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ESTRATEGIA DE ACCIÓN EN FAVOR DE POLÍTICAS PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA EQUIDAD DE GÉNERO:
El papel de la información

I - Relación entre seguridad alimentaria e información

II - Estrategia de acción: objetivos, contexto, partes interesadas, principios

III - Objetivo 1: Generar información útil sobre la mujer rural para la toma de decisiones

IV - Objetivo 2: Dar a conocer la contribución de la mujer rural a la seguridad alimentaria

V - Objetivo 3: Fortalecer los canales de comunicación entre la población rural y los órganos decisorios

VI - Aplicación de la estrategia de acción

 

Esta estrategia de acción se presenta a los participantes de la Consulta de Alto Nivel sobre la Mujer Rural y la Información para que la examinen y debatan. Las opiniones expresadas ayudarán a la FAO y a sus Miembros a alcanzar sus objetivos en relación con la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Los participantes podrán formular recomendaciones a la FAO, si lo consideran oportuno.

 

I - RELACIÓN ENTRE SEGURIDAD ALIMENTARIA E INFORMACIÓN

1. Desde hace dos decenios, la cuestión de la sostenibilidad del desarrollo y la del reconocimiento de la función de la mujer en el desarrollo económico han suscitado creciente interés en la sociedad civil, las organizaciones internacionales y los gobiernos. Además, este fin de siglo ha presenciado el nacimiento de la era de la información y la comunicación. La diversidad y la rapidez de circulación de la información influyen en los mecanismos de control y regulación de la sociedad. Sin embargo, la población que queda al margen de las corrientes de información es la que con más frecuencia pasan por alto los encargados de adoptar decisiones.

2. Todas las conferencias internacionales organizadas últimamente, entre ellas la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, y la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en 1996, se ocuparon de estas cuestiones. En ellas se analizaron las relaciones entre desarrollo sostenible, seguridad alimentaria, igualdad de género e información. Se reconoció que:

3. En efecto, la población que practica la agricultura de subsistencia tiene con frecuencia un acceso limitado a los recursos, ya se trate de recursos productivos (tierra, agua, crédito, extensión, capacitación, etc.), sociales (salud, educación, etc.), políticos (gestión, toma de decisión) o económicos (empleo, salarios, etc.). En muchos países, es la población rural la que asegura la mayor parte de la producción alimentaria; sin embargo, esta población es la más desatendida en los procesos de decisión, la más desfavorecida y la más expuesta a la inseguridad alimentaria1. La mujer agricultora se ve más afectada por estas limitaciones, aun cuando, en los países en desarrollo, produce más de la mitad de los cultivos alimentarios2. Recientes estudios realizados en ciertos países han demostrado que la desigualdad en el acceso a los factores de producción frena el aumento de la producción agrícola3.

4. En esas mismas conferencias se analizaron también modos de planificación y de evaluación de las políticas. Se subrayó que una mejora de la información sobre los recursos humanos, su situación, sus funciones y sus responsabilidades, es fundamental en la formulación de políticas. Se observó que la formulación de políticas se basaba la mayoría de las veces en un principio erróneo, a saber el de la similitud de las necesidades e intereses de todas las personas. Por consiguiente, los diagnósticos y el análisis de los sistemas de producción, que conducen a la definición de las prioridades para la acción y la asignación de los recursos, hacen caso omiso de las diferencias y complementariedades de las funciones desempeñadas por el hombre y la mujer.

5. También se han examinado en varios foros internacionales el papel de los medios de comunicación en la difusión de información sobre la mujer. Se ha señalado que la imagen de la mujer que transmiten los medios se limita casi siempre a su función tradicional de reproducción, y que en ocasiones es incluso negativa, sobre todo en los mensajes publicitarios y comerciales. Ello no obstante, los adelantos tecnológicos en el sector de la información podrían ser un vehículo para la promoción de la mujer.

6. En conclusión, los responsables de la formulación de políticas no disponen de información suficiente sobre las contribuciones económicas del hombre y la mujer, y sobre sus funciones sociales respectivas, para apreciar su alcance y su repercusión. Puesto que se sabe que la información es una herramienta de decisión, es urgente que los gobiernos tengan a su disposición datos adecuados y estén en condiciones de recopilarlos, analizarlos y validarlos para determinar sus prioridades económicas y sociales y tomar decisiones relativas a la inversión y la acción.

II - ESTRATEGIA DE ACCIÓN

7. Objetivos. Dado que la información sobre las relaciones entre los papeles y responsabilidades del hombre y la mujer es indispensable para mejorar la condición de la mujer rural, el objeto de la estrategia de acción es dar a los órganos decisorios y a los planificadores orientaciones para obtener informaciones más amplias sobre la contribución económica y social tanto de los agricultores como de las agricultoras a la producción agrícola y al desarrollo rural. Esta información debe facilitar la adopción de decisiones para orientar los recursos hacia las personas que contribuyen a la seguridad alimentaria.

8. Marco. Esta estrategia se inscribe en el marco del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y profundiza uno de las aspectos del Plan de Acción para la Mujer en el Desarrollo, aprobado en 19954, a saber el relativo a la disponibilidad, precisión y utilización de datos y de información cuantitativa y cualitativa sobre la mujer rural. Refuerza también los otros ejes de actuación del Plan de Acción: elaboración y utilización de metodologías; potenciación de las competencias de la mujer rural; y apoyo a la formulación de políticas que promuevan la paridad hombre-mujer.

9. Partes interesadas. Las partes interesadas en la estrategia de acción abarcan una gran variedad de instituciones, que van desde las organizaciones de la sociedad civil a los organismos de desarrollo, y desde las personas a las empresas privadas. Cada parte interesada puede desempeñar una función ya sea en la producción de información, ya sea en su difusión o en su utilización, y en ocasiones en una y otras. Sin embargo, es posible identificar, para cada función, las principales partes interesadas en el proceso de formulación de las políticas, descentralizado o no:

10. Principios: La estrategia de acción se rige por los principios siguientes:

III - OBJETIVO 1: GENERAR INFORMACIÓN ÚTIL SOBRE
LA MUJER RURAL PARA LA TOMA DE DECISIONES

11. Es necesario profundizar la información específica para cada sexo, es decir los datos relativos tanto al hombre como a la mujer, para reducir las disparidades e incrementar la participación de la mujer en el proceso de desarrollo. Esto entraña una mayor disponibilidad de estadísticas desglosadas por sexo e indicadores que precisen el valor y la naturaleza del trabajo del hombre y la mujer, así como su evolución (tendencias y perspectivas) en lo que respecta al acceso a los recursos y su control.

12. Hace falta una labor de análisis para demostrar, en forma más precisa, la relación entre el aumento de la productividad agrícola y el acceso a los recursos productivos. Esta labor sólo podrá emprenderse si los patrocinadores y las partes interesadas están realmente convencidos de la utilidad de la información sobre la mujer rural y se revisan a fondo los métodos de trabajo. De ello depende una mayor rentabilidad de las inversiones para mejorar la producción agrícola.

13. El primer paso consiste en aumentar los conocimientos y competencias, tanto de los encargados de adoptar decisiones como de los productores de la información, sobre la importancia de tener en cuenta a la mujer y su contribución crucial a la economía agrícola y rural y sobre el modo de reflejarla. Es igualmente necesaria una capacitación en la aplicación de métodos participativos.

14. Por otra parte, para aumentar al máximo su valor, es preciso que la introducción del enfoque de género en la información se produzca en el seno de los sistemas oficiales de producción de información, como por ejemplo los censos y las encuestas agropecuarios. Hay que realizar un análisis de las necesidades y de la capacidad de respuesta de los métodos y herramientas actuales de recopilación, tratamiento y análisis de datos. Esta etapa es necesaria para revisar los procesos de producción e introducir innovaciones para medir el trabajo del hombre y la mujer y evaluar su contribución.

15. Para llevar a cabo esta reflexión, la colaboración interdisciplinaria en las esferas económica y social permitirá, por un lado, determinar mejor las necesidades y, por otro, recurrir a métodos complementarios de investigación, análisis y difusión de la información.

16. Para difundir la información, desde la fase de su concepción, los productores (estadísticos, investigadores, especialistas en desarrollo, etc.) y los usuarios (planificadores, agentes del desarrollo, etc.) deben reunirse a fin de determinar las necesidades, las insuficiencias y el modo de presentación y difusión de los resultados.

17. Las medidas que habrán de aplicarse serán las siguientes:

Medidas inmediatas:

Medidas a más largo plazo:

IV - OBJETIVO 2: DAR A CONOCER LA CONTRIBUCIÓN DE
LA MUJER RURAL A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

18. Los adelantos de las tecnologías de la información han facilitado la transmisión de información en gran escala. Sin embargo, los medios de comunicación no ponen suficientemente de relieve la contribución real de la mujer a la vida económica y social. La información sobre la mujer es a menudo fragmentaria, su contenido es con frecuencia parcial y su mensaje, insuficientemente orientado a sus destinatarios, se caracteriza en ocasiones por cierta superficialidad.

19. Sin embargo, con ocasión de acontecimientos de gran envergadura, fechas particulares o hechos notables, los medios de comunicación han sabido centrar sus esfuerzos en las cuestiones sociales que plantea la situación de la mujer. En numerosas ocasiones, han contribuido a alertar a la opinión pública y a sensibilizar a los responsables de la formulación de políticas acerca del hecho de que el mundo debe aceptar que la mujer es un agente económico y social de pleno derecho.

20. Además, la información sobre la mujer rural, aunque se haya multiplicado en los últimos años, está todavía poco o mal difundida entre el público en general, en parte porque compite con las otras muchas informaciones que circulan. En efecto, el exceso de información determina una elección, por parte de los medios de comunicación, acerca de los datos que han de transmitirse. Solo la información que puede aprovecharse y que transmite mensajes claros y movilizadores supera esta selección.

21. Los medios de comunicación son importantes para formar la opinión pública y orientar las decisiones políticas. La presión social, alimentada por la difusión de información, es una fuerza que los encargados de tomar decisiones no pueden seguir pasando por alto. Los medios de comunicación representan un poderoso vector potencial para dar a conocer al público en general las contribuciones decisivas de la mujer rural a la agricultura y la economía, poner de relieve sus limitaciones y orientar las medidas sociales y económicas. Numerosas sociedades deben eliminar todavía ciertas discriminaciones para asegurar un acceso equitativo a los recursos, garantizar una distribución igualitaria de los beneficios derivados del desarrollo y asegurar una representación paritaria en los órganos de decisión.

22. Las medidas que habrán de aplicarse serán las siguientes:

Medidas inmediatas:

Medidas a más largo plazo:

V - OBJETIVO 3: FORTALECER LOS CANALES DE COMUNICACIÓN ENTRE LA POBLACIÓN RURAL Y LOS ÓRGANOS DECISORIOS

23. Además de ser una herramienta para los encargados de tomar decisiones, la información es un recurso, tanto para la mujer y la población rural en general como para los responsables de la formulación de políticas. En efecto, el acceso compartido a la información es una condición necesaria para tomar decisiones fundamentadas. La comunicación interactiva entre los órganos decisorios y la población rural permite entablar un diálogo, intercambiar puntos de vista y llegar a un consenso. Propicia políticas aceptables y más conformes con los intereses de unos y otros.

24. La mujer rural, por ejemplo, posee conocimientos tanto tradicionales como modernos que le permiten conservar la base de recursos e innovar. Sus estrategias pueden ser útiles para la concepción de mecanismos de desarrollo y por consiguiente para los planificadores y los encargados de adoptar decisiones, especialmente en un contexto de recursos cada vez más limitados.

25. La circulación de esa información en los dos sentidos puede ser facilitada por organizaciones de la sociedad civil cuyo ámbito de actuación y cuyos métodos de trabajo favorecen el diálogo entre la población rural y los responsables de la formulación de políticas. Además, dado que no siempre el lenguaje y las formas de comunicación utilizados por los órganos decisorios y la población son comprensibles y accesibles para unos y otros, las organizaciones de la sociedad civil actúan a menudo como intermediarios y desempeñan una función de presentación de la información.

26. Las medidas que habrán de aplicarse serán las siguientes:

Medidas inmediatas:

Medidas a más largo plazo:

VI - APLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA DE ACCIÓN

27. El examen y el debate de la Estrategia de Acción por la Consulta de Alto Nivel sobre la Mujer Rural y la Información constituyen la primera etapa de la aplicación de dicha estrategia. Cabe esperar una mayor sensibilización de los responsables de la formulación de políticas acerca de la importancia de las cuestiones relativas a la igualdad de género para la seguridad alimentaria, así como su apoyo al examen de las necesidades de información con miras a que la mujer sea tenida en cuenta de manera efectiva en los procesos de desarrollo.

28. La aplicación se inscribe en el marco del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. En el año 2000, las conclusiones de la Consulta de Alto Nivel sobre la Mujer Rural y la Información, así como los primeros resultados de esta estrategia de acción, serán analizados y examinados para la evaluación de mitad de período de la aplicación de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial sobre la Mujer ("Beijing + 5"). El grado de realización en el 2001, año en que concluirá el Plan de Acción de la FAO para la Mujer en el Desarrollo, de las medidas propuestas en esta estrategia de acción será de gran importancia para formular el plan de acción siguiente.

29. La aplicación de la Estrategia de Acción depende de las prioridades de los Miembros de la FAO. Numerosos países han iniciado ya actividades para mejorar la información sobre la mujer rural. Es fundamental la prosecución de estas actividades, así como su fortalecimiento. La FAO, en colaboración con sus Miembros, y previa petición de éstos, dará consejos y asesoramiento, formulará directrices, difundirá orientaciones metodológicas y proporcionará asistencia técnica para elaborar estrategias, métodos y herramientas que permitan producir información desglosada y analizada por sexo. Desempeñará por consiguiente las funciones normativas que le han sido encomendadas, en el entendimiento de que su cometido no es generar información sobre la mujer rural, sino recopilar, tratar y difundir dicha información.

30. Para apoyar esta función normativa, siempre que se disponga de fondos suficientes, la FAO se esforzará por:

1 FAO, 1997. Femmes et sécurité alimentaire. Situation actuelle et perspectives. Roma.

2 FAO. 1995. Un avenir plus juste pour les femmes rurales. Rome.

3 Banco Mundial. 1998. Gender, growth and poverty reduction. Informe sobre la pobreza en el África subsahariana, 1999. Por ejemplo, en Burkina Faso sería posible un aumento de la producción del 10 al 20 por ciento si, dentro de los hogares, los recursos se repartieran entre las parcelas de los hombres y las de las mujeres; en Kenya, las cosechas de las parcelas de las mujeres podrían aumentar en más de un 20 por ciento si hombres y mujeres dispusieran de los mismos insumos.

4 FAO. 1995. Plan de Acción de la FAO para la Mujer en el Desarrollo, documento C 95/14-Sup.1-Rev.1. Roma.

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