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Mirando al siglo XXI: El XI Congreso Forestal Mundial

Entrevista con Halit Dagli, Ministro de Silvicultura de Turquía

Halit Dagli, Ministro de Silvicultura de Turquía

Unasylva: Señor ministro, ¿cuáles han sido las razones por las cuales Turquía decidió acoger el XI Congreso Forestal Mundial?

Dagli: Los recursos forestales del mundo se están degradando y agotando día a día. Para rectificar esta desafortunada tendencia, es preciso que comparemos e intercambiemos nuestros conocimientos teóricos y prácticos sobre silvicultura mediante la cooperación internacional.

Turquía ha tenido siempre mucho interés en participar activamente en foros internacionales, y nuestra oferta de hospedar el XI Congreso Forestal Mundial es una de sus principales manifestaciones. El Consejo de la FAO nos hizo en 1995 un gran honor al conferirnos el mandato de acoger el Congreso. Tanto por su situación geográfica como por sus recursos naturales, Turquía presenta ciertas ventajas. Turquía es un puente entre Oriente y Occidente en el Hemisferio Norte; dentro de sus fronteras hay varias zonas climáticas; tiene una estructura de la tierra variada, diferentes tipos de bosques y una rica diversidad biológica.

Turquía está además deseosa de mostrar sus actividades forestales a los representantes de otros países y de beneficiarse de su experiencia. Este Congreso facilitará la comprensión de importantes cuestiones en los ámbitos social, cultural y económico y contribuirá a un mayor desarrollo de las relaciones internacionales.

Unasylva: ¿Podría usted describir brevemente los recursos técnicos y financieros que ha movilizado el Ministerio para hacer posible este Congreso?

Dagli: El Ministerio de Asuntos Forestales ha designado un secretario general para el Congreso y ha establecido un comité organizador con cinco subcomités: Comité Científico y Técnico; Comité Social; Comité de Publicaciones; Comité Logístico; y Comité de Exposiciones. Aparte del personal del ministerio, se han asignado 150 personas de universidades, fundaciones, asociaciones, ONG y otras instituciones. Por supuesto, los comités trabajan en estrecha cooperación y coordinación con la FAO y la Secretaría del Congreso.

El Gobierno turco ha consignado 4,5 millones de dólares EE.UU. para el Congreso, y nuestro ministerio ha aplicado todos sus recursos y su personal a la organización del mismo. Además, el Ayuntamiento de la Gran Antalya y la Oficina del Gobernador de Antalya han prestado su apoyo a la realización de este evento. El Ayuntamiento de Antalya ha aprobado un presupuesto considerable para la construcción del Centro de Conferencias en el que se celebrará el Congreso.

Unasylva: El interés por el desarrollo forestal sostenible es más alto que nunca. ¿Qué se está haciendo para «abrir» el Congreso Mundial a sectores ajenos a los profesionales del sector forestal?

Dagli: El Ministerio no escatima esfuerzos para que el XI Congreso Forestal Mundial tenga eco más allá de los círculos forestales. Por ello se han incluido muchas personas ajenas al sector forestal en los comités a que antes me refería.

Para informar a las organizaciones e instituciones privadas y públicas, las fundaciones, las asociaciones y los individuos del mundo entero, el Comité Organizador ha establecido un centro en cada país. Esperamos que estos centros faciliten una buena circulación de la información.

El Comité Organizador ha enviado folletos y anuncios sobre el Congreso, así como invitaciones a presentar ponencias o trabajos, a más de 14 000 direcciones con objeto de llegar a todos los interesados dentro y fuera del sector forestal. El Comité Organizador ha tomado además contacto con personas y organizaciones que desean hacer oír su voz y contribuir al Congreso. Hasta ahora, hemos recibido unas 1 200 comunicaciones, cifra realmente satisfactoria.

Hemos organizado además concursos sobre artículos, artes gráficas, carteles y fotografía para atraer la participación de estudiantes universitarios, jóvenes y mujeres. También nos proponemos celebrar sesiones especiales para mujeres y jóvenes durante el Congreso.

Unasylva: Turquía tiene una de las más ricas variedades de bosques de Europa. ¿Cuáles han de ser los principios del desarrollo forestal, desde la perspectiva turca? ¿Son aplicables tales principios a los contextos europeo y mundial?

Dagli: Nuestros bosques se desarrollan con arreglo a los objetivos, principios y políticas específicos del Plan Forestal General y de los Planes Quinquenales de Desarrollo.

Brevemente, los objetivos, principios y políticas forestales en estos planes son: respuesta a la demanda nacional de productos forestales madereros y no madereros; fomento de la capacidad de los bosques para contener la erosión; salud de la comunidad; desarrollo de la fauna y la flora; actividades recreativas; turismo y actividades científicas; contribución directa o indirecta al desarrollo rural y comunal; y, con estos fines, protección, explotación sostenible, desarrollo y expansión de nuestros recursos forestales.

El cumplimiento de los compromisos asumidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) en Rio de Janeiro en 1992 y de las Resoluciones de la 2a Conferencia Ministerial de Helsinki sobre protección de los bosques en Europa, en 1993, es una de nuestras prioridades.

Unasylva: Como en muchos de los países de la cuenca del Mediterráneo, los incendios son una de las principales amenazas para los bosques de Turquía. ¿Querría explicar a los lectores de Unasylva algo sobre los sistemas de prevención y lucha contra incendios forestales en Turquía?

Un denso rodal de coníferas

Dagli: Una de las mayores amenazas para nuestros bosques es el fuego. Según nuestras estadísticas de los últimos diez años, el promedio anual de incendios forestales es 1866, y el promedio de superficie afectada es 12 500 hectáreas anuales.

Nuestro planteamiento de la lucha contra los incendios forestales puede resumirse como una combinación de actividades en tres fases: medidas para prevenir los incendios; actividades de extinción de incendios; y actividades después de la extinción de los incendios.

Medidas para prevenir los incendios forestales

Nos esforzamos por reducir la frecuencia de incendios intencionados - debidos a la pobreza y la incultura - en las aldeas forestales y alrededor de ellas estimulando el desarrollo social y económico, aumentando las oportunidades de educación y reduciendo la dependencia directa de esas poblaciones respecto al bosque. Con este fin, se creó en el seno del Ministerio de Asuntos Forestales la Dirección General de Relaciones Forestales y Aldeanas. Se recurre a varios medios para la formación de los ciudadanos. Además, con tratamientos forestales adecuados se reduce la cantidad de materiales combustibles en los bosques y las plantaciones. Antes del verano se retiran las hierbas, acículas de pino y ramas secas, y se toman varias medidas para establecer caminos de seguridad para caso de incendio y cortafuegos.

Actividades de extinción de incendios

En el marco de estas actividades, se hacen muchas evaluaciones y análisis para facilitar el uso racional de sistemas de vigilancia, servicios de comunicación, sistemas de recogida de aguas, equipos móviles de primera intervención, aviones y helicópteros. Un factor clave es reducir nuestro tiempo de reacción, para emplear mejor el tiempo y los recursos y aumentar la efectividad del material y el personal disponibles.

Actividades tras la extinción de los incendios forestales

Una vez dominado un incendio forestal, los que han trabajado en la extinción, los expertos, los responsables políticos y los miembros de la comunidad se reúnen para analizar la situación. Las conclusiones de la reunión se ponen por escrito, con miras a su utilización ulterior. Se facilita así el establecimiento de mecanismos efectivos para regenerar con la mayor rapidez posible las superficies quemadas. En las regiones mediterránea y egea del país, especialmente expuestas a los incendios, las zonas quemadas son reforestadas en el curso del mismo año.

Unasylva: A diferencia de muchos de sus vecinos europeos, casi todos los bosques de Turquía son propiedad estatal y los administra el Ministerio. ¿Qué consecuencias tiene este régimen de tenencia de la tierra?

Un área protegida

Recolección de leña en una aldea forestal

Dagli: Alrededor del 99,9 por ciento de nuestros bosques son propiedad estatal. Hasta 1930 los bosques estaban abiertos al uso público, no eran objeto de gestión regular alguna, y en consecuencia la mayoría de los bosques se dañaban o degradaban o se dedicaban a otros usos como agricultura y ocupación humana. En 1930, Turquía puso en marcha cambios fundamentales en su política forestal e introdujo la protección y la gestión regular de los bosques en virtud de la ley. Este cambio puede atribuirse en parte a las consecuencias negativas del sistema anterior para los recursos forestales. Por último, con algunas modificaciones constitucionales en 1960, se afirmó la propiedad estatal.

Sin embargo, se ha alentado al sector privado, mediante varios incentivos, tales como préstamos en condiciones especiales y exenciones fiscales, a establecer bosques en terrenos privados con objeto de ampliar hasta el 33 por ciento la superficie forestal, que actualmente es del 25,9 por ciento. Se aumentarían así los bosques en terrenos privados hasta aproximadamente el 10 por ciento del total.

Unasylva: Turquía está aplicando un importante programa cuyo objeto es mejorar la situación de las aldeas y las cooperativas situadas en bosques estatales o cerca de ellos. ¿Querría describir algunos aspectos fundamentales de este programa?

Dagli: Las aldeas forestales constituyen uno de los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad turca. El Ministerio de Asuntos Forestales se ha esforzado desde hace tiempo por ayudar a estas aldeas plantando especies de pinos, nogales y castaños para que den frutos, así como acacias para la apicultura. Pero los árboles son sólo una parte de lo que necesitan las aldeas forestales. Para contribuir a su desarrollo socioeconómico general, se ha establecido el Fondo de Desarrollo de Aldeas Forestales. Actualmente se transfiere a este fondo el 3 por ciento del producto bruto de las ventas y el 10 por ciento de los beneficios netos de los distritos forestales y las serrerías estatales. El fondo se utiliza para otorgar préstamos a bajo interés y a largo, medio o corto plazo a individuos y cooperativas que presenten propuestas de proyectos. El fondo concede también subvenciones a aldeas para inversiones en infraestructura.

Desde 1970 se han llevado a cabo planes locales de desarrollo con fines múltiples. Estos planes se preparan utilizando técnicas de desarrollo rural y teniendo en cuenta la infraestructura y las condiciones económicas que afectan a todos los aspectos socioeconómicos de las aldeas. Los planes se revisan periódicamente para ponerlos al día. Las contribuciones al desarrollo socioeconómico de las aldeas van vinculadas a esos planes.

En lo que atañe a las medidas económicas y sociales propuestas en esos planes, se establecen proyectos a escala familiar que se ejecutan con la ayuda del Fondo de Desarrollo de Aldeas Forestales. En los proyectos cuyo objetivo primario es aumentar los ingresas, es imprescindible la participación de la población local. Los tipos de interés son un séptimo de los tipos de interés de los préstamos agrícolas ordinarios. En los proyectos sociales, por otra parte, no se cobran intereses, pero se requiere la participación de los habitantes locales. Entre 1974 y 1995, cerca de 250 000 habitantes de aldeas forestales se beneficiaron de créditos individuales.

Se da prioridad a los proyectos de cooperativas y asociaciones que:

· pretenden disminuir el consumo de productos forestales y mejorar la relación entre el busque y la aldea;

· están integrados en proyectos más amplios;

· se utilizan para atender a las necesidades de proyectos familiares o están orientados hacia la solución de problemas de comercialización.

Unasylva: De las 11000 especies vegetales que existen en Europa, pueden encontrarse 9 000 en Turquía. La conservación de la diversidad biológica es pues, en Turquía, un aspecto importante del desarrollo forestal sostenible. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Dagli: Nuestro Ministerio, con la autorización de tres leyes especiales (Ley Forestal, Ley de Parques Nacionales y Ley de Caza Continental), es la institución que mejor trabaja en el país para proteger y desarrollar de manera sostenible la diversidad biológica.

En Turquía, las actividades de protección de la diversidad biológica se basan en la identificación de ecosistemas singulares y en la protección in situ de las especies en peligro de extinción y de sus hábitats.

La Ley Forestal es un marco jurídico general que regula todas las actividades de ordenación forestal. La Ley de Parques Nacionales establece los criterios sobre zonas protegidas y las bases para la delimitación, la protección, el desarrollo y la gestión de esas zonas.

Se han establecido varias zonas protegidas, tales, como parques nacionales, parques naturales, monumentos naturales, zonas de conservación de la naturaleza, zonas de conservación de la fauna y bosques. Sólo en los últimos cinco años se han declarado en Turquía 11 parques nacionales, 41 áreas de recreación, 3 parques naturales y 19 zonas de conservación de la fauna. La superficie total protegida ha llegado así a 800 000 hectáreas.

Nuestro objetivo es aumentar la superficie total protegida hasta el 10 por ciento de la superficie total del país, en lugar del 3,5 por ciento en la actualidad. Lo que pretendemos al aumentar las zonas protegidas en número y en extensión es:

· transmitir intactas nuestras formaciones naturales irrepetibles a las generaciones futuras;

· hacer entender que la mayor parte de la diversidad biológica que tendrá valor en el futuro existe ya hoy en día, aunque tal vez no la reconozcamos;

· impedir que se pierdan los valores naturales y culturales;

· promover en el pueblo el sentimiento de que es la naturaleza el mejor remedio para los problemas sociales, culturales y espirituales originados en la vida agitada de las ciudades de hoy.

En el marco de la Ley de Caza Continental se realizan actividades para la protección de la caza. En virtud de esta ley, la Comisión Central de Caza, cuyos miembros proceden del Ministerio, de las universidades y de organizaciones no gubernamentales, se reúne una vez al año. La Comisión toma decisiones sobre varias cuestiones relativas a la caza, como temporadas cinegéticas, vedas y zonas protegidas. Actualmente están protegidas 28 especies de mamíferos y 320 de aves en más de 1,8 millones de hectáreas de zonas protegidas. Las decisiones de la Comisión se toman a la luz del Convención de Berna y de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres.

En cuanto a las actividades que apuntan específicamente a la diversidad biológica, Turquía está a punto de firmar el Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica. En el Plan Nacional de Acción sobre el Medio Ambiente se han definido políticas y estrategias para la protección de la diversidad biológica.

El Ministerio de Asuntos Forestales aplica también las resoluciones de la 2a Conferencia Ministerial sobre protección de los bosques en Europa, celebrada en Helsinki. Están en marcha los estudios necesarios para la aplicación de los criterios e indicadores para la explotación forestal sostenible. El Ministerio ha establecido un comité encargado de vigilar la aplicación de los seis criterios y sus indicadores adoptados en el marco del proceso de Helsinki, y no ha ahorrado esfuerzos para que las decisiones se traduzcan en acción.

Unasylva: El pasado año se promulgó una Ley de Reforestación Nacional y Movilización contra la Erosión. ¿Podría explicar lo que se espera de esta nueva ley?

Dagli: Un total del 86 por ciento de la superficie terrestre de Turquía está expuesta a la erosión a diversos niveles, y el 58 por ciento de ese total sufre erosión grave.

Nuestro Ministerio da prioridad a la lucha contra la erosión en las cuencas altas. Nuestra labor en esas zonas aspira ante todo a detener la escorrentía superficial. Esta es la fase más crítica y esencial de las actividades de lucha contra la erosión, ya que los fenómenos de erosión aparecen cuando se altera el equilibrio entre suelo, agua y vegetación. Nuestra labor en las cuencas altas se centra en restaurar la cubierta vegetal antes dañada o mutilada. Se utilizan especies de utilidad múltiple para contribuir a elevar los ingresos de las poblaciones locales. Otras actividades consisten en luchar contra las inundaciones, los aludes y el arrastre de sedimentos.

Ello no obstante, las medidas físicas y biológicas no son suficientes. Se precisan medidas sociales y económicas para vencer la erosión. Ante la importancia del factor humano, el principio rector es el «método participativo». Las propuestas de las poblaciones locales de las proximidades de la zona de intervención se tienen muy en cuenta.

La erosión en Turquía es un problema no sólo para el Ministerio de Asuntos Forestales sino para la totalidad del país. Por ello en 1995 el Parlamento aprobó la Ley 4122 de Reforestación Nacional y Movilización contra la Erosión, que podría ser el primer ejemplo de este tipo de ley en el mundo. Según sus disposiciones, todos los sectores de la sociedad están implicados en las actividades de reforestación y lucha contra la erosión. Se refuerzan los recursos financieros; se incluyen las materias de plantación y erosión en los programas escolares; e incluso las emisoras de televisión privadas y estatales deben emitir programas sobre reforestación y lucha contra la erosión.

Unasylva: El XI Congreso Forestal Mundial será el último de estos encuentros en el siglo XX. ¿Qué diría a los lectores de Unasylva sobre los resultados que se esperan del Congreso?

Dagli: Después de este Congreso se abrirán nuevos horizontes para la actividad forestal mundial, y el papel de los bosques y de la silvicultura serán todavía más evidentes para las autoridades públicas y para el público en general en todo el mundo. Durante el Congreso, muchos expertos y científicos de varias partes del mundo expresarán sus opiniones, se analizarán procesos internacionales como los de Helsinki, Tarapoto, Montreal, Cercano Oriente y otros, y finalmente se considerarán muchas ideas y realizaciones valiosas

Se recalcará la importancia de la cooperación internacional para la protección de los bosques, la lucha contra la desertificación, la protección del medio ambiente mundial y el uso de nuestros recursos naturales de manera sostenible. En lo que atañe a la protección y la explotación sostenible de los recursos naturales, espero sinceramente que se plantearán en el Congreso muchas propuestas, medidas e ideas concretas, y que Turquía tendrá la oportunidad de servir de puente para facilitar el paso de la actividad forestal del siglo XX a la del siglo XXI.

Unasylva: Gracias, Señor Ministro.


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