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El proceso de enseñanza basada en la extensión forestal: La producción forestal especializada en Carolina del Norte, Estados Unidos

C.R. McKinley, J.R. Sidebottom y J.H. Owen

El proceso de enseñanza basada en la extensión viene ilustrado por el ejemplo de las actividades del Servicio de Extensión Cooperativa y de otros organismos destinados a los productores y consumidores de árboles especiales que se utilizan durante las fiestas navideñas. Una industria forestal sostenible especializada que reviste importancia en Carolina del Norte, Estados Unidos.

Craig R. McKinley es profesor asociado y especialista en extensión forestal del Departamento de Silvicultura de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Jill R. Sidebottom es una especialista en manejo integrado de las plagas de coníferas de montaña del Servicio de Extensión Cooperativa de Carolina del Norte de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Jeffrey H. Owen es un especialista en extensión forestal del Servicio de Extensión Cooperativa de Carolina del Norte de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Nota: El presente articulo se basa en un trabajo presentado a una Conferencia sobre «Educación y aplicaciones de la comunicación en la ordenación de los recursos naturales», celebrada en la Universidad de Georgia, Athens, Estados Unidos, del 27 al 29 de septiembre de 1995.

Pino blanco del Este de cinco años utilizado como árbol de Navidad en Carolina del Norte

Los árboles de hoja perenne desempeñan un importante papel en la celebración de la Navidad en los Estados Unidos y en muchos otros países. La industria del árbol de Navidad en los Estados Unidos produce unos 35 millones de plantas al año y abarca alrededor de 15 000 cultivadores (Asociación Nacional de Productores de Arboles de Navidad, 1994). La Asociación también estima que en los Estados Unidos se cultivan actualmente esos árboles en una superficie de 405 000 ha. Más del 90 por ciento de la cosecha anual corresponde a árboles cultivados en plantaciones. En el plano nacional, las especies más populares son las siguientes: pino silvestre (Pinas sylvestris L.), abeto Fraser (Abies fraseri [Pursh] Poir.), abeto Douglas (Pseudotsuga meuziesii [Mirb.] Franco), pino de Quebec (Pinas strobus L.), pino de Monterrey (Pinas radiata D. Don) y pino de Virginia (Pinas virginiana Mill.).

La producción de árboles de Navidad es, desde cierto punto de vista, semejante a la de otros árboles, sin embargo presenta diferencias importantes (McKinley y McKeand, 1995). El valor de los árboles jóvenes puede ser considerablemente más elevado del que tienen los árboles utilizados para otros productos madereros. Por ejemplo, un pequeño pino de Virginia cultivado durante cuatro años puede valer 40 dólares EE.UU. si se comercializa directamente en la plantación del productor en régimen de «selección y corta». De manera análoga, un abeto Fraser de cinco años que se trasplante para seguir creciendo otros siete años puede rendir 50 dólares EE.UU. en un recinto para la venta al por menor, y sólo la mitad de ese monto va al productor. Como lo pone de manifiesto su tamaño, los árboles de Navidad se cultivan en una rotación más breve que las especies madereras. El tiempo que permanece en el terreno va de tres a diez años, según las especies, el mercado, la calidad, etc; también requieren cuidados mucho más intensos que otras especies forestales. Normalmente, en las plantaciones de árboles de Navidad se aplican fertilizantes, se eliminan las malezas y se combaten los insectos. Otras dos actividades que se suelen realizar son la poda para corregir la forma y el recorte de las ramas para darles el aspecto de «árboles de Navidad». Aun cuando cada una de estas prácticas de gestión y cultivo forman parte de la producción de esos árboles, las prácticas concretas varían según las especies, la ubicación, los mercados, el tiempo de rotación y los productores.

Los productores que operan con éxito tienen que hacer importantes inversiones de tiempo y dinero para comercializar los árboles de Navidad y los productos conexos. Aunque los mercados mayoristas abarcan gran parte del sector de producción, están aumentando diversos ti pos de venta al por menor y directamente al mercado. Los productores individuales invierten ahora con más frecuencia en publicidad, participan en ferias de muestras y realizan publicidad directa a los clientes por correo.

Extracción del abeto Fraser en Carolina del Norte antes de su embarque

La industria de los arboles de Navidad en Carolina del Norte

La industria de los árboles de Navidad en Carolina del Norte comenzó básicamente como «industria doméstica», con la producción de coronas y guirnaldas utilizando las puntas de las ramas de abeto Fraser y pino de Quebec, aunque se vendían algunos árboles cultivados en la región, ya sea en recintos especiales al por menor, o en régimen de «selección y corta» (cuando el consumidor recoge su propio árbol) en las explotaciones locales (Thiel, 1991). En los años cincuenta, comenzó a aumentar en forma significativa el número de árboles de Navidad vendidos y el sector se convirtió en una fuerza económica viable, sobre todo en la parte occidental de Carolina del Norte. En 1959, la Asociación Cooperativa de Cultivadores de Arboles de Navidad de Carolina del Norte (denominada posteriormente Asociación de Productores de Arboles de Navidad de Carolina del Norte) se constituyó como asociación profesional con el fin de mejorar en forma colectiva la industria; en esa época se vendían anualmente desde Carolina del Norte unos 200 000 árboles (Rogers y Cartner, 1991).

Actualmente, la producción de esos árboles se lleva a cabo, en cierta medida, en casi 80 de los 100 condados de Carolina del Norte. La producción anual es de unos 5 500 000 millones de árboles, casi todos cultivados en plantaciones. Las especies más populares son el abeto Fraser, el pino de Quebec y el pino de Virginia. La zona que produce más árboles es la abarcada por los 22 condados occidentales, situados en los Montes Apalaches, donde los condados con mayor producción obtienen más de dos millones de plantas al año y cultivan con dichos árboles casi 6 075 ha. La especie más importante en eses condados es el abeto Fraser, que es nativo en las zonas altas de la región, con la ventaja particular de conservar sus características tras ser expedido para la venta. La mayor parte de la producción se destina a la venta al por mayor, y los árboles se distribuyen en otros estados y en el exterior. El valor al por mayor de los árboles de Navidad de Carolina del Norte se calcula en más de 80 millones de dólares EE.UU. al año.

Una plantación de seis años de abeto Fraser en el Condado de Jackson de Carolina del Norte

El servicio de extensión cooperativa

Como parte del sistema nacional de extensión cooperativa, el Servicio de Extensión Cooperativa (SEC) de Carolina del Norte es una organización docente no estructurada establecida en el marco de una colaboración entre el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la Universidad Estatal de Carolina del Norte y la Universidad Estatal A&T de Carolina del Norte, por un lado, y las administraciones locales de los condados, por otro. La finalidad general del SEC es impartir enseñanza orientada hacia la solución de problemas a las personas que la necesitan, tanto desde el punto de vista geográfico como en términos de intereses, comprensión, conocimientos y aptitudes. Las características de fortalecer su capacidad para prestar servicios a los clientes incluyen:

· una orientación objetiva apolítica y basada en una información real;

· el empleo de la investigación de varias fuentes para ayudar a las personas a adaptar sus propias decisiones;

· los ciudadanos mismos, a través de comités asesores, la participación individual, etc., dan orientaciones acerca de los tipos de programas que conviene poner en práctica.

El SEC ha prestado considerable asistencia a los productores, minoristas y consumidores de árboles de Navidad durante todo el proceso de desarrollo de la industria. Las primeras actividades incluían estudios de viabilidad, demostraciones de especies, técnicas de gestión, etc. En la actualidad, los esfuerzos se siguen centrando en los aspectos de la producción y administración, pero también incluyen la protección ambiental, los impuestos, la mano de obra, la administración de las explotaciones, la comercialización y otras cuestiones importantes.

Programas a nivel de condado

La fuerza de las actividades educacionales del SEC la constituyen los programas a nivel de condado supervisados en cada caso por un director de extensión, y cuentan con servicios de extensionistas a encargados de sectores técnicos. A través de la oficina de condado, se elaboran y realizan actividades para atender las necesidades concretas del público en cualquier zona geográfica. Se proporciona asistencia técnica por intermedio de especialistas sectoriales, quienes prestan servicios a un área geográfica determinada o se encargan de todo el Estado, ayudando al personal de extensión a nivel local.

En Carolina del Norte, el personal especializado en los árboles de Navidad está integrado por un especialista a nivel estatal, con sede en Raleigh, y un especialista en manejo integrado de plagas de coníferas de montaña, así como un especialista en árboles de Navidad con sede en Fletcher (cerca de Asheville). Especialistas en otras esferas, como suelos, economía, patología y entomología, también prestan apoyo en forma regular. Los científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, de otras universidades, de organismos públicos y de compañías privadas actúan como fuentes de información para las investigaciones en que se basan las recomendaciones de los especialistas.

Comités asesores locales

Cada uno de los condados de la parte occidental de Carolina del Norte tiene un programa educacional en relación con los árboles de Navidad. El programa es el resultado directo de las necesidades determinadas por las personas que trabajan en el sector de esos árboles en la zona respectiva. El personal de extensión de los condados, previa consulta con los comités asesores locales, las asociaciones de productores, los cultivadores y los consumidores, establecen los objetivos y metas a largo plazo. Los comités asesores a nivel de condado están integrados por productores locales y dirigentes de la comunidad, y son el medio más institucional para evaluar las posibilidades y los programas existentes. Los comités asesores se reúnen periódicamente para dar orientaciones al personal de extensión de los condados en relación con las cuestiones planteadas en el sector. La información facilitada por los comités y por fuentes menos estructuradas sirven para planificar y realizar actividades a fin de atender las necesidades de los usuarios. Mediante esa comunicación también se obtiene retroinformación sobre los programas educacionales existentes. Los extensionistas de los condados también reciben orientación de otras entidades, como las asociaciones locales de cultivadores de árboles de Navidad y los distintos cultivadores y consumidores. Gracias a esta intervención de las partes interesadas a nivel local, se pueden adoptar decisiones acerca de las necesidades y eficacia de los programas, que reflejan perfectamente las cuestiones con que se enfrenta la industria en esa zona geográfica.

La finalidad de la planificación de la extensión a nivel del Estado es prestar apoyo a las actividades de extensión a nivel local para la elaboración y coordinación de los programas. El personal de extensión a nivel de condado, de distrito y del Estado determina los objetivos educativos generales a largo plazo para todo el Estado. Los objetivos y las finalidades previstos se incorporan a un programa principal de extensión cooperativa estatal. Carolina del Norte tiene 21 programas de esta índole, y los árboles de Navidad están incluidos en el componente de producción y comercialización de cultivos. Los esfuerzos de planificación no establecen la forma estructurada de las actividades a nivel de condado, sino que su finalidad es crear un marco flexible.

El personal de extensión de los condados se ocupa de las necesidades educacionales de sus clientes facilitando información impresa, diapositivas y videos, celebrando talleres, estableciendo áreas de demostración, visitando las explotaciones de los cultivadores, etc. El mecanismo empleado en las actividades de programación educacional también depende de los intereses de las personas interesadas, del número de ellas, de la materia, etc. La mayoría de los extensionistas envía un boletín informativo periódico para mantener la comunicación con los beneficiarios y notificar a las personas interesadas los acontecimientos que tendrán lugar en fecha próxima. Además, los extensionistas activos en el sector de los árboles de Navidad celebran talleres en invierno y en verano. Los temas que se tratan en ellos se determinan teniendo en cuenta los intereses expresados por dichas personas o a partir de los problemas observados por los propios extensionistas el año anterior. Por ejemplo, los talleres de verano suelen incluir el recorte de las ramitas de los árboles, que constituye una parte importante del cuidado de los árboles en esa estación. Cuando se desea y se considera oportuno también se celebran talleres en distintas épocas del año. Otras técnicas de comunicación incluyen los anuncios por radio y televisión, los artículos en periódicos y la presentación del producto en las ferias de muestras, exposiciones, etc.

El personal de extensión participa activamente en las asociaciones de productores de árboles de Navidad a nivel del Estado y de condado. La mayor asociación es la Asociación de Productores de Arboles de Navidad de Carolina del Norte, con sede en Boone, que se centra en las actividades de producción y comercialización de los cultivadores de abeto Fraser destinado al sector mayorista. La Asociación tiene un director ejecutivo a jornada completa y presta servicios al sector mediante varias actividades, inclusive dos conferencias al año y la publicación de una revista popular denominada Limbs and Needles. Se celebran reuniones para ocuparse de las necesidades concretas de los miembros. Un grupo de dimensiones más reducidas, pero también sumamente activo, es la Asociación de Cultivadores de Arboles de Navidad de la Carolina del Norte oriental. El grupo de la región oriental está menos estructurado y tiene carácter totalmente voluntario, orientando primordialmente sus actividades hacia la producción de especies de «selección y corta» en las zonas montañosas. A nivel local, siete organizaciones en los condados se centran en las cuestiones relacionadas con los árboles y los viveros. Estas organizaciones suelen estimular las cualidades de liderazgo de las personas, lo cual les permite ascender a los máximos cargos en las asociaciones del Estado y en el plano nacional. En los condados, los extensionistas y el personal actúan como asesores de esas organizaciones y también facilitan información para artículos en revistas y boletines. El personal de extensión participa asimismo en las reuniones y talleres patrocinados por las asociaciones a nivel nacional, del Estado y de condado.

Se ha prestado asistencia a los productores de árboles de Navidad con respecto a cuestiones como la administración de los trabajadores migrantes, la genética forestal, la ordenación de cuencas, la seguridad en el empleo de plaguicidas y la comercialización, todo ello mediante información impresa, capacitación y demostraciones y talleres in situ, cuando se solicite.

Enseñanza de los consumidores basada en la extensión

En Carolina del Norte también se imparte enseñanza basada en la extensión a los consumidores de los árboles de Navidad, inclusive los compradores mayoristas y minoristas y los consumidores finales. Las principales actividades educacionales se refieren al cuidado y la manipulación de los árboles durante todo el proceso de recolección, expedición, venta, exposición y eliminación. Se han preparado y distribuido varias publicaciones que tratan de la manipulación apropiada de los árboles. Se hacen visitas a los recintos donde se venden durante la temporada navideña a fin de ayudar a los comerciantes a manipular y exponer los árboles en la forma más eficiente. En el caso de los consumidores finales, se facilita información impresa y en comunicados de prensa acerca del cuidado de los árboles durante las fiestas. El SEC patrocina un servicio telefónico educativo denominado «consejos por teléfono» para los consumidores de todo el Estado. El servicio emite un breve mensaje registrado sobre varios temas, inclusive la selección de los árboles de Navidad y su manipulación en el hogar.

Muchos funcionarios de extensión de los condados han aumentado sus programas educacionales mediante la obtención de donaciones externas. El proceso correspondiente permite iniciar nuevos programas de este tipo y también utiliza los fondos disponibles para mejorar los programas ya en marcha. Los ejemplos de programas y proyectos establecidos con fondos provenientes de donaciones incluyen los siguientes: un proyecto para mejorar la calidad del agua en dos condados mediante prácticas óptimas de gestión, un programa de muestreo de agua de pozo y amplios programas de comercialización de árboles navideños.

Conclusión

El SEC ha desempeñado una función significativa en el desarrollo de la industria de los árboles de Navidad en Carolina del Norte. Las actividades educacionales se han centrado en diversos aspectos del establecimiento y gestión de las plantaciones, la comercialización y la satisfacción de las necesidades de los consumidores. Como programa modelo, las actividades relacionadas con el manejo integrado de plagas (véase el recuadro) han resultado ser sumamente satisfactorias en términos de respuesta de los cultivadores y de resultados logrados.

Cabe poner de relieve varios elementos clave relativos a una enseñanza eficaz basada en la extensión forestal, analizados en el estudio de este caso:

· un enfoque cooperativo multiinstitucional que comporta la participación de universidades, de varios niveles de la administración, de asociaciones de productores, etc;

· un sistema basado en la demanda de los usuarios, orientado a satisfacer las necesidades locales y en constante evolución;

· técnicas de extensión tales como el empleo de múltiples medios y canales de comunicación;

· un enfoque holístico del asesoramiento, la capacitación y el diálogo, con especial hincapié en el estímulo de las aptitudes de liderazgo y en las cuestiones socioeconómicas, así como en los aspectos técnicos de la producción y comercialización;

· adaptación del enfoque de extensión a la situación biofísica y socio-económica local;

· un enfoque descentralizado con importantes aportaciones locales a las actividades de planificación y presupuestación;

· un apoyo decidido a las actividades de seguimiento y evaluación en curso.

Uno de los aspectos más difíciles de la programación de las actividades de extensión es la evaluación de los efectos de los programas sobre la clientela. En el contexto del sector nacional de los árboles de Navidad, Carolina del Norte produce actualmente alrededor del 15 por ciento de todos los árboles que se venden anualmente en todo el país. Parte de este éxito debe atribuirse a las actividades educacionales del SEC. Más concretamente, alrededor del 80 por ciento de todos los cultivadores de Carolina del Norte utilizan sistemas de almacenamiento elaborados por la Universidad Estatal de Carolina del Norte y recomendados por el personal de extensión. Por otra parte, la mayoría de ellos utilizan ahora las muestras de suelos para evaluar el estado de los nutrientes, mientras que inicialmente se tomaban muy pocas muestras. El muestreo del tejido de los árboles, promovido por el personal de extensión, también se está convirtiendo en una técnica popular para examinar el nivel de los nutrientes. Este tipo de respuesta indica que la enseñanza basada en la extensión produce efectos positivos sobre la industria de los árboles de Navidad en Carolina del Norte

Hay varias cuestiones que siguen preocupando a los productores de esos árboles en Carolina del Norte y en todos los Estados Unidos, a saber: una mayor sensibilidad en lo que respecta a la forma de producir los árboles; preocupaciones ambientales ligadas a las repercusiones del uso de plaguicidas y de las prácticas de cultivo; la mayor regulación por parte de los poderes públicos, y la administración general de las explotaciones. El SEC debe abordar esos problemas en forma integrada y bien coordinada si quiere que sus actividades educacionales produzcan efectos apropiados sobre la capacidad del sector para responder en forma positiva.

Programa de manejo integrado de plagas

La coautora Sidebottom enseña a un cultivador cómo utilizar una lupa para buscar insectos y gusanos

El programa de extensión más visible en la industria de los árboles de Navidad en Carolina del Norte es el manejo integrado de plagas (MIP). Las actividades del MIP en relación con eses árboles se iniciaron en el decenio de 1980 a causa de la preocupación de los cultivadores por la utilización y dependencia excesivas de plaguicidas. Al comienzo, la acción se orientó a la aplicación de técnicas de exploración en las plantaciones a fin de detectar las plagas de insectos que eran económicamente importantes. Una vez que los cultivadores reconocieron los beneficios de esas técnicas de exploración, se elaboró un programa más ambicioso en el marco de un esfuerzo coordinado en el que participaban los especialistas en coníferas de montaña, el coordinador del MIP a nivel del Estado, un extensionista local y un técnico. Esas personas combinaron sus conocimientos para perfeccionar las técnicas de exploración y demostrar sus beneficios a los productores del condado de Avery.

La búsqueda de plagas en forma sistemática y el tener confianza en los resultados son conceptos difíciles de enseñar con material impreso o en una clase. En el condado de Avery se dedicó considerable tiempo a enseñar individualmente a los cultivadores a buscar plagas en forma adecunda, a evaluar los resultados y a tener después confianza en éstos. Los programas incluían actividades encaminadas a utilizar debidamente los plaguicidas y los fertilizantes, a emplear la cubierta vegetal del terreno y a reducir plagas como la podredumbre de las raíces por medios no químicos. I os resultados han sido una disminución de hasta un tercio en la cantidad de plaguicidas empleados y de la mitad en el caso de los fertilizantes, para producir en definitiva árboles de mejor calidad.

Las técnicas educacionales del MIP desarrolladus en el condado de Avery se están aplicando ahora en muchos condados mediante el uso de un manual de exploración y de videos con instrucciones, elaborados como parte de este proyecto.

Bibliografía

McKinley, C.R. y McKeand, S.E. 1995. Genetic improvement of Christmas trees: progress and possibilities. En Proceedings 23rd Southern Forest Tree Improvement Conference. Del 20 al 22 de junio. Asheville, Carolina del Norte, p. 48-54.

National Christmas Tree Association [Asociación Nacional de Productores de Arboles de Navidad]. 1994. Holiday story ideas from the National Christmas Tree Association. 7 pp.

Rogers, D. y Cartner, S. 1991. History of the North Carolina Christmas Tree Association. Limbs and Needles, 18(2): 17-21.

Thiel, P. 1991. It all started when...: an interview with John Gilliam. Limbs and Needles, 18(2): 16.


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