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Nuevas asociaciones con las principales partes interesadas

ASOCIACIONES EN LA SEDE Y EN LAS OFICINAS LOCALES

En su intento de prestar servicios de una manera más rentable y sostenible y de promover alianzas con las partes interesadas en el desarrollo, la FAO inició en 1994 una serie de programas de asociación cuyo objetivo es promover la capacidad nacional y colectiva de los países en desarrollo para valerse por sí mismos fomentando la colaboración entre los expertos y las instituciones de los Estados Miembros. Desde su introducción, los programas han demostrado ser instrumentos valiosos que permiten a la Organización no sólo contribuir a la creación de capacidad nacional, sino también prestar sus servicios de manera más eficiente. Los distintos programas se centran en el empleo de expertos para la cooperación técnica entre países en desarrollo y la cooperación técnica entre países en transición (CTPD/CTPT), de expertos invitados por instituciones académicas y de investigación y de expertos jubilados, así como en la capacitación en el empleo para jóvenes profesionales.

Utilización de expertos para la CTPD/CTPT. En virtud de este programa de asociación, países en desarrollo y países en transición prestan sus expertos a otros países o regiones en desarrollo, intercambiando así experiencias y conocimientos de forma pragmática y mutuamente beneficiosa. Los intercambios efectuados en el marco del Programa de Expertos CTPD/CTPT se basan en un sistema de responsabilidades y de costos compartidos. Se contratan expertos de todos los sectores de la sociedad, en particular de entidades e instituciones gubernamentales y paraestatales, del sector privado y de ONG, y se les asigna a una amplia serie de programas y proyectos de la FAO así como a labores normativas. A finales de 1999, los gobiernos de 114 países en desarrollo y 11 países en transición de Europa central y Europa oriental habían firmado el Acuerdo Marco para participar en el programa y se habían contratado 1 770 expertos.

Utilización de expertos invitados de instituciones académicas y de investigación. Este programa se inició para reforzar la colaboración entre la FAO e instituciones de prestigio internacional en la lucha para erradicar el hambre, aliviar la pobreza y alcanzar la seguridad alimentaria mundial. Se vale de los conocimientos de alto nivel de instituciones académicas y de investigación para incorporarlos a los programas prioritarios de la Organización, reforzando de esa forma su cometido como centro de excelencia. Las instituciones proporcionan científicos e investigadores altamente calificados para que trabajen de forma interactiva con personal técnico superior de la FAO por un período máximo de un año. Los costos correspondientes se reparten entre la institución y la FAO. A finales de 1999, 34 países y siete instituciones regionales e internacionales habían respaldado el programa y unos 370 expertos invitados de alto nivel habían hecho valiosas aportaciones a las esferas prioritarias de los programas de la FAO.

Utilización de expertos jubilados nacionales e internacionales de la FAO y de otras organizaciones de las Naciones Unidas. Los jubilados de la FAO y de las Naciones Unidas son otra fuente de experiencia y conocimientos especializados que se puede utilizar para enriquecer el fondo de expertos nacionales e internacionales que participan en los programas y proyectos de la Organización. Dado que ya perciben una pensión, estos expertos jubilados aceptan una retribución inferior. Al mismo tiempo, aportan no sólo la experiencia y su dedicación de toda una vida sino también unas perspectivas y una visión más amplias de los problemas con que se enfrentan los países para desarrollar sus sectores agrícolas. Desde que se inició el programa en 1995, 72 países han firmado el Acuerdo correspondiente y se han contratado 1 470 expertos jubilados. La firma del Acuerdo tiene por objeto conseguir el apoyo de los gobiernos para promover el programa y darle publicidad.

Capacitación en el empleo para profesionales jóvenes. La creación de capacidad es el objetivo básico de todas las actividades de cooperación técnica de la FAO. El Programa de Profesionales Jóvenes, iniciado a finales de 1997, tiene como finalidad potenciar y mejorar la capacidad nacional impartiendo a profesionales jóvenes calificados de países en desarrollo capacitación en el empleo para la realización de actividades prioritarias de la FAO. Los costos de capacitación de profesionales jóvenes de países en desarrollo y de países en transición se distribuyen entre el empleador y la FAO. Pueden también sumarse al programa aspirantes de países desarrollados a condición de que sus nombramientos sean financiados por su gobierno o su empleador. La FAO paga una remuneración basada en las tarifas locales. En diciembre de 1999, se habían contratado 32 profesionales jóvenes para trabajar bajo la supervisión y dirección del personal de la FAO. Esta iniciativa es una aportación valiosa a la labor de la Organización y constituye un acervo de conocimientos especializados en materia de desarrollo para la comunidad internacional.

Utilización de servicios prestados con carácter voluntario.. En junio de 1999 se acometió el Programa de Voluntarios, respondiendo así al interés expresado por los Estados Miembros, para ofrecer a particulares la posibilidad de apoyar la labor de la FAO prestando servicios de carácter voluntario. Se prevé que este programa reforzará la colaboración con organizaciones profesionales, grupos comunitarios y grupos de interés especial, así como con estudiantes de posgrado. Podrán asumirse voluntarios, durante períodos de seis meses como máximo, para realizar actividades que no estén cubiertas por puestos de plantilla a fin de evitar la superposición con las oportunidades normales de empleo dentro de la Organización. Desde que comenzó el programa, un total de 32 voluntarios, de una variedad de países y regiones, han prestado servicios a la Organización.



FAO/11885

David Harcharik, Director General Adjunto de la FAO, con Patrizia Toia, Ministra italiana para los asuntos europeos, y Manfredo Incisa di Camerana, Subdirector General, Asesor Especial del Director General (FAO)


ASOCIACIONES CON ESTADOS MIEMBROS

Aunque en general se mantienen contactos con los Estados Miembros por conducto de los Representantes Permanentes ante la FAO (121 de los 181 representantes están en Roma) y de los funcionarios gubernamentales superiores de los países, se considera que ciertos asuntos requieren la atención especial y personal del Director General. Los viajes a los Estados Miembros constituyen una parte importante de las obligaciones del Director General como jefe de un organismo especializado de las Naciones Unidas, cuando como la FAO cuenta con tantos miembros. Las visitas a los Estados Miembros, atendiendo a las invitaciones de las autoridades del Estado en cuestión, forman parte del enfoque adoptado por el Director General a fin de mejorar las condiciones para una colaboración eficaz con los distintos países.

Estas visitas han brindado al Director General la oportunidad de encontrarse directamente con Jefes de Estado y de Gobierno, que son los árbitros finales y quienes toman decisiones en asuntos relacionados con la Organización. También se ha reunido con ministros y funcionarios de alto nivel, por ejemplo de los ministerios de Agricultura y departamentos afines (Pesca, Silvicultura, Recursos Naturales, Medio Ambiente, etc.):de Asuntos Exteriores, cuya cartera comprende siempre los asuntos de las Naciones Unidas y, en particular, la reforma del sistema de las Naciones Unidas: de Finanzas, para asuntos presupuestarios y financieros; y de Cooperación Internacional, encargados de prestar asistencia para el desarrollo; y con portavoces y presidentes de las comisiones parlamentarias de agricultura, que intervienen en la votación del presupuesto nacional y contribuyen a determinar la actuación del gobierno.

El número de funcionarios con los que ha de reunirse el Director General aumenta aún más por el hecho de que en algunos países hay cambios frecuentes de gobierno. En total, desde 1994 el Director General se ha reunido con más de 1000 Jefes de Estado o de Gobierno, secretarios de Estado y ministros, bien en sus visitas oficiales a los países o en reuniones internacionales. Estas ocasiones ofrecen también al Director General oportunidades excepcionales para celebrar conversaciones con Representantes de la FAO y Jefes locales de Organizaciones de las Naciones Unidas, así como para visitar operaciones de campo de la Organización, cuando el tiempo disponible lo permite.

Al mismo tiempo, un sistema de comunicaciones eficientes han permitido al Director General mantenerse en estrecho contacto con la Sede desde casi cualquier parte del mundo. Por consiguiente, las cuestiones que requieren una actuación o decisión urgente por su parte han sido inmediatamente puestas en su conocimiento por el Gabinete y el mismo día, o a más tardar al día siguiente, se les ha dado contestación. Todas las demás cuestiones son tratadas por el Director General Adjunto, que informa luego al Director General de las medidas tomadas durante las ausencias.

Representaciones Permanentes. Además de las visitas del Director General a los Estados Miembros, las Representaciones Permanentes han seguido siendo un punto firme para estrechar relaciones. Desde enero de 1994 hasta finales de 1999, el Director General había recibido más de 700 visitas de Embajadores y Representantes Permanentes ante la FAO, y casi 900 delegaciones oficiales de alto nivel de los Estados Miembros. Estos contactos tienden a ser más frecuentes antes de la celebración del Consejo y la Conferencia de la FAO con el fin de iniciar y facilitar el diálogo entre la Secretaría de la FAO y los Estados Miembros.

Por otro lado, se convocan reuniones con grupos regionales de Representantes Permanentes para que estén informados de las deliberaciones de reuniones importantes. Estas reuniones se celebran sistemáticamente para examinar temas del programa y tratar de llegar a un consenso sobre los mismos antes de las Conferencias Regionales, el Consejo y la Conferencia de la FAO y las reuniones ministeriales. Por último, se organizan reuniones quincenales con los Representantes Permanentes ante la FAO recién designados a fin de orientarlos y familiarizarlos con la labor presente y las actividades previstas de la Organización.

ASOCIACIONES DENTRO DEL SISTEMA DE LAS NACIONES UNIDAS Y CON LA SOCIEDAD CIVIL

Es cada vez más evidente que la cooperación y colaboración a todos los niveles son indispensables para la erradicación del hambre y de la pobreza. Por ello, en los seis últimos años la FAO ha potenciado sus acuerdos de asociación con otras organizaciones de las Naciones Unidas, así como con la sociedad civil, incluidas ONG, entidades benéficas e instituciones de investigación.



WFP/S. DOUGHERTY

(De izquierda a derecha) Subdirector General Fawzi H. Al-Sultan, Presidente del FIDA, Catherine A. Bertini, Directora Ejecutiva del PMA, Jacques Diouf, Director General de la FAO


Relaciones con los organismos con Sede en Roma

Al ocuparse de cuestiones agrícolas, desarrollo rural y alivio de la pobreza a nivel mundial, los tres organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma - la FAO, el FIDA y el PMA - han seguido colaborando estrechamente con miras a potenciar los efectos de su competencia técnica, la asistencia financiera y la ayuda alimentaria.

Desde 1994 se ha reforzado la colaboración en la formulación de nuevas políticas y soluciones prácticas para superar el hambre, así como en la elaboración de prácticas idóneas para afrontar crisis y facilitar la recuperación y el desarrollo, en un afán genuino de promover una «alianza para la agricultura». Periódicamente se celebran reuniones tripartitas normativas y técnicas para determinar las modalidades de la cooperación mutua e identificar esferas y programas específicos para asegurar el ulterior seguimiento y realizar operaciones conjuntas o complementarias. Además de la colaboración en múltiples aspectos que tiene lugar sobre el terreno, se ha tomado también medidas en la Sede para establecer un sistema de distribución de los costos. Estas medidas incluirían la utilización de los medios disponibles en las tres organizaciones, en particular servicios de conferencia, administración, tecnología de la información, y servicios de biblioteca y documentación.

Coordinación de las actividades de socorro y rehabilitación

La FAO ha intensificado también sus asociaciones para responder a situaciones complejas de urgencia como consecuencia de calamidades naturales. Ha reforzado su colaboración a nivel local con otros miembros del Comité Permanente entre Organismos de las Naciones Unidas sobre Asistencia Humanitaria. En algunos casos, se concertaron nuevos acuerdos para asegurar un enfoque coordinado y eficaz de las principales partes interesadas en la prestación de dicha asistencia. Por ejemplo, se concluyeron acuerdos con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (OACNUR) y el PMA, que comprenden medidas de colaboración para, entre otras cosas, evaluar las necesidades de socorro y rehabilitación agrícolas, suministrar insumos agrícolas a los refugiados y proporcionar asistencia urgente a los productores locales de alimentos. La FAO coopera también activamente con la Oficina para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCAH), como lo demostró la adscripción de un oficial de la OCAH a sus servicios de urgencia desde enero de 1999.



LA FAO y las ONG, asociados en la asistencia humanitaria

La FAO colabora estrechamente en todas las fases de las situaciones de urgencia con organismos internacionales de ayuda, entidades benéficas privadas y otras ONG dedicadas a la asistencia humanitaria. Las ONG son a menudo los principales organismos de ejecución asociados con la Organización en las situaciones de urgencia complejas, contribuyendo al seguimiento y evaluación de las necesidades y a la gestión de las operaciones de socorro.

La FAO proporciona a las ONG asesoramiento técnico para garantizar que sus operaciones en los sectores de la alimentación y la agricultura alcancen un nivel aceptable. Las ONG cooperan con el Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA) en calidad de suministradores y usuarios de información y con el Sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV).

Para reforzar aún más esta colaboración, la política de la FAO tiene por objeto:

  • establecer acuerdos oficiales de asociación con las principales ONG con las que coopera actualmente;
  • promover el diálogo con las ONG a fin de mejorar el proceso ininterrumpido que va del socorro a la rehabilitación y el desarrollo;
  • coordinar las actividades con las ONG para ayudar a los gobiernos a vigilar la situación de la seguridad alimentaria.

Apoyo a los marcos de asistencia de las Naciones Unidas para el desarrollo

En 1997, el Secretario General de las Naciones Unidas invitó a los organismos especializados a participar en la preparación del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDAF). El proceso del UNDAF, que es un elemento decisivo de las propuestas de reforma de las Naciones Unidas, tiene por objeto ofrecer un marco para las actividades de apoyo del sistema de las Naciones Unidas en los países. La FAO aceptó participar y contribuyó activamente a la formulación del UNDAF en 19 países a título experimental. Se han impartido instrucciones a los representantes de la FAO para que participen y colaboren activamente con sus colegas en los equipos nacionales, así como con los gobiernos respectivos, a fin de aumentar en la mayor medida posible el apoyo del sistema de las Naciones Unidas a las prioridades de los países. El proceso del UNDAF dirigido por el Coordinador Residente, ha de realizarse de forma que se respeten los mandatos, la competencia y la experiencia acumulada de los distintos organismos especializados, fondos y programas de las Naciones Unidas, sacando el máximo provecho de las respectivas ventajas comparativas. En la actualidad, este proceso se está ampliando a otros países.

La FAO está prestando también apoyo a los preparativos de la Evaluación Común para los Países, que es un elemento importante de la elaboración del UNDAF. Análogamente, en 1999 la FAO acordó cooperar plenamente con el Marco Amplio de Desarrollo patrocinado por el Banco Mundial, que se preparará bajo la dirección de los gobiernos respectivos con el apoyo de los organismos de desarrollo interesados. Esta iniciativa se llevará a cabo en estrecha relación con el UNDAF.

Vinculación de las actividades de investigación agrícola

La FAO reconoce desde hace mucho tiempo el cometido importante que desempeñan los Centros internacionales de información agrícola (CIIA) apoyando y complementando los esfuerzos de la Organización en materia de investigación agrícola y potenciando los Sistemas nacionales de investigaciones agronómicas (SNIA) del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI). La FAO ha realizado grandes esfuerzos para reforzar sus relaciones con el GCIAI a varios niveles. En 1994, 12 CIIA cedieron 500 000 muestras de recursos fitogenéticos que obraban en su poder a la Red Internacional de Colecciones Ex Situ bajo los auspicios de la FAO, decisión que obedeció al reconocimiento de la autoridad de la FAO y del GCIAI para establecer la política de la Red. Este arreglo proporciona la cobertura intergubernamental con arreglo a la cual los CIIA conservan este material en fideicomiso para la comunidad internacional.

En ese mismo año, se creó oficialmente un grupo de acción constituido por cinco representantes de cada una de las organizaciones participantes (FAO, PNUD, PNUMA y Banco Mundial). El 31 de octubre de 1996, miembros del GCIAI aprobaron en Washington, D.C. una Declaración y Plan de Acción del Foro Mundial sobre Investigación Agrícola (FMIA). El Plan de Acción proporcionó un marco para movilizar a la comunidad científica mundial en apoyo de la investigación agrícola a fin de conseguir la seguridad alimentaria, aliviar la pobreza y asegurar una utilización sostenible de los recursos naturales. Dentro de este marco, se creó en 1998 la Secretaría del Comité Directivo de los SNIA. Esta secretaría, emplazada en la FAO como dependencia específica anexa a la Oficina del Jefe de la Dirección de Investigación, Extensión y Capacitación del Departamento SD, tiene como principal función reforzar los foros regionales y subregionales de los SNIA y promover la colaboración entre los SNIA y otras partes interesadas en el FMIA.

Fortalecimiento de la cooperación con los bancos de desarrollo y las instituciones de financiación

La FAO ha tomado también medidas para reforzar su coordinación y cooperación con asociados internacionales a fin de asegurar la ejecución ininterrumpida de sus programas a pesar de las condiciones predominantes de restricción presupuestaria. Desde 1994, las actividades conjuntas que desarrolla la Organización con instituciones financieras multilaterales se han traducido en un aumento de los préstamos destinados a la agricultura.

El punto de enlace de la Organización para esta interacción es la Dirección del Centro de Inversiones (TCI), que en la actualidad mantiene acuerdos de cooperación con 20 de esas instituciones. Con el apoyo necesario de otras direcciones técnicas de la FAO, la TCI ayuda a los países en desarrollo y en transición a formular proyectos de inversión capaces de atraer financiación externa. Actualmente, la labor de apoyo de la FAO a las inversiones se desarrolla a un alto nivel: el 43 por ciento aproximadamente de las consignaciones del Banco Mundial y la Asociación Internacional de Fomento para la agricultura y el desarrollo rural -que ascienden a más de 1 000 millones de dólares EE.UU. anuales- se destina a proyectos formulados por la TCI. Además, la TCI prepara cerca del 30 por ciento de los proyectos del FIDA y cierto número de los proyectos agrícolas financiados por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y otros bancos regionales de desarrollo.

Para seguir impulsando esa colaboración, se han destacado funcionarios de la TCI en algunas de las instituciones financieras con las que está asociada, entre ellas el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el BAsD y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Está previsto un acuerdo análogo con el BIsD.

Como resultado del fortalecimiento de las relaciones desde 1994, el BAsD ha contribuido con unos 3 millones de dólares EE.UU a la preparación por la TCI de proyectos cofinanciados. De los nueve proyectos preparados por la TCI para el BAsD, ya se han aprobado seis que se financiarán mediante préstamos por un total de más de 330 millones de dólares EE.UU. Bajo la dirección de su nuevo presidente, el BAsD está proyectando reorientar todas sus actividades a la reducción de la pobreza. La colaboración con la FAO en el futuro se centrará, por lo tanto, en esferas conexas, y en particular la seguridad alimentaria. El Banco ha proporcionado ya financiación para el Programa especial para la seguridad alimentaria (PESA) en Nepal, y probablemente aumentará la cooperación en apoyo de la seguridad alimentaria, sobre todo en relación con el PESA.



Inversiones generadas con apoyo del TCI desde 1994

Año

Nº de proyectos

Inversiones
totales

Préstamos/donaciones externos (como porcentaje de las inversiones totales)

 

(millones $EE.UU.)

 1994

24

2 083.90

1 092.72

 1995

31

3 392.00

2 026.71

 1996

43

2 492.74

1 509.24

 1997

45

2 940.52

1 966.92

 1998

44

3 059.58

2 192.59

 1999

32

1 612.55

1 017.43



La cooperación con el BERD se ha reforzado también considerablemente. Las relaciones entre la FAO y el BERD se formalizaron en marzo de 1994 con la firma de un memorando de acuerdo en el que se definió la naturaleza de las actividades conjuntas que habían de emprenderse, a saber, la asistencia a los países en transición para la identificación, formulación y supervisión de proyectos de inversiones así como la realización de estudios sectoriales relativos a inversiones en el sector agroindustrial.

El memorando preveía también arreglos de distribución de los costos, en virtud de los cuales la FAO y el BERD acordaban sufragar el 30 y el 70 por ciento respectivamente de los gastos relacionados con las misiones. En octubre de 1997, para facilitar ulteriormente la cooperación entre los dos organismos, se firmó un acuerdo marco más detallado. Este acuerdo tenía una duración original de dos años y un límite máximo de 700 000 dólares EE.UU. En menos de dos años, se había utilizado toda la cantidad convenida en virtud del acuerdo marco, habiéndose realizado 18 misiones en nueve de los países en los que actúa el BERD. Desde el inicio del programa de cooperación, la Junta del BERD ha aprobado seis proyectos formulados por la FAO con un costo total de 169,7 millones de dólares EE.UU. En octubre de 1999, el Comité de Cooperación Técnica del BERD decidió prorrogar el acuerdo marco por otros dos años, aumentando el límite máximo a 975 000 dólares EE.UU.

CREACIÓN DE OFICINAS DE ENLACE EN JAPÓN Y BÉLGICA

Con objeto de reforzar su cooperación con el Gobierno del Japón -uno de sus principales contribuyentes- y con las organizaciones internacionales con sede en ese país, en 1996 la FAO estableció una Oficina de Enlace en Yokohama. Esa Oficina facilita también las comunicaciones y la cooperación con instituciones académicas, entidades públicas y organizaciones no gubernamentales en el Japón. De modo análogo, ese mismo año la FAO estableció la Oficina de Enlace con la Unión Europea y Bélgica, con sede en Bruselas, como punto de conexión entre la Organización y la CE. Ambas oficinas proporcionan información, establecen los contactos pertinentes y refuerzan el apoyo de los países e instituciones donantes a las actividades y programas de la FAO.



FAO/21714/J. KOELEN

Los programas de asociación de la FAO, al fomentar
la cooperación entre los expertos y las instituciones
de los Estados Miembros, constituyen un medio eficaz
para crear capacidades nacionales

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