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El mundo forestal

Décima reunión de la Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para Africa Del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 1995 se celebró en Sanbonani, provincia de Mpumalanga, en Sudáfrica, la décima reunión de la Comisión Forestal de Flora y Fauna Silvestres para Africa de la FAO. A la reunión asistieron representantes de 23 países y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, así como observadores de la Organización Africana de la Madera (OAM), la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES), la Academia Africana de Ciencias, el Centro para el Estudio del Medio Ambiente y la Unión Mundial para la Naturaleza. A continuación se hace un resumen de los debates y conclusiones relacionados con los principales temas del programa.

Situación de la silvicultura y de la flora y fauna silvestres en la región En el debate sobre este tema, la Comisión señaló que en muchos países de la región, los inventarios forestales no existen o son demasiado generalizados para poderlos utilizar como base para la adopción de decisiones o la ordenación sostenible de los recursos. La Comisión tomó nota asimismo de que la falta de estadísticas sobre productos no madereros y leña hacia difícil realizar evaluaciones económicas de dichos productos. La Comisión recomendó que los Estados Miembros y la FAO intensificaran sus esfuerzos con miras a la evaluación de los recursos forestales de la región a fin de fomentar la ordenación forestal sostenible.

La Comisión señaló que en la economía nacional se da escasa importancia a las contribuciones forestales y el hecho de que, a menudo, las administraciones forestales no consiguen justificar la importancia económica del sector en el presupuesto nacional. Recomendó a los Estados Miembros que proporcionen capacitación especial a los técnicos forestales sobre recursos naturales y contabilización ambiental y sobre gestión socioeconómica y financiera, como medio de dar mayor importancia al sector forestal en sus programas nacionales.

La Comisión reconoció que la población y las comunidades deberían desempeñar un importante papel en la ordenación forestal sostenible y tomó nota de la importancia de descentralizar la autoridad y responsabilidad en lo que respecta a las actividades forestales, si bien reconoció las dificultades prácticas de aplicar esa medida. La Comisión reconoció la necesidad de capacitar, las veces que sea necesario, a los técnicos forestales a fin de prepararlos para los nuevos desafíos. Tomó nota asimismo de que existe la necesidad de una coordinación efectiva en la investigación y capacitación forestales en la región. La Comisión recomendó a los Estados Miembros que redoblen sus esfuerzos para que la capacitación oficial esté bien planificada y sea selectiva y que la FAO preste su ayuda en la coordinación de la educación a nivel profesional y en el establecimiento de redes forestales en la región.

La Comisión señaló que, el hecho de depender de los donantes, hacia que en la región la financiación de los programas forestales no fuera sostenible, por lo tanto recomendó que los Estados Miembros establecieran y reforzaran mecanismos de autofinanciación para una ordenación sostenible de los recursos forestales en la región. Recomendó asimismo que la FAO tome la iniciativa para elaborar una estrategia sobre opciones de financiación. La Comisión tomó nota de la confusión creada por la existencia de distintos marcos normativos dirigidos por los donantes para la planificación forestal y recomendó a los Estados Miembros que sean las instituciones nacionales las que decidan un curso de acción preciso y dirijan la coordinación de las aportaciones de los donantes.

Progresos realizados en el desarrollo de una silvicultura sostenible en el contexto de las actividades complementarias de la CNUMAD El objetivo de este tema era informar a los participantes sobre las novedades del sector forestal como seguimiento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) y proporcionar una base para adoptar medidas ulteriores. Siguió un debate detallado sobre cuestiones especiales relativas a los planes de acción forestales nacionales (PAFN), la labor del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques y la participación de Africa en él, la dimensión social y participativa de la silvicultura y la financiación del sector forestal.

En general, la Comisión reconoció que el proceso de los PAFN, en el que participan muchos países avanzaba en la justa dirección. Una serie de delegaciones manifestaron su decepción por la disminución del interés en los PAFN y de los recursos financieros para su ejecución; otros indicaron su adherencia al proceso mediante el seguimiento y realización de actividades a nivel local, la generación de recursos locales y nacionales y la participación de las comunidades locales y de las ONG. Se pusieron de manifiesto varios problemas, como la restricción del sector económico debido a los planes de ajuste estructural, la insuficiencia de los recursos humanos y la interrupción del proceso de planificación y ejecución debido a la inestabilidad política y a la guerra.

La Comisión se manifestó partidaria de una intensa participación de los países africanos en la labor del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques. Sin embargo, se refirió también a las limitaciones de la participación debido a la difícil situación económica de los países y a la insuficiencia del flujo de información sobre las novedades relacionadas con la CNUMAD. Entre las medidas que habría que adoptar para mejorar la situación estaban la relación con las delegaciones de los países en Nueva York, el apoyo a los Estados Miembros de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible (CDS) mediante los fondos fiduciarios de los que se nutre el Grupo y la petición a los países de que organicen reuniones en las que se manifieste el necesario apoyo a la participación de Africa. Se hizo hincapié en la contribución de las investigaciones en apoyo de la ordenación forestal sostenible y la labor del Grupo Intergubernamental, sobre todo en lo que respecta al desarrollo y transferencia de tecnologías.

Criterios e indicadores para una ordenación forestal sostenible en Africa La Comisión examinó muchos aspectos relacionados con la elaboración y utilización de criterios e indicadores y expresó su preocupación general en cuanto a los costos. Acogió con satisfacción la celebración de la «Reunión de Expertos FAO/PNUMA sobre Criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible en las zonas secas de Africa», celebrada del 21 al 24 de noviembre de 1995 en Nairobi como primer paso del proceso de formulación y aplicación de criterios e indicadores destinados a la ordenación forestal sostenible a nivel nacional en los países de la zona seca subsahariana de Africa. Se reconoció, sin embargo, la necesidad de ulteriores medidas, mejorándolas y adaptándolas. Se formularon varias sugerencias, preguntas y propuestas de adiciones.

Seminario celebrado durante la reunión: inversiones en el sector forestal de Africa Tomando nota de que el problema era complejo, la Comisión señaló la posibilidad de que parte de él tenga su origen en que los mecanismos de financiación no estén bien adaptados a los largos ciclos cronológicos del sector forestal, peculiaridad que no comparte con otros sectores con los que compite. La Comisión subrayó el hecho de que, si bien es importante contar con fuentes de financiación extranjeras públicas y privadas, es Africa por si misma la que debe buscar soluciones locales. La opinión general era que los gobiernos deberían crear las condiciones necesarias para atraer una mayor financiación en el sector.

La Comisión recomendó que los gobiernos de Africa: refuercen su compromiso político y su interés por el sector forestal y, a tal fin, «<venda,, mejor dicho sector a los políticos; revisen sus políticas y estrategias, incluidos los planes de acción existentes con miras a actualizarlos y hacerlos más realistas en función de la disponibilidad de fondos; aumenten la generación de recursos para aportarlos a la financiación forestal, recurriendo a una mejor comercialización de los productos de las plantaciones y, cuando proceda, a la privatización y a una recogida más eficaz de los ingresos. Se formularon también sugerencias para la creación de fondos forestales autónomos; aseguren de su seriedad a los donantes mejorando el sistema de gestión del sector forestal y de rendición de cuentas por los fondos recibidos. La Comisión pidió a las instancias apropiadas dentro de los organismos de financiación multilaterales y a través de donantes que:

· consideren la posibilidad de reconvertir o perdonar la gravosa carga de la deuda de Africa a fin de que puedan disponer de recursos para una ordenación sostenible de los bosques;

· apliquen los programas de ajuste estructural con flexibilidad; pongan en práctica su deseo frecuentemente expresado de mejorar la coordinación de sus

. programas; muestren una mayor flexibilidad en la aplicación de sus propias prioridades a fin de que estén presentes también las de los países beneficiarios que buscan ayuda. La Comisión recomendó también que cuando sea necesario la FAO en colaboración con otras organizaciones internacionales:

· ayude a los países a crear capacidad en relación con la movilización de fondos y la creación de condiciones que hagan más atractiva la financiación del sector forestal;

· mantenga informados a los países miembros sobre las prioridades, políticas y mecanismos forestales de los donantes y organismos de financiación multilateral; aproveche la descentralización en curso para ayudar mejor a los países de Africa en la movilización de fondos; trate de influir en la opinión de las principales autoridades internacionales de la comunidad de donantes, en favor del sector forestal de Africa.


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