Página precedente Indice Página siguiente


Crítica Bibliográfica

En esta sección se presentan breves reseñas de publicaciones escogidas cayo contenido tiene relación directa con el trabajo que realiza la Dirección de Silvicultura y Productos Forestales.

LAND HUNGER IN MEXICO. (La Angustiosa Escasez de Tierras en México). Tom Gill. 86 págs. Charles Lathrop Pack Forestry Foundation Wáshington, D.C. 1951 $2,00 (E.U.A.).

Se nos recuerda a cada paso que los países deberían proteger y repoblar sus suelos forestales, mejorar sus prácticas agrícolas, y asegurar un régimen más regular de los ríos. Este libro intenta traducir estas generalidades en medidas específicas que se necesitan en el caso particular de México. Los factores que constituyen el problema mexicano del aprovechamiento del suelo los analiza no como elementos separados e independientes, sino en la manera como intervienen en la agricultura, los bosques, los terrenos pastales, y especialmente en su relación con el crecimiento de población y las costumbres de los habitantes. Es evidente que no existe solución fácil para un problema que cada día se vuelve más serio, como resultado del aumento de la población y el empobrecimiento de la tierra laborable. Como las posibilidades de proporcionar sustento a la población disminuyen progresivamente, a medida que pasa el tiempo se vuelven más difíciles los remedios que cabría aplicar.

«Sin duda alguna, parte del problema reside en el hecho de que el 70 por ciento de la población activa de México se halla concentrada en el 7 por ciento de su superficie. Este mísero 7 por ciento es la tierra productiva de México. No es fértil, ni pareja ni está bien regada, pero es todo lo que tienen». El agua es uno de los recursos naturales más escasos del país. Aunque es verdad que existen ciertas zonas, como las inmediatas al Golfo de México que registran una elevada precipitación pluvial, las zonas donde la actividad agrícola es más intensa o donde es posible un mayor desarrollo tienen una precipitación pluvial insuficiente. La estación de lluvias varía considerablemente de año en año, pero en todos ellos su duración es muy corta.

El autor no titubea en señalar con franqueza cómo la gente, con sus devastadores métodos de labranza, con la tala y quema de los bosques, y con el excesivo pastoreo del ganado vacuno y caprino, ha reducido y vuelto incierto el pobrísimo abastecimiento de agua, sin cuyo elemento la vida se ha vuelto tan precaria en México.

Basándose en este análisis, el autor llega a la conclusión de que son cuatro los pasos básicos que se necesitan dar para la implantación de un movimiento en favor de la conservación de los recursos del país, a saber:

1. Levantar un inventario de los recursos agrarios que permita determinar la magnitud del problema.

2. Formular un programa de aprovechamiento integral de tales recursos.

3. Crear un organismo y formar el personal técnico que administre el programa.

4. Incorporar en los programas escolares divulgaciones informativas, demostraciones prácticas y enseñanza sobre la conservación de recursos agrarios.

Además, el autor, basándose en la experiencia de esfuerzos anteriores de esta misma índole, insiste en que «cualquier acción que se emprenda debe ponerse en manos competentes y dignas de confianza».

Rinde un justo tributo a la obra valerosa del ingeniero Miguel de Quevedo, encaminada a crear una campaña forestal nacional, y señala que si este esfuerzo se hubiera orientado hacia el objetivo más amplio del manejo racional de todos los recursos naturales de México, acaso hubiera encontrado un mayor apoyo.

El libro es lo bastante breve como para atraer la atención de los atareados funcionarios gubernamentales, encargados de formular la política a seguir. Su lenguaje conciso, y su exposición clara, basada en la experiencia personal del autor y en el trabajo de hombres que han dedicado sus energías al bienestar de México, lo hacen merecedor de detenida consideración. Este libro trata solamente de México; pero se necesitan otros semejantes, dedicados a cada uno de los países donde la angustiosa escasez de tierras, con su triste apéndice, la escasez de alimentos, proyecta sombras cada vez más profundas sobre la tierra.

PLANUNG UND KONTROLLE IM FORSTBETRIEB. (Planeación y Controles en el Manejo Forestal). Prof. Herman Knuchel. 346 págs., 121 cuadros, 87 diagramas y mapas. H. R. Sauerlander & Co., Aarau, Suiza. 1950. 32 Francos Suizos.

Aunque el tema de este libro cae dentro del campo de la reglamentación forestal, se aparta de manera evidente de las prácticas de reglamentación forestal generalmente aceptadas. El punto esencial de divergencia reside en el énfasis que se pone en la reglamentación de la producción, de preferencia a la reglamentación del rendimiento. El autor rechaza toda forma de tala rasa y aboga decididamente por el principio de los cortes selectivos graduales (Plenterprinzip), tal como proponen Gurnaud, Faore, Dannecker y otros de la misma escuela. Los cortes selectivos tienden a crear condiciones de crecimiento sumamente favorables para todos los árboles, y es el crecimiento total del conjunto de árboles del rodal lo que determina la productividad del bosque Este método controlado de administración requiere el mayor cuidado en el tratamiento silvícola de cada árbol en particular, además de cortes ligeros repetidos a cortos intervalos Pero, sobre todo, significa un alto grado de administración forestal intensiva, tal como existe en Suiza, pero no se practica todavía en la mayoría de las vastas regiones forestales de la América del Norte o en la Europa Nororiental, que apenas empiezan a salir de un estado prolongado de descuido.

PRINCIPLES OF SILVICULTURE. (Principios de Silvicultura). Frederick S. Baker. 414 págs., 43 cuadros, 127 gráficas. McGraw-Hill Book Co., Nueva York, Toronto, Londres. 1950. (American Forestry Series). $5,00 (E.U.A.).

En la enseñanza de la silvicultura en las escuelas forestales norteamericanas, generalmente se ha hecho hincapié en la práctica, utilizando el acopio de conocimientos adquiridos mediante la investigación y la experiencia, abordándose problemas peculiares a las muchas regiones forestales y tipos de bosques del país. Para tener noción de los hechos y principios biológicos básicos, los estudiantes han tenido que recurrir al estudio de materias como la fisiología vegetal, la agrología y algunas otras que conciernen primordialmente a la agricultura. Más, en años recientes, las escuelas forestales, por regla general, se han dedicado a enseñar los principios en un curso separado.

Semejante giro de la enseñanza, junto con los rápidos avances en la filotecnia y en la agrología, hace que este libro sea una adición oportuna a la «American Forestry Series» Muchos de los hechos básicos no están bien entendidos y no es raro encontrar puntos de vista opuestos en lo concerniente a las influencias relativas del calor, las luz, la humedad y el suelo, por lo que toca a sus interrelaciones en el control del crecimiento y la formación de las semillas así como en lo que se refiere a la naturaleza y procesos de la fotosíntesis. Sin embargo, el autor de este libro ofrece una exposición puesta al día de las pruebas acumuladas, un examen cuidadoso de las doctrinas e interpretaciones en conflicto y una identificación clara y precisa de las áreas donde la silvicultura puede influir el control básico - tales como el factor de la luz en sus efectos sobre la producción de semillas y el arraigo de arbolillos para plantaciones - todo lo cual proporciona una base sólida a los estudiantes para que aprendan lo que actualmente se conoce de los complejos cimientos naturales en que descansa la silvicultura.

El autor ha utilizado sabiamente los valiosos trabajos efectuados desde hace muchos años en la Europa Continental, además de aquellos publicados en inglés. Una bibliografía con más de 500 titulos, enumera las autoridades en las cuales se apoya la obra. El libro está bien ordenado. Se ocupa primeramente de las formas y tipos de bosques, y de los árboles que en ellos se encuentran; a continuación, trata de las reacciones fisiológicas básicas de los árboles al agua, la luz, los elementos nutritivos, etc. y, finalmente, aborda el crecimiento y desarrollo de los bosques, desde la semilla hasta la senectud. Creemos que podía haber incluido la ciencia, cada día más importante, de la genética forestal, al menos en aquellos aspectos que conciernen a los árboles y rodales escogidos. Sin embargo, conviene añadir, el autor se preocupa primordialmente por los hechos pertinentes a los bosques naturales más que a los plantados por el hombre. El libro tiene excelentes ilustraciones e índicos.

LAND PROBLEMS AND POLICIES. (Problemas y Políticas del Agro). John F. Timmons and William G. Murray. 298 págs. Iowa State College Press, Ames, Iowa, E.U.A. 1950. $3,50 (E.U.A.).

En los Estados Unidos de América no existe una auténtica y cabal política agraria. En su lugar, hay un gran número de programas nacionales, estatales y locales, con y sin bases bien pensadas de acción, cada uno de los cuales se ocupa de una clase de tierras o un uso de la tierra, (cultivos, bosques, pastos, vida silvestre o recreación), o de una actividad que efecta al uso de la tierra (irrigación, rehabilitación, prácticas de conservación en las granjas, sostén de precios, conservación del suelo, etc.). Esta situación ha nacido de tres circunstancias: (1) el proceso histórico de ocupar y usar tierras principalmente sobre la base de la elección individual; (2) ver surgir problemas de tal o cual índole y atraer la atención pública; y (3) la acción legislativa que reconoce los problemas individuales y crea instituciones encargadas de resolverlos. Entre los organismos nacionales, el que aborda más clases de problemas, y en formas más variadas que otras dependencias, es quizá el Servicio Forestal, dadas sus más amplias atribuciones, especialmente si se compara con las numerosas dependencias que se ocupan de la agricultura y sus problemas.

Han surgido inevitablemente conflictos en cuanto a filosofía, puntos de vista, política y programa; y con frecuencia, estos han encontrado apoyo en las leyes básicas y han sido acentuados por los métodos autónomos en la política y formulación de programas, que las dependencias oficiales tienden a establecer. Muchas políticas y programas se formularon originalmente para enfrentarse a emergencias reales o posibles y no han sido modificados al cambiar las situaciones. El adelanto de los programas depende, con frecuencia, más de la publicidad y la aceptación del público, que de un juicio imparcial y objetivo de su urgencia y méritos. En este momento, la mayor atención la reciben la construcción de grandes presas y los trabajos de conservación de suelos en las granjas con cargo al erario público, en tanto que, por contraste, es muy poco lo que se hace por atraer la atención hacia los problemas de los bosques y praderas en las cuencas hidrológicas.

En consecuencia, tienen gran mérito los esfuerzos serios y previsores de hombres competentes por ver y analizar los problemas de la tierra y su uso, tal como se ha hecho en este libro Land Problems and Policies; por exponer los elementos de una política agraria que podría ayudar a resolver algunos de los actuales conflictos, incongruencias y resultados irracionales nacidos de abordar desde un solo aspecto un problema que tiene muchos; por sugerir la clase de organismo administrativo que podría avaluar proposiciones específicas, consideradas cada una por separado, además de sopesar sus méritos en relación a las políticas y los programas actuales.

El Instituto de Economía del Agro (Institute of Land Economics) organizado por el Colegio de Agricultura del Estado de Iowa, en 1949, ha intentado estas tareas. Ha publicado en total 16 estudios de varias autoridades, que abarcan los aspectos principales del problema global, incluyendo bosques, praderas, aguas la vida silvestre y la recreación. La sección que trata del interés público en las tierras privadas ofrece particular interés, puesto que sostiene que no se trata tanto del hecho del interés público como de determinar en qué consiste y obligar a que se le proteja. Estas son reflexiones en un momento dado, y habrá que consultar necesariamente la opinión local en cada caso.

La fijación de los objetivos en la política del agro no puede hacerse en términos de fórmulas rígidas, y ciertamente no debe tratar sólo de la tierra, sino que tiene que ser congruente con los fines y propósitos generales de la política nacional. Esta conclusión da gran poso a la sugestión que se ha hecho de que se formen nuevos tipos de organismos oficiales que sinteticen las políticas opuestas existentes, y que formulen una base justa que permita evaluar los méritos de programas que se hacen competencia. Esto podría ser la creación de un Consejo de Recursos Naturales, integrado por hombres de indiscutible competencia e imparcialidad, con conocimientos especiales de los diversos aspectos que tiene el uso de aguas y tierras. Este Consejo dependería directamente del Presidente de la República; contaría con el personal necesario y tendría autoridad suficiente para exigir la cooperación de los organismos oficiales. Si, además de este cuerpo nacional hubiera otros semejantes en los estados, acaso tendríamos una buena oportunidad de adelantar algo en la solución problemas y discrepancias.

Obrando con toda prudencia, el Instituto ha tratado de no dar una respuesta definitiva. Por el contrario, expone las diferencias entre los puntos de vista de técnicos, economistas y sociólogo,; el alcance y ramificaciones del gran problema de la coordinación, las posibilidades de perfeccionar una organización coordinadora eficaz y la importancia de proseguir las investigaciones; llama la atención sobre los métodos probados para analizar problemas y proponer soluciones, y hace hincapié en la necesidad que existe en una democracia de tomar en cuenta las exigencias y puntos de vista locales.

Los técnicos forestales, encargados como lo están, del manejo de la mayor parte de las tierras productivas del mundo, que con frecuencia se hallan sujetas a demandas competidoras para otros propósitos, y acostumbrados como están, a pensar en términos de largo plazo, encontrarán aquí una lectura estimulante que bien pudiera ayudarles a ver sus propios trabajos como parte integral del problema más grande de la conservación de tierras y aguas.

PLYWOODS: THEIR DEVELOPMENT AND MANUFACTURE. (La Madera Multilaminar su Evolución y Manufactura). A. D. Wood & T. G. Linn. 546 págs. ilustradas. W. & A. K. Johnston. Ltda., Edinburgo, y Londres. 1950. $4,00 (E.U.A.).

El aumento en la producción de madera multilaminar, la apertura de nuevas fuentes de abastecimiento, la mayor variedad de maderas empleadas; los adelantos tecnológicos de la manufactura, y la necesidad de utilizar métodos ya probados, se combinan para justificar este libro tan completo y al día, sobre la madera multilaminar. La publicación de la obra debiera ser de gran utilidad para fabricantes, comerciantes, consumidores de madera laminar, arquitectos, forestales y para el público en general.

El libro se divide en 10 partes. La 1a parte comprende la evolución e historia de este material, que se remonta a los lejanos tiempos de los faraones, incluyendo también definiciones sobre chapas y madera multilaminar, así como una serie de datos generales sobre las fuentes de abastecimiento. La 2a parte trata de las propiedades físicas de la madera común y multilaminar, con capítulos sobre la estructura y la veta de la madera; trata también de su humedad y de las características principales de la madera común y la madera multilaminar, así como de las maneras como se muestra la veta al cortar las chapas. La 3a parte trata de los muchos pasos en la manufactura de la madera multilaminar, incluyendo la preparación de las trozas; la conversión de las trozas en chapas mediante diversos métodos de corte; su reducción a tablas de tamaños determinados; los procesos de la producción de la madera multilaminar, el secado de chapas; la manera de unirlas y repararlas; el ensamble; los pegamentos y su aplicación; diversos tipos de prensas y de prensado; las operaciones de acabado, y los defectos de manufactura. La 4a parte comprende el desarrollo y manufactura de las láminas conocidas como planchas laminadas, paneles prefabricados, compuestas laminadas, madera multilaminar para usos técnicos y otros especiales. La 5a parte se ocupa de la clasificación, ensayo, empaque y almacenamiento de la madera multilaminar. La 6a parte trata de los países productores de madera multilaminar, anotándolos por continentes y transcribe datos sobre sus medios de producción, rendimiento, especies utilizadas, etc. En la 7a parte hay datos sobre las especies utilizadas en la elaboración de este producto, divididas entre las diversas clases de maderas comerciales, incluyendo plan. chas laminadas o paneles prefabricados; trata también de otras maderas utilizadas en la manufactura de la madera multilaminar, y planchas decorativas. Respecto a cada especie, se da el nombre científico y el común los diversos nombres que tiene en el comercio, las principales fuentes de abastecimiento, su descripción, cualidades de trabajo, usos, dimensiones y la formulación de clasificaciones aplicables a la madera multilaminar. Finalmente, la 8a parte habla del comercio de esta madera en el Reino Unido; la 9a trata de la evolución de su empleo en tableros de pared, y la 10a, aunque no da toda la información existente sobre trabajos especializados, trata de la aplicación de la madera multilaminar en trabajos de enchape, ebanistería, carpintería en general, la construcción de barcos y naves ligeras; servicios generales y motores, elaboración de cajas, barriles, cestos, bandejas; y en trabajos exteriores.

Hay un apéndice que contiene términos y definiciones, detalles de construcción, datos técnicos y un índice.

La presentación tipográfica es excelente, y las ilustraciones, bien escogidas, contribuyen a aumentar el interés y valor del libro. Es ésta la primera revisión que se hace del texto original, y cabe esperar que otras posteriores se mantendrán al tanto de los adelantos que aparezcan en la manufactura y los cambios que ocurran respecto a fuentes de abastecimiento y usos de la madera multilaminar.

MODERN WOOD ADHESIVES. (Pegamentos modernos para madera). Thomas D. Perry. 208 págs. Pitman Publishing Corporation, Nueva York y Chicago, E.U.A. 1944. $4,00 (E.U.A.).

El perfeccionamiento, las aplicaciones técnicas y el empleo cada vez mayor de los pegamentos han contribuído considerablemente en años recientes a la rápida expansión del uso de las chapas de madera y la madera multilaminar tanto en lo relativo a volumen como a clases. En la actualidad, se usan varios tipos de pegamentos y colas, incluyendo pegamentos de origen animal, de hueso y enero; pegamentos vegetales de mandioca; pegamentos de caseína; de frijol soya; de resinas sintéticas; fenólicos y urea; de silicato de sosa; de albumina sanguínea; y colas preparadas mixtas y patentadas. Cada uno de estos pegamentos tiene sus peculiaridades, su facilidad o dificultad de aplicación, su adaptabilidad a los métodos de prensado en caliente o frío, sus ventajas y desventajas.

Al comparar pagamentos, las condiciones bajo las cuales habrá de servir el producto son de especial importancia para determinar su calidad adhesiva y su durabilidad. Para muchos productos, es indispensable la durabilidad climática bajo condiciones extremas de calor, frío o exposición a la humedad. Además, hay que tener en cuenta la sencillez y comodidad de la aplicación del pegamento en el proceso de manufactura. La adaptabilidad al labrado con instrumentos es también un factor de comparación, y a este respecto los pegamentos difieren considerablemente. Aunque los costos de varios pegamentos, por 1.000 pies cuadrados de en. sambladura encolada sencilla, difieren en una proporción de 1 a 7, este costo es una fracción relativamente pequeña del costo total y no debiera exagerarse su importancia al elegir el pegamento.

La más importante generalización que expresa el libro es que ninguna cola o pegamento es superior a los demás en todos los aspectos. Cada uno tiene su propio lugar y aplicación, general o especial, y sus particulares características, costo, etc. En este manual de consulta se dan informes detallados sobre cada pegamento, así como datos sobre métodos de comparación, equipos para mezclar y extender, presiones al encolar, la adhesión asegurada por el calor, recalentamientos para los solventes de los pegamentos, y sobre la impregnación y la prueba de pegamentos. Esta información hace del libro un valioso instrumento para los ingenieros, arquitectos, proyectistas, manufactureros y consumidores de cola y pegamentos en muchas de las industrias de transformación de la madera. Acaso los técnicos forestales no tengan necesidad de enterarse de detalles, pero conviene estar al tanto de que existe una tecnología avanzada sobre pegamentos y que esto abre muchas posibilidades al uso eficiente y provechoso de los bosques en la industria de la madera multilaminar.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente