minimppv.gif (940 bytes)minimtoc.gif (878 bytes)minimpnx.gif (858 bytes)

Prefacio


Las tierras áridas del mundo han sido reconocidas desde largo tiempo atrás como áreas que requieren una especial atención. Ellas ocupan cerca de 20 millones de kilómetros cuadrados en los paises en vías de desarrollo y sostienen, a menudo en un estado de pobreza absoluta, cerca de medio billón de pastores y pequeños campesinos, quienes intentan obtener de estas frágiles tierras un medio de subsistencia.

Los numerosos asuntos involucrados en el desarrollo de las tierras áridas, fueron examinados por el Grupo de Trabajo sobre Desarrollo de Tierras Aridas de la FAO, donde se identificó un buen número de los aspectos claves que se resumen en este documento. Este ejercicio recabó para el análisis un buen número de las iniciativas anteriores de la FAO, de las cuales dos en particular merecen mencionarse. El documento sobre desarrollo de tierras áridas preparado por el Comité de Agricultura de la FAO en 1987, y el Marco del Programa Cooperativo Internacional para el Desarrollo Agrícola y Rural Sostenible, difundido por la FAO en 1989. La publicación del presente trabajo es muy oportuna, en razón a que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro durante 1992, dio la más alta prioridad al desarrollo de estas áreas.

La labor de coordinación para la preparación de este documento fue encomendada al Servicio de Ordenación Rural y Economía de la Producción de la FAO. El presente documento resumen fue llevado a cabo por los Señores D. J. Pratt y G. Knowles, quienes encararon el reto de sintetizar la rica y variada experiencia sobre desarrollo de tierras áridas en las diferentes partes del mundo.

Este documento pone a disposición de las naciones en vías de desarrollo una síntesis sobre los aspectos claves de las estrategias para el desarrollo sostenible de las tierras áridas. El mismo debe usarse como un listado de elementos claves para evaluar la conveniencia de las estrategias ya existentes, o durante la formulación de nuevas estrategias. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la materialización de acciones aisladas y desarticuladas tienen poca probabilidad de mitigar la pobreza y de detener la degradación de los recursos naturales en estas áreas. Contrario a lo anterior, el desarrollo sostenible de las tierras áridas exige un esfuerzo concertado y sistemático a través del curso de acción recomendado en este documento.

H. de Haen
Subdirector General
Departamento de Agricultura


Resumen ejecutivo


Los propósitos de este documento están dirigidos a llamar la atención sobre las tierras áridas del mundo y sobre los insumos necesarios para revertir su creciente degradación y agotamiento, con formas más seguras y sostenibles para la utilización de las tierras y los recursos. Las tierras áridas, definidas como aquellas áreas con menos de 120 días de período de crecimiento de las plantas por año, se extienden por lo menos sobre unos 20 millones de kilómetros cuadrados y en ellas reside una población cercana a los 500 millones de habitantes.

Este resumen sobre los aspectos claves para una estrategia de desarrollo, se deriva del documento de politica "Mejoramiento de la productividad de las zonas de tierras áridas", presentado al Comité de Agricultura de la FAO durante 1987, y es un paso adicional dentro de la elaboración de la "Estrategia a largo plazo para el sector de la agricultura y la alimentación" presentado en la Conferencia de la FAO durante 1989.

El documento intenta servir de gula a los organismos nacionales para la evaluación y revisión de las estrategias para el desarrollo sostenible de las tierras áridas. Sólo a níveles nacionales y subnacionales (regionales) pueden formularse estrategias apropiadas a las circunstancias locales, que orienten de una manera eficaz las acciones y los insumos para proteger los recursos naturales y para ayudar a reducir la pobreza.

Este enfoque hace énfasis en una reforma institucional antes que en soluciones tecnológicas. La experiencia ha mostrado que, en la mayoría de los casos, la tecnología por si sola no puede detener la degradación de las tierras áridas — el mejoramiento del manejo y de las instituciones son elementos esenciales para un desarrollo exitoso de las tierras áridas—.

Los aspectos o componentes claves de las estrategias dirigidas a mejorar el desarrollo de las tierras áridas, se resumen a continuación:

Condiciones Previas para el Desarrollo

• Reducción de la presión demográfica
• Compromiso político
• Mercadeo e infraestructura rural

Organización y Objetivos de Desarrollo

• Eficiencia de la organización y de los funcionarios
• Participación comunitaria
• Seguridad de la tenencia
• Investigación
• Planificación del desarrollo

Producción de Alimentos y Manejo de los Recursos Pecuarios

• Sequías y seguridad alimentaria
• Conservación de aparas y suelos
• Manejo de hatos y de pastizales
• Leña y agroforestería

Estos aspectos claves no están establecidos en un orden de prioridad sino de acuerdo con su grado de aplicabilidad. En efecto, el manejo de pastizales puede aparecer bajo en la lista, considerando que menos del 10 por ciento de las tierras áridas son cultivadas. Sin embargo, una parte considerable de las tierras de pastoreo es extremadamente árida, y no más de un 10 por ciento del total de su población son pastores. Son las autoridades nacionales quienes deben establecer prioridades entre estos elementos, teniendo siempre en cuenta que es esencial una aproximación sistemática ya que todos los aspectos son potencialmente importantes.

Una condición previa para el desarrollo es la asignación de una alta prioridad al mejoramiento de las tierras áridas, asociadas siempre con el predominio de la pobreza y con una creciente degradación de sus recursos naturales. El costo de oportunidad de la reutilización de los recursos, en términos de las otras zonas y sectores que como consecuencia de aquello reciben menos atención, debe ser comparado contra el costo de no tomar acción alguna - con el incremento de la ayuda alimentaria, la declinación de la productividad, el avance del desierto e incluso con el malestar social y político.

La condición previa más costosa para el desarrollo de las tierras áridas es sin dada alguna la provisión de infraestructura rural, indispensable para garantizar la entrega oportuna de los insumos y servicios necesarios. Aun con diseños efectivos de costos, se requiere un soporte sustancial externo para el establecimiento de esta infraestructura. La reducción de la presión demográfica sobre los recursos naturales es la otra condición previa para el desarrollo de la mayoría de las tierras áridas, situación que debe ser considerada en el contexto de los planes nacionales para otras zonas y sectores. Si no se llevan a cabo acciones inmediatas para reducir la presión demográfica sobre los recursos de las tierras áridas, el costo final será mucho más elevado y la efectividad de los otros insumos para el desarrollo será limitada y poco duradera.

Los aspectos cla ves relacionados con la organización y los objetivos de desarrollo no requieren necesariamente una alta inversión, aunque en el caso de una total expansión de las tierras áridas los esfuerzos para el desarrollo bien pueden requerir recursos adicionales. Los principios generales que podrían orientar el desarrollo agrícola en zonas potencialmente aptas, también se aplican para los esfuerzos de desarrollo en las tierras áridas y podrían incluso ser menos costosos—tales como dar prioridad a las necesidades de áreas y comunidades específicas, la ejecución de un servicio integral de extensión, el logro de la participación comunitaria, dar a la investigación una perspectiva de sistemas de producción agrícola y el diseño de programas de desarrollo flexibles y graduales—. Además, los gobiernos no deberían subestimar todo lo que puede lograrse a través de un liderazgo efectivo y de la motivación de las instituciones existentes.

Es esencial el mejoramiento de la planificación del desarrollo, comenzando con una estrategia nacional para el desarrollo de las tierras áridas y concentrando después los esfuerzos sobre zonas y comunidades específicas Debe permitirse un espacio de tiempo adecuado para asegurar la participación efectiva de las comunidades locales en el proceso de desarrollo. Una planificación integral y sólida también requiere el mejoramiento de la información y el establecimiento de sistemas remotos de detección. Otro aspecto clave de una estrategia es garantizar un régimen de tenencia apropiado—en particular una seguridad adecuada — para los pequeños propietarios y pastores. Un aspecto final de la organización y los objetivos de las acciones de desarrollo es el fortalecimiento de la investigación agrícola para las tierras áridas, dentro de un enfoque de desarrollo e investigación de sistemas de producción agrícola. Los costos de estos elementos dependerán del horizonte de tiempo y del alcance de la estrategia de desarrollo establecida.

Para una completa efectividad, se requieren, a manera de acciones previas en los campos ya referidos, insumos más específicos en la producción de alimentos y en el manejo de los recursos pecuarios. Una primera prioridad debe darse a los insumos que tiendan a detener la degradación de las tierras y a mejorarla seguridad alimentaria. Esto implica mucho más que una mejor organización de la ayuda alimentaria y que el fortalecimiento de las estrategias contra las sequías. También demanda la investigación apropiada y la extensión en materia pecuaria, de pastizales y cultivos, incluyendo la agroforestería, de manera que se combinen la eficiencia en el uso del agua con otros atributos necesarios para la seguridad alimentaria presente y futura, tales como la conservación de aguas y suelos y la producción de energía y forraje.

El mejoramiento de las áreas de pastoreo requiere una perspectiva a largo plazo y unos insumos graduales y coordinados. Existe poca posibilidad por el momento para introducir técnicas de pastoreo más productivas, hasta que se haya establecido con los pastores locales un sistema de manejo efectivo de los pastizales; además, tales innovaciones técnicas podrían ser de poco valor en ausencia de servicios complementarios de mercadeo y asistencia veterinaria. La investigación y el desarrollo de planes a largo plazo son necesarios porque conllevan la seguridad, aunque impredecible, de tomar en cuenta tanto las estaciones favorables como las sequías. La movilidad ha sido una necesidad fundamental para la supervivencia en muchas tierras de pastoreo; con estas condiciones, la vida sedentaria requiere una planificación cuidadosa para no acentuar la pobreza y la degradación de la tierra.

La responsabilidad para la materialización de las acciones reside principalmente en las autoridades nacionales, aunque debe lograrse la activa participación de la comunidad para compartir la planificación, el manejo y la ejecución de las acciones de desarrollo. Al formular y ejecutar estrategias de desarrollo para las tierras áridas, las autoridades deben asegurar su complementaridad con las estrategias de desarrollo para las otras zonas y sectores. Si se es consciente de la necesidad de un desarrollo equilibrado, los planes para las áreas de tierras no áridas y los sectores no agrícolas, deben tener en cuenta la inclusión de los habitantes de las tierras áridas; y finalmente, debe siempre recordarse que las tierras áridas demandan fundamentalmente más atención que la recibida normalmente en el pasado.


minimppv.gif (940 bytes)minimtoc.gif (878 bytes)minimpnx.gif (858 bytes)