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Tecnología de pendientes en tierras agrícolas: técnica agrosilvícola ideada por una ONG en las Filipinas

H.D. Tacio

Henrylito D. Tacio es un escritor que trabaja en el Centro Bautista de la Vida Rural, de Mindanao, Davao del Sur, Filipinas. También es corresponsal de la Press Foundation of Asia y colaborador de un periódico de Davao.

Una ONG rural de las Filipinas ha concebido, ensayado y difundido un sistema agrosilvícola apropiado para los pequeños campesinos.

En las Filipinas, el Communal Tree Farm and Social Forestry Programme ejecuta proyectos del Gobierno en materia agrosilvícola bajo la supervisión técnica del Forest Management Bureau (FMB), dependencia del Department of Environment and Natural Resources (DENR). Junto con las dependencias oficiales, toda una serie de ONG llevan a cabo actividades de concepción y ejecución de prácticas agrosilvícolas.

Una de esas ONG es el Centro Bautista de la Vida Rural de Mindanao, organización religiosa que se ocupa de las necesidades espirituales, sociales y económicas del ser humano. El Centro se dedica, concretamente, a ayudar al pequeño campesino y sobre todo al de la montaña. Con sede en las bajas estribaciones del Monte Apo, en la parte sur del país, se encuentra situado en un clima típicamente tropical húmedo en que la precipitación media anual es de 2500 mm y la altitud 400 m.

Necesidad de métodos agrícolas más sostenibles

A finales del decenio de 1960, en reuniones celebradas en el Centro y en visitas a fincas locales, los campesinos mencionaron como principal problema el escaso y declinante rendimiento de la tierra. En un período de 10 a 12 años la producción de maíz había bajado de 3,5 a 0,5 ton/ha/año (Watson y Laquihon, 1985) y la de plátanos, café, coco y frutales bajó del 50 por ciento. La causa era la intensa erosión del suelo.

Los campesinos también se quejaban de que sus ingresos estaban mal distribuidos a lo largo del año. En algunas épocas las familias no tenían ni dinero ni comida porque dependían de un sistema de monocultivo temporal. Otro problema era la falta de dinero en efectivo para comprar fertilizantes, insecticidas y semillas de variedades mejoradas de maíz y otros cultivos.

Una vez que tomó conciencia de esos problemas, el Centro empezó en 1971 a planear un sistema, ahora conocido en aquella región como SALT (de las inicia les en inglés del sistema que en español se llama Tecnología de pendientes en tierras agrícolas). Los objetivos de este sistema de cultivo para pequeños agricultores, en que se daba precedencia a la producción de alimentos, fueron:

FlGURA - Modelo de la SALT (Tecnología de pendientes en tierras agrícolas)

La tecnología de pendientes en tierras agrícolas (SALT) consiste en cultivos anuales y permanentes entre franjas dables de seto vivo

· combatir la erosión del suelo;

· ayudar a reponer la estructura y la fertilidad del suelo; obtener un buen rendimiento de la producción alimentaria;

· ser aplicable en al menos el 50 por ciento de las fincas en pendiente del país;

· ser fácil de adoptar por parte de los agricultores de secano mediante el uso de recursos locales y sin necesidad de préstamos externos;

· ser aceptable culturalmente;

· alcanzar la plena producción en el menor tiempo posible;

· disminuir la cantidad de trabajo necesaria;

· ser económicamente viable y ecológicamente aceptable.

En 1978, después de ensayar varios sistemas de cultivo en franjas y de observar en Hawai y en el propio Centro los allí usados a base de Leucaena, se finalizó el prototipo de la SALT.

Concepción del sistema SALT

La SALT consiste en alternar franjas de cultivos anuales con otras de cultivos permanentes. Cada franja tiene de 4 a 5 m de ancho y está limitada por setos de árboles y arbustos que fijan el nitrógeno, plantados a lo largo de curvas de nivel, en doble fila y formación muy densa (véase Figura). Se usan para esto especies como Flemingia macrophylla, Desmodium rensonii, Calliandra calothyrsus, Leucaena diversifolia, L. leucocephala, Gliricidia sepium y Sesbania sesban. Pueden también emplearse las leguminosas (árboles o arbustos) existentes sobre el terreno. Cuando el seto alcanza de 1,5 a 2,0 m de altura se recorta a 40 cm, colocando el ramaje atravesado en las franjas para que sirva de cobertura muerta que conserve la humedad y eventualmente actúe como abono verde.

En toda la finca se plantan franjas de cultivos permanentes como cafetos, cacaoteros, bananos, cítricos, etc. Las franjas no ocupadas por estos cultivos permanentes se dedican, por rotación, a la siembra de cereales (maíz, arroz de secano, sorgo, etc.), a otros cultivos (batata, melón, piña, etc.) y a leguminosas (frijoles de diversos tipos, soja, cacahuete, etc). La rotación de estos cultivos mantiene la fertilidad del suelo y proporciona al campesino varias cosechas en diferentes estaciones del año. Además, si alguien deja su tierra sin cultivar durante una o dos temporadas, las leguminosas continúan creciendo y al reanudar las labores sirven para leña o para hacer carbón.

En los cursillos se aprende a plantar setos vivos con especies de árboles que fijan el nitrógeno para el sistema SALT

Ensayes de la SALT

En 1978, el Centro destinó una hectárea de tierra a pruebas de la SALT. Esta hectárea, hoy todavía muy productiva, se denominaría más tarde «Demostración SALT». Está en una ladera con pendiente del 25 por ciento con suelos que pueden considerarse típicos de la región. Los primeros años se dedicaron a verificar la adaptabilidad de diferentes cultivos, la producción de cosechas, y el control de la erosión. En 1980, se estableció otra parcela «Experimento SALT», de media hectárea, dedicada a la adaptación y a la modificación del sistema. En 1984, se delimitaron las parcelas «Prueba SALT» (para la comparación con otros sistemas) y «Prueba de setos SALT» (para probar diferentes especies).

Cuadro 1. Número anual de cursillos SALT y de graduados

Año

Número de cursillos

Número de graduados

1980

5

79

1981

15

330

1982

24

784

1983

30

640

1984

44

872

1985

59

1100

1986

50

1000

1987

48

1250

1988

52

1750

1989

71

1622

1990

42

1233

Basándose en el resultado de esas pruebas puede decirse que el sistema SALT es muy eficaz para el control de la erosión (reduce las pérdidas de suelo de más de 194 ton/ha/año a 3,4 ton/ha/año), reúne posibilidades para incrementar espectacularmente la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos (lo triplica), y no requiere demasiada mano de obra (para más detalles sobre la validez técnica de este sistema véase el Recuadro «Verificación de la eficacia de la SALT»).

Difusión de la SALT

El Centro aplica rigurosamente la máxima didáctica «Olvido lo que oigo; recuerdo lo que veo; aprendo lo que hago» referida a las innovaciones tecnológicas. De acuerdo con esto hubo que someter la SALT a una prueba en público: se permitió el libre acceso a la finca modelo a principios de 1980, designando a las iglesias bautistas como canales para regular el ingreso.

Doce campesinos de los alrededores del Centro (de los 30 que fueron invitados a asistir a un cursillo de capacitación de un día) adoptaron la SALT para aplicarla en sus respectivas fincas. Se les proporcionó apoyo en forma de semillas y material, así como visitas de los extensionistas del Centro. En la actualidad hay 50 campesinos de las laderas próximas al Centro que han adoptado el sistema SALT.

En 1980, el cursillo de la SALT comenzó a formar parte de los 37 que ahora imparte el Centro. El cursillo dura de tres a cinco días, y asisten cada vez de 20 a 35 personas. Entre 1980 y 1990 se impartieron con regularidad cursillos de la SALT (véase el Cuadro 1) y, además, alrededor de 10 000 campesinos visitaron el Centro cada año. Durante su recorrido, muchos campesinos se entusiasman hasta el punto de correr de una franja a otra sin esperar las explicaciones del guía.

Las cifras que aparecen en el Cuadro no incluyen los cursillos organizados fuera del Centro, ni los BOOTS (Baptiste Outside - of - School Training) que se imparten en las provincias de Davao del Sur, Agusan del Sur y Cotabato del Norte. La capacitación en esos casos corre a cargo de los extensionistas del Centro y se imparte a petición de organizaciones, instituciones, grupos públicos o privados.

Como complemento de la capacitación se ha preparado abundante material didáctico: folletos, manuales, boletines, gráficos y transparencias. El manual SALT titulado Cómo cultivar tu tierra en pendiente sin que la erosión se lleve con ella el suelo ha sido traducido por otras ONG filipinas a los dialectos cebuano, tagalog y chabacano, tres de los más hablados en las Filipinas.

También han tenido éxito los programas SALT organizados fuera de la iglesia. En estos momentos el Programa de Extensión del Centro emplea la estrategia del «área de impacto». Dos extensionistas han sido asignados a cada una de cuatro provincias (Davao Oriental, Davao del Sur, Cotabato del Sur y Cotabato del Norte). Cada extensionista elige una aldea en la que concentra todo su trabajo para que su «impacto» en el desarrollo de aquella zona sea perceptible. Una de estas zonas de «impacto» situada en las estribaciones del Monte Apo en Managa, Bansalan, Davao del Sur, tiene ahora 200 agricultores que usan la SALT.

Difusión de la SALT a todo el país

Gracias a la creciente aceptación que ha encontrado SALT entre los campesinos, muchas organizaciones públicas y privadas de las Filipinas creen ahora firmemente que el sistema tiene grandes posibilidades para el desarrollo. Otras ONG están promoviendo su adopción, entre éstas cabe citar a la Philippines Business for Social Progress (PBSP), World Vision Philippines (WV), Muslim-Christian Agency for Rural Development Inc. (MuCARD), Meralco Foundation Inc. (MFI), Mag-uugmad Foundation Inc. (MF), World Neighbours, International Institute for Rural Reconstruction (IIRR), Kapwa Upliftment Foundation Inc. (KAPWA) y otras muchas.

La mayor parte de esas ONG envía sus campesinos beneficiarios y sus técnicos al Centro para un cursillo de dos o tres días en que se les enseñan las técnicas SALT y otras técnicas del Centro. Otras organizaciones han adoptado material didáctico SALT y difunden sus técnicas entre sus afiliados, y en algunos casos traducen o reproducen el manual SALT. Las fincas SALT establecidas con ayuda de esas organizaciones cubren ya una superficie de más de 2 000 ha.

A mediados del decenio de 1980, el gobierno de las Filipinas inició una campaña de capacitación para extensionistas e instaló numerosas parcelas de demostración SALT en todo el país. El Departamento de Agricultura, por ejemplo, usa SALT como base para sus actividades de extensión en las laderas. El Departamento del Medio Ambiente y Recursos Naturales (DENR) la tomó como base para sus proyectos piloto de silvicultura social.

Un experto del Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) de Nigeria participa a una sesión Internacional de enseñanza del método SALT en el Centro Bautista de Vida Rural de Mindanao. En la foto, se usa un instrumento para trazar curvas de nivel

Modificaciones introducidas por los usuarios de la SALT

Los campesinos de las Filipinas son como los del resto del mundo, cuando se les enseña una nueva técnica, la cambian para que satisfaga todavía mejor sus necesidades personales; después de todo, la técnica es para el agricultor y no el agricultor para la técnica. Esto es lo que ocurrió con la SALT al popularizarse entre los campesinos de tierra adentro en las Filipinas. La finca SALT modelo que originalmente recomendaba el Centro asigna la tierra como sigue: 20 por ciento, setos a lo largo de curvas de nivel; 25 por ciento, cosechas permanentes; y 55 por ciento, cultivos anuales. El personal del Centro y los extensionistas han observado algunas variantes, dos de las cuales han sido incorporadas a la técnica básica:

· Sistema SALT de cultivo en surcos. El campesino planta maíz, frijoles y otros cultivos anuales, pero no cultivos permanentes. Aunque plantar cultivos permanentes cada tres franjas sería ventajoso por los beneficios que reportaría al suelo y por los ingresos adicionales, el sistema SALT de cultivo en surcos resulta de manera inmediata más provechoso para el campesino. Además, los campesinos que no son dueños de la tierra suelen ser reacios a los cultivos permanentes.

· Sistema SALT de cultivos permanentes. El campesino planta en todas las franjas cultivos permanentes. Los datos disponibles de este sistema son todavía insuficientes para poder hacer comentarios válidos a la larga. Además, es dudoso que sea preferible dedicar toda la tierra a cultivos comerciales, en vez de dedicar una parte a cosechas alimentarias anuales.

Un extensionista del Centro Bautista de la Vida Rural de Mindanao indica una planta de ananás/piña entre franjes de Flemingia macrophylla en una finca de demostración de la SALT

Internacionalización de la SALT

En 1985, la Fundación Ramón Magsaysay concedió al misionero norteamericano Harold R. Watson, director del Centro, el premio Ramón Magsaysay (considerado el Premio Nobel de Asia) por «haber estimulado el uso internacional de la SALT y otras técnicas del Centro».

En 1991, la FAO otorgó al Centro la medalla de plata del Día Mundial de la Alimentación. También se le otorgó un certificado de aprecio «en reconocimiento de su obra de promoción de la participación popular en la plantación de árboles y en el manejo sostenible de los recursos forestales».

Algunas ONG internacionales entre ellas World Vision y World Neighbours, y organizaciones internacionales de ayuda como el US Peace Corps y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), ambas de los Estados Unidos, han contribuido a la difusión internacional de la SALT. En la actualidad, hay fincas SALT establecidas en Bangladesh, Camboya, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam. El Dr. Ray Wijewardene, funcionario de Sri Lanka, ha escrito: «En Sri Lanka tenemos laderas muy erosionadas a lo largo de nuestro principal río, el Mahaweli Ganga. Ahora, bajo el sistema SALT, hay en esa zona más de 5 000 ha en que se cultiva tabaco por rotación y más de 50 000 ha en que crece té productiva y sosteniblemente» (Wijewardene, comunicación personal).

Con el fin de atender al creciente interés que se manifestaba internacionalmente, el Centro creó en 1988 la Fundación Asiática para el Fomento de la Vida Rural con la misión de promover la capacitación internacional en tierras del sudeste de Asia y el Pacífico. Desde que se inauguraron los locales de la Fundación, más de 500 visitantes internacionales han venido para ser capacitados o para intercambiar información y experiencia. Entre los países representados figuran: Bangladesh, Camboya, China, Fiji, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Samoa Americana, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam. Además, se ha traducido el material didáctico de SALT al idioma oficial de Indonesia (bahasa Indonesia).

CONCLUSION

A pesar de los éxitos, premios y reconocimientos que ha recibido el Centro en todos estos años, no se considera todavía que la SALT sea un sistema perfecto de cultivo. Watson y Laquihon (1985) han insistido en que:

«No hay ni habrá nunca un sistema apropiado para todos los campesinos en cualesquiera condiciones socioeconómicas y biofísicas. La SALT no es milagrosa, ni tampoco una panacea. Para establecer una hectárea de SALT hay que trabajar mucho y muy disciplinadamente. El suelo tardó muchos años en agotarse y en perder la capa superficial; ningún sistema puede devolver en pocos años la productividad a suelos agotados. El precio de las pérdidas de suelo es la miseria, pero nosotros hemos visto tierras que han recuperado un nivel razonable de productividad por haber recurrido a tiempo a la SALT.»

Bibliografía

Garrity, D.P., Kummer, D.M. y Guiang, E.S. 1991. The upland ecosystem in the Philippines: alternatives for sustainable farming and forestry. Estudio encargado por el Proyecto del Consejo Nacional de Investigaciones sobre Sostenibilidad Agrícola y el Medio Ambiente del Trópico Húmedo, Manila, National Research Council Project.

Fernández, V.A. y Serrano, R.C. 1988. Agroforestry: practicas, research, and development. Documento presentado durante el cursillo sobre Conservación de Suelos y Agrosilvicultura, 9-18 de diciembre, sede central del CARRD. Los Baños, Laguna, Filipinas (inédito).

Watson, H.R. y Laquihon,W A. 1985. Sloping Agricultural Land Technology (SALT) as developed by the Mindanao Baptist Rural Life Center. Documento presentado al seminario sobre las funciones protectora y mejoradora del entorno de la Agrosilvicultura, 4 -11 de septiembre. Instituto de Conservación de Bosques de la Universidad de Filipinas. Los Baños, Laguna. Filipinas.

Watson, H.R., Palmer, JJ. y Laquihon, W A. 1991. The Sloping Agricultural Land Technology (SALT) experience. Documento presentado en el Seminario SALT. 15-19 de abril, Xavier Institute of Management. Bhubaneswar, Orissa, India (inédito).

Los lectores que deseen más información sobre la SALT pueden dirigirse al Mindanao Baptist Rural Life Center, P.O. Box 94, 8000 Davao City, Filipinas.


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