Indice Página siguiente


Los montes y el progreso económico en Asia

CUANDO comenzó en Singapur la Segunda Sesión de la Comisión de la FAO de Silvicultura y Productos Forestales para Asia y el Pacífico, en diciembre pasado, se encontraba en viaje de vuelta a Birmania un cargamento de unas 60 toneladas de varias especies de maderas duras no comerciales de dicho país que, por gestión de la FAO, habían sido enviadas a Europa para, de acuerdo con las técnicas más modernas, someterlas a pruebas y tratarlas. Esta es una de las formas prácticas por medio de las cuales la FAO se propone ayudar a los países del Oriente a resolver el tremendo problema de la vivienda.

La región sudeste de Asia, que cuenta con más de 600 millones de habitantes, padece una escasez de viviendas más grave que ninguna otra parte del mundo. El clima reinante en esta región, con estaciones bien marcadas de fuertes lluvias e intenso calor, exige albergues especialmente eficaces para conservar el bienestar físico y mental de la gente.

La magnitud del problema, la falta de experiencia y las difíciles condiciones políticas y económicas no permiten, por ahora, una solución de aplicación general. No obstante, muchos de los países de esta región se están esforzando en levantar su futuro sobre bases nuevas y progresivas, tanto económicas como sociales. La solución del problema de la vivienda; particularmente en los distritos urbanos y rurales superpoblados, constituye uno de los principales requisitos previos para el progreso social y la estabilidad de la situación política.

Se requieren materiales de construcción mejores y más baratos y que puedan producirse en grandes cantidades utilizando materias primas nacionales. Cada vez resultan más caras y escasas las maderas duraderas en toda la región, mientras que hay abundancia en extensas zonas de maderas duras no comerciales ni, en su mayor parte, duraderas. La conversión de esas especies en material de construcción de precios razonables y alta calidad, para paredes, pisos, tejados, puertas, ventanas, instalaciones industriales e incluso muebles de uso, constituye un problema fundamental en el aprovechamiento y ordenación forestales en todos los países tropicales. Se precisan métodos progresivos para la cura, impregnación o conversión por métodos mecánico-químicos.

La elaboración experimental de las maderas birmanas en Europa por gestión de la FAO, ha demostrado en su primera fase que existe una riqueza potencial en las tan poco estimadas maderas duras no comerciales del trópico si se cuenta con un plan previsor de fomento nacional para garantizar la demanda a largo plazo de esos productos. Pueden conseguirse progresos en este sentido, mediante la utilización del bambú para reforzar el hormigón en substitución del acero.

EL combustible es otro artículo esencial en el que es necesaria una gran aportación de los bosques para la vida económica de esta región. Las estadísticas disponibles indican solamente un pequeño porcentaje del consumo real, el cual se nutre de suministros que no figuran en dichas cifras. Las investigaciones practicadas recientemente por la FAO en el Irán, el Pakistán y Birmania han demostrado que el consumo real de leña y carbón vegetal en esos países es de siete a veinte veces mayor que el registrado en las cifras estadísticas, y que la leña constituye, con mucha diferencia, el principal aprovechamiento que se hace de la madera en esta región. La madera será por mucho tiempo el principal combustible doméstico en esta región, ya que se puede obtener en fuentes locales de suministro.

Sin embargo, la distribución desigual de los recursos forestales, el crecimiento de la población y la sangría impuesta a recursos limitados requieren un programa de producción a largo plazo para poder hacer frente a las necesidades cada vez mayores. Constituyen dos soluciones a este problema la plantación de especies forestales de rápido crecimiento, en lugares próximos a los centros de consumo, y el mejor aprovechamiento del combustible mediante el perfeccionamiento y adopción de métodos mejorados de cocina.

La FAO y la ECAFE han realizado una investigación conjunta sobre la utilización de la leña como combustible en las locomotoras del sudeste de Asia. Se requiere un estudio similar sobre el aprovechamiento más eficaz de la madera en industrias generadoras de calor y energía. Se piensa hacer un amplio estudio regional de todos los aspectos del problema de la leña, incluyéndose sus aspectos de producción y consumo. El adiestramiento de tipo regional y los centros de demostración pueden orientarse hacia la consecución de un aprovechamiento más eficaz de los combustibles nacionales en el hogar, la industria y el transporte.

EL suministro de material de construcción indispensable para el transporte constituye la tercera aportación esencial de los bosques a las economías de los países orientales. Se ha iniciado una campaña tendente a rebajar la innecesaria elevada calidad que se exige para las traviesas de ferrocarril; generalizar el empleo de tratamientos químicos y aprovechar, en lugar de especies duraderas, especies poco duraderas tratadas.

La uniformación regional de las dimensiones y demás requerimientos constituirá uno de los objectivos fundamentales. Queda por hacer todavía una gran labor de investigación para que las experiencias de las zonas templadas puedan aplicarse plenamente a las condiciones más severas de los trópicos. La impregnación de las maderas tiene que resistir los efectos de la lixiviación resultante de las lluvias torrenciales así como los ataques de los termitas y otros muchos insectos. En las épocas de calor, el sol causa grietas y fendas, las cuales pueden evitarse mediante la utilización de vendajes poco costosos, método que se ha utilizado mucho en la Europa central en los últimos años.

También está experimentando cambios fundamentales la utilización de la madera para vagones de ferrocarril. La impregnación con nuevos tipos de resina, relativamente baratos, aumenta considerablemente su duración, mantiene mejor su forma en las condiciones climáticas más adversas y mejora sus propiedades mecánicas. Los tableros para la construcción de grandes dimensiones resultan mejores como aisladores y en aspecto.

Muchos de los países orientales cuentan con miles de Kms. de vías de navegación fluvial, y están estudiando la forma de modernizar y mecanizar sus medios de navegación interior. Se están haciendo investigaciones sobre la producción de nuevos materiales de construcción naval para reemplazar, en parte, especies empleadas tradicionalmente que resultan caras y anticuadas, por productos madereros perfeccionados.

Es posible sustituir el acero en la construcción de puentes, líneas telefónicas y de energía menos importantes, por maderas duras secundarias, siempre que sean sometidas a un cuidadoso tratamiento químico y el trabajo de ingeniería sea apropiado.

EL papel constituye otra aportación esencial de los bosques a la economía de la región. Hace ya muchos decenios que el consumo mundial de pasta y de papel ha ido aumentando paulatinamente. La producción de todas clases de pasta para papel ha experimentado un aumento de más de 7 millones de toneladas métricas desde la guerra, aunque el aumento del consumo está muy desigualmente distribuido entre los distintos países. En esta región, el consumo de papel arroja un promedio anual de 1 kilo por persona.

Las enormes existencias de bambú figuran en primer lagar entre las materias primas con que cuenta esta región para la fabricación de pasta de papel. Por la longitud de su fibra (unos 3 mm.) el bambú reemplaza en el Oriente a las especies coníferas de las zonas templadas y permite fabricar papel de escribir y de imprenta de alta calidad. La hierba sabai, la paja de arroz y el bagazo constituyen también materias primas para la obtención química de pasta. No obstante, es prácticamente nula la producción de pasta de madera mecánica y de papel prensa en esta región, a pesar de que la mayor parte de los países requieren urgentemente esos productos. Es necesario iniciar por toda la región reconocimientos para encontrar cantidades suficientes de especies frondosas ligeras, apropiadas para la trituración. La FAO ha iniciado una encuesta mundial sobre la pasta y el papel enviando grupos de expertos a muchos países, con el fin de que investiguen las posibilidades técnicas y económicas de crear nuevos centros de producción. Se cree que gracias a ello será posible conocer, muy en breve, la situación general y que inmediatamente después de esta primera fase exploratoria, será posible fijar programas concretos de fomento para diversas regiones.

ESTA reseña de la aportación de los bosques al progreso económico resultaría incompleta si no se mencionara la relación existente entre los bosques y la alimentación. La historia de casi todas las naciones demuestra que en sus fases primitivas la alimentación del hombre procede, en gran parte, del pastoreo, de la caza, la pesca y la recolección de miel, de frutas, de hongos y otros muchos productos. Esta situación sigue existiendo en muchas zonas del Oriente. La técnica moderna, no obstante, ha desarrollado nuevos medios para convertir incluso las maderas en varios tipos de forrajes y piensos.

La levadura seca contiene un elevado porcentaje de proteínas (del 45 al 50 por ciento) y es una buena fuente de vitaminas del grupo B. Una ración diaria de unos cuantos gramos solamente contribuiría a enriquecer mucho los principales alimentos, los cuales, en general, tienen un contenido insuficiente de proteínas y vitaminas. Especialmente para la alimentación de los niños en zonas afectadas por el hambre, podría ser una ayuda inestimable.

Hasta ahora no tiene gran aceptación por su fuerte sabor y elevado coste. Si fuera posible obtener una levadura insípida y una nueva reducción en su coste, la producción de levadura pudiera ser una solución práctica para casos de crisis.

En un Seminario sobre el Alcohol para motores celebrado recientemente en Lucknow (India) con la cooperación de la FAO, se trató, entre otras cosas, de la sacarificación de la madera. Los resultados obtenidos contribuirán a aclarar los aspectos técnicos de este proceso, que puede llegar a tener algún día gran importancia práctica para la provisión de proteínas y vitaminas en las regiones del mundo afectadas por el hambre.

***

La preparación de la revista UNASYLVA corre a cargo de la Dirección de Silvicultura. Se publica trimestralmente, en español, inglés y francés, por el Servicio de Documentos de las Oficinas Centrales de la FAO en Roma. La FAO no se hace responsable de los conceptos y opiniones expresados por los autores de los artículos firmados. UNASYLVA puede adquirirse de los agentes de venta de las publicaciones de la FAO, cuya relación figura en la contraportada. El importe de la subscripción anual es de $ E.U.A. 2.50, 12 chelines y seis peniques. y el de cada número suelto $ 0.65; 3 chelines y tres peniques. Cuando las subscripciones se solicitan por medio de los agentes nacionales su importe puede pagarse en la moneda del respectivo país. También podemos servir series completas de los números publicados.


Inicìo de página Página siguiente