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Mejoras en las condiciones de trabajo en la empresa forestal semiestatal de Zambia, ZAFFICO

D. Staal Wästerlund y F. Kufakwandi

Dianne Staal Wästerlund participó en calidad de experto asociado en un proyecto de asistencia técnica a la Zambia Forestry and Forest Industries Corporation (ZAFFICO) ejecutado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Actualmente reside en Garpenerg, Suecia.
Frank Kufakwandi es Director Gerente de ZAFFICO y actuó como supervisor durante la ejecución del proyecto de la OIT.

Medidas adoptadas para mejorar la seguridad y el rendimiento de los trabajadores respondiendo a estudios realizados bajo los auspicios de un proyecto de asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo.

Demostración de técnicas apropiadas de tala. Obsérvese el uso del equipo protector

La empresa semiestatal Zambia Forestry and Forest Industries Corporation (ZAFFICO) se constituyó en 1982 a partir de la División de Plantaciones Industriales del Departamento Forestal de Zambia, con la ayuda de un préstamo del Banco Mundial. Teniendo principalmente como base las plantaciones, fue creada para hacer frente a la creciente demanda nacional de madera y para suplementar la aportación de los bosques del país demasiado explotados. Al momento de escribir este artículo había establecido 40000 ha de plantaciones de pino y 10000 de eucalipto; tenía en propiedad cinco aserraderos (cuya capacidad ascendía a 80000 m3 anuales), una planta de tratamiento de postes, una carpintería y otras instalaciones apropiadas para trabajar la madera.

Este artículo examina algunos estudios de las condiciones del trabajo en ZAFFICO, en 1988 y en 1989, así como las iniciativas adoptadas más tarde para mejorar el ambiente de trabajo. También reseña la creación y la utilización de un sistema para el registro de accidentes. Procura no concentrarse en una sola empresa, sino más bien en analizar las dificultades que tienden a limitar el rendimiento, la seguridad y las condiciones de salud de todos los trabajadores forestales de los países africanos en desarrollo, así como las posibilidades de mejorarlas. Muchos de los adelantos introducidos son igualmente aplicables a otras empresas forestales.

Estudios de la capacidad de trabajo de los madereros de chichele

Las actividades madereras consumen mucha energía. Las de extracción exigen esfuerzos particularmente onerosos, sobre todo cuando se llevan a cabo manualmente o con motosierra. Son frecuentes entre los trabajadores las torceduras musculares y los daños a los huesos, en particular de la zona lumbar. Otro peligro es la fatiga térmica causada por la temperatura reinante cuando no tiene tiempo de disiparse el calor generado por el trabajo sumado al de la radiación solar. En un grupo de 119 obreros madereros del equipo de Chichele se hicieron estudios para determinar si era soportable el trabajo que exigían diferentes operaciones; para ensayar otros métodos de asignación del trabajo; y para adquirir información sobre los niveles de producción que es posible alcanzar sin provocar daños a la salud debidos al exceso de trabajo.

Antecedentes técnicos

El trabajo físico exige energía muscular; los músculos necesitan oxígeno para trasformar los alimentos en energía mecánica, tanto más oxígeno cuanta más energía se precisa para el trabajo que deba llevarse a cabo. Este mecanismo necesita una mayor circulación de la sangre y por lo tanto, aumentan los latidos del corazón; por esta razón se puede calcular el trabajo comparando el número de latidos del corazón mientras se trabaja con el número de latidos en reposo. Para que el rendimiento del corazón al proporcionar oxígeno a los músculos sea satisfactorio, el número medio de latidos por minuto mientras se ejecuta una tarea no debe superar el punto que está al 40 por ciento de la diferencia entre los latidos en reposo y a pleno esfuerzo.

Se determinaron los parámetros de los latidos del corazón usando un sistema estándar de medida llamado Harvard Step Test. De acuerdo con el mismo, se cuentan los latidos durante un período de descanso; después de un período de seis minutos durante los cuales el paciente sube y baja de un cajón de 40 cm de altura a razón de 22,5 veces por minuto; y, finalmente, después de descansar siete minutos. La fórmula para el cálculo incorpora como parámetros la edad, experiencia de trabajo, especialización y hábitos (principalmente la costumbre de fumar).

Un operador de motosierra con equipo protector

Ritmo cardíaco durante el trabajo

Las tareas examinadas fueron: apilado manual de trozas cortas; corte transversal de trozas con motosierra; tala de árboles con motosierra; desrame con hacha de mano y preparación de troncos para el arrastre. Para el estudio se dividió cada una de esas tareas en tres fases. En la primera el obrero trabajaba a ritmo normal, sin descansos innecesarios como tiempo de espera, hablar con los colegas, etc.; en la segunda se variaban el método de trabajo y el ritmo, para ver su efecto sobre el corazón. En la tercera el obrero trabajaba durante todo un día en la manera que en la fase anterior se había revelado como más favorable. En la práctica se vio que este mecanismo es demasiado complicado para que garantice su validez estadística. En efecto, había muchas interrupciones inesperadas y a los obreros les resultaba difícil modificar su manera de trabajar de acuerdo con las órdenes. El equipo consistía en un trasmisor de los latidos del corazón conectado a una radio portátil.

Los estudios demostraron que la tala con motosierra y el desrame a mano con hacha aceleran el corazón muy por encima del umbral del 40 por ciento; esto indica que las normas de trabajo vigentes acarrean riesgos físicos. En el caso de la tala, el procedimiento normal es trabajar durante 30 a 45 minutos y descansar durante los 15 minutos subsiguientes afilando mientras tanto la cadena de la sierra o haciendo otras pequeñas reparaciones. La adopción de cortos descansos de dos minutos hizo que el ritmo de los latidos bajara hasta quedar dentro del nivel del 40 por ciento.

Después de talar, se cortan las ramas y se desmochan los árboles con un hacha de mano. Esta tarea puede hacerse sin descansar, pues no hay descansos que vengan «naturalmente» en esta fase del trabajo. Según los estudios, el ritmo al que trabajaban los obreros les hacía acumular fatiga y acelerar el corazón por encima del umbral del 40 por ciento. Cuando se llevó a cabo este experimento, el obrero tuvo que detenerse varias voces para afianzar la cabeza del hacha, pero nunca aprovechó la ocasión para afilarla; lo que es más, ni siquiera disponía de una piedra para hacerlo. Ahora bien, el estado del filo del hacha influye poderosamente sobre el esfuerzo requerido y sobre la productividad.

Cuando se adoptaron descansos predeterminados de tres y cinco minutos después de acabar el desrame de cada árbol, el ritmo cardíaco se mantuvo cerca del umbral del 40 por ciento. Digno de mención es el hecho de - que con esos descansos la productividad no sufría porque el trabajador los usaba para planear sus movimientos y su actividad inmediata. De todos modos, los obreros preferían menos interrupciones pero más prolongadas, porque significaban más posibilidades de sociabilizar.

El estudio comparó también lo producido durante los períodos experimentales con la producción total. Las diferencias fueron notables: la productividad de un obrero durante las pruebas era muy superior a la de las actividades «normales». A pesar de que los cortos períodos experimentales tendieron a crear condiciones de trabajo artificialmente eficaces, no cabe duda de que es mucho lo que puede mejorar en materia de productividad.

En virtud de los resultados se introdujeron varios cambios en los métodos de trabajo. Ahora hay un grupo de especialistas que afila las herramientas mientras los taladores descansan para reponerse de la fatiga, y se han intensificado las actividades de capacitación para mejorar el rendimiento y reducir el cansancio. También se ha empezado a proporcionar almuerzos gratuitos a todos los trabajadores; con ello ha aumentado considerablemente la productividad individual por las tardes. Finalmente, con el fin de capitalizar las evidentes posibilidades de incrementar la productividad, se ha adoptado toda un serie de incentivos que retribuyen proporcionalmente la producción por encima de las metas fijadas mensualmente.

En total, el efecto de los cambios introducidos en el ambiente laboral de Chichele ha sido un aumento del 50 por ciento en la productividad de las actividades de extracción y un aumento del 45 por ciento en la de los aserraderos; hay menos accidentes y han disminuido las ausencias injustificadas, y se ha creado una Sección de Estudios del Trabajo encargada de vigilar la situación de manera permanente.

Medición del ruido y pruebas audiometricas en el aserradero de Kalibu

La exposición repetida a ruidos de intensidad superior a un cierto nivel es causa de daño para el oído. El efecto del ruido sobre la sensación auditiva depende de la intensidad del ruido, del tiempo de exposición y de la sensibilidad de la persona. El ruido procedente de máquinas ha sido causa de sordera para muchos trabajadores del sector forestal.

El aserradero de Kalibu se construyó en 1984 con una capacidad instalada de 20000 m3 de madera aserrada anuales y emplea 130 trabajadores. Se ha hecho un estudio para determinar la intensidad del ruido que se origina en las máquinas; para averiguar en qué lugares los operadores de las máquinas están expuestos a ruidos de intensidad que perjudique el oído; y para determinar en qué medida la sensibilidad auditiva de los operadores sufre efectivamente como consecuencia de la exposición al ruido.

Antecedentes teóricos

El sonido es un movimiento vibratorio del aire perceptible para el oído humano. Se caracteriza por su intensidad y por su tono. La intensidad depende de la fuerza con que vibra el aire, y la fluctuación de las vibraciones, llamada sonoridad, se puede medir. Se ha establecido una unidad logarítmica, el decibel (dB), para expresar la sonoridad de un sonido en relación a un valor de referencia llamado umbral de audibilidad.

El tono de un sonido está determinado por el número de movimientos por segundo o frecuencia. El oído humano no es sensible a todas las frecuencias por igual, la sensación auditiva es menor para los tonos bajos que para los altos. La intensidad ponderada dB(A) expresa la molestia subjetiva que ocasiona un ruido.

Con el fin de expresar el nivel medio del ruido a que está expuesto un obrero durante la jornada de trabajo (incluidas las interrupciones y las varias operaciones) se utiliza el equivalente en ruido sostenido o Leq (dB(A)). Internacionalmente un ruido de 85 dB(A) es el máximo tolerable para una jornada de ocho horas sin protección a los oídos. La Convención OIT N° 148, que ha sido ratificada por Zambia, dice que las leyes o los reglamentos nacionales deben estipular que se tomen medidas para prevenir y controlar el peligro que representa el ambiente de trabajo por contaminación del aire, ruido y vibraciones (Artículo 1). Según la Convención, cada país debe fijar los límites nacionales de exposición al ruido; en Zambia han sido fijados a 90 dB (B. Mwemea, Oficial Principal de Seguridad, comunicación personal).

Extracción mecánica de trozas desde la plantación hasta el camino principal de la explotación forestal. Obsérvese la cabina protectora

La Convención insiste en que el ambiente de trabajo sea mantenido libre de toda clase de riesgos causados por ruidos, adoptando medidas técnicas en nuevas instalaciones, agregándolas a las ya existentes o, si no fuera posible, adoptando medidas organizativas completamente nuevas. Si con éstas no se consiguiera abatir la intensidad de los ruidos por debajo del límite especificado, la empresa deberá proporcionar accesorios protectores e informar a los empleados del peligro que representa el ruido, así como de las medidas protectivas necesarias.

Método y resultado de las pruebas

En primer lugar se discutió la finalidad del estudio con los gerentes del aserradero y se informó a los trabajadores de su inminencia. Después se midió la intensidad del ruido en 30 puntos del aserradero, usando para ello un dosímetro colocado a la altura de los oídos y a 1 metro de distancia de las máquinas girando a plena carga y en vacío. Además, se equipó con dosímetros a los trabajadores situados en otros 13 lugares.

En todos los lugares en que se tomaron medidas, la intensidad del ruido a la altura de los oídos fue superior a 85 dB (A) cuando las máquinas funcionaban a plena carga y, en todos excepto dos, fue superior a 90 dB(A), nivel estipulado por el seguro nacional de Zambia. Incluso en vacío, 14 de los 30 lugares padecían ruidos de intensidad superior a 85 dB(A). La intensidad media del ruido determinada por su equivalente en ruido sostenido (Leq) - de los 13 lugares en que los trabajadores fueron equipados con dosímetros fue de 93 dB(A), con valores entre 89 y 98 dB(A). En esas condiciones, el tiempo máximo de exposición permisible sin protección a los oídos en una jornada de ocho horas variaría de 0,4 a 3,3 horas, con una media de sólo 1,4 horas.

En el aserradero hay accesorios protectores para los oídos que, si se usan debida y constantemente, reducen la intensidad del ruido que alcanza el oído en 10 a 15 dB. Sin embargo, no todos los trabajadores estaban provistos de protectores, ni todos los que los tenían los usaban con regularidad, pretextando que con los protectores sentían mucho calor y no escuchaban cuando alguien les hablaba.

Los trabajadores que tomaron parte en las pruebas habían estado expuestos a los ruidos del aserradero como media por 5,1 años. Según la Organización Internacional de Normalización, con ruidos de intensidad media de 93 dB(A), entre el 4 y el 12 por ciento de los trabajadores puede perder sensibilidad acústica. Pruebas audiométricas con los 13 trabajadores participantes mostraron que el 52 por ciento había perdido sensibilidad auditiva, variando entre el 15 por ciento y la sordera completa en un oído. No se ha encontrado explicación a la magnitud de estos daños, pera ponen de relieve la necesidad de tomar medidas urgentes. La pérdida de sensibilidad auditiva aumenta con el tiempo y es irreversible.

Discusión

Los accesorios para la protección personal de los oídos han desempeñado un importante papel en las industrias forestal y maderera. No obstante, casi todos han sido ideados para climas templados y se fabrican sólo en Europa y América del Norte, resultando sumamente incómodos en condiciones tropicales; por tanto urge estudiar cómo adaptarlos y producirlos con materia prima existente en los países en desarrollo.

De todos modos, el ruido que llega de algunas máquinas, aun amortiguado por accesorios protectores, es superior al valor límite de 85 dB(A). Para reducirlo es indispensable un escrupuloso mantenimiento de estas máquinas. Al menos en parte los ruidos tan estridentes que se perciben en el aserradero de Kalibu son atribuibles a deficiencias de mantenimiento debidas a la falta de piezas de recambio, inevitable por la escasez de divisas, al igual que ocurre en otros países en desarrollo. También se puede lograr mucho perfeccionando la instalación de la maquinaria, cubriendo con material amortiguador algunas fuentes de ruido y destinando a puestos menos expuestos al ruido a los trabajadores que hayan sufrido más en el pasado.

Tomando en cuenta los resultados de este estudio, la Compañía tomó medidas para reparar la maquinaria y mejorar el mantenimiento, asegurándose además que los trabajadores usen efectivamente los accesorios protectores del oído. Concretamente, los capataces y el oficial de seguridad tienen ahora instrucciones de vigilar este aspecto.

Con el fin de poner remedio a la pérdida de sensibilidad auditiva se organiza con regularidad una visita médica, cambiando el puesto de trabajo dentro de la Compañía a los que parecen afectados.

Procedimiento para el registro de accidentes

El registro de accidentes causantes de muerte o incapacidad es obligatorio en Zambia. La Junta de Compensación a los Trabajadores reúne informes procedentes de todas las industrias para determinar si los damnificados tienen derecho a alguna compensación económica. Cumpliendo con este requisito, la ZAFFICO solía dar parte a la Junta anualmente de dos o tres accidentes por año; más recientemente, ZIMCO, la organización que agrupa a todas las entidades paraestatales, se ha interesado por la seguridad en el trabajo y ha pedido a todos los miembros un informe trimestral. ZAFFICO decidió entonces adoptar un nuevo procedimiento para el registro de accidentes.

Relación entre registro y prevención de accidentes

El registro de los accidentes tiene múltiples finalidades. Una compañía interesada en la seguridad en el trabajo utiliza los registros de accidentes como fuente de información acerca de las condiciones reinantes. Si la meta es prevenir accidentes, es importante conocer las causas que los provocan. En algunos casos éstas son obvias y se pueden tomar medidas correctivas inmediatamente; en otros, las causas son menos evidentes: fatiga, calor, inexperiencia, etc. La estadística de los accidentes facilita la determinación de estas causas.

Para que sirva de algo, el registro de los accidentes debe ser necesariamente detallado. A este respecto es útil disponer de un formulario impreso que obligue al oficial que hace la notificación a proporcionar todos los detalles pertinentes. Esto es importante sobre todo para el análisis ulterior de los informes, a cargo, en general, de una persona diferente de la que los redactó.

Creación de un formulario para el registro de accidentes

Hay muchos formularios estándar para registrar accidentes, incluso algunos especiales para industrias forestales; no obstante, la mayor parte de ellos fueron ideados para países industrializados, son muy detallados y exigen considerables conocimientos técnicos por parte del informador. Hubo que pensar en una forma simplificada más apropiada a las circunstancias reinantes en ZAFFICO. El formulario requiere informaciones proporcionadas por el supervisor del trabajador lesionado, por el oficial superior y por el oficial responsable de la seguridad. El primero proporciona los datos básicos, el segundo comenta las causas y las medidas preventivas que se deben adoptar, y, en fin, el oficial de seguridad agrega los datos faltantes y los transmite a ZIMCO y, cuando es necesario, a la Junta de Compensación. Se consideró necesaria esta subdivisión por dos razones: primera, los diferentes niveles de formación del personal de la Compañía, y segunda, responsabilizar más a fondo al oficial superior acerca de la gestión de los aspectos de seguridad, asegurando el enlace con la gerencia que, en general, sólo tiene conciencia de los problemas de seguridad cuando ocurren lesiones particularmente graves.

Con el fin de introducir el nuevo formulario para el registro de accidentes, y crear a la vez conciencia a todos los niveles de la importancia de la seguridad, se organizaron cinco cursillos de capacitación para 52 supervisores y oficiales superiores de las plantaciones y de los departamentos de extracción y producción. Se discutieron los siguientes temas: causas de los accidentes; prevención; papel que juega el registro de los accidentes en relación con la prevención; y utilización práctica de los nuevos formularios. Se estimuló la participación activa en las discusiones.

Los cursillos dieron resultados alentadores. Muchos de los participantes habían sido personalmente víctimas de accidentes y entendían la utilidad del nuevo formulario para la prevención. Algunos de los oficiales superiores se manifestaron preocupados por el hecho de que sus insuficientes conocimientos técnicos limitarían su capacidad para proponer medidas preventivas.

Todos los cursos para supervisores que actualmente se organizan en ZAFFICO abarcan un elemento de seguridad en el trabajo, incluyendo instrucciones sobre cómo registrar los accidentes.

Como ya se indicó, antes de que se adoptaran los nuevos formularios no se daba parte de la mayoría de accidentes. Después de los cursillos, se entendió la importancia de registrar todos los accidentes incluyendo los menos graves. Desde 1990 se denuncian una decena de accidentes por año.

El análisis de los informes recibidos revela que los accidentes que experimenta la Compañía tienen tres causas: error de los trabajadores en seguir los procedimientos prescritos (60 por ciento); condiciones del ambiente de trabajo (25 por ciento); deficiencias de la maquinaria y del equipo (15 por ciento).

Como resultado de este análisis, la ZAFFICO organiza con regularidad seminarios sobre seguridad para trabajadores y supervisores, garantizando así que conozcan los reglamentos de seguridad, entiendan lo indispensable que es seguir procedimientos seguros, y comprendan por qué se tiende a soslayar esos procedimientos, que en algunos casos han sido modificados para facilitar su práctica. Además se procura mejorar el ambiente y el mantenimiento de la maquinaria, creando así un medio más seguro para los trabajadores.

Conclusiones

Basándose en el resultado de los estudios realizados con asistencia de la OIT, la gerencia de ZAFFICO ha adoptado diversas modificaciones que mejoran el ambiente de trabajo. La distribución del almuerzo gratuito dio como fruto aumentos significativos en el rendimiento después de mediodía, sobre todo en las secciones de extracción, producción y plantación.

La empresa proporcionaba a los trabajadores accesorios protectores para el oído antes de que se hicieran los estudios audiométricos. Se averiguó que no basta con eso. Hay que persuadir a los trabajadores de la conveniencia de usarlos y a los supervisores de la importancia de asegurarse de que sean usados. Además se necesita evaluar, y tal vez rediseñar o adaptar, todo el equipo protector para que sea más apropiado a su uso en los trópicos.

ZAFFICO ha incrementado espectacularmente la parte preventiva de su programa de seguridad de los trabajadores. Todos pasan anualmente un examen médico y los que presentan indicios de problemas de salud son cambiados a otros puestos dentro de la empresa. La seguridad en el trabajo es ahora elemento importante de todos los cursillos que la empresa organiza en su Centro de Capacitación Laboral.

Al introducir el formulario simplificado para el registro de accidentes se ha acelerado y mejorado el proceso de compensación a los damnificados. Además, el análisis de las causas se ha convertido en una cuestión de rutina, con lo que la gerencia puede afrontar a tiempo los problemas que tienden a repetirse.

El resultado final ha sido un aumento importante de la productividad, la reducción del número de accidentes (aunque haya aumentado el número de accidentes registrados), y una mejor actitud por parte de los empleados, como demuestra el mucho menor número de ausencias injustificadas. Aunque todavía quede margen para mejoras adicionales, la importancia de la seguridad de los trabajadores forma ya parte integrante de las actividades de ZAFFICO.

Bibliografía

Staal, D. 1990. Zambia Forestry and Forest Industries Corporation (ZAFFICO). Informe final del estudio sobre ergonomía y trabajo en la silvicultura y las industrias forestales. Basado en una asignación de un año como experto asociado del Proyecto ZAM/85/01/ IDA. Ginebra, OIT (inédito).


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