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Introducción

DESDE hace tiempo, los Congresos Forestales Mundiales, las Comisiones Forestales Regionales y la Conferencia de la FAO, han recomendado a los organismos internacionales interesados el estudio de las cooperativas forestales.

El presente artículo responde a este deseo. No es su propósito guiar a los países donde no existe todavía esta forma de ayuda mutua entre los propietarios partí calares que quisieran organizarla. Tiende esencialmente a evaluar su importancia y eficacia como instrumento para la puesta en práctica de las políticas forestales nacionales.

En esta perspectiva, se ha visto desde el primer momento que tal estudio no podía limitarse a las cooperativas - aunque éstas hayan de ocupar en él un lugar prominente - sino que habría de extenderse a toda' las formas de asociaciones forestales. Como hemos de ver, ciertas asociaciones tienen una considerable inflaren cía no sólo en la puesta en práctica, sino también en la formulación de las políticas forestales, y precisamente para dar algunos ejemplos nos hemos extendido quizás un poco a voces sobre el detalle de su funcionamiento y de su actuación. Por otra parte, resulta en ocasione' muy difícil trazar una precisa línea divisoria entre lo que es una asociación y lo que es una cooperativa Por último, las sociedades o cooperativas puramente forestales no son las únicas que ejercen una influencia i sobre el desarrollo y la aplicación de las políticas forestales. Sin que pretendamos agotar este tema, ha sido preciso decir algo por una parte de las sociedades que tienen objetivos más generales y, por otra, de aquellas en las que se agrupan los industriales y los comerciantes en madera.

Hemos de citar con reconocimiento la importante participación que han tenido múltiples forestales en la elaboración de este artículo. Dondequiera que se i han solicitado informes, los Servicios interesados se las han ingeniado para facilitar a la Dirección de Montes de la FAO todos los detalles que podían serles útiles. Pero preciso es dar singularmente las gracias al Zentral-forstdirektor Ing. Dr. S. Duschek, que ha preparado; para uso de la Dirección un importante informe sobre las cooperativas forestales de la Europa Central, al Profesor R. Nagata, al Profesor Auxiliar S. Surda y al Auxiliar T. Arimizu, de la Universidad de Tokio, cuyo estudio sobre las cooperativas japonesas ha permitido aclarar el complejo y difícil problema de su organización y funcionamiento, y por último al Sr. Länsjägmastere R. Hjorth, que ha tenido a bien efectuar un estudio muy detallado sobre la situación de las cooperativas forestales en los países del Norte de Europa. Los detalles que figuran en el presente artículo sobre los diversos países o regiones que acabamos de mencionar se han tomado casi todos ellos de la documentación facilitada a la Dirección por dichos eminentes especialistas en los problemas de las cooperativas forestales.

Conviene observar por último que el tema de que se trata es muy inestable. En particular el movimiento de las cooperativas forestales evoluciona con gran rapidez: se crean nuevas asociaciones, se fusionan otras o se agregan a otros organismos, desaparecen algunas, se transforman en sociedades que se rigen por otras reglas y se orientan hacia otros fines. Por consiguiente, no habrá de extrañar que el artículo que va a continuación no haya recogido, en algunos casos, todas las últimas novedades.

Fotografia de la portada: A alunas cooperativas forestales de Suecia adguieren el equipo y la maquinaria que resultan demasiado caros para que un propietario particular Pueda procurar. selos. Así, por ejemplo, esta máquina que se emplea para Poner a descubierto el suelo mineral con el fin de facilitar el que se establezca la regeneración, se la alquila la cooperativa al propietaria privado, y le facilita también el personal Que ha de utilizaría y encargarse de su entretenimiento. (Fotografía de «Svenska Skosvardsföreningen», Estocolmo.)

A la izquierda. Estos propietarios forestales de la Finlandia central, colocan en la tierra las plantitas de alta calidad que les ha proporcionado su cooperativa. (Fotografía de E.S. Paatero)

Abajo. La formación profesional de los obreros forestales es una de las tareas principales de la Asociación suiza de economía forestal. Vemos aquí un curso de enseñanza del afilado de las sierras. (Fotografía de H. Winkelmann)


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