La erosión del suelo en la República Argentina


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RESUMEN

La producción agropecuaria es la actividad productiva más importante del país, por la contribución que hace a su economía, a través de la exportación de productos agropecuarios. No obstante, el suelo, que es el soporte de esta actividad, no recibe suficientes cuidados sino más bien todo lo contrario. Casi 50 millones de hectáreas están afectadas por erosión hídrica o eólica en grado rnaderado o grave. Se estima que las pérdidas económicas debidas a la degradación del suelo ascienden a 700 millones de dólares por año.

INTRODUCCION

El suelo es el sostén de la producción agropecuaria, actividad generadora principalmente de alimentos, fibras de uso textil y maderas de usos múltiples. Todos estos productos son imprescindibles para la vida humana y para el caso particular de la Argentina, la actividad agropecuaria es la principal fuente de ingresos, vía exportaciones de granos y carnes. Esta tradicional actividad agroexportadora fue la principal fuente de divisas para financiar el desarrollo del país y por muchos años permitió un desarrollo más que aceptable. Nadie ignora en el país la importancia que ha tenido y tiene el sector agropecuario en su economía, sin embargo el sostén de la actividad, que es el suelo, no recibe suficientes cuidados.

La naturaleza, sin la intervención del hombre está compuesta por los siguientes elementos principales: clima, relieve, suelo, agua, vegetación y fauna, los que se mantienen en un cierto equilibrio dinámico.

La ocupación y el uso de la tierra por el hombre siempre originan cambios, generalmente negativos, para la cubierta vegetal y el suelo, al alterar las condiciones en que se desenvuelven los procesos naturales. Estos por lo general se desequilibran y generan fenómenos que perturban ano más el ambiente.

Los procesos que de alguna manera provocan en forma real o potencial una disminución de la capacidad productiva del suelo se denominan procesos de degradación, entre los cuales uno de los más importantes es la erosión, ya sea hídrica o eólica (FAO-Unesco, 1975).

C.B. Irurtia y G.D. Maccarini

FIGURA 1 : La erosión del suelo en la República Argentina

Cada año el deterioro del suelo por degradación es mayor no sólo por el aumento del número de hectáreas afectadas sino también porque el ritmo del perjuicio se acelera. Los efectos negativos ya de por si graves, por la disminución de las capacidad productiva de las tierras, se tornan dramáticos al incidir sobre la infraestructura básica del país. Cada vez hay más poblaciones, caminos, vías férreas, diques, puertos y vías navegables dañados por la degradación del suelo. Estos son los signos más evidentes y espectaculares que en muchos casos impulsan a los gobiernos y funcionarios a reparar los daños ocurridos (reparación de caminos, puentes, dragados, etc.), y no a prevenirlos atacando las verdaderas causas del deterioro.

La prevención de la degradación del suelo, mediante la difusión de técnicas conservacionistas, conducirá a evitar muchos daños y perjuicios por destrucción de la infraestructura, permitirá incrementar la producción agropecuaria y disminuirá la contaminación. En definitiva, mejorará la calidad de vida de la población.

SITUACION ACTUAL

En el territorio Argentino debido a las grandes diferencias climáticas, fisiográficas y de vegetación, como de usos y manejos dados a la tierra, se producen variaciones en el tipo y ritmo de la degradación de los suelos. Por la superficie afectada y gravedad se destacan los siguientes procesos:

EROSION HIDRICA

Según la información actual, se estima que la erosión hídrica en la Argentina, considerando todos sus grados de intensidad, afecta aproximadamente a 25 000 000 ha. La superficie erosionada estimada en 1957 por el "Instituto de Suelos y Agrotécnia" fue de 1X 300 000 ha. El incremento en los últimos 30 años ha sido de 6 700 000 ha. Por tanto, la superficie afectada por erosión hídrica en el país creció en un ritmo de 223 000 ha por año (Figura 1).

A continuación se resume información regional que pone de manifiesto la gravedad del proceso.

Región del noroeste argentino (NOA)

Esta región comprended las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero.

En las tierras de secano los cultivos más importantes son: caña de azúcar, citrus, poroto, maíz, soya y sorgo. El cultivo de poroto se ha constituido en dinamizador de la actividad agrícola. El monocultivo de poroto, y en años recientes el de soya, contribuyen a crear condiciones favorables para la acción erosiva del agua, debido a que el suelo permanece desprotegido durante mucho tiempo, coincidiendo con la ocurrencia de precipitaciones intensas. De esta forma el arrastre de suelo, y la formación de cárcavas y zanjas, son caracteristicas frecuentes en los campos cultivados.

Suelos de aptitud agrícola-ganadera, destinados exclusivamente a agricultura fueron transformados en campos improductivos. La falta de manejo adecuado con inclusión de rotaciones entre cultivos y/o pasturas, es factor determinante del deterioro total del suelo.

La ampliación de la frontera agropecuaria incorporó como áreas cultivadas las tierras altas susceptibles a erosionarse, y abarcó progresivamente campos bajos que incrementaron sus imperfecciones de drenaje, salinidad, etc., al ser receptores de excesos de agua de las partes altas.

Cuenca alta del río Bermejo

La cuenca del río Bermejo es una de las de mayor potencialidad hídrica de nuestro país, con una superficie de 135 000 km², ocupando la posición NO del territorio argentino y SE boliviano. La cuenca alta del mencionado río comprende una superficie 50 000 km².

En ésta, como en otras cuencas, los principales factores naturales que condicionan los procesos son:

  1. topografía, fundamentalmente por el porcentaje y longitud de la pendiente;
  2. geología;
  3. características de los suelos;
  4. intensidad de las precipitaciones;
  5. densidad de la vegetación.

La acción antrópica acelera la erosión geológica mediante acciones que el hombre realiza a través de la agricultura y ganadería y que determinan un aumento en la degradación y erosión de los suelos.

Se puede señalar que toda la ala cuenca del río Bermejo aporta grandes volúmenes de sedimentos a través de distintos cauces. Así, se obtiene para la junta de los ríos San Francisco y Bermejo, un transporte de material en suspensión de 78 954100 t/año, que representan un volumen de aproximadamente 63 km³/año.

El río Bermejo, según aforos realizados en Zanja del Tigre durante el periodo 1945/80, aportó 63 173 900 t/año de sedimentos en suspensión.

El río Iruya en El Angosto, durante el periodo 1971/79 aportó 31 652 600 t/año de sedimentos, siendo la pérdida específica de suelo de 10 730 t/km²/año.

Región Húmeda

En esta región es donde radica la mayor y la más valiosa producción agraria del país.

La gravedad del problema de la erosión de suelos en la región pampeana húmeda se puede resumir e ilustrar en unas pocas cifras. Existen diagnósticos que dan valores alarmantes como 1 600 800 ha erosionadas en la pampa ondulada y 2 300 000 ha en Entre Ríos, lo que representa el 34,8% y 37% respectivamente de la superficie de las mismas.

El mapeo semidetallado de los suelos de la Subregión Pampa Ondulada (provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba), ha permitido conocer la magnitud de la erosión hídrica y estimar la disminución de la productividad de los suelos de pradera más valiosos del país.

Esta región que abarca aproximadamente 4 600 000 ha, presenta un total de tierras erosionadas de 1 600 800 ha, es decir que el 34,8% de la superficie presenta algún grado de erosión.

Los suelos de la provincia presentan un alto grado de afectación y susceptibilidad a la erosión hídrica.

El relieve ondulado, la intensidad de las lluvias de verano y otoño, la baja capacidad de infiltración de los suelos negros arcillosos predominantes, y la realización de una agricultura tradicional que deja el suelo desnudo en períodos lluviosos críticos son las principales causas que favorecen la erosión.

El mapa de suelos de la provincia de Entre Ríos, a escala 1:500 000, proporciona una idea clara de la magnitud de la erosión en la provincia. La erosión actual afecta a 2 300 000 ha, y la susceptibilidad a la erosión caracteriza a 4 200 000 ha, es decir el 37 y 68% de la superficie provincial respectivamente, excluyendo el delta del Paraná.

Región del noreste argentino (NEA)

Esta región comprende las provincias de Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones.

En toda la región del NEA el problema de la erosión hídrica y otras formas de degradación del suelo y del ambiente se manifiesta en grados diversos. La erosión hídrica es el más frecuente y espectacular de los procesos degradatorios.

En Misiones su acción deja signos muy elocuentes. Algo similar ocurre en Corrientes en proximidades de los ríos Paraná y Uruguay y en el centro sur donde dominan suelos arcillosos. En Chaco y Formosa la erosión hídrica de origen pluvial es más notoria en el tercio oriental.

La gravedad del problema se ve claramente manifestada en la decadente productividad de las tierras agrícolas y en la disminución de la receptividad de los campos de pastoreo.

En la provincia de Misiones la intensidad de las lluvias y las características del relieve hacen que las tierras presenten una alta susceptibilidad a la erosión hídrica. Se estima para los suelos arables de la provincia que un total de 1 256 090 ha son susceptibles a la erosión constituyendo el 42,3% de la superficie provincial.

El fenómeno erosivo se manifiesta en tierras con cultivos anuales como la soya y el maíz, como así también en tierras con cultivos perennes como yerba mate, citrus, etc., cuando no se aplican prácticas conservacionistas. Los suelos protegidos por una espesa vegetación de selva pueden sufrir una pérdida por erosión hídrica de sólo 3 a 7 t/ha/año, pero, al eliminarse esta cobertura, esas pérdidas pueden ser mayores de 360 t/ha/año.

En la provincia del Chaco las tierras arables totalizan 3 400 000 ha, que representan el 34% de la superficie provincial. Una de las limitaciones más importantes de las mismas es la susceptibilidad a la erosión y el grado de erosión actual, ocasionado por más de medio siglo de monocultivo algodonero (Casas, 1978).

En la provincia de Corrientes, la "zona de campos" ubicada en la región noroeste de la misma, departamento de Santo Tomé, sobre el margen argentino del río Uruguay, presenta similitud de las condiciones físicas y productivas imperantes en Río Grande do Sul (Brasil). Aquí domina un relieve ondulado, con suelos rojos y desde hace más de 20 años se está desarrollando una agricultura en base a cultivos anuales como la soya y el maíz.

En esta región se estima que las pérdidas de suelo por erosión hídrica, para una rotación trigo-soya sin aplicación de prácticas conservacionistas, varian entre 26 y 77 t/ha/año para pendientes del 1-2% y 3-4%, respectivamente.

EROSION EOLICA

Se genera erosión eólica cuando la acción del viento sobre el suelo desnudo o con una pobre cobertura vegetal origina desagregación, remoción y transporte de partículas de suelo.

Este proceso afecta principalmente las regiones semiáridas de aptitud ganadero-agrícola y áridas con uso predominante ganadero extensivo.

La superficie afectada por erosión eólica, para todo el país, se estimó durante 1988 en 21 410 000 ha. El "Instituto de Suelos y Agrotecnia" del INTA estimó en 1957, que el área afectada en todos sus grados abarcaba aproximadamente 16 000 000 ha; esto significa que la erosión eólica creció a una tasa de 175 000 ha por año (Musto, 1979).

Patagonia

En la región patagónica existen 4 000 000 ha de médanos y pavimentos desérticos, fase más aguda y final del proceso de erosión, estimándose que el área total afectada en todos los grados de intensidad cubre aproximadamente 13 000 000 ha.

Los procesos de erosión del suelo y las alteraciones del ciclo del agua en Patagonia forman parte de un proceso más amplio de desertificación progresiva. El pastoreo de lanares es la fuerza principal desencadenante del proceso de desertificación producido durante este siglo.

En un estudio realizado por la Agencia Europea Espacial, y la EEA INTA Trelew, mediante análisis de imágenes satelitarias y trabajos de campo, se observó que en el SO de la provincia de Chubut, sobre una superficie de 1 030 000 ha los pavimentos de erosión y médanos ocupan 33 768 ha que representan el 3,3% de la superficie relevada. El número de focos erosivos es de 110, con una superficie predominante de hasta 200 ha/foco, si bien también se encuentran médanos de una superficie mayor a las 600 ha.

Según las estimaciones realizadas en algunos sectores de la patagonia, en la provincia de Chubut, sobre una superficie de 22 272,5 km², se tiene que la superficie afectada por erosión eólica, en sus distintos grados, es de 10 565 krn2, lo que representa el 47,4%. En la provincia de Santa Cruz, sobre una superficie de 21 384 km², hay 10 335 km² con erosión o sea el 48,3% y en Tierra del Fuego, sobre una superficie de 19 750 km², hay una superficie de 425 km² con erosión grave, que representa un 2,2% del área total.

En el sudeste, en la provincia de Río Negro se encuentra una superficie de 94 000 ha de médanos y dunas costeras vivas y 119 000 ha de focos erosivos fijados.

También la erosión hídrica adquiere características importantes, principalmente en la región oeste en la precordillera, y en el centro y sur de Patagonia. En estas áreas se encuentra erosión hídrica de leve hasta grave, con presencia de cárcavas, como por ejemplo en el área del lago Burmeister (Parque Nacional), lago Viedma (valle de los Guanacos) y Roca (cordón de los Cristales).

Región pampeana semiárida

La región semiárida pampeana abarca el sur de la provincia de Córdoba, este de San Luis, NO de La Pampa y SO de la provincia de Buenos Aires, con una superficie total de 24 000 000 ha. Actualmente se estima que la región está afectada por diferentes grados de erosión, en un 46% por erosión eólica y en un 27% por erosión hídrica.

En esta región se incrementó la superficie afectada por erosión hídrica a partir de la década del 70 y comienzos del 80 debido a un aumento en las precipitaciones. En cambio la erosión eólica se ha ido reduciendo de manera visible en la mayor parte de la región excepto en el sur de Córdoba, este de San Luis y sur de la provincia de Buenos Aires (partidos de Villarino y Patagones), en los que debido a sequías frecuentes el fenómeno incrementó.

Las causas directas de la erosión eólica en la región semiárida pampeana son:

  1. falta de correctas rotaciones;
  2. uso reiterado de implementos de labranza inadecuados;
  3. sobrepastoreo de los forrajes naturales y cultivados;
  4. deforestación indiscriminada;
  5. laboreo de tierras no aptas para la agricultura;
  6. época e intensidad de los laboreos inadecuados.

Las actividades de producción de mayor gravitación económica en la región son los cereales y la ganadería. La agricultura se basa principalmente en el cultivo del trigo que ocupa una superficie de 2 287 830 ha que representa el 38,8% del total nacional.

La ganadería incluye lanares y vacunos, y constituye la explotación que mayor superficie ocupa, un 60% de la superficie total.

Región oeste central

Considera la degradación antrópica (erosión hídrica y/o eólica) en las provincias de La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis y Oeste de La Pampa, sobre una superficie de alrededor de 550 000 km².

La presencia del hombre, acentuada a partir de la segunda mitad del siglo pasado, ha dado lugar a la sobre-explotación continuada de los recursos naturales, produciendo una modificación notable de la cubierta vegetal. Como consecuencia la erosión de los suelos y el avance de los médanos afectan áreas importantes del territorio nacional.

Como en todas las zonas áridas y semiáridas las relaciones entre los recursos naturales renovables y la actividad humana adquieren especial relevancia. En ellas, las relaciones causa efecto son estrechas y directas, el equilibrio más débil y los desbalances conducen a reveses ecológicos con frecuencia irreversibles. Cuando por acción de la erosión el proceso es irreversible, con gran deterioro de los recursos e inclusive del paisaje, se ha producido desertificación.

Las formas en que se produce el desequilibrio que lleva al deterioro de los suelos son variadas, pudiéndose mencionar las siguientes:

  1. Desmonte realizado para aprovechar la madera y/o utilizar las tierras con fines agrícolas o ganaderos. En la región noroeste Argentina (NOA) durante 1975-1979 se han desmontado 324 000 ha a razón de 65 000 ha/año. Gran parte de esa superficie, que presenta un moderado a alto riesgo de erosión, se destinó a agricultura (cultivo de porotos y soya) sin la aplicación de prácticas conservacionistas. Desde 1960 hasta 1975 se estima que fueron desmontadas 500 000 ha.
  2. Sobrepastoreo: la ganadería extensiva de bovinos, ovinos y caprinos ha sido una de las actividades más antiguas en gran parte de la región. Bajo su influencia la vegetación natural ha sido considerablemente modificada.
  3. Fuego: en formaciones del Monte y El Espinal la tasa de destrucción de la cubierta vegetal por incendios accidentales se ha estimado en 100 km² por año. El problema expresa su gravedad debido a la destrucción de los componentes leñosos, tanto en la precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, como en las áreas pedemontanas y las Ilanuras de la región.
  4. El laboreo continuado de campos no aptos, como en algunos suelos arenosos desmontados en los sectores semiáridos de La Rioja y San Luis.
  5. El manejo inadecuado de los rastrojos de cosecha.
  6. Falta de sistematización en contorno en áreas con pendiente lo cual crea problemas de erosión hídrica en áreas de secano y de regadío. En este último caso la erosión ocurre por desconocimiento o negligencia en el manejo del agua de riego.
  7. Falta de división de las fincas con alambrados y mala distribución de aguadas.

La erosión, tanto hídrica como eólica adquiere gran relevancia entre los procesos de degradación, por que puede desencadenar procesos difíciles de controlar e irreversibles. Por el contrario, otros procesos degradatorios pueden ser revertidos por el hombre a través de la aplicación de técnicas o prácticas conservacionistas de relativa sencillez, (aplicación de fertilizantes, enmiendas, abonos, rotaciones, etc). Por ello, la erosión es el proceso que más preocupa a hombres y gobiernos de todo el mundo.

Para facilitar la percepción de su extraordinaria importancia, se consignan en los cuadros 1 y 2 los grados de erosión mas intensos, moderado, severo y grave. Por grado moderado se entiende una pérdida o alteración superior al 25% de la capa superficial del terreno, que es la mas fértil y productiva. Cuando el arrastre del suelo o la alteración intensa excede el 50% de la misma capa, la erosión se denomina severa o grave según sea su magnitud.

En el cuadro 1 se realiza una síntesis de la superficie afectada por erosión hídrica y eólica según diferentes grados en todo el país. En el cuadro 2 se presentan los datos de erosión por provincia según grados y en el mapa se señalan las áreas afectadas por erosión hídrica y eólica en grados ligero-moderado y severo-grave.

La extensión del territorio nacional afectado por la erosión causada por el agua supera en un 17% a la originada por el viento. Sin embargo, al comparar la intensidad destructiva de los respectivos procesos corresponde señalar que los grados severo-grave se registran en 2/3 (14 390 000 ha) del área afectada por la erosión eólica y en sólo poco menos de 1/3 (9 626 000 ha) de la deteriorada por la erosión hídrica. (cuadro 1)

CUADRO 1
Erosión hídrica y eólica en la República Argentina

 

Moderada

Severa grave

Total

  ha % ha % ha %
Erosión hídrica 15382000 62 9626000 38 25008000 100
Erosión eólica 7020000 33 14390000 67 21410000 100
Totales 22402000 48 24016000 52 46418000 100

Debe considerarse que en este estudio (Prosa, 1988) se han tomado en consideración sólo 18 provincias que cuentan con mayor disponibilidad de datos numéricos. Por lo tanto, a los 46 400 000 ha erosionadas intensamente (registradas en una superficie total de 228 millones de ha, o sea el 80% del territorio del país correspondiente a las 18 provincias incluidas en el cuadro 2) se deberá agregar oportunamente el área afectada del 20% restante del territorio nacional. Si además se estima que en este 20% la magnitud y gravedad de la erosión actual asume las mismas proporciones que en el 80% de la superficie registrada en el cuadro 2, se infiere que en todo el territorio continental argentino la superficie afectada por los tres grados de erosión considerados debe ser de 58 000 000 hectáreas.

CUADRO 2 : Erosión hídrica y eólica por provincia según grado y extensión

Si a las cifras totales se suman los datos globales disponibles de Mendoza, el total de la superficie erosionada intensamente alcanza al 22% de la superficie de las 19 provincias con datos adecuados. En diez de ellas el área afectada supera el 19% de la superficie provincial respectiva. Estas 10 provincias, que cubren más de la mitad del país, ordenadas por porcentajes decrecientes de superficie deteriorada, Mendoza (50%), San Juan (47%), La Rioja (45%), Formosa (44%), San Luis (41%), Buenos Aires (28%), Santa Cruz (28%), Córdoba (22%), Chaco (21 %) y Chubut (19%).

El porcentaje promedio de área intensamente erosionada en estas 10 provincias llega a 31%, es decir que casi la tercera parte del territorio que abarca sufre intenso deterioro.

DEGRADACION FISICA

Las partículas que constituyen el suelo: arena, limo, arcilla y la materia orgánica, conforman una estructura que permite la entrada de agua, de aire y el crecimiento de las raíces.

Cuando esta estructura es afectada por el hombre a través de una explotación irracional de la tierra, se alteran el movimiento del agua en el suelo, el intercambio gaseoso y el crecimiento radicular.

El deterioro de la estructura natural del suelo como resultado de un uso agrícola intensivo, sin prestar atención a la rotación de cultivos, nivel de materia orgánica, manejo de los rastrojos de cosecha y prácticas de cultivos, es un proceso de suma importancia en el país. Este deterioro físico se manifiesta por el "planchado" de los suelos o encostramiento, la reducción de la infiltración y el aumento del riesgo de erosión hídrica (Michelena, 1988).

En el país este proceso de degradación afecta principalmente a zonas con agricultura permanente o con rotaciones con fases agrícolas prolongadas. Son ejemplo de regiones afectadas por degradación física, amplias áreas de la pampa ondulada (parte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba), con neto predominio de agricultura continuada, y la región chaqueña y pampeana semiárida con suelos limosos y arenosos, respectivamente.

DEGRADACION QUIMICA

Dentro de este tipo de degradación se incluye la pérdida de nutrientes como, nitrógeno, fósforo y oligoelementos. Si bien estos procesos se presentan en mayor o en menor grado en todo el país, se controlan adecuadamente mediante las rotaciones y/o las fertilizaciones. En el país el consumo de fertilizantes no supera las 200 000 toneladas anuales (principalmente urea).

EROSION POTENCIAL

Con este término se hace referencia a la susceptibilidad que tiene una zona o región a erosionarse, ya sea por agua o por viento, por sus características físicas de clima, suelo y relieve.

Se sabe que la erosión inducida por el hombre es función de factores físicos y humanos que pueden expresarse de la siguiente manera:

E = f (C,S,R,V,H)

donde:

E: erosión
C: agresividad climática
S: susceptibilidad del suelo
R: relieve
V: cobertura vegetal
H: acción antrópica

Cuando quiere considerarse la erosión potencial de una zona, deben excluirse de la expresión los términos que hacen referencia a la acción directa o indirecta del hombre (H y V). Entonces queda:

Ep = f (C,S,R)
Ep: erosión potencial

Esta expresión se refiere a la erosión que existiría en un determinado lugar, sin acción del hombre y sin la cubierta vegetal protectora. para la República Argentina la erosión hídrica potencial fue evaluado en el amplio sector que corresponde a la Cuenca del Plata, que cubre el 35% del país y aproximadamente el 90% del área susceptible a la erosión hídrica (4). para cada zona o unidad cartográfica del mapa elaborado, se estimó el valor de los factores físicos de erosión enunciados en la "Ecuación Universal de Predicción de Pérdidas de Suelo " (Wischmeier y Smith, 1978) expresada como sigue:

A=R x K x L x S donde:

A: Pérdidas de suelo en t/ha/año
R: Erosividad de las lluvias, agresividad climática, o capacidad de las precipitaciones para producir erosión hídrica.
K: Erosionabilidad del suelo o susceptibilidad a la erosión hídrica.
LS: Efecto de la longitud (L) y la pendiente (S) en las pérdidas de suelo.

Los factores de erosión evaluados son: R,K,L,S, los que permiten estimar la erosión máxima potencial teórica para cada zona (R x K x L x S). Este valor representa la pérdida de suelo en t/ha/año que se produciría en ese lugar si el suelo se mantuviese arado a favor de la pendiente y sin ningún tipo de cobertura durante un año, expuesto a la acción erosiva de las lluvias. Este valor pone de manifiesto la susceptibilidad erosiva de cada zona o unidad.

Se definieron 37 unidades y para cada una de ellas se calculó el producto R x K x L x S, agregándose los resultados en 5 clases de erosión potencial. Mediante esta metodología se priorizaron las áreas según clases de erosión hídrica potencial de la siguiente forma:

ZONAS DEL SECTOR ARGENTINO DE LA CUENCA DEL PLATA AGRUPADAS SEGUN SU EROSION POTENCIAL MAXIMA TEORICA EXPRESADA EN t/ha/año (Figura 2 y 3)

CLASE A - EROSION NULA A LIGERA (0-30 t/ha/año)

Cuenca del río Corrientes, esteros del Iberá (25).
Sector húmedo de la cuenca inferior del río Pilcomayo (3).
Sector semiárido de la cuenca inferior del río Pilcomayo (2)
Zona de bañados del Chaco. (15).
Zona de canales, ríos y arroyes al SE de la Provincia de Buenos Aires. (23).
Cuencas de los ríos Salado y Samborombón (22).
Interfluvio Bermejo- Pilcomayo al E de Salta y O. de Formosa. (10)
Bajos submeridionales (9)
Delta del Paraná (28)
Sector húmedo de la cuenca inferior del río Bermejo (6).
Zona de bañados y afluentes al río Paraguay (11)

CLASE B - EROSION BAJA (31 - 60 t/ha/año)

Sector semiárido de la cuenca inferior del río Bermejo (5).
Cuenca inferior del río Salado, sector semiárido (8).
Albardón ribereño y antigua terraza del río Paraná (12).
Interfluvio Bermejo - Salado, región chaqueña occidental (13)
Cuenca del río Santa Lucía, Corrientes (24).
Cuenca de los ríos Guayquiraró y Feliciano (26).
Terraza de río Uruguay (33).
Llanura Santafesino - Chaqueña (36)
Zona pedemontana Tandilense (37)

CLASE C - EROSION MODERADA (61-120 t/ha/año)

Domo chaqueño occidental (14).
Llanura aluvial del río Uruguay (16)
Domo oriental (17)
Pampa llana Santafesina (18)
Cuenca inferior del río Carcarañá (20)
Cuenca de ríos y arroyos de la "Pampa Ondulada" (21).
Cuencas de los ríos Gualeguay, Gualeguachú y afluentes (27)
Cuenca de río Aguapey y sector E del río Miriñay (29)
Cuencas de los ríos Mocoreta, Miriñay y afluentes del Uruguay (31).
Cuenca del río Nogoyá y centro-este de Entre Ríos (34).

CLASE D - EROSION ALTA (121-360 t/ha/año)

Alta cuenca del río Pilcomayo (1)
Cuenca superior del río Carcarañá (19)
Región de campos correntina, arroyo Chimiray, Garabi y Yohazá (30)
Zona intermedia pedemontana Chaco - Salteña (35)

CLASE E - EROSION MUY ALTA (mayor de 360 t/año)

Cuenca superior del río Bermejo (4)
Cuenca superior del río Juramento (7)
Región selvática Misionera (32)

Nota: Los números entre paréntesis indican el número dado a la zona.

FIGURA 2 : Sector Argentino de la Cuenca del Plata. Zonificación de los procesos erosivos (Erosión Hidrica). El significado de los números esté dedo en el texto.

También en base a esta información se realizó una primera aproximación de las necesidades de manejo y conservación según el siguiente criterio:

Clases de erosión potencial y necesidades de manejo y conservación

En relación con las clases de erosión potencial precedentes, las necesidades de manejo y conservación para un sistema de producción agrícola deberían ajustarse a los siguientes criterios:

CLASE A - nula a ligera: En un sistema de producción agrícola sin participación de la ganadería los requerimientos en prácticas de manejo y conservación son mínimos y simples.
CLASE B - baja: En un sistema agrícola exclusivo son necesarias prácticas culturales simples y/o algunas prácticas vegetativas para controlar la erosión.
CLASE C- moderada: Necesita prácticas conservacionistas culturales, estructurales y vegetativas para mantener las pérdidas de suelo en un nivel tolerable en un sistema agrícola.
CLASE D - alta: No se puede practicar un sistema de producción exclusivamente agrícola. Requiere un manejo que incluya rotaciones con pasturas. Durante la fase agrícola necesita prácticas conservacionistas estructurales, culturales y vegetativas.
CLASE E - muy alta: La alta susceptibilidad a la erosión hídrica, obliga a mantener una vegetación permanente protectora del suelo (pasturas, forestales, cultivos perennes con prácticas estructurales y vegetativas).

FIGURA 3 : Sector Argentino de la Cuenca del Plata. Peligro de erosión hídrica, pérdida máxima potencial del suelo por erosión laminar y en surco. El significado de las letras está dado en d texto.

Con respecto a la erosión eólica potencial, los estudios existentes se refieren a áreas donde la disponibilidad de datos es muy limitada y están orientados a comprobar metodologías paramétricas de evaluación.

Michelena, R. e Irurtia, C. (1991) realizaron un trabajo para evaluar la susceptibilidad de las tierras a la erosión eólica en el N de La Pampa aplicando una metodología basada en la Ecuación de la Erosión Eólica de Woodruff y Siddoway (1965) y en conceptos de degradación de la FAO (1975).

La ecuación general de la erosión es la siguiente:

E =I x C x K x V

donde:

E: tasa de erosión eólica (t/ha/año).
I: erosionabilidad del suelo (t/ha/año).
C: factor de agresividad climática.
K: factor de rugosidad.
V: factor de cobertura vegetal.

Para evaluar erosión eólica potencial se consideran dos factores físicos I.C.y K. El valor numérico de cada uno de ellos se calculó de la siguiente manera:

Factor de agresividad climática: Se utiliza la ecuación de Chepil modificada por FAO (1975)

donde:

V : velocidad media mensual del viento a 2m de altura (m.s.-1)
P : precipitación media mensual (mm).
ETP : evapotranspiración potencial mensual según Thornthwaite (mm).
n : número de días del mes.

El factor C se evalúa según lo indicado en el cuadro 3 y para utilizarlo en la Ecuación de la Erosión Eólica se lo divide por 100.

Erosionabilidad del suelo (I)

Para estimar la erosionabilidad del suelo se tiene en cuenta el porcentaje de agregados tamizados en seco mayores de 1 mm de diámetro y la tabla de valores de erosionabilidad de suelos de Woodruff y Siddoway (1965).

CUADRO 3
Valoración de la agresividad climática

Valoración Factor C
Ninguna a ligera 0 - 20
Moderada 20- 50
Alta 50 - 1 50
Muy alta más de 150

El porcentaje de agregados mayores de 1 mm de diámetro y la susceptibilidad de los suelos a la erosión eólica se indican en el cuadro 4.

CUADRO 4
Susceptibilidad de los suelosa a 1a erosión eólica según el porcentaje de agregados mayores de 1 mm

Porcentaje de Agregados > a 1 mm Clase
> 60 Poco erosionable
50- 60 Medianamente erosionable
50 Muy erosionable

Los valores de erosionabilidad (I) obtenidos se los ajusta de acuerdo al grado de pendiente predominante en el relieve, el cual aumenta dichos valores (Woodruff y Siddway, 1965).

Factor de rugosidad (K)

De acuerdo con la escala de trabajo, se considera el factor de rugosidad igual a 1 para todos los casos.

Los valores del producto C x I x K entre 30 y 120 t/ha/año corresponde a la clase moderada, los inferiores a ese rango a la clase ligera y los mayores a la alta.

Esta metodología fue utilizada en forma tentativa en un sector de 4 000 000 ha en el NE de la provincia de La Pampa para comprobar la posibilidad de su aplicación a otros sectores del sur argentino.

CAUSAS DE EROSION

Como ya se mencionó, la erosión es función de factores físicos como el clima, el suelo y el relieve y de factores biológicos como la vegetación y la acción del hombre.

La acción del hombre puede hacer que un proceso erosivo inexistente hasta ese momento comience a manifestarse o también puede acelerar un proceso natural ya existente. Las prácticas agrícolas o ganaderas llevadas a cabo sin considerar la potencialidad natural que tiene un sistema a deteriorarse son las causas de la erosión antrópica o inducida por el hombre.

En la región patagónica el sobrepastoreo ovino, que reduce la cubierta protectora vegetal, es la principal causa de erosión. De todos modos hay que considerar que el riesgo de erosión eólica en esa región es muy alto.

En el centro y norte del país, en el Parque Chaqueño, el desmonte es la causa de la erosión (hídrica y eólica). Si bien el peligro de erosión es inferior al de la región patagónica, los procesos erosivos se perciben con facilidad después de S - 10 años del desmonte.

En la región pampeana la agricultura continuada durante 60 - 80 años sin la aplicación de prácticas conservacionistas produjo un deterioro moderado del suelo.

La planificación conservacionista del uso de la tierra no se realiza en forma generalizada, haciéndose solamente en casos muy aislados.

La falta de una conciencia conservacionista impulsa a los productores a un uso que contempla solamente aspectos productivistas excluyendo aspectos vinculados a la preservación del medio ambiente. Esto debe atribuirse a fallas en la educación en todos los niveles educativos y en la información general que recibe el ciudadano común. Inclusive se cometen errores graves al dejar vigentes algunos conceptos erróneos sobre las excesivas bondades de algunas tierras o regiones para la producción agropecuaria.

Toda acción en el terreno tendiente a corregir o prevenir la erosión debe ir acompañada de una importante componente educativa. De otro modo se corre el riesgo de que la acción no sea cabalmente interpretada. Puede decirse que en la Argentina no hubo un proceso de esclarecimiento con respecto a la erosión del suelo, entre productores, técnicos y hombres de decisión política, que dificultó y dificulta la implementación de una verdadera política nacional de conservación de suelos.

CONSECUENCIAS DE LA EROSION

Los efectos de la erosión se producen en el lugar de origen (campo del productor) y también fuera del lugar de origen (diques, ríos, lagos, etc.). En lineas generales puede decirse que en el lugar de origen el fenómeno se traduce en el adelgazamiento de la capa arable y fuera del lugar de origen en sedimentación de partículas.

El primer efecto disminuye la productividad del suelo y el segundo provoca daños y perjuicios no tanto a la productividad sino a la infraestructura que afecta principalmente a las poblaciones urbanas, al colmatar diques, canales, aumentar los gastos de potabilización del agua, etc. Se sabe que estos daños son muy importantes, pero en la mayoría de los casos no se tiene una evaluación exacta.

En los suelos de la región pampeana se estima que la erosión hídrica ligera (3 cm de suelo perdido) provoca reducciones en los rendimientos de trigo y maíz del orden de 10%, la moderada (7 cm) del 30%, la severa (15 cm) del 60% y la grave (> de 20 cm) imposibilita los cultivos. Por otra parte en soya se determinaron pérdidas de 35 kg/ha por centímetro de suelo perdido en la región semiárida central de Córdoba.

En suelos de la región pampeana de alta productividad, se determinó que los rendimientos disminuían a razón de 132 kg/ha por centímetro de suelo perdido.

Si bien no se cuenta aún con un sistema de evaluaciT'f3n preciso, actualmente se considera que en la Pampa Húmeda la erosión está generando pérdidas de rendimientos entre el 40 y el 50 por ciento en algunos casos, para cultivos como el maíz y la saya. Las pérdidas que el país soporta por el deterioro del suelo en los últimos 10 años, nada más que en la región agrícola principal, ascienden a alrededor de 700 millones de dólares por campaña.

Lo más grave de esto es que si el proceso erosivo no es controlado las pérdidas aumentarán con el pasar de los años. La incorporación de tecnología para mantener rendimientos económicamente aceptables, aumentará los insumos y finalmente, si las verdaderas causas no son atacadas, los agricultores verán muy comprometida su actividad productiva, y en muchos casos deberán abandonarla.

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