W.E. Mabee
En este artículo se examinan las tendencias actuales en la recuperación de papel de desecho y sus causas, y se formulan tres hipótesis posibles acerca de la evolución de la situación en el futuro.
Warren Mabee pertenece a la Facultad de Montes de la Universidad de Toronto, Toronto, Ontario, Canadá.
Se entiende por fibra recuperada cualquier fibra reciclada, es decir, que se ha utilizado en más de una ocasión en la fabricación de un producto de papel o cartón. El mayor volumen de fibra reciclada corresponde, con mucho, al papel y al cartón.
Los grupos de interés públicos y los gobiernos ejercen una presión cada vez mayor para que se intensifique el reciclado de papel de desecho, que, de hecho, se ha incrementado considerablemente en el último decenio, en razón de una combinación da factores ambientales y económicos. Mientras que las organizaciones ecologistas hacen hincapié en la conservación de los recursos naturales, la preocupación de los gobiernos y las autoridades locales se centra en encontrar mercados alternativos para los diferentes componentes de los residuos sólidos, incluido el papel de desecho. Esa preocupación ha llevado a ofrecer incentivos de carácter legal y financiero para fomentar la recuperación de papel.
Desde el punto de vista económico, la cuestión esencial es el valor actual y futuro del papel de desecho como materia prima para la industria del papel y el cartón, que en este momento absorbe la casi totalidad del papel de desecho reutilizado. El uso de este tipo de papel como fuente de fibra en la industria papelera presenta varias ventajas de tipo económico, como la posibilidad de reducir la descarga de afluentes, ya que para desintegrarlo y obtener fibra sólo es necesario someterlo al proceso de lavado (mientras que en el caso de la fibra virgen se ha de proceder al desfibrado y el lavado); un consumo de agua menor que en el procedimiento de la pasta química; y la reducción de la elaboración mecánica, lo que permite disminuir el costo energético.
Para preparar el estudio en el que se basa el presente artículo, el autor examinó las cifras de producción anteriores de los productos de papel y cartón de todos los países productores. Los datos correspondientes al período 1986-1995 indican que existen tendencias diferentes según las regiones. En cuatro de las regiones (América del Norte, América Latina, Europa y Asia y el Pacífico), la tasa de recuperación de papel de desecho aumentó casi un 10 por ciento, pero el crecimiento fue mucho menor en Asia y en las repúblicas rusas, regiones que han sufrido graves trastornos políticos o grandes catástrofes naturales, lo que ha dificultado enormemente la recogida de papel de desecho y la notificación precisa de esta actividad.
Las tendencias de la producción de papel y cartón sirvieron como punto de partida para establecer tres hipótesis distintas respecto de la recuperación de papel de desecho. En este proceso, se asumieron dos supuestos básicos:
· Cuando la tendencia apuntaba a un descenso de la producción de un país determinado, se dio por sentado que ésta no disminuiría más de un 10 por ciento con respecto al nivel más elevado que hubiera sido notificado. De esta forma, se excluyen las predicciones de un nivel de producción cero y se refleja el hecho de que en esos países las plantas establecidas se utilizarían si existieran.· Se asume también que las exportaciones de papel y cartón no superarán el 90 por ciento de la producción global. Se trata de un límite artificial destinado a restringir los niveles de exportación a una fracción realista de la producción total.
FIGURA 1 Recuperación de papel de desecho por regiones, anterior y
Fuente: Chandler (1988; 1996).
Predecir la recuperación de papel de desecho en el futuro es una tarea difícil, dado el número de variables que se deben tener en cuenta. Esas variables son, para todos los países, la población, el nivel de desarrollo, la capacidad industrial respecto del papel de desecho, la existencia y situación de la infraestructura necesaria - por ejemplo, carreteras - y la actitud de la opinión pública y del estamento político en relación con el reciclado del papel.
Es importante señalar que no es lo mismo la recuperación (la mera recogida) del papel de desecho que su utilización. La utilización del papel de desecho exige importantes inversiones de capital en las fábricas y la maquinaria (aunque las necesidades de capital sean menores que en las plantas que utilizan fibra virgen como materia prima), mientras que la recuperación tiene un costo mucho menor. De hecho, la presión ejercida por la opinión pública de los países industrializados, sensibilizada por los problemas ecológicos, ha favorecido la tendencia a elaborar programas de reciclado aunque no se dispusiera ¿le capacidad para utilizar el papel de desecho. Así pues, no siempre se utiliza todo el papel recuperado. Otros estudios que se ocupan de este tema tratan de establecer niveles de recuperación y utilización (FAO, 1992 y 1994). En el presente artículo, la atención se concentra en la recuperación y en el volumen de papel del que teóricamente se podría disponer mediante la recuperación.
En la Figura 1 se indica la tasa de recuperación durante el último decenio, basándose en las cifras publicadas en todo el mundo (Chandler, 1990, 1992, 1994 y 1996). Si, como punto de partida para el análisis, se proyectan hacia el futuro las tendencias de los períodos anteriores, se constata que si persiste la tendencia actual, en cuatro de las seis regiones - América del Norte, Europa, Africa y Asia y el Pacífico - seguirá aumentando la recuperación de papel de desecho. En América Latina se mantendrán los niveles actuales y en las repúblicas rusas continuarán disminuyendo las tasas de recuperación, en consonancia con la tendencia negativa que prevalece en la actualidad.
Hipótesis 1: recuperación prevista de papel de desecho
La primera hipótesis se basa en la proyección de los datos del período anterior hasta el año 2010. Para ello se efectuó una regresión lineal sobre los datos de producción publicados, para luego proyectar al próximo milenio la tendencia resultante. Para que las tendencias sean realistas, al efectuar estas proyecciones es preciso establecer dos supuestos adicionales, que se exponen a continuación por orden de importancia:
· El volumen de recuperación de papel no puede disminuir más del 10 por ciento respecto del nivel más elevado notificado ni superar el 100 por ciento de ese nivel (papel + producción + importaciones + exportaciones).· Si no se dispone de las cifras de producción de papel y cartón, o de la recuperación de papel de desecho con posterioridad a 1990, se asume que la producción y la recuperación se han interrumpido y se les atribuye el nivel 0.
La limitación de esta hipótesis es que no establece una distinción entre los países muy industrializados y los países en desarrollo, que a lo largo de los próximos 20 años pueden experimentar una evolución totalmente distinta en la recuperación de papel de desecho. Tampoco tiene en cuenta las catástrofes naturales ni las revueltas políticas, que pueden afectar drásticamente a la producción industrial de los distintos países. La Figura 2 refleja los resultados de esta proyección.
FIGURA 2 Volumen de papel de desecho recuperado por regiones (hipótesis 1)
En 2010, la tasa prevista de recuperación de América del Norte, del 68 por ciento, superará a la de todas las demás regiones. La tasa europea será aproximadamente del 56 por ciento, muy inferior al objetivo declarado, del 90 por ciento. Tanto América del Norte como Africa registrarán un aumento considerable de la tasa de recuperación (+23 por ciento y +13 por ciento, respectivamente) mientras que el crecimiento será moderado en Europa (+9 por ciento). En las regiones de Asia y el Pacífico y América Latina no habrá modificaciones y en las repúblicas rusas la recuperación de papel de desecho disminuirá considerablemente, si se mantiene la tendencia actual. No obstante, si los países que forman esta región conocen un período de paz relativa, tanto la producción como el reciclado de papel experimentarían un incremento importante.
Hipótesis 2: recuperación óptima de papel de desecho
Esta hipótesis corresponde a un mundo ideal en el que todos los países del planeta cumplirían los objetivos en materia de recuperación de papel de desecho, que permitiría que el reciclado alcanzara un nivel muy elevado. Al establecer el objetivo de recuperación para cada región, se tuvieron en cuenta los niveles actuales de reciclado en cada una de las seis regiones y las predicciones de crecimiento anteriores. Por ejemplo, en Europa, una zona compacta y muy desarrollada en la que el nivel de reciclado ha sido tradicionalmente elevado, se estableció como objetivo la recuperación del 90 por ciento del papel de desecho. Esta cifra es idéntica a la que figura en los exámenes de mercado de la FAO (FAO, 1992 y 1994) y supone un máximo teórico, pues es improbable que en el mundo real se puedan alcanzar niveles de recuperación muy superiores al 90 por ciento. Otros niveles ideales se basaron en las estimaciones del mayor potencial posible de recuperación que pudiera alcanzar una región en el período de tiempo consignado. Para las otras regiones se establecieron los siguientes objetivos: Asia y el Pacífico, el 75 por ciento; América del Norte, el 75 por ciento; América Latina, el 50 por ciento; Africa, el 50 por ciento; y las repúblicas rusas, el 40 por ciento. Probablemente, esas metas superan los objetivos realistas de recuperación de papel de desecho, y esta hipótesis se debe considerar como un análisis de máximos teóricos.
FIGURA 3 Volumen de papel de desecho recuperado por regiones (hipótesis 2)
En la Figura 3 se puede observar que, según la hipótesis 2, en el año 2010 se recuperarían casi 300 000 toneladas de papel de desecho, es decir, casi cinco veces más que el volumen disponible en 1986. El mayor crecimiento del nivel y la tasa de recuperación se registrarían en la región de Asia y el Pacífico, que en la actualidad depende fuertemente de las importaciones de papel recuperado procedentes de América del Norte para alcanzar sus cuotas de reciclado. También América del Norte, Europa y América Latina deberían incrementar significativamente las tasas de recuperación para poder cumplir los objetivos previstos.
Hipótesis 3: recuperación mínima de papel de desecho
En la tercera hipótesis se parte del supuesto de que no se registrará incremento alguno en el nivel de recuperación de papel de desecho. El análisis de los datos histéricos indica que esto ha sucedido en el pasado en algunos países. En esta hipótesis, aunque los niveles de recuperación permanecerían constantes en el volumen de 1995 en porcentaje de la producción, aumentaría el volumen total de papel de desecho recuperado como factor de la producción global de papel y cartón. En la Figura 4 se presentan los datos correspondientes a la recuperación de papel de desecho. Incluso en estas condiciones, la región de Asia y el Pacífico sería la más activa desde el punto de vista del reciclado. La producción prevista de papel y cartón en esta región pone en evidencia que incluso unos niveles de recuperación bajos darían lugar a un gran volumen de papel de desecho. También América del Norte y Europa podrían registrar aumentos significativos del nivel de recuperación, gracias al crecimiento constante del sector de la pasta y el papel en esas regiones.
FIGURA 4 Volumen de papel de desecho recuperado por regiones (hipótesis 3)
FIGURA 6 Recuperación neta de papal de desecho por regiones, 1986-2010
En la Figura 5 se reflejan las tendencias de la recuperación de papel de desecho y del consumo total de papel en el pasado y en el futuro. Se prevé que el consumo aumentará el 35 por ciento durante los próximos 20 años, hasta alcanzar un máximo de unos 39 millones de toneladas y que la recuperación de papel de desecho oscilará entre el 42 y el 77 por ciento del consumo total. Si se mantiene la tendencia actual, en el año 2010 el papel recuperado supondría aproximadamente el 50 por ciento del consumo total.
En el pasado, tres regiones han dominado el suministro de papel de desecho recuperado: Europa, América del Norte y Asia y el Pacífico. Las hipótesis que se han expuesto anteriormente indican que esa tendencia proseguirá en el futuro. La región de Asia ocupará el primer puesto mundial en la recuperación de papel. La existencia de una población numerosa e instruida en muchos países de la región, unida a una industria de la pasta y el papel en fuerte crecimiento, impulsará un crecimiento rápido de la recuperación de papel de desecho. Según las hipótesis 2 y 3, la región ocupará el primer puesto en el año 2010 por el volumen total de papel recogido. Aun en el caso de que se mantuviera la tendencia actual (hipótesis 1), esta región superaría a Europa en unos 10 millones de toneladas anuales por el volumen de papel de desecho recuperado.
La recuperación de papel de desecho continuará a un fuerte ritmo en América del Norte y Europa. Si no se modifica la tendencia actual, América del Norte será la primera región por este concepto, seguida por Asia y el Pacífico y por Europa, pero si se cumplieran las hipótesis, 2 y 3, perdería esa posición dominante. En las tres hipótesis, el porcentaje de papel recuperado en Europa respecto del total mundial disminuirá en los años venideros, debido a la estabilidad de esta región en comparación con otras partes del mundo.
América del Norte y Asia y el Pacífico seguirán ocupando los primeros lugares en el comercio mundial de papel de desecho. El crecimiento en la región de Asia y el Pacífico comportará un aumento del papel recuperado, pero como se desprende de la Figura 6, habrá una diferencia cada vez mayor entre el volumen recuperado y el consumo. En el futuro, el suministro adicional de papel de desecho procedente de América del Norte, que hoy compensa con creces el déficit de Asia, no será suficiente para satisfacer una demanda creciente.
La dependencia de la región de Asia y el Pacífico respecto del papel de desecho procedente de América del Norte podría constituir un problema en los años venideros. Cabe pensar que con el fuerte crecimiento de esta región, la demanda de papel de desecho continuará aumentando, superando posiblemente el suministro procedente de América del Norte. En tal caso, la recuperación de papel de desecho deberá experimentar un fuerte crecimiento en esa región para que se pueda satisfacer la demanda. Este factor podría influir de forma determinante en el precio del papel y originar grandes inversiones de capital en la región para crear instalaciones de recuperación y reciclado.
En las otras cuatro regiones, el consumo de papel de desecho es mayor que la recuperación. Existe un importante mercado mundial para este producto. Tanto en Europa, como en Africa, América Latina y las repúblicas rusas, la demanda es escasa y se podría atender con las reservas de los años más prósperos o mediante el comercio interregional impulsado por el distinto nivel de recuperación de los países de esas regiones.
Con toda probabilidad, América Latina contribuirá al suministro mundial en los próximos años. En cuanto a Africa y las repúblicas rusas, la inestabilidad política y el bajo nivel de desarrollo impedirán en el futuro previsible que la recuperación de papel de desecho alcance cifras importantes. En buena medida, ello se debe a la inexistencia de una industria desarrollada de la pasta y el papel y a la falta de la infraestructura necesaria para la recogida y recuperación de la fibra de madera.
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