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El chancro del castaño en Asia y América del Norte

Por G. FLIPPO GRAVATT

Entre las diferentes especies de árboles conocidas, el castaño, Castanea spp., es notable por la gran variedad de productos que suministra, figurando entre ellos, además de las grandes cosechas de sabrosas castañas, madera para construcción, postes y madera para la extracción de tanino. A pesar de esta circunstancia, los bosques del castaño americano han sido destruidos por dos enfermedades serias, originadas por hongos: el chancro o cancro y la pudrición de la raíz causada por uno del gén. phytophthora (tiña). Estas dos enfermedades también atacan seriamente al castaño europeo. En algunas partes de Europa, la pudrición de la raíz ha dañado seriamente estas especies y ahora el chancro, que ya se ha desarrollado en España e Italia, constituye una amenaza inmediata para este árbol en todo el continente. Por el contrario, las especies asiáticas de castaño son resistentes a estas dos enfermedades.

Castaños muertos en la Blue Ridge, Virginia

El chancro o cancro del castaño es causado por un hongo, el Endothia parasitica. Este hongo se desarrolla en la corteza, el cambium y la parte exterior de los árboles afectados. Entre la corteza y la región del cambium el desarrollo del hongo se presenta en forma característica de abanicos de color parduzco (pág. 5). Estos abanicos revelan la presencia de la enfermedad. Sin embargo, si los tejidos del castaño han sido dañados o destruidos parcialmente por causa de las heladas u otros factores, el hongo se desarrollará haría el interior sin formar los abanicos. En la superficie exterior de la corteza, el hongo produce dos tipos de cuerpos vegetativos de color calé rojizo y del tamaño de la cabeza de un alfiler. Cuando hay humedad, uno de los cuerpos vegetativos empieza a producir esporas que tienen la forma de zarcillos pegajosos. Estas esporas son diseminadas por las aves, los animales y los insectos; el otro tipo de cuerpo vegetativo produce unas esporas que son transportadas por el viento.

Por lo general el primer síntoma de la enfermedad que se observa exteriormente es la muerte de alguna de las ramas, cuyas hojas toman un color café amarillento, contrastando vivamente con lo verde del resto del árbol. Al examinar una de estas ramas se encontrará un chancro que la circunda en forma de anillo. Algunas veces la zona cancrosa está hinchada y otras hundida (pág. 6); pero al desgajar la corteza siempre se encontrarán los abanicos del hongo si la causa principal del chancro es el Endothia parasitica. En algunos árboles, ano entre las especies más propensas, el hongo puede desarrollarse extensamente en la parte exterior de la corteza por cuatro o cinco años antes de extenderse hacia la región del cambium y causar entonces la muerte del árbol.

El chancro y los castaños asiáticos

Existen cuatro especies del género Castanea en el Asia. Una de ellas, el castaño chino, Castanea mollissima, es un árbol de tamaño mediano muy empleado para huertos y jardines caseros. Esta especie, según autoridades chinas en la materia, alcanza una altura de 15 a 18 metros (de 50 a 60 pies) cuando se desarrolla en los bosques. Su crecimiento no es tan erecto como el del castaño americano y muestra una tendencia a ensancharse horizontalmente cuando dispone de espacio. En dos plantaciones, en la región Este de los Estados Uní. dos, algunos castaños chinos de 22 años de edad plantados en sitios favorables han alcanzado 15 metros (50 pies) de altura y todavía siguen creciendo rápidamente. Tal vez esta especie pueda prosperar mejor como árbol de floresta en los Estados Unidos que en China. Los frutos varían en número desde 55 a 275 por kilogramo (de 25 a 125 o más por libra) y son bastante dulces, mucho más que las castañas del árbol japonés La producción de los huertos de castaño descansa más bien en el sistema de semilleros que en el injerto de variedades. Los límites de la zona de este árbol en la China se extienden desde el norte de la Gran Muralla, en las cercanías de Peiping, al sur hasta Yunnan y a las provincias de Kwangsi y Kwangtung. También se cultiva el castaño chino en el noroeste de Corea.

El castaño chino muestra una resistencia general al chancro tanto en China como en los Estados Unidos. Bajo buenas condiciones de crecimiento, esto es, cuando los árboles no se ven debilitados por algunos factores tales como las heladas, la defoliación o la excesiva aglomeración, la mayoría de los árboles de esta variedad es altamente resistente al chancro. La enfermedad puede encontrarse en la corteza externa del tronco, especial" mente en las bifurcaciones de las ramas y cerca del suelo, sin que se extienda hacia la región del cambium. Sin embargo, en aquellas ramas que han sido debilitadas por la sombra, el hongo puede desarrollarse hacia el interior en la región del cambium y acelerar la muerte de esa parte. En la rama muerta se producen entonces abundantes cuerpos vegetativos de color café rojizo. Los árboles pequeños algunas veces son circundados por el chancro y aparentemente aniquilados hasta el suelo, especialmente cuando han sido debilitados por heladas tardías en la primavera, pero la mayoría de ellos producen entonces vigorosos retoños. Algunos de estos retoños, mantenidos bajo observación en los Estados Unidos durante 15 ó 20 años, no han mostrado efectos posteriores de la enfermedad.

En China hay cuando menos otras dos especies del género Castanea, conocidas con el nombre del castaño "chinkapin" Henry o Castanea henryi y el castaño Seguin o Castanea seguinii. El castaño "chinkapin" Henry es un árbol de bosque de casi 30 metros (100 pies) de altura. Es clasificado como castaño "chinkapin", porque produce una sola castaña pequeña en la bellota. Este árbol crece en la región central y oriental de China pero no es muy común. Hasta hoy, la enfermedad no ha sido observada en él, pero en los Estados Unidos esta especie es más propensa que el castaño chino. El castaño Seguin es una planta pequeña en forma de arbusto. Es muy prolífica, produce tres castañas dentro de cada bellota y bajo ciertas condiciones continua floreciendo aún en el otoño. Todavía no se ha observado el chancro de esta especie en China, y en los Estados Unidos ha demostrado ser muy resistente a la enfermedad.

Castaño americano víctima del chancro.

En el Japón y en el sur de Corea el castaño japonés, Castanea crenata, se halla ampliamente diseminado como árbol de floresta y también es plantado extensamente en el Japón como árbol de huerto. Se conocen muchas variedades hortícolas y sus castañas varían grandemente en tamaño. Algunas de las grandes llegan a 11 por kilogramo (5 por libra), mientras que las variedades silvestres del castaño japonés son casi del tamaño del castaño americano y alcanzan un número de 275 por kilogramo (125 o más por libra). La enfermedad del chancro se encuentra muy difundida en el Japón pero no en forma abundante. Algunas veces ataca los árboles de los huertos. En los Estados Unidos el castaño japonés ha mostrado ser más propenso a la enfermedad que el castaño chino y en general es menos resistente.

Destrucción del castaño americano

El chancro del castaño fué observado por primera vez en la ciudad de Nueva York en 1904. De allí se extendió rápidamente y aniquiló con el tiempo todos los castaños americanos en los bosques naturales en la región Este de los Estados Unidos (pág. 6!. Del pie de árboles aniquilados continúan naciendo retoños que al. ganas veces producen cosechas de castañas. Sin embargo, a su vez, ellos son destruidos, por lo general antes de llegar a alcanzar una altura de 6 metros (20 pies).

En el sureste de los Estados Unidos existen en el género Castanea varias especies de castaño "chinkapin" que varían en tamaño desde arbustos pequeños, bajos y de desarrollo aplastado, hasta árboles cuyos troncos alcanzan algunas veces 30 centímetros (1 pie) o más de diámetro. Todas estas especies son propensas al chancro y gran número de árboles han sido aniquilados por esta enfermedad. El chancro todavía no ha sido observado en los Montañas Ozark al oeste del río Mississippi, de donde es nativa la más grande de estas especies, el Castanea ozarkensis, pero indudablemente con el tiempo esta región será alcanzada por la enfermedad.

De 1912 a 1914 el Estado de Pensilvania, en colaboración con la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, trató de detener la propagación del chancro del castaño. El programa trazado estuvo basado en datos deficientes, pues estudios posteriores vinieron a revelar que ya para aquel entonces la enfermedad estaba mucho más extendida de lo que se sospechaba en diferentes Estados, haciéndose por lo tanto excesivamente difícil su control. No cabe dada de que las medidas de control tomadas por el Estado de Pensilvania retardaron la propagación del chancro por algunos años, lo que permitió a los propietarios de millones de acres de bosques de castaño disponer de tiempo para vender su madera. Se descubrió que se podía detener la propagación de focos y pequeños brotes de infección, ano cuando ocurriesen en medio de bosques cerrados de árboles altamente propensos. Sin embargo, fué menester un trabajo' muy cuidadoso, inclusive la incineración de todas las partes infectadas y el tratamiento con creosota de lo, tocones descortezados. Fué necesario establecer una inspección frecuente durante varios años, ya que casi siempre pasaban desapercibidos algunos árboles infectados. El hongo se desarrolla en los tocones que no han recibido tratamiento, en las astillas o pedazos de corteza inadvertidas, en las pequeñas remitas y en las raíces que sobresalen del suelo. Quienquiera que intente exterminar la enfermedad, aun en aquellas especies menos propensas como el castaño europeo, necesita tomar precauciones extremas.

El trabajo realizado en la costa del Pacifico de la América del Norte es un buen ejemplo de las dificultades, aunque también del buen éxito, alcanzado en la tarea de controlar el chancro del castaño La primera infección se observó en castaños europeos y japoneses, en un lugar llamado Agassis, en la Columbia Británica. Los árboles infectados fueron eliminados, pero la enfermedad volvió a aparecer en otros castaños europeos que a su vez fueron destruidos En el Estado de Oregón se' descubrió una segunda infección originada en un envío de castaños de almáciga procedente de la zona infectada de los Estados del Este Los árboles dañados fueron cortados en 1929 y de nuevo en 1934 y desde entonces no se han hallado nuevas infecciones. Una tercera infección registrada en Seattle, en el Estado de Wáshington, presumiblemente tuvo su origen en la siembra de semilla infectada del castaño americano que fué traído de los Estarlos del Este. Los árboles infectados fueron destruidos y no se han vuelto a notar brotes posteriores de la enfermedad en esta localidad.

En 1934 se descubrió el chancro en California en varios huertos de castaños europeos cultivados bajo riego. Todos los árboles infectados fueron incinerados inmediatamente por las autoridades estatales y todos los árboles de castaño de que se tenía noticia en el Estado fueron inspeccionados por patólogos federales y del Estado. Cada año, desde entonces, se han encontrado algunos cuantos árboles infectados en los huertos anteriormente atacados por la enfermedad, procediéndose a su inmediata incineración Las medidas de inspección y de control están complementadas por un rígido embargo de los envíos de castaños de almáciga que proceden de los Estados infestados del Este. Otro factor importante que puede contribuir al control eficaz del chancro es el carácter aislado de las plantaciones, ya que no se conocen en las inmediaciones plantas que puedan dar albergue a la infección. En contraste en los bosques de castaño del Este, había frecuentemente de 4,000 a 8,000 árboles por kilometro cuadrado (de 10,000 a 20,000 por milla cuadrada) altamente propensos al ataque del hongo. Tal concentración de árboles propensos presenta la condición ideal para la propagación de la enfermedad y hace difícil la inspección y localización de los focos de infección. Es por esto que la incapacidad para exterminar el ataque del hongo en California sigue siendo un enigma.

Un punto de interés acerca del chancro en California, es su aparente virulencia en los semilleros de castaño europeo. A pesar de que los árboles crecían bajo las mejores condiciones, los chancros continuaban desarrollándose, con muy pocas muestras de resistencia, como indican, por ejemplo la formación de callo o costra. El castaño europeo ha mostrado en general mayor resisten cía que el castaño americano en la región Este de los Estados Unidos antes de ser aniquilado por la enfermedad, pero ninguna de las especies bajo observación han sido tan resistentes como aquellas de que habla el profesor A. Pavari en Italia.

Formación miceliana de los hongos del chancro del castaño. En la mayoría de los árboles sólo aparecen pequeñas manchas aisladas y no la extensa formación que aquí se ve.

El hongo del chancro del castaño también se desarrolla y fructifica en algunas especies de roble. Alguna que otra vez se forman chancros típicos en las ramitas o ramas del roble avellano, Quercus montana. El hongo se introduce a través de las heridas en la madera de varios robles nativos, crece varias pulgadas hacia el interior, pero parece causar muy poco daño. El único roble nativo americano que hasta hoy ha sido dañado es el roble para postes, Quercus stellata. En muchas regiones este árbol -ampliamente distribuido y con un volumen de madera en pie que pasa de 23 millones de metros cúbicos ® (5,000 millones de pies cuadrados de taller) - ha sido seriamente dañado por la enfermedad. Algunos árboles han perdido toda su copa y otros muestran chancros abiertos a lo largo del tronco; en muchos otros, el hongo se desarrolla en la corteza exterior sin alcanzar la región del cambium, no causando por lo tanto ningún daño. A pesar de esto un gran porcentaje de los árboles expuestos a la enfermedad por 25 anos, no han sufrido ningún daño. El chancro no se ha encontrado en el roble para postes fuera de aquellas zonas donde ha sido aniquilado, el castaño

Chancro sumido y turgente en el castaño americano.

Además de los robles, algunas otras especies afines de Castanopsis del Asia y una de la costa del Pacifico han sido destruidas por el hongo en inoculaciones de ensayo realizadas en los invernaderos. Algunas veces el hongo se desarrolla como un saprófito en el arce rojo, Acer rubrum, en el caria o nogal americano, Carya ovata y en el zumaque Rhus typhina.

Castaños resistentes al chancro en los estados unidos

Hasta el momento, la búsqueda de una variedad de castaño americano resistente al chancro ha sido infructuosa. Se han señalado como resistentes miles de árboles; centenares de los mejores de ellos se han plantado y propagado para ensayos posteriores que aún se encuentran bajo observación, pero hasta hoy no se ha hallado un tipo considerado lo suficientemente resistente como para justificar su propagación. Si consideramos que el castaño que alberga la enfermedad cubría millones de hectáreas con una gran diversidad de climas, es sorprendente que todos los árboles se muestren tan propensos a la enfermedad. En aquellas regiones donde el chancro ha existido durante 25 años, o más, muy pocos árboles grandes se hallan todavía vivos y en continua lucha contra la enfermedad, siendo aniquilados unos cuantos más cada año. Los retoños prevalecen en todas partes.

Los castaños europeos y sus híbridos que crecen en los Estados del Este, bien sea en los huertos o como árboles de ornato, han sido aniquilados casi en su totalidad por la enfermedad. La variedad más extensamente propagada, el castaño Paragón, había sido injertada en retoños americanos pero todos estos fueron rápidamente aniquilados.

Las plantaciones forestales de castaños chinos hechas en la región Este de los Estados Unidos por el Dr. J. D. Diller, de la División de Patología Forestal, Estación Experimental de Industrias Vegetales de los Estados Unidos, ha demostrado un buen desarrollo en suelos fértiles, profundos y bien aireados. En los terrenos viejos, abandonados, sin embargo, las plantaciones casi siempre se perdieron. Aun en buenos sitios los mejores resultados se obtuvieron cinchando los árboles en crecimiento existentes y permitiendo a los castaños desarrollarse con la protección de los árboles así cinchado, obteniéndose de este modo un menor deterioro del sitio de lo que es corriente haciendo una tala rasa. Los árboles desarrollados de semillas de determinados castaños chinos seleccionados dan mejores resultados de crecimiento y son más resistentes que los de otras especies. El contenido de tanino del castaño americano o es ligeramente mayor, pero este último continúa suministrando la mayor parte del tanino vegetal producido en este país.

El mapa muestra el grado en que el chancro del castaño se extendió por el Este de los Estados Unidos. Las líneas con el año muestran hasta donde llegó la fuerte infección en la fecha que se indica.

Algunas dependencias estatales de conservación, silvicultura y protección de la fauna en los diferentes Estados en la actualidad cultivan el castaño chino y lo distribuyen entre los agricultores para que realicen plantaciones forestales. En el Este de los Estados Unidos, el castaño chino de semillero está plantándose profusamente como árbol de huerto y de ornato. Al respecto, dos viveros particulares están ofreciendo en venta para este año, 75,000 arbolillos cada uno. Por ahora, el número de árboles de variedades injertadas que existe plantado es muy reducido, pero conforme aumente el abastecimiento de árboles injertados, éstos serán usados más extensamente

En esta fábrica se convierten en astillas los castaños muertos, se extrae el tanino y después se utilizan las astillas para la fabricación de productos de pulpa

Híbridos de castaños americanos y chinos. Nótese el crecimiento recto y vigoroso, característico de la especie americana. Las flores se cubren con una especie de bolsa para asegurar la generación F2

Bajo la dirección del Sr. R B. Clapper de la Dirección de Patología Forestal de la Estación Experimental de Industrias Vegetales de los Estados Unidos, y del Dr. A. H. Graves, de Hampden, Connecticut, se llevar a cabo actualmente ensayos fitotécnicos para combinar algunas de las características deseables de los diferentes castaños. La mayor parte de los híbridos F1 obtenidos del cruce de castaños asiáticos y americanos han resultado propensos a la enfermedad, pero la progenie de uno de los cruces hechos por el Sr. Clapper es bastante prometedora. El castaño chino empleado en este cruce fué traído originalmente de Tientsín, China. Algunos de los dieciséis arbolillos sobrevivientes de ese cruce aparecen en la pagina 7; aunque cada uno de ellos presenta huellas del hongo desarrollado en la corteza exterior, hasta la fecha no han sido dañados. Pasarán todavía muchos años antes de que se pueda determinar el valor final de este híbrido como un árbol propio para florestas, pero hasta el momento es el mejor de los híbridos logrados entre los muchos árboles asiáticos y americanos. Desgraciadamente, al volver a cruzar la generación F1 de híbridos chino - americanos o nipón - americanos con las variedades asiáticas que les dieran origen para asegurar características de mayor resistencia, se pierde generalmente el vigoroso hábito del castaño americano de crecer erecto. Los híbridos derivados de los otros castaños asiáticos y los castaños americanos "chinkapin" se hallan en experimentación pero hasta el momento no se ha llegado a ningún resultado importante.

Durante las dos estaciones pasadas se ha enviado por correo aéreo al profesor A. Pavari a Florencia, Italia, polen de algunos híbridos chinos así como también variedades puras seleccionadas de castaños chinos. El uso de este polen en flores de los castaños europeos protegidas con bolsas ha producido castañas híbridas durante estos dos años. También se han enviado de los Estados Unidos castañas y plantones, pero el polen en estado latente da resultados más rápidos para combinar las características deseables de los castaños europeos con los árboles seleccionados de este país. El servicio de correo aéreo, tan extendido por todo el mundo en la actualidad, facilitará grandemente la tarea de desarrollar árboles por métodos fitotécnicos ya que la mayoría de los árboles requieren varios años de crecimiento antes de empezar a producir polen.

La tragedia que significa la destrucción o la amenaza de destrucción del castaño en muchas regiones debiera servir como advertencia de los peligros que encierra la propagación de enfermedades de los árboles de un país a otro, sobre todo cuando el tremendo desarrollo de los transportes aéreos acrecienta este peligro.


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