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El mundo forestal

Comité de la Madera NU/CEPE

El 550 periodo de sesiones de la Comisión Económica para Europa (Naciones Unidas) tuvo lugar en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra del 6 al 9 de octubre de 1997. A continuación se reproduce el texto oficial de la declaración sobre el mercado para 1997 y 1998.

Panorama general

En 1997, los mercados europeos de productos forestales se recuperaron de las duras condiciones que dominaron en el primer semestre de 1996. Como pronosticó el Comité en 1996, la demanda se ha fortalecido, y se espera que en 1997 se elevarán la producción y el consume de casi todos los productos, en comparación con 1996. Sin embargo, los mercados son todavía muy competitivos, y los precios de algunos productos están todavía bajo presión, lo que se debe en parte a la mundialización de los mercados. El exceso de capacidad sigue siendo un problema para algunos sectores, en especial el de los tableros a base de madera.

En América del Norte las condiciones del mercado siguieron siendo satisfactorias, pares siguió creciendo el consume de productos forestales, especialmente gracias al alto nivel de nuevas construcciones.

Los mercados de productos forestales en algunos países en transición empezaron a notar los beneficios de los éxitos de las reformas económicas, en forma de una demanda interna más fuerte. En unos pocos países en transición, las exportaciones de productos forestales, sobre todo madera en rollo y aserrada, contribuyen notablemente a la balanza comercial nacional y se han incrementado significativamente. En otros, no obstante, la demanda interna es todavía muy débil y el sector forestal se encuentra ante graves problemas.

La tasa de crecimiento económico varia ampliamente en las economías de mercado. En los Estados Unidos continuó la prolongada expansión económica, a un ritmo anual del 3,6 par ciento en el segundo trimestre de 1997, y se prevé su continuación en el resto de 1997 y en 1998, aunque a un ritmo ligeramente menor. En el Reino Unido, se espera que el PIB sea en el segundo trimestre de 1997 un 3,4 par ciento más alto que un año antes. Se espera un crecimiento de la producción del orden del 2,5 par ciento en 1998. La elevación de la cotización del dólar ha dada un estimulo a la exportación en las tres principales economías continentales europeas (Francia, Alemania e Italia), pero la demanda interna en estos países es bastante débil y el desempleo sigue siendo alto. Se prevé para la economía alemana un crecimiento del 2,5 par ciento en 1997 y entre el 2,5 par ciento y el 3,0 par ciento en 1998, y para Francia unas tasas de 2,3 par ciento y 2,8 par ciento. Italia prevé un crecimiento inferior al 1 par ciento para ambos años. En todas las economías, se toman medidas para reducir los desequilibrios presupuestarios, con el estimulo, para los países de la UE, de los criterios de Maastricht. Los precios son en general bastante estables. El desempleo, no obstante, sigue siendo un problema grave en muchos países.

La construcción de viviendas se ha mantenido estable, pero a un nivel elevado en los Estados Unidos (a razón de 1,45 millones de unidades en 1997), con un crecimiento particular de las cases prefabricadas, que son las que más utilizan los productos forestales. En Europa, en cambio, Euroconstruct prevé que la construcción residencial bajará el 1,1 par ciento en 1997, y no crecerá en 1998. Se calcula que las reparaciones y el mantenimiento crecerán el 2 par ciento en ambos años. Hay, sin embargo, notables diferencias según los países.

Para los países en transición, las perspectivas para 1997 son muy inseguras, pero también con grandes diferencias entre ellos. En el grupo de países en transición de Europa septentrional y central se prevé un crecimiento alga inferior al 5 par ciento en 1997, mientras que en los más meridionales y orientales el proceso de transición está macho menos adelantado, con resultados de estancamiento o descensos continuados de la producción. Las perspectivas para la Federación de Rusia son inciertas, aunque se espera la vuelta de tasas positivas de crecimiento después de un largo periodo de contracción económica.

Al mismo tiempo que consideraba los bosques y el sector forestal en su totalidad, el Comité observó algunos cambios estructurales. En particular, es coda vez más frecuente la reutilización, la reparación o el reciclaje de productos forestales como materia prima o como fuente de energía, reduciéndose así al mínimo los desechos, el consume de energía y el uso de terrenos como vertederos, con el consiguiente beneficio económico. Los tableros de cargo y embalajes usados y muchos tipos de madera de demoliciones pueden tratarse de esta manera. Si se añaden al mejor conocimiento de las prácticas de reciclaje de papeles usados y al uso de restos de serrería como materia prima, estas novedades significan que el sector forestal está aproximándose a una situación de circulo cerrado, lo que representaría una importante contribución al desarrollo sostenible.

Como tema especial, el Comité examinó los mercados de productos forestales certificados, es decir madera y productos madereros que pueden identificarse como procedentes de bosques cuya gestión sostenible se ha demostrado. Aunque los problemas de la gestión forestal han recibido mucha atención, el efecto de la certificación sobre los mercados de productos forestales no se ha tenido muy en cuenta hasta ahora. Según las opiniones de expertos, las declaraciones de mercados nacionales y los debates, se determinó que actualmente los volúmenes de productos forestales certificados a disposición de los consumidores son muy limitados. En la mayoría de los cases, no se paga par ellos un precio especial. Sin embargo, los pioneros en este campo están desarrollando algunos mercados selectos, y la certificación de la gestión forestal sostenible podría ser un valioso instrumento de comercialización y relaciones públicas para el productor o para el minorista. Ahora se empieza a disponer de información práctica sobre las motivaciones de los consumidores y de los minoristas, lo que permite analizar más objetivamente la situación. El Comité decidió seguir prestando atención en reuniones futuras a los mercados de los productos forestales certificados.

Maderas blandas

Al mejorar la demanda de construcción, el consume de madera blanda aserrada en Europa terminó en 1996 su descenso de dos años. La previsión es que se elevará un 4 par ciento en 1997 y se mantendrá en 1998 al mismo nivel de 75,9 millones de m3. En 1997 se prevén grandes progresos del consume nacional aparente en Suecia y Finlandia, en ambos cases del 24 par ciento. Parte de la explicación de este gran aumento radica en los cambios en cuanto a las existencias en reserve: par ejemplo en Suecia, las reserves se están reponiendo a niveles normales después de un fuerte descenso en 1996. Alemania prevé un aumento de 1 millón de m3 en el consume hasta el nivel sin precedentes de 16,8 millones de m3. En correspondencia, se prevé el mismo aumento de la producción europea hasta niveles inigualados de 78 millones de m3 en 1997 y 1998. Europa sigue siendo exportadora neta de madera blanda aserrada, sobre todo gracias al fortalecimiento de los mercados de exportación en Asia. Se prevén aumentos tanto de exportaciones como de importaciones del 3 par ciento en 1997, hasta llegar a 30,7 y 28,5 millones de m3 respectivamente, y un 1 par ciento más en 1998. La mayoría de los 2 millones de m3 de exportaciones netas previstas se dirigirán al Japón en 1997.

La caída de los precios de la madera aserrada en Europa terminó a mediados de 1996, y los precios subieron a mediados de 1997 al haberse reducido las existencias.

La construcción de viviendas en 1997 en América del Norte está a un alto nivel y se calcula que impulsará el consume de madera blanda aserrada hasta un nuevo máximo de 139,3 millones de m3. Al esperarse para 1998 otro aumento de las nuevas construcciones en el Canadá, el consume de madera blanda aserrada en esta región podría aumentar en otro 2 par ciento. También se prevé un aumento de la producción del 5 par ciento en 1997, hasta 149,3 millones de m3. En 1998, la producción estría cerca del alto nivel de 1987 de 150 millones de m3.

Dado que las construcciones de nuevas viviendas descenderán probablemente alga en los Estados Unidos en 1997 hasta 1,45 millones de unidades, las importaciones de madera blanda aserrada parecen haber alcanzado su cumbre en 1996 con 43,8 millones de m3. Se prevé que las importaciones bajarán en 1997 un 2 par ciento. Las exportaciones canadienses a todos los mercados descenderán previsiblemente un 3 par ciento en 1997 hasta 48,1 millones de m3, y de manera más pronunciada, en un 6 par ciento, en 1998.

Compensando en parte el descenso de las exportaciones canadienses a Europa, así como de las de la Federación de Rusia, los países bálticos, desde su independencia en 1991, han duplicado con creces su producción hasta cerca de 3 millones de m3 en 1996. La escasez de recursos podría frenar una mayor expansión, pese a las ventajas competitivas de estos países: costos relativamente bajos de mano de obra y de madera en rollo, políticas favorables a la inversión extranjera y buena situación geoestratégica de los puertos entre los recursos y los mercados. Estos países han empezado a importar madera en rollo y aserrada de los países de la Comunidad de Estados Independientes para la reelaboración y la exportación.

Visto el constante deterioro de la situación económica de los bosques y de la industria forestal en la Federación de Rusia, se prevé un descenso del 14 par ciento en el consume de madera aserrada en 1997, que quedaría en 12,6 millones de m3, aunque recuperaría el nivel de 1996 en 1998. La actual depresión de la producción se debe a falta de demanda interna, unida a unos precios más altos de la madera en rollo. Las previsiones indican un descenso de la producción del 11 par ciento en 1997, pero un aumento del 12 par ciento en 1998. Las exportaciones permanecerán en 1997 a los niveles de 1996, es decir 4,4 millones de m3, para elevarse en 1998 en un 9 par ciento en correspondencia con el incremento de la producción.

El consume de madera blanda en rollo en Europa seguirá creciendo, en el 4 par ciento hasta 144,6 millones de m3 en 1997 y en otro 1 par ciento en 1998. Las importaciones de madera de países de la ex URSS y dentro de Europa seguirán creciendo más que las exportaciones. Para 1998 se prevén importaciones de 12,1 millones de m3, alrededor del doble de las exportaciones.

En América del Norte la exportación de maderas blandas sigue bajando, calculándose que estará en 10,1 millones de m3 en 1998, menos de la mitad que hace diez años. Las exportaciones de maderas blandas rusas crecerán previsiblemente un 9 par ciento en 1997 y otro tanto en 1998 hasta llegar a 7 millones de m3. Parte de esta madera se exporta a los países bálticos como se ha dicho, así como a Turquía y Hungría, al Japón y a la República de Corea.

Maderas duras

El consume de maderas duras aserradas en Europa parece haber llegado al final de su largo descenso y, en atención a la mayor demanda del sector de la construcción, se prevé su crecimiento del 3 par ciento en 1997 y otro 2 par ciento en 1998 hasta llegar a 17,3 millones de m3. La producción seguirá la misma tendencia y llegará a 13,6 millones de m3 in 1998. La madera aserrada compite con otros productos forestales, sean productos madereros elaborados como tableros compuestos, sean productos tradicionales como los de ebanistería, y con productos no madereros como PVC y metales. Por ejemplo, en Francia la proporción de las ventanas de madera en el mercado ha bajado del 45 par ciento en 1988 al 32 par ciento en 1996.

Menos de la mitad de las importaciones europeas, 1,9 millones de m3, serán de origen tropical en 1997. Pese al descenso continuado de las importaciones de madera tropical en Europa, su valor bruto ha aumentado al incrementar los productores su valor añadido en la elaboración.

En América del Norte el consume de madera dura aserrada seguirá subiendo pausadamente, en un 2 a un 3 par ciento en 1997 y 1998 hasta 29,1 millones de m3. Aunque su nivel es todavía relativamente bajo en comparación con el consumo interno, las exportaciones se acelerarán en 1997 en un 15 par ciento y de nuevo en 1998 en un 8 par ciento para llegar a 4,4 millones de m3. Los precios de la madera aserrada suben, en especial los de las especies de colores claros. Las serrerías de Estados Unidos están invirtiendo en automatización, ampliando el secado al horno y adoptando, a veces con inversiones extranjeras, la producción de madera cortada a la medida.

En los Estados Unidos, la mayor parte de la madera dura aserrada - 10,6 millones de m3 en 1996, sobre todo de las calidades inferiores - se utilizó para tarimas de cargo y embajales, que es uno de los uses de menos valor. Aunque la producción de tarimas de cargo va en aumento, el uso de madera reciclada se elevó al 30 par ciento del volumen de las tarimas acabadas en 1995, el doble que en 1993, sobre todo gracias a la recuperación de la madera en las zonas urbanas y a su costo inferior en un 50 par ciento. Un porcentaje creciente de las tarimas (11 par ciento en 1996) se repararon y reciclaron, pero el 10 par ciento terminaba todavía en vertederos.

Se prevé que el consume y la producción de maderas duras en rollo en Europa subirán entre el 1 y el 2 par ciento anual hasta llegar respectivamente a 31,9 y 29,3 millones de m3 en 1998. El comercio de rollizos está a un nivel bajo y bastante estable. Las exportaciones, calculadas en 3,3 millones de m3 para 1998, serán la mitad de las importaciones, las c u al es procederán coda vez más de países templados.

En los Estados Unidos, el consume y la producción de rollizos de madera dura subirán previsiblemente de manera paralela, el 4 par ciento en 1997 y el 2 par ciento en 1998. Las previsiones respecto a las exportaciones indican un aumento del 29 par ciento en 1997 y el 18 par ciento en 1998, hasta 1,7 millones de m3, lo que equivale a la mitad de las exportaciones europeas. La demanda de compradores extranjeros tanto en Europa como en América del Norte ha inflado los precios de la madera en rollo, a veces en detrimento de las serrerías locales.

Paneles a base de madera

En Europa se prevé para 1997 un ligero descenso del 0,7 par ciento en el consume de paneles a base de madera (tableros de partículas, contrachapados y de fibra), que se situará en 41,5 millones de m3, ya que la recuperación en los sectores de uses finales ha sido tímida en el mejor de los cases. Se espera un aumento del 1 par ciento en 1998 hasta 41,9 millones de m3. En general, los mercados han estado deprimidos, con presiones sobre los precios y signos de exceso de capacidad en cuanto a los tableros de partículas y de fibra de densidad media.

Por el contrario en América del Norte se esperan nuevas expansiones del consume en 1997 (2,9 par ciento) y 1998 (1 par ciento), hasta un nivel de 52,0 millones de m3, gracias a la fuerte demanda persistente en los Estados Unidos y a la recuperación de la economía canadiense en 1996 y primera mitad, de 1997.

El consume de tableros de partículas, los preferidos en Europa, subirá ligeramente en 1997 y 1998 hasta alcanzar 29 millones de m3. En Alemania, principal país productor, se calcula que la producción se mantendrá en torno a los niveles de 1996, como consecuencia de la débil demanda en los sectores de usuarios finales. Se prevén importantes aumentos de producción en Francia, Polonia y el Reino Unido. Pero los mercados de tableros de partículas son muy competitivos y se han cerrado varias fábricas menos eficientes (tres en Alemania, una en Bélgica y una en Portugal). Los tableros de virutas orientadas ganan aceptación rápidamente en Europa: en cuanto las fábricas recién instaladas alcancen su capacidad operacional, la producción aumentará en el 60 par ciento en 1997 hasta 660000 m3.

Se anuncia un descenso del consume de - contrachapados en Europa del 5,8 par ciento en 1997, hasta un nivel de 6,7 millones de m3, aunque se espera una ligera recuperación en 1998. Finlandia espera elevar la producción en el 10 par ciento hasta casi un millón de m3, destinando a la exportación el 88 par ciento de este volumen.

El 70 par ciento de la producción total en Europa de tableros de fibra está constituido par los de densidad media, cuyas exportaciones fuera de la región, sobre todo al Japón, han aliviado el exceso de capacidad creado par la rápida expansión de la industria. Se prevé que la fibra seguirá creciendo en 1997 (2,2 par ciento) y 1998 (1,9 par ciento). Todo el aumento en la producción de tableros de densidad media encontrará previsiblemente salida en las exportaciones fuera de la región.

En los Estados Unidos se prevé un descenso del consume de contrachapados: 5,1 par ciento en 1997 y 3,7 par ciento en 1998, lo que supone un total de 1,6 millones de m3, como resultado de los cierres de fábricas debidos a la sustitución de los contrachapados par los tableros de virutas, más baratos. El exceso de capacidad del sector de los paneles de construcción ha deprimido los precios, y también algunas de las fábricas más antiguas y menos eficientes de tableros de virutas han cerrado. En el Canadá, se prevé un aumento del consume del 5,2 par ciento en 1997, con pequeños cambios en 1998.

Se estima que la demanda en América del Norte de tableros de fibra y de virutas seguirá creciendo de modo notable en 1997 y 1998, en total un 12,9 par ciento, o sea 2,9 millones de m3 hasta un volumen total de 25,5 millones de m3. La producción canadiense se beneficiará del aumento constante de las exportaciones a los Estados Unidos: 12,6 par ciento en 1997 y 5,1 par ciento en 1998. Una brusca caída de los precios se debió al crecimiento muy rápido de la industria de los tableros de virutas, llegando los precios en abril de 1997 a su nivel más bajo, 120 dólares EE.UU. (por 1000 pies cuadrados). Una vez empiecen a producir las fábricas anunciadas de tableros de virutas, no se prevén nuevas expansiones de la capacidad.

Se calcula que en 1997 el consume aparente de tableros de fibra en América del Norte, incluidos los tableros de densidad media, aumentará un 5,4 par ciento hasta 7,9 millones de m3 y de nuevo un 2,4 par ciento en 1998 hasta 8,1 millones de m3. La capacidad de fabricación de tableros de fibra de densidad media sigue en aumento, especialmente en el Canadá. El consume de tableros duros y aislantes permanecerá previsiblemente a los niveles de 1996.

Rollizos (pare pasta y para leña)

La oferta y la demanda en los mercados mundiales de pasta de madera están más equilibradas en otoño de 1997 de lo que estaban en el primer semestre de 1996: las reserves han descendido y los precios se han recuperado (sin acercarse a los altos niveles de 1995), en parte gracias a las reducciones de producción de algunos productores importantes.

Como consecuencia de las mejores condiciones de los mercados de pasta y de paneles a base de madera, se espera una recuperación del consume europeo de madera para pasta en 1997 y 1998 después de la fuerte caída registrada en 1996. Se espera que en 1998 se alcanzarán 186 millones de m3, es decir 14,6 millones (8,5 par ciento) par encima del bajo nivel de 1996 y más o menos el mismo nivel que en 1995. En los dos años, se prevé un aumento del consume finlandés de madera para pasta de 4,8 millones de m3, hasta llegar a 41,6 millones, y del consume sueco en 5,6 millones de m3 hasta llegar a 40,7 millones. La producción europea de madera para pasta se recuperará más lentamente, en un 4,4 par ciento y un 1,9 par ciento en 1997 y 1998 respectivamente.

Desde 1991, las exportaciones europeas de madera para pasta han descendido constantemente, desde casi 20 millones de m3 hasta 14,5 millones de m3 en 1998. En cambio las importaciones desde 1993, sobre todo a Finlandia y Suecia que reciben juntas el 40 par ciento de las importaciones europeas, han seguido las fluctuaciones del mercado. Respondiendo a la mayor demanda, se prevé que las importaciones europeas de madera para pasta subirán en un 15 par ciento entre 1996 y 1998, aunque todavía entonces serán menores que en 1995. Las necesidades europeas de importaciones han sido cubiertas sobre todo par los países bálticos y Rusia, que han establecido canales comerciales regulares hacia los países nórdicos. Se calcula que en 1998 las exportaciones de madera para pasta de los países bálticos llegarán a 5,5 millones de m3 y las de Rusia a 10,7 millones de m3.

Varias delegaciones observaron la creciente mundialización de los mercados de madera en bruto, en especial madera para pasta. La competencia de las maderas baratas deprime los precios, ejerciendo presiones económicas sobre los propietarios de los bosques.

Pese a la mayor producción esperada de papal, en los Estados Unidos se prevé un ligero descenso del consume de madera para pasta, de 240 millones de m3 en 1996 a 238 millones en 1998, atribuible al auge del reciclaje de papal.

En varios países se experimentó una expansión en el uso de la madera como fuente de energía, en hogares particulares y en grandes unidades generadoras. Estos cambios han sido a menudo estimulados par las políticas oficiales de apoyo a las fuentes de energía renovables. La producción de energía es una importante salida de la madera de baja calidad, además de contribuir a mitigar el cambio climático, par lo que debería estimularse cuando proceda.

En atención al fortalecimiento de la demanda, se pronostica que la extracción de madera en Europa aumentará durante el bienio desde 346 hasta 362 millones de m3, es decir un crecimiento de 16 millones de m3 (4,7 par ciento), con tasas análogas de crecimiento para los rollizos y para la madera para pasta. En la Federación de Rusia las extracciones bajarán previsiblemente de 94 a 82 millones de m3 en 1997, pero subirán en 1998 a 92 millones de m3, a cause de los muchos problemas derivados de la transición. En los Estados Unidos se cree que las extracciones permanecerán más o menos constantes en torno a 495-500 millones de m3.


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