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Cómo educar a los técnicos forestales del siglo XXI


C. Konijnendijk

Cecil Konijnendijk, estudiante de ciencias forestales en la Universidad de Agronomía de Wageningen, Países Bajos, es Presidente de la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales.

Una perspectiva, desde el punto de vista estudiantil, sobre la silvicultura contemporánea y la enseñanza en ese sector, donde se hace hincapié en la necesidad de dedicar una mayor atención a la estrecha relación existente entre la población y el sector forestal, así como en la necesidad de aumentar los contactos e intercambios internacionales entre los estudiantes de ciencias forestales. En relación con este tema, la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales (IFSA) puede desempeñar un importante papel.

¿Qué se ha hecho de nuestra hermosa profesión? A veces hacemos a nuestros colegas, y a nosotros mismos, esta pregunta. Los estudios forestales no son lo que solían ser. Tradicionalmente, los técnicos forestales eran aquellos hombres -y sólo algunas pocas mujeres- vestidos con sus uniformes verdes que trabajaban en remotos y oscuros bosques. Su principal preocupación era la producción de madera. Apenas podían ver o hablar con personas que no fueran sus familiares y colegas, y en mayor o menor grado, podían hacer lo que querían. Es ésta una imagen romántica que probablemente hizo que más de uno de nosotros estudiara la carrera forestal.

Pero la profesión ha cambiado. En primer lugar, las zonas forestales han sido sacrificadas al desarrollo urbanístico y se han convertido en parte integrante de una sociedad humana, expansiva y dinámica. Los profesionales de la silvicultura han tenido que tratar con los representantes de los grupos urbanos que cada vez más son más numerosos en la sociedad. Estos grupos urbanos tienen sus propias opiniones y puntos de vista sobre cómo utilizar los bosques del mundo. Se ha hecho evidente que los bosques que habían sobrevivido a los ataques humanos, y los que habían sido plantados por el hombre, tendrían que ser administrados de forma diferente para que pudieran ofrecer diversos beneficios a la sociedad. Actualmente, sigue siendo importante la producción de madera pero, dentro de la gama de servicios forestales ocupan una posición relevante la conservación de la naturaleza y los aspectos relacionados con el medio ambiente y con las funciones recreativas.

Los técnicos forestales de hoy en día (incluidos los científicos) han tenido que cambiar sus puntos de vista de manera bastante drástica. Tal vez conocían ya la importancia de las demás funciones de los bosques y la complejidad de los ecosistemas forestales en los cuales había que tener en cuenta todos los elementos y relaciones. Pero había algo más que hizo necesario el cambio: los técnicos forestales tuvieron que empezar a tratar con las personas.

Como consecuencia de ello, dentro de las actividades forestales surgieron nuevas esferas de interés. Entre los conceptos claves que se emplean actualmente pueden citarse los de silvicultura social, silvicultura comunitaria, silvicultura urbana, así como aquellos que hacen hincapié en la nueva imagen de las actividades forestales: ordenación de eco sistemas, criterio holístico, sistemas de aprovechamiento de la tierra.

Los cambios acaecidos en el mundo de la silvicultura han tardado siempre mucho en ser aceptados de manera generalizada. Tal vez sea ésta la consecuencia negativa de una perspectiva a largo plazo, característica del sector forestal, y de nuestra manera más bien conservativa de pensar y actuar. Los técnicos forestales han defendido siempre sus principios a largo plazo contra las ideas a corto plazo de la sociedad urbana y de sus representantes políticos e industriales. Esta actitud ha salvado presumiblemente los últimos bosques vírgenes. Pero en una era de procesos y cambios de gran dinamismo, hay que encontrar una combinación óptima entre las acciones a largo y a corto plazo.

Sesión inaugural del Simposio Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales (IFSS) de 1993, celebrado en Serdang, Malasia

LA ENSEÑANZA FORESTAL EN LA ENCRUCIJADA

Las generaciones más jóvenes aceptan los cambios con mayor facilidad, probablemente porque su cabeza no está sobrecargada de conceptos y opiniones tradicionales. Esto es positivo, ya que dentro de unos pocos años formarán parte de la clase dirigente, y por lo tanto serán los que adopten las nuevas ideas y las conviertan en práctica común. Jack Westoby (que trabajó en el Departamento de Montes de la FAO) era plenamente consciente de ello:

"Hace tiempo que los jóvenes técnicos forestales han sentido la necesidad de ampliar el concepto de silvicultura y abordar los nuevos problemas que surgen de una sociedad en evolución. La presión de los estudiantes ha contribuido a modificar los planes de estudio, dando una mayor importancia a las ciencias sociales y frenando la incesante presión para incluir más detalles tecnológicos. Los hombres y mujeres que salen de las escuelas de montes hoy en día tal vez sepan un poco menos sobre la fisiología de los árboles y la anatomía de la madera que las generaciones que los precedieron, pero tienen unas ideas más clara sobre lo que desean las sociedades de sus bosques y cómo se podrían satisfacer esos deseos. En aquellos casos en que los planes de estudio forestales han respondido al cambio de las necesidades, las enseñanzas forestales pueden constituir una valiosa preparación para vivir en la sociedad moderna, abarcando las interrelaciones entre las personas, los recursos naturales sobre las que éstas dependen y la tecnología" (Westoby, 1989)

Los estudiantes de montes que se convertirán en profesionales forestales en el siglo XXI serán los que tengan que hacer frente a las nuevas necesidades que les impone la sociedad. Para responder a las variadas demandas, los estudiantes de ciencias forestales tienen que haber sido educados de una forma que los prepare para desempeñar sus futuras tareas.

Por lo tanto, conviene examinar la educación forestal (académica) en su forma actual. ¿Responden los planes de estudios forestales en el mundo a las necesidades modernas? ¿Están suficientemente incorporados en los programas de enseñanza los cambios que se han producido en el sector forestal y en las ciencias?

LOS PLANES DE ESTUDIOS FORESTALES

En la Universidad de Agronomía de Wageningen los planes de estudio de las ciencias forestales han cambiado bastante durante los últimos decenios. En 1958, en los programas se incluían cursos sobre técnicas de silvicultura, ciencias de la madera, explotación forestal, geología, edafología, entomología, etc., y estaban prácticamente ausentes los aspectos sociales y las actividades forestales (van der Bosch, 1986). Actualmente, una gran parte de los programas de estudio están constituidos por temas sociales. Entre las materias están la política forestal, la silvicultura y el desarrollo rural, los bosques dedicados a fines recreativos, la silvicultura y el aprovechamiento de la tierra. Los cambios en el contenido de los programas de los estudios de licenciatura y de maestría se producen en un plazo de tiempo de meses solamente en lugar de años. La integración con otros planes de estudios -como la conservación de la naturaleza y las ciencias sobre el aprovechamiento de la tierra- es una opción lógica que han adoptado muchas universidades de todo el mundo. Desde este punto de vista, parece estar cerca el final de los estudios forestales tradicionales.

Para los estudiantes de montes, los tiempos que corren son interesantes pero también muy confusos. A veces los planes de estudio cambian dos o tres veces durante la duración de la carrera. Comienzan nuevos cursos y desaparecen otros a veces en pocos años. A muchos estudiantes los cambios en los estudios forestales les parecen mal estructurados y no suficientemente drásticos. Por lo general los profesores forman parte del cuerpo de profesionales forestales establecidos y encuentra difíciles los cambios que la sociedad exige de su profesión. Por lo tanto, los cambios y adaptaciones se hacen a medida que se necesitan o con retraso. La consecuencia de esto es que los graduados recientes padecen problemas de identidad: no están capacitados para ocuparse de la silvicultura tradicional, ni son capaces de hacer frente a las necesidades contemporáneas. En algunas partes de Europa, por ejemplo, ha disminuido el número de graduados forestales que ocupan puestos relacionados con la profesión. En su lugar hay planificadores, arquitectos, paisajistas, sociólogos e incluso graduados en leyes. Las tasas de desempleo entre los graduados forestales son más altas que nunca.

Nuevas modalidades de estudio

¿Qué habría que hacer para que los técnicos forestales del siglo XXI estuvieran mejor preparados para las futuras tareas? ¿Qué nuevos programas podrían aumentar las posibilidades de encontrar un empleo adecuado a la formación universitaria?

En primer lugar, habría que introducir cambios estructurales en los programas de estudio. Una parte importante de las enseñanzas forestales contemporáneas debe estar dedicada a los aspectos sociales, además de los cursos más tradicionales (que siguen siendo fundamentales) sobre silvicultura, fisiología de los árboles, ciencias de la madera, etc. Los ingenieros forestales tienen que aprender a tratar con los distintos representantes de la sociedad (poblaciones locales, los políticos, los profesionales de otras disciplinas), y hay que dedicar una mayor atención a temas tales como la sociología, la psicología ambiental, las relaciones públicas, la legislación y la adopción de políticas.

La segunda modificación está estrechamente relacionada con la primera. El "ingreso en sociedad" de los técnicos forestales debe ir acompañado de unos estudios forestales orientados hacia los aspectos sociales tanto como a los rurales. En los Estados Unidos y Canadá, los estudios de silvicultura urbana se han aceptado dentro de la sociedad forestal como una nueva y prometedora esfera de interés. Los estudios forestales no se detienen en los límites de la ciudad.

Los técnicos forestales deben capacitarse en las relaciones públicas y los contactos con los medios de comunicación. En esta fotografía los participantes y organizadores del IFSS de 1992 en Italia durante una excursión al campo

COMO MEJORAR LA COMUNICACION ENTRE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS FORESTALES

Otro importante sector del cambio es que habría que aumentar la comunicación entre los estudiantes de montes a fin de darles una ventaja inicial para establecer una cooperación internacional y ayudarles a adquirir una mentalidad abierta ante los diferentes modos de abordar problemas comparables.

La silvicultura se ha convertido cada vez más en una cuestión de ámbito mundial. De la misma forma que a menudo los bosques no se detienen en los límites de la ciudad, sobrepasan también las fronteras de los países. En los últimos decenios se ha constatado que muchos problemas mundiales -por ejemplo el efecto invernadero y las amenazas a la diversidad biológica- tienen una estrecha vinculación con los bosques. Es también importante el hecho de que los problemas con que se enfrentan los técnicos forestales en las distintas partes del mundo tienen a menudo antecedentes y soluciones similares.

Para los profesionales de la silvicultura, la cooperación internacional se ha convertido en parte integral de su trabajo. Los gobiernos y las organizaciones internacionales como la FAO, la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estimulan los contactos internacionales y el intercambio de información, experiencias y puntos de vista. Los avances experimentados por la tecnología de la comunicación han sido considerables y han facilitado el intercambio de información.

Para los estudiantes de ciencias forestales a veces los contactos internacionales están incorporados a sus planes de estudio. En Europa, por ejemplo, la red SILVA (como parte del programa ERASMUS de la Comunidad Europea) incita a los estudiantes de montes a pasar algún tiempo estudiando fuera de su propio país. Aparte de ello, los proyectos de investigación en países extranjeros constituyen una parte esencial de los programas de estudio. En todo el mundo, se ofrecen a los estudiantes bien dotados becas para realizar parte de sus estudios en países extranjeros, y muchos estudiantes de montes tienen ahora acceso a redes con correo electrónico, que les permite comunicarse con sus colegas del sector mediante computadoras.

Pero estos programas y técnicas no son más que el comienzo de una red internacional de estudiantes de ciencias forestales. Es frecuente que los intercambios sean bilaterales, iniciados por los profesionales del sector y que muchos estudiantes -por ejemplo los procedentes de los países menos favorecidos o los que han obtenido resultados medios en sus estudios- no tengan oportunidad de participar. La tecnología de la comunicación todavía no es accesible para muchos forestales lo que hace que la red internacional sea incompleta, centrándose en zonas específicas del mundo y demasiado orientada hacia un pequeño grupo de estudiantes favorecidos.

Excursión al campo en las montañas suizas durante el 22º IFSS en 1994. El aprendizaje forestal en países extranjeros permite a los estudiantes adoptar opiniones distintas sobre el sector forestal en general

La Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales

La principal razón para iniciar la celebración anual de un Simposio Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales (IFSS) en Europa ha sido el deseo de ampliar los contactos con los colegas de otros países a fin de intercambiar ideas, experiencias y opiniones en Europa. El primero de estos acontecimientos tuvo lugar en Gran Bretaña, en 1973. Después de algunos años, la reunión se desplazó al continente y fue acogida por Bélgica, Alemania, Noruega y Polonia. Durante el 18° simposio celebrado en 1990 en Lisboa, los estudiantes de montes de Europa, Africa, Asia, Oceanía y América del Sur decidieron ampliar su cooperación a más de una reunión anual. Necesitaban una organización que se ocupara de convocar más reuniones como los IFSS, estimulara el intercambio de información y representara a los estudiantes de ciencias forestales a nivel internacional. Esta decisión dio lugar a la creación de la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales (IFSA).

Ahora, cinco años después, la IFSA ha conseguido reunir a cientos de estudiantes de montes durante los simposios, seminarios, intercambios, etc. En un principio, la organización estaba muy centrada en Europa, y todavía sigue ocurriendo así en alguna medida. Afortunadamente, sin embargo, ha aumentado la participación de estudiantes de otros continentes, en parte debido al apoyo financiero de los gobiernos y de las organizaciones no gubernamentales. Otra importante novedad ha sido que muchos representantes y organizaciones de la comunidad forestal han reconocido la importancia de IFSA y están dispuestos a buscar modos de cooperar.

¿Qué obtiene un estudiante de ciencias forestales de su participación en la IFSA? En cuanto a mí respecta, mi participación en IFSA ha tenido un enorme efecto en mis estudios y en mi forma de considerar la silvicultura. He sido uno de los organizadores de la 19ª reunión del IFSS en Wageningen (Países Bajos) en 1991. Durante el simposio, me interesé por el tema de la silvicultura urbana. Participando en un seminario especial, examiné el tema con estudiantes procedentes de Africa, América del Sur y Europa, lo cual estimuló aún más mi interés, e hizo que presentara una tesis sobre la zonas arboladas urbanas en Holanda, y que en agosto de 1995 inicie una investigación de doctorado sobre el tema de la silvicultura urbana.

La IFSA no ha afectado solamente mi vida profesional en esta única forma. Mis contactos con estudiantes extranjeros de más de 50 países han cambiado radicalmente mis ideas sobre la silvicultura y su relación con la sociedad. Aparte de ello, he pasado a formar parte de la red internacional de estudiantes de montes y de nuevos graduados, y estoy seguro de que esto me será de gran ayuda dentro de poco.

La visión internacional que he adquirido después de cuatro años como miembro de la IFSA (los dos últimos como presidente) es compartida por cientos de estudiantes que han participado en los simposios internacionales y en otros acontecimientos de la IFSA. En cierto modo, hemos aprendido por nosotros mismos nuevos modos de considerar los bosques y su ciencia, así como la cooperación internacional. La IFSA nos ha brindado la oportunidad de enriquecer nuestra educación académica.

¿Los programas de estudio tienen en cuenta debidamente los cambios en las ciencias forestales?

CONCLUSION

En una era en que la ciencia de los bosques tiene que cambiar sus conceptos para hacer frente a las necesidades de la sociedad contemporánea, hay que orientarla a mejorar en todo el mundo los estudios de ciencias forestales. Hay que enseñar a los estudiantes de montes cómo tratar con la gente, tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Para avanzar al unísono con la globalización de nuestra profesión, hay que ofrecer a los estudiantes más oportunidades de comunicarse con sus colegas de otros países.

Para la profesión forestal, la idea del IFSA puede convertirse en una forma bastante económica de mejorar la educación académica de sus estudiantes. La mayor parte de nosotros estamos de acuerdo en que los estudiantes de montes deben tener la oportunidad de participar en una o más actividades de la IFSA (u otras internacionales). Para los estudiantes que se encargan ahora de realizar el trabajo de la IFSA, la financiación es una de sus principales preocupaciones. Con entusiasmo y dedicación hemos intentado hacer que funcione, y no sin éxito pero, como siempre, nada funciona sin dinero. La IFSA espera por lo tanto recibir más apoyo financiero de la comunidad forestal, es decir las universidades, la industria relacionada con las actividades forestales y las organizaciones internacionales y, por supuesto, una actitud positiva hacia nuestras ideas, opiniones y actividades. Nosotros somos los técnicos forestales del siglo XXI, pero no podríamos sobrevivir sin la ayuda de las generaciones que nos han precedido.

Bibliografía

Salleh, M.N. 1992. Tropical forests, a growing concern. En: J.A Hummel y M.P.E. Parren, eds. Forests, a growing concern. Actas del 19º Simposio Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales, Wageningen, Países Bajos, Wageningen-Gland-Cambridge, Fundación IFSS, UICN.

van der Bosch, J. 1986. Landbouwscholen in Wageningen [Escuelas de agronomía de Wageningen]. Wageningen, Países Bajos, Universidad de Agronomía de Wageningen, Departamento de Ordenación Forestal.

Westoby, J. 1989. Introduction to world forestry. Oxford, Reino Unido, Blackwell.


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