Angosto Simoes Lopes Representante de FAO en Ecuador |
Magdalena Mayorga Asesora de género de la Embajada del Gobierno Real de los Países Bajos |
Discurso de inauguración
Desde sus inicios las Naciones Unidas han defendido el principio de la igualdad "sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión" (Carta de las Naciones Unidas, 1945). Es así que en este año se cumplió el décimo sexto aniversario de la puesta en marcha de la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, instrumento jurídico internacional que constituye un hito en la lucha por los derechos de la mujer.
La comunidad nacional e internacional ha apoyado varios planes de acción para lograr la integración plena, equitativa y beneficiosa de la mujer en todas las actividades referentes al desarrollo en las que se destaca la participación de la mujer en la ordenación nacional e internacional de los ecosistemas y la lucha contra la degradación del medio ambiente.
Como Agencia de las Naciones Unidas especializada en agricultura, silvicultura y pesca, para la FAO la desaparición del hambre y el establecimiento de la seguridad alimentaria por medio del desarrollo sostenible son los ejes motores de su misión en su camino hacia el nuevo siglo. Entendemos como desarrollo sostenible al manejo de los recursos naturales, utilizados para satisfacer las actuales necesidades humanas sin agotarlos, conservándolos para las generaciones futuras. Sabemos también que el desarrollo sostenible normalmente logra, al mismo tiempo, crecimiento económico, equidad y progreso social y conservación ambiental. Además, una producción agrícola sustentable implica la conservación y rehabilitación de los recursos naturales y una capacidad laboral familiar mantenida de un ciclo agrícola al siguiente y de una generación a otra. En este contexto, el rol de la FAO es contribuir para asegurar que las preocupaciones de la mujer rural sean claramente expuestas y sus puntos de vista y aspiraciones sean adecuadamente representadas en las conferencias internacionales.
Es así como la FAO ha tenido un rol protagónico en Conferencias Internacionales como la de Nairobi en 1985, donde se elaboraron las "Estrategias hacia el futuro para el avance de la mujer". Asimismo, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing, en 1995, se evaluaron los avances que la mujer ha alcanzado desde la Conferencia Mundial de Nairobi. La FAO, en 1989 incorporó las "Estrategias de Nairobi hacia el Futuro" en el "Plan de Acción de la FAO para la Integración de la Mujer en el Desarrollo". Este Plan establece la estrategia de la Organización para responder a las exigencias de las mujeres rurales y mejorar su posición. Además, la Organización seguirá prestando asesoramiento normativo y asistencia técnica a los países miembros, para que puedan elaborar y aplicar planes de acción nacionales sobre la integración de la mujer en el desarrollo y fortalecer sus instituciones.
En el ámbito de América Latina y El Caribe, la FAO realizó una minuciosa investigación bibliográfica presentadas en el documento "Mirando a Beijing, Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe, Situación, Perspectivas y Propuestas", esta investigación señala que, las mujeres rurales de América Latina y el Caribe, están en todas partes y trabajan como madres y productoras agrícolas. Las mujeres rurales desempeñan múltiples roles productivos: son trabajadoras familiares no remuneradas, asalariadas temporales o permanentes en la agricultura para el consumo o de exportación, comerciantes ambulantes y artesanas en el sector informal de la economía. Indica también que la mujer rural ha sido definida como un elemento clave en la sustentabilidad ambiental, básicamente por el papel que desempeña en el mantenimiento de la familia y su contacto directo con los recursos naturales. La mujer rural ha sido la depositaria de una gran parte del conocimiento acumulado durante siglos a través de un proceso de enseñanza aprendizaje transmitido de generación en generación.
Teniendo en cuenta que, hoy día "género" es un componente indispensable y fundamental dentro del desarrollo económico y social urbano y rural, la FAO en el Ecuador, ha dado mucha importancia a la integración de los esfuerzos que Organismos Internacionales, Nacionales y ONGs se encuentren realizando por alcanzar una sociedad en donde las relaciones entre el hombre y la mujer sean más equitativas. Y es por esto que los proyectos FAO en ejecución en el Ecuador, especialmente los tres proyectos forestales: El Programa de Bosques, Arboles y Comunidades Rurales (FTPP), el proyecto Desarrollo Forestal Campesino en los Andes del Ecuador (DFC) y el Proyecto de Apoyo a la Implementación del Plan de Acción Forestal del Ecuador (PAFE), han reconocido el importante papel de la mujer como motor del desarrollo sostenible.
Poniendo en práctica lo que se estableció en la IV Conferencia de Beijing, que las mujeres deben tener una participación activa en la adopción de decisiones relativas al medio ambiente en todos los niveles, especialmente en las políticas y programas en favor del desarrollo sostenible, en los Proyectos de FAO, el enfoque de género es indispensable en la elaboración de políticas y estrategias.
La lucha contra la pobreza, la desigualdad social y el objetivo de conseguir una sociedad donde las relaciones sean más equitativas, sólo se puede lograr poniendo fin a las desigualdades existentes entre los seres humanos en especial entre hombres y mujeres.
Augusto Simoes Lopes, Representante de FAO en Ecuador.
Discurso de clausura
EL señor Yos van Aggelen, Encargado de Negocios de la Embajada Real de los Países Bajos, por compromisos de trabajo preestablecidos, no pudo asistir a cumplir con la gentil invitación formulada para que clausurara este evento; pero como un acto de coherencia con su sensibilidad respecto de la equidad de género, prefirió no excusarse sino delegar este compromiso y este es el sentido que tiene mi participación en este momento.
Seré muy breve y quiero comenzar reconociendo la participación permanente y activa, en este taller, del señor Carlos González, Coordinador de la Secretaria Técnica del PAFE, quien fuera el único interlocutor hombre y, por otro lado representante del PAFE. Su presencia mostró su compromiso con este esfuerzo y una apertura a los plantemientos formulados en este evento. Pienso que, de alguna manera, esto le ha vuelto "cómplice" de las preocupaciones que aquí se han manifestado y discutido.
Creo justo reconocer y resaltar la calidad de los comentarios de todas las participantes y considerarlos como una manifestación de que las preocupaciones de género van más allá de planteamientos eminentemente reivindicativos, como generalmente tienden a aparecer. Este taller ha puesto en evidencia que las preocupaciones de las mujeres significan también un esfuerzo por avanzar en nuestra capacidad prepositiva; en nuestra capacidad para dar respuesta a los problemas relacionados con sectores como, en este caso, el forestal. Desde esta perspectiva me congratula el constatar, una vez más, que estamos manejando las propuestas de género a otro nivel, de manera más pertinente, lo cual históricamente hace una diferencia notable.
Es una lástima que este interesante debate ha sido casi en solitario, como escuchándonos nosotras mismas, el cual de alguna manera se va invisibilizar frente a quienes nos habría interesado que lo conocieran.
Estoy segura de que este taller constituye un aporte importante al tema tratado y que, lo que aquí se ha expuesto, nos va a servir individualmente, en cada una de nuestras instituciones o grupos de acción. Por supuesto, pienso que de alguna manera tendrá un asidero en el PAFE y en todo el sistema institucional al que hemos estado haciendo referencia en este día de trabajo. Gracias.
Magdalena Mayorga. Asesora de género de la Embajada del gobierno Real de los Países Bajos.
