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Borneo - El rotén: un complemento de la agricultura migratoria

Joseph A. Weinstock

Joseph A. Weinstock es miembro del Instituto de Política Ambiental del Centro Este-Oeste de Honolulú Hawai, EEUU Este artículo es una versión revisada de uno aparecido en Economic Botany, 37 (1): 58-68 (1983) publicado por e/ Jardín Botánico de Nueva York.

Se han probado varias estrategias agrícolas, algunas centradas en la producción de alimentos y otras en los cultivos comerciales, en las regiones de cultivo de corta y quema o migratorio del bosque higrófilo tropical. Algunas estrategias han perturbado el equilibrio ecológico del bosque higrófilo, mientras que otras fueron ya concebidas teniendo en cuenta la estabilidad ecológica. Rara vez la producción de alimentos y los cultivos comerciales han podido coexistir manteniendo al mismo tiempo la estabilidad ecológica. La producción de rotén en los bosques higrófilos del sur de Borneo es un sistema indígena de producción de alimentos y de cultivos comerciales sin perturbaciones ecológicas.

· En los últimos años se han dedicado considerables esfuerzos al intento de cambiar el sistema de cultivo de corta y quema o migratorio en las regiones de bosques higrófilos tropicales. Estos esfuerzos tienden sobre todo a elevar el nivel de productividad agrícola en esas regiones por encima del de mera subsistencia.

Hasta ahora se sostenía erróneamente que todas las formas de cultivo migratorio eran intrínsecamente destructivas; de ahí que se intentara establecer cultivos alimentarios anuales en vez de plantaciones migratorias temporales. Como muchos bosques higrófilos tropicales donde se usan métodos de cultivo migratorio tienen una capa de tierra vegetal relativamente somera sobre una forma fisiográfica muy evolucionada y sujeta a los elementos atmosféricos, se llegó a la conclusión de que no podían lograrse cultivos alimentarios anuales sin insumos considerables de capital. El nivel de fertilidad del suelo disminuía tan rápidamente que la producción de cultivos anuales sólo era posible mediante una aplicación masiva de fertilizantes.

Desde principios de los años cincuenta se ha dedicado cada vez mayor atención a las regiones de bosques higrófilos tropicales, y posteriormente se ha adquirido una idea más clara de su ecología. La labor de investigación (Brush, 1975; Carniero, 1960; Clarke, 1966; Conklin, 1957) ha demostrado que una agricultura migratoria ordenada puede ser un sistema ecológicamente apropiado de producción agrícola equilibrada con el bosque. La tierra se usa un año o dos y después se deja en barbecho el tiempo suficiente para la regeneración de un bosque secundario.

Se ha afirmado que la agricultura migratoria practicada en un bosque higrófilo tropical puede mantenerse indefinidamente en un estado ecológico estable. Pero la estabilidad ecológica sólo puede mantenerse si el cultivo se practica por períodos breves de uno o dos años, y después se deja la tierra en barbecho por un período de siete a quince años. Con raras excepciones, poco puede hacerse para aumentar de modo considerable la producción de cultivos alimentarios en muchas regiones tropicales de bosques higrófilos. Lo más que puede esperarse es la sistematización del uso de la tierra, como se hizo con el «sistema de corredores» ensayado por los belgas en el Congo. En este sistema, el bosque se dividía en franjas de 100 metros orientadas de este a oeste para lograr la máxima penetración solar. Cada año se talaban franjes alternadas dejando el bosque en barbecho a ambos lados de las taladas. El numero de corredores de una unidad de explotación era la suma del número de años de cultivo más el número de años de barbecho. Si bien este sistema permitía verificar la relación cosecha/barbecho, cayó en desuso porque requería métodos de control muy complicados (Sánchez, 1976).

En los bosques higrófilos tropicales, la agricultura ha pasado de los cultivos anuales a los perennes. En vez de modificar la ecología del bosque, se ha pensado en simularla. Se ha talado el bosque higrófilo sustituyéndolo por árboles comerciales. Cultivos de caucho, café, coco, palma de aceite y otros ocupan el lugar de las especies forestales. Aunque ello ha dado resultados relativamente estables desde el punto de vista ecológico y proporciona a la población local un medio de vida con un ingreso pecuniario constante, no contribuye a mejorar la situación alimentaria; en realidad, puede incluso empeorarla. Si se dedica demasiada tierra a los árboles, la restante puede no ser suficiente para producir alimentos según el sistema de cultivo migratorio. El período de barbecho del resto de la tierra dedicada a esos cultivos puede ser insuficiente para mantener un equilibrio ecológico, o bien la producción de alimentos puede cesar por completo.

UN TRONCO DE ROTEN FLOTA HACIA EL MERCADO POR EL RIO TEWEH la mayor fuente de ingresos para muchas comunidades emplazadas aparas arriba (JOSEPH A. WEINSTOCK)

Lo que no se ha investigado plenamente es la posibilidad de mantener un sistema de producción migratoria de cultivos alimentarios con un cultivo comercial perenne a corto plazo. Con tal sistema se mantendría la producción de alimentos para consumo doméstico, y la población de los bosques tendría a la vez una fuente permanente de ingresos monetarios. El problema que plantea esa estrategia es identificar el cultivo perenne más apropiado; se necesita uno con un ciclo vital productivo de unos siete a diez años, y que mantenga también el equilibrio ecológico del sistema migratorio de cultivos alimentarios. Cultivos arbóreos como el del caucho o el de la palma de aceite mantienen el equilibrio ecológico y ofrecen una producción fácilmente comercializable, pero tienen un ciclo de producción demasiado largo. No sólo se necesita mucho tiempo y capital para establecer plantaciones de caucho o de palma de aceite, sino que además esos árboles no pueden cortarse apenas después de siete a diez años para plantar un huerto temporal. Podrían escogerse árboles frutales de crecimiento rápido, como la papaya, pero además de que no ofrecen suficiente estabilidad ecológica, el mercado de esos frutos es limitado.

Hay sin embargo un cultivo comercia! perenne usado por los cultivadores migratorios en el sudeste de Borneo (las provincias indonesias de Kalimantan Oriental y Central) que representa la buscada combinación ecológica con el sistema migratorio: se trata del rotén.

El rotén en Borneo

El rotén ha desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en la vida diaria de los pueblos de Borneo, así como de otros lugares del Asia sudoriental. En su estudio de las palmas, Comer (1966) señaló que los portugueses lo introdujeron en Borneo al iniciar su exploración del Oriente. Mucho antes, según Comer, «el rotén era tan valioso para la vida aldeana que puede hablarse de la civilización del rotén en el Asia sudoriental, como puede hablarse de la civilización de la palmera en la India y de la civilización del bambú en Indochina, China y Japón».

Debido a su flexibilidad y a sus tallos largos y muy fuertes, el rotén sirve sobre todo para atar. Sin hendir, se lo usa como cuerda para atar animales, amarrar barcos, construir puentes o tender ropa. Donde no se disponía de clavos, se lo usaba para atar las vigas de sostén de las casas. En tiras, el rotén tiene muchos usos. En la construcción de casas es valiosísimo; las paredes de bambú o de corteza en tiras se atan a las vigas verticales de la estructura con tiras de rotén, y las tablillas de bambú se atan con rotén para formar el suelo. Incluso el material del tejado, ya sea de fronda de palma o de hierba alang-alang (Imperata cylindrica Beauv.), puede sujetarse con tiras de rotén.

Además de usarse para atar, el rotén en tiras es un elemento esencial de muchos artículos domésticos y agrícolas. Con las tiras de la brillante epidermis y de las capas corticales exteriores del tallo se tejen esteras y cestas de todos los tamaños y formas. El tejido de algunas cestas es tan tupido que pueden usarse para acarrear agua de los ríos. En lo que se refiere a los artículos agrícolas, con las fibras internas ásperas del rotén se fabrican grandes cestos rígidos para llevar padi (arroz) y se construyen también areles para separar el grano de la paja. Las cabezas de las hachas se mantienen firmes con tiras de rotén, y cortándolo en tiras finas el rotén se teje muy ajustado para formar el mango del parang (gran cuchillo de la jungla). La variedad de usos del rotén en la vida cotidiana aldeana es enorme.

Un sistema de corta y quema debidamente administrado tiene varias ventajas sobre otros sistemas agrícolas ensayados en los bosques higrófilos. Como el rotén crece naturalmente en un medio de bosques higrófilos, no perturba el equilibrio ecológico ni lo altera apreciablemente.

LA ISLA DE BORNEO (DENNIS CIGLER)

El rotén silvestre se ha usado en Borneo probablemente desde que el hombre habita la isla. El cultivo de algunas especies no puede datarse con precisión pero parece remontarse a más de un siglo atrás. Durante una reciente visita a la cuenca superior del río Luang, tierra ancestral de los Dayaks Luangan (Lawangan), el autor encontró parcelas de rotén plantadas originariamente antes de que la zona se despoblara en el decenio de 1890.. Según la tradición oral, una de las primeras zonas conocidas de cultivo del rotén fue la región de Pasir, en lo que es ahora la provincia indonesia de Kalimantan Oriental. La difusión del cultivo del rotén en el interior de la isla se produjo, al parecer, cuando un sultán del reino Kutei, establecido en Tenggarong, ordenó a la población del interior que plantara rotén para suministrar esteras al palacio real. Ello dio lugar a un mercado local próspero de la semilla del rotén. Hasta el decenio pasado, los precios del rotén siguieron siendo relativamente bajos, sobre todo en comparación con los de otros productos forestales como la resina domar (Hopea micrantha Hook.) y el caucho (Hevea brasillensis Muell.). La producción de las parcelas de rotén estaba destinada sobre todo al uso doméstico o al mercado local. A principios de los años setenta, el mercado de rotén empezó a adquirir importancia a medida que artículos como los muebles de caña y las esteras de tiras de rotén se difundían en Europa, América del Norte y el Japón. La producción actual de rotén de las Filipinas ha bajado, y este país, antes el principal exportador de rotén, ha prohibido ahora las exportaciones. Durante los últimos años el precio de la caña de rotén de alta calidad se ha duplicado e incluso triplicado. En muchas comunidades de las cuencas superiores de los ríos de Kalimantan Oriental y Central el rotén se ha convertido en la principal fuente de ingresos monetarios, superando a menudo la suma de todos los demás productos.

Propiedades botánicas

El rotén es una trepadora leñosa cuyo hábitat natural es el bosque higrófilo tropical. A medida que crece, trepa por los árboles adhiriéndose por medio de lengüetas que sobresalen lateralmente del tallo principal y de las puntas de las hojas. Su crecimiento es rápido y llega a ser de varios metros en un solo año. Sin perturbaciones externas, algunos ejemplares de rotén han llegado a longitudes superiores a los 150 metros (Burkill, 1966). Se conocen varios centenares de especies de rotén, que van de los que tienen un diámetro inferior a 1 cm, a una especie, al menos, con un diámetro superior a 20 cm (CIID, 1980). El rotén pertenece a la familia de las palmáceas, y constituye la mayor parte de la subfamilia de Lepidocaryoideae. Hasta hace poco no se había tratado de compilar un inventario completo del rotén en los trópicos, pero informes recientes indican que existen allí 13 géneros, con unas 600 especies diferentes (CIID, 1980; Dransfield, 1979). De las muchas especies de rotén que se encuentran en Borneo, de 12 a 15 se emplean regularmente, y sólo 7 u 8 tienen una demanda comercial importante. La especie más buscada es la llamada comúnmente rotén sega (Calamus caesius, Blume), que es también la especie mayormente plantada (CIID, 1980; Dranstield, 1979, e identificación fotográfica, 1981). En general, se lo corta cuando tiene de 0,5 a 1,5 cm de diámetro; una vez curado es de color dorado pálido, y fácilmente laminable. Es el tipo de caña más empleado para cestas y esteras, y también para muebles. Asimismo, se plantan otras especies del género Calamus, como C. trachycoleus Becc. (CIID, 1980; Dransfield, 1979; Peluso, 1981). En algunas zonas existe un mercado para especies muy delangadas de rotén denominadas rotan jepun o rotan mea (no identificadas). Su diámetro es por término medio de 1 cm y generalmente se usan sin hendir. Se enrollan para formar asientos de ciertos diseños de sillas o se usan para adornar algunos tipos de muebles, y también como cuerda. A veces hay demanda de algunas de las variedades muy grandes del rotén, para fabricar patas o partes estructurales de muebles o para bastones y mangos. Esas especies se plantan en la Peninsula Malaya (Dransfield, 1979), pero en Borneo el precio del rotén grande es bajo, por lo que se recoge en la jungla sólo cuando el incentivo es suficiente.

LA ZONA DE ESTUDIO BORNEO SUDORIENTAL

El ciclo cultivo del rotén/corta y quema

Sólo algunos pueblos de Borneo cultivan el rotén y no se sabe en qué medida aplican el sistema de agricultura migratoria. El ciclo cultivo del rotén/corta y quema descrito en este artículo es el que sigue el grupo de pueblos Dayaks Luangan. Habitan la zona de la parte media del río Barito en Kalimantan Central y en la parte media del río Mahakan en Kalimantan Oriental. Los Luangan pretenden haber plantado el rotén desde que existe memoria humana, y algunos subgrupos como los Dayaks Tiwoian (Taboyen) en el río Teweh y los Dayaks Bentian y Benua en los ríos Lawa y Kedang Pahu, son famosos en Borneo oriental y central por la gran calidad de su rotén.

Como es típico de los cultivos migratorios, los Luangan talan una sección del bosque, la queman y plantan sus cultivos. Después de usar la tierra para producir cultivos alimentarios durante uno o dos años, dejan regenerar el bosque. La diferencia entre las prácticas de los Luangan y las conocidas de los cultivadores migratorios de otros bosques higrófilos tropicales es que aquellos plantan tradicionalmente rotén antes de dejar la tierra en barbecho. Cuando la tierra está lista otra vez para el cultivo migratorio, plazo que vería normalmente de siete a quince años, los agricultores no encuentran un bosque «vacío», sino una parcela de rotén maduro. El rotén se cosecha entonces para uso doméstico o para la venta y el bosque se corta y se quema de nuevo y se siembra con arroz u otros cultivos alimentarios.

Si el ciclo de corta y quema y la plantación subsiguiente con rotén se mantiene, el agricultor completa el sistema después de siete a diez años. En lo sucesivo, cada año procede a otra corta y quema y cosecha otra parcela de rotén maduro. La variación entre siete y diez años refleja la diferencia entre el rotén en plantones y la siembra directa de semillas de rotén en un terreno previamente cortado y quemado. Normalmente, siete años después de colocar los plantones puede esperarse de cada planta una cosecha de tres cortes, de unos seis metros de longitud cada uno. Cuando se parte de semillas, las plantas tardan generalmente unos diez años en alcanzar esa longitud. Según se afirma, una parcela que no se cosecha durante 15 años es aún mejor; al parecer, el rendimiento es el triple que el de una parcela de siete años, y el rotén es de mejor calidad. En todos los casos, el tiempo de maduración y el rendimiento verían según las condiciones ambientales. Como es de suponer, las parcelas de rotén en tierras que antes eran jungla virgen producen, según los informes, mucho más que las plantadas después de la corta y quema en un bosque secundario regenerado.

Un sistema de corta y quema debidamente administrado tiene varias ventajas sobre otros sistemas agrícolas ensayados en los bosques higrófilos. Como el rotén crece naturalmente en un medio de bosques higrófilos, no perturba el equilibrio ecológico ni lo altera apreciablemente. Sin influencias externas, en el crecimiento del bosque secundario aparecen varias especies de plantas silvestres; por lo tanto si se plantan semillas o plantones de rotén, se le asegura una ventaja que le permitirá dominar a una flora menos provechosa de la jungla. El período de siete a diez años de crecimiento necesario para una buena cosecha de rotén corresponde perfectamente al período mínimo de barbecho necesario para un sistema estable de cultivo migratorio en la región. En consecuencia, no se perturba la producción de alimentos. Una vez establecido el ciclo, el agricultor tiene asegurado un ingreso regular de la venta del rotén. Con los elevados precios actuales, los ingresos de una parcela de rotén pueden ser considerables. Si bien la parcela de rotén no tiene un tamaño normalizado, su rendimiento es aproximadamente de 1 t/año. Parcelas antiguas, con cañas mayores y más maduras, pueden dar hasta 3 t/año. Los precios verían según los costos de transporte y las distancias de los centros comerciales; en Kalimantan un agricultor podía esperar en 1980 de la cosecha de una parcela de rotén un beneficio de al menos 480 dólares anuales. La cosecha de una parcela mas antigua con una producción de tres toneladas de rotén podía rendir varios miles de dólares al año.

El rotén en Filipinas

Durante el ultimo decenio el rotén ha contribuido mucho al desarrollo socioeconómico de Filipinas. En 1978 las exportaciones de muebles de rotén produjeron más de 16 millones de dólares de ingresos. La demanda de producción de rotén de Filipinas sigue creciendo, tanto en los mercados nacionales como en los extranjeros. La producción experimenta el correspondiente aumento.

Sin embargo, el futuro de las industrias artesanales basadas en el rotén no es del todo brillante. Como en Borneo, el suministro de materia prima recogida de los bosques naturales está amenazado por una explotación incontrolada, y no se toman suficientes medidas para establecer plantaciones a escala comercial.

(RIC Bulletin, diciembre de 1982)

El rotén en Filipinas

Las ganancias no sólo son considerables, sino que además pueden obtenerse en el momento en que se las necesita. Si la cosecha del año anterior ha sido baja, las reservas domésticas de arroz pueden ser escasas en la nueva temporada agrícola. La venta del rotén precisamente en el momento de la siembra, permite al agricultor disponer de dinero en efectivo. Si los precios del rotén son bajos, puede curar la caña y almacenarla por un periodo hasta de dos años antes de venderla.

El cultivo del rotén tiene otra ventaja desde el punto de vista jurídico. Según el adat (derecho consuetudinario), quien originariamente desbroza una parte de jungla virgen, y sus descendientes, tienen derecho al uso permanente del lote, aun cuando el Gobierno de Indonesia no reconoce ese sistema de tenencia de tierras. En virtud de la legislación vigente, sólo puede reivindicarse tierra que produce hasil (cosecha) (Weinstock, 1979). Si la tierra ya no produce hasil, como por ejemplo la dedicada al cultivo migratorio que permanece en barbecho, nadie tiene derecho a ella y re vierte al dominio público. Si se planta rotén en una parcela antes de dejarla en barbecho, el agricultor puede legalmente reivindicar su titulo de propiedad; todaviá tiene hasil: el rotén. De este modo puede mantenerse un titulo perpetuo a las tierras de cultivo migratorio.

Factores económicos

El sistema de corta y quema descrito es el ideal, pero no necesariamente la norma. Puede ocurrir que, por varias razones, el ciclo de corta y quema, seguido de la plantación de rotén, no llegue a completarse. Obligaciones sociales y rituales pueden impedir la terminación del ciclo. Fue el caso de un joven Dayak Bentian que se dedicó a limpiar tierras vírgenes durante diez años consecutivos a fin de establecer parcelas para plantar rotén; todo se desarrolló según los planes durante los cinco primeros años, pero luego decidió casarse y tuvo que vender las parcelas para pagar la boda. Asimismo, pueden venderse o cosecharse prematuramente las parcelas de rotén para pagar los gastos de obligaciones rituales, como ritos funerarios secundarios entre los miembros de la tradicional religión Kaharingan o, en el caso de musulmanes devotos, para la peregrinación a la Meca.

La influencia de factores económicos puede también perturbar el sistema. Las tendencias y prácticas corrientes del mercado causan los mayores desequilibrios. El acaparamiento y el derroche han dado lugar a una degradación general del sistema.

Zonas que sólo hace algunos años producían grandes cantidades de caña de alta calidad, ahora sólo dan cosechas escasas de caña inmadura y de mala calidad.

Los precios elevados durante los últimos años han estimulado la comercialización del rotén y han provocado un enorme aumento de la cantidad de caña cosechada en Borneo. Ello ha dado lugar a la aparición de otras dos categorías de personas, aparte de los agricultores, cuyos medios de vida se basan en el comercio del rotén: los cortadores y los comerciantes, que en gran número se desplazan a las cuencas superiores de los ríos - zonas tradicionales de cultivo - para buscar fortuna. Mientras que algunos agricultores todavía cortan su propio rotén para la venta, es cada vez más frecuente que vendan por adelantado la cosecha de las parcelas a los comerciantes; éstos, a su vez, contratan a cortadores profesionales para cosechar el rotén. Los comerciantes fomentan la venta anticipada del rotén de las parcelas a cambio de artículos de lujo como radio-casetas y relojes suizos. Con ello obtienen un doble provecho: los agricultores pagan elevadísimos precios por los artículos de lujo, y venden su rotén al precio fijado por esos mismos comerciantes. Los agricultores compran a menudo los artículos de lujo a crédito, dando a los comerciantes un medio de presión para la venta anticipada de las parcelas de rotén. En consecuencia, el rotén de una parcela puede venderse y cosecharse antes de que el agricultor tenga intención de usar de nuevo esa determinada parcela para la corta y la quema, y así se interrumpe el ciclo.

El rotén de una parcela se vende habitualmente al comerciante mediante un sistema de participación. Cuando la competencia favorece a los cortadores, como sucede en la cuenca alta del río Teweh, se usa un sistema de bagi tiga (división por tres). El cortador recibe dos tercios de la cosecha y el dueño de la parcela un tercio. Todo el rotén es comprado por el comerciante que organizó el trato. En algunas zonas hay más competencia por haber más cortadores que buscan trabajo, como sucede en la cuenca inferior de los ríos Lawa y Keadang Paho, donde los agricultores piden y consiguen el trato de bagi dua (división por dos). El cortador divide el rendimiento en partes iguales con el dueño de la parcela. Como en el sistema de bagi tiga, el comerciante que organizó el trato compra toda la caña. En todos los casos, el cortador se encarga de cortar la caña y de entregarla en la dirección del comerciante cuando está bien seca.

UN NUEVO SITIO DE CULTIVO MIGRATORIO EN KALIMANTAN CENTRAL un huerto de rotén mantendrá el equilibrio ecológico del bosque (JOSEPH A. WEINSTOCK)

Una de las desventajas más evidentes de la venta anticipada del rotén de una parcela es que el agricultor recibe sólo un tercio o la mitad de la cosecha, y se ve obligado a vender a los precios fijados por el comprador. El agricultor puede considerarla una transacción razonable, ya que el precio del comprador es en general bastante competitivo con los ofrecidos por otros compradores de la región. Además, el agricultor se ahorra el tiempo y el esfuerzo necesarios para la cosecha del rotén, una actividad bastante fatigosa. Un punto más grave es el modo en que se practica la cosecha. Los actuales precios elevados han creado una tendencia a una corta excesiva. En vez de la cosecha realizada por los agricultores un año antes de proceder a la quema de una nueva parcela, se corta durante todo el año, ya que los cortadores necesitan trabajo y los comerciantes más rotén para vender. Los intervalos de corta de las parcelas son cada vez más cortos, y tanto el rendimiento como la calidad bajan.

En algunas regiones más aisladas, como la cabecera de los ríos Teweh y Lawa, la población actual es menor que en el pasado. Esa disminución se debe al efecto combinado de la migración y de la obligación impuesta por el gobierno colonial holandés a la población de las colinas para que descendieran de ellas y formaran aldeas a lo largo de los ríos principales. En algunas zonas despobladas, las parcelas de rotén abandonadas han sido mantenidas por la población restante. Como la tierra no se necesita para el cultivo migratorio, se han dedicado de modo permanente al rotén. Mediante una cosecha selectiva y el cuidado de no dañar las raíces, las cañas continúan creciendo y las viejas raíces producen nuevos brotes. Las parcelas permanentes de rotén están bien administradas y son muy productivas porque los nuevos brotes en las viejas raíces producen caña madura y lista para la cosecha más rápidamente que las nuevas plantaciones. Muchas de esas parcelas puestas ahora en mano de cortadores asalariados han sufrido graves daños, porque los cortadores profesionales no tienen ningún interés en su continuidad. Se corta caña inmadura y se destruyen las raíces.

ESTERAS, CUERDAS, TECHADOS, CESTOS... el rotén es inapreciable para la vida diaria de la aldea (JOSEPH A. WEINSTOCK)

1975 BRUSH, S.B. The concept of carrying capacity for systems of cultivation. Amer. Anthropol., 77: 799-810.

1966 BURKILL, L.H. A dictionary of the economic products of the Malay Peninsula. 2 vals. Stuart, F1.EE.UU. Horticultural Books. Reimpresión de la edición de 1935.

1960 CARNIERO, R.I. Slash and burn agricultura: a closer look at its implication for setlement patterns. Indianapolis, Ind., EE.UU. Bobbs- Merrill. Reimpresión de A-26 de la edición de 1956.

1980 CIID. Rattan: a report of work shop held in Singapore, 4-6 June 1979. Ottawa, Canadá, International Development Research Centre.

1966 CLARKE, W.C. From extensive to intensive shifting cultivation: a succession from New Guinea. Ethnology, 5:347-359.

1957 CONKLIN, H.C. Hanunóo Agricultura: a report on an integral system of shifting cultivation in the Philippines. Roma, Estudio FAO. Montes 12.

1966 CORNER, E.J.H. The natural history of palms. Berkeley, EE.UU. Univ. California Press.

1979 DRANSFIELD, J. A manual of the rattans of the Malay Península. Malasia, Departamento de Bosques, Ministerio de Industrias Primarias. Registros Forestales de Malasia N° 29.

1981 PELUSO, N. Borrador no publicado del capitulo III del Report on the trade in minor forest products in East Kalimantan. Parte del proyecto conjunto de Estados Unidos e Indonesia «Man in the Biosphere».

1976 SANCHEZ, P. Properties and management of soils in the tropics. Nueva York.

1979 WEINSTOCK, J.A. Land tenure practicas of the swidden cultivators of Borneo. Tesis de licenciatura no publicada. Cornell Univ., Ithaca, Nueva York.

A medida que aumentan los precios de exportación, aumentan también los precios en el interior. Los comerciantes y los cortadores se han adentrado cada vez más en las cuencas superiores de los ríos en busca! de caña para satisfacer la demanda de exportación. Hace 15 ó 20 años las orillas del río Montalat, en Kalimantan Central, estaban pobladas con rodales de rotén tan espesos que era imposible desembarcar de una canoa como no fuera en los desembarcaderos de las aldeas. Hoy las orillas del río están apenas cubiertas de hierbas silvestres y sólo llegan al mercado pequeñas cantidades de caña inmadura.

En los años setenta el comercio del rotén avanzó río arriba por la cuenca del Barito a la región del río Teweh, que es bastante largo y se divide en tres kecamatan o distritos. En 1980, las consecuencias ecológicas del comercio del rotén eran considerables en esa zona. En Kecamatan Teweh Tengah, distrito en la desembocadura del río Teweh, quedan sólo pequeñas cantidades de rotén. Se trata sobre todo de cañas cortas e inmaduras. Aunque el distrito medio del río Teweh, Kecamatan Teweh Timar, sigue produciendo algunas cantidades de rotén maduro, sufre una krisis rotan, crisis del rotén. La población del distrito había llegado a depender demasiado de los ingresos producidos por el rotén, que empezaba a agotarse. Cuando el rotén era abundante, se abandonaron otras actividades agrícolas, con el resultado de que no habla otras fuentes alternativas de ingresos. Las parcelas de cultivo migratorio no se habían cuidado debidamente durante varios años y los antiguos predios dedicados al caucho y al café estaban en malas condiciones. Además, la población habla acumulado deudas por la compra de arroz a los comerciantes. En 1980 los agricultores empezaron a plantar nuevas parcelas de café y caucho, así como de rotén, pero se necesitarán varios años antes de que los árboles comiencen a producir.

El tercer distrito, Kecamatan Gunung Purei, está situado en la cuenca superior del río después de una serie de rápidos peligrosos. Sólo cuando el rotén comenzó a desaparecer en la parte inferior los comerciantes se decidieron a penetrar en esta cuenca superior. En 1980 la población del distrito afirmaba que el suministro de rotén era inagotable, incluso mientras las dos primeras aldeas de la parte inferior del distrito ya mostraban signos de la krisis rotan. Como en otros distritos, se desatendieron los cultivos agrícolas y aumentaron las deudas con los comerciantes locales por la compra del arroz.

Se han intentado varias estrategias de desarrollo agrícola en los bosques higrófilos tropicales. Las basadas en el cambio del medio, como los intentos de instaurar la producción de cultivos alimentarios anuales permanentes, han tenido escaso éxito y en general han sido más perniciosas que beneficiosas. Las estrategias basadas en la simulación del medio forestal, como el desarrollo de los cultivos arbóreos, han tenido más éxito desde el punto de vista ambiental y de la producción de ingresos en las zonas rurales, pero no abordan el problema básico de la producción de alimentos. Un cultivo comercial perenne no permanente, combinado con la producción de alimentos continuando las prácticas del cultivo migratorio parece ofrecer las mejores posibilidades. El cultivo del rotén en los barbechos forestales de un sistema de cultivo migratorio en Borneo se ha descrito aquí como una estrategia indígena para producir cultivos comerciales y alimentos en un bosque higrófilo tropical. Sin embargo, las fuerzas del mercado están perturbando actualmente ese sistema.

Deben investigarse más los cultivos comerciales perennes que pueden acompañarse de la producción de alimentos mediante el sistema migratorio en los bosques higrófilos tropicales. Debe evitarse la perturbación de la producción de alimentos para favorecer los cultivos comerciales, siempre que ello sea posible. Deben estudiarse los sistemas indígenas, como la combinación de corta y quema citada aquí como ejemplo, y si se consideran ecológicamente sanos, alentarlos y/o mantenerlos. Deben investigarse otros cultivos comerciales perennes que puedan armonizarse con el ciclo de barbecho de la agricultura migratoria en los bosques higrófilos tropicales sin causar desequilibrios ecológicos.

Si se dan las condiciones adecuadas, en una misma parcela se puede criar ganado y producir madera al mismo tiempo. Un experimento de agrosilvicultura de ese tipo realizado en Samoa Occidental dio resultados prometedores, pero reveló también algunos problemas que deben resolverse en el futuro.


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