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La Ronda Uruguay y la asistencia técnica de la FAO

 

La FAO tiene una amplia experiencia en prestar a sus miembros asistencia técnica respecto de una gran variedad de cuestiones relacionadas con la OMC. La asistencia de la Organización en cuestiones comerciales se remonta a una fecha muy anterior al Acuerdo de Marrakech, y desde que se firmó el Acuerdo en 1994 las solicitudes se han intensificado.

En lo que respecta a la política agrícola y alimentaria, los países en desarrollo están profundamente interesados por las repercusiones del Acuerdo sobre la agricultura. Se pide cada vez más a la FAO asistencia para fortalecer la capacidad de análisis de la política agrícola relativa a cuestiones comerciales, y se solicita asesoramiento más detallado sobre políticas y metodologías analíticas concretas, así como sobre el modo en que podrían aplicarse esas políticas para que los países pudieran aprovechar las oportunidades comerciales e introducir los ajustes necesarios en sus políticas alimentarias y agrícolas. Algunos miembros de la FAO que no son miembros de la OMC han recibido asistencia en la preparación de políticas antes de entablar negociaciones oficiales para su ingreso.

Las obligaciones de los miembros de la OMC en relación con el Acuerdo sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias y el Acuerdo sobre obstáculos técnicos al comercio han redundado en un aumento de las peticiones de asistencia técnica a la FAO. La adopción en el primero de estos Acuerdos de las normas, directrices y recomendaciones del Codex Alimentarius como pautas de referencia para el comercio alimentario internacional ha suscitado un nuevo interés entre los países desarrollados y en desarrollo por las actividades del Codex y los asuntos relacionados con el control de alimentos.

Existe un particular interés en reforzar los sistemas nacionales de control de alimentos, formular de nuevo los reglamentos ali-mentarios nacionales para armonizarlos con las normas internacionales y establecer programas de inspección y certificación de las importaciones y exportaciones de alimentos para asegurar el cumplimiento de los requisitos previstos en ambos Acuerdos mencionados.

Se está solicitando capacitación para cumplir los requisitos de esos Acuerdos en cuestiones relacionadas con la inocuidad de los alimentos, entre las que se incluyen el análisis de riesgos, técnicas de inspección, métodos de análisis y administración de laboratorios de alimentos. Se ha registrado también un crecimiento de la demanda de fortalecimiento de la capacidad de los servicios veterinarios nacionales en materia de técnicas cuantitativas de análisis de los riesgos de las importaciones. Todo ello es una respuesta directa al Acuerdo sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias, que estipula que las medidas de protección deben basarse en una evaluación de los riesgos para la salud de las personas y de los animales o para la preservación de los vegetales.

Con objeto de facilitar el comercio en el contexto del Acuerdo, los países miembros están pidiendo también a la FAO asistencia para reforzar sus programas de inspección de las importaciones y exportaciones de carne. Análogamente, en la esfera de la protección fitosanitaria, se ha solicitado asistencia para intensificar y actualizar los programas nacionales de cuarentena de los países miembros de manera que puedan responder a la evolución de la cuarentena fitosanitaria en relación con el comercio internacional.

En el sector forestal, la FAO facilita asistencia y apoyo con respecto a cuestiones técnicas de importancia para las obligaciones contraídas por los miembros de la OMC en virtud de diversos acuerdos de la Ronda Uruguay. Estas actividades incluyen el fomento del comercio y la determinación de las consecuencias de cambios en las restricciones comerciales. Se llevan a cabo estudios de perspectivas a largo plazo que sirvan de guía en la elaboración de políticas y se realizan evaluaciones de las consecuencias de las políticas comerciales para la ordenación forestal y viceversa. La FAO asesora a los gobiernos sobre las políticas forestales apropiadas, prestando asistencia tanto normativa como en materia de proyectos de campo. En particular, ayuda a muchos países a formular políticas sectoriales apropiadas y eficaces impulsando el proceso nacional de elaboración de programas forestales.


Cumbre Mundial sobre la Alimentación

Roma, noviembre de 1996

La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación dieron un nuevo impulso al programa de asistencia técnica de la FAO sobre cuestiones relacionadas con la Ronda Uruguay. El objetivo 4.3 del Plan de Acción obliga a la FAO y a otras organizaciones a continuar ayudando a los países en desarrollo a prepararse para futuras negociaciones comerciales multilaterales, de manera que estén «bien informados» y participen en pie de igualdad en el proceso [de negociación], permitiéndoles con ello beneficiarse plenamente de su participación y no encontrarse en desventaja.


Además, la FAO ayuda a fortalecer la capacidad en una gran variedad de ámbitos que están relacionados con el comercio forestal y, por consiguiente, con los Acuerdos de la Ronda Uruguay. Ha colaborado en la formación de personal de los países mediante cursos de capacitación sobre recogida y utilización de estadísticas de producción, consumo y comercio cuya finalidad es mejorar la capacidad de los propios países en esas esferas, y ha proporcionado a los países miembros asesoramiento jurídico sobre la formulación de políticas forestales que comprenden aspectos importantes para el fomento del comercio.

En el sector pesquero, las actividades de asistencia de la FAO a países en desarrollo se han intensificado considerablemente en los cinco a siete últimos años, principalmente a causa de la creciente importancia del comercio internacional de productos pesqueros y como consecuencia de las nuevas y rigurosas normas sanitarias impuestas por los principales países importadores. La forma de asistencia que es más necesaria y que se solicita con más frecuencia es la capacitación de personal del sector público y privado en materia de inspección y garantía de la calidad del pescado y los productos pesqueros, incluidos los derivados de la acuicultura. El fortalecimiento de los sistemas internacionales de inspección del pescado es otro sector para el que se solicita asistencia.

En lo que respecta al Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio, los conocimientos técnicos de la FAO se refieren a los derechos de propiedad intelectual sobre variedades de plantas, razas de animales, tecnología conexa y germoplasma. Este Acuerdo exige a todos los miembros de la OMC que proporcionen protección a las variedades vegetales mediante patentes, mediante un sistema sui generis o mediante una combinación de aquéllas y éste. La preocupación internacional por este tema está aumentando rápidamente, y muchos países en desarrollo están solicitando a la FAO asistencia técnica para el establecimiento y aplicación del mecanismo de protección de variedades vegetales. La Organización está prestando también asistencia técnica en materia de fitogenética, por ejemplo sobre producción de árboles forestales, semillas y material de propagación, el desplazamiento sin riesgo de germoplasma, y legislación, reglamentos y sistemas al respecto.

Las actividades de la FAO en materia de asesoramiento jurídico y preparación de proyectos de legislación, realizadas en colaboración con las autoridades nacionales, incluyen el examen y análisis de los instrumentos reglamentarios que rigen actualmente la protección de la propiedad intelectual y la producción de semillas, y la elaboración de proyectos de ley y reglamentos, así como enmiendas a la legislación existente, incluidas las leyes aplicables al control de alimentos y al comercio de productos agrícolas, forestales y pesqueros.

Ha aumentado el número de países en desarrollo que son miembros de la OMC, y varios más están en vías de incorporarse. Teniendo en cuenta la consiguiente apertura de las economías de los países en desarrollo, que aumenta su dependencia respecto de la evolución del comercio, existe una creciente necesidad de comprender las fuerzas que influyen en esa evolución. Sin embargo, la mayoría de los países en desarrollo, especialmente los menos adelantados, no tienen la capacidad ni los recursos necesarios para afrontar los retos o aprovechar las oportunidades que brinda la Ronda Uruguay, preparándose al mismo tiempo para la próxima ronda de negociaciones comerciales multilaterales. Por consiguiente, será necesario tomar las disposiciones oportunas para asegurarse de que reciben una asistencia técnica que les permita preparase debidamente para las negociaciones venideras.

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