Página precedente Indice Página siguiente


11. Honduras

11.1. Abarca una extensión territorial de 112 088 km2 poblados en 1990 por 5 138 000 habitantes, de los que 43,8 por ciento viven en centros urbanos. En 1970 el 28 por ciento de la población estaba en estos centros. El predominio de las unidades de producción para la autosubsistencia y la falta de oportunidades de trabajo fuera del medio rural obran como freno de la migración rural-urbana al igual que en otros países de la región, no obstante el alto grado de subocupación que se manifiesta en el sector agropecuario. La tasa anual de crecimiento demográfico, promedio 1980-1990, fue 3,4 por ciento, una de las más altas de la región.

11.2. En 1990 la PEA total constituyó 30,4 por ciento de la población total, clara manifestación del predominio de la población menor de 14 años de edad, ya que la esperanza de vida al nacer está situada alrededor de 65 años. En 1980 se estimó que la PEA en la agricultura constituía 60,5 por ciento de la PEA total, o sea que había disminuido 4,4 por ciento respecto a la estimada en 1970. Por el contrario, la PEA en la actividad industrial aumentó levemente en relación a 1970 pasando a constituir 16,2 por ciento y la que se desempeñaba en los Servicios representó 23,3 por ciento. No obstante la retención de población (subocupada) en el medio rural y el aumento de ocupación en los sectores Industrial y de Servicios, el desempleo urbano aumentó 17,9 por ciento entre los años 1985 y 1990 y 56,8 por ciento entre 1980 y 1990.

11.3. En 1987 en Honduras operaban 90 aserraderos que producían 33 por ciento de la industria forestal centroamericana (en 103 dólares) y daban ocupación a casi 6 000 asalariados. El 90,1 por ciento de la energía utilizada en estos establecimientos industriales era abastecida con DO y 9,9 por ciento por EE (en unidades energéticas), siendo el país de menor eficiencia en la región en cuanto al uso energético en esta industria: 63,6 tep por cada millón de pies tablares, mientras en Costa Rica consumían 15,2 y en Guatemala 47,4. En Costa Rica predomina el uso de EE (88 por ciento) en el aserrío. Se espera que la situación, en el caso de Honduras, se modifique en el transcurso de la próxima década como consecuencia de la experiencia que realiza para el desarrollo integral del recurso forestal con participación directa de las comunidades forestales campesinas. Esta experiencia incluye la autogeneración de EE a partir de los residuos forestales. El primer centro experimental está localizado en Chaguite Grande y consiste en un aserradero operado mediante una locomóvil que usa los residuos del aserrado. La expansión del sistema está siendo tratada.

11.4. La deforestación se manifiesta a un ritmo aproximado a las 80 000 ha/año, pero la satisfacción de los requerimientos energéticos no constituye la causa principal de aquélla.

11.5. La OLADE (SIEE, 1992) estima que el potencial bioenergético en el año 1990 estaba constituido por 2,2 106 t de LE; 1,0 106 t de BZ y 41,0 106 t de residuos.

11.6. Las estimaciones de la OLADE sobre la producción y el consumo de LE, CV y BZ (en 106 Tep) informan los resultados siguientes:

ANO

LE

CV

BZ

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

1970

938,2

924,8

4

4

34

34

1975

1026,7

1012

4,4

4

50,2

49,8

1980

123,6

107,7

5

5

124,2

124

1985

1222,5

1204,9

s

5,6

133,2

133,4

1990

1357

I 138

6

6

141,2

141

Tasa de crecimiento aa promedio 1990/70 (%)

1,86

1,04

2,05

2,05

7,37

7,37

Como puede observarse existe una definida tendencia al aumento de la producción y consumo tanto de la LE como del BZ, mientras que la producción y consumo de CV carece de significación como en la mayoría de los países analizados.

11.7. Los Balances Energéticos elaborados por la OLADE para el período 1970-1990 muestran la evolución siguiente:

1) tres son las fuentes de energía primaria nacional: HE, LE y BZ, mientras que el PE y sus derivados son importados. Estos últimos, importados como tales o bien producidos en el país a partir de la importación de PE. A lo largo del período analizado se observa una sostenida disminución de la importación de petróleo, constituyendo el volumen de 1990 una magnitud igual a 60,3 por ciento del introducido en 1970. Por el contrario, la oferta total de HE en 1990 es 11,6 veces superior a la de 1970, la de LE es 44,7 por ciento superior y la de BZ es 315,1 por ciento mayor. No sucede lo mismo con la energía secundaria importada ya que la magnitud de 1990 es 16 veces superior a la introducida en 1970. En cambio, las exportaciones de energía secundaria disminuyeron entre ambos extremos de la serie a una tasa acumulativa anual de -9,5 por ciento.

2) en el antedicho contexto, la estructura de la Oferta Total de Energía Primaria en el año 1970 resultó la siguiente (en por ciento): PE 42,1 por ciento; HE 1,2 por ciento; LE 54,7 por ciento y BZ 2,0 por ciento. La estructura del Consumo Energético Final, por fuente, fue la siguiente: LE 71,5 por ciento; BZ 2,6 por ciento; GL y derivados del PE 23,4 por ciento; EE 2,2 por ciento y CV 0,3 por ciento, totalizando los bioenergéticos 74,4 por ciento del abastecimiento Total.

La participación sectorial en el Consumo Energético fue la siguiente: Transporte 10,5 por ciento, Industria 18,5 por ciento, Residencial, Comercial y Público 69,7 por ciento, Agro-Pes-Min 1,3 por ciento.

La participación de los bioenergéticos en la satisfacción de los requerimientos a nivel sectorial fue la siguiente: en el Industrial 51,2 por ciento (72,3 por ciento LE y 27,7 por ciento BZ) y en el Residencial, Comercial y Público 93,2 por ciento (99,5 por ciento LE y 0,5 por ciento CV). En el consumo final total los bioenergéticos en conjunto constituyeron 74,4 por ciento de la energía.

3) en 1975 la Oferta Total de Energía Primaria aumentó levemente (2,7 por ciento). La estructura de ésta, por fuente, fue la siguiente: PE 36,3 por ciento; HE 2,5 por ciento, LE 58,3 por ciento y BZ 2,9 por ciento, modificando sustantivamente la estructura del año 1970.

4) hacia el año 1980 continuó el proceso de disminución de la importación de PE, alrededor de 20 por ciento menos, mientras que la oferta total de HE aumentó poco más de 1,8 veces, la de LE 9,4 por ciento y la de BZ 146,9 por ciento. Por su parte la importación de energía secundaria aumentó a un total de 86 783 Tep. En consecuencia, la estructura de la Oferta Total de Energía Primaria fue la siguiente: PE 27,9 por ciento; HE 4,4 por ciento; LE 61,0 por ciento y BZ 6,7 por ciento.

La participación de cada fuente en el Consumo Energético Final fue la siguiente: LE 61,0 por ciento; BZ 6,8 por ciento; GL y derivados del PE 27,6 por ciento; EE 3,8 por ciento y CV 0,8 por ciento. Este consumo, a nivel de sector, se distribuyó así: Transporte 11,9 por ciento; Industria 24,8 por ciento, Residencial, Comercial y Público 61,9 por ciento y Agro-Pes-Min 1,4 por ciento. En el consumo final total los bioenergéticos en conjunto constituyeron 67,2 por ciento de la energía, insinuándose la continuación de un lento proceso de sustitución de éstos por otras fuentes, principalmente EE. En el sector Industrial se observó un proceso de sustitución de LE por BZ.

5) hacia 1985 se hizo más evidente el proceso de sustitución de las importaciones de PE crudo por las de derivados de éste, contribuyendo también en dicho proceso los sustanciales aumentos de la oferta total de HE y los menos importantes de LE y BZ, todo ello en un contexto de suave incremento de la oferta y consumo final. Como resultado de ello, la participación de la EE en el consumo energético final aumentó 62 por ciento y la LE 8,8 por ciento.

La estructura de la Oferta Total de Energía Primaria fue la siguiente: PE 19,7 por ciento, HE 7,4 por ciento, LE 65,7 por ciento y BZ 7,2 por ciento. La participación de los bioenergéticos en la satisfacción de los requerimientos a nivel sectorial fue la siguiente: en Industria 50,5 por ciento (49,4 por ciento LE y 50,6 por ciento BZ) y en el Residencial, Comercial y Público 89,3 por ciento (99,5 por ciento LE y 0,5 por ciento CV). En el consumo energético final los bioenergéticos en conjunto constituyeron 66,3 por ciento de la energía, continuando el lento proceso de sustitución señalado en el subpunto anterior.

11.8. La información de la OLADE (SIEE, 1992) posibilitó analizar el BE consolidado del año 1990 observándose en él la continuación de las tendencias señaladas en el punto anterior. Los bioenergéticos, en conjunto, constituyeron 63,9 por ciento del consumo energético final. La participación de los sectores en éste fue la siguiente: Transporte 15,0 por ciento; Industria 24,0 por ciento; Residencial, Comercial y Público 60,3 por ciento y Agro-Pes-Min 0,7 por ciento.

La participación de la LE en la satisfacción de los requerimientos en el sector Residencial, Comercial y Público fue 86,5 por ciento, mientras que el CV se usó sólo en el subsector Residencial en el que cubrió 0,5 por ciento de los consumos energéticos. La LE + BZ satisfacieron 48,2 por ciento de los requerimientos del sector Industrial, manteniendo una relación casi igual en el abastecimiento.

BIBLIOGRAFIA

* PALACIOS, José María. "Programa regional de desarrollo de la demanda y uso racional de energía en actividades productivas del sector rural y marginal para los seis países del Itsmo centroamericano. Primera fase: estructuración y preparación detallada de las ejecuciones". Secretaria Técnica Regional. Honduras, 1989. 45 págs.

* NACIONES UNIDAS. CONSEJO ECONOMICO Y SOCIAL/CEPAL. "Estudio Económico de América Latina y el Caribe". Honduras, 1989.

* SEOPLAN. DEPARTAMENTO DE ENERGIA. "Balance Energético Consolidado Año 1987." Honduras, 1987.

* GRANADOS VASQUEZ, Rafael. Informe presentado en la reunión de la Red LA de Cooperación Técnica en Dendroenergía. Itajubá, Brasil, 14 al 18/10/91.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente