Resumen Ejecutivo
En el último decenio han surgido diversos planteamientos analíticos que contribuyen a captar la complejidad e importancia sostenida de la agricultura, y a evaluar sus relaciones con otros sectores de la economía y de la sociedad. En particular, el concepto de Agricultura y Desarrollo Rural Sostenibles (ADRS) se propone promover un desarrollo sostenible (en los sectores agropecuario, pesquero y forestal) que "conserva la tierra, el agua y los recursos genéticos vegetales y animales, no degrada el medio ambiente y es técnicamente apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable".
El concepto del Carácter Multifuncional de la Agricultura y la Tierra (CMFAT), derivado del de ADRS, abarca toda la gama de las funciones ambientales, económicas y sociales asociadas a la agricultura y a la correspondiente utilización de la tierra. Este planteamiento parte de la noción de que los sistemas agrícolas son de por sí multifuncionales, y siempre han cumplido otras funciones aparte de la primordial de producir alimentos, fibra y combustibles. El análisis del carácter multifuncional ayuda a entender las posibles relaciones, sinergias y mutuos compromisos que permitan lograr una agricultura y un desarrollo rural sostenibles. El planteamiento del CMFAT ofrece un marco analítico orientado a la normatividad para alcanzar los propósitos del de ADRS.
Para analizar la pertinencia del concepto, se ha estudiado un conjunto cada vez mayor de información relativa al carácter multifuncional de la agricultura y la tierra, tanto en los países en desarrollo como en los industrializados y en diferentes escalas. Las tres fuentes de información críticas elaboradas para la conferencia del CMFAT que ha de celebrarse en septiembre de 1999 son:
- La base de datos elaborada por la FAO y los Países Bajos en 1999, en la que se recogen estudios de casos de carácter multifuncional (ECM), que contiene 130 monografías realizadas a partir de cuestionarios que incluyen: ubicación geográfica y zona agroecológica, móviles, tipos de sistemas agrícolas, escalas, supervisión y sostenibilidad de las repercusiones, posibilidad de reproducir los casos, conocimientos obtenidos, directorio de relaciones y materiales de seguimiento. La base de datos de ECM ha resultado ser una fuente de información única que ha aprovechado la amplia gama de experiencias mundiales en distintos ámbitos, de la finca a la región, con amplia inclusión de muchos aspectos técnicos, sociales y económicos.
- La conferencia electrónica de la FAO y los Países Bajos de 1999, celebrada a principios de ese año, en la que participaron alrededor de 1 300 personas de más de 80 países intercambiando experiencias y puntos de vista. Hubo aportaciones de fincas, universidades, el sector privado, ONG, gobiernos y organizaciones internacionales y de otros tipos. La mayoría de los participantes proporcionaron ejemplos de los ámbitos local y de las fincas.
- La evaluación de los informes de los países presentados ante la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (CDS). Se obtuvo información regional con la aplicación de cuestionarios, la elaboración de estudios regionales y de reseñas bibliográficas.
LOS ESTUDIOS DE CASOS
Se han analizado los ECM y otras monografías para indagar los principales sectores en que repercute la agricultura multifuncional y los factores que contribuyen a su éxito. Los casos se han clasificado en tres categorías de funciones: ambiental, social y económica. Pese a esta subdivisión, todos revelan que la situación destacada se conjuga con las otras dos.
Los casos que se relacionan más específicamente con el medio ambiente demuestran que:
- los agricultores pueden beneficiarse de las medidas de conservación de los suelos y las aguas, sobre todo cuando aprovechan y mejoran sus conocimientos y sus aptitudes locales;
- cada vez hay más tecnologías comprobadas de conservación de los recursos, de los elementos nutritivos, los suelos, el agua y los recursos energéticos, y para el tratamiento de plagas;
- se pueden utilizar con mayor eficiencia los insumos, por ejemplo los plaguicidas y los fertilizantes, con técnicas agrícolas y de entrega precisas, consumo en dosis reducidas y utilización de variedades y especies resistentes;
- aprovechar la materia orgánica para sustituir los insumos químicos contribuye a mantener los niveles de producción, a reducir los costos de operación, a permitir que la tierra desempeñe otras funciones aparte de la producción de alimentos y a producir ingresos adicionales;
- la prevención de los efectos nocivos de la producción agrícola suele ser mucho más rentable que la reparación de los daños producidos.
Los casos relacionados más específicamente con la función económica demuestran que:
- en los países en desarrollo es crítico para el progreso el suministro de crédito accesible a las familias pobres, y las instituciones microfinancieras desempeñan ahí una función particularmente relevante;
- la diversificación de las fuentes de ingresos puede ayudar a los grupos sociales vulnerables al ofrecerles oportunidades de producir una variedad más amplia de bienes y servicios, como el ecoturismo y el cuidado del medio ambiente, y a la vez contribuye a mejorar la seguridad alimentaria;
- aparte del capital financiero, la acumulación abarca los bienes de capital, como el equipo, los animales y las tierras;
- las innovaciones de los sistemas agrícolas a menudo han presentado múltiples beneficios, inclusive han mejorado sustancialmente la productividad y el bienestar rurales, así como los recursos naturales.
Los casos que se relacionan de manera más específica con la función social, e incluyen asuntos culturales y del conocimiento, demuestran que:
- los recursos humanos son críticos para la creación de una agricultura sostenible, a través de una variedad de procesos formales y extraoficiales que alientan la capacidad de las personas de informarse sobre su medio ambiente y repercutir en él;
- es más probable que se adopten propuestas innovadoras si hay una capacidad de organización, y si se buscan e incorporan los conocimientos locales durante la planificación;
- el aprendizaje participativo es crítico para introducir innovaciones con eficacia, mientras que las soluciones impuestas tienen menos posibilidades de dar buenos resultados;
- los agricultores constantemente inventan tecnologías o las adaptan, y sus sistemas pocas veces se mantienen estáticos de un año al siguiente, pero una innovación eficaz requiere el concurso de profesionales, por ejemplo de las instituciones científicas, con los agricultores;
- en los últimos años se han multiplicado en todo el mundo los programas de gestión colectiva de sectores como las cuencas hidrológicas y las zonas de captación, los bosques, la irrigación, y el manejo integrado de las plagas;
- una mejor organización en la comunidad puede contribuir a reducir la pobreza en las zonas rurales y a mantener la integridad y la identidad culturales, así como a aumentar la seguridad alimentaria.
LA CONFERENCIA ELECTRÓNICA
Los participantes en la conferencia electrónica mundial discutieron las características y repercusiones del CMFAT. Intervino una vasta representación de interesados diversos, con amplia distribución geográfica.
Los resultados más importantes de la conferencia electrónica son que:
- el énfasis en las funciones agrícolas ajenas a la producción de alimentos no debe distraer la atención de la demanda de alimentos de 6 000 millones de personas;
- el énfasis en los participantes locales no resta importancia a la intervención del sector público y de otras instituciones;
- la creación de funciones múltiples en la agricultura debería contribuir a restablecer para las futuras generaciones la legitimidad de la agricultura y el interés en ella;
- es indispensable informar a los interesados de las opciones en materia de sistemas agrícolas más sostenibles;
- entre los factores críticos del éxito están: la participación efectiva de todos los interesados, un "paladín" del cumplimiento del proceso en cada caso, y la capacidad de aprender de los "desastres" así como de los "éxitos";
- los impedimentos para tener éxito comprenden: presiones a corto plazo de las fuerzas predominantes del mercado; falta de un horizonte de inversión a plazo más largo para conservar las tierras para otros usos futuros; políticas que dejan a los agricultores cargas sin beneficios debido a los cambios; y problemas de integración entre el conocimiento académico y el local.
LOS INFORMES NACIONALES A LA CDS
El análisis de los informes nacionales presentados a la CDS demostraron la aportación de la agricultura multifuncional y la utilización de las tierras a la seguridad alimentaria, al establecimiento de mejores políticas e instituciones, al desarrollo económico, a la disminución de la pobreza, a la equidad, a la cohesión social, y a la protección, restablecimiento, recuperación y mejora del medio ambiente. El avance hacia la agricultura y la utilización de las tierras sostenibles (ADRS) ha sido desigual, con problemas debidos a la falta de un entendimiento cabal de las relaciones que hay entre el degrado del medio ambiente y la pobreza. Otros problemas han sido una evaluación deficiente de la relación entre el crecimiento demográfico y la migración, así como una frecuente falta de capacidad institucional y de compromiso político. Otro problema citado fue la suma de consecuencias de la deuda pública, que conduce a depender persistentemente en las exportaciones de productos naturales extraídos con sistemas insostenibles. Se consideró que en el futuro podría defender la sostenibilidad la formación de un público consciente de consumidores interesados en los alimentos y en el medio ambiente.
CONCLUSIONES GENERALES
Los estudios de casos y el resto de la información ilustran que el concepto del CMFAT se puede utilizar para reconocer los numerosos beneficios privados y públicos que podría tener la agricultura multifuncional y la utilización de las tierras, para los agricultores, las comunidades rurales y las sociedades en su conjunto.
Las principales conclusiones de este inventario son que:
- es fundamental que las comunidades dirijan y participen activamente para lograr una agricultura y un desarrollo rural sostenibles;
- un medio prometedor para tratar colectivamente los problemas agrícolas y de utilización de las tierras es la formación gradual de instituciones locales y nacionales que movilicen a las asociaciones campesinas, a los grupos de las comunidades, las ONG, el sector privado y las dependencias públicas;
- hace falta un ambiente normativo propicio en los países, aunque en muchos contextos sociales y económicos sigue siendo muy difícil crear y llevar a la práctica políticas eficaces;
- una comunicación eficiente y transparente entre todos los niveles, desde el usuario individual de tierras hasta las organizaciones e instituciones internacionales, resulta fundamental para fomentar la participación en la innovación y hacerla propia;
- se necesita una amplia disponibilidad de resultados de la investigación, así como información científica y técnica pertinente localmente y susceptible de adaptarse, en materia de agricultura y recursos naturales;
- han de perfeccionarse los instrumentos económicos, como el crédito rural y las instituciones de ahorro, los instrumentos de ponderación de las diversas funciones agrícolas, y de evaluación del largo plazo y de las perspectivas de inversión.
El reto más importante consiste en encontrar nuevas formas de explotación de las múltiples funciones de la agricultura y la utilización de las tierras, y entender las sinergias y concesiones mutuas. Esto, a su vez, podría producir beneficios sustanciales para las economías nacionales y los pueblos de todo el mundo.
Agradecimientos
Los documentos de exposición y de análisis son los dos principales documentos técnicos para la Conferencia. Los colaboradores más destacados en la preparación de dichos documentos fueron Michel Griffon, Parviz Koohafkan, que orientó una parte importante del proceso de análisis, Jules Pretty y Thomas L. Price, junto con Miguel A. Altieri, Nadine Azzu, Prem Bindraban, Hans Jansen, Ivo Morawski, Lawrence Smith y Leo van der Berg. Peter Saunders desempeñó un papel decisivo en calidad de editor técnico.
Louise Fresco ha supervisado el proceso de preparación y conclusión de los documentos. Se reconoce con agradecimiento el apoyo y orientacián general de H. Carsalade, J. de Leeuw y A. Sawadogo.
Se han recibido observaciones y sugerencias útiles de procedencias muy distintas. El amplio proceso de examen ha contado con las aportaciones prestadas dentro de la FAO por Doyle Baker, Gustavo Best, Luis Botero, David Cooper, Jacques-Paul Eckebil, Louise Fresco, Kisan Gunjal, Lucas Janssen, Peter Kenmore, Kay Killingsworth, Eric Kueneman, Andrew MacMillan, Wendy Mann, John Monyo, Terri Raney, Dirgha Tiwari, Richard Trenchard, Loy Van Crowder, Niek Van Der Graaff, Annemarie VanZeijl y Jacques Vercueil. Merecen especial agradecimiento las detalladas recomendaciones de los revisores externos: W.H.B. Aarnik, J.J. Neeteson, E.M.A. Smaling y G.G.J. Thissen, en los Países Bajos; Douglas Forno y sus colegas del Banco Mundial; Gérard Viatte y Wilfrid Legg de la OCDE; y Tim Aldington y Robert Brinkman como consultores.
Constance Neely y Robert Hart, de la Universidad de Georgia (SANREM), han prestado una aportación decisiva para el éxito de la Conferencia electrónica y del proceso de "análisis".
Thomas L. Price desempeñó las funciones de secretario en el proceso de redacción y revisión. Su contribución fue posible debido al apoyo del Gobierno de los Estados Unidos de América.
La preparación de los documentos fue posible gracias a la contribución financiera del Gobierno de los Países Bajos.