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Enfoques innovadores

LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN Y SU SEGUIMIENTO

El proceso de identificación de las prioridades y necesidades de los Estados Miembros, que constituyó una fase vital del proceso de reforma de la FAO, recibió un fuerte impulso en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que reforzó la importancia concedida a la seguridad alimentaria mundial. A la Cumbre, que se celebró en noviembre de 1996, asistieron representantes de 185 países y la CE, incluidos 112 Jefes o Jefes Adjuntos de Estado o de Gobierno. Los participantes se comprometieron a luchar con nueva determinación contra la plaga del hambre y la malnutrición y llegaron a un acuerdo sobre un Plan de Acción concertado. Fue un acontecimiento histórico que transmitió un mensaje fundamental: aunque sigue habiendo cientos de millones de personas en todo el mundo que sufren hambre y malnutrición, la seguridad alimentaria mundial es un objetivo alcanzable.

La Cumbre estableció el esquema político, conceptual y técnico para la labor en curso encaminada a erradicar la pobreza en todos los países, con el objetivo inmediato de reducir a la mitad el número de personas desnutridas a más tardar para el año 2015. Por consiguiente, en el período de seguimiento el reto consistía en garantizar que las medidas establecidas en el Plan de Acción de la Cumbre se tradujeran en iniciativas prácticas, orientadas a alcanzar, o a ser posible sobrepasar, el objetivo de la Cumbre. Desde entonces, la FAO ha adoptado una serie de medidas concretas para ese seguimiento:

Vigilancia y seguimiento por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). Antes de la Cumbre, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la FAO, del que pueden formar parte todos los Miembros de la FAO y de las Naciones Unidas interesados en participar en su labor, se encargó de dirigir la preparación de los textos para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación son producto del trabajo del Comité. Posteriormente, la Cumbre encomendó al CSA la tarea de vigilar la aplicación del Plan de Acción e informar al respecto. Desde entonces, el CSA se ha reunido cuatro veces para examinar, entre otras cosas, los procedimientos para afrontar el proceso de seguimiento y recibir informes sobre la aplicación. También está encargado de vigilar los progresos realizados en la elaboración del Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad (SICIAV), como se solicita en el Plan de Acción.



The seven commitments of the World Food Summit

  1. Garantizaremos un entorno político, social y económico propicio, destinado a crear las mejores condiciones posibles para la erradicación de la pobreza y para la paz duradera, sobre la base de una participación plena y equitativa de las mujeres y los hombres, que favorezca al máximo la consecución de una seguridad alimentaria sostenible para todos.
  2. Aplicaremos políticas que tengan por objeto erradicar la pobreza y la desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos en todo momento a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados e inocuos, y su utilización efectiva.
  3. Nos esforzaremos por adoptar políticas y prácticas participativas y sostenibles de desarrollo alimentario, agrícola, pesquero, forestal y rural, en zonas de alto y bajo potencial, fundamentales para asegurar un suministro de alimentos suficiente y fiable a nivel familiar, nacional, regional y mundial y que combatan las plagas, la sequía y la desertificación, considerando el carácter multifuncional de la agricultura.
  4. Nos esforzaremos por asegurar que las políticas de comercio alimentario y agrícola y de comercio en general contribuyan a fomentar la seguridad alimentaria para todos a través de un sistema de comercio mundial leal y orientado al mercado.
  5. Nos esforzaremos por prevenir y estar preparados para afrontar las catástrofes naturales y emergencias de origen humano, y por atender las necesidades transitorias y urgentes de alimentos de manera que fomenten la recuperación, la rehabilitación, el desarrollo y la capacidad para satisfacer las necesidades futuras.
  6. Promoveremos la asignación y utilización óptimas de las inversiones públicas y privadas para impulsar los recursos humanos, los sistemas alimentarios, agrícolas, pesqueros y forestales sostenibles y el desarrollo rural en zonas de alto y de bajo potencial.
  7. Aplicaremos, vigilaremos y daremos seguimiento a este Plan de Acción a todos los niveles, en cooperación con la comunidad internacional.


Preparación de estrategias nacionales de desarrollo agrícola - hasta el año 2010. En estrecha colaboración con los Estados Miembros, se han preparado 150 estrategias de desarrollo agrícola para países en desarrollo y países en transición. La finalidad de estas estrategias es proporcionar una perspectiva a largo plazo para la actuación de los gobiernos en el sector agrícola, así como un marco objetivo para el diálogo entre los países y los asociados en el desarrollo sobre las prioridades para la asistencia técnica y financiera hasta el año 2010. Muchos países han aprobado estas estrategias, que se han presentado a la comunidad de donantes como base para movilizar recursos destinados a la ejecución en los países del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

Preparación de estrategias y programas regionales para el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria. Puesto que se reconoció que era necesario armonizar las estrategias nacionales en el marco de las estrategias regionales de desarrollo agrícola, la FAO, en cooperación con las agrupaciones económicas regionales, ha integrado los documentos nacionales de estrategias de los países pertenecientes a las principales organizaciones intergubernamentales. En los documentos consiguientes se sintetizan las principales recomendaciones y se identifican los problemas y cuestiones comunes en relación con la producción agrícola, el acceso a ella y su comercio hasta el año 2010, así como las líneas de acción necesarias a nivel regional y subregional. Al igual que en el caso de los documentos nacionales de estrategias, estos documentos evalúan también las necesidades de inversión en el sector agrícola.

Puesta en marcha del Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad. El SICIAV recibió pleno apoyo de la Conferencia de la FAO de 1997 y se está elaborando progresivamente en colaboración con otros organismos de las Naciones Unidas, instituciones nacionales y ONG. El sistema se está implantando a nivel nacional e internacional, valiéndose de los sistemas y mecanismos de información existentes. Mediante el apoyo a la elaboración de sistemas de información nacionales y la sensibilización de las autoridades y de la sociedad civil acerca de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, se espera que la iniciativa del SICIAV dé lugar a una mejora de la formulación de las políticas y de la gestión de los programas, una formulación y orientación más eficaces de las intervenciones; y un diálogo intersectorial e interinstitucional más eficaz. Se confía en que esto permitirá reducir de manera sostenible la subnutrición tanto transitoria como estructural con el paso del tiempo.

Publicación de El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. Como medio para informar sobre la situación de la inseguridad alimentaria mundial, en 1999 la Organización publicó la primera edición de un informe en el que se señala el número de personas subnutridas en los países en desarrollo y desarrollados. En el primer informe se indica que el número de personas subnutridas en el mundo en desarrollo disminuyó en 40 millones entre 1990-1992 y 1995-1997. Sin embargo, en el informe se subraya que, para alcanzar el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir el número de personas subnutridas a 400 millones para el 2015, la disminución debería acelerarse considerablemente, en 20 millones de personas subnutridas menos cada año en lugar de los ocho millones actuales.



Red del CAC sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria

Países con Grupos Temáticos sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria

África (27)

Angola, Benin, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Côte d´Ivoire, Eritrea, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Kenya, Liberia, Malawi, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzanía, Rwanda, Senegal, Sudáfrica, Zambia, Zimbabwe

Asia (15)

Bangladesh, Bhután, Camboya, China, Filipinas, India, Maldivas, Mongolia, Myanmar, Nepal, Pakistán, Samoa, Sri Lanka, Tailandia, Viet Nam

América Latina y el Caribe (13)

Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tabago, Uruguay, Venezuela

Cercano Oriente (9)

Argelia, Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos, República Árabe Siria, Túnez, Turquía, Yemen



Establecimiento de la Red del Comité Administrativo de Coordinación (CAC) sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria. A fin de garantizar una coordinación interinstitucional apropiada sobre el terreno del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, en abril de 1997 se estableció la Red del CAC sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria. La Red, dirigida conjuntamente por la FAO y el FIDA, en estrecha colaboración con el PMA, cuenta con un mecanismo oficioso en dos planos: en los países, Grupos Temáticos sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria actúan en el marco del sistema de coordinadores residentes de las Naciones Unidas; y en las sedes, una red de organizaciones interesadas respalda a los grupos que actúan en los países. En la actualidad, la red comprende 20 organizaciones de las Naciones Unidas que participan y apoyan los Grupos Temáticos orientados a los países. Los Grupos Temáticos, formados por las organizaciones asociadas interesadas (entre ellas organismos de las Naciones Unidas, instituciones nacionales, donantes bilaterales y organizaciones de la sociedad civil) establecen sus programas y llevan a cabo actividades respetando las necesidades y prioridades nacionales.

LA CUESTIÓN DE LA PARIDAD HOMBRE-MUJER

En su 28o período de sesiones de octubre de 1995, la Conferencia de la FAO aprobó el Plan de Acción revisado para la Mujer en el Desarrollo (1996-2001). El Plan exige que la FAO intensifique sus esfuerzos para ayudar a sus Estados Miembros a mejorar la función y la situación de la mujer rural. También estipula que la integración de la mujer en el desarrollo agrícola y rural debe ser una consideración constante en la formulación, ejecución y evaluación de programas y proyectos.



FAO/11872

La finalidad principal de la Consulta fue la de fomentar políticas de desarrollo atentas a la paridad entre hombre y mujer


Reconociendo además la función decisiva de la mujer en la agricultura, la FAO convocó una Consulta de Alto Nivel sobre la Mujer Rural y la Información en octubre de 1999.El objetivo de la Consulta era sensibilizar acerca de la necesidad de recopilar y difundir información sobre la función central de la mujer en el desarrollo agrícola y rural y, en consecuencia, mejorar los procesos de formulación de políticas y de adopción de decisiones para conseguir medios de sustento y seguridad alimentaria sostenibles en las zonas rurales, sin discriminación entre el hombre y la mujer. La Consulta, que reunió a las autoridades competentes , planificadores e investigadores y agentes de desarrollo, tuvo por objeto fomentar la formulación y aplicación de políticas de desarrollo adaptadas a las diferencias entre el hombre y la mujer. Al mismo tiempo, permitió intercambiar opiniones sobre una estrategia para la acción que facilite la preparación y mejoramiento de información sobre la contribución de la mujer rural a la economía y sobre los métodos y medios para la difusión amplia de esta información, en particular entre las autoridades.

Durante la reunión se examinó la estrategia para la acción y se reconoció que era un instrumento útil e importante para que los Estados Miembros mejoraran la sensibilidad de sus programas en relación con la paridad hombre-mujer. No obstante, se reconoció que era necesario formular estrategias a corto, medio y largo plazo, de manera que la información recopilada pudiera llegar realmente a las autoridades y a los planificadores, sensibilizando al mismo tiempo a la opinión pública. Las conclusiones de la Consulta se analizarán en el 2000 durante el examen de mitad de período de la aplicación de la Plataforma para la Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en septiembre de 1995. También servirán, en el 2001, para formular el Plan de Acción revisado de la FAO para la Mujer en el Desarrollo.

PEQUEÑOS ESTADOS INSULARES EN DESARROLLO

De conformidad con los esfuerzos de las Naciones Unidas para atender las necesidades específicas de los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID), la Conferencia de la FAO subrayó en 1997 la necesidad de reconocer las limitaciones con que se enfrentaban esos países e invitó a la Organización a que estudiara la posibilidad de organizar una Conferencia Internacional sobre la Agricultura en los PEID, como parte del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. El Consejo de la FAO, en su 115o período de sesiones celebrado en 1998, reiteró la petición de que se prestara atención especial a los PEID e hizo un llamamiento a los donantes para que apoyaran generosamente la conferencia prevista. Como se señala en el Compromiso Tercero del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, «los pequeños Estados insulares en desarrollo afrontan la amenaza de pérdida y erosión de la tierra a causa de los cambios climáticos y tienen necesidades especiales para alcanzar un desarrollo general sostenible. En esos países, las mejoras que se logren en el comercio, el transporte, las comunicaciones, los recursos humanos, la estabilización de los ingresos y la elevación de los ingresos de exportación aumentarán la seguridad alimentaria».

Por consiguiente se convocó la Conferencia Ministerial Especial sobre la Agricultura en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) en la Sede de la FAO en marzo de 1999, con el objetivo de elaborar un plan de acción con un cometido específico, consistente en programas y proyectos y dotado de los mecanismos de financiación necesarios. El resultado fue la Declaración Ministerial y Plan de Acción sobre la Agricultura en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que constituye la base para las actividades en apoyo del desarrollo agrícola sostenible de los PEID como parte del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Las medidas y las políticas están encaminadas en particular a:

TELEFOOD Y PROYECTOS DEL FONDO ESPECIAL

De conformidad con la petición del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación para que se movilice la sociedad civil, en 1997 la FAO puso en marcha TeleFood, importante manifestación internacional que comprende diversos medios de comunicación y actos de recaudación de fondos a nivel mundial, regional y nacional, incluida la transmisión de conciertos televisados en todo el mundo. TeleFood se desarrolla en conexión con el Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada año el 16 de octubre, aniversario de la fundación de la FAO en 1945. Los objetivos principales de TeleFood son sensibilizar al público acerca de los problemas del hambre y la seguridad alimentaria en el mundo y movilizar recursos en apoyo de un número elevado de pequeños proyectos que ayudan a agricultores, ganaderos, silvicultores y pescadores pobres, en particular mujeres, a mejorar su producción y comercialización de alimentos y el acceso a ellos.



FAO/20743

En el marco de los proyectos de TeleFood de la FAO se proporcionan insumos básicos, tales como animales pequeños, semillas y aperos de labranza para la producción de alimentos


En los tres primeros años de la campaña, se estima que han visto TeleFood y otros programas conexos unos 500 millones de personas de todo el mundo y se han recaudado unos seis millones de dólares EE.UU. En la Resolución 3/97 de la Conferencia se aprobó la decisión del Director General de destinar en su totalidad la cantidad recaudada para financiar proyectos concretos de base. De este modo, todas las donaciones recaudadas se destinan de manera exclusiva a financiar proyectos del Fondo Especial de TeleFood, sin desviar ese dinero para fondos administrativos, expertos externos, capacitación o reuniones. Estos microproyectos reciben un máximo de 10 000 dólares EE.UU. para comprar herramientas, insumos y otros suministros esenciales. Muchos de los proyectos también generan ingresos, proporcionando a los beneficiarios el dinero necesario para pagar la asistencia sanitaria, la vivienda, la educación y otras necesidades.

A finales de 1999 se habían aprobado más de 500 proyectos de TeleFood en más de 100 países. Entre las actividades figuran proyectos de aprovechamiento de agua, riego y drenaje en pequeña escala; protección frente a la sequía y las inundaciones; intensificación de la producción vegetal, de pequeños animales y pesquera con tecnologías inocuas para el medio ambiente; introducción de diversos sistemas de cultivo que ofrecen una mayor productividad; y proyectos de desarrollo agrícola y rural sostenible.

COOPERACIÓN CON LA SOCIEDAD CIVIL

La experiencia de los 50 últimos años, unida a la evolución de la función de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales en la sociedad moderna, ha puesto de manifiesto la necesidad de que las organizaciones intergubernamentales cuenten con la cooperación y el apoyo de una amplia variedad de personas que constituyen la sociedad civil. Reconociendo esta situación, el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación pidió a los gobiernos que pusieran en marcha campañas nacionales de Alimentos para Todos, movilizando a todos los sectores de la sociedad civil y sus recursos para ayudar a aplicar las medidas necesarias a fin de conseguir la seguridad alimentaria mundial.

Relaciones más estrechas con ONG y otras organizaciones de la sociedad civil

Si bien la FAO tiene una larga tradición de cooperación con ONG y otras organizaciones de la sociedad civil (OSC), era necesario reafirmar y actualizar su asociación. El establecimiento de la Dependencia de Cooperación con el Sector Privado y las ONG en el Departamento TC en 1994 fue el primer paso en este sentido. Posteriormente, se realizó un detenido examen de la cooperación de la FAO con las ONG y otras OSC, en consulta con asociados externos y con dependencias técnicas y oficinas descentralizadas de la FAO. Después del examen y de la consiguiente Política y Estrategia de la FAO para la cooperación con las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, ha aumentado el intercambio de información, facilitado también por la evolución de las comunicaciones electrónicas, que ha estimulado la aportación de ONG y OSC a los debates sobre temas que van de la sostenibilidad de la agricultura hasta la experiencia reciente en materia de reforma agraria. La FAO está aumentando su contribución a la creación de capacidad de las OSC, a fin de ayudarlas a asumir nuevas funciones en el suministro de servicios y a participar en la formulación de políticas. Se han obtenido resultados satisfactorios en los esfuerzos conjuntos realizados inicialmente para movilizar recursos, en particular la participación del Rotary International en la financiación de proyectos de TeleFood en diversos países.

Fomento de la participación del sector privado en programas de la FAO

Estudios realizados por la FAO para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación indicaron claramente que el sector privado podía realizar una contribución considerable -desde el punto de vista de la tecnología, los sistemas y los conocimientos prácticos- a la consecución de los objetivos de la seguridad alimentaria. Como resultado de ello, la Organización aprobó una política de intensificación de la cooperación con el sector privado, cuya finalidad es fomentar las asociaciones con instituciones privadas para estimular y apoyar actividades de colaboración que acrecienten la eficacia de la FAO. Estos acuerdos de colaboración obedecen a una serie de principios, que están basados en criterios jurídicos, éticos y operacionales y que aseguran, entre otras cosas, que la cooperación se ajusta al mandato de la FAO, es plenamente transparente, promueve la sostenibilidad económica, ambiental y social y prevé la plena responsabilidad de todas las partes interesadas. Cuando en las iniciativas de asociación participan empresas que no tienen relaciones oficiales con la Organización, se incluyen protocolos específicos que incorporan estos principios.

La participación del sector privado en el proceso de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación constituyó en sí misma un reto que hizo necesaria una labor rápida de actualización y coordinación de las relaciones generales de la Organización con las asociaciones comerciales y empresariales. Sin embargo, la FAO consiguió por vez primera en 30 años reunir en su Sede a esas organizaciones, que contribuyeron de manera valiosa a la documentación y el debate de la Cumbre. La Red Agroalimentaria Internacional, que abarca a las principales asociaciones agroindustriales y que tuvo su origen en el proceso de la Cumbre, seguirá cooperando con la FAO como red mundial de la industria privada. Desde 1996, la política de la FAO con respecto al sector privado ha evolucionado para atraer una mayor participación de éste en todos los programas que entrañan actividades de asociación.



Conferencia Interparlamentaria sobre la Consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación mediante una estrategia de desarrollo sostenible

Con el fin de garantizar la seguridad alimentaria para todos y la realización en la práctica del derecho a la alimentación, la Conferencia recomendó (en su Documento Final, párrafo 47) que los parlamentos de cada país y sus miembros adoptaran las medidas siguientes:

  • Establecer mecanismos específicos para facilitar un seguimiento sistemático y coordinado a nivel parlamentario de los compromisos asumidos por los Estados en las diversas cumbres mundiales organizadas por el sistema de las Naciones Unidas en el último decenio de este siglo, incluida la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996;
  • Armonizar las leyes vigentes y, cuando proceda, adoptar una nueva legislación a fin de elaborar un marco legislativo amplio que sea favorable a la consecución de la seguridad alimentaria para todos;
  • Utilizar plenamente la función parlamentaria de supervisión con miras a asegurar el cumplimiento por los gobiernos de los compromisos adquiridos en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación;
  • Esforzarse por establecer consejos nacionales de seguridad alimentaria en los que estén representados los organismos gubernamentales interesados, la sociedad civil, la comunidad académica y de investigación, los medios de difusión y otros grupos;
  • Celebrar todos los años un debate parlamentario sobre cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación.


Creación de condiciones propicias: Acción interparlamentaria

Aunque los gobiernos asumieron los compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en nombre de los Estados, dichos compromisos solamente pueden cumplirse si los parlamentos y sus miembros participan plenamente en el proceso de aplicación. La lucha contra la inseguridad alimentaria requiere una actuación decidida y cotidiana de los parlamentos, cuya función es proporcionar el marco legislativo necesario. También deben aprobar el presupuesto nacional y asignar recursos a la agricultura y a otros sectores que son esenciales para conseguir la seguridad alimentaria, supervisando al mismo tiempo su utilización eficaz.

Durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, el Parlamento italiano invitó a parlamentarios de todo el mundo a asistir en Roma a una Jornada de Parlamentarios organizada por la Unión Interparlamentaria. En su Declaración, los parlamentarios se comprometieron a promover la aplicación del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en sus respectivos parlamentos y pidieron a la Unión Interparlamentaria que estableciera, en cooperación con la FAO, un mecanismo para supervisar la aplicación, a nivel parlamentario, de los compromisos de la Cumbre. Para determinar las medidas prioritarias que habían de adoptar los parlamentos y la Unión Interparlamentaria, la Conferencia y el Consejo de la Unión Interparlamentaria decidieron posteriormente celebrar una conferencia interparlamentaria especializada en Roma del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 1998.

POLÍTICA Y ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN, INCLUIDO WAICENT

Un elemento importante de la reforma de la FAO fue la elaboración de un enfoque más coherente de la comunicación, mediante la formulación y aplicación de la política y estrategia de comunicación de la Organización y la sustitución del Comité de Publicaciones por el Comité de Comunicación de la Organización (véase la sección Coordinación, página 20). La política tiene como finalidad asegurar la coherencia de los mensajes de la Organización y la calidad de sus productos de información. En particular, aborda los cambios introducidos como resultado de las nuevas tecnologías de la comunicación que, entre otras cosas, brindan la oportunidad de descentralizar la preparación y difusión de información. También alienta a los departamentos técnicos a que aprovechen los conocimientos prácticos específicos de la Dirección de Información de la FAO para planificar y preparar productos de información que difundan mensajes básicos eficaces al público al que están destinados.

La Organización se encuentra actualmente en una fase avanzada de aplicación de la política y estrategia. Los departamentos técnicos han participado en el proceso de planificación, que comprende toda la gama de actividades y productos de información: publicaciones y folletos, CD-ROM, sitios Web, folletos, presentaciones y exposiciones de medios audiovisuales, programas de radio, vídeos, enlaces con los medios de difusión y otras actividades de divulgación. Se ha desarrollado un proceso paralelo en las Oficinas Regionales y Subregionales, encargadas de todas las actividades de comunicación en sus ámbitos geográficos. Además de comunicarse directamente con los gobiernos, el personal técnico de contraparte, los medios de difusión y las ONG, estas oficinas también distribuyen material informativo de la Organización y preparan su propio material o adaptan la información para que se ajuste a las necesidades y al público locales. Los planes para las actividades de comunicación de las oficinas de los Representantes de la FAO se preparan en consulta con los Oficiales Regionales de Información y constituyen una aportación importante a los planes de comunicación regionales y de toda la Organización.

Con respecto a los propios medios de difusión, las relaciones con la Organización han sido más frecuentes y mejores. A finales de 1999, el Director General había concedido 230 entrevistas y conferencias de prensa en la Sede y otras 170 en el campo. En septiembre de 1999, los Presidentes de Senegal y Côte d'Ivoire inauguraron el «Club de Prensa de la UEMAO»sala de prensa que se benefició de las generosas donaciones de los miembros de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMAO).



FAO/11834

El Papa Juan Pablo II pronuncia un mensaje especial
ante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: la Cumbre
estableció el marco de los esfuerzos mundiales
para erradicar el hambre

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