Canadá hospedará el XII Congreso Forestal Mundial
En su 116a reunión, celebrada en junio de 1999, el Consejo de la FAO aceptó la oferta del Canadá de acoger al XII Congreso Forestal Mundial. La organización del Congreso estará a cargo del Gobierno del Canadá por medio del Ministerio de Recursos Naturales de Quebec, juntamente con el Servicio Forestal de Recursos Naturales del Canadá y en colaboración con la FAO. Tendrá lugar en septiembre u octubre de 2003 en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Quebec.
El primer Congreso Forestal Mundial tuvo lugar en Roma en 1926; el segundo en Budapest, Hungría, en 1936; y el tercero en Helsinki, Finlandia, en 1949. La FAO ha seleccionado el país anfitrión del Congreso Forestal Mundial desde 1947 y ha copatrocinado y ayudado a organizar diez congresos. El más reciente fue el celebrado en Antalya, Turquía, del 13 al 22 de octubre de 1997.
Los siguientes pasos importantes en la organización del XII Congreso serán la constitución del comité organizador nacional y la selección de un tema del congreso. Los temas de los ocho últimos Congresos Forestales Mundiales han sido:
· El papel y el lugar de las áreas forestales en el desarrollo económico (Dehra Dun, India, 1954);· Uso múltiple de los bosques (Seattle, Estados Unidos de América, 1960);
· El papel forestal en los cambios de la economía mundial (Madrid, España, 1966);
· Los bosques y el desarrollo socioeconómico (Buenos Aires, Argentina, 1972);
· Bosques y gente (Yakarta, Indonesia, 1978);
· Los recursos forestales en el desarrollo integral de la sociedad (México, D.F., México, 1985);
· Los bosques, un patrimonio para el futuro (París, Francia, 1991);
· La actividad forestal para un desarrollo sostenible: hacia el siglo XXI (Antalya, Turquía, 1997).
Unasylva seguirá ofreciendo información sobre los preparativos para el XII Congreso Forestal Mundial. En el sitio Internet www.wfc2003.org se podrán consultar, en español inglés y francés, informaciones sobre el lugar de celebración del congreso, el país anfitrión y los aspectos organizativos.
C.H. Murray, ex Subdirector General de la FAO - in memoriam
FAO
C. Hollis Murray. Subdirector General de la FAO y jefe del Departamento de Montes de 1988a 1994, falleció en Toronto, Canadá, el 11 de junio de 1999. Tenía 69 años. Nacido en Trinidad y Tabago, el Sr. Murray se graduó en silvicultura en la Universidad de Oxford y obtuvo diplomas de posgrado en anatomía de la madera, política forestal e higiene forestal en la misma universidad. Finalizados sus estudios, Murray regresó a su país natal y ocupó una serie de puestos de responsabilidad cada vez mayor en las actividades forestales promovidas por el Gobierno, lo que culminó en su nombramiento como Conservador de Bosques en 1963, a la edad de 33 años.
Murray se incorporó a la FAO en Roma en 1968 como Oficial de Montes (Política Forestal). Después de servir en el Departamento de Montes como Oficial de operaciones de proyectos agregado a la Sección de América Latina, y más tarde como Oficial de Montes (Influencias Forestales) en la Dirección de Recursos Forestales, fue adscrito al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1975 como Asesor agrícola superior y Representante de la FAO en Jamaica.
En 1977 regresó a Roma como Agregado de Gabinete en la Oficina del Director General, y en 1986 ascendió a Director de Gabinete. En diciembre de 1988 fue designado Subdirector General en el Departamento de Montes, puesto en el que se mantuvo hasta su jubilación en 1994.
El mandato de Murray como Subdirector General y jefe del Departamento de Montes coincidió con el considerable aumento del interés internacional por el sector forestal. El debate sobre el papel de los bosques y la silvicultura en el proceso preparatorio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) se intensificó hasta que la cuestión del desarrollo forestal sostenible terminó por dominar la conferencia de 1992.
También durante el mandato de Murray como Subdirector General se consideró por primera vez la idea de un convenio o acuerdo forestal mundial. El examen independiente de alto nivel del controvertido Programa de acción forestal tropical, emprendido en mayo de 1990, recomendó un «convenio forestal internacional», y el entonces G-7, reunido en julio de 1990, propugnó un «convenio o acuerdo forestal mundial... para detener la deforestación, proteger la biodiversidad, estimular actividades forestales positivas y hacer frente a las amenazas a los bosques del mundo». El debate derivé rápidamente hacia una cuestión Norte-Sur, cuando la mayoría de los países industrializados se pronunció en favor de un acuerdo vinculante, mientras que muchos países en desarrollo temían que este planteamiento pudiera mermar sus derechos de soberanía. Aunque no era un secreto que Murray estaba personalmente convencido de la necesidad de algún tipo de acuerdo vinculante, su equilibrado tratamiento del debate antes de la CNUMAD fue importante para llegar finalmente al acuerdo sobre la «Declaración autorizada, sin fuerza jurídica, sobre principios forestales» en la CNUMAD.
Paralelamente a los cambios que tenían lugar en el mundo forestal, Murray dirigió también importantes cambios dentro del Departamento de Montes de la FAO durante su mandato. A partir de 1989 el departamento se reorganizó gradualmente para tener en cuenta la orientación progresiva de la silvicultura hacia el desarrollo rural integrado y hacia la ordenación del medio ambiente. En 1990 la Dirección de Industrias Forestales pasó a llamarse Dirección de Productos Forestales y se hizo mayor hincapié en la dendroenergía y los productos forestales no madereros; en 1992, el Servicio de Políticas e Instituciones ascendió de categoría pasando a ser Dirección de Políticas y Planificación Forestales; y en 1994 la Dirección de Recursos Forestales se dividió en dos servicios paralelos, el Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales y el Servicio de Conservación, Investigación y Enseñanza Forestales.
Durante su carrera, Murray fue muy apreciado por amigos y colegas. Se le recordará por su carácter sistemático y metódico, su humor sin estridencias y su capacidad para permanecer tranquilo en las situaciones más tensas. Era muy trabajador, accesible y plenamente entregado a la FAO y a sus ideales.
Después de su jubilación en la FAO, Murray repartió su tiempo entre Trinidad y Toronto, Canadá, donde seguía actuando como asesor forestal del Gobierno y de la industria privada.
El Sr. Murray deja viuda y tres hijos.
