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3 - LAS CARACTERISTICAS DE PRODERITH

Estrategias y Objetivos

La primera fase, PRODERITH I, se basó en tres estrategias generales. En primer lugar, tendría que ser un proceso de aprendizaje. El Plan la Chontalpa fue apenas uno de los muchos contratiempos en los intentos por desarrollar zonas del trópico húmedo en México y también en otros países. Muchos de estos intentos se convirtieron en desastres ecológicos, porque trataron de introducir sistemas y técnicas de producción usados comúnmente en zonas de clima templado. PRODERITH debería tratar de crear experiencias de campo que fueran lo suficientemente pequeñas como para ser experimentales, pero también lo suficientemente grandes como para ser replicadas a mayor escala.

En segundo lugar, debería tener como objetivo lograr la participación de todos los involucrados, ya fueran campesinos, personal de PRODERITH, o personal de otras instituciones.

En tercer lugar, como se asumió que la naturaleza de PRODERITH sería la de un proyecto de desarrollo rural integrado, éste requeriría promover una coordinación de primera clase entre todas las instituciones involucradas, con el fin de generar sinergismo, en contraposición a las fricciones que se dan comúnmente entre las instituciones.

Los objetivos generales de PRODERITH fueron:

Sus objetivos inmediatos fueron realizar acciones intensivas, como operación piloto, con una población de 3.500 familias campesinas, en tres diferentes áreas de proyecto, que abarcaban un área total de 54 000 hectáreas de tierra en el trópico húmedo. La meta fue cuadruplicar los ingresos de esas familias tomando como base el nivel real de ingresos de 1977.

Al mismo tiempo, el programa debería prestar asistencia técnica a los agricultores que habitaban en 500 000 hectáreas de las zonas de expansión, ubicadas alrededor de las áreas de trabajo intensivo del proyecto, para incrementar sus ingresos en un 50 por ciento sobre los niveles de 1977. El programa también debería formular y probar una metodología de desarrollo rural y capacitar a 500 profesionales para su aplicación.

Los componentes de PRODERITH que conducirían a alcanzar los objetivos propuestos eran los siguientes: construcción de vías de acceso; construcción de infraestructura (especialmente para drenaje y conservación de suelos); investigación sobre agricultura y ganadería en los trópicos; asistencia técnica; crédito; organización social y participación de los campesinos (en principio para producción y más tarde para que asumieran la responsabilidad de la nueva infraestructura); y, finalmente, un sistema de comunicación rural como parte integral del programa. Este último componente facilitaría el diagnóstico y la planeación participativa, la capacitación, y la información y coordinación institucional.

La segunda fase de PRODERITH planteó expandir la experiencia de la primera fase a un área mucho más grande, tal como se verá en detalle más adelante.

La Metodología de PRODERITH

El trabajo de PRODERITH se comenzó en tres áreas del trópico húmedo: Zapotal y Tacotalpa, ambas en el Estado de Tabasco, y Tesechoacán, en el Estado de Veracruz. Desde el inicio, el programa tuvo un enfoque novedoso. Antes de comenzar cualquier intervención, se enviaron promotores de desarrollo a vivir con las comunidades. Ellos habían recibido una capacitación previa y debían hablar la lengua local, si ello era necesario. Su función era la de establecer contactos con la gente, ganar su confianza y comenzar a discutir las posibles acciones de desarrollo que PRODERITH podría apoyar.

El siguiente paso fue la creación de unidades de campo en las áreas de proyecto. Estas estaban constituidas por un pequeño grupo multidisciplinario de especialistas en desarrollo, quienes habían recibido cursos de capacitación de tres meses, en aspectos técnicos, económicos y sociales del desarrollo rural. Una unidad de campo estaba integrada, generalmente, por un profesional en cada una de las siguientes disciplinas: agronomía, veterinaria o ganadería, ingeniería civil y trabajo social. Ellos vivían en el campo, muy cerca de las comunidades con las que iban a trabajar.

PRODERITH iba a construir muchas obras de infraestructura, especialmente sistemas de drenaje y carreteras, y una tarea clave de las unidades de campo era la de asegurar que estas obras respondieran a las necesidades reales. Al mismo tiempo, estas unidades debían promover el desarrollo humano, social y económico entre los campesinos, de tal forma que ellos pudieran hacer el mejor uso de la infraestructura.

Las unidades de campo tenían el apoyo de los grupos de metodología. Había un grupo de éstos por cada cuatro unidades de campo. Los grupos de metodología brindaban apoyo a sus unidades de campo y les proporcionaban los insumos de comunicación -principalmente grabaciones y presentaciones de vídeo y materiales impresos- necesarios para trabajar con éxito a nivel comunitario.

Una de las primeras tareas de las unidades de campo, la que debían realizar con la ayuda del personal de comunicación de su grupo de metodología y utilizando el equipo de vídeo, era presentar y explicar a PRODERITH en detalle.

Luego, su misión era trabajar con las comunidades en el diagnóstico de su situación, en sus opciones de desarrollo, y lograr un consenso sobre las acciones específicas que podrían ser ejecutadas por la comunidad. PRODERITH, por su parte, se comprometía a construir obras de infraestructura, y a suministrar insumos tales como asistencia técnica, crédito y otros.

Las unidades de campo también eran responsables de la orientación y la capacitación a nivel de la comunidad. Para ello, contaban con el apoyo del personal de comunicación, y con los vídeos informativos y educativos que se producían.

La participación de todos los involucrados -campesinos, técnicos y personal de las instituciones- que PRODERITH se había propuesto desde un comienzo, permaneció como un principio de su metodología, y fue impulsada a través de la comunicación. Otra piedra angular de PRODERITH fue la capacitación profunda de su personal desde el inicio y los subsiguientes cursos de actualización. Se prestó especial atención a que el personal técnico tuviera un enfoque social para su trabajo. En la primera fase de PRODERITH se capacitaron más de 400 personas como agentes de desarrollo rural.

4 - EL SISTEMA DE COMUNICACIÓN RURAL EN ACCIÓN

A finales de la década de los setenta, se estaba desarrollando una experiencia exitosa del uso de vídeo para capacitación de agricultores en el Perú, dentro de un programa apoyado por la FAO.

El avance logrado por este proyecto en el uso exitoso del vídeo en remotas área rurales, ligado a la experiencia de Zapotal sobre uso del vídeo para ayudar al análisis participativo de situación, hizo que el vídeo fuera la elección lógica como medio primordial para el Sistema de Comunicación de PRODERITH. Además, la calidad de los equipo de vídeo era mejor, y éstos eran cada vez menos costosos y más fáciles de usar.

Una ventaja del Sistema de Comunicación de PRODERITH fue la de haber sido planeado desde el principio como parte integral del programa, y haber previsto personal, equipos y recursos para su operación. En muchos otros proyectos de desarrollo, la comunicación se incorpora en el último momento, con pocos recursos y, seguramente, sin la masa crítica necesaria para producir un impacto significativo.

El Sistema de Comunicación trabajó en tres áreas principales:

Comunicación para el análisis de situación, la motivación y la participación

Con frecuencia, los campesinos tienen dificultades para articular la visión que tienen de su propia realidad, y rara vez revelan "su verdad" a los extraños a través de una entrevista. A pesar de que, ciertamente, cada campesino tiene su propia percepción, el trabajo de desarrollo no se puede sustentar sobre estas bases individuales. Lo que se requiere es una percepción colectiva dentro de la comunidad sobre la situación local y las alternativas para mejorarla. Esta solamente se puede lograr mediante un debate interno dentro de la comunidad acerca de su historia, su presente y su posible futuro.

Durante los primeros contactos de PRODERITH con la comunidad, el Sistema de Comunicación comenzó usando vídeos informativos y testimoniales para explicar el programa y su enfoque de desarrollo. Este fue un primer paso, decisivo para lograr la aceptación e iniciar el diálogo.

Una vez la comunidad había expresado su interés en participar en PRODERITH, el siguiente objetivo del Sistema de Comunicación era ayudar a la comunidad a generar lo que se llamó un Proyecto Interno de Desarrollo. Básicamente, se trataba de un consenso sobre la posibilidad y necesidad de realizar acciones para mejorar la situación.

Para estimular y profundizar el debate con la comunidad, se utilizaron grabaciones y presentaciones en vídeo acerca de su pasado, su presente y su posible futuro. Para los campesinos, estas grabaciones realizadas con ellos mismos fueron algo como mirarse en un espejo: les abrieron nuevas perspectivas.

Simultáneamente, se desarrollaba un estudio técnico y socioeconómico clásico para determinar la viabilidad, en términos técnicos y económicos, de una gama de posibles iniciativas de desarrollo. A partir de las opciones disponibles, el grupo de comunicación comenzaba a desarrollar el llamado Ciclo de Información.

Trabajaban con pequeños grupos de entre 10 y 20 miembros de la comunidad que habían sido escogidos por ésta para que los representara durante el proceso. El propósito del Ciclo de Información era discutir los resultados del estudio y sus propuestas, y establecer la viabilidad de cada una de ellas en términos humanos y sociales.

El resultado de este trabajo era un Plan Local de Desarrollo (PLD). Para describir este plan se hacía un documental en vídeo, que servía tanto para ayudar a la comunidad a entenderlo adecuadamente, especialmente a los analfabetos, como para tener un registro de los acuerdos logrados.

Este proceso de planeación podía tomar varios meses, pero la inversión en tiempo y recursos bien valía la pena por dos razones: la primera, el PLD reflejaba verdaderamente las necesidades locales y las posibilidades; y la segunda, con la participación de los campesinos en el diseño del PLD era mucho más probable que ellos también tomaran parte en su puesta en marcha.

El intercambio de experiencias entre las comunidades puede ser un poderoso estímulo para la acción y el cambio, especialmente cuando una comunidad ve en qué forma otra ha enfrentado y solucionado problemas similares a los que ella misma tiene. PRODERITH utilizó ampliamente esta estrategia de intercambio mediante las grabaciones en vídeo.

Una experiencia particularmente ingeniosa del uso del vídeo para el análisis de situación y para la motivación de la población local tuvo lugar en Yucatán. PRODERITH estaba tratando de encontrar una puerta de entrada con los habitantes del área alrededor de la pequeña población de Tizimín, pero había mucha resistencia local a cualquier clase de intervención externa.

La resistencia se debía a que, algunos años antes, un banco de crédito rural había instalado un sistema de riego en 10 000 hectáreas, el cual había fracasado en forma dramática. Los agricultores habían puesto a disposición la tierra, pero después de que el sistema fue construido se descubrió que el agua era demasiado salina para cultivos. Con ello, la tierra sufrió serios daños y los campesinos quedaron endeudados con el banco. Al final, el banco les perdonó la deuda, pero sólo después de varios años de luchas y protestas de los campesinos.

Un análisis de la situación en el área de Tizimín había revelado algunos problemas que PRODERITH consideraba deberían ser discutidos por la población. Sin embargo, además de la necesidad de superar la resistencia que todavía existía por el fracaso del sistema de riego, el personal de PRODERITH no sabía muy bien cómo desencadenar un diálogo con los indígenas que hablaban lengua maya. Muchos de los problemas que habían sido identificados eran relativamente nuevos, especialmente algunos muy serios sobre seguridad alimentaria y desnutrición.

Realizar grabaciones en vídeo con alguien que pudiera hablar sobre los problemas en un contexto histórico resultó ser una solución ingeniosa al problema. Un antropólogo, que conocía muy bien el área, puso en contacto al personal de comunicación con Don Clotilde Cob. El era un orgulloso exrevolucionario de 82 años, que siendo adulto había aprendido por sí mismo a leer y escribir en español. Era igualmente articulado y lúcido, tanto en lengua maya como en español.

Este hombre viejo y carismático, con su pelo blanco y su barba blanca, permaneció sentado en el suelo, con las piernas cruzadas, durante horas, frente a una cámara de televisión. Hizo largas charlas sobre el pasado, sobre la revolución, sobre la grandeza de la cultura maya, y sobre la vida en la actualidad. Deploró la decadencia de las tradiciones mayas como la huerta familiar, explicó cómo él cultivaba su propio maíz y se quejó de que la gente joven de hoy en día ni siquiera sabía cómo hacerlo adecuadamente. Acusó a los jóvenes de abandonar todo lo que había sido bueno en la cultura maya; ellos vendían huevos para comprar cigarrillos o bebidas gaseosas, y por eso no era de extrañarse que la alimentación de ahora fuera peor que la de su juventud, y otras cosas más.

Cuando estos vídeos se presentaban en el pueblo, cantidades de gente se sentaban en silencio a prestar atención. En las tardes, debajo de un árbol, las palabras en maya brotaban de la pantalla y la voz elocuente y los gestos enfáticos del viejo hechizaban a los presentes. Para muchos, ésta fue la primera vez que escucharon a alguien hablar sobre el valor práctico de su cultura. También fue la primera vez que vieron a un campesino como ellos en la "televisión", y que además hablaba su propia lengua. A menudo solicitaban que los programas se repitieran una y otra vez.

Con ello se logró el efecto deseado: que la población comenzara a evaluar su propia situación y a pensar seriamente acerca de sus valores. En esta forma, se preparó el terreno para cuando PRODERITH comenzara a discutir con ellos sus propuestas de desarrollo.

Hay también otro buen ejemplo sobre la forma como el Sistema de Comunicación ayudó a generar participación. En un área de proyecto los técnicos habían propuesto un plan de drenaje para poner fin a las inundaciones que ocurrían con cierta regularidad en un determinado sitio.

Un campesino pensó que el plan propuesto no funcionaría porque, en su opinión, los técnicos estaban equivocados en su análisis sobre las causas de las inundaciones. Mientras el campesino explicaba sus razones ilustrándolas con un dibujo hecho en la tierra con una rama, fue grabado en vídeo.

Esta grabación fue presentada a los técnicos. Ellos estudiaron nuevamente la situación y encontraron que el campesino tenía razón. Muchos campesinos de la comunidad habían estado observando cuando se estaba haciendo la grabación con el campesino, y el hecho de que los ingenieros de PRODERITH hubieran tenido en cuenta su opinión y cambiado sus planes fomentó un sentido de autoestima y participación en la toma de decisiones.

Comunicación para apoyar la capacitación y la educación

La piedra fundamental para lograr una mayor productividad y un nivel de vida más alto es el aumento de los conocimientos y las habilidades en todas las áreas de la vida rural. Por ello, los planes locales de desarrollo identificaron, invariablemente, las necesidades de capacitación y educación en la comunidad. Para responder a estas necesidades, el Sistema de Comunicación Rural de PRODERITH adoptó una metodología basada en el uso del vídeo, con apoyo de materiales impresos, los cuales, en su conjunto, formaron los denominados "paquetes pedagógicos". (2)

2. Esta metodología fue desarrollada inicialmente en Perú, a mediados de los años setenta, con ayuda de la FAO, y ahora es utilizada en varios países de América Latina, Asia y Africa.

Cada paquete cubre un tema, por ejemplo cría de aves, o desnutrición infantil, el cual se divide en una serie de vídeos. Cada vídeo, cuya duración es de 10 a 15 minutos, constituye una lección del curso. Cada participante en el curso recibe un manual impreso, con muchas ilustraciones, para que lo consulte durante el curso, y también para que se lo lleve para su casa como material de consulta para el futuro.

También forma parte del paquete una guía para los técnicos que presentan los vídeos, en la cual se les da información adicional sobre el tema del curso y sobre la forma como lo pueden utilizar en forma óptima.

Durante PRODERITH I, estos paquetes pedagógicos solamente se usaron en presencia de un técnico de la unidad de campo, especialista en la materia del curso. Su papel era el de orientar la discusión después de la presentación del vídeo y, cuando era posible, dirigir una sesión de práctica con los participantes.

La discusión era también una "práctica", en el sentido de que la mayor parte del conocimiento es aceptado y adquirido solamente después de que éste ha sido debatido e internalizado. En esta forma, la filosofía educativa de PRODERITH era la de suministrar información para la discusión en lugar de difundir información.

Tal como dijo un funcionario de PRODERITH, "Las sesiones en las que nosotros presentamos los materiales de capacitación son indudablemente importantes. Nosotros vemos los vídeos, discutimos la información, leemos el material impreso y orientamos el trabajo práctico. Pero lo que es verdaderamente importante es lo que ocurre después de la sesión, cuando los campesinos se van conversando en pequeños grupos, de regreso a sus casas. Ahí es cuando la información es analizada y discutida entre iguales, y cuando realmente se toman las decisiones".

Esta observación coincidía con la forma en que la dirección de PRODERITH trató siempre de tomar en cuenta las características de la cultura y la economía campesina. Ellos comprendieron que los campesinos tienen su propia lógica para la toma de decisiones, la cual no siempre coincide con la lógica externa a la comunidad. Por esta razón, la capacitación sería inútil, a menos que existiera la posibilidad real de que los campesinos aceptaran la nueva información y la transformaran en elementos que tuvieran ubicación dentro de su propia lógica y racionalidad.

Los paquetes pedagógicos producidos por PRODERITH, que tenían como elemento central el vídeo, abarcaron una amplia gama de temas. Obviamente, muchos de ellos trataron temas relacionados con técnicas de producción agrícola para varios de los cultivos propios del trópico húmedo. Sin embargo, muchos de ellos se produjeron para una educación más general, relacionada con las necesidades del desarrollo rural.

Para dar una idea de la variedad, algunos de los programas trataron sobre:

La metodología basada en el vídeo también se utilizó para la capacitación y orientación del personal de PRODERITH. Algunos de estos paquetes trataron sobre conceptos de desarrollo rural, y otros trataron temas técnicos específicos, tales como el cultivo tradicional del maíz, pestes y enfermedades de los granos, principios de la inmunización, y otros parecidos. El personal de PRODERITH elogió el hecho de que los paquetes de capacitación ayudaron enormemente a estandarizar la información que ellos querían suministrar a los campesinos, presentándola de una manera muy accesible, aún para los analfabetos.

Comunicación para el nivel institucional

PRODERITH, con su enfoque multifacético sobre el desarrollo rural, tuvo la necesidad inevitable de crear un entendimiento común y una coordinación entre las diferentes partes de la organización, así como con otras instituciones. El problema de coordinación era complicado por el hecho de que el programa estaba expandiendo gradualmente el número de áreas de proyecto, y éstas estaban esparcidas en diferentes partes del país.

El Sistema de Comunicación se utilizó para facilitar el flujo de información necesario para una mejor coordinación y administración. Por ejemplo, se realizaron informes en forma de vídeo sobre los progresos de un proyecto en particular, y sobre las lecciones que podrían surgir de la experiencia, para que así otras áreas de proyecto pudieran beneficiarse de la información.

El Sistema también se utilizó para dar a conocer información negativa sobre las áreas de proyecto, para que así la administración central pudiera tomar las medidas correctivas adecuadas. Esto requirió una mentalidad muy abierta por parte de la dirección, la que no siempre se encuentra en los países en desarrollo.

En una ocasión, los campesinos de un área de proyecto se quejaron de las demoras en la construcción de los sistemas de drenaje que les habían prometido, y fueron abiertamente críticos con PRODERITH. El grupo de comunicación grabó estas quejas en vídeo y las editó en un solo programa, al que tituló ambiguamente como "Material para Discusión". Este fue presentado a los más altos directivos de PRODERITH.

Se podría haber esperado una "explosión" contra los campesinos "ignorantes" que se atrevían a criticar el programa y a sus directivos. Por el contrario, los directivos acogieron el vídeo y recomendaron su amplia difusión en el área de proyecto, como una forma de presionar a los responsables de acelerar la construcción. El vídeo también se utilizó en otras comunidades para estimular la discusión acerca de si los campesinos mismos deberían asumir un papel mayor en la construcción de infraestructura.

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