los múltiples beneficios y los costos ambientales del mantenimiento de sistemas agri-silvícolas determinados y compararlos con tecnologías de cultivo alternativas.

Listas de cultigenes de utilidad múltiple. Las listas de cultigenes de utilidad múltiple se han de establecer de preferencia para los predios pequeños destinados a la promoción de la agri-silvicultura.

Predios modelo. Conviene dar prioridad a la creación de predios modelo de diversas dimensiones, en diferentes unidades topográficas.

Agri-silvicultura de renta constante. El reciclaje de los nutrientes es una de las áreas de mayor interés. Es preciso lograr el equilibrio entre los nutrientes disponibles y los que se retiran con la cosecha. El fracaso de técnicas conocidas puede atribuirse al hecho de restarle importancia al ambiente. Son prometedores los sistemas de cultivo que simulan el bosque natural y el proceso de sucesión natural.

Estudios específicos. Se ha de investigar el efecto del espaciamiento, de la secuencia de las especies empleadas en el cultivo intercalado y de las técnicas de cosecha, tanto sobre el contenido de nutrientes, como sobre la biomasa de los productos. Además es preciso evaluar el consumo de agua y la necesidad de luz de las diferentes especies, en el cultivo intercalado. Por último, conviene mantener en observación la eficacia de los incentivos, de las actividades de extensión y de la cooperación, para promover las técnicas agri-silvícolas.

* * *

El autor desea expresar su gratitud a quienes examinaron el presente trabajo: Gerardo Budowski, Jefe del Departamento de Ciencias Forestales, Turrialba, Costa Rica; Stanley L. Krugman, Principal Research Forest Geneticist, US Forest Service, Wáshington, D.C.; Franklin W. Martin, horticultor, Instituto de Agricultura Tropical de Mayagüez, Puerto Rico y Janis Petriceks, profesor, SUNY College of Environmental Science and Forestry, Syracuse, Nueva York.

Helmut Haufe, Oficial Regional de Montes para América Latina y el Caribe (FAO), proporcionó al autor información útil y estímulo en la preparación de este artículo.

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