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La ordenación forestal sostenible en Finlandia: evolución y posibilidades

M. Ahtisaari

Martti Ahtisaari es el Presidente de la República de Finlandia.

Texto del discurso pronunciado en la FAO (Roma) por Martti Ahtisaari, Presidente de la República de Finlandia, el 22 de noviembre de 1999.

El Presidente Ahtisaari dirigiendo la palabra a la Conferencia de la FAO de 1999

- FAO/11878/L. SPAVENTA

Actualmente, los bosques no son únicamente una cuestión de in-terés local y regional, sino más bien de ámbito mundial. Comenzaré refiriéndome al concepto de ordenación forestal sostenible, para pasar luego a la forma en que Finlandia la promueve, y concluir planteando algunas cuestiones forestales internacionales.

La ordenación forestal sostenible

Un bosque simboliza una cosa distinta para cada uno de nosotros. Para algunos puede ser una fuente de la que obtienen la leña, un producto esencial, o un lugar para pasear o incluso un rincón de esparcimiento espiritual. Para otros, en cambio, es una fuente de agua pura para beber o de materia prima para aserrar. Nuestra distinta percepción hace a veces más difícil comprender las perspectivas y necesidades de los demás. Aunque podamos concordar en la importancia del uso sostenible de los bosques, cabe preguntarse si realmente compartimos una misma idea de lo que son los bosques y, por lo tanto, del concepto de sostenibilidad.

La convicción acerca de la sostenibilidad de la actividad forestal es ahora mucho más general. Actualmente, se concede la misma importancia a la idea de un crecimiento económico estable que a los conceptos de sostenibilidad ambiental, social y cultural, es decir, el deseo de legar a la próxima generación un patrimonio de bienestar.

Sin embargo, cada vez es más difícil conseguir un equilibrio en la ordenación forestal sostenible. Hay que equilibrar los intereses públicos y privados, las necesidades de las generaciones presente y futura y los beneficios ambientales y económicos, por citar tan sólo algunos ejemplos. El sector forestal debe satisfacer exigencias cada vez más complejas de un número creciente de usuarios.

Sobre la base de las definiciones y los criterios generales de la ordenación forestal sostenible sustentados en el ámbito europeo, en 1993 se acordaron en Helsinki los siguientes principios:

En el norte de Europa, tendemos a pensar que, frente a lo que ocurre en otras partes del mundo, es fácil alcanzar la estabilidad social necesaria para el logro de la sostenibilidad. Se podrían presentar algunas experiencias sobre la evolución y el estado actual de nuestro sector forestal, pero no podemos olvidar que en el desarrollo de nuestros bosques confluye una combinación de circunstancias que no se dan en ningún otro lugar.

La evolucióne del sector forestal en finlandia

Aunque las condiciones climáticas de Finlandia no son las más favorables para el desarrollo de los bosques, el sector forestal y la exportación de productos forestales tienen una gran importancia para nuestra economía. El sector forestal representa un tercio de los ingresos brutos de exportación de Finlandia, que, con alrededor del 0,5 por ciento de los bosques del mundo, acumula el 15 por ciento de las exportaciones mundiales de papel y cartón.

En la historia del desarrollo social e industrial de Finlandia, los bosques han atravesado por muchas fases distintas: desde la coexistencia equilibrada entre los bosques y los cazadores, y su explotación total para el pastoreo, la agricultura itinerante y la destilación de alquitrán a finales del siglo XIX, hasta la situación actual en que los recursos forestales se manejan mediante una utilización sostenible, que se basa en una gran variedad de productos forestales, desde la madera a las bayas, y desde la calidad de escenario atractivo hasta el valor meramente existencial del bosque.

A finales del siglo XIX, la demanda creciente de madera para el mercado europeo en expansión y la explotación nacional de los bosques para la obtención de alquitrán y para la agricultura itinerante plantearon por vez primera preocupaciones sobre la disponibilidad futura de madera como materia prima. El Senado contrató al experto forestal alemán Edmund von Berg para que evaluara los bosques finlandeses.

Nuestro primer consultor forestal extranjero conocido hizo la siguiente evaluación cuestionable: "Los finlandeses han adquirido una gran habilidad en el arte de destruir los bosques." Y añadía: "Los finlandeses viven en el bosque y de los bosques, pero por avaricia y estupidez -como la anciana del cuento de hadas- matan la gallina de los huevos de oro." Por influencia del informe, en 1886 se redactó nuestra primera ley forestal. La declaración que contenía era simple pero eficaz: no se debe destruir el bosque. En un país de reducidas dimensiones, era fácil comprender que si no plantábamos lo que cosechábamos, no habría árboles en el futuro.

El sector forestal finlandés en la actualidad

La reforma más reciente de la legislación forestal central de Finlandia data de los años noventa. La legislación forestal modificada, además de mantener la prohibición de destruir los bosques, abarca todos los aspectos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), como la sostenibilidad social y ambiental. Quisiera exponer algunos ejemplos de nuestros esfuerzos.

A largo plazo, consideramos el Programa forestal nacional como uno de los procedimientos más adecuados para asegurar la explotación y desarrollo sostenible de nuestros bosques y mantener un nivel adecuado de conservación. La idea de base de este programa es satisfacer las necesidades nacionales e internacionales para desarrollar la ordenación y protección de los bosques de manera que sean para los finlandeses la fuente más amplia posible de empleo y subsistencia, que mantengan su salud, vitalidad y diversidad y proporcionen esparcimiento espiritual y físico a la población.

La sostenibilidad de los ecosistemas forestales se fundamenta en los espacios protegidos y en el manejo de los bosques comerciales. En Finlandia, el 7,6 por ciento de los bosques y otros espacios arbolados está protegido, pero hoy en día la prioridad consiste en mantener el nivel de biodiversidad en bosques ordenados. La Ley Forestal y la Ley de Conservación de la Naturaleza, ambas de 1997, son el marco adecuado para esta tarea. Por ejemplo, en virtud de la Ley Forestal, durante la extracción se dejan en pie árboles de gran tamaño para que puedan anidar en ellos grandes aves rapaces, y también árboles muertos, que albergan una variedad de insectos.

Según el Programa forestal nacional, se apoya la sostenibilidad social reforzando la actividad forestal familiar, reduciendo el desempleo rural y apoyando la creación de nuevas oportunidades de empleo. En las zonas rurales, los bosques y la madera revisten cada vez mayor importancia para la creación de empleo y el desarrollo de actividades mercantiles, como la elaboración de madera con valor añadido, la producción de dendroenergía y la utilización de los bosques con finalidades múltiples.

En el intento de fomentar la ordenación forestal sostenible, Finlandia ha participado también activamente en la elaboración de criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible y en la creación de condiciones favorables para la certificación de los bosques. Basándose en el proceso de Helsinki, Finlandia ha establecido seis criterios y unos 150 indicadores adaptados a las condiciones locales, que se están experimentando.

La polìtica forestal mundial

Durante el último decenio se está registrando un proceso forestal intergubernamental muy intenso en el que Finlandia y la Unión Europea han subrayado la función crucial de los bosques en el desarrollo sostenible. La ordenación forestal sostenible es parte integrante del desarrollo sostenible y exige un compromiso a largo plazo y las disposiciones apropiadas para su ejecución y para la cooperación mundial y nacional respecto de todos los tipos de bosques.

También se está desarrollando aceleradamente la cooperación internacional sobre las cuestiones forestales y ambientales. En este contexto, se puede citar la valiosa labor que están llevando a cabo el Grupo Intergubernamental sobre los Bosques (GIB) y el Foro Intergubernamental sobre los Bosques (FIB). Hasta el momento, los resultados de la CNUMAD de 1992 y del proceso del GIB-FIB se concretan en un amplio conjunto de útiles propuestas que constituyen una sólida base para alcanzar mayores progresos. El proceso de negociación del FIB está dando lugar a un nuevo consenso sobre la necesidad de proseguir el diálogo sobre cuestiones de política forestal internacional para la acción y para alcanzar una posición común sobre sus funciones esenciales. A mi juicio, este proceso debe incluir objetivos y metas de alcance mundial en la línea de las decisiones adoptadas en la CNUMAD y de la valiosa tarea desarrollada en el marco del GIB y del FIB.

Bosque de pinos en Finlandia

- C. PALMBERG-LERCHE

Finlandia ocupa en este momento la Presidencia de la Unión Europea y tiene el convencimiento de que es necesario dedicar los meses que faltan hasta comienzos del año 2000 a encontrar una solución negociada a la evidente divergencia de puntos de vista y, en ocasiones, rigidez de posiciones de todas las partes. Después de todo, se trata de tomar decisiones sobre el ecosistema terrestre más importante, el de los bosques, del que depende la humanidad para encontrar medios de subsistencia y para su supervi-vencia.

Los bosques deben ser objeto de un acuerdo internacional que adopte un enfoque amplio e integral y que promueva la aplicación eficaz de los convenios mundiales sobre el medio ambiente, prestando atención a la coordinación de todas las iniciativas. El futuro acuerdo debería facilitar también la igualdad y equidad entre los países y brindar apoyo a los países en desarrollo y con economías en transición, teniendo en cuenta sus circunstancias concretas.

Uno de los aspectos prioritarios de la política de Finlandia sobre el desarrollo es el apoyo a los países en desarrollo para la aplicación de acuerdos internacionales sobre el medio ambiente, tales como el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco sobre el Cambio Climático y la Convención de Lucha contra de Desertificación, así como las propuestas de acción formuladas en el marco del proceso GIB-FIB. En cuanto a las actividades concretas, se concede gran importancia a la prestación de apoyo a los programas forestales nacionales y a los proyectos relacionados con la actividad forestal. Asimismo, Finlandia apoya firmemente la implantación del régimen forestal internacional y la aplicación de esos convenios en el futuro, así como la asistencia a los países en desarrollo en este contexto, como donante bilateral, colaborando al mismo tiempo con organizaciones intergubernamentales como la FAO.

Sin embargo, estos convenios internacionales han establecido normas y directrices forestales sin tener en cuenta las repercusiones que pueden provocar sobre el sector forestal en su conjunto. Deseo, por ello, insistir en la importancia de que la comunidad internacional alcance un consenso sobre un arreglo global e integral para todos los tipos de bosques.

Tenemos la convicción de que ese futuro arreglo debería expresar la necesaria voluntad política y un compromiso permanente de alto nivel con miras a la formulación de políticas a nivel internacional y nacional. Una condición indispensable es el compromiso de los países de adoptar un planteamiento integral en las cuestiones forestales, en el marco de programas forestales nacionales.

La FAO

En las reuniones ministeriales sobre cuestiones forestales que convoca la FAO se ha hecho una labor constructiva para promover la ordenación, conservación y desarrollo sostenible de los bosques. La conclusión de los ministros ponía énfasis en la importancia de los bosques para el bienestar, la subsistencia y la seguridad alimentaria presente y futura de la población, así como para el sistema de sostenimiento de la vida de todo el planeta. Las reuniones ministeriales han pedido también a la FAO que siga desarrollando su labor de facilitación y que preste apoyo a los procesos internacionales relacionados con la ordenación forestal sostenible.

La FAO ha llevado a cabo una excelente labor al presidir el Grupo de acción intergubernamental de alto nivel sobre los bosques y ha facilitado en formas diversas el proceso de negociación intergubernamental en los últimos años. Al mismo tiempo, ha seguido desempeñándose como un centro de excelencia en los aspectos normativos y técnicos, en la elaboración de estrategias e instrumentos de política forestal, en la formulación de programas forestales nacionales, y en esferas de especial importancia como la de la actividad forestal comunitaria.

Es preciso elogiar la labor que desarrolla la FAO de evaluación de los recursos forestales mundiales y de análisis de la situación de los bosques del mundo, labor que necesita ser reforzada. También hay que impulsar el valioso trabajo de la Organización de fomentar los programas forestales nacionales en todo el mundo como uno de los elementos que componen la aplicación del nuevo régimen forestal internacional. El proceso de planificación estratégica de la FAO en su conjunto ofrece nuevas oportunidades para abordar de forma eficaz la relación entre la agricultura y la actividad forestal y la función de los bosques en la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza mediante la mejora de los medios de subsistencia rurales. La condición de la FAO de organismo especializado de las Naciones Unidas debería ofrecer también buenas perspectivas de establecer asociaciones entre la Organización y otras instancias clave como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial, para que la labor desempeñada en el sector forestal sea aún más efectiva y eficaz.

Observaciones finales

Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo está cubierta de bosques. Todos estamos de acuerdo en la importancia de los bosques a nivel local, nacional y mundial. Los bosques siguen siendo una fuente de materia prima respetuosa del medio ambiente y, al mismo tiempo, pueden retardar el cambio climático y contribuir a mantener la habitabilidad del planeta. ¿Pero durante cuánto tiempo podrán seguir haciéndolo?

En el futuro inmediato, la cuestión importante estribará en la manera de transformar en medidas concretas los principios de la ordenación forestal sostenible, las directrices forestales y las resoluciones de los convenios. Cada país debe decidir la forma mejor de compaginar las actividades humanas con la capacidad de la naturaleza para renovarse. Pero también es necesaria una labor de previsión: un mayor conocimiento de los valores actuales y potenciales de los ecosistemas forestales mundiales, inversiones privadas y públicas en los bosques, y en ocasiones, restricciones a su utilización, limitando la explotación de los bosques a corto plazo.

La población del mundo es cada vez mayor y tenemos la responsabilidad de asegurar a nuestros hijos la oportunidad de que conozcan los bosques. Sólo adoptando medidas concretas contribuiremos a la supervivencia de los bosques para las generaciones futuras. 


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